Historia de La P. Conductivismo
Historia de La P. Conductivismo
Historia de La P. Conductivismo
I) EL CONDUCTISMO AMERICANO.
El conductismo es una corriente de la psicología que estudia la conducta o comportamiento observable de personas
y animales a través de procedimientos objetivos y experimentales. También se conoce como conductivismo. El
conductismo estudia las conductas y comportamientos, no los estados mentales, por ello, los conductistas
determinan que el aprendizaje deriva de un cambio de conducta.
El conductismo fue propuesto por el psicólogo estadounidense John Broadus Watson a inicios del siglo XX.
Watson propuso la teoría del conductismo como rechazo a la psicología y los métodos de introspección que partían
de la idea de que el aprendizaje era un proceso interno. Por su parte, Watson se basó en el estudio de la conducta
humana observable e identificó que ésta modifica el comportamiento de los individuos tras un proceso de estímulo,
respuesta y refuerzo que finaliza con el aprendizaje.
De allí que el conductismo enfatiza que el objeto de estudio no es la conciencia, sino las relaciones que se forman
entre los estímulos y las respuestas que dan origen a nuevas conductas y comportamientos observables.
El psicólogo estadounidense Burrhus Frederic Skinner fue un destacado especialista que desarrolló el conductismo
y describió los procesos que acompañan a las conductas voluntarias tras diversos experimentos, entre el más
famoso la “Caja de Skinner”.
Skinner determinó que las conductas son el resultado del condicionamiento operante por medio de la atención,
codificación de la información, reproducción motora y motivación.
Para los conductistas, las conductas forman parte de las adaptaciones que deben hacer los seres humanos en
diversas circunstancias para copiar la realidad, por lo cual, también se debe relacionar con las ciencias naturales.
Sin embargo, a la corriente del conductismo se le opuso la corriente cognoscitiva, que se encargar de los procesos
mentales del aprendizaje.
Aunque su carrera como académico fue corta, su legado ha sido muy debatido durante casi un siglo. Watson ayudó a definir
el estudio del comportamiento y la psicología como ciencia, y enfatizó en la importancia del aprendizaje y la
influencia del contexto en el desarrollo de los seres humanos. Las aportaciones de Watson al conductismo se deben a sus
experimentos de condicionamiento clásico, un tipo de aprendizaje que implica respuestas automáticas o reflejas, y
que se caracteriza por la creación de una conexión entre un estímulo nuevo y un reflejo ya existente. Es decir, es un
tipo de aprendizaje según el cual un estímulo neutro, que no provoca una respuesta, llega a poder provocarla gracias
a la conexión asociativa de este estímulo con el estímulo que normalmente provoca dicha respuesta.
John Watson se inspiró en las investigaciones del psicólogo ruso Ivan Pavlov, pero, además, pensó que el
condicionamiento clásico también explicaba el aprendizaje en los humanos. Watson tenía claro que las emociones
también se aprendían mediante la asociación condicionada, por lo que las diferencias en el comportamiento entre
humanos eran causa de las distintas experiencias que cada uno vivía.
V) EL NEO CONDUCTISMO.
En la década de 1930, un grupo de psicólogos estadounidenses formado por profesionales como Edward Chace
Tolman (1886–1959) y Clark Leonard Hull (1884–1952) desarrolla la corriente del neoconductismo. Este
movimiento parte de los principios básicos del conductismo (como el ambientalismo, el mecanicismo y
el condicionamiento) y utiliza variables intermedias para el análisis, la predicción y el control de la conducta.
Los estudios del neoconductismo se desarrollan en el campo del aprendizaje y la conducta animal. En este último
aspecto, Tolman destacó la conducta propositiva (los animales parecen tender hacia metas), la necesidad de los
animales de interaccionar con los objetos y la tendencia animal a descubrir y optar por las soluciones fáciles antes
que las difíciles.
En concreto los neoconductistas lo que hacen para poder llevar a cabo sus teorías y la base de esta corriente es
estudiar los procesos mentales que tiene una persona cuando lleva a cabo una tarea determinada, así como la forma
que tiene de proceder a guardar todo lo que aprende y como utiliza de esta manera sus conocimientos.
El objeto de estudio del neoconductismo es la conducta observable. En este grupo, el neoconductismo
intencional considera la conducta de un modo propositivo (mantenimiento de la conducta en una dirección determinada).
Los neconductistas utilizan el método experimental, con pruebas de laberinto. En este tipo de pruebas, la solución
del animal al problema es explicada mediante variables intervinientes (no observables) del tipo expectativas o
mapas cognitivos. Esto supone que el aprendizaje es una modificación del conocimiento que el animal tiene de las
relaciones entre eventos ambientales. Por otra parte, los neoconductistas conciben al organismo como algo activo.
En cuanto a las críticas al neoconductismo, se lo señala como un sistema poco concreto y escasamente predictivo,
con fracaso empíricos de su sistema formal.