Trabajo TANATOESTETICA Y TANATOPRAXIA

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TRABAJO TANATOESTÉTICA

1) SUS TRADICIONES.
2) PREPARACIÓN DEL DIFUNTO.
3) PREPARACIÓN DE LA CEREMONIA .
4) RITUALES ALREDEDOR DEL DIFUNTO.

MONICA FERREIRA PORTELA


Las tradiciones funerarias según diferentes culturas del mundo

Antiguo Egipto

La muerte ha acompañado al hombre durante toda su existencia y hubo


muchas culturas que tenían diferentes conceptos sobre la vida y la muerte.
Esto se puede evidenciar en los orígenes de sus creencias. Por ejemplo, en el
antiguo Egipto, en los tiempos pre dinásticos (antes de las dinastías) los
cuerpos egipcios eran enterrados desnudos y en posición fetal en las calientes
arenas del desierto, lo que hacía el proceso de putrefacción del cuerpo mucho
más lento. Por ello, cabía la posibilidad de que alguno de estos cadáveres
aflorara a la superficie de tal forma que se llevaba a pensar que el cadáver se
movía, que podía vivir y por supuesto que había vida tras la muerte.
La evolución de esta creencia llevó a los egipcios a creer que el cuerpo y
el espíritu inmortal se reunirían para vivir otra vida en el paraíso, por lo que el
cuerpo debía ser momificado de forma que fuera protegido de la
putrefacción. La energía vital permanecía en el recinto mortuorio, y por
ello, junto a los difuntos se enterraban víveres y estatuas que representaban
ayuda para él, la parte espiritual debía abandonar el cuerpo durante el día y
regresar por la noche.
Los objetos e imágenes estéticas relacionados con esta creencia tienen
en parte como objetivo preservar el estatus social para el tránsito de la vida a la
próxima, además de para conmemorar la vida del difunto.
En este contexto, son famosas las momias egipcias, encerradas en un
o varios sarcófagos ricamente decorados y con recipientes destinados a
preservar los órganos internos durante el proceso de momificación ( vasos
canopós), en tumbas excavadas en la rocas, tumbas decoradas con
policromías y ajuares en función de las posibilidades económicas del difunto.
Proceso de momificación en el Antiguo Egipto
La tarea de momificar a un difunto rey y reina tomaba un tiempo aproximado
dos meses. La conservación del cuerpo tenía un vínculo directo con el hecho
de perpetuar el recuerdo del difunto. Por lo tanto, a los ricos y poderosos,
incluidos los faraones, se les hacía un embalsamamiento que consistía en
colocar el cuerpo en una tabla y hacer un corte en el abdomen para extraer
todos los órganos a excepción del corazón que dejaban en el interior del
cuerpo sin tocarlo ya que tenían la creencia de que en él residía la vida del
difunto.
Los egipcios tendían a sacar el cerebro de los cadáveres puesto que para ellos
no era importante. Lo hacían a través de la rotura de la capa de hueso y a
través de una fina vara con forma de gancho a través de la nariz se agitaba el
cerebro hasta que se volvía líquido y posteriormente era vertido a través de la
misma. Finalmente se limpia la cavidad craneal con lino y se cubría con resina
caliente para sellarla. Después de toda esta operación se sumergía el cadáver
en natrón, sustancia química que deshidrata el cuerpo y prolonga su
conservación, en este momento, se amortaja al difunto con lino y la tela se
pegada al cuerpo con resina.
Para el acto funerario después de realizar la momificación del difunto, era
necesario que un sacerdote realizara el ritual de la apertura de la boca, esto
aseguraba que la persona respiraba en el más allá. Luego los sarcófagos eran
tirados por bueyes mientras se cantaba y recitaba algunas composiciones, un
sacerdote iba derramando leche por el paseo y otro iba detrás del sarcófago
quemaba una especie de incienso en el aire para purificarlo, se solía enterrar
con la persona algunas de sus riquezas, estatuas y alimentos, se le llamaba
ajuar funerario.
Los sacerdotes de Anubis
Se pueden considerar como los primeros tanatopractores. Su función era la de
embalsamar y oficiar las ceremonias fúnebres en el Antiguo Egipto. Realizaban
los embalsamamientos o momificaciones en lugares especialmente habilitados
para ese propósito, y durante el proceso se hacían invocaciones y rituales a
Anubis; era habitual que una serie de personas estuvieran presentes:

 El Kher-heb o sacerdote principal y los sacerdotes de Anubis, como


representantes de Anubis
 El Smer o representante del fallecido, normalmente un amigo
 El Sa-mer-ef, el hijo del difunto
 El Menhu, la persona que hacía el sacrificio (alimentos, animales vivos,
animales momificados o incluso del propio Menhu, que se enterraba vivo con el
difunto)
PREPARACION DE LA CERIMONIA

Egipto durante el Reino Nuevo. No es un día cualquiera: el faraón ha


muerto. Para que el soberano difunto pueda reunirse con los dioses y disfrutar
de la vida eterna va a ser necesaria la más escrupulosa observancia de los
rituales funerarios. Tras los preceptivos setenta días que dura el proceso de
embalsamamiento, la momia real es colocada en una embarcación a la cabeza
de una pequeña flota que la llevará Nilo arriba hasta su último lugar de reposo:
el Valle de los Reyes, al occidente de Tebas, la capital del país. El sucesor del
fallecido rey va al frente de la caravana fúnebre, mientras los habitantes del
país del Nilo, sus súbditos, se arremolinan en las orillas para dar el último adiós
a su soberano, rompiendo el silencio con sus gritos y lamentos. Se espera de
quien va a ser el próximo faraón que juegue un papel activo en el funeral de su
predecesor puesto que sólo siguiendo a rajatabla el ritual podrá asegurar su
vida legitimidad como heredero al trono de las Dos Tierras

EL VIAJE HASTA LA TUMBA


Tras desembarcar, el ataúd con la momia real es colocado sobre una
plataforma tirada por dos bueyes para ser trasladado hasta la tumba. Pero el
difunto faraón no irá solo. Su último viaje lo hará acompañado de una nutrida
procesión compuesta por sacerdotes de cabeza afeitada que llenan el
ambiente con sus cánticos y con el aroma del incienso; plañideras
profesionales que gritan, lloran, gimen y se desgarran las vestiduras mientras
mesan sus cabellos con desesperación; sirvientes que transportan los
enseres que compondrán el lujoso ajuar funerario del rey... La procesión
funeraria la cierran dos mujeres vestidas como las diosas Isis y Neftis, las dos
hermanas dolientes de Osiris, que con las alas desplegadas protegen al
difunto.
RITUALES ALREDEDOR DEL DIFUNTO

“ El rey difunto hará su último viaje acompañado de sacerdotes,


plañideras profesionales, sirvientes y su hijo y sucesor”.

Cuando la numerosa comitiva llega ante las puertas de la tumba real, un


sacerdote sem (puro), que porta una máscara con la efigie del dios cánido
Anubis, pide permiso para llevar a cabo el entierro. En ese momento aparece
un grupo de danzarines muu, que lleva a cabo una danza ritual ante el
féretro para confirmar que el funeral puede proseguir. Posteriormente, un
sacerdote lector o jer-heb lee algunos pasajes de un texto funerario. Una vez
acabados estos rituales, el féretro, con la momia en su interior (algunos autores
sostienen que la ceremonia se hacía ante la momia, que había sido sacada del
ataúd; otros creen que se realizaba ante una estatua y que tenía lugar dentro
de la cámara funeraria), es puesto en pie delante de la puerta de la sepultura
para llevar a cabo el rito más importante de todos, el que permitirá al difunto
recuperar todos sus sentidos para poder vivir plenamente en el más allá: se
trata de la conocida como ceremonia de "la apertura de la boca y de los ojos".

RITUAL DE RESURRECCIÓN
La ceremonia de la apertura de la boca (como se la conoce en su forma
abreviada), un ritual del que tenemos constancia desde tiempos muy remotos,
no era exclusiva de la realeza, sino que se llevaba a cabo sobre la momia de
cualquier fallecido con el objeto de asegurarle la plena recuperación de
todos sus sentidos (habla, vista y oído) para su vida ultraterrena. Así, esta
ceremonia constituía la confirmación de que la muerte no era el final, sino el
principio de una nueva vida que duraría eternamente.

Los pasos (75, según algunos textos) que seguían los sacerdotes encargados
del ritual eran muy complejos y estaban cargados de misticismo. La
recuperación de cada sentido correspondía a un dios diferente que era
representado por un sacerdote vestido con una máscara de la divinidad. Por
ejemplo, el dios Ptah, dios creador de Menfis, era el encargado de "abrir"
simbólicamente la boca del difunto para que éste recuperase el habla, y el dios
funerario Sokar se ocupaba de la recuperación de la vista.
Para llevar a cabo el mágico ritual, los sacerdotes empleaban normalmente
elementos hechos con hierro meteórico ya que se pensaba que este material
procedente del cielo era enviado por los dioses. Entre estos instrumentos se
encontraban varias azuelas, un bastón en forma de cola de pez
llamado peseshkef y un cuchillo decorado con la cabeza de una serpiente
llamado uerhekau. Con ellos, los sacerdotes tocaban los miembros y órganos
que debían volver a la vida, principalmente ojos, nariz, oídos y boca, para que
el difunto pudiera comer, beber, hablar, oír, oler y ver en el más allá.

En el Libro de los muertos (un compendio de fórmulas funerarias destinadas


a facilitar el viaje al inframundo) hay un pasaje en el que el difunto hace
referencia al ritual: "Mi boca es abierta por Ptah, / las ataduras de mi boca son
soltadas por el dios de mi ciudad. / Toth ha venido totalmente equipado de
hechizos, / desata las ataduras de Seth de mi boca. / Atum me ha dado mis
manos, / se colocan como guardianes. / Me es dada mi boca, / mi boca es
abierta por Ptah / con ese cincel de metal / con el que abrió la boca de los
dioses. / Soy Sejmet-Wadjet que habito en el oeste del cielo. / Soy Sahyt entre
las almas de On".
COMIDA Y BEBIDA PARA EL DIFUNTO
Una vez que el fallecido había recuperado sus sentidos, se llevaba a cabo el
sacrificio de uno de los bueyes que había participado en la procesión
funeraria. Ayudado por el muslo del animal (que a veces no era real, sino una
herramienta que tenía esta forma), el sacerdote sem "abría" cuatro veces los
ojos y la boca de la momia. Después, se volvía a abrir la boca del muerto con
una azuela. Como el difunto ya podía comer y beber, se le presentaban una
serie de ofrendas de alimentos y una copa con agua. Mientras, los sirvientes
iban depositando el ajuar funerario en el interior de la sepultura. Por último, y
tras "limpiar" los vendajes que cubrían ojos y boca, se colocaba un ejemplar de
un texto funerario (normalmente el Libro de los muertos) en el interior del ataúd
y éste era llevado hasta la cámara funeraria. Si se trataba del faraón, su ataúd
sería depositado en el interior de un sarcófago de piedra. Al retirarse, el grupo
encargado de todos estos menesteres borraba sus huellas.
El sacerdote sem "abría" cuatro veces los ojos y la boca de la
momia. Después, se volvía a abrir la boca del muerto con una
azuela.

El faraón descansa por fin en su sarcófago. Ya dispone de todos los elementos


necesarios para una vida plena junto a Osiris. Una vez cerrada y sellada la
puerta de la tumba, los sacerdotes recitan una letanía final y purifican el lugar
con incienso y agua lustral. La procesión ya puede regresar a Tebas y dejar al
difunto faraón descansando para siempre en su sepultura. Empieza una nueva
era para Egipto, liderada por un nuevo gobernante. ¡Larga vida al faraón!
Las tradiciones funerarias según diferentes culturas del mundo

Los caminos de la muerte: religión, rito e iconografía del paso del más
allá en la Grecia antigua

«El viaje no es como lo narra el Télefo de


Esquilo, que dice que el camino de la muerte es
sencillo. A mí me parece que ni es sencillo ni único,
ya que en ese caso no se necesitarían guías, pues
nadie se extraviaría nunca... De hecho parece que
presenta numerosas bifurcaciones y encrucijadas.
Esto lo digo basándome en nuestros usos
sagrados y en nuestras costumbres funerarias.»

Platón, Fedón, 108a.


Preparaciones fúnebres
Dentro de la tradición se dictaba, que las mujeres allegadas al difunto serían
las encargadas de preparar el cuerpo para el funeral, en especial aquellas
mayores de 60 años. Dicha preparación consistía en hacer un baño con agua
caliente, ungir el cuerpo con aceites, envolverlo en un sudario con el
rostro descubierto y en caso de los hombres se debía dejar afeitado y
perfumado. Finalmente era adornado con coronas, cintas y joyas, muy
importante, debía colocarse una moneda en la boca del difunto, con la cual se
podrá pagar al barquero Caronte por su travesía por el rio del Infierno.
Al día siguiente de la preparación, se procedía a realizar lo que ahora
llamaríamos una velación dentro de la casa del fallecido o en la casa de un
pariente cercano, a esto se le llamaba “prothesis”. Debía ubicarse el cuerpo
con los pies hacia la puerta y colocando un vaso de agua lustral que debía
traerse de otra residencia, se tenía la creencia que el agua del lugar estaría
contaminada. Este vaso tendría dos propósitos, anunciar el fallecimiento en las
afueras de la casa y que aquellos que salían del recinto pudieran rociarse con
su agua para purificarse.
Curiosamente podía asistir cualquier hombre a la velación, allegado o no,
pero las mujeres y en especial las más cercanas no podrían estar
presentes. El velorio o prothesis duraría aproximadamente 2 días y daba paso
al lamento funerario protagonizado por las mujeres vestidas en luto (de blanco,
negro o gris) y con el cabello perfectamente recogido, ellas se golpeaban el
pecho y cantaban el lamento ritual, en ocasiones se contrataban plañideras
profesionales (mujeres pagadas para llorar en un velorio) para el treno fúnebre
(canto ritual para despedir al difunto).
Al tercer día se realizaría lo que llamaríamos procesión hacia la sepultura,
ellos lo llamarían “ecfora”, debía realizarse por calles secundarias, para no
mancillar la luz del sol y porque la ley dictaba no ensalzarse en exceso, ni en
vida ni en muerte y en el camino se cantaban epitafios. Tal tumba debía ser
fuera de las murallas de la ciudad, donde se inhumaba o se quemaba el cuerpo
de acuerdo a los recursos familiares, las cremaciones podían ser muy
costosas.
Al llegar al lugar donde se incineraría el cuerpo, su viuda le dará un último
beso, su primogénito abrirá y cerrara sus ojos, los invitados arrojarán ofrendas
de flores y la fogata será apagada con vino. Finalmente se marcaba el lugar de
la sepultura con un cumulo de tierra, una serie de ladrillos o una estela en
forma humana, para recordar al difunto y evitar que fuera violada.
Los asistentes deben purificarse al llegar a sus hogares y la casa donde se
realiza el velorio debe ser purificada con agua marina. Se celebraban
banquetes funerarios al 3º, 9º y 13º día desde el funeral y luego en cada
aniversario. En el mes de febrero entre el 13 y el 21, se rendía homenaje a sus
difuntos, llevando ofrendas de trigo y flores. Los magistrados no llevarían sus
insignias en esta novena, los templos estarían cerrados, el fuego no se
encendía en los altares y no se celebraban matrimonios.

Los rituales funerarios en la antigua Grecia

En la Antigua Grecia se rendía culto al difunto en busca de no perder su


memoria; de esta forma las familias se enlazaban con sus antepasados. Pero,
¿qué ritual funerario siguieron los griegos?

En el mundo griego la muerte era algo desconocido, significando el principio del


viaje que llevaría a la psyché del difunto hasta el Hades, a través del pago al
barquero Caronte quien lo trasladaría.

En cuanto al ritual funerario, estaba compuesto por un complejo y variado


proceso que contaba de varias partes, hecho conocido a través de las fuentes
escritas y de las representaciones de las cerámicas, aunque estas fueron
transformándose a lo largo del tiempo.

Tras el fallecimiento de una persona se procedía a la preparación de su cuerpo,


la conocida como próthesis. El cadáver era lavado y purificado con ungüentos,
los ojos se cerraban y se sujetaba la barbilla. Tras esta labor realizada solo por
las mujeres, el difunto era colocado en una habitación de la casa cobre un
lecho (klyné), para que los familiares y amigos que lo desearan pudieran
presentar sus respetos. El cuerpo se exponía uno o dos días, mientras que en
otras culturas, como la romana, el cuerpo se exponía hasta un total de siete
días.
Tras la exposición del cuerpo, se llevaba a cabo la ekphorá, donde el difunto
era trasladado a su lugar de descanso, en andas o sobre carruaje,
dependiendo el poder económico de la familia. El traslado se solía realizar de
noche, precediendo los hombres a las mujeres. Para las élites aristocráticas, el
enterramiento representaba una favorable ocasión para hacer uso de la
ostentación del rango y riqueza de la familia. A partir del siglo V a.C. comenzó
la costumbre de incluir una moneda en la boca del difunto para pagar al
barquero Caronte.

Se han encontrado restos que nos indican que desde finales del siglo VIII a.C.
en los rituales funerarios se incluían sacrificios de pequeños animales, quema
de objetos rituales, y alimentos y libaciones de bebidas.

Representación de Caronte

Unos tres días después del entierro, se celebraba un banquete ritual en la


casa de la familia del difunto, lo que suponía un refuerzo del vínculo
comunitario. Semanas después se volvía a celebrar un banquete donde las
sobras eran recogidas, depositándose una parte de las mismas en la tumba del
difunto.
La tumba era marcada con una estela, siendo visitada con relativa frecuencia
para depositar flores y cintas textiles, mechones de cabellos, vasos que eran
empleados en las libaciones (choai) de bebidas y rotos sobre la tumba y
sacrificios de animales (pelaje negro). También se realizaban rituales de
carácter extraordinario como competiciones deportivas.

En cuanto a las ofrendas que podemos encontrar en los rituales funerarios


encontramos cuatro grupos: pertenecientes al vestuario y tocado del difunto;
los que constituyen el equipamiento del difunto; objetos utilizados en la
ceremonia de sepultura y después depositados en la tumba; y objetos
depositados cerca o en la tumba durante las ceremonias. Estos objetos se
depositan en la tumba para que acompañaran al difunto en su viaje hacia el
Hades.
Otro objeto que suele aparecer en santuarios, en espacios domésticoso en
tumbas son las conocidas como “tanagras”, que son figuras femeninas de
terracotas hechas a molde y con un simbolismo. Los ungüentos de vidrio y
cerámica, así como algunas lucernas, también se han encontrado en algunas
tumbas griegas.

Escena de próthesis, que representa a un difunto en su lecho fúnebre rodeado de plañideras,


en una crátera del Maestro del Dípilon, c. 750 a. C. (Museo del Louvre)
En cuanto a las cremaciones, se realizaban tanto en la propia zona donde se
iba a enterrar al difunto o, por el contrario, se recogían las cenizas en un
recipiente y se depositaban en otro lugar. Por otro lado, los niños menores de
40 días tenían un trato distinto pues eran enterrados en las propias casas.

Pero debemos de entender que el ritual funerario no acababa tras


el enterramiento del fallecido, pues se llevaban a cabo distintas ceremonias
alrededor de las tumbas a lo largo del año.

Prótesis en un pínax de figuras negras del Pintor de Gela.


Segunda mitad del siglo VI a. C. Walters Art Museum, Baltimore.
Las tradiciones funerarias según diferentes culturas
del mundo
CRISTIANOS

“…La Iglesia da gran importancia a la lectura de la Palabra de Dios. Las


lecturas proclaman el misterio pascual a la asamblea, enseñan a
mantener vivo el recuerdo de los muertos, transmiten la esperanza de
estar reunidos en el reino de Dios y animan el testimonio de la vida
cristiana. Sobre todo, las lecturas presentan los designios de Dios para
un mundo en el cual el sufrimiento y la muerte son vencidos por todos
aquellos a quienes Dios ha hecho suyos… [estas lecturas] proporcionará
a la familia y a la comunidad la oportunidad de oír a Dios hablarles en sus
necesidades, tristezas, temores y esperanzas.” (Rituales de Exequias
Cristianas22)
GUIA PARA LA PREPARACION Y OFICIO DE
FUNERALES CATOLICOS

El Ritual de Exequias Cristianas (Libro del Ritual y manual de oraciones que la


iglesia utiliza para celebrar funerales) contempla y presenta tres momentos
rituales principales en los funerales Cristianos: La Vigilia, la Liturgia del funeral
y el rito del sepelio.

La Vigilia. Es el rito principal celebrado por la comunidad Cristiana desde el


momento del fallecimiento hasta el momento de la liturgia fúnebre, o si no hay
una Liturgia Fúnebre, antes del rito del Sepelio. La Vigilia normalmente se
celebra en una funeraria. Puede ser celebrada en el hogar del difunto o en la
iglesia. La Vigilia es normalmente celebrada la noche antes de celebrarse la
Liturgia fúnebre y es el momento en que se ofrecen oraciones, y los familiares
comparten anécdotas y recuerdan al difunto. Este es el momento más oportuno
para discursos y para compartir historias sobre el difunto.

Oraciones tradicionales que la familia realiza durante la Vigilia incluyen el rezo


del Santo Rosario. La Liturgia Fúnebre. La Liturgia Fúnebre es la celebración
central de la comunidad Cristiana para los difuntos. La Liturgia Fúnebre se
celebra ya sea una Misa Fúnebre o en una Liturgia aparte de la Misa las cuales
en la Iglesia de San Patricio se celebran en la Iglesia o en la capilla. La Liturgia
Fúnebre consiste de una reunión de los fieles para recibir al Féretro o la Urna.
Los familiares del fenecido junto con los restos son normalmente saludados a
la entrada de la iglesia y entonces se procede al Templo para comenzar la
Liturgia. La Liturgia consiste de Ritos de introducción, La Liturgia de la Palabra
y la Liturgia de la Eucaristía si es Misa, finalmente una oración comendatoria y
procesión hacia el lugar del sepulcro. Rito en el Sepulcro. El rito en el sepulcro
se conduce normalmente inmediatamente luego de la Liturgia Fúnebre. El rito
consiste de una oración sobre el lugar del sepulcro, el entierro, la oración del
Padre Nuestro y la oración de los fieles.

Este momento en también el apropiado para rendir los honores militares. El rito
normalmente dura quince Minutos. Si el cuerpo es cremado, las expectativas
de la Iglesia son que los restos cremados sean depositados en un Columbario
(Nicho). Los Ritos Fúnebres Preferidos por la Iglesia Católica incluyen el
servicio de la Vigilia celebrado en la Funeraria el día antes del funeral, la Misa
de Cristiana Sepultura celebrada en la Iglesia, y el Rito en el sepulcro
celebrado en el cementerio.
MANERA DE CELEBRAR LOS FUNERALES Y EL PROCEDER
CON LOS DIFUNTOS

Es la preferencia de la Iglesia Católica que la Misa Fúnebre sea celebrada de


cuerpo presente. Puede haber sepultura o cremación después de la Misa
Fúnebre. En el evento de que la cremación ocurra primero, los restos pueden
ser traídos a la Iglesia para la misa fúnebre. Si ni el cuerpo ni los restos
cremados están presentes, una Misa en Memoria del difunto puede ser
celebrada.

La preferencia: Ritos Fúnebres de Cuerpo presente. La Iglesia Católica


prefiere que los ritos de la Vigilia como las horas de visitación se celebren de
cuerpo presente. El féretro se trae a la Iglesia para una Misa de Cristiana
Sepultura. El rito de Sepultura es celebrado en un cementerio. El cuerpo del
difunto debe ser enterrado, ya sea en la tierra o en una cripta, luego de la Misa
Fúnebre.

Una segunda opción: Ritos Fúnebres de Cuerpo Presente seguido por la


cremación. Si se ha escogido la opción de la cremación, la Iglesia recomienda
que la cremación se lleve a cabo después de la Liturgia Fúnebre, en este caso,
La Vigilia y los ritos relacionados se hacen de cuerpo presente. El féretro se
trae a la Iglesia para la Misa de Cristiana Sepultura y la cremación se lleva a
cabo después de la Liturgia Fúnebre. Después de la cremación, los restos
deben ser sepultados. Los restos después de la cremación deben ser tratados
con el mismo respeto dado al ser humano. Por lo tanto deben ser enterrados
en una tumba, nicho, mausoleo o columbario.

Una tercera opción: Ritos Fúnebres con los restos cremados presentes. La
celebración de la Misa de Cristiana Sepultura con restos cremados es
considerada la opción menos deseable. La Iglesia prefiere que el cuerpo este
presente para los Ritos Fúnebres, ya que claramente la presencia del cuerpo
nos recuerda la vida y la muerte de la persona. Si se escoge la cremación
antes de los ritos fúnebres, deben estar presentes los restos cremados tanto en
la Vigilia como en la Misa Fúnebre. Hay muchas razones por las cuales estas
maneras han sido bosquejadas por la Iglesia. Estas nos ayudan a celebrar
nuestra creencia en la resurrección y nos anima a reunirnos para apoyarnos y
orar unidos unos por los otros. El apoyo que se le brinda a la familia en el
velorio o velatorio, al compartir anécdotas, uniéndose para celebrar la vida del
difunto, y llevarlo hasta su último lugar de reposo, son todos rituales
importantes. Aunque muchos encuentren que estos rituales sean arcaicos o
que sean emocionalmente difíciles es generalmente acordado por los
profesionales que estos rituales juegan un rol esencial para ayudar a familiares
y amigos a caminar sobrellevando la pérdida de la manera más sana posible.

Dicho esto, hay veces en que los deseos del fallecido o de los familiares son
diferentes de los que se han detallado aquí. Las Familias pueden escoger tener
una Liturgia Fúnebre en la Funeraria (no es una Misa), para tener una
cremación antes de los Rituales fúnebres de sepelio; o no enterrar los restos
cremados. Respetamos estos deseos. Nuestro rol es apoyar a las familias
durante su luto y su tristeza de manera que sientan que es lo mejor para ellos.
Creemos que esto está de acuerdo con la misión de Cristo así como también lo
está con la Misión de nuestra Parroquia. Al momento del fallecimiento y la
planificación del funeral
Al momento del fallecimiento y la planificación del
funeral

Después de la muerte de un ser querido, la familia se reúne con una casa


fúnebre para hacer los arreglos funerales. Las Liturgias Fúnebres en la Iglesia
de San Patricio se celebran durante la semana (de lunes a viernes) a las 11:00
AM o a la 1:00 PM Favor de no anunciar la hora hasta que haya sido
confirmada por la iglesia. La casa fúnebre coordina la fecha y la hora del
funeral y otra información necesaria con la Iglesia de San Patricio. Una vez que
la fecha y la hora han sido confirmadas, la familia se reúne con el sacerdote y
con miembros del equipo de la Iglesia para planificar la Misa Cristiana de
sepultura o el servicio fúnebre que se realiza en la Funeraria. En esta reunión
con la familia, se discutirán las lecturas y la música que se va a seleccionar y
las diferentes formas en que la familia va a participar en la vigilia y en la Liturgia
o en a Misa Fúnebre. Si estos detalles han sido planificados previamente, se
revisarán estos detalles con la familia. La información sobre la Vigilia, el
almuerzo y cualquier otro detalle relacionado con la familia se confirmarán.
PREPARACION LITURGIAS A CELEBRARSE
Parte de la preparación es decidir el patrón de las Liturgias Fúnebres. Esta
discusión se llevará a cabo durante la reunión con el equipo de la Iglesia. Un
funeral católico es usualmente celebrado con Misa. Es en esta celebración
donde nos unimos con la comunidad celestial y ofrecemos nuestras oraciones
por el difunto.

Puede haber circunstancias donde otras opciones pueden ser consideradas;


cuando no hay un sacerdote disponible para oficiar Misa o cuando la mayoría
de los dolientes no son Católicos Apostólicos Romanos o no han practicado la
fe Católica Romana durante un largo tiempo y se sentirían incómodos en un
ritual poco familiar para ellos. Selección de las Lecturas y la Música La familia
asiste en la selección de las lecturas y la música.

Tenemos un listado de Sagradas escrituras, Canciones y Formularios de


Preparación de Funerales; para asistir a la familia con la planificación. Folleto
Litúrgico San Patricio prepara un folleto para la Liturgia Fúnebre. Es un folleto
estándar. No proveemos tarjetas de Memorial - es mejor hablar con la funeraria
para tenerlas. Es de mucha ayuda si la familia provee un número estimado de
las copias del folleto que van a necesitar.
MINISTROS Uno de los sacerdotes de la parroquia normalmente preside la
Misa Fúnebre. El Diácono puede presidir en Liturgias Fúnebres fuera de la
Misa (Liturgia de la Palabra) La parroquia provee un organista/pianista, un
cantante, servidores del altar ministros extraordinarios de la eucaristía, ujieres y
lectores. Las familias pueden desear que algún amigo/ miembro de la familia
proclame las lecturas, porque el propósito de leer las escrituras es proveer
consuelo a los dolientes así como hablar sobre la vida y muerte de nuestro
Señor Jesucristo. Es importante que la persona que proclame la palabra sea
una persona con seguridad para hablar en público por micrófono y mantener su
dominio y compostura. De otra manera la palabra de Dios puede quedar sin ser
escuchada. Es deseable que la familia y los amigos del fenecido oren y que
permitan que los del equipo parroquial les atiendan.

FLORES Las flores que se utilizan en la funeraria pueden ser traídas a la


iglesia. Dos arreglos de forma similar pueden ser traídos a la Iglesia como tal.
Otros arreglos son más apropiados en la entrada principal junto al libro de
firmas y posiblemente, algunas fotografías. El ambiente de la Iglesia está
preparado de acuerdo a época del año litúrgico. El altar, el ambón (púlpito), la
silla del Sacerdote que preside y la congregación son símbolos de la liturgia.
Para el funeral, el ataúd con el paño mortuorio se coloca frente al cirio Pascual
a la cabeza del pasillo central de la iglesia. Los símbolos de la liturgia hablan
en voz alta y con gallardía cuando otros elementos adicionales no los opacan.
El espacio debe ser simple y digno en vez de lleno o abarrotado, las flores y
fotos en la puerta de entrada también se pueden utilizar a nivel social durante
el almuerzo.
HONORES MILITARES ~ COLOCACIÓN DE LA BANDERA

Para misas funerarias con honores militares para personal militar de servicio
activo en el Ejercito de los Estados Unidos, o jubilado, se acostumbra que el
ataúd entre y salga de la iglesia envuelto en la bandera de los Estados Unidos.
La bandera se retira al entrar para que el ataúd pueda ser rociado con agua
bendita y el paño es colocado para la Liturgia fúnebre como un recordatorio del
bautismo de la persona fallecida. Al final de la liturgia, el manto se retira y la
bandera es una vez más puesta sobre el féretro. (Normas Diocesanas, 26)

“Los honores fúnebres militares son una ceremonia digna y la

demostración final del profundo agradecimiento a aquellos que han

defendido lealmente a nuestro país.”


ELOGIOS ~ RECUERDOS

Los Elogios no forman parte de nuestra liturgia fúnebre católica y se expresan


mejor ya sea en el servicio de la vigilia o durante el almuerzo después del rito
de sepelio. El Rito de Funerales Cristianos y Normas Generales para la
Celebración de Exequias Católicas Romanas de la Diócesis de Raleigh (con
fecha de mayo 2008) afirma que un elogio no debe ser dado cuando hay una
homilía (OCF 27 y Normas Diocesanas no 13).

La Vigilia es el momento más apropiado para dar elogios fúnebres y para


compartir historias y anécdotas. Los recuerdos de los fallecidos. Los
comentarios han de ser simples, breves y preparados en un tono de fe y
esperanza (Normas Diocesanas. no 14).

Aunque hay más oportunidades en la Vigilia, durante la Misa Fúnebre se


puede dar un discurso conmemorativo con duración de tres a cinco minutos y
se hace después de la Oración Eucarística después de la comunión o en la
Liturgia Fúnebre (cuando no se celebra la Misa) después de las Oraciones
Universales.
OTRAS CONSIDERACIONES
La cremación y la Iglesia Católica La práctica de la cremación ha crecido y se
ha vuelto más común en los Estados Unidos, y que a menudo se presenta
como una alternativa más asequible para el entierro tradicional. Lo que a
menudo se pasa por alto es la enseñanza de la Iglesia en relación con el
respeto y el honor debido al cuerpo humano. La Orden de Funerales Cristianos
'Apéndice sobre la cremación afirma:

"Aunque la cremación está permitida por la Iglesia, que no goza de el mismo


valor que el entierro del cuerpo. La Iglesia prefiere e insta claramente que el
cuerpo del difunto esté presente en los ritos fúnebres, ya que la presencia del
cuerpo humano expresa los valores que la Iglesia afirma en esos ritos "(n. °
413). Lo ideal sería que si una familia elige la cremación, la cremación se
llevaría a cabo en algún momento después de la Misa Fúnebre, por lo que no
puede ser una oportunidad para la Vigilia del Difunto en presencia del cuerpo
(durante la "visitación" o "visualización" en una iglesia o un funeral). Esto
permite la reverencia apropiada por el carácter sagrado del cuerpo en la Misa
de Funeral: rociar con agua bendita, la colocación del manto, y honrando el
féretro con incienso.

El Rito entonces se lleva a cabo después de la cremación (ver Apéndice, no


418-421). Las funerarias ofrecen varias opciones en este caso. Una de ellas es
el uso de "ataúdes de cremación", que es esencialmente un ataúd de alquiler
con un forro de cartón que es incinerado con el cuerpo. Otra opción es un
ataúd para ser incinerado (este ataúd contiene cantidades mínimas de material
no combustible como metal manijas o pestillos).

Los restos cremados de un cuerpo deben ser tratados con el mismo respeto
dado al cuerpo humano del que proceden. Esto incluye el uso de un recipiente
digno para contener las cenizas, la manera en que se realizan, y el cuidado y
atención a la colocación y transporte adecuado, y la disposición final. Los
restos cremados deben ser enterrados en una fosa o enterrados en un
mausoleo o columbario. La práctica de la dispersión de restos cremados en el
mar, desde el aire o en el suelo, o mantener los restos incinerados en la casa
de un pariente o amigo del difunto no son la disposición reverente que la Iglesia
requiere. (No. 417)
“Las personas que realmente amamos jamás morirán en
nuestros recuerdos y nuestros corazones”
LECTURAS EXTRAIDAS DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS (BIBLIA)

Este enlace lo llevará a la versión en línea de la Nueva Biblia Americana “…La


Iglesia da gran importancia a la lectura de la Palabra de Dios. Las lecturas
proclaman el misterio pascual a la asamblea, enseñan a mantener vivo el
recuerdo de los muertos, transmiten la esperanza de estar reunidos en el reino
de Dios y animan el testimonio de la vida cristiana. Sobre todo, las lecturas
presentan los designios de Dios para un mundo en el cual el sufrimiento y la
muerte son vencidos por todos aquellos a quienes Dios ha hecho suyos…
[estas lecturas] proporcionará a la familia y a la comunidad la oportunidad de
oír a Dios hablarles en sus necesidades, tristezas, temores y esperanzas.”
(Rituales de Exequias Cristianas22) Cuando seleccione las lecturas considere
lo siguiente: 1. ¿Cuáles lecturas le proporcionan mayor consuelo y esperanza,
y desea compartir con otros? 2. ¿Cuáles lecturas le hablan más a Ud. sobre la
vida del difunto? 3. ¿Cuáles lecturas le hablan más a Ud. sobre el misterio
pascual de la muerte y resurrección de Jesús?

ANTIGUO TESTAMENTO (escoja una lectura) 2 Macabeos 12:43-46 “Obró


con gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección.” Job 19:1.23-27 “Yo
sé bien que mi defensor está vivo.” Sabiduría 3:1-9 “Los aceptó como un
holocausto agradable.” Sabiduría 4:7-15 “La edad avanzada se mide por una
vida intachable.” Isaías 25:6a, 7-9 “El Señor destruirá la muerte para siempre.”
Lamentaciones 3:17-26 “Es bueno esperar en silencio la salvación del Señor.”
Daniel 12:1-3 “Muchos de los que duermen en el polvo, despertarán.”
Eclesiastés 3:1-14 “Hay un tiempo para todo.”

NUEVO TESTAMENTO (escoja una lectura) Hechos 10:34-43 “Dios ha


constituido a Jesús como juez de vivos y muertos.” Romanos 5:5-11
“Justificados por la sangre de Cristo, seremos salvados por él del castigo final.”
Romanos 5:17-21 “Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.” Romanos
6:3-9 “Fuimos sepultados con él por medio del bautismo para que
emprendamos una vida nueva.” Romanos 8:31b, 37-39 “¿Qué cosa podrá
apartarnos del amor con que nos ama Cristo?” Romanos 14:7-9, 10c-12 “Si
vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos.” 1
Corintos 15:20-23 “En Cristo todos volverán a la vida.” 1 Corintos 15:51-57 “La
muerte ha sido aniquilada por la victoria.” 2 Corintos 4:14-5:1 “Lo que se ve es
transitorio y lo que no se ve es eterno.” 2 Corintos 5:1, 6-10 “Dios nos tiene
preparada en el cielo una morada eternal.” Filipenses 3:20-21 “El transfigurará
nuestro cuerpo miserable en un cuerpo glorioso, semejante al suyo.” 1
Tesalonicenses 4:13-18 “Estaremos con el Señor para siempre.” 2 Timoteo 2:8-
13 “Si morimos con él, viviremos con él.” 1 Juan 3:1-2 “Veremos a Dios tal
como es.” 1 Juan 3:14-16 “Estamos seguros de haber pasado de la muerte a la
vida, porque amamos a nuestros hermanos.” Apocalipsis 7:9-10, 15-17 “Dios
enjuagará toda lagrima.” Apocalipsis 14:13 “Dichosos los que mueren en el
Señor.” Apocalipsis 20:11-21:1 “Los muertos fueron juzgados conforme a sus
obras.” Apocalipsis 21:1-5a, 6b-7 “Ya no habrá muerte.”

EVANGELIO (escoja uno) Mateo 5:1-12a “Alégrense y salten de contento,


porque su premio será grande en los cielos.” Mateo 11:25-30 “Vengan a mí y
yo los aliviaré.” Mateo 25:1-13 “¡Ya viene el esposo! ¡Salgan a su encuentro!”
Mateo 25:31-46 “Vengan, benditos de mi Padre.” Marcos 10:13-16 “El reino de
los cielos pertenece a los niños.” Marcos 15:33-39; 16:1-6 “Jesús, dando un
fuerte grito, expiró.” Lucas 7:11-17 “Joven, yo te lo digo: Levántate.” Lucas
12:35-40 “También ustedes estén preparados.” Lucas 23:33, 39-43 “Hoy
estarás conmigo en el paraíso.” Lucas 23:44-46, 50, 52-53; 24:1-6a “Padre, en
tus manos encomiendo mi espíritu.” Lucas 24:13-35 “¿Acaso no era necesario
que el Mesías padeciera todo esto y así entrara en su Gloria?” Juan 5:24-29
“Quien escucha mi palabra y la cree, ha pasado ya de la muerte a la vida.”
Juan 6:37-40 “El que cree en el Hijo tiene vida eternal y yo lo resucitaré en el
último día.” Juan 6:51-58 “El que come mi carne tiene vida eternal y yo lo
resucitaré en el último día.” Juan 11:17-27 “Yo soy la resurrección y la vida.”
Juan 11:32-45 “¡Lázaro, sal de ahí!” Juan 12:23-28 “Si el grano de trigo
sembrado en la tierra muere, producirá mucho fruto.” Juan 14:1-6 “En la casa
de mi Padre hay muchas habitaciones.” Juan 17:24-26 “Padre, quiero que
donde yo esté, también ellos estén conmigo.” Juan 19:17-18, 25-39 “Inclinando
la cabeza, entregó el espíritu.”
Las tradiciones funerarias según diferentes culturas
del mundo
MUSULMÁN

El funeral islámico está arraigado en la tradición, y es importante elegir un


proveedor funerario que esté familiarizado con los rituales y costumbres
que las familias desean para mostrar respeto a su ser querido.
¿Cómo es el rito fúnebre de los musulmanes?

Los ritos funerarios islámicos están basados en las enseñanzas del Corán

y de la Sunna, tradición del profeta Mahoma.

LAS HONRAS FUNEBRES EN EL ISLAM

Glorificado sea Dios, Creador del universo, Amo y Señor absoluto de este
mundo y del mundo de la eternidad. A Él damos las gracias por habernos
hecho musulmanes, y hacer de los musulmanes una comunidad coherente.

Las normas que seguimos, los modelos que proponemos y ejecutamos, y los
ritos que practicamos, son elementos que nos distinguen y dotan de una
personalidad propia, por lo tanto, conocerlas es un deber y practicarlas es la
forma más sincera y amena de exteriorizar nuestro convencimiento absoluto
de esta gran Doctrina y de nuestra pertenencia a la Umma Islámica
(Comunidad Islámica).

El Islam, dada su condición de religión universal y misionera, no omite facetas


de la vida sin tratar y legisla preceptos para desarrollar nuestra actitud ante
ella, sin dejar librado ningún vacío legislativo, ni permite copiar legislaciones
ajenas.

El hecho de nacer y el hecho de morir, son dos facetas vinculadas. Una trae
la felicidad, mientras la otra, deja tras de sí tristeza y dolor.

El comienzo de la vida, para un musulmán, es la difusión del alma en el


embrión humano. Desde ese preciso momento, la vida terrenal transcurre en
etapas, teniendo cada cual su mundo, sus vivencias, sus goces y
sufrimientos. El paso de un mundo a otro siempre va acompañado de una
sensación de temor, temor a lo desconocido, lo incierto y lo inusitado.

El recién nacido deja el claustro materno en pos de nuestro mundo con un


grito, el que no sabemos si es un grito de socorro, por haberlo extraído de un
mundo donde disfrutaba de toda clase de protección y bienestar, o es un
grito de alegría por haberlo liberado de un mundo limitado hacia otro más
amplio y mas variado.

El Islam, dada su condición de religión natural (Din al Fitra), permite expresar


estados de ánimo, siempre que sean en forma moderada, pero advierte
contra los excesos.
El realismo que caracteriza a la Doctrina Islámica hace de la muerte un
escalón difícil, una especie de sendero que conduce hacia la gloria, en otras
palabras, la muerte para un musulmán es un suceso triste y penoso, pero no
catastrófico.

El llanto por la muerte de un ser querido es una manifestación sincera e


innata de nuestros sentimientos, por lo tanto es imposible contenerlo
totalmente, pero si es posible aliviarlo y moderarlo. Por otra parte, el Islam,
dada su condición de Doctrina basada en la justicia y la equidad, condiciona
la salvación a la obra y actitud personal de cada ser viviente que es, en
definitiva, la suma del bien y del mal, realizada a lo largo de su vida mundana.
Ser musulmán no es un salvoconducto hacia el paraíso.

Después de la muerte física, habrá un juicio y un veredicto, luego una


condena justa o un premio merecido, y en último caso el Soberano tendrá la
última palabra, confirmar la condena, rebajarla, u otorgar su amnistía a quién
Él designe.

En este breve compendio trataremos de exponer, muy sucintamente, el


comportamiento posible en estos casos, como asimismo las actitudes por
parte de sus familiares, seres queridos y del resto de la comunidad.
Es necesario que cada uno de nosotros “programe” su propia muerte en la
mejor escena posible, para que ésta sea lo menos traumática, para nosotros
mismos como para nuestros allegados, herederos y seres queridos. Es algo
así como prepararse para realizar el largo viaje; saldar las deudas, despedirse
de los seres queridos, documentar nuestro testamento, recomendar y
aconsejar a nuestros descendientes, etc.

Todo el equipaje permitido será solamente las obra personal, todo lo que
pueda ser una obra benéfica, un legado cultural o un hijo virtuoso que implore
la clemencia divina para con sus padres.

Sabemos que “toda alma probará el sabor de la muerte” y también que la


comunidad musulmana se distingue de las demás por sus normas de vida
específicas, que cada uno de nosotros tiene la obligación de conocer y de
obrar en consecuencia; ya sea en los momentos difíciles como en los de
felicidad.
LA ABLUCIÓN FUNERAL (GUSUL)

Bañar al fallecido antes de proceder a amortajarlo y enterrarlo es un precepto


islámico, y el realizarlo es una obligación de la comunidad (Fard Kifaia), es
decir, si alguien de la comunidad lo cumple, el resto quedará exento.
El objetivo del baño es hacerlo presentable ante aquellos que lo despedirán.
No obstante, siendo un hecho ritual, tendrá que seguir las reglas islámicas
que se enumeran a continuación.

¿Quién deberá ocuparse del bañado?

Es preferible que la comunidad musulmana tenga su funeraria propia, así


pues, encomendar el proceso del entierro a una entidad conocedora de las
reglas del bañado, del amortajamiento, y del entierro, evita las iniciativas
inadecuadas e inoportunas. No obstante, dada la simplicidad de la tarea,
cualquier musulmán puede hacerse cargo del funeral, siempre y cuando
reúna las siguientes condiciones:
 Ser una persona digna de confianza (para no revelar lo que viera de las
intimidades físicas del fallecido).
 Ser del mismo sexo del fallecido (excepción hecha para el cónyuge y
para los de corta edad).
 Ser conocedor de las reglas rituales fúnebres.

Si esta persona es de los familiares más cercanos tendrá prioridad sobre los
demás. En todo caso quien baña a un difunto será bien remunerado por Dios.
Así el Profeta Muhammad (PyB) dijo:
Quién bañe a un difunto y guarde sus secretos, Dios le perdonará y
bendecirá.
¿Cómo se realiza el baño ritual?
Es preferible que la persona encargada de la ablución fúnebre, se haya hecho
una ablución previa, así estará física y psíquicamente en condiciones de
realizar el baño.
Se comienza diciendo:

Se comienza diciendo:

‫م ﷲ وعل ى‬ ‫ِملّ ِة رسول بس‬


‫ﷲ‬
En el nombre de Dios, y acorde
a las enseñanzas de Su
Mensajero

Luego se cubrirá el cadáver con una prenda o trozo de tela y se lo despojará


de sus ropas.
Durante todo el proceso del lavado, quién bañe, procurará no dejar al
descubierto ninguna parte del cadáver, si no fuese necesario, para cumplir
con la tarea.

El baño consiste en duchar y limpiar el cadáver, hacerle la ablución menor


(Udú) y secarlo con una tohalla limpia.
Se procede al baño propiamente dicho, comenzando con un presión con las
palmas de las manos (enguantadas) sobre el estómago del fallecido, para
provocar la evacuación de los excrementos retenidos en el último tramo del
intestino. Se limpia la zona con agua y jabón, luego se limpia todo el cuerpo
(con agua y jabón) como en cualquier baño. Se podrá repetir este
procedimiento tantas veces sea necesario, para la buena limpieza.

Luego se procede al Udú - ablución normal - ( es la ablución que se realiza


antes de las oraciones), pero sin necesidad de enjuagar la boca ni la nariz.

Por último se ducha el cadáver con agua de arriba hacia abajo, comenzando
con dejar escurrir abundante agua sobre la cabeza, luego sobre el lado
derecho del cuerpo y por último sobre el lado izquierdo. Se seca el cuerpo, se
peina el cabello y se perfuman ambos.
¿QUÉ HACER ANTE LA IMPOSIBILIDAD DEL BAÑAR AL DIFUNTO?

En caso de falta de agua, o si se temiera destrozar aún más el cuerpo del


difunto en caso de grandes quemaduras o accidentes o, en ausencia del
cónyuge del fallecido y de otra persona de su sexo, entonces se recurre al
“Taiammum” (mundificación alternativa, o ablución seca), es decir, quién baña
pondrá sus manos (palma abajo) sobre cualquier superficie seca,
preferentemente suelo arenoso, tierra o simplemente sobre una alfombra o
algo similar y las frotará sobre la cara y las manos del fallecido.

Por último, puede darse el caso de no encontrarse más que una parte del
cuerpo del fallecido (un brazo o parte de algún miembro), por ejemplo: en el
caso de explosiones, terremotos, bombardeos, etc. Si esto sucede, se le dará
el mismo tratamiento del cadáver normal.

EL AMORTAJAMIENTO

Recordemos que amortajar a un musulmán es Fard Kifaia (deber de la


comunidad).
Quien lo realiza exime al resto de hacerlo.

La mortaja es simplemente una prenda o trozo de tela de extensión suficiente


para envolver todo el cadáver, preferentemente de color blanco.

La Tradición Profética, recomienda utilizar tres paños blancos (sudarios), uno


tras otro, para el hombre y, dos paños más tres elementos complementarios
para la mujer (que veremos más adelante). Pero advierte contra el
encarecimiento y la ornamentación. Estos paños, además de ser nuevos,
serán de tela normal y corriente (no serán de seda ni cualquier otro tejido
costoso).

CÓMO DEBERÁ AMORTAJARSE A UN HOMBRE

a) Se extienden los paños o sudarios unos sobre el otro, de modo que el


primero en extenderse de ellos, sea el más amplio.

b) Se traslada el cadáver (recién bañado) cubierto con una tela, hasta donde
están extendidos los paños y se lo deposita sobre ellos.

c) Se comienza doblando el paño superior, cubriendo la parte del cuerpo del


lado derecho, luego se dobla el resto del paño sobre la izquierda del cuerpo,
de modo que éste quede cubierto con el primer paño. Se realiza el mismo
procedimiento con los restantes paños, hasta completar los tres.
De acuerdo a la figura:
d) Completado esto, deberán ajustarse estos sudarios al cuerpo con trozos de
tela en forma de hilos. Los que se soltarán al ser depositado el cuerpo en la
tumba.
Completado esto, se perfuman los sudarios.

CÓMO DEBE SER EL AMORTAJAMIENTO DE UNA MUJER

Recordemos que deberán usarse en la medida posible cinco elementos, para


el caso de una mujer, que están compuestos por:
 Una pollera o trozo de tela que ceñirá sus muslos.
 Una camisa larga o camisola.
 Un velo que cubrirá su cabeza y dos paños que cubrirán el cadáver, los
que se atarán al cuerpo, y soltarán sus ataduras en la tumba (de forma
similar a la del hombre).
Terminada la tarea, se deposita el cadáver dentro de un féretro, para facilitar
su traslado hasta el cementerio. Es aconsejable que el ataúd sea simple, con
el fin de no agobiar a los familiares del fallecido con gastos innecesarios, y al
mismo tiempo, sea lo suficientemente fuerte para ser reutilizado con otros
fallecidos.

Estando en países no islámicos, donde existen normas y legislaciones que


obligan a mantener el cadáver 24 horas antes de sepultarlo (por ejemplo
Argentina), no es impedimento aprovechar la ocasión para escuchar un
sermón, o un comentario que nos haga recordar sobre los deberes ante Allah
y ante el prójimo. Tampoco es desaconsejable leer ó escuchar la recitación
del Sagrado Corán. Es decir, aprovechar el tiempo comprendido entre el
amortajamiento y el entierro, (si bien no es ningún precepto ni tradición
islámica, simplemente es llenar un tiempo obligado con algo útil) en lugar de
dar rienda suelta a bullicios o conversaciones impropias del momento.

Nota: en el caso de muertes a raíz de grandes catástrofes, epidemias, etc. y


no disponerse de sudarios suficientes, se amortajarán dos o más muertos con
un solo sudario y se podrán también enterrar en una misma tumba. Tal lo
ocurrido con los creyentes caídos en la batalla de Uhud -Allah se complazca
de ellos-.
Antes de finalizar, advertimos sobre el uso de velas o cirios alrededor del
cadáver, ya que esto no es costumbre islámica.
LA PLEGARIA FÚNEBRE (SALAT ul Yanasa)

Se define la plegaria fúnebre como un FARD KIFAIA “deber colectivo”


hecho por algunos, quedando los demás miembros de la comunidad exentos.
La misma consiste en los siguientes pasos sucesivos:

1- Takbirat ul Ihrám (de apertura) ALLAHU AKBAR, seguida por la recitación


de Al Fátiha.

2- La 2da Takbira, luego seguida por Salatul Ibrahimía.

3- La 3ra Takbira, seguida por una súplica por el difunto.

4- La 4ta y última Takbira, seguida por una súplica general o amplia. Y finaliza
la plegaria con una o dos Taslima (Assalamu ‘aleikum).

La manera de realizar esta plegaria es muy peculiar, se hace de pie (calzado,


si no se estuviese en un piso alfombrado), sin Ruku’ (inclinación) ni Suyud
(prosternación).
Puede realizarse en una mezquita, en un salón, o bien en el solar del
cementerio (dedicado a la oración funeraria o Musalla) o en su defecto, en
cualquier lugar antes de proceder al entierro, e incluso después de éste, si por
algún motivo no se hubiere podido realizar la plegaria.
CÓMO SE REALIZA SALAT UL YANAZA
Se coloca el féretro en el suelo, en sentido perpendicular a la Qibla (dirección
hacia la Meca) y el Imám (ó quien oficie de guía religioso), se sitúa detrás del
féretro (preferiblemente detrás de la cabeza del difunto si es varón o detrás de
la parte media del cuerpo, si es mujer).
Ver figura:

Los demás se ponen de pie, en hileras detrás del Imám.


La condición exigible es que todos los que hagan esta oración deberán tener
la ablución, (como se realiza para las oraciones tradicionales). En caso de no
tenerla hecha, y que el tiempo apremie hacerla, entonces se sustituye por el
TAIAMMUM (ablución alternativa, explicada anteriormente). El Taiammum es
válido, tanto para la ablución mayor como para la menor.

Cumplidos estos requisitos indispensables, y:


a) Ordenados los participantes para la plegaria, el Imám antes de dar
comienzo a la misma, suele explicar en voz alta la manera de realizar esta
oración. Luego expresa la intención (Níia) de efectuarla, y exclama la llamada
de apertura: Allahu Akbar (Takbirat ul Ihrám), elevando las manos hasta la
altura de sus orejas.
Los seguidores del Imám (Ma'mumún) lo seguirán paso por paso.
b) Todos recitarán susurrando el pasaje de la apertura del Corán: Surat ul
Fátiha:
En el nombre de ‫مﷲ‬ ‫بس‬
Bismillahi
Dios, Clemente,
Rahmáni Rahím ‫ال رحمن‬
Misericordioso
‫ال رحيم‬

Alabado sea
ِ ‫الحم ُد‬
Alhamdulillahi
Dios, Creador
Rabbil ‘Alamín ‫رب‬ِّ
del Universo
‫الع المين‬
Clemente, Arrahmánir ‫ال رحمن‬
Misericordioso Rahím
‫ال رحيم‬
Soberano en el Máliki ‫يوم‬
ِ ‫مالك‬
ِ
Día del Juicio Iaumiddín
‫ال دين‬
‫إياك نعب ُد‬
َ
Solo a Tí
adoramos y de
Iiáka Na‘budu
Ua Iiáka
‫وإياك‬
َ
Tí imploramos
ayuda
Nasta‘ín ‫نس تعي‬
‫ن‬
‫اهدنا‬
Guíanos por el Ihdinas Sirátal ‫ط‬َ ‫الصرا‬
sendero recto Mustaqím
‫المس تق‬
‫يم‬
‫صراط‬
El sendero de
Sirátal Ladhína
‫الذين‬
quienes
agraciaste, no el
An‘amta ‫أنعمت‬
‘Aleihim Gairil
de los
Magdúbi ‫غير‬
ِ ‫عليهم‬
execrados ni el
de los
‘Aleihim Ualad
dalím
‫ب‬
ِ ‫المغضو‬
desviados
‫عليه م وﻻ‬
‫الض الين‬
Amén Amín ‫آمي‬

Esta sura es la única de obligada recitación en el idioma litúrgico musulmán, o


sea el idioma árabe.
c) Terminada Al Fátiha, exclama el Imám otra Takbira (ALLAHU AKBAR)
como en el paso anterior, luego pronuncia en voz baja As Salauát ul Ibrahimía
en árabe, o en su defecto en castellano o cualquier otro idioma:

‫الﱠله ﱠم ص ِّل على محم ٍد‬


Señor nuestro, colma
con tu gracia a Allahuma sal-li ‘Ala
‫وعلى آ ِل مح ّمد كما‬
Muhammad y a la familia Muhammadin Ua ‘Ala ali ‫يت على إبراهيم‬ َ ّ‫صل‬
de Muhammad, como Muhammadin, Kama Sal-
colmaste con tu gracia a laita ‘Ala Ibrahima Ua ‘Ala ‫آل إبراهيم‬ ِ ‫وعلى‬,
Abrahám y a la familia
de Abraham. Y bendice a
ali Ibrahima. Ua Barik ‘Ala
Muhammadin Ua ‘Ala ali
‫وبارك على مح ّم ٍد‬
Muhammad y a la familia Muhammadin, Kama ‫وعلى آ ِل مح ّمد كما‬
de Muhammad como Barakta ‘Ala Ibrahima Ua
bendeciste a Abraham y ‘Ala ali Ibrahima Fil ‫باركت على إبراهيم‬
a la familia de Abraham.
Ciertamente Tú eres
‘alamina Innaka Hamidun
Mayid.
‫وعلى آ ِل إبراهيم في‬
Loable, Majestuoso ‫العالمينَ إنﱠ َك حمي ُد‬
‫ي‬
ّ ‫مﺟ‬

Este pasaje de oraciones, se recita al final de cualquier plegaria, antes de


finalizar con At Taslima:

Assalamu Alaikum ua Rahmatullah ‫السﻼ ُم عليكم ورحمة ﷲ‬

d) Finalizada la recitación de las oraciones mencionadas en el párrafo


anterior, exclama el Imám otra vez: Allahu Akbar, luego cada participante de
la oración realizará para sí, una súplica por el difunto en árabe o en otro
idioma, por ejemplo:

Señor nuestro, ten ُ‫اللﱠ ُه ﱠم اغفر لهُ وارحمه‬


misericordia con él y
perdónalo, sálvalo del
Allahummagfir lahu ‫ب القبر‬ ِ ‫ون ِ ّﺟ ِه من عذا‬,
Uarhamhu Ua nayyihi min
castigo de la tumba
‘Adhábil Qabr, Uamhu ُ‫وام ُح خطاياه‬
Perdónale sus pecados y
multiplica sus buenas
Jataiáhu Ua Da‘if Fi ‫وضاعف في حسنا ِت ِه‬
Hasanatihi, Ua‘fu ‘anhu,
obras. Indúltalo, haz de
su tumba un
Ua uassi‘ Fi Qabrihi, Ua ‫سع في‬ ّ ‫واعف عنهُ وو‬
ُ
refugio feliz. Ingrésalo a
Adjilhu Fasíha Yannátik.
‫قبره وأدخلهُ فسي َح‬
Tu divino paraíso
‫ﺟنّاتك‬
Si el difunto es de corta edad se puede añadir:

Señor consuela a sus Allahumma y‘alhu ُ‫رحمةً الﱠل ُه ﱠم اﺟعله‬


padres, recompénsales y Rahmatan li abauaihi, Ua ً ‫سلَفا ً وذِخرا‬َ ‫ﻷبوي ِه و‬
haz de su hijo un Salafan Ua Dhujran, Ua
intercesor para Shafi‘an Ua Zaqqil Bihi ‫وشفيعا ً وثَقّل به‬
ellos ante Ti Mauazinahuma.
‫موازينهم ا‬

e) La cuarta fase de esta plegaria, comienza con una cuarta y última


exclamación (Takbir) por parte del Imám, seguido siempre por los demás
participantes, luego cada uno hará un súplica general por breves momentos,
por ejemplo:

¡Señor! Ilumina nuestro


‫نور عقولنا‬ ّ ‫الﱠل ُه ﱠم‬
Allahumma Nauuir
pensamiento y guíanos
‘Uqulana, Uahdina ‘ilas ‫واهدنا إلى الصراط‬
por el sendero recto.
Haznos morir como
Sirátil Mustaqím ‫المستقيم وتوفﱠنا‬
Ua tauaffana Muslimin,
musulmanes, e
ingrésanos en Tu paraíso
Ua adjilna Fi Yannatik ‫ُمسلمين وأدخلنا في‬
‫ﺟنّاتك‬

Luego el Imám finaliza la plegaria con At Taslima de Clausura (Assalamu


‘Aleikum ua Rahmatullah) girando su cabeza hacia la derecha, o bien hacia la
derecha y luego hacia la izquierda.

Quien haya perdido parte de la plegaria fúnebre, podrá seguir al Imám en lo


que resta de la misma, y cuando el Imám finaliza, el participante completará la
Takbiras no realizadas, es decir al final debe completar las cuatro Takbiras.
En caso de temerse por falta de tiempo, y que el féretro sea trasladado antes
de recuperarse la Takbira faltante, no será necesario completarla siendo
suficiente lo realizado hasta el momento, es dplegaria con el Imám.
EL CORTEJO FUNEBRE (Tashií al Yanaza)

El cortejo fúnebre es una manifestación de despedida digna a un miembro de


la comunidad islámica, cualquier cortejo fúnebre sea de un musulmán o de
cualquier seguidor de otra religión, es digno de rendir homenaje ante su
desaparición.

Algunos Compañeros del Profeta (PyB) se ponían de pie y guardaban


silencio, al pasar un cortejo delante de ellos, fuese o no un musulmán.

Es recomendable acompañar al difunto hasta que sea enterrado y rezar por


su alma. Es digno de quienes acompañan al cortejo hacer un examen de
conciencia ante el significado de la muerte y el destino final de todo ser
viviente. Deberán recordar que algún día ellos serán los trasladados y
rendirán cuentas de su obra en este mundo ante Allah -Subhanahu ua Ta‘ala-

RASLADO DEL FÉRETRO


El traslado de los restos de un fallecido de una ciudad a otra es un hecho
reprobable.
El traslado debe efectuarse cuanto antes hacia la mezquita, la funeraria o
hacia el cementerio donde se realizará la oración fúnebre.

LA INHUMACIÓN

El suelo o tierra del cementerio es la morada natural de nuestros fallecidos.


En la tierra se completa el ciclo vital del hombre, al que el Corán cita en el
versículo 20/55:
“De ella (LA TIERRA) os creamos, a
ella os retornaremos y de ella os
‫منها خلقناكم وفيها نُعيدُكم ومنها‬
haremos surgir otra vez”. ‫خر ُﺟكم تارة ً أُخرى‬
ِ ُ‫ن‬

La incineración del cadáver no es aprobada por ninguna escuela jurídica


islámica.

Las bóvedas, mezquitas-tumbas, tumbas monumentales, son desaprobadas


en el Islam.

Asimismo, enterrar a un musulmán con ataúd o con elementos de valor es


reprobable.

La filosofía que hay detrás de todas las limitaciones mencionadas


anteriormente, evidencia que el Islam nos orienta siempre hacia lo práctico y
útil, y que los recursos de la tierra deberán ser destinados al bien común, es
decir a los vivos, a los que la necesitan para seguir en el camino de la
supervivencia. Todo gasto innecesario para los muertos perjudica a los vivos.
Cada palmo de tierra dedicado innecesariamente a un muerto perjudica a los
vivos. Donde encontraríamos un lugar en la tierra para vivir, si hubiésemos
hecho de la superficie de la tierra un bosque de tumbas monumentales.

La tumba para los musulmanes es una morada funcional, en ella se protege al


cadáver de toda agresión externa, hasta que sea absorbido por la misma
tierra.

MODO DE EFECTUAR LA INHUMACIÓN

Trasladado hasta el borde de la tumba, se retira del ataud el cadáver


amortajado y se procede al entierro propiamente dicho.

La tumba será abierta en sentido perpendicular a la Qibla, con una


profundidad suficiente para proteger al cuerpo de cualquier intento de
profanación o exhumación criminal.
Ver figura:

La excavación deberá tener por lo menos una profundidad de 1,45 metros, y


un ancho y largo lo suficiente para que el cadáver quede extendido
horizontalmente e inclinado levemente, sobre la pared más cercana a la
Qibla. Esta es la forma tradicional y más utilizada en Occidente (figura a).
También se puede realizar un corte (Shaq) longitudinal en el fondo de la
tumba sobre la pared más cercana a la Qibla, según muestra la figura b, tal lo
realizado en la tumba del Profeta Muhammad (PyB) debiéndose reforzar
estas paredes para evitar su derrumbe.
Retirado el cadáver del ataúd y recogido por uno o dos hombres que hayan
bajado previamente en ella, se introduce en la tumba o en la hendidura, de la
forma más conveniente, haciendo que su cabeza quede inclinada a la
derecha mirando hacia la Qibla. Luego de depositarlo, se soltarán los nudos
de las cintas que ataban los sudarios, especialmente los que están a la altura
de los pies.

Quien oriente el cadáver en ese momento, es aconsejable que exprese.

En el nombre de Dios y
acorde a las enseñanzas
BISMILLAH UA ‘ALA ‫بسم ﷲِ وعلى ِملﱠ ِة‬
ِ
MILLATI RASULILLAH
de su Mensajero ‫رسو ِل ﷲ‬
Luego, se procede a tapar o cerrar con piedras o ladrillo. Se vierte la tierra
hasta un palmo sobre el nivel del suelo del cementerio.

Poner una lápida sobre la tumba no es reprobable si el propósito es marcar el


lugar de la misma.
Es preferible que las personas encargadas de depositar el cadáver en la
tumba sean
los amigos o familiares del fallecido.

Una vez finalizado el entierro se hace súplica por el difunto y por todos los
difuntos
de los presentes. Es preferible que uno de los hijos anunciare la disposición
de responder ante cualquier deuda documentada que su padre haya
contraído en vida. Luego se dispone junto con sus familiares más inmediatos
a recibir el pésame de los asistentes (antes de salir el cementerio).

AT TA‘ZIA (EL PÉSAME)

El pésame es una muestra de solidaridad con los familiares del difunto.


Su objetivo fundamental es cumplir con un precepto del Profeta Muhammad
(PyB), cuyo fin es consolar a los familiares y amigos del fallecido, hacerles
comprender que la muerte es el destino inevitable e irremediable de todo ser.
Es como elegir frases elocuentes para elevar el ánimo y el umbral del dolor
emocional, y aislar al familiar de su tormento.

El Profeta (PyB) solía consolar a los familiares del fallecido diciendo:

“Todo está predestinado, entereza y


sosiego” ‫بر والسلوان‬
ُ ‫ص‬َ ‫ك ﱡل شىءٍ مق ّد ُر ولك ُم ال‬

Llevar una vestimenta de luto, conmemorar los cuarenta días del fallecimiento
o el aniversario en memoria del fallecido, reunir a la gente para recitar el
Corán durante tres noches después de un fallecimiento, puede ser una forma
de recuerdo, aunque no está establecido en la Jurisprudencia Islámica,
siendo evidente en estas costumbres, la gran influencia occidental que nos ha
absorbido a muchos musulmanes.

Rogamos al Todopoderoso volver a los preceptos del Corán y a la Sunna de


nuestro Profeta Muhammad (PyB).
El Islám nos enseña que respetar la vida tiene prioridad sobre la memoria
del fallecido, por lo tanto tendríamos que evitar todo acto conmemorativo
innecesario.

LA VISITA A LOS CEMENTERIOS

La visita a los cementerios no es un acto protocolar que se haga en fechas


determinadas, sino más bien es un acto recordatorio tanto en honor del
difunto como en beneficio propio.

Demostrar el cariño y el afecto hacia los seres queridos que nos han dejado
es digno de alabanza y muestra de fidelidad y nobleza.

Pero lo más importante en tales visitas es aislarse durante breve tiempo del
mundo material, reflexionar sobre nuestro destino final, meditar en las buenas
acciones que nos beneficiarán el Día del Juicio, recuperar tiempo perdido e
intentar siempre mejorar nuestra conducta personal en lo que resta de
nuestras vidas.
El Profeta Muhammad (PyB) decía:

“Visitad a las tumbas para rememorar la ‫زوروا القب ور فإنه ا ت ذكركم‬


muerte”.
‫ب الموت‬
Al entrar a un cementerio es aconsejable saludar a sus moradores.
El Profeta Muhammad (PyB), al pasar por un cementerio solía decir:

Assalamu ‘Aleikum creyentes, َ‫السﻼم عليكم أه َل الديار من المؤمنين‬


habitantes de la morada de la Paz,
vosotros nos habéis precedido, y
‫أنتم السابقون وإنّا إن شاء ﷲ بكم‬
nosotros os seguiremos. Que Dios ‫ك مﻻحقون ونسأ ُل ﷲ لنا ول‬
nos salvaguarde.
‫العافي ة‬
La tumba no es lugar de reverencias, ni para hacer de ella un lugar de reunión, ni para
pedir del muerto intercesiones o ayudas para resolver nuestros problemas en este
tránsito terrenal.

Solamente Allah -Subhanahu ua Ta‘ala- escuchará nuestros ruegos. Él es


quien oye las súplicas y es el Señor de las respuestas.

Hadices sobre la Muerte

La Prohibición de Desear la Muerte

1. Abu Huraira narró que el Profeta(l. p. b. e.) dijo:


Ninguno desee la muerte, ni la invoque antes de que le llegue; porque cuando
uno muere, sus acciones se acaban, y ciertamente la edad de un creyente no
agrega nada sino virtudes.
Muslim

Estado Mental antes de Morir

2. Anas ibn Malik reportó que el Profeta (l. p. b. e.) visitó a un joven mientras
se cernía la muerte. Él le preguntó como se sentía y el joven contestó que
esperaba la misericordia de Allah y que estaba temeroso por sus pecados. El
bendito Profeta dijo entonces:
Éstas dos cosas no vienen juntas al mismo tiempo en el corazón de un siervo
como éste (cuando se acerca la muerte) a menos que Allah le conceda sus
expectativas y le dé certeza de lo que él teme.
Ibn Maya, Tirmídi

[Si la esperanza de la misericordia de Allah y el temor a Su castigo se


encuentran en el corazón de un moribundo, Allah hace realidad la esperanza
y elimina el miedo. Nadie conoce la hora de su muerte, por lo tanto debemos
tener estos dos sentimientos en el corazón]

Las Cosas que Deben Recitarse a un Moribundo

3. Abu Saíd Judri reportó que el Profeta (l. p. b. e.) dijo:


Instruíd a un moribundo a decir: "Testifico que no hay Dios sino Allah y
Mohámed es Su Profeta."
Muslim

4. Máquil ibn Yasir relató que el Profeta (l. p. b. e.) dijo:


Recitad el capítulo de Ya-Sin ante un moribundo.
Ahmed, Abu Daud, Ibn Maya
Las Cosas que Ayudan a un Muerto

5. Abu Huraira reportó que el Profeta (l. p. b. e.) dijo:


Cuando un hombre muere, todas sus acciones se desprenden de él,
exceptuando tres: la caridad (continua), el conocimiento del cual hay
beneficios y los hijos virtuosos que rezan por él.
Muslim

El Entierro

6. Alí ibn Abi Talib narró que el Profeta (l. p. b. e.) dijo:
No gasten mucho para la manta del funeral, porque ciertamente se destruye
pronto.
Abu Daud

7. Abu Huraira reportó que el Profeta (l. p. b. e.) dijo:


Apresuráos a enterrar el muerto. Si era una persona pía, lo haréis
rápidamente por su bien (el bien que le espera en el Más allá), pero si era lo
contrario, estaréis apartando de vosotros el mal de vuestros hombros.
Bujari, Muslim
Oración Funeraria

8. Abu Huraira relató que el Profeta (l. p. b. e.) dijo:


Cuando ofrezcáis la oración funeraria para alguien, rezad por él
afanosamente.
Abu Daud, Ibn Maya

Recompensa por Acompañar en la Procesión Funeraria.

9. Abu Huraira relató que el Profeta (l. p. b. e.) dijo:


Quien sea que atiende la procesión funeral hasta que ofrece la oración
funeraria obtendrá la riqueza de un quirate, y quien sea que lo acompañe
hasta su entierro, obtendrá una recompensa igual a dos quirates.
Se le preguntó: ¿Qué son los quirates? Y él respondió:
Son como dos grandes montañas.
Bujari, Muslim, Nasái, Tirmídi

10. Abdulá ibn Omar relató que el Profeta(l. p. b. e.) dijo:


Cuando alguien muere, no tengáis el cuerpo esperando, más bien llévenlo
rápidamente a su tumba. Cuando lo hayan enterrado, recitad la primera de
sura la Vaca en su cabecera y la parte final a sus pies.
Baijaqui

La Oración tras el entierro

11. Otman ibn Affan relató que el Profeta (l. p. b. e.) se incorporó por un rato
en el sitio de entierro de una persona y dijo:
Buscad el perdón de vuestros hermanos y rezad por su firmeza, ya que él
ahora está siendo interrogado.
Abu Daud

[De acuerdo a otro jadiz, cuando una persona es enterrada, dos ángeles
vienen y le hacen preguntas concernientes a su fe, sobre Allah y del bendito
Profeta Mohámed (l. p. b. e.). Si sus respuestas son las correctas, una
ventana en el Paraíso se abre para él, de otro modo, una ventana del Infierno
se abrirá para él]

Prohibición de Lamentarse por el Muerto

12. Ibn Masúd narró que el Profeta dijo:


Aquél que golpea su rostro y desgarra sus ropas y se lamenta de su fe por el
infortunio, como se hizo en tiempos preislámicos, no es uno de nosotros.
Bujari, Muslim
Recompensa por la Paciencia

13. Abu Saíd Judri narró que el Profeta dijo:


Cuando el hijo de un creyente muere, Allah pregunta a sus ángeles: ¿Habéis
tomado la custodia del alma del hijo de mi siervo? Ellos contestarán: Sí.
Entonces Él les preguntará: ¿Habéis tomado la custodia del alma floral de su
corazón? Ellos contestarán: Sí. Entonces Dios les preguntará: ¿Qué es lo que
mi siervo dice? Los ángeles contestarán: Él te alaba diciendo: De Allah somos
y a Él regresamos (Corán 2:156) al oír esto, Allah dice: Construíd a mi siervo
una mansión en el Paraíso y nombradla: La Casa de Alabanza.
Tirmídi

[El Corán establece: Vamos a probaros con algo de miedo, de hambre, de


pérdida de vuestra hacienda, de vuestra vida, de vuestros frutos. Pero
¡Anuncia buenas nuevas a los que tienen paciencia, que cuando les acaece
una desgracia, dicen SOMOS DE Allah Y A ÉL VOLVEMOS! (2:155-156)]

Las Tumbas

14. Yabir reportó que el bendito Profeta prohibió el enlucido de las tumbas y
ponerles inscripciones o señalamientos de alguna clase sobre ellas.
Tirmídi

[Este jadiz nos enseña que las tumbas no deben tener algún signo
conmemorativo (lápidas, estatuas) y que no deben tener inscripciones con
versos coránicos]
Prohibición de Hablar Mal del Muerto

15. Ibn Omar narró que el Profeta dijo:


Narrad las virtudes de vuestros muertos y absteneros de revelar sus pecados.
Abu Daud, Tirmídi

[Hablar mal de un muerto es peor que difamarlo en vida, porque nosotros


podemos encontrar el perdón de aquellos que aún están vivos y no de
aquellos que están muertos]

Oración por el Muerto

16. Abdulá ibn Abás reportó que el Profeta dijo:


Un muerto en la tumba se asemeja a un hombre que se está ahogando y
busca auxilio de otros y espera que su padre, madre, hermanos u amigos
recen por él. Cuando ésta (la oración) le llega, él (quien rezó por él) se vuelve
más querido a éste que todo el mundo y su contenido. En verdad Allah el
Todopoderoso otorga recompensas del tamaño de las montañas a los
habitantes de las tumbas, más allá de las invocaciones de los habitantes de
éste mundo, y de verdad el regalo del vivo al muerto es buscar el perdón de
éste último.
Baijaqui

Pago Puntual de las Deudas del Muerto

17. Abu Huraira narró que el Profeta dijo:


El alma de un creyente es retenida por sus deudas hasta que son saldadas.
Tirmídi

[Los parientes de los muertos deben tener conocimiento de las deudas del
muerto, porque de tenerlas, éstas deben terminarse lo más pronto posible]
EL TESTAMENTO

Su Importancia

18. Abdulá ibn Omar narró que el Profeta dijo:


No es correcto que un musulmán que tenga algo por lo cual haya que hacer
un testamento (Uasíya)y deje pasar dos noches en tal condición que el
testamento no se ha preparado y no esté con él

La herencia no es Necesaria a los Legítimos Herederos

19. Abu Umama narró que escuchó al bendito Profeta dar un sermón en el
año de la Peregrinación de Despedida, donde decía:
El Señor ha determinado (en Su libro sagrado)la porción a cada uno con su
reclamo legal. Por lo tanto no es permitido hacer un testamento aparte con
respecto algún heredero.
Abu Daud, Ibn Maya

[Para más detalles véanse los versos coránicos 2:180-181, 240, 4:7-9, 11-14,
176, y 5:109-110]

Sobre la Debida Porción a los Herederos

20. Sád ibn Uacas relató que una vez se sintió seriamente enfermo y el
Profeta vino a él. Sád le preguntó: ¿Qué dirías si legara toda mi hacienda por
Allah? Él contestó "No". De nuevo le volví a preguntar: "¿Y si fuese la mitad?"
Entonces dijo "No". "¿Y si fuese un tercio?" Le volví a cuestionar, a lo que me
contestó:
Debes dejar un tercio de ella en tu testamento como deseas, pero aún así es
mucho.
Bujari, Muslim

Castigo por Privar al Legítimo Heredero

21. Abu Huraira reportó que el Profeta dijo:


A menudo una persona lleva una vida de obediencia a Dios por 60 años,
entonces cuando le sorprende la muerte, actúa injustamente en su
testamento, y por ende el Infierno se hace inevitable para ésta (persona).
Abu Daud, Ahmed, Ibn Maya, Tirmídi
[Puesto que los herederos legítimos están totalmente contemplados en las
aleyas coránicas de sura Las Mujeres, un testamento puede hacerse para
aquellos que no son herederos legales, es decir, para parientes tanto
musulmanes como no musulmanes. Un testamento puede hacerse para
causas de caridad o causas islámicas que pueden llegar hasta la mitad de lo
restante por repartir]

EL MARTIRIO

22. Anas ibn Malik narró que el Profeta dijo:


Nadie que entre al Paraíso querrá regresar a éste mundo, aunque le fuera
dado todo lo que hay en él, exceptuando el martirio. Desearía regresar al
mundo y morir diez veces más por la causa de Allah. Esto es porque el honor
que recibiese sería el de un mártir.
Bujari, Muslim

23. Micdam ibn Mád Yaqurib relató que el Profeta dijo:


Un mártir no sentirá el dolor de su muerte excepto como el que se siente por
la mordedura (de una hormiga).
Nasái, Tirmídi

24. Sajl ibn Hunaif reportó que el Profeta dijo:


Aquél que reza a Dios con sinceridad por el martirio, será llevado por Allah a
la morada de los mártires, aunque éste muera sobre su lecho.
Muslim

25. Saíd ibn Zubeir ibn Amer ibn Nufail reportó que él escuchó del Profeta
decir:
Aquél que muere defendiendo su propiedad es un mártir. Aquel que muere
defendiéndose es un mártir. Aquél que muere defendiendo su fe es un mártir
y aquél que muere defendiendo a su familia es también mártir.
Abu Daud, Tirmídi

26. Fuzala ibn Obeid narró que el Profeta dijo:


Un sello es puesto sobre las acciones de cada muerto, excepto aquel que por
la causa de Allah murió. En verdad sus acciones se incrementaran hasta el
Día de la Resurrección y será protegido de las pruebas de la tumba.
Abu Daud, Tirmídi
Las tradiciones funerarias según diferentes culturas
del mundo
HINDUISMO

“El hinduismo es considerado la religión más antigua del


mundo. Con raíces en la cultura védica de la India antigua, el
hinduismo es una religión compleja con muchas variaciones y
diferentes escuelas de pensamiento. Sin embargo, muchas
creencias son compartidas por la mayoría de los hindúes,
incluida la creencia en un solo Dios Supremo, la reencarnación
y el karma — la ley cósmica de causa y efecto.”
Costumbres y tradiciones por el mundo, ritos
funerarios en India

Los hindúes suelen incinerar a sus muertos. Según su religión, de esa forma
liberan el alma de la persona fallecida, usando como vehículo el Dios Brahma,
representado a través de las llamas. Los creyentes piensan que aquellos que
son incinerados en Varanasi obtienen el «moksha», o sea, la liberación del
ciclo de la vida y la muerte.

El sitio más concurrido a la India para realizar este «acto final» es la ciudad
de Varanasi, lugar de peregrinación -y donde muchos eligen morir- por donde
pasa el río sagrado Ganges, el lugar donde termina y empieza todo. La madre
Ganga.

A lo largo de su orilla repleta de «ghats» (enormes escalinatas que dan a la


orilla del río) encontramos auténticas manifestaciones de vida y muerte. En
perfecta armonía. Me parece que eso lo hace único en el mundo.

En el Ghat de Manikarnika, que es el más grande de Varanasi, se pueden


realizar hasta 200 incineraciones en tan solo un día. Las piras funerarias se
suceden unas detrás de otras para encontrar el descanso eterno en las aguas
del Ganges.

Los adeptos al hinduismo vienen a Varanasi para purificar sus pecados,


sanar sus enfermedades, dar gracias, cumplir con sus promesas … o a
velar a sus muertos.
Cuando una persona muere, se le enciende una lámpara que lo iluminará los
siguientes 3 días. Pasado ese tiempo, lo llevarán a cremar y a echar sus
cenizas al río. La ceremonia funeraria la dirige el hijo mayor del difunto, que
va siempre vestido de blanco y con la cabeza o barba rapados. Las mujeres no
pueden asistir a este rito.
Se viste al muerto con una tela blanca -o sudario y se adorna la pira con flores.
Preparado ya todo para encender la pira, el hijo mayor da 5 vueltas alrededor
de su padre y rompe una vasija. Significa el retorno del cuerpo a los 5
elementos de la naturaleza. Y por último, es quién enciende la pira.

Los «doms» son los vigilantes del fuego, para que la pira arda bien. Una vez
que termina la cremación (unas 3 horas) se recogen las cenizas, se les entrega
a la familia y luego se tiran al río.

Varanasi oscila entre la vida y la muerte como el más común de los actos,
vivos y muertos se dan la mano cada día. Para muchos, la vida empieza
después de la muerte. Todo este ritual está amenizado de manera paralela,
cada amanecer o atardecer, en las ceremonias a la Madre Ganga o en los ritos
de los peregrinos en el río.
La muerte en el Hinduismo

El hinduismo cree que las metas del ser humano se pueden clasificar en las
siguientes cuatro categorías:

1. Kama (alegría): el sentir plenitud a través de los sentidos, la sexualidad


y las artes estéticas.
2. Artha (metas): la búsqueda de la felicidad mediante la obtención de
bienes materiales, el conquistar habilidades, como mejora de objetivos
personales y familiares.
3. Dharma (deber moral): enfocarse hacia la justicia, interna y externa, vivir
de acuerdo con las leyes divinas propagadas por los diversos textos
sagrados y por las enseñanzas de los sabios.
4. Moksha (liberación): objetivo es alcanzar la liberación de los bienes que
representan las tres categorías anteriores, liberarse de los objetivos y
deberes mundanos, de los deseos, y más allá liberarse del ciclo de
nacimiento, muerte y renacimiento, samsara.

A través de ésta liberación es cuando el hindú alcanza la meta final de la vida,


entrar en la unidad con todo lo que está más allá de esta realidad, que tiene
carácter ilusorio. Mediante esa fusión entre su energía divina y la divinidad
absoluta consigue liberarse de sus condicionamientos humanos y transcender
la muerte, que lleva a la liberación de todo lo que no es. Es así cómo el cuerpo
se libera del karma, un sistema que determina las condiciones de la siguiente
vida en la que el cuerpo se reencarnaría.

Para liberarse de ese karma, el hinduismo presenta cinco sendas principales,


aunque cada una de ella presenta como forma de oración a lo sagrado.

Jnana yoga, alcanzar estados iluminados mediante el estudio de las escrituras


sagradas, mediante una expansión de corte racional.

Raja yoga, el encuentro con lo sagrado mediante la práctica de actitudes y


prácticas meditativas.
La Muerte Según: El Hinduismo

La Muerte dijo – “¿Cómo voy a ser capaz de llevarme un esposo


del lado de su esposa? ¿Cómo voy a arrancar un infante del pecho
de su madre? ¿Cómo enfrentar el pecado de este trabajo sin
corazón?”

Prajapati hizo un gesto para que se callara y dijo – “Tú estás más
allá del pecado y la virtud. Tú no serás tocada por el pecado. La
gente te llamará a través de su propio karma. Los seres humanos
serán víctimas de su propio comportamiento bueno o errado, y tú
sólo los liberarás del dolor, les darás paz después de la tormenta y
un nuevo nacimiento a partir de uno anterior”
“Pero” – dijo la Muerte – “cuando las esposas, hijos e hijas,
madres y padres, estén en medio del dolor ¿Cómo voy a
presenciar estas dolorosas escenas?”
El Creador dijo – “Entonces te quitaré la vista. De ahora en
adelante serás ciega”
“¿Y sus llantos y lamentos?” – Preguntó la Muerte – “¿Los
desgarradores lamentos de hombres y mujeres?”
“Entonces serás sorda. Ninguna voz llegará a tus oídos” – dijo
Prajapati
Por lo tanto la Muerte es ciega y sorda; las enfermedades son
guiadas de la mano de aquellos que han convocado su propio
karma. La Muerte es inocente.
Al igual que muchas otras religiones, el Hinduismo niega la
finalidad de la muerte y tiene su propia respuesta a la eterna
pregunta de la humanidad: ¿Qué viene después?
Los hindúes son enseñados a considerar la muerte como el fin de
lo físico, el cuerpo material o “dehanta” y no como el final de la
existencia. La muerte es opuesta al nacimiento, no a la vida. Es un
intervalo entre vidas y es un pasaje hacia la próxima vida. Hasta la
liberación final del moksha o mukti de los ciclos de la vida y la
muerte, el hombre está destinado a una repetición interminable de
renacimientos y los textos imponen ver la muerte con ecuanimidad.
La vida y la muerte no son vistas como entidades de polaridades
opuestas, se consideran facetas de un mismo ciclo interminable.
El proceso de la reencarnación comienza con la muerte del cuerpo
físico. La persona se separa de su “bhuloka” el cual ha sido el
hogar terrenal de su “alma” cuando estaba vivo, y ahora esa
entidad pasa al mundo astral temporal para completar su
continuidad. Este mundo intermedio o “antarloka” se subdivide a su
vez en: cielo, infierno y un “mundo de espíritus” intermedio o
“pretaloka” donde la mayoría de las almas permanecen esperando
su transición al cielo o al infierno antes de renacer. Los cielos y
los infiernos no son sitios de dicha o condena eterna, es sólo una
etapa donde el alma del individuo disfruta o sufre las
consecuencias de sus buenos o malos actos. Según la opinión de
algunos, el hecho de que un alma vaya al cielo o al infierno no sólo
depende de su balance kármico sino también de sus últimos
deseos al momento de morir. Estos tendrán una poderosa
influencia en la creación de su próxima vida, y determinarán el
lugar donde renacerán.
En la cultura popular es muy común encontrar en los bazares y en
las ferias de las villas coloridos posters donde no se le da mucha
atención el estado de éxtasis celestial del alma en su relación con
los Dioses, al contrario, las torturas de los 28 infiernos se
destacan con colores llamativos y una gran riqueza de detalles.
Los castigos para las fechorías parecen basarse en el principio
“lex talionis” o ley de retaliación…”Ojo por ojo, diente por diente”.
Al parecer esto no sólo se limita al Antiguo Testamento sino que
también tiene un lugar en el concepto del Hinduismo sobre el
infierno.
El infierno reservado para los que han comido carne, animales y
aves durante su vida, serán “masticados” en carne propia. En el
infierno para los adúlteros, tendrán que abrazar una pareja hecha
de hierro al rojo vivo.
La casta, también, sigue al alma hacia el infierno, aunque con un
pequeño revés: el castigo para los pecadores de las castas más
altas, especialmente los brahmanes, es más severo que para los
de las castas inferiores, debido a que se espera muy poco de ello
en asuntos de moral. Así que por ejemplo, los tomadores de
bebidas alcohólicas de las castas superiores, son obligados a
beber hierro fundido. Un brahmán que haya tenido relaciones
sexuales con una mujer de una casta inferior será arrojado a un
infierno con excrementos, orina, sangre y flema. Los brahmanes
que cacen animales silvestres pasarán a un infierno donde los
Dioses de la muerte cortarán sus extremidades una por una.
Lo que es más sorprendente acerca de la Muerte en la tradición
Hindú es la importancia de la familia y los lazos familiares aún
después de muerto. Al morir, inmediatamente se llevan a cabo
rituales a diario para ayudar al espíritu, el cual se encuentra
confuso y desorientado, a separarse de la tierra y así romper todos
los lazos con su existencia previa. El décimo día, por ejemplo, se
ofrecen “pindas” o bolas de arroz o harina, que simbólicamente
reconstituyen miembros específicos hasta que el cuerpo astral se
completa el décimo tercer día. Además de esto, periódicamente se
realizan rituales y sacrificios en los hogares, en ciertas épocas del
año, que se llevan a cabo por el bienestar de los espíritus
ancestrales cuyo objetivo es mantener el lazo entre los vivos y los
muertos. De hecho, por las siguientes tres generaciones, la familia
se mantiene activamente responsable por el bienestar del alma del
difunto, mitigando su dolor si está en el infierno o empujándolo a
niveles superiores hacia el renacimiento si está en el cielo, y
finalmente hacia el moksha, que significa la liberación de los ciclos
de vida y muerte.
La reencarnación en el Hinduismo

La enseñanza básica del hinduismo proclama que lo que somos en la


actualidad es un resultado de acciones y decisiones tomadas en el pasado, en
otras vidas anteriores, por lo cual, las futuras reencarnaciones estarán
determinadas por las acciones, conciencia, y presencia con las que actuemos
en ésta.

Cuando el concepto de reencarnación está tan afianzado como lo está en el


hinduismo, la muerte no representa más que un breve paso intermedio entre
una vida y otra. El ciclo de nacimiento, muerte yafluentes, variantes y matices
más específicos, pudiendo ser compaginadas en parte entre sí:

a. Bhakti yoga, el camino de la devoción y la oración.


b. Karma yoga, la senda de la ayuda al otro, de la acción desinteresada.
c. Hatha yoga, cuadro de ejercicios físicos y espirituales que trabajan el
cuerpo como un templo y vuelta a nacer, Samsara, se produce hasta
que el alma que habita y transita por entre las diversas reencarnaciones
obre méritos para conseguir la ansiada liberación antes citada. Así la
muerte no sería ya más un paso transitorio entre dos cuerpos. Y como
ésta se produce mediante méritos, el sentido del duelo por un ser
querido está asociado a ayudarle a conseguir una nueva vida que le
acerque más a la liberación final.

Morir en la tradición de India es el inicio de un ciclo de reencarnaciones.


Para conmemorarlo se realizan baños del cuerpo, cremaciones y cortejos
fúnebres con danzas, música y hasta fuegos artificiales
Se imagina organizar algo así como un carnaval para conmemorar la muerte de
un ser querido? Suena raro, pero en algunas ciudades de India se incluyen
este tipo de manifestaciones, bien coloridas y alegres. Especialmente si la
persona que deja la vida es alguien importante en el pueblo, su cortejo fúnebre
puede incluir una carroza tipo carro alegórico, llena de flores y cintas de
colores, banda de música con bronces y tambores, bailes, cantos y hasta
fuegos artificiales.

Si bien hay varios tipos de ritos mortuorios en India, entre los más
comunes de la fe hinduista, se realiza un baño ceremonial del cuerpo del
fallecido.

Luego el cuerpo se envuelve en un sudario, blanco para los hombres y rojo


para las mujeres, y se coloca en el suelo, para que supuestamente los
gérmenes no se expandan sobre el colchón, al tiempo que se enciende una
pequeña llama cerca del cadáver. El cuerpo luego se coloca en un ataúd o
tradicionalmente también se puede ubicar en una camilla de madera, cubierta
de flores, que luego del cortejo se lleva hasta una pira de madera. Allí se vierte
mantequilla derretida para ayudar a cremar el cuerpo y el hijo mayor o pariente
más cercano enciende la pira funeraria.
Rituales de duelo en el hinduismo

Al igual que en el Judaísmo, el manejo del cuerpo defenestrado está muy


marcado y ritualizado. Es tema de importancia fundamental en la familia, la
gestión propia de éstos rituales.

Cuando una persona entra en una fase cercana a fallecer, los seres queridos
se mantienen alrededor suyo, rodeando su cama. Cuando la muerte es más
inminente, los familiares lo bajan de la cama al suelo a la vez que recitan
oraciones sagradas en sánscrito, mantras, y se intenta que el moribundo beba
agua del río Ganges, considerado como río sagrado. Cuando fallece es
costumbre que las mujeres entren en un trance de desgarramiento mediante
gritos de dolor y pena expresadas con vehemencia.

Tras la muerte se procede a los baños sagrados del cuerpo, envueltos en un


paño blanco.

Si se trata de un hombre casado, la viuda despoja al cuerpo los signos de


matrimonio que llevara el cuerpo, y lo entrega envuelto en un paño ritual a una
mujer más joven que lo custodiará, los hijos masculinos se afeitan el pelo de la
cabeza, salvo un mechón.

La ceremonia dura doce días, en los cuales la familia duerme en el suelo y solo
ingiere comida vegetariana. Durante esos días por la mañana y por la tarde
realizan baños rituales, cantos de mantras y visitan al cuerpo envuelto, que
espera ser incinerado en una fecha que un sacerdote determine en base a
cálculos astrológicos.

En el día de autos, el cuerpo es embalsamado y cubierto de flores, tras lo cual


se le acompaña en procesión a un crematorio. Allí, en muchos lugares en
ausencia femenina, se coloca el cuerpo sobre la pila funeraria. El sacerdote o
el hijo mayor, si lo hubiera inicia el fuego que consumirá lentamente el cadáver
junto a la madera, este proceso suele durar varias horas, espacio en el que la
familia se queda cerca del fuego, compartiendo, rezando. Una vez convertido
en cenizas la mayor parte del cuerpo (los grandes huesos como la cadera son
difíciles de calcinar) estos restos se esparcen en un río, predominantemente el
Ganges.

Las familias más adineradas ofrecen tras la cremación porciones de comida a


gran cantidad de personas necesitadas, para que ese bien ayude a crear un
karma más propicio al fallecido.
El ritual es el siguiente:

Cuando alguien muere los familiares esperan 6 o 7 horas hasta su cremación,


si es de fuera 1 día. El maestro de ceremonias es siempre el marido de la
fallecida o el hijo mayor del fallecido. Si la mujer está viuda es siempre el hijo
mayor. Si no hay hijos el familiar hombre más cercano. En cuanto muere una
persona, bien el marido, bien el hijo mayor unta todo el cuerpo con ghee (una
especie de mantequilla clarificada muy utilizada en la India). Después este se
va a una barbería a raparse el pelo por completo.

FAMILIAR PRINCIPAL DE UN FALLECIDO HACIENDO UN RITUAL ANTES


DE ENCENDER LA PIRA FUNERARIA

Las mujeres más allegadas son las que se encargan de envolver y decorar el
cuerpo con telas y flores. Las mujeres siempre son incineradas con un sudario
rojo y los hombres con un sudario blanco

Una vez el maestro de ceremonias tiene rapada la cabeza, es vestido con un


dothi y una túnica blanca. Mientras familiares y amigos preparan la pira de leña
para la incineración.
Preparación para la muerte

Por eso en este lugar se realizan numerosas cremaciones, pero en otras


localidades también se lleva a cabo la tradición de la pira funeraria. En el caso
de algunos reyes, señores feudales y los sadhus, el cuerpo era llevado a en la
camilla en posición sentada. En los días siguientes a la cremación hay un
período de luto de aproximadamente 12 días, durante el cual la sala de la casa
se libra de los muebles y los familiares y los visitantes tienen que sentarse en el
suelo. Este es el tiempo para los amigos y familiares para hacer una visita de
condolencia. Posteriormente, en algunos días del año, se establecen un tiempo
en el cual los miembros de la familia deben recordar a sus antepasados y
rezar por la paz de sus almas.

En India una persona de mentalidad religiosa cuando se acerca a la


muerte desea pasar sus últimos momentos en la ciudad santa de
Varanasi, cerca de las aguas sagradas del río Ganges, ya que se dice que
una persona que se baña y muere en sus aguas se libera de todos los
pecados.
A las 6 o 7 horas el cuerpo es montado en una base de bambú y transportado
hasta el ghat recitando el mantra: “Rama nama Staya hai” que significa “el
nombre de dios es verdad”. Lo primero que se hace es sumergir el cuerpo en el
Ganges durante unos minutos para purificarlo. Limpiar un cuerpo con agua
del Río Ganges, es limpiar el alma. Una vez purificado en el Ganga (como se
llama en hindi al río Ganges), lo sacan y ponen cerca de la pira. Se arrodilla
frente al cuerpo y está unos minutos rezando. Posteriormente le quitan varias
de las capas de telas que lleva hasta dejarle solo una, blanca o roja
dependiendo si es hombre o mujer y es subido encima de la pira. Ponen más
leña encima.

HOMBRES PREPARANDO UNA PIRA FUNERARIA EN EL GHAT


HARISCHANDRA EN VARANASI

El maestro de ceremonias sube al registro a dar cuenta de quién es el fallecido,


donde vivía, por qué ha fallecido, etc. Después va al templo de Shiva (que les
hay en cada ghat) donde está la llama eterna del fuego sagrado, que lleva sin
apagarse cientos de años. Con unas pajas largas coge el fuego y baja deprisa
a la pira. Tiene que dar 5 vueltas alrededor del cadáver. Las cinco vueltas
significan los 5 elementos; fuego, agua, tierra, viento y espíritu.
FAMILIARES PURIFICANDO UN CADAVER EN EL RÍO GANGES EN EL
GHAT DE HARISCHANDRA EN VARANASI

Una vez hecho esto introduce las pajas debajo de la pira y meten más.
Rápidamente empieza a arder y echan ghee por todas partes y mucho sándalo
para que huela bien.

La pira está ardiendo durante 3 horas. Una vez pasado este tiempo el cuerpo
está incinerado, menos la parte del corazón en el caso de los hombres y la
cadera en el caso de las mujeres. Parece que son las zonas más costosas de
quemar. Estas partes son sacadas y arrojadas al río. Familiares, suben agua
del Ganges y van apagando el fuego de la pira. Una vez está casi apagado el
maestro de ceremonias coge agua en un recipiente de barro, se acerca a la
pira y de espaldas a ella se coloca el recipiente con agua en el hombro y lo
arroja rompiéndose este. Se marchan todos al mercado y se comen unos
dulces. Con esto finaliza la ceremonia.
El que antes de su muerte ha plantado un árbol, no ha vivido inútilmente.
Cuando naces, todos los de alrededor sonríen y tú lloras; Vive la vida de
tal forma que al morir, todos los de alrededor lloren y tú sonrías.
BIBLIOGRAFIA

https://tanatoriesparreguera.com/arte-funerario-del-antiguo-egipto

https://tanatosformacion.com/rito-funerario-los-egipcios

https://www.antrophistoria.com/2016/11/los-rituales-funerarios-en-la-
antigua.html

https://bible.usccb.org/bible

https://www.usccb.org/prayer-and-worship/sacraments-and-
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n_Burial

http://www.arabespanol.org/islam/fiqh/funerales.htm

https://www.alfinaldelavida.org/la-muerte-en-el-hinduismo/

https://www.vipavi.es/india-ritos-funerarios-hindues/

hhttp://www.gorgas.gob.pa/Documentos/museoafc/loscriminales/funeraria
s/cremacion%20india.html ttps://www.parquedelrecuerdo.com.ar/la-
muerte-segun-el-hinduismo/

https://www.trotaburgos.com/ceremonia-de-cremacion/

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