Tema # 3
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ELEMENTOS DE FORMACIÓN
DEL CONTRATO
EL CONSENTIMIENTO
1. ENUMERACIÓN.- El art. 452 del Código Civil señala que los requisitos o elementos
de formación del contrato son el consentimiento de las partes, el objeto, la causa y la
forma, siempre que sea legalmente exigible. El Código Civil abrogado mencionaba que
los elementos de formación del contrato eran el consentimiento, la capacidad, el
objeto y la causa, de donde encontramos que la legislación vigente ha eliminado a la
capacidad para colocar en su lugar a la forma. Probablemente se ha considerado que la
capacidad resulta un elemento repetitivo del consentimiento y que sus reglas pueden
aplicarse o interpretarse de manera efectiva en la expresión o el acuerdo de la
voluntad.
Si así fuera, encontramos que la supresión de la capacidad no tiene justificativo alguno
porque una cosa es querer contratar, que es el consentimiento, y otra cosa es poder
contratar, que es la capacidad. Un menor de edad puede querer contratar pero la ley
no le permite por su minoridad, de donde resulta que los elementos consentimiento y
capacidad no son similares sino que responden a objetivos jurídicos distintos e
individuales.
Existen dos clases de oferta: expresa y tácita. La oferta expresa es la proposición que
se realiza en forma verbal, por escrito o por signos inequivocos, mientras que la oferta
es tácita cuando de la actitud del oferente se desprende que tiene la voluntad de
invitar a la celebración de un determinado contrato, por ejemplo el taxista que en su
recorrido habitual ofrece tácitamente el servicio de transporte.
Las ofertas que van acompañadas de un plazo dentro del cual el ofertatario
tiene la facultad de aceptarlas constituyen ofertas irrevocables por todo el
tiempo del plazo concedido; transcurrido el plazo, si el ofertatario no ha
hecho uso de la proposición, ésta caduca. La caducidad también se opera
si el oferente fallece o pierde su capacidad de contratar antes de conocer
la aceptación.
El silencio sólo es fuente de obligaciones cuando aquel que puede y debe hablar está
en condiciones de hacerlo ante un deber de manifestar su voluntad. Sin embargo, no
se debe confundir el silencio con la aceptación tácita, que es conducta positiva, con el
silencio del ofertatario porque su silencio es inactividad. El comerciante que todos los
meses acostumbra hacer un pedido de determinada mercaderia, y al cual se le anuncia
su envio previamente, y no contesta, pudiéndolo hacer, acepta por el silencio el envío
pues las relaciones contractuales anteriores dan a entender que esa inactividad
equivale a la aceptación