Arquitectura de Un PLC

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Arquitectura de un PLC y sus señales

Para describir las partes que integran a un PLC es imperante definir que todo sistema de
control automático posee tres etapas que le son inherentes e imprescindibles, estas son:

Etapa de acondicionamiento de señales. - está integrada por toda la serie de sensores


que convierten una variable física determinada a una señal eléctrica, interpretándose esta
como la información del sistema de control.

Etapa de control. - es en donde se tiene la información para poder llevar a cabo una
secuencia de pasos, dicho de otra manera, es el elemento de gobierno.

Etapa de potencia. - sirve para efectuar un trabajo que siempre se manifiesta por medio
de la transformación de un tipo de energía a otro tipo.

La unión de las tres etapas nos da como resultado el contar con un sistema de control
automático completo, pero se debe considerar que se requiere de interfases entre las
conexiones de cada etapa, para que el flujo de información circule de forma segura entre
estas.

Los sistemas de control pueden concebirse bajo dos opciones de configuración:

Sistema de control de lazo abierto. - es cuando el sistema de control tiene implementado


los algoritmos correspondientes para que en función de las señales de entrada se genere
una respuesta considerando los márgenes de error que pueden representarse hacia las
señales de salida.

Sistema de control de lazo abierto


Sistema de control de lazo cerrado

Sistema de control de lazo cerrado. - es cuando se tiene un sistema de control que


responde a las señales de entrada, y a una proporción de la señal de salida para de esta
manera corregir el posible error que se pudiera inducir, en este sistema de control la
retroalimentación es un parámetro muy importante ya que la variable física que se está
controlando se mantendrá siempre dentro de los rangos establecidos.
Idealmente todos los sistemas de control deberían diseñarse bajo el concepto de lazo
cerrado, porque la variable física que sé está interviniendo en todo momento se encuentra
controlada, esta actividad se efectúa comparando el valor de salida contra el de entrada,
pero en muchas ocasiones de acuerdo a la naturaleza propia del proceso productivo es
imposible tener un sistema de control de lazo cerrado.

Por ejemplo, en una lavadora automática, la tarea de limpiar una prenda que en una de
sus bolsas se encuentra el grabado del logotipo del diseñador de ropa, sería una mala
decisión el implementar un lazo cerrado en el proceso de limpieza, porque la lavadora se
encontraría comparando la tela ya lavada (señal de salida) contra la tela sucia (señal de
entrada), y mientras el logotipo se encuentre presente la lavadora la consideraría como
una mancha que no se quiere caer
Revisando las partes que constituyen a un sistema de control de lazo abierto o lazo
cerrado, prácticamente se tiene una similitud con respecto a las partes que integran a un
PLC, por lo que cualquiera de los dos métodos de control puede ser implementados por
medio de un PLC.

Para comenzar a utilizar los términos que le son propios a un PLC, se observará que los
elementos que conforman a los sistemas de control de lazo abierto y/o lazo cerrado, se
encuentran englobados en las partes que conforman a un control lógico programable y
que son las siguientes:
• Unidad central de proceso.
• Módulos de entrada y salida de datos.
• Dispositivo de programación o terminal.

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