Disolucion Union Concubinaria Contadores

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN MONOGRÁFICO PRESENTADO ANTE LA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y DE ADMINISTRACIÒN DE LA UNIVERSIDAD DE LA

REPÙBLICA PARA LA OBTENCIÒN DEL TÍTULO DE CONTADOR PÚBLICO DEL PLAN 1990
“ACTUACIÓN DEL CONTADOR
EN LA DISOLUCIÓN DE LA UNIÓN
CONCUBINARIA Y su comparación
Con la SOCIEDAD
CONYUGAL”
INTEGRANTES:
Leticia Barreira
Diana López
Analía González
COORDINADOR:
Cr. Carlos Estefanell
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN MONOGRÁFICO PRESENTADO ANTE LA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y DE ADMINISTRACIÒN DE LA UNIVERSIDAD DE LA
REPÙBLICA PARA LA OBTENCIÒN DEL TÍTULO DE CONTADOR PÚBLICO DEL PLAN 1990
Actuación del Contador en la disolución de la unión concubinaria y su
comparación con la sociedad conyugal.
MONTEVIDEO, OCTUBRE DEL 2009
Queremos agradecer a todas las personas que nos

apoyaron de forma incondicional en el transcurso de esta
carrera. Nuestra familia, nuestros amigos y nuestro
coordinador el Cr. Carlos Estefanell que han hecho que este
camino fuera más fácil de transitar.
Al Dr. Gabriel Valentin, a la Dra. Emma Carozzi, a la
Dra. Mabel Rivero y al Cr. Mario Soca que han compartido
sus conocimientos con nosotras para lograr un trabajo más
útil y completo.
Y por último a nosotras mismas que en este tiempo
hemos aprendido a unir nuestro esfuerzo para lograr una
monografía que esperamos sea de ayuda para muchos.
Trabajo de Investigación Monográfico 1

PRESENTACIÓN.
Este trabajo busca ser una fuente de comprensión de la ley 18246 no sólo para
estudiantes y profesionales de Ciencias Económicas sino cualquier interesado en el
tema.
La ley presenta cuestiones de difícil comprensión que no han recibido una
solución clara y concisa. Al ser de reciente difusión tiene ítems que presentan un mayor
análisis y creemos que con el paso del tiempo se lograran interpretaciones más
adecuadas para una norma de gran contenido pero con muchas dudas al momento de
poner en la práctica.
La principal finalidad es facilitar la compresión de los aspectos fundamentales
que contiene esta ley. No se busca dar soluciones únicas con lo cual en cada caso
concreto se podrá llegar a soluciones encontradas dependiendo del criterio profesional.
Al culminar el trabajo se exponen las conclusiones fundamentales a las cuales
hemos llegado a lo largo de la presente investigación.

ÍNDICE
Página
AGRADECIMIENTOS………………………………………………….. 1
PRESENTACIÓN (ABSTRACT)……………………………………….. 2
ÍNDICE…………………………………………………………………... 3
CAPÍTULO I
1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………...8
1.1. ANTECEDENTES…………………………………………………...8
1.2. GENERALIDADES.…………………………………………………9
CAPÍTULO II
2. UNIÓN CONCUBINARIA……………………………………………12
2.1. DIFERENCIAS CON EL MATRIMONIO………………………….12
2.2. SEMEJANZAS CON EL MATRIMONIO………………………….17
CAPÍTULO III
3. SOCIEDAD DE BIENES DE LA UNIÓN CONCUBINARIA………18
3.1. NACIMIENTO DE LA SOCIEDAD DE BIENES…………………18
3.2. PUNTOS A RESOLVER LUEGO DE LA SENTENCIA DE
RECONOCIMIENTO…………………………………………………...19
3.3. NORMAS APLICABLES…………………………………………..21
3.4. INTEGRACIÓN…………………………………………………….21
3.5. PASIVO………………………………………………………....…..22

3.6. ADMINISTRACIÓN……………………………………………….23
3.6.1. CONVENCIONES CONCUBINARIAS………………...………. 24
3.6.2. PROHIBICIONES CONTRACTUALES…………………………26
CAPÍTULO IV
4. DISOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD DE BIENES……………………27
4.1. PROBLEMAS QUE SE PRESENTAN……………………………..27
4.2. DERECHO SUCESORIO…………………………………………...31
4.3. SUCESIÓN TESTAMENTARIA…………………………………...34
4.4. SUCESION INTESTADA…………………………………………. 36
CAPÍTULO V
5. PROCESO DE DISOLUCIÓN DE LA UNIÓN CONCUBINARIA....40
5.1. CAUSALES DE DISOLUCIÓN Y OBJETIVO………………...….40
5.2 SUJETOS DE ESTE PROCESO…………………………………….41
5.2.1 EL TRIBUNAL…………………………………………………….41
5.2.2 LAS PARTES……………………………………………………...41
5.3. ESTRUCTURA DEL PROCESO DE DISOLUCIÓN DE UNIÓN
CONCUBINARIA……………………………………………………….42
5.4. FACCIÓN DE INVENTARIO……………………………………...42
5.5. COMPOSICIÓN DEL ACTIVO……………………………………44
5.5.1. BIENES HEREDADOS Y QUE EXISTÍAN AL DÍA DE LA
PARTICIÓN……………………………………………………………..44
5.6. ANALISÍS DEL PASIVO…………………………………………..46
CAPÍTULO VI
6. PARTICIÓN…………………………………………………………..47

6.1. DISTINTAS ALTERNATIVAS ANTE LA APERTURA DE LA

SUCESION LEGAL……………………………………………………. 47
6.1.1. CAUSANTE CASADO QUE FALLECE SIN DESCENDENCIA Y
LO SOBREVIVEN SU CONCUBINO Y SUS
ASCENDIENTES………………………………………………………. 47
6.1.2. CONCUBINO SOLTERO QUE MUERE SIN TENER
DESCENDENCIA NI ASCENDENCIA ALGUNA, TENIENDO
BIENES HEREDADOS O ADQUIRIDOS CON SU PROPIO
ESFUERZO…………………………………………………………….. 49
DESCENDENCIA NI ASCENDENCIA ALGUNA, HABIENDO
ADQUIRIDO DURANTE EL CONCUBINATO BIENES A COSTA
DEL CAUDAL O ESFUERZO COMÚN………………...……………..49
6.2. LA PARTICIÓN CON BIENES EN EL EXTERIOR……………...50
CAPÍTULO VII
7. ASIGNACIONES FORZOSAS QUE CORRESPONDEN AL
CONCUBINO……………………………………………………….......53
7.1. ASIGNACIONES ALIMENTICIAS……………………………….53
7.2. DERECHO REAL DE HABITACIÓN Y USO DEL CONCUBINO
SOBREVIVIENTE……………………………………………………...54
7.3. CAUSALES DE PÉRDIDA DE LOS DERECHOS DE
HABITACIÓN Y USO………………………………………………….57
CAPÍTULO VIII
8. REPERCUCIONES DE LA LEY 18246 EN LA LEGITIMACIÓN
ADOPTIVA Y LA ADOPCIÓN……………………………………..…59
8.1. LEGITIMACIÓN ADOPTIVA………………………………..…...59

8.2. LA ADOPCIÓN……………………………………………..……...60
CAPÍTULO IX
9. EL CONCUBINO Y LAS NORMAS SOBRE DERECHOS DE
SEGURIDAD SOCIAL…………………………………………………..62
9.1. PENSIONES DE SOBREVIVENCIA...……………………………..62
9.2. CONDICIONES DEL DERECHO Y TÉRMINO DE LA
PRESTACIÓN……………………………………………………………63
9.3. PÉRDIDA DEL DERECHO A PENSIÓN…………………………..64
9.4. ASIGNACIÓN DE LA PENSIÓN Y SU DISTRIBUCIÓN………...65
9.5. PRESTACIÓN EXENTA……………………………………………66
CAPÍTULO X
10. DERECHO COMPARADO………………………………………….67
10.1. PARAGUAY………………………………………………………..67
10.2. BRASIL……………………………………………………………..68
10.3. ARGENTINA……………………………………………………….68
10.4. CHILE………………………………………………………………70
10.5. PERÚ………………………………………………………………..71
10.6. MÉXICO……………………………………………………………72
10.7. EUROPA……………………………………………………………72
CAPÍTULO XI
11 TRABAJO DE CAMPO………………………………………………73
11.1. ENTREVISTA AL DR. GABRIEL VALENTIN PROFESOR DE
DERECHO PROCESAL DE LA U.DE.LA.R…………………………...73

11.2. ENTREVISTA A LA ESPECIALISTA EN DERECHO DE

FAMILIA LA DRA. MABEL RIVERO…………………………...…….83
11.3. ENTREVISTA A LA ESPECIALISTA EN DERECHO DE
FAMILIA LA DRA. EMA CAROZZI………………………...………93
11.4. ENTREVISTA REALIZADA A LA MINISTRA DEL
TRIBUNAL DE APELACIONES LA DRA. MARÍA DEL
CARMEN DÍAZ……………..………………………………………..102
11.5. ENTREVISTA AL CONTADOR MARIO SOCA...……………107
CAPÍTULO XII
12. INFORMACIÓN RELEVANTE A TENER EN CUENTA…..…..111
12.1. TAREAS DEL CONTADOR PARTIDOR……………………..111
12.2. HONORARIOS DEL CONTADOR…………………...………..113
CAPÍTULO XIII
13. CONCLUSIONES………………………………………………...115
CAPÍTULO XIV
14. ANEXOS.…………………………………………………………117
14.1. JUZGADO LTDO. DE 1RA INSTANCIA DE FAMILIA
DE 20MO. TURNO Nº DE EXPEDIENTE 2-28422/2008……...…...117
LEY 18.246…………………………………………………………...122
BIBLIOGRAFÍA...................................................................................132

CAPÍTULO I
1. INTRODUCCIÓN.
1.1 ANTECEDENTES.
La ley Nº 18246 promulgada el 27 de diciembre del 2007, establece por primera

vez en nuestro país luego de varios proyectos de ley el reconocimiento y legitimación de
las uniones concubinarias.
Con anterioridad a esta ley, el Código Civil del año 1868 no trató el
concubinato a pesar de la realidad sobre las relaciones de parejas en el Uruguay.
Luego sólo lo incorporó en lo que respecta a dos temas; la investigación de la
paternidad y el derecho real de habitación y uso. Sin embargo la realidad superó al
legislador, que debió contemplarlo, creando determinadas leyes como: la Nº 13728 (ley
del plan nacional de viviendas), la cual en su Artículo 7º establece “A los fines de esta
ley, se clasificará las familias en categorías de ingresos en relación al nivel teórico de
suficiencia. La reglamentación determinará el nivel teórico de suficiencia entendiendo
que es el menor ingreso nominal familiar que permite adquirir una vivienda adecuada
mediante un préstamo cuyo servicio no obligue a afectar a ese fin más de un 20%
(veinte por ciento) del mismo ingreso.
Entiéndese por familia exclusivamente a los fines de esta ley, el núcleo
familiar que ha de convivir establemente bajo un mismo techo, esté o no vinculado
por razones de parentesco”, por lo tanto se reconoce de esta manera el derecho de los
concubinos a una vivienda digna.
La Ley Nº 11618 (ley de asignaciones familiares), que plantea el beneficio para
los integrantes de una relación concubinaria. Y finalmente la ley 16074 (seguros de
accidentes de trabajo y enfermedades profesionales) que en su artículo 46 reconoce

como beneficiarios en caso de accidente de trabajo a los concubinos que demuestre la

vida en común por más de un año.
Además de estas leyes, había diversas disposiciones que reconocían derechos a

los concubinos, como las adoptadas por la Administración Pública Nacional y
Municipal. El Código de la Niñez y la Adolescencia represento un avance en este tema,
reconociendo en su artículo 51 las uniones de hecho y concediendo a los hijos de
cualquiera de los concubinos derecho a reclamar alimentos a la pareja de su progenitor
en caso de existir convivencia entre ellos.
1.2 GENERALIDADES.
La ley 18246 establece las pautas de regulación de las uniones concubinarias.

En el artículo 1 se establece el ámbito de aplicación: “la convivencia
ininterrumpida de al menos 5 años en unión concubinaria genera los derechos y
obligaciones que se establecen en la presente ley, sin perjuicio de la aplicación de las
normas relativas a las uniones de hecho no reguladas por ésta.”
A continuación, en el artículo 2 menciona los caracteres: “a los efectos de esta
ley se considera unión concubinaria a la situación de hecho derivada de la comunidad de
vida de dos personas – cualquiera sea su sexo, identidad, orientación u opción sexual-
que mantiene una relación afectiva de índole sexual, de carácter exclusiva, singular,
estable y permanente, sin estar unidas en matrimonio entre sí y que no resulta alcanzada
por los impedimentos dirimentes establecidos en los numerales 1º, 2º, 4º y 5º del
artículo 91 del Código Civil.”
De estos artículos de la ley 18246 se desprende el siguiente análisis:
 Convivencia ininterrumpida de 5 años.
La calidad de ininterrupción se refiere al vínculo que une a los concubinos.

Al momento de determinarse si se interrumpió el mismo no incide el hecho de
que hayan convivido bajo el mismo techo.
Este plazo que establece la ley constituye una condición y por lo tanto debe
cumplirse necesariamente.

No obstante puede suceder que por diversos motivos (enfermedad, trabajo,

privación de la libertad) uno de los concubinos deba cambiar su residencia.
Dichas situaciones no alteran la continuidad del plazo para contabilizar la unión;
salvo que realmente esa separación tenga una voluntad de disolución.
 Cualquiera sea su sexo identidad u opción sexual.
En este artículo al prescindir de la opción sexual, está incluyendo a las uniones

homosexuales. A nivel regional Uruguay es el único país que reconoce el concubinato
entre personas del mismo sexo, asimilándose al derecho europeo.
 Relación de carácter exclusiva y singular.
La exclusividad significa que ninguno de los concubinos puede involucrarse en

una relación similar con otra persona, pues de lo contrario se perderían los derechos y
obligaciones conferidos por la ley.
Singularidad significa que solo pueden ser dos personas en una relación
concubinaria.
No obstante hay que diferenciar exclusividad de la fidelidad, la infidelidad
significa mantener relaciones con una persona ajena a la unión concubinaria, y esto el
legislador no lo considera.
 Estabilidad y permanencia.
La misma permite dejar fuera de este régimen a las relaciones ocasionales o

pasajeras. Debe tratarse de un vínculo firme y duradero en el que haya solidaridad y
asistencia recíproca.
 Inexistencia de los impedimentos establecidos en el artículo 91 del

Código Civil y recogidos en el artículo 2 de la ley 18246.

Para poder legitimar la unión, la ley establece ciertos condicionantes:
1) Edad requerida por las leyes de la República: 14 años para el varón y 12 para
la mujer. Este límite mínimo lo pensó el legislador, de acuerdo a la maduración
emocional y a la posibilidad de procreación, pero ya se encuentra desajustado con la
realidad. El deseo de formar una familia y la maduración emocional ha cambiado, si
bien no se puede determinar el momento exacto de dicha maduración, la ley estima
promedialmente ésta y por eso no se ha modificado (inciso 1 del artículo 91 del Código
Civil).
2) Consentimiento de las partes: es un elemento esencial, por lo tanto la unión

debe ser libre y no tener vicios, como podrían ser la fuerza física, o lo más común,
presiones emocionales o psicológicas (inciso 2 del Código Civil).
3) No tener parentesco en línea recta de consanguinidad o afinidad, sea legítimo

o natural. Esto se debe a que las sociedades en general no aceptan vínculos sexuales
entre integrantes de un mismo núcleo familiar (inciso 4 del artículo 91 del Código
Civil).
4) No tener parentesco en línea transversal entre hermanos legítimos o naturales

(inciso 5 del artículo 91 del Código Civil).

CAPÍTULO II
2. UNIÓN CONCUBINARIA.
2.1. DIFERENCIAS CON EL MATRIMONIO.
A pesar de que existen semejanzas entre el concubinato y el matrimonio también

presentan grandes diferencias.
Esta unión en contraste con el matrimonio comienza como una situación de
hecho (por el transcurso del tiempo), mientras que la antedicha el día que se celebra, lo
cual no es una diferencia menor para la determinación de los distintos efectos.
Estas uniones se reconocen cualquiera sea su sexo, identidad u orientación

sexual mientras que la sociedad conyugal solo admite la unión de personas de distinto
sexo.
Antes las parejas eran clasificadas como matrimonios o unión concubinaria, con
la entrada en vigencia de la ley, los vínculos se identifican como nacidos en el
matrimonio, en la unión concubinaria o en la unión de hecho.
El matrimonio está alcanzado por todos los impedimentos establecidos en el

artículo 91 de Código Civil, mientras que el concubinato solo por los numerales 1º, 2º,
4º y 5º.
O sea que no son impedimentos para la unión concubinaria el inciso número 3,
que es el vínculo no disuelto de un matrimonio o concubinato anterior, el homicidio o
tentativa de homicidio contra la persona de uno de los cónyuges, y la falta de
consagración religiosa.

En la unión concubinaria se exige la exclusividad, no la fidelidad como sí se

debe dar en el matrimonio.
La unión concubinaria no conforma un estado civil como el matrimonio. La

misma establece derechos y obligaciones únicamente con los integrantes del vínculo, no
con el resto de la familia de las partes como si ocurre en la sociedad conyugal.
El matrimonio es un elemento de presunción de paternidad legítima, por ser

fuente de legitimidad, sin embargo en el concubinato los hijos se consideran
extramatrimoniales hasta tanto haya el reconocimiento a través de los procedimientos
establecidos en la ley.
Hay diferencias en el régimen legal de bienes, si los novios no pactan ninguno

en especial, en el matrimonio se aplica el convencional establecido por el Código Civil.
Mientras que en el concubinato los bienes que conforman la sociedad deben derivar del
esfuerzo o caudal común, y pueden pactar otro régimen distinto al de la sociedad
conyugal en la administración de los bienes, el cual primará. En este caso la ley es
confusa, ya que no establece cual es el régimen que se aplica a la unión concubinaria.
El reconocimiento judicial de la unión concubinaria disuelve las sociedades

gananciales que alguno tuviera por un concubinato o matrimonio anterior, lo cual esta
establecido en el artículo 5 de la ley 18246 “… Constituida esta sociedad de bienes, se
disuelve la sociedad conyugal o la sociedad de bienes derivada de concubinato anterior
que estuviere vigente entre uno de los concubinos y otra persona.”
En el matrimonio primero deben disolverse la sociedad de bienes o gananciales

anteriores para luego lograr su reconocimiento (inciso 3º del art. 91 del C.C)
Si bien en ambos casos hay un deber de asistencia recíproca, en el caso de la

disolución de la sociedad conyugal no se establece un límite de tiempo de las
prestaciones, en cambio en la disolución de la unión concubinaria, dicho deber persiste

por un plazo máximo equivalente a los años de convivencia y siempre que sea
necesario para alguno de los concubinos.
Si éste tiene los suficientes recurso para mantenerse, no tiene derecho a pedir
esta prestación, lo cual está establecido en el artículo número 3 de la ley 18246 “…Una
vez disuelto el vínculo concubinario persiste la obligación de auxilios recíprocos
durante un período subsiguiente, el que no podrá ser mayor al de la convivencia,
siempre que resulte necesario para la subsistencia de alguno de los concubinos…”.
Con respecto a la obligación de alimentos, existe una excepción en el

concubinato no prevista para el matrimonio, la que se refiere a comisión de un delito
contra el concubino o un integrante de la familia del mismo.
Para legitimizar un niño adoptivo, en el matrimonio basta que se cumplan las

condiciones que establecen la ley, mientras que en el concubinato esto no es posible,
aunque se permite computar los años de concubinato previos al matrimonio para dicha
legitimación. Esto esta establecido en el Código de la Niñez y Adolescencia en el
Artículo 135 (Adoptantes);
“1) La adopción simple se permite a toda persona mayor de veinticinco años,

cualquiera sea su estado civil, y siempre que tenga por lo menos quince años más que el
adoptado, y hubiera tenido al niño o adolescente a su cargo por el mínimo de un año.
2) El tutor no puede adoptar al niño o adolescente hasta que hayan sido

aprobadas judicialmente las cuentas del cargo.
3) Nadie puede ser adoptado por más de una persona, a no ser por dos cónyuges
que tengan por lo menos un año de matrimonio y hubieran tenido al niño o adolescente
a su cargo por un término no inferior a un año.
Si no se computara el año de matrimonio, pero hubiera existido durante dicho

lapso un concubinato estable que culminó en matrimonio, se incluirá a los efectos de la
tenencia, el período de la unión libre.

Por motivo fundado y expreso, el Tribunal podrá otorgar la adopción aun cuando
alguno de los cónyuges o ambos no alcanzaren la diferencia de edad con el adoptado o
adoptada, reduciéndola hasta un límite que admita razonablemente que éste pueda ser
hijo de los adoptantes…”
“…Ninguno de los cónyuges puede adoptar sin el consentimiento expreso del

otro, salvo que estuviere impedido de manifestar su voluntad o que exista sentencia de
separación de cuerpos.
4) Se permitirá la adopción por parte del nuevo cónyuge o concubino del padre o
madre del hijo habido dentro del matrimonio o habido fuera del matrimonio reconocido
del otro cónyuge o concubino.
5) Realizada la adopción, la separación o divorcio ulterior de los cónyuges no

los exime de sus obligaciones para con el adoptado menor de edad.”
Es decir que cada concubino si cumplen los requisitos, pueden adoptar a un niño,
pero individualmente como persona, no como pareja. Los dos pueden legitimar a un
niño si están unidos en matrimonio y permiten que se les computen los años de
convivencia como años de casados.
En materia sucesoria, encontramos una gran diferencia y es que al concubino no

le corresponde porción conyugal, por lo tanto no corresponde computar al concubino
sobreviviente como un hijo más a fin de computar la porción legitimaria, la ley no crea
porción concubinaria. Los beneficios sucesorios que podrá tener el concubino, son el
derecho de habitación y uso o la asignación alimentaria forzosa.
Esto se desprende porque la ley 18246 no modificó lo dispuesto en el artículo
881 del Código Civil, en su inciso 2: “…Habiendo tales descendientes, el viudo o viuda
será contado entre los hijos a los efectos del artículo 887, inciso 1º y recibirá como
porción conyugal la legítima rigurosa de un hijo.”

Para obtener el beneficio real de habitación y uso el matrimonio establece

requisitos personales y patrimoniales, sin embargo el concubinato agrega como
requisito ser mayor de 60 años, sin medios propios para asegurar su vivienda y que haya
convivido como mínimo 10 años, establecido en el artículo 11 de la ley 18246
“…Asimismo, si se tratare de una persona mayor de sesenta años de edad sin medios
propios suficientes para asegurar su vivienda, que haya convivido en concubinato al
menos durante los últimos diez años en forma ininterrumpida, tendrá derecho real de
uso y habitación previsto en los artículos 881.1 al 881.3 del Código Civil, siempre y
cuando dicho bien fuera propio del causante o común de la unión concubinaria…”.
El matrimonio se disuelve por muerte o divorcio; el concubinato por las tres

causales establecidas en el artículo 8 de la ley, que son: a) por sentencia judicial de
disolución, dictada a petición de los concubinos y sin expresión de causa, b) por
fallecimiento de uno de los concubinos c) por la declaración de ausencia. La disolución
de la unión concubinaria se tramitará por el proceso extraordinario.
En el matrimonio el fin principal según los textos legales y constitucionales, es

formar una familia y procrear hijos, en cambio en el concubinato esto no es un fin, ya
que no es posible realizarlo entre personas de igual sexo.
En el matrimonio se establecen prohibiciones contractuales, dispuestas en el

artículo 1675 del Código Civil: “Es nulo el contrato de compraventa entre cónyuges no
separados de cuerpos“.
En la unión concubinaria dichas restricciones rigen a partir del momento del
reconocimiento judicial: artículo 7 de la ley 18246 (Prohibiciones contractuales): “A
partir del reconocimiento judicial del concubinato, regirán entre los concubinos las
mismas prohibiciones contractuales previstas en la ley respecto de los cónyuges.”

2.2. SEMEJANZAS CON EL MATRIMONIO.
Ambos casos suponen un vínculo afectivo de carácter sexual.
Presumen un proyecto de vida en común y asistencia mutua.
El ingreso a ambos regímenes se debe hacer por acuerdo de voluntades, es decir

que cada integrante lo hace libremente.
En estas relaciones se deben tener en cuenta la capacidad de los integrantes y

que no existan vínculos familiares.
Lo cual se desprende de los artículos 1 y 2 de la ley 18246 en el caso de la unión
concubinaria y con respecto al matrimonio es un acto que se celebra con acuerdo entre
las partes y esta regulado por el Título 5 del Código Civil.
Alcanza con la sola voluntad de una de las partes para que se de la disolución
tanto del matrimonio como de la unión concubinaria.
Se extinguen con el fallecimiento de alguna de las partes; y bajo determinadas

condiciones pueden ser herederos aunque esto no constituya asignación forzosa.
Bajo ciertas circunstancias, ambos pueden ejercer el derecho de uso y habitación

de la vivienda concubinaria o conyugal. Lo que está regulado en el capítulo 3 de la ley
18246 y los artículos 186 y siguientes del Código Civil.

CAPÍTULO III
3. SOCIEDAD DE BIENES DE LA UNIÓN CONCUBINARIA.
3.1. NACIMIENTO DE LA SOCIEDAD DE BIENES.
La sociedad de bienes nace cuando se reconoce la unión por sentencia judicial, y

en ella se determinan sus bienes constitutivos.
El artículo 5 establece que los bienes que conforman la sociedad serán aquellos
que deriven del esfuerzo o caudal común, con lo que asumimos que el legislador tuvo la
finalidad de no perjudicar a ninguno de los concubinos.
En el caso de que no se cumplan con los requisitos establecidos en la norma, el

bien va a ser de propiedad exclusiva del concubino que lo adquirió y podrá enajenarlo
sin ningún tipo de exigencia de conformidad del otro, sin perjuicio de las reclamaciones
que éste podrá hacerle si contribuyó a la compra del mismo, basándose en el Código
General del Proceso. A partir de la inscripción de ésta ante el registro es que nace la
sociedad de bienes (artículo 5), y por lo tanto si no se dio tal, los bienes pertenecen a su
titular.
Entonces, se puede decir que los bienes no ingresan automáticamente a la
sociedad legal, si por ejemplo estos fueron adquiridos por el esfuerzo de sólo uno de
ellos no se consideraran como patrimonio de esta sociedad.
Esto es una gran diferencia con la sociedad conyugal, en que es posible que uno
no aporte nada y se beneficie de los aportes realizados por la otra parte, es lo que Vaz
Ferreira llama “ventajas matrimoniales”.
El ánimo de la ley fue proteger los intereses de cada concubino, ya que dicha
unión puede ser reconocida por cualquier interesado incluyendo a los acreedores de
alguno de ellos, y consideramos que es injusto que éste pueda ir contra bienes propios
de la otra parte.

Como se mencionó anteriormente, el reconocimiento de la misma, se da con la

sentencia favorable y debe ser inscripta en el Registro Nacional de Actos Personales,
sección Uniones Concubinarias para que sea oponible a terceros. Para dicha inscripción
no existe un plazo estipulado.
3.2. PUNTOS A RESOLVER LUEGO DE LA SENTENCIA DE

RECONOCIMIENTO.
Frente al reconocimiento judicial de la unión concubinaria y su sentencia se

plantean dos cuestiones a resolverse, que son: su naturaleza y si ésta declara nuevos
derechos o los ya existentes.
Hay que hacer una distinción entre sentencias: declarativa, de condena y

constitutivas, ya que éstas tiene influencia importante en materia de retroactividad.
Las sentencias declarativas retrotraen sus efectos hacia el pasado, las de condena
hasta el día de la demanda y las constitutivas no tienen efecto retroactivo.
Los efectos de la sentencia declarativa es que tiene una retroactividad que podría
considerarse total. La función del fallo es meramente documental, es decir que el
derecho ya existía y la sentencia lo que le da es el carácter de indiscutible, mediante
prueba perfecta. Entonces no afecta la sustancia del derecho, éste queda igual a como
estaba antes de que la demanda fuera interpuesta.
Con respecto a las sentencias constitutivas, estas despliegan sus efectos
solamente hacia el futuro.
Con respecto a la ley 18246, en su artículo número 5, en el literal A) plantea una
situación concubinaria de hecho, siendo la parte declarativa de la sentencia, ya que esa
situación de hecho se transforma y adquiere la calidad de unión concubinaria legal.
Pero existe una parte constitutiva ya que nace una nueva situación, antes era una
situación de hecho y ahora es una unión concubinaria legal.
Con respecto al literal B) del mismo artículo donde nace la sociedad de bienes la
situación es más complicada, ya que existe la interrogante si ésta nace con la sentencia
ejecutoriada o con la inscripción en el Registro.

Si tomamos en cuenta el espíritu de la ley nos llevaría a pensar que la sentencia

de reconocimiento de la unión concubinaria tiene efecto constitutivo en este aspecto y
por ende crea la llamada sociedad de bienes.
Si tomamos la postura de que la sociedad de bienes nace con la inscripción en el
Registro, nos llevaría a la duda de qué pasa si no se inscribe la sentencia, qué postura
adoptar frente a nuevas adquisiciones de bienes que a título oneroso hiciera alguno de
los concubinos con el esfuerzo y caudal común de ambos y si cada vez que se adquiera
un bien habría que recurrir al artículo 5 e inscribirlo.
Otro problema surge si alguno de los concubinos es casado, ya que según el
mismo artículo la sociedad conyugal se disuelve cuando se constituye la sociedad de
bienes concubinarios, entonces podría ocurrir que exista unión concubinaria reconocida
y sociedad conyugal aún no disuelta.
Por lo tanto si tomamos esta posición de lectura aislada de la ley diríamos que la
sentencia es declarativa ya que los concubinos se limitan a indicar los bienes que
adquirieron con el esfuerzo o caudal común, y esto que era incierto se hace cierto.
También en esta posición deberíamos admitir que la inscripción en el Registro es
constitutiva ya que la ley dice que “…dará nacimiento a una nueva sociedad de
bienes…”
Otra de las posiciones define a la sociedad de bienes como un régimen: conjunto
de normas que regulan los intereses patrimoniales de los concubinos en sus relaciones
entre sí y con terceros. Y ese régimen puede ser legal o convencional, ya que el artículo
5 establece que la sociedad de bienes se sujetará a las normas de la sociedad conyugal si
los concubinos no pactan otro distinto, y la opción la deben hacer al momento del
reconocimiento.
Entonces acepta que la sentencia tiene efecto constitutivo, ya que queda
determinado el régimen que se aplicará al patrimonio, tanto el que adquieran en el
futuro como el que ya poseían, y con respecto a éste podemos entender que origina un
cambio en su calidad ya no son solo del titular.
Nuestra postura es que la nueva ley es declarativa con respecto al
reconocimiento de la unión concubinaria, pero constitutiva para la sociedad de bienes.

3.3. NORMAS APLICABLES.
El matrimonio y el concubinato son institutos distintos, por lo tanto se rigen por

normas diferentes. A la sociedad conyugal se le aplican las normas del Código Civil,
mientras que la nueva ley de unión concubinaria no establece en forma expresa las
normas que rigen la sociedad de bienes, dice que se le aplican las disposiciones que
rigen para la sociedad conyugal en cuanto le sean aplicables, es decir cuando tengan
elementos comunes.
Las normas y principios que rigen para la sociedad conyugal y son aplicables a
la unión concubinaria son:
1. Presunción de esfuerzo o caudal común, esto quiere decir que se
consideran integrantes de la sociedad de bienes, aquellos que se adquieran a
título oneroso. Con la salvedad de que en la unión concubinaria este principio se
puede oponer mediante prueba.
2. De equilibrio, se refiere a aquél entre los bienes propios y los
comunes, no puede resultar una de las partes perjudicada ni beneficiada a
expensas de la otra.
3.4. INTEGRACIÓN.
Encontramos cinco núcleos de bienes: propios de cada uno de ellos,

concubinarios pero administrados por cada uno de ello, concubinarios administrados en
conjunto. Los bienes adquiridos después de la sentencia se presumen concubinarios.
Puede ocurrir que uno adquiera un bien antes del reconocimiento, en dicho caso
el bien será propio, sin perjuicio de las reclamaciones que pueda realizar la otra parte.
Los bienes que adquieren la calidad de concubinarios no sufrirán modificaciones
en cuanto a la titularidad legal de los mismos, seguirán como propiedad de quien los
adquirió.
El artículo número 5 tiene como objeto determinar los bienes que integrarán la
nueva sociedad. El juez determinará cuales de los bienes adquiridos con anterioridad a
la sentencia formará parte de los bienes concubinarios.

Un caso muy complejo pero a la vez común, es el del concubino que aún
continúa casado y por lo tanto no se ha disuelto la sociedad ganancial de bienes, lo
que provoca que todos los bienes que adquiere sean gananciales. Si éste adquiere un
activo, (como por ejemplo un inmueble) con el esfuerzo y caudal común con su
concubino, para que forme parte de la sociedad de bienes concubinarios se requiere el
consentimiento de la/el conyugue, ya que el reconocimiento del concubinato no altera la
naturaleza jurídica del bien que seguirá siendo ganancial, sin perjuicio de las
reclamaciones personales por parte del concubino afectado.
3.5. PASIVO.
El activo de la sociedad de bienes está vinculado a la adquisición de bienes a

título oneroso, derivados del esfuerzo o caudal común por parte de los concubinos. La
misma relación se aplica al Pasivo. Por lo tanto el concubino está obligado a soportar el
pasivo en la medida que adquiera el activo.
Por ejemplo si se paga una deuda no concubinaria con activos que conforman la
sociedad de bienes, al liquidarse la misma, el concubino perjudicado podrá exigir el
resarcimiento correspondiente.
En tanto que el concubinato crea un vínculo únicamente entre los mismos, las
obligaciones familiares son propias de cada parte; excepto las establecidas en el artículo
51 del Código de la Niñez y Adolescencia: “ARTICULO 51°. (Personas obligadas a
prestar alimentos y orden de preferencia).- Los alimentos se prestarán por los padres o,
en su caso, por el o los adoptantes. Para el caso de imposibilidad o insuficiencia del
servicio pensionario, se prestarán subsidiariamente de acuerdo al siguiente orden:
1) Los ascendientes más próximos, con preferencia los del progenitor obligado.
2) El cónyuge respecto a los hijos del otro en cuanto conviva con el beneficiario.
3) El concubino o la concubina, en relación al o los hijos del otro integrante

de la pareja, que no son fruto de esa relación, si conviven todos juntos
conformando una familia de hecho.

4) Los hermanos legítimos o naturales, con preferencia los de doble vínculo

sobre los de vínculo simple.
En los casos previstos en los numerales 1) y 4), si concurrieren varias personas

en el mismo orden, la obligación será divisible y proporcional a la posibilidad de cada
obligado.”
3.6. ADMINISTRACIÓN.
La ley no establece la posibilidad de realizar capitulaciones, sino solo la de

realizar convenios de administración sobre los bienes de la sociedad.
Cuando se habla de administración en la sociedad conyugal se la considera en un

sentido amplio, es decir considerando los actos de disposición, los cuales podrán ser a
título oneroso o gratuito.
Los primeros permiten enajenar los bienes gananciales muebles sin el

consentimiento de la otra parte, con la excepción prevista en el inciso número 2 del
artículo 5 de la ley 10783, junto con los del artículo 1971 de Código Civil que no
permiten enajenar casas de comercio, establecimientos agrícola, ganadero, fabril o
industrial, de carácter ganancial, sin la autorización de ambos cónyuges. Así como
también rige dicha prohibición para la venta de vehículos automotores y la constitución
de derechos menores sobre estos (artículo 27 de la ley 16871). Es decir que se requiere
la intervención del cónyuge no administrador.
Con respecto a los demás bienes muebles, se podrá disponer libremente de ellos,
siempre que no existe fraude ni contravención a la ley.
Los que son a título gratuito se limitan a las donaciones hechas a los hijos del
matrimonio (inciso 6 del artículo 1965 del CC) y las moderadas para objetos de piedad
o beneficencia (artículo 1972 del CC).
Los actos de mera administración se refieren a aquellos que tienden a conservar

los bienes, tales como pago de deuda, reparaciones menores, cobros de crédito.

Es decir que podrán realizar todos los actos de administración que estime
conveniente siempre y cuando no exista fraude y se remita a las leyes vigentes, en caso
contrario será inoponible al otro cónyuge.
Como conclusión este régimen antedicho de administración válido para la

sociedad conyugal se podría aplicar para los concubinos, ya que la ley dice que se
remite a éstas normas en caso de que los concubinos no optaran de común acuerdo por
otro régimen diferente.
Es decir que el legislador dejó librado al intérprete una gran labor, ya que no
establece las normas aplicables a la sociedad de bienes en caso de que se optara por un
régimen distinto al previsto para la sociedad conyugal.
3.6.1. CONVENCIONES CONCUBINARIAS.
La administración de los derechos y obligaciones que nacen durante la vigencia

de la unión concubinaria se va a regir por las disposiciones aplicables a la sociedad
conyugal salvo que los concubinos optaren por otro distinto (articulo 5 de la ley 18246).
En el texto legal antes de ser sancionado no se refería ha este punto en forma
expresa pero se creyó conveniente aclararlo.
Entendemos por convenciones concubinarias al “acuerdo que con relación al
régimen concubinario realicen los concubinos”; las mismas no solo abarcan el régimen
elegido para la administración. Lo que ocurre en nuestro país es que a pesar de existir el
principio de liberalidad en cuanto a las convenciones matrimoniales la pareja no realiza
capitulaciones y en los pocos casos en que se hace eligen la separación de bienes.
El principio antedicho se encuentra en el artículo 1938 del Código Civil: “Antes

de la celebración del matrimonio, los esposos pueden hacer las convenciones especiales
que juzguen convenientes, con tal que no se opongan a las buenas costumbres y se
conformen a las disposiciones establecidas en los artículos siguientes.
La ley, sólo a falta de convenciones especiales, rige la asociación conyugal en
cuanto a los bienes”.
Lo que se desprende de este artículo es que el régimen matrimonial es supletorio
ya que va a regir siempre y cuando los esposos no elijan otro.

Al referirnos a la unión concubinaria como ya hemos expresado anteriormente la

misma comienza con una situación de hecho y en el caso de las convenciones
concubinarias se podrán llevar a cabo una vez que haya sido reconocida judicialmente
dicha unión.
Al igual que en el matrimonio pueden elegir otro régimen distinto al
convencional la dificultad que se encuentra es que la ley no delimito el contenido del
régimen a aplicar en la sociedad de bienes.
Dichas convenciones deben realizarse por los concubinos en común acuerdo.
Como en la ley no especifica la forma en que deben hacerse dichas convenciones
las mismas podrán realizarse de manera pública o privada. Dicho documento debe
presentarse ante el Juzgado para ser aprobado y agregado al expediente de
reconocimiento judicial de la unión concubinaria.
La inscripción se realiza en el Registro Nacional de Actos Personales con lo cual
los interesados no solo estarán al tanto del reconocimiento de la unión sino también del
régimen adoptado por los concubinos.
Otro punto a analizar es si se aplica al concubinato el principio de inmutabilidad
que rige para el matrimonio. Dicho principio se encuentra regulado por los artículos
1938, 1942 y 1944 del Código Civil y establece que una vez establecido por cual
régimen se va a optar el mismo resulta inmodificable. Para las Profesoras Mabel Rivero
y Beatriz Ramos dicho principio se traslada al concubinato. Tratándose de convenciones
las que son un contrato celebrado entre los concubinos y estableciéndose en la ley
18246 las mismas prohibiciones contractuales que a los cónyuges no habría duda de
dicha afirmación.
El pacto de la forma en que van a administrar los bienes y dividir los beneficios
de los mismos puede hacerse antes o durante el proceso de reconocimiento judicial del
concubinato, pero es en dicho proceso que se deben establecer las convenciones por las
que optaron los concubinos.

3.6.2. PROHIBICIONES CONTRACTUALES.
De acuerdo al artículo 7 de la ley 18246 las prohibiciones contractuales van a

regir desde el momento que queda ejecutoriada la sentencia de reconocimiento del
concubinato. Este fue un tema de larga discusión antes de la sanción de la ley y se llego
a esta solución para proteger a los terceros en cuanto a los contratos que realicen los
concubinos y para establecer desde cuando tienen validez los mismos.
Los negocios afectados por dichas prohibiciones son la compraventa, las

donaciones y la permuta entre esposos las que se encuentran reguladas en los artículos
1660, 1675 y 1775 del Código Civil. Las mismas se extienden a los concubinos por
disposición de la anteriormente mencionada ley.

CAPÍTULO IV
4. DISOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD DE BIENES.
4.1. PROBLEMAS QUE SE PRESENTAN
En la ley se resuelve en qué momento se disuelve la unión concubinaria, pero no

cuando la sociedad de bienes.
A pesar de esto se debería entender que vienen de la mano, es decir, cuando se
disuelve la unión también se disuelve la sociedad de bienes, ya que la unión
concubinaria abarca tanto las relaciones personales como las patrimoniales.
En la sociedad conyugal se enumera en forma expresa las causales de disolución

en el artículo 1998 del Código Civil, que son:
A) La disolución del matrimonio
B) Por la sentencia de separación de cuerpos
C) Por la separación judicial de bienes
D) Por la declaración de ausencia
E) Por la declaración de nulidad del matrimonio
Estas causas se pueden dividir en dos grupos: por vía de consecuencia o por vía
principal.
El primero es cuando el matrimonio mismo se disuelve. Estamos frente a la
muerte, el divorcio y la declaración de nulidad del matrimonio.
El segundo se da por una causa propia, subsistiendo el matrimonio. Aquí
encontramos a la separación de cuerpos, la separación de bienes y la declaración de
ausencia.

A) LA DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO
La disolución del matrimonio se da por el fallecimiento de una de las partes o el

divorcio legalmente pronunciado.
El divorcio en el régimen uruguayo
Según los artículos 185 y 187 del Código Civil las distintas formas para solicitar
el divorcio son:
Por causales: enunciadas en el artículo 148 del mencionado Código.
Por conversión: porque transforma una vez transcurridos tres años de la
sentencia de separación personal, a pedido de cualquiera de ellos, la misma en divorcio.
Por el mutuo consentimiento de los cónyuges: el mismo consenso que dio
origen al matrimonio lo puede disolver.
Por la sola voluntad de la mujer: Es un procedimiento excepcional que
permite pedir el divorcio sin expresar causas. Para poder solicitarlo deben haber
transcurrido por lo menos dos años desde la celebración del matrimonio.
B) SENTENCIA DE SEPARACIÓN DE CUERPOS
No disuelve el matrimonio, y por lo tanto tiene un efecto más leve que la

disolución por vía de consecuencia. La disolución de la comunidad no es definitiva.
La separación de cuerpos solo puede tener lugar:
Por el adulterio se cualquiera de los cónyuges, se considera a éste como
las relaciones extramatrimoniales, voluntarias y heterosexuales.
Por tentativa de uno de los cónyuges contra la vida del otro, probada y
siempre que se haya obtenido la sentencia criminal condenatoria.
Por servicias (maltrato físico) e injurias (maltrato moral) graves de uno
con respecto al otro.
Por la propuesta del marido para prostituir a la mujer.
Por la propuesta del marido o la mujer para prostituir a los hijos.

Por riñas y disputas que hagan intolerables la convivencia.

Por la condenación de uno de los esposos a pena de penitenciaria por más
de diez años.
Por el abandono del hogar de uno de los cónyuges, siempre que éste haya
durado más de tres años.
Por la separación de hecho ininterrumpida y voluntaria de por lo menos
uno de los cónyuges durante más de tres años. Difiere de la anterior porque la puede
invocar cualquiera de los cónyuges, mientras que a la anterior solo la puede pedir la
parte abandonada.
Por incapacidad permanente o irreversible de alguno de los cónyuges.
Comienza a tener efectos cuando la sentencia pasa en autoridad de cosa juzgada.
C) SEPARACIÓN JUDICIAL DE BIENES
Cualquiera de los cónyuges o ambos en conformidad pueden pedir la disolución

de la sociedad conyugal sin expresión de causa.
El juez debe otorgarla sin más trámite.
La sentencia debe ser inscripta en el registro que corresponda y mientras no esté
dicha inscripción no tendrá efectos contra terceros.
Los interesados tendrán un plazo de sesenta días a partir de la citación dispuesta
por el juez, para presentarse. Los que no se presenten en dicho plazo sólo podrán
accionar contra los bienes del cónyuge deudor.
D) DECLARACIÓN DE AUSENCIA
Aquí podemos diferenciar dos instancias: la presunción de ausencia y la

declaración.

La declaración tiene lugar una vez transcurridos cuatro años sin tener novedades
sobre el individuo. Al hacerse la declaración, la sociedad conyugal se disuelve
provisoriamente, los herederos pueden pedir que se les dé la posesión de los bienes del
ausente. Si éste regresa se restablece la sociedad conyugal que tiene efecto retroactivo a
la fecha en la cual se había declarado disuelta la sociedad. En efecto se deberá restaurar
al ausente los bienes propios y los gananciales de los cuales le corresponda su
administración.
E) POR DECLARACIÓN DE NULIDAD
Existen dos tipos de impedimentos: los dirimentes y los prohibitivos.

Los dirimentes son los establecidos en el artículo 91 (analizados en el Capítulo I)
y que pueden provocar la nulidad del matrimonio.
Los prohibitivos son subsanables y no anulan al matrimonio.
La nulidad debe diferenciarse de la inexistencia del matrimonio, ya que la
primera da lugar al nacimiento de la sociedad conyugal y por lo tanto debe disolverse.
En este punto debe tomarse en cuenta si se actuó con buena o mala fe.
Si ambos actuaron de buena fe los bienes gananciales se dividirán por mitades y
se seguirán conservando las ventajas y donaciones celebradas por causa del matrimonio.
Si ambos actuaron de mala fe también se repartirán los bienes gananciales por
mitades pero no se conservarán las ventajas antes mencionadas.
Si uno de los cónyuges actuó de mala fe perderá su mitad de bienes gananciales,
quedando el otro cónyuge con la misma así como también las ventajas, y las donaciones
recaerán sobre el hijo del donatario si lo tuviera y en caso contrario quedarán sin efecto.
Para el caso de la unión concubinaria, las vías para su disolución están

establecidas en el artículo 8 de la ley y son tres:
A) Por sentencia judicial de disolución pedida por cualquiera de los
concubinos sin expresión de causa.
B) Por fallecimiento de uno de los concubinos.
C) Por declaración de ausencia.

En la primera vía, el legislador facilito la disolución ya que se puede pedir sin

ningún tipo de causa.
El divorcio se trata de una acción personal, debe ser iniciada solamente por
alguno de los cónyuges, lo cual se encuentra establecido en el artículo 149 del Código
Civil, en cambio en la unión concubinaria no hay una norma que declare expresamente
que la acción es personal, por lo cual se interpreta que en caso de incapacidad dicha
acción la puede solicitar el curador.
En ambos casos se pueden solicitar como medidas cautelares previo al inicio de

la acción, lo relativo a la tenencia de los hijos, su guarda, visitas y pensión alimenticia.
En caso de fallecimiento, si con anterioridad no se hubiera promovido el
reconocimiento de la unión concubinaria, el legislador prevé que un interesado puede
hacerlo, siempre que esté legitimado para ello. Estas personas son: el concubino
supérstite, los sucesores y acreedores del causante y los acreedores del supérstite.
Solamente a los fines de proceder a la liquidación es necesario el nacimiento de
la sociedad de bienes con el único fin de determinar los bienes que fueron adquiridos
con el esfuerzo o caudal común de los concubinos. Esto es posible si al momento del
fallecimiento no se había procedido a su reconocimiento y cumplía con los requisitos
establecidos en la ley, y por lo tanto la unión como una situación de hecho desplegó
efectos.
La última causal pone fin a la unión concubinaria y no así al matrimonio. Si bien
no esta establecido en la ley se debe entender que se trata de ausencia con presunción de
muerte.
4.2. DERECHO SUCESORIO.
Previo a la promulgación de la ley, el concubino nunca figuró como heredero,

salvo que fuera testamentario, donde recibiría su parte siempre y cuando se respetaren
las porciones legítimas.
Por herencia se entiende al conjunto de derechos y obligaciones que al morir una
persona se transmiten a sus herederos o legatarios. Es un modo de adquirir el dominio a
título universal, mientras que si es por testamento o legado se adquiere a título singular.

La adquisición a modo universal es la sucesión, que se produce por la muerte, en

donde el heredero adquiere todos los bienes, derechos y obligaciones del causante. La
adquisición a título singular es por ejemplo la que se produce por una compra venta
donde el adquiriente solo lo sucede en la titularidad de uno o varios bienes
determinados.
La legítima es la parte de bienes que la ley asigna a cierta clase de herederos
independientemente de la voluntad del testador, y que éste no puede privarlos sin justa
causa de desheredación.
Todas las causas de indignidad son también válidas para la desheredación.
Artículo 842: “Son indignos y como tales, no pueden adquirir por testamento:
1- El condenado en juicio por homicidio intencional o
tentativa del mismo contra la persona de cuya herencia se trata, contra el
cónyuge y contra los descendientes del mismo.
Si alguno de los herederos forzosos incurre en esta causa de
indignidad, pierde también su legítima.
2- El heredero mayor de edad que, sabedor de la muerte
violenta del difunto, no la denuncia dentro de sesenta días a la justicia
cuando ésta no ha procedido ya de oficio sobre ésta.
Si los homicidas fueran ascendientes, descendiente o hermanos
del heredero o cónyuge cesará en éste la obligación de denunciar.
3- El que voluntariamente acusó o denunció al difunto de un
delito capital.
4- El pariente que, sabiendo ser heredero presuntivo del
difunto y hallándose éste demente y abandonado, no cuida de recogerle o
hacerle recoger en un establecimiento público.
5- El que para heredar estorbó, por fuerza o fraude, que el

difunto hiciera testamento o revocara el ya hecho o sustrajo éste o forzó
al difunto para testar.”

Artículo 900: “Son además justas causas de desheredación de los hijos y

descendientes:
1o.)-Haber maltratado de obra o injuriado gravemente de palabra al padre

o ascendiente que le deshereda.
2o.)-Haberle negado los alimentos sin motivo legítimo.
3o.)-Haber sido declarado por sentencia pasada en autoridad de cosa

juzgada culpable de un delito y condenado como tal a la pena de cinco años de
penitenciaría o a otra pena de mayor gravedad."
Art. 901: “El padre y la madre pueden ser desheredaros por sus hijos:
1- Cuando han perdido la patria potestad (Art. 284 y siguiente).

2- Cuando les negaren los alimentos, sin motivo legítimo.
3- Cuando el padre atentó contra la vida de la madre o ésta contra la
vida de aquel y no hubo reconciliación entre los mismos.
Las disposiciones de este artículo se aplican también a los otros

ascendientes legítimos.”
“Art 903: Los efectos de la desheredación no se extienden a los

alimentos necesarios y debidos por la ley.”
La apertura legal de la sucesión se da con la muerte o ausencia con presunción

de muerte de una persona, y en este momento serán llamados los herederos legítimos o
testamentarios, adquiriendo de pleno derecho la propiedad y disposición de los bienes
que conforman la masa hereditaria (artículo 1039 del Código Civil).
Los herederos son dueños o titulares en forma indivisa, situación que persiste
hasta que es aceptable la partición, en donde se le atribuye a cada heredero su parte
correspondiente.

La indivisión vincula a dos o más sujetos con uno o más derechos, dentro de
este concepto quedan incluidas: la indivisión hereditaria, la post-comunitaria, el
condominio contractual y la que se da después de la vigencia de la sociedad civil. En
todos los casos se trata de situaciones transitorias que están destinadas a desaparecer
desde el punto de vista del derecho de propiedad por efecto de la partición.
La indivisión no es una situación deseada por ser contraria al carácter excluyente
del derecho de propiedad.
Existen dos formas de sucesión en nuestro derecho, una de ellas es la
testamentaria que se rige por la voluntad del difunto con las limitaciones que impone la
ley, y la segunda es la intestada que se rige por las disposiciones del Código Civil.
Podemos encontrar una tercera forma que llamamos mixta y es una combinación de las
anteriores.
4.3. SUCESIÓN TESTAMENTARIA.
En sucesión testamentaria nos remitimos a la definición del artículo 779 del

Código Civil: “el testamento es un acto esencialmente revocable, por el cual una
persona dispone, conforme a las leyes, del todo o parte de sus bienes, para después de su
muerte.” Es un acto personalísimo, no se puede dar poder a un tercero para que haga el
testamento por nosotros, no se admiten testamentos recíprocos o disposición captatoria,
o sea el testador no puede asignar parte de sus bienes a otro a cambio de que éste le deje
parte de los suyos.
En materia de sucesión testamentaria tenemos también el fideicomiso
testamentario, establecido en la ley 17703. Éste principalmente es usado cuando hay
hijos menores o discapacitados, como forma de lograr una mejor administración de la
masa hereditaria.
Es de importancia, tener en cuenta las únicas limitaciones que tiene el testador,
son las llamadas asignaciones forzosas, que son: la legítima cuya definición ya fue dada;
la porción conyugal y las asignaciones alimenticias.
Legítima: son legitimarios o herederos forzosos los hijos legítimos o naturales,

personalmente o representados por su descendencia, y en segundo lugar los
ascendientes.

La porción conyugal: es por definición del artículo 874 del Código Civil, “…es
aquella parte del patrimonio del cónyuge pre muerto que la ley asigna al sobreviviente
que carece de lo necesario para su congrua sustentación.”
Debemos distinguir el caso de que haya descendencia ya que le corresponderá al
cónyuge la rigurosa de un hijo. Por el contrario si estamos ante una sucesión intestada
sin hijos la parte correspondiente será un cuarto de la sucesión. Luego de determinado
el valor de la misma se debe deducir el valor de los bienes propios del cónyuge
supérstite así como los gananciales.
En caso de que dicho valor no llegara a lo determinado legalmente como porción
conyugal se le debe atribuir a éste la diferencia hasta llegar al monto de la rigurosa de
un hijo. En caso que con dichos bienes superara el monto de la misma no tendrá derecho
a ninguna retribución ya que se supone que el cónyuge cuenta con lo necesario para su
debida mantención.
Puede darse el caso que los bienes propios del cónyuge superen la legitima
rigurosa entonces esta parte acrece la legitima del/ o de los hijos nunca la parte de libre
disposición.
Se trata de un crédito y por consiguiente es un derecho personal. Crédito que
debe ser pagado en bienes, pero que a través de un acuerdo entre el cónyuge porcionero
y sus deudores (herederos que deben pagarla) se puede pagar en dinero.
El cónyuge porcionero adquiere la propiedad y posesión de los bienes con que se
le paga.
Por su naturaleza crediticia puede cederse; se transmite por herencia y el
régimen de prescripción de la acción es de 20 años (art. 1216 del Código Civil).
Asignaciones Alimenticias: Se establece en el artículo 871 del Código Civil.

“Los alimentos que el difunto debía por la ley a ciertas personas y que, en razón
de la indigencia de estás, eran exigibles antes de abrir la sucesión…”
Es de tener en cuenta que no puede pactarse en las capitulaciones matrimoniales
la eliminación de obligación alimentaria entre cónyuges.

Con la entrada en vigencia de la ley, el concubino ha obtenido derechos

hereditarios, consagrados en el artículo 11.
En este caso debemos considerar:
1- Que se hayan cumplido todos los elementos constitutivos
establecidos en la ley para que se pueda reconocer judicialmente.
2- Que dicho concubinato se encuentre vigente.
Otro punto a tener en cuenta es el de las donaciones y legados. Nadie puede
disponer entre vivos más allá de lo que puede disponer por causa de muerte. Hay
normas (artículo 1626 C.C) que no permiten que se realicen donaciones si no se respeta
la porción legitimaria.
Esto implica que al momento del fallecimiento se determinara el acervo
imaginario en el cual se considerarán la totalidad de bienes, derechos y obligaciones del
causante más las donaciones que se hayan realizado. De esta manera si las legítimas
resultan afectadas se reducirán o anularán las donaciones comenzando con las más
recientes (siempre que así lo reclamen los herederos forzosos). Con respecto a los
legados que surjan del testamento también los mismos resultarán disminuidos si
afectasen las legítimas, y la reducción se hará a prorrata hasta la parte de libre
disposición.
4.4. SUCESIÓN INTESTADA.
A falta de testamento se abre la sucesión legal o intestada.

Ésta se rige por las disposiciones del Código Civil (Arts. 1011 y siguientes),
según el cual se aplicará el principio del parentesco.
El parentesco se mide por líneas y estas por grados. Se llama línea recta cuando
las personas ascienden o descienden una de las otras, colateral es cuando las personas
sin descender una de las otras vienen de un mismo tronco común
La distancia de los parientes entre sí se mide por grados.
En línea recta se sube únicamente, o sea el hijo dista del padre un grado, dos del
abuelo, y tres del bisabuelo.

En la colateral se sube hasta el tronco común y luego se baja hasta la persona

con la cual se quiere hacer la computación, o sea el hermano dista del hermano dos
grados, tres del tío, cuatro del primo hermano.
Representación: La representación es una disposición legal mediante la cual
una persona es considerada “en lugar de“y por lo tanto en el grado y con los derechos
del pariente que no quisiera o pudiera heredar.
La misma sólo tiene lugar en la línea recta de descendientes legítimos o
naturales, no hay representación en la línea recta ascendiente. En la línea colateral sólo
es posible la representación de descendientes de hermanos legítimos o naturales.
Quienes heredan por representación heredan en todos los casos por estirpe, o sea
que cualquiera sea la cantidad de personas que representen tomarán entre todos y por
igual parte lo que la hubiera correspondido al representado.
Ordenes de llamamiento: En el Código se establecen cinco órdenes de

llamamiento (artículo 1025 y siguientes del Código Civil):
1- Los hijos naturales y legítimos.
2- Los ascendientes de grado más próximos, sean naturales o
legítimos, el cónyuge y el concubino.
3- Hermanos legítimos o naturales y sus hijos adoptivos. Dentro de
este artículo se comprenderán los medios hermanos, pero la porción del hermano
paterno o materno será la mitad del hermano carnal.
4- El padre o madre adoptante y los colaterales legítimos o naturales
del difunto fuera del segundo grado.
5- El Estado.
En el primer orden de llamamiento encontramos a los hijos del causante que

heredan por derecho propio, y a falta de ellos sus descendientes que heredan por
representación. Habiendo descendencia, éstos excluyen a todo el resto de los herederos,
sin perjuicio de la porción conyugal que corresponda. A pesar de que aquí no
encontramos al concubino, ello no quiere decir que no pueda tener derechos reales de
habitación y uso y asignación forzosa de alimentos.

Las asignaciones forzosas la identifica el artículo 870 del Código Civil como
aquellas que el testador está obligado a hacer y que se suplen cuando no las ha hecho,
aún en perjuicio de sus disposiciones testamentarias expresas, ellas son:
1- Los alimentos que se deben por ley a ciertas personas

2- La porción conyugal
3- La legítima
Dentro de estas asignaciones forzosas incluimos el derecho del concubino a

solicitar alimentos, reconocido en el artículo 3 de la ley 18246 donde establece un
deber de asistencia recíproca aún cuando esté disuelto el vínculo, siempre que resulte
necesario para la subsistencia de alguno de los concubinos, y el mismo no podrá
extenderse más del periodo de convivencia. Por lo tanto el concubino puede presentarse
en la sucesión del causante reclamando alimentos; acá debemos distinguir dos
situaciones, una donde al momento del fallecimiento estaban conviviendo, por lo que
tiene el derecho. Y otra donde ya no convivían, en cuyo caso para reclamar asignación
forzosa de alimentos dependerá de que previamente a la muerte de uno de ellos el otro
hubiera deducido demanda reclamándolos, en caso contrario no los podrá reclamar en la
sucesión.
Siempre es necesario obtener el reconocimiento judicial del concubinato.

A falta de hijos, en el segundo orden está la ascendencia de grado más próximo,
y la herencia se repartirá en dos partes, una para los ascendientes y otra para el cónyuge
o concubino, entendemos que si existen los dos últimos esa parte a su vez se dividirá en
proporción a los años de convivencia, según lo establecido en el artículo 11 de la ley
18246 que le consagra los mismos derechos que al cónyuge.
Si no existieran los órdenes antedichos, en el tercero encontramos a los
hermanos legítimos o naturales y sus hijos adoptivos, y en este caso la herencia se
dividirá en dos partes: una para los hermanos y otra para los hijos adoptivos, si falta
alguna de estas partes la otra se llevará toda la herencia.

A falta de los órdenes anteriores, son llamados el padre o madre adoptante y los
colaterales legítimos o naturales del difunto fuera del segundo grado, aquí hace
referencia a la descendencia legítima o natural de los hermanos legítimos o naturales,
sea de padre, madre o de un solo lado. Y el artículo 1028 del Código Civil establece
ciertas reglas, ellas son:
1- El adoptante excluirá a los colaterales
2- El colateral o los colaterales de grado más próximo excluirán a los
otros
3- Los derechos de sucesión de los colaterales no se extenderán más
allá del cuarto grado, sin perjuicio del derecho de representación
4- Los colaterales de simple conjunción, o sea que son solo
parientes del difunto por parte de padre o madre, gozarán de los mismos
derechos que los colaterales que son parientes por las dos partes, o sea padre y
madre.

CAPÍTULO V
5. PROCESO DE DISOLUCIÓN DE LA UNIÓN

CONCUBINARIA.
5.1. CAUSALES DE DISOLUCIÓN Y OBJETIVO.
En el artículo 8 de la ley 18246 se dispone las tres causantes de la disolución de

una unión concubinaria.
Las mismas son:
1) Por sentencia judicial de disolución.

2) Por fallecimiento de uno de los concubinos; y
3) Por la declaración de ausencia.
En los casos 2) y 3) deberá acreditarse en “la sucesión” o en los “procedimientos
de ausencia”.
Si la disolución se llevara a cabo por sentencia judicial de disolución ésta se
tramitará por el proceso extraordinario. La base legal del mismo se encuentra en el
artículo 346 y siguientes del CGP.
La sentencia antes del dictamen del ministro público deberá:
determinar la fecha de comienzo de la unión y los bienes que
fueros adquiridos a expensas del esfuerzo o caudal común si dicho concubinato
no fue reconocido judicialmente.
pronunciarse acerca de la tenencia, guarda, pensión alimenticia y
visitas de los hijos nacidos de dicha unión y también los alimentos establecidos
en el artículo 3 de la ley 18246.
determinar cual de los concubinos permanecerá en el hogar.
El objetivo primario de tribunal es que las partes logren llegar a un acuerdo en

por lo menos algunos de los puntos antedichos.

5.2. SUJETOS DE ESTE PROCESO.
5.2.1. EL TRIBUNAL:
Como la ley no establece normas específicas de quienes serán los Juzgados

competentes se debe recurrir a las reglas generales.
En primera instancia serán competentes los Juzgados Letrados de Familia y los
Juzgados Letrados en Primera Instancia del interior.
En segunda instancia serán competentes los Tribunales de Apelaciones de
Familia.
Se debe tener en cuenta que la competencia será del juez del domicilio del
demandado.
5.2.2. LAS PARTES:
La legitimación en la causa para iniciar el proceso corresponde a quien presente

la demanda afirmando ser concubino y la legitimación en la causa para ser demandado
al que es el concubino del actor.
En el caso que no haya juzgados especializados en materia de familia en el
departamento o en la zona aledaña necesariamente se deberá tramitar el proceso
conciliatorio previo.
Salvo en Montevideo, Maldonado, Paysandú y Salto corresponde tratar de llegar
a la conciliación ante el Juez de Paz competente.
5.3. ESTRUCTURA DEL PROCESO DE DISOLUCIÓN DE UNIÓN

CONCUBINARIA.
Este proceso es: principal, judicial y contencioso.

El término contencioso significa que la esencia del mismo es producir un cambio
no consentido en la situación jurídica sustancial de otro sujeto (el demandado) distinto
de aquel cuya insatisfacción jurídica se pretende eliminar.

Es también un proceso constitutivo ya que no existe otra forma para disolver

debidamente la unión concubinaria salvo muerte o ausencia declarada.
En este caso el legislador recogió la estructura del proceso extraordinario lo que
tiene como ventaja que teóricamente es más ágil, ya que la contrademanda está muy
limitada, se concentran muchas actividades en una sola audiencia. En la práctica los
tiempos son muy semejantes.
Al momento de mencionar los ítems que corresponder resolver en un proceso de
disolución de unión concubinaria no se especifica los arreglos que deben dar solución a
dicho fin, por el contrario se dan dos soluciones diferentes (entendiéndose por el fin del
proceso determinar quien va a tener la tenencia de los hijos, la pensión de alimentos y
los puntos establecidos en el artículo 5 de la ley 18246 en caso que no haya
reconocimiento judicial de dicha unión).
5.4. FACCIÓN DE INVENTARIO
El artículo 10 de la ley 18246 dice: “Dentro de los treinta días posteriores a que
haya recaído sentencia firme, por la cual se disponga la disolución de la unión
concubinaria, se procederá a la facción de inventario en autos de las deudas y bienes
adquiridos a título oneroso por los concubinos durante el período de vigencia de la
unión…”
Se desprende de la interpretación de la norma que se procede a la determinación
del activo y pasivo de la sociedad, no existiendo por lo menos de forma explicita las
consecuencias de que al transcurso de los 30 días hábiles no se proceda a la facción de
inventario.
En la ley 18246 no se regula la forma en que se debe realizar el inventario
entonces recurriendo a las normas análogas se aplica el artículo 418 del CGP
En el artículo 15 del CGP se establece que ante un vacío legal se debe recurrir a
las normas análogas, a los principios generales del derecho del proceso y a las doctrinas
más recibidas.

“Artículo 418. - Inventario judicial

418.1 Si por alguno de los herederos, cónyuge supérstite, legatarios o por el
Ministerio Público se solicitare la facción del inventario judicial, el tribunal lo
decretará, dando mandamiento al funcionario o funcionarios que corresponda.
Los demás coherederos serán citados por el propio funcionario a quien se
cometa la diligencia, en la forma prevista para las notificaciones.
418.2 El funcionario comisionado realizará el inventario, confeccionando una
nómina de los bienes muebles y de los semovientes, si los hubiere. Si hubieren
inmuebles, se agregarán los títulos si se hallaren o se hará una relación sucinta
de los mismos.
418.3 Si se suscitare controversia acerca de la inclusión de un bien en el
inventario, éste se incluirá dejando constancia de la opinión contraria del oponente.
418.4 De la diligencia se labrará acta que firmarán los presentes.
418.5 Realizado el inventario, será puesto de manifiesto por ocho días en la
oficina para consulta de los interesados que no hubiesen estado presentes en la
diligencia o de los que lo hubieran suscrito con salvedades.
Mediando acuerdo de todos los interesados, no será menester poner de

manifiesto el inventario.
418.6 Dentro de los quince días siguientes al vencimiento del plazo a que se
refiere el ordinal anterior, los interesados en la herencia pueden observar el
inventario, ya sea por no haberse incluido bienes hereditarios, ya sea por haberse
incluido bienes que no integran la herencia.
418.7 Las cuestiones que surjan con ocasión del inventario, así como las
observaciones al mismo, se tramitarán en la forma prevista para los incidentes,
unificándose necesariamente la representación de los que sostengan una misma
posición.”
En el artículo 10 de la ley 18246 se prevé que en caso de controversia se
tramitará por el proceso extraordinario lo que se ajusta a lo establecido en los ordinales
del artículo mencionado anteriormente del CGP (418).

5.5. COMPOSICIÓN DEL ACTIVO
5.5.1. BIENES HEREDADOS Y QUE EXISTÍAN AL DÍA DE LA

PARTICIÓN
Conforme al artículo 776 del Código Civil, “la sucesión o herencia, modo
universal de adquirir, es la acción de suceder al difunto y representarlo en todos sus
derechos y obligaciones que se extingan por la muerte”.
Se incluirán todos los bienes que no se extinguieron por la muerte y que existan
al día de la partición, que formarán parte del caudal partible.
El activo estará integrado por todos los bienes o cosas (art. 460 C.C), incluyendo
los créditos que ingresaron a la comunidad y que se encuentren en ella al momento de la
partición, así como aquellos que vienen a integrarla por consecuencia del
funcionamiento dinámico de la comunidad en el tiempo transcurrido desde su
nacimiento hasta su liquidación y partición.
1- Frutos devengados con anterioridad a la apertura legal de la sucesión y

los devengados con posterioridad.
Los frutos pueden ser civiles, industriales o naturales (art. 502 y 503 C.C). Los
naturales son las producciones espontáneas de la tierra, las crías y los demás productos
de los animales. Son industriales los que producen las fincas de cualquier clase a
beneficio del cultivo y del trabajo. Y los civiles son los alquileres y arrendamientos de
las fincas y heredades y los réditos del dinero.
Con respecto a los frutos devengados antes de la muerte del causante, no caben
dudas de que deben ser incluidos en la sucesión, es decir que se incluyen en la partición.
Con respecto a los devengados durante el periodo de indivisión, o sea después
de la muerte del causante, hay varias teorías:
La primera es la de accesión, que de acuerdo a ella y a los art. 732 al 735 del
C.C, los frutos corresponden a cada comunero desde la muerte del causante según su
cuota parte.

La segunda aplica el efecto declarativo retroactivo del art. 1151 del C.C. y
propone que a cada adjudicatario le corresponderán los frutos originados por los bienes
adjudicados a ellos desde la muerte del causante. Vaz Ferreira establece que la
aplicación de este principio podría dar lugar a la acción de rescisión por lesión y pone el
ejemplo de un campo adjudicado a uno de los copartientes que durante varios años
produjo importantes rentas y la adjudicación a otro copartiente de un bien que no
produjo rentas. De todas maneras la acción por lesión dependerá de la estimación de los
bienes.
La tercera es llamada “capitalización forzosa” que es la que sigue Vaz Ferreira.
Sostiene que los frutos devengados desde la muerte integran el activo. Se fundamenta
en el art. 1111 del C.C. acorde al cual los frutos e intereses de los bienes se deben a la
masa desde el día en que se abrió la sucesión. También el art. 1090 que dice: “El que
acepta, con beneficio de inventario, se hace responsable no sólo del valor de los bienes
que efectivamente reciba sin de aquellos que posteriormente sobrevengan a la
herencia…”
2- Bienes subrogados a los hereditarios
Se plantea la hipótesis de la venta de bienes heredados durante el periodo de

indivisión y adquisición con ese dinero de otros bienes. Se discute si los mismos se
consideran subrogados y por ende deben ser incluidos en la partición.
Según Vaz Ferreira en caso de venta de un bien durante la indivisión por todos
los condóminos, el crédito representativo del precio debe tratarse como parte del activo,
aunque también podrá dividirse de pleno derecho.

5.6. ANALISIS DEL PASIVO
En principio lo integran las deudas dejadas por el causante y las que se originen
durante la comunidad (deterioros, expensas, etc.)
Según Vaz Ferreira cuando hay deudas, se debe hacer una hijuela de deudas, ya
que ésta está impuesta por tres normas del Código Civil: art. 976 (para albacea), art.
1138 (para partición judicial) y art. 1131 (para partición extrajudicial cuando interviene
el contador partidor).
Hijuela de deudas es un lote de bienes en cantidad suficiente, de la partición
sucesoria, cuyo destino es cubrir las deudas.
En la práctica la formación de dicho lote no es muy frecuente. Pero en caso de
que sí, se sigue alguno de estos procedimientos:
- Se paga antes enajenado algún bien si fuera necesario.
- Se deja algún bien en indivisión para afrontar las deudas.
- Se adjudican bienes de más de lo que corresponde asumiendo el
pago de la deuda.
Vaz Ferreira entiende que en caso de deudas, los herederos responden

solidariamente por la omisión de la hijuela de deudas. No obliga a los acreedores,
quienes podrán ir contra cada uno conforme a su cuota o de acuerdo a la partición,
según los art, 1172 y 1173 del C.C.

CAPÍTULO VI
6. PARTICIÓN.
6.1. DISTINTAS ALTERNATIVAS ANTE LA APERTURA DE LA

SUCESIÓN LEGAL.
6.1.1. CAUSANTE CASADO QUE FALLECE SIN DESCENDENCIA Y

LO SOBREVIVEN SU CONCUBINO Y SUS ASCENDIENTES.
El concubino integra junto con el cónyuge una clase, y dentro de la misma la

distribución no es igualitaria, sino que se realizará a prorrata entre uno y otro en
proporción a los años de convivencia, ejemplo; si el cónyuge sobreviviente vivió 10
años con el causante, y el concubino 5, al cónyuge le corresponderá el doble de lo que le
corresponde al concubino.
Una situación que se podría plantear, es que se hubiesen dado en forma

concomitante períodos de vida matrimonial y concubinarios, pero entendemos que ante
un caso como éste no se estarían cumpliendo las características de singularidad y
exclusividad que la ley 18246 establece en su artículo 2, y por lo tanto dicho período
no se computaría a los efectos de configurar los cinco años exigidos.
El concubino al estar ubicado (artículo 11, ley 18246) en la misma posición que
el cónyuge, no será un heredero forzoso. Esto implica que podrá ser excluido totalmente
de la sucesión mediante testamento, sin perjuicio de los alimentos que se puedan
reclamar, y en el caso del cónyuge de la porción conyugal.
Entonces ante el fallecimiento de un concubino casado en lo que refiere al
cónyuge este podrá optar por concurrir como heredero, o como asignatario forzoso, ya
que le corresponde la porción conyugal. Al concubino, al no ser porcionero no se le
abre esta última opción.

Pero previo a resolver las cuestiones sobre derechos sucesorios, será necesario
liquidar la sociedad de bienes, y en el caso en que ya no se hubiera realizado también
habrá de liquidarse la sociedad conyugal, y esto lo aclaramos ya que como se indicó y
está establecido en el artículo 5 el nacimiento de la sociedad de bienes disuelve la
sociedad conyugal, y por lo tanto si este fuese el caso sólo habría que proceder a
liquidar la sociedad de bienes, de forma de determinar el acervo hereditario.
Determinado el acervo líquido se procede a definir los derechos sucesorios que
corresponden a las partes. Por un lado los ascendientes integran una clase y por otro, el
cónyuge y concubino integran la otra clase dentro del segundo orden de llamamiento. Si
bien ambas clases tienen derechos sucesorios cuantitativamente idénticos, la naturaleza
de los mismos no es igual. Si se trata de ascendientes, éstos pasan a ser herederos
forzosos conforme el artículo 885 del Código Civil.
Tratándose de ascendientes, les corresponderá su porción legitimaria que se
calcula de acuerdo al artículo 889, ya sea sobre el acervo líquido, en el caso que el
causante no haya efectuado donaciones, o en caso contrario sobre el acervo imaginario.
Y luego en aplicación del artículo 887 del Código Civil, a los ascendientes les
corresponderá por su porción legitimaria la mitad del acervo líquido o imaginario según
el caso. La mitad restante será adjudicada, como ya se ha indicado, en proporción a los
años de convivencia entre el cónyuge y el concubino.
A los efectos de ilustrar lo comentado en los párrafos precedentes vamos a
realizar el siguiente ejemplo: Supongamos que el causante deja $ 7000 de bienes
propios, sin deudas y que no se han realizado donaciones , ya que de los contrario
debería calcularse el acervo imaginario, pues estamos frente a un caso en el que al
fallecimiento del causante lo sobreviven sus ascendientes, su cónyuge y su concubino
con quien vivió 5 años ininterrumpidos, de acuerdo a lo expresado este acervo líquido
se dividirá entre las dos clases correspondiéndole $ 3500 a cada una. Los $ 3500 que
corresponden a la clase integrada por el cónyuge y el concubino, se repartirán en
proporción a los años de convivencia. Si suponemos que el causante vivió con el
cónyuge 10 años, y teniendo en cuenta los 5 años que vivió con el concubino, esos $
3500 se distribuirán asignando 2/3 de los $ 3500 al cónyuge y el resto, esto es 1/3 de $
3500 es lo que se le asignará al concubino.


DESCENDENCIA NI ASCENDENCIA ALGUNA, TENIENDO BIENES
HEREDADOS O ADQUIRIDOS CON SU PROPIO ESFUERZO.
En este caso el concubino supérstite será el único heredero en el caso de una

sucesión intestada.
Es importante aclarar que deberá acreditarse el reconocimiento del concubinato
y notificar el conjunto de bienes del causante. El concubino será nombrado heredero
único y adquiere los bienes del difunto por el modo de sucesión.
En esta situación le corresponde todo al concubino supérstite, pero en el caso de
que exista un heredero testamentario, al no ser el primero heredero forzoso ni partedero
no le corresponde nada a no ser que cumpla con los requisitos exigidos para gozar del
derecho real de habitación y uso del inmueble asiento del hogar concubinario y las
asignaciones alimenticias.

DESCENDENCIA NI ASCENDENCIA ALGUNA, HABIENDO ADQUIRIDO
DURANTE EL CONCUBINATO BIENES A COSTA DEL CAUDAL O
ESFUERZO COMÚN.
Aquí el heredero será el concubino sobreviviente y el mismo ejercerá los

derechos hereditarios sobre los bienes del difunto.
En este caso también se debe tener el reconocimiento judicial del concubinato y
de no ser así, deberá obtenerlo recurriendo al procedimiento de los artículos 5 y 6
establecidos en la ley 18246.
En dicho procedimiento se deben establecer los bienes adquiridos con el
esfuerzo o caudal común de los concubinos.
En esta situación estamos considerando que el concubino fallecido es soltero por
lo tanto se descarta la existencia de una sociedad conyugal previa; pero podría existir un
concubinato anterior que este reconocido.

Debemos entender que en el inciso 2º del artículo 6 de la ley 18426 al decir que
se deben dar al Tribunal los nombres y domicilios de las personas cuyos derechos
patrimoniales deriven de una sociedad conyugal o concubinato no se esta refiriendo al
concubino o cónyuge únicamente. Con esto queremos decir que se refiere a cualquier
tercero cuyos derechos podrían verse afectados.
A diferencia del caso anterior, al tratarse de bienes adquiridos a costa del
esfuerzo o caudal común, le corresponde todo en la hipótesis de que no exista un
testamento, si lo hubiera le corresponde la mitad.
6.2. LA PARTICIÓN CON BIENES EN EL EXTERIOR.
Nuestro derecho acepta la unidad y universalidad del régimen matrimonial pero

deben considerarse también las reglas de derecho internacional privado.
Dichas normas se crean para otorgar soluciones concretas a determinadas

situaciones.
En este capítulo se trataran los criterios a adoptar en el caso que al momento de
la partición haya bienes ubicados en el exterior.
Es muy común que capitales argentinos estén invertidos en Uruguay o viceversa.
Esto se puede deber a la existencia de un matrimonio entre personas de ambas
nacionalidades, a ventajas fiscales, etc.
Por más que ambos regimenes disminuyen las controversias que se pueden
plantear al momento de una liquidación igualmente existen problemas y diversidad de
opiniones.
Lo primero a resolver es que reglas se aplicaran.
Los principales criterios adoptados a nivel internacional para la determinación
del régimen matrimonial son: los sistemas de la autonomía de la voluntad, del lugar del
matrimonio, del domicilio y de la nacionalidad.
El de la “autonomía de la voluntad” aplica al régimen matrimonial la ley a la
cual los cónyuges se han remitido explícita o implícitamente. En el caso de no existir un
contrato de matrimonio se le da preponderancia a la noción de domicilio matrimonial.

El sistema del domicilio establece que el régimen aplicable va a depender del

domicilio del marido al momento de contraer matrimonio o el primer domicilio
matrimonial.
Y por último tenemos el sistema de la nacionalidad en el cual se determina el
régimen legal de los bienes por la nacionalidad del marido en el momento de contraerlo.
En este aspecto el tratado de 1940 entre Argentina y Uruguay cambia la regla
internacional estableciendo que lo que interesa es el primer domicilio del matrimonio.
Es decir se toma en cuenta el domicilio que los cónyuges hubieran optado como
hogar estable en el momento del matrimonio.
Este mismo tratado dispone que el juez competente para proceder a la
liquidación de la sociedad conyugal sea el del domicilio de los cónyuges al momento de
la disolución del matrimonio.
El artículo 59 de dicho tratado hace mención a los asuntos que afecten las
relaciones personales entre los cónyuges y para los aspectos que involucren temas
patrimoniales se aplica el artículo 16 del mismo.
Un tema muy discutido, es si la partición se rige por la misma ley de la causa de
la indivisión o por la ley de la situación de los bienes.
La posición de Eduardo Vaz Ferreira es que la partición se rige por una única ley
que es la misma que rigió a la sociedad conyugal y que dio causa a la indivisión post
comunitaria, no es posible dividir las reglas a las que se atuvo la sociedad conyugal
mientras estuvo vigente de las reglas a aplicar en el momento de la partición.
Al momento de determinar la composición de la masa partible se aplica la ley
del primer domicilio, no teniendo en cuenta donde estén situados dichos bienes.
Pero por otra parte la mayoría de los autores interpretan que en la partición se
debe aplicar la ley de la situación de los bienes como única norma aplicable al momento
de efectuarse esta.
Es decir que queda a criterio del contador partidor determinar cuales serán las
normas que va a aplicar al momento de realizar la partición de la masa hereditaria,
teniendo en cuenta la situación concreta.

Una interrogante a resolver es que criterio se debe adoptar en el caso de una

disolución de una unión concubinaria donde existan bienes en el exterior. Al no haber
en la norma legal (ley 18246) una solución a este problema pensamos que se deben
aplicar las normas vigentes a la sociedad conyugal, que como se desarrollo en los
párrafos anteriores crea amplias controversias y opiniones encontradas. En el trabajo de
campo se expondrán las posiciones de distintos expertos en el tema

CÁPITULO VII
7. ASIGNACIONES FORZOSAS QUE CORRESPONDEN

AL CONCUBINO.
7.1. ASIGNACIONES ALIMENTICIAS
En el Capítulo IV al tratar el tema de Disolución de la Sociedad de bienes se

mencionó el derecho del concubino a solicitar alimentos, en lo que respecta a este
deber de asistencia recíproca que surge entre los concubinos es necesario distinguir
dos situaciones: que los concubinos convivan y cumplan con este deber de asistencia
y en esta situación uno de ellos muera, o bien que los concubinos hayan dejado de
convivir pero uno de ellos le este sirviendo alimentos al otro.
En ambas situaciones ante el fallecimiento de quien servía los alimentos, el

otro podrá presentarse en la sucesión del causante y reclamar la asignación forzosa
de alimentos (suponiendo siempre que se trata de uniones concubinarias que han
cumplido con todas las exigencias establecidas en la ley). Sin embargo si estamos en
la situación en la que no se encontraran conviviendo al momento del fallecimiento,
para hacer efectivo este derecho se requerirá que con anterioridad a la muerte de uno
de ellos el otro haya presentado la demanda reclamándolos.
En lo que refiere a la fijación de los alimentos, si bien en vida del deudor los
mismos se fijan de acuerdo a sus posibilidades y las necesidades del acreedor, en
caso de fallecimiento conforme al artículo 872 del Código Civil, los mismos pasaran
a fijarse según el patrimonio efectivo del causante, y además estarán condicionados
tal como lo establece el artículo 3 de la Ley 18246 a los años de convivencia.

7.2. DERECHO REAL DE HABITACIÓN Y USO DEL CONCUBINO

SOBREVIVIENTE.
Entre los derechos sucesorios que la ley de Unión Concubinaria le confiere al

concubino supérstite se encuentra, de acuerdo al artículo 11 el derecho real de
habitación y uso.
Estos derechos se encuentran previstos en los artículos 881.1 al 881.9 del
Código Civil, y al igual que las legítimas, la porción conyugal y las asignaciones
alimenticias consisten en asignaciones forzosas.
Requisitos legales necesarios para dar nacimiento a los derechos reales
de uso y habitación.
Existen notorias diferencias entre los requisitos previstos en la ley 16081
para dar nacimiento al derecho real de habitación y uso del cónyuge supérstite, y los
presupuestos legales necesarios para que estos derechos nazcan a favor del
concubino.
La ley 16081 permite el nacimiento de los mismos a favor del cónyuge
supérstite sin importar la edad o situación económica del mismo, sin embargo la ley
18246 sólo reconocerá estos derechos en la medida que el concubino sea mayor de
sesenta años, carezca de medios propios para asegurar su vivienda y haya vivido en
concubinato al menos en los últimos diez años (artículo 11).
Los requisitos legales para que nazca este derecho están referidos:
A) Al patrimonio y la persona del concubino
B) Al patrimonio sucesorio.
A) Requisitos referidos al patrimonio y la persona del concubino.

La convivencia de al menos cinco años, siempre que se hayan cumplido con
los demás elementos, es suficiente para generar derechos hereditarios. En cambio
para el nacimiento de los derechos reales de habitación y uso se requiere de una
convivencia ininterrumpida al menos en los últimos diez años anteriores al
fallecimiento, o sea no es suficiente ni con treinta días, ni con cinco años como
sucede respecto del viudo/a.

A diferencia del matrimonio al concubino/a se le exige una edad determinada

para que nazca esta protección legal, deben ser mayores de sesenta años al momento
del fallecimiento del otro. Entendemos adecuada la solución de la ley 18246, ya que
de esta forma se evita, como no ocurre con el matrimonio, que estos derechos
nazcan a favor de personas jóvenes con posibilidades de trabajar y por ende de
obtener una vivienda.
En lo que respecta al patrimonio del concubino supérstite, la nueva ley
excluye del beneficio al concubino que posea medios propios para asegurar su
vivienda. Se plantea una situación distinta con respecto al matrimonio, en efecto lo
que se plantea en el artículo 881.7 del Código Civil es que estos derechos no
nacerán a favor del cónyuge sólo si éste tiene en su patrimonio un inmueble propio
apto para vivir similar al que constituyo el hogar conyugal, por lo que si no lo tiene
aunque posea por ejemplo diferentes inversiones generadoras de buenas rentas, el
beneficio igual nacerá.
Sin embargo en el caso del concubino el artículo 11 dice “…. Sin medios
propios suficientes para asegurar su vivienda…”, o sea que aún cuando el concubino
no tuviera un inmueble propio para vivir de similares características al que
constituyo el hogar, si gozara de medios propios para asegurar su vivienda no nacerá
en su favor el derecho real de habitación y uso. Entendemos que también en este
aspecto la nueva ley ha adoptado un enfoque más acertado en relación a la ley
16081, al considerar la real situación económica del concubino y no sólo la
existencia o no de un inmueble.
B) Requisitos referidos al patrimonio hereditario.
Al igual que en el matrimonio, en el concubinato conforme el artículo 11 de
la ley 18246, se aplica el artículo 881.1 del Código Civil, de donde se desprende que
este beneficio nacerá sólo si luego de pagadas las deudas hereditarias el acervo
líquido sucesorio resulta mayor al valor del inmueble. Pero lo establecido en este
artículo, presenta una dificultad práctica, que está relacionada con el conocimiento
íntegro de las deudas del causante, conocimiento que no siempre se tiene al
momento de la apertura legal, y por ende si estamos frente a una situación en la cual
no se conocen todas las deudas del causante nos hacemos la siguiente interrogante:
¿se puede afirmar que el derecho real de habitación y uso nace? Entendemos que si
no se conociera la existencia de ciertas deudas se reconoce tal derecho.

El mismo será aparente, estaría condicionado a que los acreedores del

causante hagan valer sus créditos dentro del plazo que la ley les confiere para que no
opere la prescripción.
Surge también del texto de la ley 18246, artículo 11, que a fin de que nazca
el derecho real de habitación y uso el inmueble que constituyó el hogar concubinario
debe ser propio del causante ó común de los concubinos.
El Derecho real de habitación y uso y su relación con las restantes
asignaciones forzosas.
Los derechos reales de habitación y uso no afectan ni las legítimas de los
herederos forzosos que no sean descendientes comunes del causante y del concubino
sobreviviente, ni las asignaciones forzosas de otros beneficiarios (Artículo 11, inciso
cuatro, ley 18246).
La nueva ley acepta la imputación del valor de estos derechos en primer
lugar a la libre disposición y luego únicamente en perjuicio de las legítimas de los
hijos comunes a ambos. Por lo tanto si suponemos que el causante se encuentra
casado con una persona, y al momento del fallecimiento estuviera en concubinato
con otra a la que le corresponde el derecho real de habitación y uso, el concubino
supérstite no podrá afectar, ni la porción conyugal del viudo/a ni las legítimas de los
hijos exclusivos del causante. En efecto se desprende de la ley que el legislador ha
priorizado, tanto la porción conyugal, como la porción legitimaria de los herederos
forzosos así como también la asignación forzosa de alimentos por sobre los derechos
reales de habitación y uso.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el concubino es llamado como
heredero en el segundo orden de llamamiento, lo que implica que posiblemente si
acepta la herencia que le corresponde no podrá ejercer los derechos reales de
habitación y uso, ya que éstos están condicionados a que carezca de medios propios
suficientes para asegurar su vivienda, y los mismos los habría obtenido con lo que le
corresponde en cuanto heredero. Pero si el concubino repudia la herencia, podrá
optar por ejercer estos derechos.
En definitiva el concubino puede optar por concurrir, como heredero, o por
hacer efectivo el derecho real de habitación y uso.

7.3. CAUSALES DE PÉRDIDA DE LOS DERECHOS DE

HABITACIÓN Y USO.
Tanto en el concubinato, como en el matrimonio se trata de derechos

vitalicios y gratuitos y que se extinguen conforme a la remisión de la nueva ley al
artículo 881.3 del Código Civil, si se presentan alguna de las siguientes situaciones:
“Ambos derechos se perderán si el cónyuge supérstite contrajere nuevas
nupcias, viviere en concubinato o adquiriere un inmueble apto para vivienda, de
similares condiciones al que hubiera sido su hogar conyugal.”
Asimismo se extinguirán si se verifica alguna de las causales generales de
pérdida previstas en el artículo 537 en función de lo que establece el artículo 542 del
Código Civil.
542. “Los derechos de uso y habitación, se constituyen y pierden de la
misma manera que el usufructo.”
537. “El usufructo acaba:

1º. Por la muerte del usufructuario.
2º. Por conclusión del tiempo porque fue otorgado o cumplimiento de la
condición resolutoria.
3º. Por consolidación del usufructo con la propiedad.
4º. Por el no uso, durante el tiempo y conforme a las reglas establecidas en el
Título De la prescripción.
5º. Por la renuncia del usufructuario.
Los acreedores de éste podrán, sin embargo, hacer que se anule la renuncia
hecha con fraude y en perjuicio suyo (artículo 1296).
6º. Por la destrucción real y completa de la cosa que era objeto del usufructo.
Si la cosa, objeto del usufructo, no sufre más que una destrucción parcial, el
derecho continúa sobre lo que de ella haya quedado”
Las causales especiales de pérdida del derecho real de habitación y uso son
las mismas que para el viudo/a, y son: que el concubino supérstite contraiga
matrimonio, viva en un nuevo concubinato o adquiera un inmueble para su vivienda.

Con respecto a la vida en concubinato no se modifica el artículo 881.3 del

Código Civil, por lo que la causal que provoca la pérdida de estos derechos consiste
en comenzar una vida concubinaria con una persona, sin requerirse que se trate de
una unión que cumpla con los elementos constitutivos de la ley 18426.
Concretamente se perderán los derechos cuando el concubino sobreviviente
comparte con una nueva pareja un hogar común, aún cuando no alcancen los cinco
años de convivencia.
Luego la norma dice que los derechos se pierden si el concubino/a adquiere
un inmueble apto para vivienda de similares características al que fue su hogar
concubinario. Entendemos que esta causal no es coherente, en el sentido de que no
dispone que el derecho se pierda si el concubino mejora su situación económica,
sino que retoma el criterio de la ley 16081.

CAPÍTULO VIII
8. REPERCUCIONES DE LA LEY 18246 EN LA

LEGITIMACIÓN ADOPTIVA Y LA ADOPCIÓN.
8.1. LEGITIMACIÒN ADOPTIVA.
La legitimación adoptiva esta regulada por la ley 17823 (Código de la Niñez y

adolescencia del Uruguay) artículos 144 a 149.
La misma se lleva a cabo cuando hay niños en situación de abandono o hijos de
padres desconocidos o huérfanos de padre y madre o pupilos del Estado.
El concubinato no admite que la pareja pueda legitimar adoptivamente a un
menor de edad ya que en nuestro derecho la única fuente de legitimación se da en el
matrimonio.
Con la sanción de la ley 18246 que regula la unión concubinaria no se modificó
lo dispuesto en la ley 10674 ni tampoco lo establecido en leyes posteriores por lo cual el
requisito exigido es que la pareja este unida en matrimonio.
A su vez en el Código de la Niñez y la Adolescencia se establecieron una serie
de modificaciones. Para que se de lugar a la legitimación adoptiva debe cumplirse con
todas las condicionantes establecidas en la ley.
Una de las mismas es que los legitimantes deben ser o haber sido cónyuges; es
decir se puede continuar con el trámite de legitimación siempre y cuando el mismo haya
comenzado antes de disolverse el vínculo matrimonial.
En el Código de la Niñez y la Adolescencia se cambio el plazo de matrimonio
que era exigido. Se pasa de 5 a 4 años y también se permite computar el plazo que
estuvieron en concubinato antes del matrimonio siempre que el mismo hubiera sido
estable, singular y público.

Con respecto a este tema se llega a la siguiente reflexión: si bien se admite la

unión concubinaria de personas de igual sexo (por disposición expresa de la ley 18246)
al momento de la legitimación adoptiva no podemos pensar en este caso, ya que se van
a contar los años de convivencia antes del matrimonio y en nuestra legislación el
casamiento sólo puede realizarse entre personas de distinto sexo
8.2. ADOPCIÓN.
Al configurarse la adopción el adoptado no pasa a formar parte de la familia que

lo adoptó sino que por el contrario sigue correspondiendo a su familia de origen, aquí es
donde radica la diferencia entre adopción y la legitimación adoptiva.
Con la sanción del Código de la Niñez y la Adolescencia se establecen las pautas
para la adopción de menores de edad. Si estuviéramos ante la adopción de un mayor de
edad tenemos que recurrir a las disposiciones del Código Civil.
Ningún menor puede ser adoptado por más de una persona a no ser que se trate
de cónyuges que tengan como mínimo un año de matrimonio y hayan tenido al niño a
cargo por un plazo no menor a 12 meses. De esto se desprende que una pareja unida en
concubinato cualquiera sea su sexo no podrán planear adoptar a un menor, ya que se
desprende con claridad del articulo 135 del CNA.
Cuando el legislador habla de la adopción solo prevé la exigencia de un
concubinato estable que es distinto al requisito que imponía para la legitimación
adoptiva.
Si es aceptado que un concubino pueda adoptar el hijo del otro. Uno tendrá la
calidad de padre biológico del niño y el otro de padre adoptivo.
Lo que aún queda sin plantear es el caso de la adopción por parte de personas del
mismo sexo. Aquí se puede plantear el tema de que un menor de edad debe crecer con
una figura paterna y otra materna para su mejor desarrollo moral y psicológico.

Pero apartándonos de lo que éticamente se puede pensar que es lo correcto, de

acuerdo a las normas legales se pueden dar tres casos:
Uno de los integrantes de la pareja homosexual quiere
adoptar un niño ajeno. Lo podrá hacer de acuerdo a lo dispuesto en el
CNA.
Puede que uno de la pareja homosexual quiera adoptar el
hijo de su concubino. Lo hará de acuerdo a lo exigido en el CNA.
Por ultimo es el caso en que una pareja quiera adoptar un
niño. Como se desarrollo anteriormente, en este caso la pareja debe estar
unida en matrimonio pero al tratarse de una pareja homosexual no se
podría dar ya que no esta previsto en nuestra legislación.
Nueva ley de adopción.
Recientemente se aprobó una ley que establece modificaciones al proceso de

adopción no existiendo la posibilidad de adoptar en forma individual.
A partir de ahora, deja de existir la distinción entre adopción plena y simple:
todas serán adopciones plenas. Según la legislación anterior, solo los matrimonios
podían obtener la adopción plena.
La misma ha generado confusión respecto a la posibilidad de adopción en las
parejas del mismo sexo. Sin embargo la ley no establece expresamente esta posibilidad.

CAPÍTULO IX
9. EL CONCUBINO Y LAS NORMAS SOBRE DERECHOS DE

SEGURIDAD SOCIAL.
En el Capítulo V de la Ley 18246 se encuentran regulados los derechos y

obligaciones de seguridad social de los concubinos.
La ley de Unión Concubinaria efectúa modificaciones, incorporaciones y
sustituciones a la Ley 16713 (Ley de Seguridad Social) con la finalidad de
incorporarlos entre los sujetos alcanzados por ésta. Así el artículo 14 de la ley 18246
agrega al artículo 25 de la ley 16713 el literal E que comprende al concubino y
concubina dentro de las pensiones de sobrevivencia.
9.1. PENSIONES DE SOBREVIVENCIA
Dentro de los beneficiarios de las pensiones de sobrevivencia ahora, se

encuentra los concubinos y concubinas, que lo serán siempre que al momento del
fallecimiento del causante de la pensión hayan mantenido un concubinato que reúna
los caracteres previstos en los artículos 1 y 2 de la ley 18246.
Los causales que generan pensión, son la muerte, la declaración judicial de

ausencia, la desaparición del trabajador, del desocupado o del jubilado.
9.2. CONDICIONES DEL DERECHO Y TÉRMINO DE LA

PRESTACIÓN.

Dentro de las modificaciones establecidas en la ley 18246, el artículo 15 prevé la

sustitución del artículo 26 de la ley 16713, el cual se refiere a las condiciones del
derecho y términos de la prestación.
La nueva ley establece que las concubinas tendrán derecho a pensión siempre
que sus ingresos mensuales no superen la suma de 15000 pesos uruguayos.
El Decreto 359/995 en su artículo 9 dispone que deba considerarse el promedio
actualizado de sus ingresos en los doce meses anteriores a la fecha de configuración de
la causal.
Con respecto al concubino la norma indica que para poder ser
beneficiario del derecho deberá acreditar la dependencia económica del causante o la
carencia de ingresos suficientes. El artículo 9 del decreto considera que existe
dependencia económica del causante cuando el beneficiario está a su cargo total o
principalmente, recibiendo de éste un aporte económico indispensable para su congrua
sustentación, entendiéndose por tal la disponibilidad de ingresos que le permitan
mantener una vivienda, salud, vestimenta, alimentos y si correspondiera la educación
del beneficiario.
Por otra parte se presume que existe carencia de ingresos suficientes cuando el
concubino no disponga de los medios de vida necesarios para su sustento. Esta carencia
se considera configurada por el sólo hecho de que los ingresos mensuales del
beneficiario sean inferiores al monto de la prestación asistencial no contributiva por
pensión a la vejez o invalidez.
Con respecto al término de la prestación hay distintos factores que van a incidir,
ya sea la edad de la concubina/del concubino, incapacidad para trabajar, existencia de
hijos. Estos elementos van a determinar o bien el derecho a percibir una pensión
vitalicia o bien una transitoria.
a) Pensión Vitalicia.

La/el concubina/o debe ser mayor de 40 años de edad al momento del

fallecimiento del causante, o debe cumplir esa edad durante el período en que goza el
beneficio de la pensión.
En caso contrario tendrá derecho a la pensión vitalicia si se da algunas de las
siguientes situaciones:
1-Estar total y absolutamente incapacitado/a para trabajar
2-Que integren su núcleo familiar hijos solteros mayores de 18 años de edad
absolutamente incapaces para todo tipo de trabajo.
b) Pensión Temporaria.
Cuando el/la concubino/a tenga entre 30 y 35 años de edad al momento del

fallecimiento del causante, tendrá derecho a una pensión por el término de 5 años. Si
tuviese menos de 30 años, el derecho se reduce a 2 años.
Estos períodos no se aplicarán en el caso de que integren el núcleo familiar de la
concubina/o hijos menores de 21 años de edad, en dicho caso la pensión se otorgará
hasta que los mismos alcancen esa edad, excepto cuando se trate de mayores de 18 años
que dispongan de medios de vida propios y suficientes para su congrua y decente
sustentación.
9.3. PÉRDIDA DEL DERECHO A PENSIÓN.
Las causales de pérdida del derecho se encuentran prevista en el artículo 26,

inciso 9 y van a incidir de manera distinta según se trate de la concubina o del
concubino.
El legislador prevé que sólo el concubino pierde el derecho por contraer
matrimonio.
Las concubinas y los concubinos pierden el derecho a pensión si al momento del
fallecimiento del causante se encuentra en algunas de las causales de desheredación
previstas en el Código Civil. Del mismo modo este derecho se perderá si se produjera
una mejora en la situación económica del concubino/a, pero aquí también hay una
diferencia entre uno y otro. En el caso de la concubina la mejora se entenderá que se
configura cuando el promedio mensual actualizado de sus ingresos correspondientes a
los últimos doce meses supere la suma de $ 15000, en cambio si se trata del concubino

la mejora se configura cuando hayan desaparecido los supuestos que dieron lugar al
otorgamiento de la pensión, esto es cuando los ingresos mensuales del beneficiario
superen el monto de la prestación asistencial no contributiva por pensión a la vejez o
invalidez.
9.4. ASIGNACIÓN DE LA PENSIÓN Y SU DISTRIBUCIÓN
Regulado en los artículos 16 y 17 de la ley 18246, que a su vez se refieren a los

artículos 32 y 33 de la ley 16713.
Con respecto a la asignación se establece que:
Si se trata de personas viudas o divorciadas, o concubinos/as les
corresponderá el 75% del sueldo básico de pensión cuando exista núcleo familiar, o
concurrencia con hijos no integrantes del mismo o padres del causante.
Si se trata exclusivamente de la viudo/a o concubino/a o hijos del

causante corresponderá el 66% del básico de la pensión.
Cuando la viuda o viudo concurran con la divorciada o divorciado y/o

concubina o concubino, o la divorciada o divorciado concurran con la concubina o
concubino, sin núcleo familiar se les asignará el 66% del básico de la pensión. Si alguna
de estas categorías tiene núcleo familiar el 9 % de la diferencia se distribuirá entre estas
partes.
En cuanto a la distribución de la pensión en caso de concurrir varios

beneficiarios nos remitimos al artículo 17 de la ley 18246, que establece:
“Sustitúyase los literales A), B) y E) del artículo 33 de la ley Nº 16713, de 3 de

setiembre de 1995, por los siguientes:
A) A la viuda o viudo, concubino o concubina, divorciada o divorciado, con

núcleo familiar, en concurrencia con otros beneficiarios, le corresponderá el 70%
(setenta por ciento) de la asignación de pensión.

Cuando concurran con núcleo familiar la viuda o viudo y/o concubina o

concubino y/o divorciada o divorciado, la distribución de dicho porcentaje se hará por
partes iguales a cada categoría. En el caso de que alguna o algunas de las categorías
integre o integren núcleo familiar, su cuota parte será superior en un 14% (catorce por
ciento) a la del resto de los beneficiarios.
El remanente de la asignación de pensión se distribuirá en partes iguales entre

los restantes copartícipes de pensión.
B) A la viuda o viudo, concubina o concubino, divorciada o divorciado, sin

núcleo familiar, en concurrencia con otros beneficiarios, le corresponderá el 60%
(sesenta por ciento) de la asignación de pensión.
Cuando concurran la viuda o viudo y/o concubina o concubino y/o divorciada o

divorciado, la distribución de dicho porcentaje se hará por partes iguales a esa categoría.
El remanente se distribuirá en partes iguales entre los restantes copartícipes de

pensión”
9.5. PRESTRACIÓN EXENTA.
Finalmente el artículo 18 de la ley de unión concubinaria prevé que el pago

debidamente documentado, de cobertura médica u odontológica, asistencial o
preventiva integral o complementaria otorgadas al trabajador, su cónyuge, concubina o
concubino, sus padres, cuando se encuentren a su cargo hijos menores de 18, ó mayores
de 25 años mientras se encuentren cursando estudios terciarios, y el caso de hijos
incapaces en el que no hay límite de edad, en todos estos casos quedará exento de
determinados tributos.

CAPÍTULO X
10. DERECHO COMPARADO
La legislación del concubinato tiene sus orígenes en los países europeos en los
cuales se buscaba dar una solución a las parejas homosexuales. Sin embargo en
Latinoamérica lo que se busca es regular los distintos aspectos del derecho de familia
sin descartar que también se quiera encontrar una respuesta para el caso de uniones del
mismo sexo.
La legislación uruguaya tiene una aproximación al régimen europeo al promover
la unión concubinaria de personas de igual sexo.
10.1. PARAGUAY.
En diciembre de 1991 se aprobó en Paraguay la “Reforma Parcial del Código

Civil” en la cual se trato al concubinato, el que produce grandes efectos siempre que se
cumplan con las características establecidas en la ley.
Algunas de estas características son:
Relación entre un hombre y una mujer
Tener una vida en común
Que sea una relación estable, singular y pública
Que los concubinos cuenten con la edad necesaria
requerida para casarse
Que no exista ningún impedimento dirimente (de los
requeridos para contraer matrimonio)
Luego de transcurridos 4 años de un concubinato que cumpla todas las

antedichas características nacerá la sociedad de gananciales.

10.2. BRASIL.
En este país vecino se distingue lo que es una unión estable de lo que es un

concubinato.
En el Código Civil se establece que la unión estable entre hombre y mujer,
dándose la convivencia pública, continua, duradera y establecida con el fin de formar
una familia es reconocida como una entidad familiar.
Por su parte el concubinato se forma por las relaciones no eventuales entre
hombre y mujer que tienen algún impedimento para contraer matrimonio.
En este caso el legislador busca proteger la unión estable.
10.3. ARGENTINA.
En Argentina a diferencia de existir una ley como la 18246 que contempla las
Uniones Concubinarias esta aprobada la ley de Uniones Civiles.
A continuación se transcriben los artículos fundamentales:
“Artículo 1º.Unión Civil: A los efectos de esta Ley, se entiende por Unión
Civil:
a. A la unión conformada libremente por dos personas con

independencia de su sexo u orientación sexual.
b. Que hayan convivido en una relación de afectividad estable y
pública por un período mínimo de dos años, salvo que entre los integrantes haya
descendencia en común.
c. Los integrantes deben tener domicilio legal en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, inscripto con por lo menos dos años de anterioridad
a la fecha en la que solicita la inscripción.
d. Inscribir la unión en el Registro Público de Uniones Civiles.
Artículo 4º.- Derechos: Para el ejercicio de los derechos, obligaciones y

beneficios que emanan de toda la normativa dictada por la Ciudad, los integrantes de la
unión civil tendrán un tratamiento similar al de los cónyuges.

Artículo 5º.- Impedimentos: No pueden constituir una unión civil:
a. Los menores de edad.

b. Los parientes por consanguinidad ascendiente y descendiente sin
limitación y los hermanos o medios hermanos.
c. Los parientes por adopción plena, en los mismos casos de los
incisos b y e. Los parientes por adopción simple, entre adoptante y adoptado,
adoptante y descendiente o cónyuge del adoptado, adoptado y cónyuge del
adoptante, hijos adoptivos de una misma persona, entre sí y adoptado e hijo del
adoptante. Los impedimentos derivados de la adopción simple subsistirán
mientras ésta no sea anulada o revocada.
d. Los parientes por afinidad en línea recta en todos los grados.
e. Los que se encuentren unidos en matrimonio, mientras subsista.
f. Los que constituyeron una unión civil anterior mientras subsista.
g. Los declarados incapaces.
Artículo 6º.- Disolución: La unión civil queda disuelta por:
a. Mutuo acuerdo.
b. Voluntad unilateral de uno de los miembros de la unión civil.
c. Matrimonio posterior de uno de los miembros de la unión civil.
d. Muerte de uno de los integrantes de la unión civil.
En el caso del inciso b, la disolución de la unión civil opera a partir de la

denuncia efectuada ante el Registro Público de Uniones Civiles por cualquiera de sus
integrantes. En ese acto, el denunciante debe acreditar que ha notificado
fehacientemente su voluntad de disolverla al otro integrante de la unión civil.”
Parece útil comentar un fallo de la Sala H de la Cámara Civil.

En el mismo se negó el desalojo del hogar concubinario del concubino por parte
de la madre del fallecido quien era la única heredera.
Obviamente que en este caso el concubino muerto no tiene descendencia por que
sino no tendríamos ningún problema ya que el inmueble correspondería a los mismos.

El fallo aplica los principios legales que rigen en la Argentina, y que la Sala H
resumió de esta forma:"... el concubinato, por prolongado que sea, no basta para
consagrar la copropiedad de los bienes adquiridos por el otro concubino durante la
vida en común. La calidad de concubino no confiere derecho a repeler la acción de
desalojo intentada por el concubinario (en este caso por su sucesora), atento a que
dicha relación no otorga derecho alguno en lo que hace a la ocupación del inmueble
donde vive la pareja; puesto que el concubinato no le da derechos respecto de la
titularidad del inmueble, aunque invoque la existencia de una sociedad de hecho con
su concubino, mientras no pruebe dicha existencia y, además, que el bien pertenece a
dicha sociedad. De no ser así, el concubino no es reputado intruso, pero sí
comodatario."
Se concluye que el concubinato no da derecho a que se siga habitando el

inmueble que es copropiedad del concubino salvo que haya hijos en común.
Es usual que frente a un reclamo uno de los concubinos exhorte la existencia de

una sociedad de hecho la cual es necesario probarla ya que el concubinato no es
sinónimo de sociedad de hecho. Lo que debe quedar claro es que si existe dicha
sociedad lo que no permite el desalojo del concubino no es el concubinato sino la
existencia de un condominio del inmueble.
Para que el comodatario pueda ser desalojado es necesario el cumplimiento del
juicio de desalojo el cual es de larga duración. El desalojo es llevado a cabo por orden
del Juez en lo Civil mientras que si se tratara de un intruso podrá ser desalojado por la
policía con la orden del Juez en lo Penal.
10.4. CHILE.
La unión entre un hombre y una mujer conforme a las leyes vigentes conlleva a
la formación de la familia legítima la que es regulada con sumo cuidado por la
Constitución tanto en sus efectos personales y patrimoniales.
Como en todos lados del mundo existen uniones entre hombre y mujer que
conviven y no están unidos en matrimonio. Esto presenta el problema de su regulación
jurídica para la determinación de los distintos efectos.

En Chile a este tipo de relaciones se las denomina concubinato o unión conyugal

de hecho las que deben tener dos características que son: de ser libremente consentidas
y que presenten cierta permanencia y estabilidad.
La doctrina mayoritaria introduce un nuevo elemento que es el de apariencia de
matrimonio.
El concubinato es nombrado en contadas normas por lo que no se cuenta con una
evolución de este tema como si en Bolivia, Cuba y Paraguay.
Por esto es que los problemas que surgen de un concubinato se han resuelto por
la jurisprudencia.
Debe destacarse que no basta con que se cumplan los requisitos (diferencia de
sexos, permanencia, singularidad, estabilidad, y la igualdad de trato) sino que se debe
acreditar debidamente.
La causal de la gran cantidad de uniones en este país se debe a que uno de los
integrantes no puede regularizar la unión con su pareja por encontrarse divorciado o
separado de hecho.
Los concubinos pueden pactar la forma de administrar y liquidar los bienes
adquiridos durante su convivencia y obtenidos con el trabajo de ambos.
10.5. PERÚ.
Tanto Perú como México tratan siempre en el ámbito filiatorio y determinados

aspectos de naturaleza patrimonial pero distinguiendo la institución matrimonial de la
concubinaria.
En el Código Civil peruano se establece que la unión de hecho produce efectos

jurídicos si se trata de una relación comenzada voluntariamente, mantenida entre un
hombre y una mujer, por un periodo superior a dos años surgiendo una sociedad de
gananciales similar a la del matrimonio.

10.6. MÉXICO.
Se establece una obligación alimenticia entre los concubinos que hayan

convivido durante 5 años o que tengan hijos en común siempre que no se trate de un
concubinato adulterino, dándole en estas circunstancias la posibilidad de heredar al
concubino en la misma forma que el cónyuge.
10.7. EUROPA.
En Europa se establece como la causa principal de este tipo de uniones la

imposibilidad de contraer matrimonio por motivos de distinta índole.
Como en los demás países se considera que se debe proteger al matrimonio
como elemento fundamental para la constitución de una familia.
Se ha extraído datos estadísticos importantes que muestran que en los países
industrializados se da una disminución de los matrimonios, un aumento de los divorcios
y mayor natalidad en relaciones fuera del matrimonio.
Esto de debe a la transformación cultural del continente en el cual ahora se
aceptan conductas que antes eran consideradas inmorales o incorrectas.
Sin el matrimonio no hay presunción de paternidad la cual debe probarse.
También debe probarse ante un tribunal la unión para determinar el régimen de
bienes, derechos y obligaciones reciprocas. Van a influir dos factores: la estabilidad y la
durabilidad.
En donde se ha logrado una asimilación entre el matrimonio y el concubinato es
en materia de seguridad social.
A pesar de los efectos atribuidos al concubinato existe una clara diferencia con
el régimen matrimonial.

CAPÌTULO XI
11. TRABAJO DE CAMPO
11.1. ENTREVISTA REALIZADA AL DR. GABRIEL VALENTIN

PROFESOR DE DERECHO PROCESAL DE LA UNIVERSIDAD DE LA
REPÙBLICA.
1) ¿Cual cree que son los objetivos perseguidos por la ley de unión concubinaria?
Primero quiero contarles como era antes de esta ley. Antes no había ninguna ley
general que regulara la unión concubinaria.
Lo que había eran normas puntuales como por ejemplo, para determinar si había
un problema en una unión concubinaria hubo una ley que estableció que era
competencia de los jueces de familia. Pero tampoco había una regulación orgánica, solo
normas muy puntuales. Esta ley lo que persiguió fue hacer una regulación general de la
unión concubinaria.
¿Antes como se solucionaba? Y bueno, había una jurisprudencia una opinión de
los jueces de cómo solucionar el tema económico, es decir que pasaba cuando había
una unión concubinaria de muchos años en la cual los dos habían aportado para la
adquisición de los bienes, capaz que no con dinero pero por ejemplo con esfuerzo,
sobre todo en el caso de la mujer que se quedaba en la casa, criaba a los hijos, quizá
también tenia un trabajo y de repente todo estaba escriturado a nombre de uno a pesar
de que el esfuerzo había sido común.
La jurisprudencia empezó a inventar dos teorías para solucionar el tema:
Una era decir que había una sociedad de hecho entre los dos. Una sociedad de
hecho en la cual los dos habían realizado aportes y por lo tanto los dos tenían derecho a
obtener los provechos de la sociedad.
Entonces si se separaban a los años el que quería reclamar promovía un juicio
diciendo que había una sociedad de hecho y algunos jueces admitieron esa alternativa.

La otra que más prospero es la de que había un enriquecimiento sin causa.

El enriquecimiento sin causa es un instituto que esta regulado en el Código Civil
en el artículo 1309. Si alguien se enriquece injustamente en provecho del otro, es decir
no se enriquece porque el otro le quiso dar una liberalidad o le quiso regalar o donar
algo sino que se enriquece aprovechándose injustamente, en ese caso la ley prevé la
posibilidad de compensar económicamente restituyendo al estado anterior. Entonces, lo
que dijeron los jueces es que acá también hay un enriquecimiento injusto porque hay un
concubino que se enriquece y otro que se empobrece o que no se enriquece en la medida
del otro y sin embargo los dos aportaron y esa fue la teoría que más prospero.
En los últimos 20 o 30 años casi todos los jueces optaban por esta alternativa,
pero había que probar que existía un empobrecimiento por un lado y un enriquecimiento
por el otro. Igual eso no solucionaba todo, primero porque no estaba regulado desde
antes, para que se le reconociera el derecho había que hacer un juicio, reclamar, tener
un a sentencia a favor, pero además no solucionaba ni el tema de prestaciones
previsionales, es decir una pensión prestada por el BPS. Tampoco se solucionaba de si
había una obligación alimentaria. Hubo una sentencia de un juez, el Dr. Cabani el que
hizo lugar a los reclamos de un concubino contra el otro antes de esta ley, fundándose
en la Constitución y en la protección de la familia, pero no había ninguna ley que lo
estableciera a texto expreso. Tampoco estaba el derecho de habitación, si fallecía uno de
los concubinos y quedaba el otro en el inmueble, y los hijos o los herederos se lo
reclamaban, se tenían que ir. O si se separaban y el otro concubino, es decir el dueño del
inmueble quería sacar a la otra persona de éste, lo podía hacer. Se discutía cual era la
vía pero en definitiva podía obtener el inmueble porque era de su propiedad.
Entonces todos estos problemas seguían estando sin solución. Esta ley lo que
busca es tener un régimen general que regule en la medida de lo posible la mayoría de
los problemas de la unión concubinaria.
Prevé la unión concubinaria no solo en parejas heterosexuales sino que también
homosexuales, entonces están comprendidos todo tipo de parejas que antes era
teóricamente posible plantear de alguna manera pero era muy difícil, porque la doctrina
del derecho de familia establece que para que hubiera un concubinato con la máxima
protección tenia que ser more uxorio, quiere decir que tenga apariencia de matrimonio.
Entonces en el caso de una unión homosexual no era nada fácil porque no había
apariencia de matrimonio.

La ley regula todos los tipos de uniones pero siempre que cumplan ciertos
requisitos, como habrán visto tiene que ser una unión estable, que sea permanente, tiene
que cumplir con ciertos requisitos de tiempo, 5 años como mínimo, tiene que ser
exclusiva. A partir de esta ley podría decirse que hay tres categorías de uniones
concubinarias:
Una es la que no están protegidas por la ley, por ejemplo una unión concubinaria
que no llego a los 5 años o una unión concubinaria que no es estable que es una
relación esporádica o que no hay convivencia o que no hay exclusividad. Por ejemplo el
caso de una persona casada que tiene por otro lado una unión concubinaria no esta
protegido por la ley. Esas uniones están fuera de la ley y a su vez dentro de esas uniones
que se pueden llamar uniones de hecho hay 2 categorías, una es la que nunca van a
poder alcanzar la protección de la ley, por ejemplo si es una unión concubinaria entre
ciertos parientes o afines.
En cambio otras si la podrían alcanzar, una unión que no es exclusiva pero
después, por ejemplo el que esta casado se separa y empieza a tener una relación de
exclusividad con la concubina y a los 5 años logra la protección.
Después están las que son protegidas por la ley, la segunda categoría, que son las
que cumplen con los 5 años, que sea exclusiva, permanente, es decir todos los requisitos
de los artículos 1 y 2 y no tengan impedimentos dirimentes para casarse establecidos en
el Código Civil que son algunos de los que regula la ley.
Esa unión por el solo hecho de existir aunque nadie lo haya declarado, es decir
aunque un tribunal no lo haya declarado tiene ya ciertos derechos.
¿Que derechos tiene? El concubino que no haya obtenido la declaración judicial
puede tener la protección de alimentos, uno le puede reclamar al otro aunque no haya
una declaración previa de concubinato pero va a tener que demostrar en el juicio de
alimentos que es concubino con todos los requisitos de la ley.
La tercera categoría es de las uniones que cumplen con todos los requisitos y
además fueron declaradas judicialmente unión concubinaria y fue inscripta en el
registro. Estas uniones tienen la máxima protección. Tienen por supuesto el derecho a
alimentos y además una vez inscripta nace la sociedad concubinaria, la sociedad de
bienes, empiezan a regir las prohibiciones contractuales, etc. Es decir, hay cosas que se
obtienen sólo si la unión concubinaria fue reconocida judicialmente y fue inscripta. Pero
a su vez por un problema de la ley, una mala regulación, las que fueron reconocidas

judicialmente tienen también dos categorías. ¿Por que? Porque la ley prevé que para el
reconocimiento hay que tramitar un proceso que se llama voluntario.
¿Cual es el tema de que el proceso sea voluntario? Que si es voluntario la
resolución judicial que declara la unión no alcanza lo que se llama la cosa juzgada ¿Que
significa eso? Que después un tercero, por ejemplo el heredero de uno de los
concubinos puede promover un juicio para que se declare que no existió la unión porque
es un proceso voluntario. En cambio si es contencioso, es decir si hay discusión alcanza
la cosa juzgada y si esto sucede, es inmodificable para ellos y para los herederos. Ese es
un problema de regulación, la ley opto por un proceso voluntario salvo que haya
oposición o sea ahí esta ese problema de que en un futuro puede alguien cuestionarlo.
Ese es un error de la ley.
Entonces hay tres categorías:
Las uniones de hecho que no están protegidas se siguen rigiendo por las
soluciones de antes, podrá haber un enriquecimiento sin causa o una sociedad de hecho.
Las protegidas por la ley pero no reconocidas tienen derecho a alimentos, si
fallece uno la otra parte tienen vocación hereditaria, tienen también el derecho real de
uso y habitación aunque no haya sido declarada en vida, el tema es que después va a
tener que demostrar que existió la unión.
Y después las que están dentro de la ley y fueron declaradas que tienen la
máxima protección.
Una última precisión es que la ley tiene unas normas al final que se aplican aún
cuando no sea una unión concubinaria regulada por la ley, por ejemplo: el tema del
desalojo de la concubina se aplica aún cuando no sea una unión con todos los requisitos
de la ley. Eso es a rasgos generales lo que prevé la ley, prevé el derecho a alimentos, el
nacimiento de una sociedad de bienes y el derecho de uso y habitación. Lo que no
previó fue lo que se llama la porción conyugal.
La porción conyugal es bastante difícil de explicarla pero básicamente es como
una parte equivalente de lo que le correspondería a un heredero legítimo, o sea que la
ley lo considera como un hijo adicional. Esta previsto para la cónyuge en caso que no
alcance a tener un nivel económico similar a esa porción. Pero para la concubina no se
previo, porque se olvidaron, evidentemente podrían habérselo dado.

2) ¿Puede registrase una unión concubinaria de personas que migran al exterior?
En realidad la ley no tiene ninguna norma que establezca como se regula una
unión concubinaria en el derecho internacional, entonces la solución sigue siendo la
misma que antes, si el derecho de otro país reconoce derechos a la unión concubinaria,
se regularan por los derechos de ese país. Si hay bienes de la unión concubinaria en
nuestro país y el derecho de ese país les reconoce, eventualmente podrá reconocer la
sentencia de ese otro país y pretender ejecutarla acá, pero no hay una regulación
especial, esto fue una omisión también.
3) ¿Qué impactos percibió luego de la sanción de la ley? ¿Y qué efectos tiene, tanto
personales, como patrimoniales?
La ley me parece que todavía sigue siendo bastante desconocida en general, es

decir hay una idea en algunos.
Ha recibido críticas favorables y críticas muy desfavorables. La solución en
general todo el mundo la apoya, de que exista una ley, que más o menos tenga
soluciones para estos problemas. El inconveniente es que tiene algunas regulaciones que
son bastantes discutibles, como que el legislador, hay una cantidad de cosas que no
solucionó y eso genera una cantidad de problemas, por ejemplo, la ley se remite y dice
que la sociedad de bienes se regula por la sociedad conyugal, y la sociedad conyugal
tiene cantidad de normas y es muy difícil ver si se aplica o no, eso los doctores del
derecho de familia lo han estudiado bien.
Pero además una de las críticas fundamentales que ha recibido, es que en vida de
los concubinos, solo los concubinos pueden promover el reconocimiento, pero cuando
fallecen pueden promoverlo ellos o cualquier interesado.
La crítica que han hecho algunos es que de repente las personas estuvieron en
unión concubinaria porque no querían tener una regulación, decidieron en vida nunca
promover el reconocimiento, y de repente viene un interesado, un heredero, acreedor, o
quien fuere y promueve el reconocimiento, con lo cual lo que ellos quisieron en vida
mantener de esa manera, al fallecimiento, o inclusive, los dos estuvieron de acuerdo,
fallece uno y el otro dice, bueno ahora yo quiero promover el reconocimiento.

Otra crítica que se le hace, es que justamente por esos vacíos que tiene, se
convierte tan complicado el trámite y es tan caótica la regulación que a veces resulta
más aconsejable casarse. Yo el consejo con esta ley que le doy a cualquier cliente que
está en una situación de esas, es casarse, porque las soluciones son más precisas, más
claras las reglas de juego, porque en definitiva si quieren mantener una separación
patrimonial hacen una capitulación matrimonial o hacen una separación judicial
posteriormente. Además hay una cosa fundamental que en general es desconocida y es
que la sociedad conyugal, mientras existe funciona como de separación, es decir hay
dos patrimonios separados, la sociedad conyugal solo importa cuando se disuelve.
Cuando se disuelve es que se forma una masa común, pero en vida en realidad funciona
como separación, por ejemplo si un cónyuge tiene un acreedor, el acreedor solo puede ir
contra el patrimonio de ese cónyuge, no contra el del otro por más que los bienes sean
gananciales.
4) ¿Ha participado de una disolución de una unión concubinaria?
No, no he tenido ningún trámite de disolución.

El trámite de la disolución es bastante sencillo en principio, porque es un
proceso extraordinario. El problema es después la liquidación, porque la liquidación
también se rige por las normas de la sociedad conyugal.
¿Cuál serian los principales lineamientos que usted tomaría en cuenta si tuviera
que hacer una partición con bienes en el exterior? ¿Rige para las uniones
concubinarias?
La norma lo que regula es la unión concubinaria que cumple con los requisitos y
genera la sociedad de bienes pero si hay bienes en el exterior, lo que tendré que hacer
es, ver primero si hay tratado con ese país que regule el tema, que seguramente no lo va
a haber. Si no hay tratado hay que ir a las normas de ese otro país para ver cómo podría
yo ejecutar la sentencia nacional en ese otro país, tendría que obtener el reconocimiento
de la sentencia y ver si en ese otro país me la admitan, porque no hay tratado sobre este
tema con otros países, hay tratados sí de cómo ejecutar una sentencia en el exterior con
varios países, pero no hay un tratado que regule las uniones concubinarias, o sea, habrá

que obtener el reconocimiento de la sentencia en ese país y tratar de ejecutarla en ese

país y hay que ver siempre que no violente normas inter república.
¿Cuál considera que son las principales diferencias con respecto a la disolución de
la sociedad conyugal?
Bueno este es un tema de derecho de familia que no es mi especialidad, pero hay

una cantidad de dificultades, por ejemplo si soy casado y tengo un bien propio, y lo
vendo para comprar otro bien, el problema es que el bien que entra a mi patrimonio se
ganancializa. Para evitar eso, si quiero mantener el bien que adquiero como propio
puedo hacer lo que se llama subrogación, declaro en la escritura que el bien que vendo
es sustituido por el bien que entra, eso está regulado para las sociedades conyugales, si
yo no digo nada, entra a la sociedad conyugal. Eso es discutible si se aplica a la unión
concubinaria porque hay una remisión genérica, pero se generan cantidad de dudas y
hay opiniones encontradas.
Otro tema que está discutido es qué alcance tiene la capitulación en materia de
unión concubinaria. En el matrimonio lo más común es la separación de bienes, por lo
que cada uno va a tener su patrimonio separado, no hay sociedad conyugal. Pero en una
capitulación yo también puedo pactar otras maneras, puedo pactar otro tipo de régimen
de administración, disposición, puedo pactar lo que quiera siempre que no violente el
orden público. En cambio la ley de unión concubinaria, por error, dice que los
concubinos pueden pactar un régimen de administración de los bienes, pero no dice
expresamente que puedan pactar la separación, entonces hay una discusión. Hay autores
del derecho de familia que dicen que lo único que se puede pactar es la administración y
hay otros que dicen no, se pueden pactar cualquier régimen igual que en una
capitulación matrimonial, esto es un inconveniente, porque si yo quiero ingresar en una
unión concubinaria y quiero obtener el reconocimiento, pero quiero que haya separación
de patrimonios, se discute si se puede.
Y además otra diferencia fundamental es que en la sociedad conyugal es
clarísimo, si se adquiere un bien, automáticamente se ganancializa, en cambio en la
unión concubinaria la ley dice que respecto a los cinco años, tienen que acreditarse que
se adquirió con el esfuerzo o caudal común. Así que el concubino no solo tiene que
demostrar que lo adquirió el otro sino que tiene que demostrar que él aportó, en cambio

en la sociedad conyugal no tiene que probar nada, simplemente que se adquirió. Eso
genera un esfuerzo ya que tengo que conseguir pruebas de que aporté, no
necesariamente de que aporte en dinero, que aporté en esfuerzo, pero tengo que
demostrarlo.
Estos son todos los inconvenientes que se pueden dar al momento de disolver la
unión concubinaria, se puede discutir todo esto, si está, si no está, si fue adquirido con
el esfuerzo común, si no, todo eso puede ser motivo de discusión entre los concubinos.
5) ¿Qué problemas cree que se pueden dar en una disolución concubinaria?
El trámite de la disolución en principio es sencillo porque se lleva a cabo

mediante un proceso extraordinario, el problema es la liquidación. Ésta se rige por las
normas de la sociedad conyugal, pero teniendo en cuenta ciertas características propias
de este tipo de de uniones, en particular debe tenerse en cuenta que tratándose de
uniones concubinarias que cumplan todos los requisitos de la ley, respecto a los bienes
adquiridos deberá acreditarse que fueron adquiridos con el esfuerzo o caudal común.
Todo esto entonces puede ser motivo de discusión al momento de la disolución de la
unión concubinaria.
6) ¿Considera que la ley tuvo una difusión adecuada? ¿Cree que la población está
informada de los derechos y obligaciones que esta conlleva?
No, en general la ley es bastante desconocida, en este sentido estamos dando,

junto con otros dos profesores un curso para el CIES (Centro de Investigación y
estudios familiares), es una ONG que básicamente lo que hace son tareas de apoyo a la
comunidad, a través de asesores por medio de los cuales se brinda un primer
asesoramiento en los barrios, sobre todo los barrios marginados. Allí se le informa a la
gente entre otras cosas sobre la ley de concubinato, y justamente los asesores nos dicen
que la gente no tiene ni idea de la misma, por lo que entiendo que en este sentido
debemos realizar un gran trabajo de difusión.

7) ¿Considera que la ley abarca de manera adecuada todos los temas que deberían
tenerse en cuenta para regular uniones de estas características?
No, no abarca todos los temas.

Hay una gran cantidad de aspectos que no están previstos, como lo es el caso de
la porción conyugal, es decir el concubino no tiene derecho a porción conyugal,
probablemente se deba a un olvido del legislador, pues se le podría haber otorgado al
concubino este derecho.
Hay a su vez otros aspectos que deberían mejorarse como la regulación del
régimen de la sociedad concubinaria, la regulación de la disolución por todos los
problemas que genera y también hay que mejorar la regulación del procedimiento el
cual es confuso y además está previsto como voluntario lo cual trae las complicaciones
antes mencionados. Creo que este ha sido el mayor problema de la ley, es lo que se
encuentra peor regulado y que debería ser mejorado. En este sentido hay una omisión
muy clara de la ley; para reclamar alimentos en cualquier caso el trámite se realiza
mediante un proceso extraordinario, lo que supone es un proceso más rápido, sin
embargo si se trata de alimentos de un concubino contra el otro la ley no previó que sea
extraordinario, se olvidaron, por lo tanto según la mayoría se tramita mediante un juicio
ordinario, y por lo tanto más lento.
También se discute cuando nace la sociedad concubinaria, hay quienes dicen que
tiene que estar inscripta, para mi tiene que estarlo, y hay otros que no, que dicen que
aunque no esté inscripta ya nace, por más que los terceros no tengan conocimiento de la
misma.
De todas maneras considero que la ley es bastante buena, en términos generales,
más allá de que haya aspectos en su regulación que deberían ser mejorados. Me parece
que era más fácil en un proyecto que había antes de ésta, en el cual si los dos
concubinos querían conformar una sociedad concubinaria hacían un trámite en el
registro, igual que si fueran a casarse, y así obtendrían ciertos derechos, era algo muy
sencillo, y a su vez mucho más claro.

8) ¿Cree que existe algún aspecto en el cual la ley de unión concubinaria ha

adoptado un enfoque más acertado con respecto a la sociedad conyugal?
Si, existen determinados aspectos que se han regulado de forma más acertada,
como lo es el Régimen de Derecho de uso y Habitación, ya que esta nueva ley prevé que
el concubino haya estado como mínimo diez años, con lo cual tiene que ser una unión
bastante estable. A su vez prevé no solo que el concubino no tenga otra vivienda de
similares características sino que además no tenga de medios propios para asegurar su
vivienda, y finalmente exige una edad determinada para que nazca este derecho. Todos
esos requisitos hacen que la regulación sea más precisa que la de la sociedad conyugal.

11.2. ENTREVISTA A LA ESPECIALISTA EN DERECHO DE FAMILIA

LA DRA. MABEL RIVERO.
1) ¿Cuál cree que son los objetivos perseguidos por la ley de la unión
concubinaria?
Antes de la sanción de esta ley, cuando un hombre y una mujer vivían en

concubinato y no estaban casados, en esa situación, no había ninguna norma que rigiera
y que dijera que derechos tenía un concubino respecto al otro.
Cuando dos personas han querido unirse para un proyecto de vida,
históricamente han sido un hombre y una mujer. Con el transcurso de los años, ese
hombre y esa mujer muchas veces en lugar de casarse empezaron a vivir en
concubinato y en esa etapa posterior terminaron aceptándose dos hombres o dos mujeres
además de un hombre y una mujer viviendo juntos para compartir un proyecto de vida.
Esta ultima manera de relacionarse además de las comunes es la que esta recogida hoy
en esta ley de unión concubinaria con el objetivo de establecer cuales son los derechos
de cada uno.
Cuando dos personas están viviendo juntas la ley le da derecho de pedirse
alimentos uno al otro además del socorro moral y espiritual, estos son desde el punto de
vista personal los derechos y deberes que emergen entre ese hombre y esa mujer o de
esos dos hombres o mujeres.
¿En que momento? Se requiere que hayan convivido durante 5 años, en una
unión estable, ininterrumpida, permanente, exclusiva es decir que no tuviera ninguno de
ellos una unión similar a ésta en otro concubinato a pesar que puede estar casado con
otra persona.
En definitiva cuando no se había sancionado esta ley, la situación usual era que
una pareja que vivía hace años si se separaban o uno de ellos moría la otra parte no tenía
nada que reclamar. Dependía de que los jueces aceptaran que tenía derechos o no. Se
habían manejado una serie de criterios o principios: que no hay derecho que una persona
viviendo así se empobrezca viviendo con el otro.
El tema es que los jueces cuando la mujer se separaba o el hombre moría, y ésta
iba a reclamar, lo que se aceptaba en una ultima hipótesis era: bueno yo viví toda la
vida dedicada a cuidar a este hombre y a la familia que formamos etc., no pude hacer

mi vida no pude trabajar y me empobrecí y el se enriqueció. Esto le daba derecho a

reclamarle por ese enriquecimiento que había tenido el hombre y el empobrecimiento
que había tenido ella.
Pero algunos jueces decían que no, es su opción de vida ella a su tiempo lo
regalo y no era eso lo que uno podía admitir.
Entonces desde el punto de vista personal se crea la unión concubinaria que no
es un estado de familia, la mujer que convive con otra mujer o con otro hombre no es
esposa, es concubina, es decir no estamos ante un estado de familia, o un estado civil,
sino que estamos ante un estado social. Se formará familia si tienen hijos pero mientras
no tengan hijos no son un estado de familia legalmente aceptado.
Cuando nacen los hijos se crean los vínculos de parentesco, esos niños son hijos
de ellos son nietos de los padres de ellos y se crea toda una red de parentesco. Esa malla
de parentesco cuando viven dos hombres o dos mujeres o un hombre y una mujer, ellos
dos solos no se crea.
2) ¿Cómo es el trámite de reconocimiento, y qué documentación se exige? ¿Cuál es

el tiempo de su demora y su costo?
Para el trámite de reconocimiento cualquiera de los integrantes de la pareja debe

ir ante el juzgado de familia a pedirle al juez que reconozca esa unión concubinaria.
¿Para que se reconoce? Porque mientras no esta reconocida los derechos no aparecen,
se van creando derechos pero no se pueden exigir.
El reconocimiento es como la carta de ciudadanía, al juez le tienes que presentar
la prueba de cuando empezaste a vivir para comprobar que los 5 años como mínimo se
cumplieron.
Luego en materia de bienes la ley dice que hay que indicar aquellos bienes que
previamente al reconocimiento del concubinato han sido adquiridos con el esfuerzo de
los dos. Lo más usual es que los bienes aparezcan a nombre de uno, el propietario.
Puede darse el caso de que estén viviendo en concubinato pero antes de los 5 años se
separen. Si por ejemplo compraron una casa y ésta aparece a nombre de uno de ellos va
a ser de su propiedad. La otra parte podrá reclamarle un crédito, pero previamente debe
probar que contribuyó. Le va a reclamar no el bien sino una suma de dinero. Sin
embargo, una vez que se llega a los 5 años y se pide el reconocimiento, ese bien que

aparecía como propiedad de uno de ellos, si fue adquirido con el esfuerzo de los dos,
cambia su naturaleza. Ya no es propiedad de uno solo, sino que viene a parecer como
propiedad de los dos e integra lo que se llama los bienes concubinarios.
El costo no ha de ser muy caro, te vas a presentar al juzgado y los gastos serán
los de algún escrito. No tengo idea porque yo siempre he sido defensora de oficio y he
trabajado en la defensoría de pobreza y ahí las cosas que hago han sido gratis. Sino lo
hace a través de la defensoría tendrá que pagar a un abogado para que se lo haga.
Yo creo que si. Están viviendo acá, tuvieron la unión concubinaria acá hacen el
tramite de reconocimiento y ¿como se exterioriza ese reconocimiento? Mediante la
sentencia que dicta el juez. A lo mejor esos dos concubinos no quieran sujetarse a la ley
y digan: nosotros queremos que cada uno conserve sus bienes propios y queremos que
se nos reconozca la unión concubinaria, pero que en los bienes no tenemos parte
ninguna. Es lo mismo que en el matrimonio que se tiene derecho a decir me caso con
separación de bienes. Acá la doctrina admite, a la cual me uno, que en la unión
concubinaria haya separación de bienes también.
De esa manera si las personas se quieren ir al exterior, van a pedir la sentencia y
ahí tienen la prueba inscripta en el registro de que efectivamente ellos vivieron en
concubinato durante más de 5 años.
Si el concubinato lo tuvieron fuera del país, lo que dicen algunos especialistas en
derecho internacional, es la posibilidad de que acá en Uruguay se reconozca un
concubinato que se mantuvo durante 5 años en el exterior con las mismas características
que exige la ley nuestra y que se reconozca acá.
personales, como patrimoniales?
Una de las cosas que se pregunto la doctrina cuando se sanciono la ley era que
valor tenían por ejemplo los tres años anteriores a la sanción de la ley, si tu tenias que
empezar a vivir 5 años o si esos 3 anteriores se computaban y se sumaban a otros 2 más.

Y se acepta que efectivamente los años anteriores a la sanción de la ley los puedes unir
hasta cumplir los 5 años que exige la misma.
5) ¿Ha participado de una disolución de una unión concubinaria, cuál es su

proceso y documentación exigida? ¿Cuál considera que son las principales
diferencias con respecto a la disolución de la sociedad conyugal?
La sociedad conyugal se puede disolver porque termino el matrimonio, por

muerte de uno de ellos o porque se divorciaron. Cuando se termina el matrimonio se
disuelve, pero puede ser que se disuelva sin que el matrimonio se termine. ¿Cuando?
Cuando por ejemplo uno de ellos esta ausente. El ausente es el individuo que
desapareció que no se sabe si esta vivo o esta muerto, se hace una declaración de
ausencia, lo que trae como consecuencia la disolución de la sociedad conyugal. Cuando
hay nulidad del matrimonio también existe la posibilidad de hacer la disolución de la
sociedad conyugal o sino algo que es muy común es que los esposos sigan casados y se
pongan de acuerdo o solo uno de ellos pida la separación de bienes. Esto trae como
consecuencia la disolución de la sociedad conyugal. Y cuando se produce ésta todos los
bienes que adquieras después son propios, no son más gananciales
En la unión concubinaria vas y te presentas ante el juez para solicitar la
disolución sin más. No tienes que decir porque y el juez la decreta.
Hay otra disolución de la sociedad conyugal que esta prevista por la ley que es la
siguiente: capaz que el hombre o la mujer estaban casado con otro/ a y se unen en
concubinato con otra persona. Durante ese tiempo si el casado adquiere bienes y
aparecen a nombre de él de acuerdo a la ley esta comprando bienes para la sociedad
conyugal. Ahora cuando se produce el reconocimiento de la unión concubinaria la
sociedad conyugal se disuelve y los bienes que uno adquiera después (el sigue casado)
no van a ser de la sociedad conyugal, van a ser bienes concubinarios (cuando son
adquiridos con el esfuerzo o con la participación económica de los dos). Capaz que
cuando vivían los dos concubinos esos bienes se compraron con el esfuerzo de ambos.
De acuerdo a las reglas de la sociedad conyugal pertenecen a su matrimonio, pero va a
dar la posibilidad a que el otro reclame por el esfuerzo que hizo. ¿A quien le va a
reclamar? Al concubino.

Cuando se produce la disolución de la sociedad conyugal, ¿que pasa con los

bienes que habían comprado durante ese tiempo? hay que repartirlos, le va a tocar a ella
y a él bienes por igual en principio, de igual valor sino se equiparan, pero antes hubo
que pagar las deudas, entonces después se dividen por mitad. Si cuando se hace la
partición ese bien que habían comprado con el esfuerzo de los dos pero que quedo para
la sociedad conyugal se le adjudica al hombre, en ese caso el bien pertenece a el y a la
concubina porque era con el esfuerzo de los dos.
Si no se le adjudica a él lo que le queda a la concubina es un derecho de crédito.
Los bienes en la unión concubinaria se regulan igual que en el matrimonio,

pero en el matrimonio hay cosas que se pueden decir que son iguales o semejantes y hay
cosas que uno dice que de ninguna manera se pueden aceptar para la unión concubinaria
a pesar de que están aceptados para el matrimonio, y son aquellas cosas excepcionales.
Por ejemplo: si tú tienes un terreno propio, te casas y en dicho terreno edificas con
dinero ganancial (como ser de tu trabajo), ese terreno de una forma muy excepcional se
ganancializa, pertenece a la sociedad conyugal. Pero eso es una regla tan excepcional
que no se puede aplicar por analogía al caso del concubinato, porque va contra los
principios generales, los cuales dicen que lo que yo edifico en mi terreno me pertenece,
si lo edifica un tercero igual me pertenece pero el tercero me va a poder reclamar por el
valor del trabajo que tuvo y por lo que él edifico, pero lo edificado es mío.
Cuando estas casada, al contrario, se edifica ahí y resulta que tu pierdes la
propiedad, va a la sociedad conyugal, vas a tener derecho a reclamar por el valor de tu
terreno pero el bien edificado y el terreno se ganancializa, y tienes un derecho de
crédito, pero el terreno lo perdiste. Eso es tan excepcional que entiendo que no se aplica
a la unión concubinaria porque es una manera de perder la propiedad, entonces va
contra las reglas generales en la materia y por lo tanto no se puede aplicar la analogía a
situaciones excepcionales.
Cuando hay sociedad conyugal se presume que todos los bienes que se
adquirieron durante la existencia del matrimonio son gananciales.

Hay que distinguir claramente que lo que se obtiene a título gratuito, por
herencia o por legado es propio siempre, esté casada o en concubinato.
Si después de casada compro un bien, en principio ese bien es ganancial. Pero en
el caso de la unión concubinaria se presume que es ganancial, pero puedo demostrar que
lo obtuve a título gratuito o que el otro no tuvo participación ninguna, es decir que
puedo demostrar que no es el resultado de una aportación o esfuerzo conjunto con mi
concubino.
En el caso de la sociedad conyugal, lo que tú recibiste de la herencia de tus
padres mientras está depositada en el banco esa suma es tuya, pero si con ese dinero
compras algo, pertenece a la sociedad conyugal.
O sea que cuando reconoces la unión concubinaria, tu dices los bienes que van a
pertenecer a la sociedad que tenias antes de dicho reconocimiento, y después se presume
que todo lo que se adquiere es de los 2 pero se tiene la posibilidad de probar que no,
esta es mi posición. Pero hay otros autores que opinan que todo es concubinario desde
el momento del reconocimiento aunque sea el producto del trabajo de uno solo, están
aplicando las mismas reglas de la sociedad conyugal.
Ahora la sociedad conyugal tiene una cosa muy especial que es lo que se llaman
las ventajas matrimoniales. Si yo estoy casada y capaz que trabaje de soltera, pero me
case con un hombre riquísimo y vivo sin hacer absolutamente nada, cuando se disuelve
yo me quedo con la mitad de lo que él trabajo, esas son las ventajas matrimoniales,
beneficiarse con el producto del esfuerzo del otro. ¿Por qué esas ventajas? Porque se
supone que ambos esposos cumplen con los deberes matrimoniales, pero la ley prevé
que si uno es el culpable de la disolución, por ejemplo si no trabajaba y castigaba a su
esposa, en ese caso se pierden las ventajas, la lógica es que no se enriquezca cuando él
es el culpable del divorcio. La ventaja es porque ambos cumplimos con los deberes
derivados del matrimonio.
Pero esto es para el matrimonio, no existen para el concubinato, porque no
existen deberes, por ejemplo en el caso del concubinato el deber de fidelidad no existe y
cuando yo pido la disolución no tengo causales, es porque quiero, entonces capaz la
pido, y soy la culpable.
Entonces creo que las ventajas derivadas del matrimonio no deberían aplicarse a
la unión concubinaria. Por lo tanto los bienes que forman la unión concubinaria son
bienes aportados con el esfuerzo de los dos, pero no con el exclusivo de uno.

¿Qué diferencia había antes de la ley? Antes los jueces no tomaban en cuenta el
esfuerzo. Esta ley ha tomado en cuenta el esfuerzo, además de la aportación de capital,
pero no las ventajas porque son matrimoniales y éstas se justifican por ser el
cumplimiento de los deberes y acá básicamente son muy pocos los deberes personales
que tiene, ¿cuáles son? Si vivieron 8 años en concubinato, cuando se separan tiene
derecho a 8 años de pensión alimenticia, o el socorro, el compañerismo, la ayuda mutua,
esas son otras maneras de participar extra materialmente, pero si no lo hace, el otro va y
pide la disolución y a pesar de que nunca cumplió con esto se quedaría con la parte de
los bienes que le corresponderían aún cuando no hubiera participado para nada en el
esfuerzo, esto si aceptamos las ventajas matrimoniales para el concubinato.
Los bienes concubinarios son los obtenidos con el esfuerzo o caudal común, esa
es la regla, porque si son los bienes que se adquieren posteriormente, los adquiera quien
los adquiera, estoy aceptando las ventajas matrimoniales y éstas como su nombre lo
indica son para el matrimonio.
7) ¿Considera que esta nueva ley tuvo una difusión adecuada?
Yo creo que sí, se hablo bastante.
¿Cree que la población está informada de los derechos y obligaciones que esta
conlleva?
No, para mi todos no saben, porque es bastante complicado, todos lo estamos

discutiendo, así que la gente dirá, bueno, de ahora en adelante estamos protegidos por la
ley, y en cierta medida lo están, pero hasta cuándo y en qué medida todavía se está
discutiendo a nivel académico.
La ley trata los puntos fundamentales, después de eso es la jurisprudencia la que

va a decidir en cada caso, en cada situación. Porque además esta ley te da esto: mañana
se muere uno de los concubinos que vivieron 5 años, capaz que ninguno de los 2 pidió

el reconocimiento de la unión concubinaria y el que quedó vivo lo pide y esto trae como
consecuencia todo lo que hemos dicho sobre los bienes. O capaz al principio del
reconocimiento de la unión concubinaria dijeron que estaban separados de bienes, aquí
no nace la sociedad de bienes, pero de todos modos, reconocida la unión concubinaria
puede suceder que el concubino que sobrevive al muerto, pueda ser heredero.
Cuando muero, en el primer orden están mis hijos y mis descendientes. En el
segundo orden encontramos a mis ascendientes y mi cónyuge. Ahora puede suceder que
a la muerte, la persona estuviera casada y en concubinato. Entonces en la sucesión van a
ir el marido y el concubino, en ese caso van a tener derecho ambos en proporción a los
años de convivencia.
Puede ocurrir además que el concubino sobreviviente tenga el derecho de
habitación y uso, este derecho lo tienes también si estas casada, consiste en que la
persona que enviuda tiene derecho a permanecer en la casa que era el hogar conyugal
hasta que se case de nuevo, se compre otro bien, etc. En el caso del concubinato, va a
tener este derecho el concubino sobreviviente si tiene más de 60 años de edad y vivió en
forma ininterrumpida durante los últimos 10 años y no tiene dinero suficiente para
solucionar su problema de vivienda.

adoptado un enfoque más acertado con respecto a la sociedad conyugal?
Para mí el gran problema que tiene esta ley de concubinato es que no dijo
claramente qué normas de la sociedad conyugal se le aplican.
Yo creo que no se le aplican las ventajas matrimoniales, ni la subrogación, o sea
normas especiales para el matrimonio.
Pero lo que pasó es que el legislador dejó mucho a la interpretación, entonces
ahora no sabemos que van a opinar los jueces, porque cada uno va a tener una posición
distinta, por ejemplo la gran discusión es cuáles son los bienes concubinarios. Yo digo
los derivados del esfuerzo o caudal común, y otros dicen que después de declarado,
todos los bienes son de los 2, lo que es más fácil. Se presume que todo es de los 2 pero
puedo demostrar que no, que cierto bien, lo adquirí yo con mi esfuerzo.

10) ¿Pueden casarse sin disolver el concubinato anterior?
Sí, pueden ser concubinos aunque estén casados y pueden casarse aunque hayan
estado en concubinato anteriormente.
11) ¿Cuál es la solución en el caso de que en la partición exista un

heredero falso?
Si por ejemplo a la muerte de una persona, se designan herederos a 3 porque hay

3 hijos, pero hay 2 fuera del país que no van a venir nunca, entonces los omito, y resulta
que después se arrepienten y vienen, entonces hay que reconocerles su derecho. ¿Qué
pasa si la heredera vendió bienes? Esa venta es válida pero debo darle al otro heredero
la parte que le corresponda del bien vendido.
Si aparece un nuevo heredero, por ejemplo no tenía hijos y se declara heredero al
hermano, pero después aparece un hijo natural, entonces el hermano es heredero falso,
porque no le correspondía y le tiene que entregar el dinero al hijo que apareció.
12) ¿En el concubinato se pueden hacer capitulaciones?
Yo creo que sí. Si se puede en el matrimonio, también en el concubinato.

Por ejemplo, hay una persona que está casada, el marido vive en Francia y ella
hace 20 años que vive en concubinato. Los dos son personas de dinero y cada uno tiene
hijos, y quieren pedir el reconocimiento. Entonces lo que le digo es que para evitarse
problemas y cada uno conserva lo que tiene, que pidan el reconocimiento pero con
separación de bienes, y que se divorcie del marido para “limpiar” la situación. Y
mañana cuando uno de ellos muera, no van a tener derechos hereditarios en la sucesión
del otro porque hay hijos, pero a lo mejor tiene el derecho de habitación de donde están
viviendo juntos si el bien es del muerto o es un bien concubinario, en ese caso tiene
derecho de habitación.

13) ¿Si uno está casado y a la vez en concubinato, a la hora de reconocerlo la

sociedad conyugal, se disuelve?
Si, se disuelve la sociedad conyugal.

Lo que sucede cuando estas casada es que si la mujer compra bienes por un lado
y él compra por otro, mientras está vigente la sociedad conyugal cada uno puede
administrar libremente los bienes. Si alguno quiere vender un bien inmueble necesita la
conformidad del otro, pero ello no quita que el que vendió se quede con el dinero. La
doctrina discute que alcance tiene esta conformidad.
Ahora con la ley de registro, si tengo un auto, tengo que pedirle la conformidad
al otro para poder venderlo o para poder gravarlo con un derecho real, pero de todos
modos yo soy la que administro y me quedo con el producto de esa venta.
La sociedad conyugal mientras está vigente funciona como de separación, pero
cuando se disuelve se junta todo, hasta que se liquida donde cada uno recibe lo que tiene
derecho.

11.3. ENTREVISTA A LA ESPECIALISTA EN DERECHO DE FAMILIA

LA DRA. EMA CAROZZI.
concubinaria?
El objetivo de la ley es reconocer de manera explícita al concubinato como una

modalidad legítima de vivir en pareja, es decir se reconocen derechos y deberes a
aquellas personas que han optado por vivir en pareja, y por supuesto siempre que
cumplan los requisitos que impone la ley.
¿Cuáles son esos requisitos? Bueno tiene que tratarse de una unión estable,
permanente, de carácter exclusiva y cumplir con un requisito mínimo de tiempo que son
los 5 años de convivencia ininterrumpida.

El trámite va a depender de si hay o no acuerdo de las partes.

Si los integrantes de la pareja están de acuerdo da lugar a lo que se llama
proceso voluntario, es el voluntario ordinario. Se presentan los dos de común acuerdo
ante al juez y deberán comprobar que se cumplen todos los elementos de la unión
concubinaria, indicarán desde cuando comenzó esa vida en común, cuales son los bienes
si es que los hay adquiridos con el esfuerzo o caudal común. Existiendo acuerdo de las
partes el trámite puede ser breve, tiene que haber además preceptiva participación del
Ministerio Público.
En cuanto a la documentación exigida, la única imprescindible, por ejemplo, en
lo que refiere a la edad es la partida de nacimiento ya que es un impedimento dirimente
si son menores de 12 y 14 años. Pero no es que exista una documentación que sea
indispensable. Para el caso de los bienes pueden presentar documentación referida a la
titularidad de los bienes adquiridos por uno u otro pero de ahí no se infiere que haya
sido adquirido con el esfuerzo o caudal común, o sea que esto no es lo único que hay

que presentar, porque no es que todos los bienes adquiridos por uno u otro ya pasen
necesariamente a ser bien concubinario, sino que habrá de acreditarse que fueron
adquiridos con el esfuerzo o caudal común.
Con respecto al tiempo de su demora, va a depender de las características del
trámite.
Si en el trámite hay común acuerdo, posiblemente el tiempo sea breve, es decir
breve judicialmente lo cual implicaría unos 6 u 8 meses.
Pero si se trata de un reconocimiento donde hay contienda, o sea donde uno de
los integrantes de la pareja se presenta a pedir el reconocimiento judicial de la unión
concubinaria, y lo pide contra el otro, es decir que el otro se opone a dicho
reconocimiento, entonces acá ya estamos en un juicio y como tal puede tardar más de
una instancia, ya no hay un número determinado de meses o años, sino que va a
depender de cada caso.
Finalmente el costo, también va a depender de si hay común acuerdo o no. Si
estamos en la situación de un trámite voluntario en el cual ambas partes confirman que
hubo una vida en común desde hace x número de años, se dan todos los elementos, eso
es un tema, otro muy distinto es cuando hay un juicio donde todos los puntos están en
discusión. Por lo tanto el honorario en un caso u otro va a ser radicalmente diferente.
En cuanto a otros costos, por ejemplo si uno de los integrantes de la pareja fuera
casado, la ley ordena que se cite al cónyuge para proceder como consecuencia de este
reconocimiento a la disolución de su sociedad conyugal, puede ser necesario que se cite
por edictos, en fin hay costos que van a ser variables.
Si en el momento en que la pareja actúa ante el juez uruguayo están

domiciliados en el país puede reconocerse, no se requiere que hayan estado los 5 años
viviendo en el país. Ahora si los miembros de la unión concubinaria reconocida en
Uruguay migran a otro país, va a depender del País que se trate, si en ese otro lugar se
reconocen derechos a las uniones concubinarias, entonces se aplicarán las normas de
éste.

4) ¿Qué impactos percibió luego de la sanción de la ley?
En lo que refiere a nivel social y basándome en lo que suele consultarme la

gente, el impacto que veo luego de la sanción de la ley es de un gran nerviosismo en lo
que tiene que ver con las parejas que no estaban casadas porque no pretendían estar
bajo un régimen como el matrimonio, muchas veces porque ya habían estado casados,
se divorciaron y no desean volver a contraer matrimonio, y entonces sale esta ley que
les impone una serie de efectos.
Es decir, a partir de la ley de concubinato lo que se plantean muchas parejas es
como se puede evitar todo aquello que ellos no quieren pero el legislador les impone ,
cual es la solución menos negativa con respecto a lo que era la voluntad anterior.
¿Qué es lo que muchas parejas han hecho? Hacen una declaratoria en escritura
pública respecto a la situación de los bienes adquiridos durante la vida en común
diciendo por ejemplo el hombre que no tiene nada que reclamar con respecto a los
bienes adquiridos por la mujer durante la vida en común, la mujer que no tiene nada
que reclamar con respecto a los bienes adquiridos por el hombre durante la vida en
común y que por lo tanto nada hay de bienes adquiridos con esfuerzo o caudal común y
que entonces no se cumple la hipótesis prevista en el artículo 5, literal b de la ley.
También muchas parejas lo que hacen son capitulaciones matrimoniales
diciendo que para el próximo matrimonio que piensan celebrar van a optar por un
régimen de separación absoluta de bienes. Más de una pareja que me ha consultado ha
optado por esto.
¿Qué efectos tiene, tanto personales, como patrimoniales?
Los personales básicamente son que genera un derecho de alimentos.

Los alimentos se diferencian en necesarios y congruos. Los congruos son
aquellos que te permiten mantener el nivel de vida que se tenía con anterioridad, los
necesarios son aquellos que te permiten sobrevivir.
La ley de concubinato lo que incorpora es un derecho de alimentos entre los
concubinos de una unión concubinaria, no de una unión de hecho cualquiera, pero son
alimentos necesarios. Por ejemplo, una unión concubinaria en la que A gana 200.000, y

B gana 20.000, viven con 220.000 pesos, en esta situación se separan. Suponiendo que
ambos continúan percibiendo los mismos ingresos, B no la va a poder reclamar
alimentos a A porque con 20.000 pesos no puede decirse que no cubre sus necesidades,
desde luego que va a descender notoriamente su nivel de vida, pero no está en situación
de indigencia que es lo que hace posible que se reclame la pensión por alimentos.
En lo que respecta a los efectos patrimoniales; antes del reconocimiento se tiene
la posibilidad de reclamar hacia el pasado los bienes que hubiera adquirido uno u otro
con esfuerzo o caudal común y desde el momento del reconocimiento judicial inscripto
hacia el futuro se entra a un régimen concubinario que se rige por las normas de la
sociedad conyugal.
¿Es posible realizar capitulaciones? Si bien el tema no está previsto en la norma,
y por lo tanto es discutible, yo entiendo que sí se puede, no obstante hay autores que
entienden que no, es el caso de Arezzo. Otros autores como lo son Mabel Rivero,
Beatriz Ramos y yo, entendemos que es posible hacer convenciones concubinarias
diciendo que hacia el futuro optan por un régimen de separación. Estas convenciones
deben ser incorporadas al proceso de reconocimiento judicial para que en la sentencia se
haga mención a esa separación de bienes y eso se inscriba en el registro, porque la ley
no prevé otra posibilidad de inscribir esas convenciones concubinarias.

Personalmente no he participado en ninguna disolución de unión concubinaria,

pero si leí una sentencia muy buena del Dr. Cabani.
¿Cuál considera que son las principales diferencias con respecto a la disolución de
la sociedad conyugal?
La disolución de la sociedad conyugal es sólo patrimonial, en cambio la

disolución de la unión concubinaria tal como está prevista en la ley es como el símil del
divorcio, no de la disolución de la sociedad conyugal.

En efecto, uno de los defectos que tiene la ley es no prever ni siquiera

tangencialmente la disolución de la sociedad concubinaria. Lo único que prevé es la
disolución de la unión concubinaria que viene a ser la contrapartida de lo que es el
divorcio en el matrimonio.
6) ¿Cual serian los principales lineamientos que usted tomaría en cuenta si tuviera
concubinarias?
Es un tema más de Derecho Internacional Privado, pero en la medida que hay

una remisión a las normas de la sociedad conyugal, el régimen es único, y entonces se
aplicaría igual que en materia de sociedad conyugal, es decir también se tendría en
cuenta los bienes en el exterior.
Todos. Es otro artículo que quedó con una redacción bastante confusa,
técnicamente incorrecta. Esto genera problemas de índole procesal; toman algunos
artículos que vienen de la ley de divorcio, del procedimiento de divorcio, pero no tienen
en consideración que cambiaron la estructura del juicio y que por lo tanto la forma que
se maneja el divorcio no puede manejarse en la disolución de la unión concubinaria. Por
ejemplo el artículo dice que deberá resolverse la situación de los hijos menores de edad
o incapaces en lo que refiere a la tenencia, régimen de visitas, pensión alimenticia, etc.,
eso lo toma exactamente de lo que es la regulación del divorcio, ¿qué es lo que pasa?
Cuando se regula el divorcio, la ley se ocupo de decir en cada estructura procesal
cuando el juez va a ver si está resuelta o no la situación de los hijos menores de edad o
incapaces y cuándo el juez, si no se hubiera resuelto va a dictar una sentencia de las que
se llaman interlocutorias, o sea una sentencia que no concluye el proceso, sino que
define ese incidente, diciendo bueno, la situación de los hijos menores de edad es tal, la
tenencia es de la madre, el régimen de visitas del padre es tal, la pensión alimenticia es
cual. Todo eso es durante el proceso, después sigue adelante lo que tiene que ver con el

divorcio y se dicta la sentencia definitiva, donde se dice que atento a la causal invocada,
la prueba producida se decreta el divorcio.
Esta ley, toma un poco de divorcio, pero cambia la estructura y en el mismo
artículo habla de resolver la situación de los hijos menores de edad o incapaces como si
se resolviera en un interlocutoria para a su vez, al finalizar el inciso dice que en la
sentencia definitiva deberá hacer constar la situación de los hijos menores de edad o
incapaces. O sea que hay ahí una contradicción, entonces ¿son dos sentencias que deben
recaer sobre el mismo tema?
Es un juicio en el que se pretendió simplificar y por eso no hay causales ni tiene
que haber pruebas sobre ellas, pero después incorpora la situación de los menores de
edad sin decirse si va a ser por interlocutoria o si va a ser en la sentencia final, eso
quedó mal regulado y fue muy bien estudiado por los procesalitas los problemas que
está creando la mala regulación del régimen de disolución.
8) ¿Considera que esta nueva ley tuvo una difusión adecuada? ¿Cree que la
población esta informada de los derechos y obligaciones que esta conlleva?
Creo que en su momento fue bastante difundida. A nivel académico sí, se

hicieron jornadas hasta por demás. En los diarios algo salió, en la televisión también.
Si la población está o no bien informada, eso es difícil de saber, porque muchas
veces la población toma conocimiento medio sesgado de la información. Por ejemplo
creo que en lo que fue la divulgación, se hablo mucho de algo que le importa a un
núcleo muy chico de personas, pero no a la población en general, se hablaba mucho
porque era como novedoso o vende como noticia, la posibilidad que introduce esta ley
de reconocer judicialmente uniones concubinarias homosexuales, ahora ese ¿es un
problema mayoritario de la población? o ¿es un tema específico de un grupo
determinado? Por supuesto que resuelve el problema de la situación de los
homosexuales, perfecto, pero a todo el resto de la población ¿qué le llego?, ¿en qué
medida sabe que eso lo favorece o no?, ¿cómo le cambia su situación?
La gente que tiene determinado nivel cultural y económico y se vio de alguna
manera comprometida, llama al abogado o al escribano y se asesora. Ahora, la gente
que no esta en esa situación, sea por su condición económica o cultural, bueno, prende
el televisor, escucha algo y puede que no entienda gran cosa. Lo que sí a todo el mundo

le llegó y eso es una cosa muy importante y meritoria de la ley, fue todo lo que tuvo que
ver con la seguridad social, porque ahí abarcó a los concubinos.
Otra cosa importante y que quizá no se haya hecho la difusión suficiente, es que
se protege en materia de arrendamientos, dándole al concubino la misma calidad que las
leyes daban anteriormente al cónyuge.
No, considero que cometió graves errores. Y además no entiendo porqué en los
puntos centrales redacto tan mal. Tanto en la parte de régimen patrimonial como en la
de disolución son artículos que tendrán que decir suprimamos esto, redactemos de
nuevo, a ver que quisimos decir, porqué lo dijimos tan mal, y digámoslo correctamente.
Hubo defectos graves de técnica legislativa, que son los que crean la
incertidumbre.
adoptado un enfoque más acertado con respecto a la sociedad conyugal? Como
por ejemplo en el caso de los derechos de habitación y uso
Éste no es un ejemplo porque el derecho de habitación y uso no tiene que ver

con la sociedad conyugal sino con la sucesión.
Más acertado con respecto a la sociedad conyugal no diría, por lo menos el
régimen a pesar de tener sus defectos es claro, aunque uno puede discrepar o no con él,
en cambio el de la unión concubinaria quedó muy confusamente redactado.
En esta otra pregunta del ejemplo de los derechos reales de habitación y uso, que
eso tiene que ver con el derecho sucesorio, ahí sí creo que mejora muchos de los
defectos que tiene el derecho real de habitación y uso que se previó originariamente solo
para la viuda y viudo, porque aquí no se exige una edad mínima, no exige una situación
económica determinada, sino que solo habla de que no tenga en su patrimonio el viudo
o viuda un inmueble de similares características que aquel que constituyo el hogar
conyugal. Pero ese viudo o viuda puede tener 25 años, o sea toda su vida por delante y
además puede no tener un inmueble apto para vivienda similar al que constituyo el

hogar conyugal pero tener inmuebles rurales que no tengan casco, aptitud para vivir, o
tener establecimientos comerciales, industriales o fabriles. Puede ser enormemente rico
y no por eso deja de nacer el derecho real de habitación y este derecho si nace puede
llegar a vulnerar los derechos de los hijos menores de edad del fallecido o fallecida.
En cambio esta nueva ley, primero exige una edad determinada, tiene que ser
mayor de 60 años, con lo cual ya no estamos hablando de una persona joven, y en
segundo lugar que haya vivido 10 años interrumpidos, y no como en el derecho real de
habitación y uso del viudo o viuda que habla de 30 días, o si se vulneran las legítimas de
2 años, que igual es poco.
Y además esta ley, no tiene en cuenta si tiene o no en su patrimonio un
inmueble apto para su vivienda, evalúa si tiene condiciones económicas para resolver
sus necesidades de vivienda, que es una cosa bien diferente, porque puedo tener 5
locales comerciales y obviamente no puedo vivir en ellos, pero los tengo arrendados o
los exploto, y de eso saco dinero más que suficiente como para poderme alquilar una
vivienda, entonces, en ese caso ¿nace el derecho real de habitación y uso? Si soy viudo
o viuda sí. Si soy concubino no. Entonces creo que ahí se regulo mejor este instituto.
11) ¿Pueden casarse sin disolver el concubinato anterior?
Si. Con lo cual la ley una de las cosas que no prevé es que puede haber
regímenes paralelos, simultáneos, superpuestos. Porque lo único que está previsto es si
una persona es casada y está viviendo en concubinato, cuando va a hacer el
reconocimiento judicial, tiene que denunciar la existencia de su marido o mujer, y ese
reconocimiento judicial disuelve la sociedad conyugal anterior. Pero después no está
previsto qué pasa cuando se separan y estaban en una unión concubinaria reconocida y
alguno de los dos o los dos se casan cada uno por su lado con régimen de sociedad
conyugal. Entonces vamos a tener el reconocimiento judicial inscripto que da
nacimiento al régimen de unión concubinaria, y después los 2 matrimonios que dan
nacimiento, si no hubo capitulaciones al régimen de sociedad conyugal; y estos
matrimonios no están previstos como factor que disuelve el régimen de unión
concubinaria, entonces es complicado.

12) ¿Cuál es la solución en el caso de que en la partición exista un heredero falso?

Por ejemplo si hay un niño concebido y no nace viable.
La partición es nula. Cuando hay un niño concebido, en general se entiende que

está sometido a una especie de condición, que es que nazca vivo y viable. Lo que suele
hacérsele es designársele un representante de sus intereses, y además como solo hay que
esperar los meses del embarazo, no se suele partir hasta que no nazca.

11.4. ENTREVISTA REALIZADA A LA MINISTRA DEL TRIBUNAL

DE APELACIONES LA DRA. MARIA DEL CARMEN DÍAZ
concubinaria?
Lo que pretendía era regular las situaciones de las parejas que convivían y no
estaban casadas, y los problemas que se planteaban luego de la finalización, respecto de
los bienes y además solucionar el problema de los homosexuales.

Es un trámite que se llama voluntario porque no es contencioso: se presenta la
demanda, se dice quienes son los posibles interesados que estuvieran en contra (por
ejemplo un cónyuge, un acreedor), se le notifica a éstas personas y esto provoca una
audiencia donde interviene el fiscal y sale la sentencia.
Los documentos a presentar son todos aquellos que acrediten que realmente
estuvieron unidos en ese tiempo, por ejemplo fotos, testigos, cartas. Todo lo que pruebe
que realmente estuvieron 5 años viviendo en forma conjunta, estable, etc. Y respecto de
los bienes tiene que probar que estaban trabajando los dos y que los compraron a
expensas de ambos.
El costo depende de los honorarios del abogado y la demora si es voluntario es
poca, pero se complica si hay oposición.

Por ejemplo, dos personas reconocen su unión aquí en Uruguay y se van a vivir a
EE.UU., ¿allí es válida?
Te puedes registrar acá y después te podes ir. Allá se reconoce dependiendo del
país.

personales, como patrimoniales? ¿Cuándo se considera que nace la sociedad de
bienes?
La sociedad de bienes nace cuando se inscribe la sentencia en el registro.

El impacto todavía no se ha visto porque la ley tiene muchos problemas, está
mal legislada, por lo tanto los inconvenientes todavía no se han planteado, porque por
ejemplo pueden estar conjuntamente dos sociedades, la conyugal y la de concubinato,
así mismo la ley prevé que se inscribe la unión concubinaria y disuelve la otra, pero no
dice nada si yo tengo una unión concubinaria reconocida y me caso, ahí no se disuelve
la concubinaria, por lo tanto puede haber conjunción de bienes, que sean mitad del
concubino y mitad del esposo.

Todavía no hay sentencias de segunda instancia de disoluciones.

La documentación es la misma, porque lo que va a suceder en la práctica es que
sin haber reconocido la unión, vengan a pedir la disolución.
La primera diferencia es que en la disolución de la sociedad conyugal hay
certeza, un ejemplo es de cuando empezó, y en la unión concubinaria no la hay.
La sociedad conyugal se disuelve de diferentes maneras (por la muerte, por la
ausencia, etc.) pero cuando se disuelve por la voluntad de las partes los acreedores son
llamados. Están los acreedores que se llaman no perjudicados, los perjudicados, los que
son gananciales; es diferente, porque acá va a haber un problema entre todos, yo te
puedo cambiar un bien de naturaleza propio por uno concubinario si te cambio por 15
días por ejemplo el comienzo de la unión concubinaria. Si yo tengo acreedores y tengo
un bien propio y lo quiero sacar de mi patrimonio, reconozco una unión concubinaria.
Si por ejemplo me pelee con mi concubino y era un bien propio de él, digo que
empezamos antes el concubinato.

No hay una certeza como en el matrimonio, en que tú te casas y ahí empieza la

sociedad.
6) ¿Cual serian los principales lineamientos que usted tomaría en cuenta si tuviera
concubinarias?
Los bienes se rigen por su lugar de ubicación. Quiere decir que los bienes que
están en el exterior se tienen que regir por el país donde están.
Además todas las normas hablan del lugar del primer domicilio conyugal, pero
para el concubinato no hay nada, se supone que se rige por las mismas reglas que la
sociedad conyugal.
No, creo que el problema más grave que había era si se reconocía o no la unión
de homosexuales. En realidad lo que deberían haber hecho si querían reconocer este tipo
de uniones era legalizar el matrimonio, arreglar un artículo al código civil y ya estaba.
Porque la ley de concubinato da una inseguridad jurídica respecto de los bienes, ya que
por ejemplo; si vivo en concubinato con alguien y ninguno de los dos queremos que la
ley se nos aplique, pero supongamos que me muero yo, se muere la otra parte y luego
viene un heredero y declara lo que nosotros no quisimos. Entonces se convertirían en
bienes concubinarios aquellos bienes que nosotros decidimos que fueran propios.

adoptado un enfoque más acertado? Como por ejemplo en el caso de los derechos
de habitación y uso en el régimen sucesorio
Si creo que en el derecho de uso y habitación la ley ha adoptado un enfoque más

acertado, más acotado, con mejores fundamentos con respecto a lo que son los derechos
de habitación y uso para la viuda/o.

9) ¿El o la concubino/a sobreviviente, tiene derecho a Porción Conyugal?

No, ¿saben porque? Porque no sabían que existía. La porción conyugal está en el
artículo 874, en adelante, y el orden de llamamiento en el 1025 en adelante, entonces
bueno no se dieron cuenta que 200 artículos más adelante se encontraba la porción
conyugal.
10) ¿Pueden casarse sin disolver el concubinato anterior? ¿Qué ocurre si

existiendo un concubinato y una sociedad conyugal, ambos vigentes, y una de las
partes fallece? ¿Quiénes tienen derechos?
Si pueden hacerlo, y bueno lo que ocurre en caso de fallecimiento de una de las

partes, es que concurrirán, la/el conyugue, y la/el concubina/o, si es que tienen derechos.
Ya que, la/el conyugue siempre va a tener derecho de acuerdo a los bienes que tengan a
la porción conyugal. En el caso del concubino, si hay hijos y conyugue, el concubino no
tiene derechos a no ser que tenga el derecho real de habitación. En cambio, si no hay
hijos, puede que a la/el conyugue le convenga optar por la porción conyugal y que
concurra la/ el concubina/o como heredera.
¿Cómo se debe actuar ante el reclamo de un heredero y de un acreedor?
Depende de la situación en que se encuentre el acreedor. Ya que puede pasar que

se quiera reconocer el concubinato para ganacializar los bienes y tomar los bienes del
otro, o puede pasar lo contrario, es decir, que no se quiera reconocer la unión
concubinaria, porque implica que pierde parte de su garantía.
11) ¿Qué diferencias existen entre un viudo y un concubino, en el derecho

sucesorio? ¿Qué sucede si hay hijos?
El concubino a diferencia del viudo no tiene derecho a porción conyugal, y

también existen diferencias con respecto al derecho de uso y habitación, en donde
además tratándose del concubino no puede afectar las legítimas de los otros herederos.

12) Con respecto al régimen de administración de los bienes, ¿se pueden realizar
capitulaciones en un concubinato?
En realidad es un tema muy controvertido, la doctrina está dividida.

Las capitulaciones se realizan antes de contraer matrimonio, y tratándose de un
concubinato habría que hacerlas antes de su reconocimiento. La ley habla de
administración de los bienes, no habla de capitulaciones. Es por eso que la doctrina se
encuentra dividida, hay quienes entienden que pueden hacerse, y hay otros que no.
Hasta que no pase un tiempo en que haya muchas sentencias en los tribunales, o
modifiquen la ley, que sería lo mejor, el tema va a ser discutible.

11.5. ENTREVISTA AL CONTADOR MARIO SOCA
1) ¿Ha intervenido en alguna disolución de sociedad conyugal? ¿Cómo fue

nombrado? ¿Cuál fue su rol principal?
Bueno habitualmente uno lo integra por una decisión judicial, no pierdan de

vista que si los ex cónyuges están en armonía pueden hacer su propia partición, su
propia adjudicación de bienes sin precisar ningún tercero.
Cuando esta situación no se da, se da por el contrario el litigio el tema viene en
que debe nombrarse un contador partidor, entonces ahí aparece en esa hipótesis el
nombramiento judicial. Eso no significa que sin que sea judicial que los que se están
divorciando se pongan de acuerdo y nombren un contador para que haga la partición,
pero habitualmente el procedimiento es por asignación judicial. La labor va a ser en
cumplimiento y en conocimiento cabal de las normas realizar esa partición.
Evidentemente que en la disolución de la sociedad conyugal no juegan unos conceptos
que si juegan en una sucesión por ejemplo. En cada caso deberemos tomar en cuenta
cuales son los componentes legales o los derechos generados que persisten a ese
patrimonio común. No hay que olvidar que la existencia de una sociedad conyugal
habitualmente implica una comunidad de bienes, un patrimonio que es de la sociedad
conyugal. Como ustedes saben pueden existir capitulaciones matrimoniales que
significa que no existe esa comunidad del matrimonio, o puede durante el matrimonio
que se haga una separación de bienes. Acá estamos yendo en la hipótesis donde se va a
adjudicar lo que es de la comunidad y entonces para eso es muy importante tener
definido claramente cuales son los bienes los derechos y las obligaciones que integran
lo que yo estoy llamando la comunidad que técnicamente le llaman la indivisión
postcomunitaria porque puede ocurrir de que puedan en algún momento al elaborarse el
inventario no necesariamente debe formularse que se incorporen hipótesis: bienes
propios de algún cónyuge que entran en la indivisión postcomunitaria.

2) ¿Cómo se procede a una división de bienes en caso de existencia de un

establecimiento comercial?
El proceder la indivisión va a ser siempre la misma. El criterio va a ser siempre

el mismo en cuanto al análisis de que activos se tienen, cuales son los pasivos de la
comunidad y lo que diríamos el patrimonio neto o el activo neto a partir. El tema radica
en que al haber una casa de comercio en la orbita judicial ya debe intervenir
preceptivamente para su tasación un contador porque los demás bienes que son
reseñados o determinados en un inventario solemne que es como se llama van a ser
tasados por generalmente un tasador. O pueden las partes digamos uno la tasa y el otro
no controvertir pero lo que hace a la casa de comercio en la medida en que es una
entidad comercial ahí tiene que intervenir un contador a los efectos de la tasación.
Operada esa parte que será por el mismo contador partidor (no pierdan de vista que
puede haber otro profesional que no sea contador que pueda hacer la partición) entonces
la tasación de casa de comercio puede ser realizada por un perito contador que no
necesariamente sea el contador partidor. Lo que si el partidor va a tener que indicar si
hay dentro de los bienes una casa de comercio de que bueno la tasación debe ser
efectuada por un contador.
3) ¿De qué forma se valúan los bienes?
Como ustedes sabrán existen muchos métodos a los efectos de valuar la cuota
parte de un socio.En primer lugar surge el valor contable, esa casa de comercio tiene
una contabilidad se elaborara un estado de situación extraordinario o balance especial y
allí va a surgir un patrimonio contable. Ahí empezamos a tener una idea de
cuantificación, ¿las partes se quedan solo con esa? No, generalmente puede ocurrir que
el establecimiento comercial tenga algún valor llave en esos estados contables no
aparece, entonces allí habrá que aplicar algún otro tipo de criterio a los efectos de tener
una idea de su valor. Supónganse que es una empresa que cotiza en la bolsa ¿que valor
vamos a tener en la bolsa?? El valor de mercado de las acciones. Teniendo el valor de
mercado ese es el valor patrimonial. Cuando estamos hablando de una casa de
comercio, con actividad comercial que cotiza en la bolsa es mercado le esta dando ese
valor, el tema radica cuando estamos hablando de comercios o actividades que no

cotizan en la bolsa y la contabilidad pueda pensar que no recoge esos valores que
pueden estar en...
Otro criterio puede ser el cálculo del valor presente neto: es decir el flujo de
fondos futuros descontarlos y llegar a un valor presente neto. Este criterio tiene sus
virtudes y sus problemas como por ejemplo que tasa de descuento utilizamos.
Otro criterio podría ser calcular la TIR la tasa interna de retorno de ese proyecto.
En definitiva puede haber distintos sistemas de medición. Otro criterio puede estar
ligado que se da en algunas actividades en que los precios se miden en función de
algunos indicadores, por ejemplo: una panadería en función de la cantidad de bolsas de
harina que procesa en la semana, una estación de servicio en función e la cantidad de
combustible que vende en una semana o en un mes siempre tomando el mismo periodo
para las comparaciones. En otros casos tantos meses de venta ese es el precio. Es
fundamentalmente para la determinación del precio del valor llave porque después esas
empresas hicieron un inventario
4) ¿Cómo actuaría en caso de que tuviera que participar en una partición de una
unión concubinaria, qué criterios tendría en cuenta?
Sin lugar a dudas que es un tema nuevo por lo tanto tendría que tomar especial
hincapié en estudiar y consultar con abogados de derecho de familia a los efectos de
conocer si hay alguna disposición que varíe el criterio de una sociedad conyugal.
Verificado eso el resto del procedimiento es el mismo y a priori en lo que ya este
definido claramente cuáles son los bienes gananciales, ya que estas cosas las partes ya
las discutieron por sus abogados, si hay bienes que pertenecen o no a la unión
concubinaria. Acá también juegan aspectos formales, porque el hecho de que dos
personas convivan por el tiempo que dice la ley no habilita la unión concubinaria tiene
que cumplir con los demás requisitos legales.
Por la labor que debe desempeñar el contador partidor, los eventuales problemas
ya se ventilaron antes, lo cual no quiere decir que el contador no conozca claramente las
disposiciones.

5) ¿Cuál cree que son los principales problemas que se le podrían presentar?
Los principales problemas son que se planteen litigios en cuanto a si son de la

comunidad o son bienes propios. Pero generalmente si eso no está definido en el
expediente (estamos manejando la hipótesis de conflicto) nosotros como contadores
partidores tendremos que pedir que se defina esa situación.
Un caso muy común que plantea discusiones entre las partes es la renta que
genera inmuebles u otros bienes que están en posesión de uno de los cónyuges por
determinado tiempo ahí se debe definir la renta que generó ese bien. La casuística puede
ser amplia, y en esos casos se debe pedir que se definan esos puntos.
También se le piden a las partes una rendición de cuentas porque cuando
nosotros intervenimos, generalmente paso tiempo del conflicto del momento en que el
juez fija la fecha de disolución del vínculo matrimonial y la fecha en que nosotros
hacemos el trabajo.

CAPÍTULO XII
12. INFORMACIÓN RELEVANTE A TENER EN CUENTA.
12.1. TAREAS DEL CONTADOR PARTIDOR.
El Contador partidor puede ser nombrado por los coherederos, o en su defecto,

esto es en caso en que no haya acuerdo lo nombrará el juez. Corresponde aclarar que el
nombramiento puede caer en un Abogado, un Escribano o un Contador, artículo 1138
del Código Civil: “……Para ser designado contador se requerirá título habilitante de
contador, perito mercantil, abogado o escribano público…”
No obstante será perceptiva la actuación del Contador Público en caso de

existencia de una actividad comercial o casa de comercio, según lo dispuesto en el
artículo 2 de la Ley 5566: “Todo nombramiento pericial que, sobre cuenta compulsa de
libros o cualquier otra cuestión de contabilidad mercantil o industrial hagan los
Tribunales y jueces de la República recaerá en Contador o perito titulado, como en los
casos anteriores “
Su obligación primaria será la de formar el acervo líquido, una vez determinado

el mismo o si es nombrado luego de su determinación , tendrá a su cargo las siguientes
funciones dispuestas en el artículo 1138 del Código Civil : “…Se procederá ante el
contador o contadores a la rendición de cuentas que puedan deberse los copartícipes, a
la formación del cuerpo general, a la composición de los lotes, inclusive el de las deudas
que tuviere la herencia (artículo 976) y a las compensaciones que deben hacerse
(artículo 1131).
Entonces la norma se refiere a:

1) Recibir o exigir las rendiciones de cuentas que puedan deberse los
coherederos.

Previo a la partición puede suceder que un heredero haya cobrado alquileres, que
otro haya pagado la contribución inmobiliaria, etc., pueden darse distintas situaciones
que hagan necesario que exista una rendición de cuentas.
2) Formación del cuerpo general de bienes, derechos y obligaciones.
3) Determinación de las compensaciones, que son aquellas reclamaciones
que surgen entre los coherederos durante el transcurso de la partición. Dispuesto en el
artículo 1131 del Código Civil, el cual nos remite al 976, donde se establece : “Sea que
el testador haya encomendado o no al albacea el pago de sus deudas, será éste obligado
a exigir que en la partición de los bienes se señale un lote suficiente para cubrir las
deudas conocidas “
4) Elaboración de los lotes.
Procederá a formar tantos lotes como herederos haya.
Criterio para la formación de los lotes: los lotes deben ser lo más igualitarios
posibles, tanto en cantidad, o sea en valor, como en calidad, esto implica que tendrá que
hacerse un análisis de los herederos, teniendo en cuenta sus profesiones y aptitudes y
adjudicar los lotes según las mismas, y evitando especialmente los condominios.
Las desigualdades que no puedan evitarse en la conformación de los lotes serán
compensadas en dinero
Una vez formados los lotes, se elevará al juez la propuesta de adjudicación de
los mismos para que éste convoque a los herederos a una audiencia, lo cual surge de los
artículos 420 del Código General del Proceso y 1143 del Código Civil.
Artículo 1143: “Efectuadas las operaciones a que se refieren los artículos

precedentes el contador procederá a la formación de los lotes y a la propuesta de las
adjudicaciones respectivas y solicitará al tribunal que convoque a los herederos a
audiencia, bajo apercibimiento de que se resolverá con los que concurran.
Si en la audiencia los herederos que concurren no estuvieren conformes con el

proyecto de adjudicación, se procederá al sorteo de los lotes entre los presentes y
ausentes; de todo lo cual, se levantará acta”
Por lo tanto si los herederos no estuviesen de acuerdo en cuanto a los lotes que
les han tocado se procederá a adjudicarlos por sorteo, de lo contario se les hará entrega
del lote así como los títulos de propiedad respectivos.

5) Confección de la Cuenta Particionaria.

En última instancia el Contador procederá a elaborar la cuenta particionaria, que
será presentada al Juzgado en duplicado. El Juez pondrá la cuenta de manifiesto por el
término de seis días, notificando a todos los herederos. Vencido dicho plazo sin
oposiciones, el Tribunal aprobará la cuenta y se enviará el duplicado al Registro de
Protocolizaciones con el testimonio del auto aprobatorio.
Si hubiesen oposiciones, se comunicará a los demás coherederos, se oirá al
Contador partidor, y al Fiscal y luego el Juez resolverá por el procedimiento
extraordinario. Una vez que el Juez ha dictado el fallo, éste pasa en autoridad de cosa
juzgada.
Como se había expresado anteriormente es obligatoria la actuación del contador

en particiones de casas de comercio y sociedades. En este caso deberá determinar la
alícuota parte o el patrimonio neto, en que parte es ganancial y un criterio de valuación
de bienes, derechos y obligaciones que conforman ese patrimonio para luego realizar la
partición.
12.2. HONORARIOS DEL CONTADOR
Con respecto a los honorarios del Contador Público y de todos los demás
profesionales, pueden aplicar el arancel de su órgano gremial, en disposición al “precio
de costumbre”, establecido en el artículo 1834 del Código Civil y por lo establecido en
el artículo 201 de la ley 14100.
Si la actividad del contador fue dispuesta de oficio en situaciones que no están
contempladas por el arancel, el juez puede nombrar a un regulador oficial, figura que
sólo continúa vigente para la profesión del Contador Público. Este regulador dará una
opinión pericial con respecto al monto de honorarios profesionales a aplicar, que no es
obligatorio para el juez y en caso de apartarse de éste deberá justificarlo.

Con respecto a quien debe pagarlos el Código General del Proceso en su artículo
185 dispone con carácter general que debe pagarlos la parte que lo solicito sin perjuicio
de las condenaciones que imponga la sentencia, es decir que si lo hubiera pedido uno de
los interesados, éste debe pagarlos, pero si su contrario fuera condenado en costas, será
este último quien los pague. Si la diligencia fuera solicitada por ambas parte de
conformidad, o por el juez de oficio, o si pedida por una parte la otra hubiera solicitado
alguna aclaración, los honorarios se pagan por mitades.

CAPÍTULO XIII
13. CONCLUSIONES
Sin duda la ley de unión concubinaria ha traído con su sanción, una serie de
consecuencias.
En primer lugar ha establecido derechos y obligaciones en las relaciones estables
que deciden vivir en pareja, que no siempre son deseados por sus integrantes.
A nuestro entender la ley ha dejado muchos aspectos sin resolver, lo que genera
una gran incertidumbre:
 Al momento de reconocimiento judicial de la unión concubinaria se

disuelve la sociedad ganancial de un matrimonio o concubinato anterior. En este aspecto
entendemos que además de establecerse la disolución, se debería disponer la liquidación
de la sociedad de bienes, evitándose todos los inconvenientes de su postergación en el
tiempo.
Por ejemplo si una persona casada, que a su vez vive en concubinato con otra
adquiere un bien, se plantea la controversia, ya que éste será ganancial. Pero si la
concubina aportó para dicha compra, también se considerará concubinario. Lo que
ocurre es que ella tendrá un derecho de crédito por el esfuerzo o monto que aportó, ya
que lo que prima es que el bien es ganancial.
 ¿Cuáles son los bienes concubinarios? En este tema la doctrina se
encuentra dividida: algunos piensan que luego del reconocimiento todo lo adquirido es
concubinario, pero otros presumen lo anterior, debiendo demostrar que hubo esfuerzo
en dicha adquisición.
En este punto coincidimos con la opinión de la Dra. Mabel Rivero que se inclina
por la segunda teoría. Para ello argumenta que en la medida que al concubino no se le
exige fidelidad (cosa que si está prevista para el matrimonio) no sería justo que uno se
beneficiaria de la parte del otro ya que no debe cumplir con ninguna obligación asociada
y puede pedir la disolución del concubinato sin expresión de causa.

 ¿Cuándo nace la sociedad de bienes? Al igual que en el punto anterior

también hay dos posiciones: una que establece que nace al momento del reconocimiento
judicial, y la otra al momento de la inscripción en el Registro Nacional de Actos
Personales. En nuestro caso no llegamos a un consenso, algunas consideramos que nace
con el reconocimiento judicial, ya que puede pasar mucho tiempo o directamente no
realizarse dicha inscripción y por lo tanto no nacería la sociedad de bienes a pesar de
que sí este reconocida la unión. La otra postura es que nace con la inscripción en el
registro porque a partir de ese momento los terceros toman conocimiento y pueden
hacer los reclamos pertinentes.
 ¿Se pueden hacer capitulaciones en el concubinato? En este punto la ley
solo habla de que se puede pactar la forma de administración de los bienes. Si
consideramos esto en su sentido literal como algunos lo hacen no se podrían realizar.
Pero a nuestro entender (la segunda postura) podemos remitirnos en este aspecto a las
normas de la sociedad conyugal y por lo tanto sí se podrían efectuar.
 Procedimiento para su reconocimiento: en este aspecto encontramos en la
ley una gran deficiencia, ya que establece que el mismo se llevará a cabo mediante un
proceso voluntario, que trae como inconveniente que no llega a ser una sentencia firme,
pudiendo ser modificada en cualquier momento.
 ¿Quiénes pueden pedir el reconocimiento? Aquí la ley establece que lo
puede reconocer cualquiera de los concubinos o cualquier interesado. Nuestra opinión
es que en este aspecto la ley no ha tomado una posición demasiado acertada ya que
puede imponerles a los concubinos algo que ellos habían optado por no hacer.
La ley no dio derecho a porción conyugal, algunos consideran esto como una
omisión. Para nosotras no se estaría frente a una omisión. El problema que se plantea es
que esta ley nos parece como una legalización del matrimonio homosexual. Creemos
que se tendría que haber legalizado este último y plantear una buena ley de concubinato
que regulara los aspectos que interesan a las personas que viven en pareja dándoles una
mayor seguridad jurídica.

CAPÌTULO XIV
14. ANEXOS
Este capitulo busca ser una recopilación de las normas básicas que han servido
como base para la realización de este trabajo de investigación monográfico. También se
incluirán las partes fundamentales de un expediente de reconocimiento de unión
concubinaria en nuestro país.
14.1. JUZGADO LTDO. DE 1RA. INSTANCIA DE FAMILIA DE 20MO.

TURNO. Nº DE EXPEDIENTE 2-28422/2008
El trámite no parece ser complejo lo que si implica es una labor de prueba.

Primeramente se debe constatar a través de testigos o de una manera fiable desde que
momento la pareja comenzó a vivir en concubinato.
Debe recordarse que la pareja debe cumplir ciertos requisitos expresados por la
ley para estar protegida por la misma.
Al momento de la declaración de los bienes que conformaron la sociedad

concubinaria no solo se debe probar la existencia sino que fueron adquiridos con el
esfuerzo o caudal común. En este expediente se muestran no solo la documentación sino
también una petición por parte de la representante de la concubina estableciendo cuales
son los mismos.





Ley Nº 18.246
UNIÓN CONCUBINARIA
REGULACIÓN
El Senado y la Cámara de Representantes de la República Oriental del Uruguay,
reunidos en Asamblea General,
DECRETAN:
--------------------------------------------------------------------------------
CAPÍTULO I
LA UNIÓN CONCUBINARIA
Artículo 1º. (Ámbito de aplicación).- La convivencia ininterrumpida de al menos cinco
años en unión concubinaria genera los derechos y obligaciones que se establecen en la
presente ley, sin perjuicio de la aplicación de las normas relativas a las uniones de hecho
no reguladas por ésta.
Artículo 2º. (Caracteres).- A los efectos de esta ley se considera unión concubinaria a la
situación de hecho derivada de la comunidad de vida de dos personas -cualquiera sea su
sexo, identidad, orientación u opción sexual- que mantienen una relación afectiva de
índole sexual, de carácter exclusiva, singular, estable y permanente, sin estar unidas por
matrimonio entre sí y que no resulta alcanzada por los impedimentos dirimentes
establecidos en los numerales 1º, 2º, 4º y 5º del Artículo 91 del Código Civil.
Artículo 3º. (Asistencia recíproca).- Los concubinos se deben asistencia recíproca
personal y material. Asimismo, están obligados a contribuir a los gastos del hogar de
acuerdo a su respectiva situación económica.
Una vez disuelto el vínculo concubinario persiste la obligación de auxilios recíprocos
durante un período subsiguiente, el que no podrá ser mayor al de la convivencia,
siempre que resulte necesario para la subsistencia de alguno de los concubinos.
Presentada una demanda de alimentos, la parte demandada podrá excepcionarse cuando
la demandante haya sido condenada por la comisión de uno o más delitos en perjuicio
de ésta o sus parientes hasta el tercer grado en la línea descendente, ascendente o
colateral. Comprobados estos extremos, el Juez desestimará sin más trámite la petición
impetrada.

En las mismas condiciones del inciso anterior y cuando los hechos se produzcan una
vez concedida la prestación alimentaria, el Juez, a petición de parte, decretará el cese de
la referida prestación.
CAPÍTULO II
RECONOCIMIENTO JUDICIAL DE LA UNIÓN CONCUBINARIA
Artículo 4º. (Legitimación).- Podrán promover la declaratoria judicial de
reconocimiento de la unión concubinaria los propios concubinos, actuando conjunta o
separadamente.
Cualquier interesado, justificándolo sumariamente, podrá asimismo promover la acción
de reconocimiento de la unión concubinaria, una vez declarada la apertura legal de la
sucesión de uno o ambos concubinos.
Artículo 5º. (Objeto y sociedad de bienes).- La declaratoria de reconocimiento judicial
del concubinato tendrá por objeto determinar:
A) La fecha de comienzo de la unión.
B) La indicación de los bienes que hayan sido adquiridos a expensas del esfuerzo o
caudal común para determinar las partes constitutivas de la nueva sociedad de bienes.
El reconocimiento inscripto de la unión concubinaria dará nacimiento a una sociedad de
bienes que se sujetará a las disposiciones que rigen la sociedad conyugal en cuanto le
sean aplicables, salvo que los concubinos optaren, de común acuerdo, por otras formas
de administración de los derechos y obligaciones que se generen durante la vigencia de
la unión concubinaria.
Constituida esta sociedad de bienes, se disuelve la sociedad conyugal o la sociedad de
bienes derivada de concubinato anterior que estuviere vigente entre uno de los
concubinos y otra persona.
Artículo 6º. (Procedimiento).- El reconocimiento de la unión concubinaria se tramitará
por el proceso voluntario (artículos 402 y siguientes del Código General del Proceso).
En todos los casos los concubinos que inician el procedimiento deberán proporcionar al
tribunal el nombre y domicilio de las personas cuyos derechos patrimoniales derivados
de una sociedad conyugal o de otra unión concubinaria, puedan verse afectados por el
reconocimiento (artículos 404 y siguientes del Código General del Proceso).

Cuando el reconocimiento de la unión concubinaria sea promovido por uno solo de los
concubinos, se intimará al otro o a sus herederos, a dar cumplimiento a lo dispuesto en
el inciso anterior.
De deducirse oposición se seguirá el proceso extraordinario (artículos 346 y siguientes
del Código General del Proceso), en el que deberá ser oído preceptivamente el
Ministerio Público.
Artículo 7º. (Prohibiciones contractuales).- A partir del reconocimiento judicial del
concubinato, regirán entre los concubinos las mismas prohibiciones contractuales
previstas en la ley respecto de los cónyuges.
CAPÍTULO III
DISOLUCIÓN DE LA UNIÓN CONCUBINARIA
Artículo 8º. (Disolución de la unión concubinaria).- La unión concubinaria se disuelve
en los siguientes casos:
A) Por sentencia judicial de disolución, dictada a petición de cualquiera de los
concubinos, sin expresión de causa.
B) Por fallecimiento de uno de los concubinos.
C) Por la declaración de ausencia.
En los casos B) y C) la disolución deberá acreditarse en la sucesión o en los
procedimientos de ausencia, respectivamente.
Artículo 9º. (Procedimiento para la disolución).- En el caso del literal A) del artículo 8º
de la presente ley, la disolución de la unión concubinaria se tramitará por el proceso
extraordinario (artículos 346 y siguientes del Código General del Proceso).
La sentencia que disponga la disolución de la unión concubinaria deberá -previo
dictamen del Ministerio Público- pronunciarse sobre los siguientes puntos:
A) Las indicaciones previstas en el artículo 5º de la presente ley, si no existiera previo
reconocimiento judicial del concubinato.
B) Lo relativo a la tenencia, guarda, pensión alimenticia y visitas de los hijos nacidos de

dicha unión, así como los alimentos contemplados en el artículo 3º de la presente ley

C) Lo relativo a cuál de los concubinos permanecerá en el hogar familiar, sin perjuicio

de la resolución anticipada sobre exclusión del mismo para alguno de los concubinos, si
ello se hubiera decretado como medida previa.
El tribunal procurará que las partes lleguen a un acuerdo sobre todos o algunos de esos
puntos y, en su defecto, pronunciará providencia solucionando provisoriamente aquellos
sobre los que persista el desacuerdo.
Artículo 10. (Facción de inventario).- Dentro de los treinta días hábiles posteriores a que
haya recaído sentencia firme, por la que se disponga la disolución de la unión
concubinaria, se procederá a la facción de inventario en autos de las deudas y bienes
adquiridos a título oneroso por los concubinos durante el período de vigencia de la
unión.
Si se suscitare controversia o existieren reclamos, se dejará constancia en acta,
tramitándose por el proceso extraordinario ante la misma sede y por cuerda separada.
Artículo 11. (Derechos sucesorios).- Disuelto el concubinato por fallecimiento de uno
de sus integrantes, el concubino sobreviviente tendrá los derechos sucesorios que el
artículo 1026 del Código Civil consagra para el cónyuge.
Existiendo cónyuge supérstite, concurrirá con el concubino, integrando la misma parte,
y en proporción a los años de convivencia.
Asimismo, si se tratare de una persona mayor de sesenta años de edad sin medios
propios suficientes para asegurar su vivienda, que haya convivido en concubinato al
menos durante los últimos diez años en forma ininterrumpida, tendrá derecho real de
uso y habitación previsto en los artículos 881.1 al 881.3 del Código Civil, siempre y
cuando dicho bien fuera propio del causante o común de la unión concubinaria.
Los derechos reales de habitación y de uso se imputarán a la porción disponible, en el
supuesto de que ésta no fuera suficiente, por el remanente a las legítimas de los
descendientes comunes del causante y el concubino supérstite. Estos derechos no
afectarán las legítimas de otros herederos forzosos, ni las asignaciones forzosas de otros
beneficiarios.
CAPÍTULO IV
REGISTRO
Artículo 12.- Sustitúyese el inciso primero del artículo 34 de la Ley Nº 16.871, de 28 de
setiembre de 1997, por el siguiente:

"El Registro Nacional de Actos Personales tendrá seis Secciones: Interdicciones,

Regímenes Matrimoniales, Uniones Concubinarias, Mandatos y Poderes,
Universalidades y Sociedades Civiles de Propiedad Horizontal".
Artículo 13.- Incorpóranse en el Capítulo III de la Ley Nº 16.871, de 28 de setiembre de
1997, la Sección 3.2 bis que se denominará "Sección Uniones Concubinarias" con los
siguientes artículos:
"3.2 bis. Sección Uniones Concubinarias
ARTÍCULO 39 bis. (Base de ordenamiento).- Esta Sección se ordenará en base a fichas
personales de los concubinos.
ARTÍCULO 39 ter. (Actos inscribibles).- En esta Sección se inscribirán:
1) Los reconocimientos judiciales de concubinato.
2) Las constituciones de sociedades de bienes derivadas del concubinato.
3) Los casos de disolución judicial del concubinato, con excepción de la muerte de uno
de los concubinos".
CAPÍTULO V
DERECHOS Y OBLIGACIONES DE SEGURIDAD SOCIAL
Artículo 14.- Agrégase al artículo 25 de la Ley Nº 16.713, de 3 de setiembre de 1995, el
siguiente literal:
"E) Las concubinas y los concubinos, entendiéndose por tales las personas que, hasta el
momento de configuración de la causal, hubieran mantenido con el causante una
convivencia ininterrumpida de al menos cinco años en unión concubinaria de carácter
exclusivo, singular, estable y permanente, cualquiera sea su sexo, identidad, orientación
u opción sexual y que no resultare alcanzada por los impedimentos dirimentes
establecidos en los numerales 1º, 2º, 4º y 5º del artículo 91 del Código Civil".
Artículo 15.- Sustitúyese el artículo 26 de la Ley Nº 16.713, de 3 de setiembre de 1995,
con la redacción parcialmente introducida por la Ley Nº 16.759, de 4 de julio de 1996,
por el siguiente:
"ARTÍCULO 26. (Condiciones del derecho y términos de la prestación).- En el caso
del viudo, concubino, los padres absolutamente incapacitados para todo trabajo y las
personas divorciadas, deberán acreditar conforme a la reglamentación que se dicte, la
dependencia económica del causante o la carencia de ingresos suficientes

Tratándose de las viudas y de las concubinas, tendrán derecho al beneficio siempre que
sus ingresos mensuales no superen la suma de $ 15.000 (quince mil pesos uruguayos).
En el caso de los beneficiarios señalados en el literal D) del artículo anterior, deberán
justificar que gozaban de pensión alimenticia servida por su ex cónyuge, decretada u
homologada judicialmente. En estos casos, el monto de la pensión o la cuota parte, si
concurriere con otros beneficiarios, no podrá exceder el de la pensión alimenticia.
Los hijos adoptivos y los padres adoptantes, en todo caso deberán probar que han
integrado, de hecho, un hogar común con el causante, conviviendo en su morada y
constituyendo con el mismo una unidad moral y económica similar a la de la familia,
siempre que esta situación fuese notoria y preexistente en cinco años por lo menos, a la
fecha de configurar la causal pensionaria, aun cuando el cumplimiento de las
formalidades legales de adopción fuese más reciente.
Cuando la causal pensionaria se opere antes que el adoptado haya cumplido los diez
años de edad, se exigirá que el beneficiario haya convivido con el causante la mitad de
su edad a dicha fecha.
El goce de esta pensión es incompatible con el de la causada por vínculo de
consanguinidad, pudiendo optar el interesado por una u otra.
Tratándose de beneficiarias viudas y de beneficiarias concubinas, que tengan cuarenta
o más años de edad a la fecha de fallecimiento del causante, o que cumplan esa edad
gozando del beneficio de la pensión, la misma se servirá durante toda su vida. Los
restantes beneficiarios mencionados en los literales A), D) y E) del artículo 25 de la
presente ley que cumplan con los requisitos establecidos en este inciso, gozarán
igualmente de la pensión durante toda su vida, salvo que se configuren respecto de los
mismos las causales de término de la prestación que se establecen en este artículo.
En el caso que los beneficiarios mencionados en los literales A), D) y E) del artículo
25 de la presente ley tengan entre treinta y treinta y nueve años de edad a la fecha del
fallecimiento del causante, la pensión se servirá por el término de cinco años y por el
término de dos años cuando los mencionados beneficiarios sean menores de treinta años
de edad a dicha fecha. Los períodos de prestación de la pensión a que hace referencia el
inciso anterior no serán de aplicación en los casos en que:
A) El beneficiario estuviese total y absolutamente incapacitado para todo trabajo.
B) Integren el núcleo familiar del beneficiario hijos solteros menores de veintiún años
de edad, en cuyo caso la pensión se servirá hasta que estos últimos alcancen dicha edad,

excepto cuando se trate de mayores de dieciocho años de edad que dispongan de medios
de vida propios y suficientes para su congrua y decente sustentación.
C) Integren el núcleo familiar hijos solteros mayores de dieciocho años de edad
absolutamente incapacitados para todo trabajo.
El derecho a pensión se pierde:
A) Por contraer matrimonio en el caso del viudo, concubino y personas divorciadas.
B) Por el cumplimiento de veintiún años de edad en los casos de hijos solteros.
C) Por hallarse el beneficiario al momento del fallecimiento del causante en algunas de
las situaciones de desheredación o indignidad previstas en los artículos 842, 899, 900 y
901 del Código Civil.
D) Por recuperar su capacidad antes de los cuarenta y cinco años de edad los
beneficiarios mencionados en los literales B) y C) del artículo 25 de la presente ley.
E) Por mejorar la fortuna de los beneficiarios".
Artículo 16.- Sustitúyense los literales A), B) y E) del artículo 32 de la Ley Nº 16.713,
de 3 de setiembre de 1995, por los siguientes:
"A) Si se trata de personas viudas o divorciadas o concubinas o concubinos, el 75%
(setenta y cinco por ciento) del básico de pensión cuando exista núcleo familiar, o
concurrencia con hijos no integrantes del mismo o padres del causante.
B) Si se trata exclusivamente de la viuda o concubina o del viudo o concubino, o hijos
del causante, el 66% (sesenta y seis por ciento) del básico de pensión".
"E) Si se trata de la viuda o viudo en concurrencia con la divorciada o divorciado y/o
concubina o concubino, o de la divorciada o divorciado en concurrencia con la
concubina o concubino, sin núcleo familiar, el 66% (sesenta y seis por ciento) del
sueldo básico de pensión. Si alguna o algunas de esas categorías tuviere o tuvieren
núcleo familiar, el 9% (nueve por ciento) de diferencia se asignará o distribuirá, en su
caso, entre esas partes".
Artículo 17.- Sustitúyense los literales A) y B) del artículo 33 de la Ley Nº 16.713, de 3
de setiembre de 1995, por los siguientes:
"A) A la viuda o viudo, concubina o concubino, divorciada o divorciado, con núcleo
familiar, en concurrencia con otros beneficiarios, le corresponderá el 70% (setenta por
ciento) de la asignación de pensión.
Cuando concurran con núcleo familiar la viuda o viudo y/o concubina o concubino y/o
divorciada o divorciado, la distribución de dicho porcentaje se hará por partes iguales a

cada categoría. En el caso de que alguna o algunas de las categorías integre o integren
núcleo familiar, su cuota parte será superior en un 14% (catorce por ciento) a la del
resto de los beneficiarios.
El remanente de la asignación de pensión se distribuirá en partes iguales entre los
restantes copartícipes de pensión.
B) A la viuda o viudo, concubina o concubino, divorciada o divorciado, sin núcleo
familiar, en concurrencia con otros beneficiarios, le corresponderá el 60% (sesenta por
ciento) de la asignación de pensión.
Cuando concurran la viuda o viudo y/o concubina o concubino y/o divorciada o
divorciado, la distribución de dicho porcentaje se hará por partes iguales a cada
categoría.
El remanente se distribuirá en partes iguales entre los restantes copartícipes de
pensión".
Artículo 18.- Sustitúyese el numeral 2) del artículo 167 de la Ley Nº 16.713, de 3 de
setiembre de 1995, por el siguiente:
"2) El pago total o parcial, debidamente documentado, de cobertura médica u
odontológica, asistencial o preventiva, integral o complementaria otorgadas al
trabajador, su cónyuge, concubina o concubino con cinco años de convivencia
ininterrumpida y demás características previstas por el literal E) del artículo 25 de la
presente ley, sus padres -cuando se encuentren a su cargo-, hijos menores de dieciocho
años, o mayores de dieciocho y menores de veinticinco mientras se encuentren cursando
estudios terciarios e hijos incapaces, sin límite de edad".
Artículo 19.- Cumplido un año a partir de la entrada en vigencia de esta ley, quedarán
extendidos a las concubinas y concubinos -a que refieren los artículos 1º y 2º- todos los
derechos y obligaciones de seguridad social previstos para los cónyuges según el ámbito
de inclusión que corresponda, a que refieren los artículos 14 a 18 de esta ley o de
disposiciones legales ya vigentes.
A los efectos de la generación de pensiones de sobrevivencia, los requisitos previstos
por los artículos 1º y 2º de esta ley deberán existir al momento de configurarse la causal
pensionaria.
Artículo 20.- Para determinar los derechos y obligaciones de seguridad social a que
hubiere lugar, la prueba de los extremos requeridos por los artículos 1º y 2º de la
presente ley se realizará en el organismo previsional que correspondiere según la

inclusión de los servicios respectivos, sin perjuicio de la eficacia que a tal fin tendrá, en
lo pertinente, el reconocimiento judicial obtenido conforme a lo previsto en la ley.
Artículo 21.- Los gastos que la aplicación de las disposiciones contenidas en el presente
capítulo pudiere generar al Banco de Previsión Social, al Servicio de Retiros y
Pensiones Policiales y al Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas, serán
atendidos por Rentas Generales, si fuera necesario.
CAPÍTULO VI
OTRAS DISPOSICIONES
Artículo 22.- Sustitúyese el artículo 127 del Código Civil por el siguiente:
"ARTÍCULO 127.- Los cónyuges se deben fidelidad mutua y auxilios recíprocos.
La obligación de fidelidad mutua cesa si los cónyuges no viven de consuno".
Artículo 23.- La relación concubinaria no obsta a los derechos derivados de la relación
laboral entre los concubinos, siempre que se trate de trabajo desempeñado de manera
permanente y subordinada. Se presume dicha relación, salvo prueba en contrario,
cuando uno de los concubinos asume ante terceros la gestión y administración del
negocio o empresa de que se trate.
Artículo 24.- Sustitúyese el artículo 194 del Código Civil por el siguiente:
"ARTÍCULO 194.- Cesa la obligación que impone al marido el inciso primero del
artículo 183 de este Código si la mujer contrae nuevas nupcias o si vive en unión
concubinaria declarada judicialmente".
Artículo 25.- En todas las normas materia de arrendamientos que otorguen beneficios a
favor del cónyuge, se sustituirá la palabra cónyuge por la expresión "cónyuge,
concubino o concubina".
Artículo 26.- Agrégase al decreto-ley Nº 14.219, de 4 de julio de 1974, el siguiente
artículo:
"ARTÍCULO 36 bis.- El ex concubino podrá desalojar de la vivienda de su propiedad o
sobre la que posee otro derecho real, a la persona con la que habitó en unión
concubinaria, en los plazos y con la limitación de excepciones previstas en el artículo 35
de esta ley".
Artículo 27.- Agrégase al decreto-ley Nº 14.219, de 4 de julio de 1974, el siguiente
artículo:

"ARTÍCULO 87.1.- El propietario o titular de un derecho real no podrá exigir que sus
hijos de menos de dieciocho años de edad desocupen la vivienda de la que es titular,
salvo que se les proporcione o dispongan de otra que les permita vivir decorosamente".
Sala de Sesiones de la Cámara de Senadores, en Montevideo, a 18 de diciembre de
2007
RODOLFO NIN NOVOA,
Presidente.
Hugo Rodríguez Filippini,
Secretario.
MINISTERIO DEL INTERIOR
MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES
MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS
MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL
MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA
MINISTERIO DE TRANSPORTE Y OBRAS PÚBLICAS
MINISTERIO DE INDUSTRÍA Y ENERGIA
MINISTERIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL
MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA
MINISTERIO DE GANADERÍA, AGRICULTURA Y PESCA
MINISTERIO DE TURISMO Y DEPORTE
MINISTERIO DE VIVIENDA, ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y MEDIO AMBIENTE
MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL
Montevideo, 27 de Diciembre de 2007.
Cúmplase, acúsese recibo, comuníquese, publíquese e insértese en el Registro Nacional de Leyes y Decretos.
Dr. TABARÉ VÁZQUEZ

DAISY TOURNÉ.
REINALDO GARGANO.
DANILO ASTORI.
AZUCENA BERRUTTI.
JORGE BROVETTO.
VÍCTOR ROSSI.
JORGE LEPRA.
EDUARDO BONOMI.
MARÍA JULIA MUÑÓZ.
JOSÉ MUJICA.
HÉCTOR LESCANO.
MARIANO ARANA.
MARINA ARISMENDI.

Bibliografía
Rivero, Mabel; “Anuario de Derecho Civil Uruguayo”- Doctrina.
Carozzi, Ema; “Anuario de Derecho Civil Uruguayo”- Doctrina.
Yglesias, Arturo; “Anuario de Derecho Civil Uruguayo”-

Doctrina.
Escoto Scaraffani, Laura; Goncálvez Peña, Sara; Suárez Berriel,

Rosario; “Evolución ciudadana”.
Rivas, Daniel; “El concubinato y la modificación de las normas

sobre derechos y obligaciones de la seguridad Social”.
Rivero, Mabel; Ramos, Beatriz; “Unión Concubinaria – Análisis

de la ley 18246”.
Vaz Ferreira, Eduardo; “Tratado de la Sociedad Conyugal”

Cuarta Edición.
“Revista Crítica de Derecho Privado Nº 5-2008”.
Ley Nº 18246.
Ley Nº 17703.
Código Civil.
Código General del Proceso.
Valentín, Gabriel; “Los procesos regulados en la ley de Unión

Concubinaria”.
Martinic Galetovic, María Dora ; Weinstein, Graciela

“CONCUBINATO Y UNIONES DE HECHO”
http://www.cedom.gov.ar/
Consultada el día 30 de junio del 2009 a las 19:31.


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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN MONOGRÁFICO PRESENTADO ANTE LA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y DE ADMINISTRACIÒN DE LA UNIVERSIDAD DE LA

“ACTUACIÓN DEL CONTADOR

Cr. Carlos Estefanell

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN MONOGRÁFICO PRESENTADO ANTE LA

MONTEVIDEO, OCTUBRE DEL 2009

Queremos agradecer a todas las personas que nos

Trabajo de Investigación Monográfico 1

Trabajo de Investigación Monográfico 2

Trabajo de Investigación Monográfico 3

Trabajo de Investigación Monográfico 4

6.1. DISTINTAS ALTERNATIVAS ANTE LA APERTURA DE LA

Trabajo de Investigación Monográfico 5

Trabajo de Investigación Monográfico 6

11.2. ENTREVISTA A LA ESPECIALISTA EN DERECHO DE

Trabajo de Investigación Monográfico 7

La ley Nº 18246 promulgada el 27 de diciembre del 2007, establece por primera

Trabajo de Investigación Monográfico 8

como beneficiarios en caso de accidente de trabajo a los concubinos que demuestre la

Además de estas leyes, había diversas disposiciones que reconocían derechos a

La ley 18246 establece las pautas de regulación de las uniones concubinarias.

 Convivencia ininterrumpida de 5 años.

La calidad de ininterrupción se refiere al vínculo que une a los concubinos.

Trabajo de Investigación Monográfico 9

No obstante puede suceder que por diversos motivos (enfermedad, trabajo,

 Cualquiera sea su sexo identidad u opción sexual.

En este artículo al prescindir de la opción sexual, está incluyendo a las uniones

 Relación de carácter exclusiva y singular.

La exclusividad significa que ninguno de los concubinos puede involucrarse en

La misma permite dejar fuera de este régimen a las relaciones ocasionales o

 Inexistencia de los impedimentos establecidos en el artículo 91 del

Trabajo de Investigación Monográfico 10

Para poder legitimar la unión, la ley establece ciertos condicionantes:

2) Consentimiento de las partes: es un elemento esencial, por lo tanto la unión

3) No tener parentesco en línea recta de consanguinidad o afinidad, sea legítimo

4) No tener parentesco en línea transversal entre hermanos legítimos o naturales

Trabajo de Investigación Monográfico 11

2.1. DIFERENCIAS CON EL MATRIMONIO.

A pesar de que existen semejanzas entre el concubinato y el matrimonio también

Estas uniones se reconocen cualquiera sea su sexo, identidad u orientación

El matrimonio está alcanzado por todos los impedimentos establecidos en el

Trabajo de Investigación Monográfico 12

En la unión concubinaria se exige la exclusividad, no la fidelidad como sí se

La unión concubinaria no conforma un estado civil como el matrimonio. La

El matrimonio es un elemento de presunción de paternidad legítima, por ser

Hay diferencias en el régimen legal de bienes, si los novios no pactan ninguno

El reconocimiento judicial de la unión concubinaria disuelve las sociedades

En el matrimonio primero deben disolverse la sociedad de bienes o gananciales

Si bien en ambos casos hay un deber de asistencia recíproca, en el caso de la

Trabajo de Investigación Monográfico 13

Con respecto a la obligación de alimentos, existe una excepción en el

Para legitimizar un niño adoptivo, en el matrimonio basta que se cumplan las

“1) La adopción simple se permite a toda persona mayor de veinticinco años,

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Si no se computara el año de matrimonio, pero hubiera existido durante dicho

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