Gmde 0019
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com
CEME – Centro de Estudios Miguel Enríquez – Archivo Chile – www.archivochiele.com
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”*vttble
”*1 de belleza‘,; de que nada es mas tYtSte que el que
la alumna compruebe que su clase equivale a un texto; que
hay que relacionar “cada conocimiento con la vida” para
aue no sea materia superpuesta e inerte, sino inteprante
” de
la pvopia cultura; Ea obligaci6;z d e ensefiar siempre con la
ac titud, el gesto y la. palabra, “en el patio y e n la calle co-
m(7 en la sala de clase”, por el pacto terrilY e con Dios al
sei llamada a formar otros seres, que la inci’ta a preguntar-
se
. : “{Cudntas almas ha envenenado o ha d‘ejado confusas
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ciacidn de Profesores P.
zinicas fuerzas construc
ideas, pero organizadas
tador de catedrales. Sin
unifica; se crean cuerpo
que son la mayoria de 11
Zadas, qud impotentes y
El niiio aparece vic
desgarrado entre la opii
medio dia, y entre la del
medio, cada uno atado L
traspasa su verdad o stl
Si el padre, en la mayc
que Ilevarle el aliment0
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I
I
11 Y FINAL
u IApiz.
itigarles demasiado, dejo sin decir el tra-
ia forja del hierro, que tanta boga tiene
cci6n de piezas decorativas para 10s inte-
j. Tambidn se me queda atrAs la labor de
: cuero, que alcanza una categoria artisti-
io, much0 mas resta por decir.
ndar aqui a la California americana, zona
ia se pasa del amor a la pasi6n. En ese
: el desierto mondo, 10s meestros se sien-
I saber tanto corn0 10s jardineros de paga
L flor, la poda y 10s injertos, 10s abonos y
:ura y floricultura son alli dos oficios de
7 suelen aparecdrseme a la casa hasta 10s
e servicios que suelen resultar bien vii-
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LA CALIDAD DE LA LECTURA
POPULAR
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DE MISIONEROS
RECUERDOS
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PESQUISASUTIL
1:
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DE PROGR
LIBERTAD AMAS
.5
PENSIONES
A LOS CAPACES
CURSOSDE VERANOINTERNACIONALES
La tarea de mhs fruto para MCxico, en el aspecto interna-
cional, sigue siendo 10s “Cursos de verano”,, especialmente
dedicados a 10s profesores de espaiiol de Estados Unidos.
El programa de ellos sirve admirablemente :stos fines: dar
el conocimiento geogrAfico, hist6rico y mora 1 del pais, y un
poco el de la AmCrica espaiiola. Son mil extranjeros que
van a MCxico sin otro inter& que el de prac ticar el idioma
entre gentes que lo han guardado con facilidad; per0 du-
rante 10s dos meses de estada acaban por diej arse penetrar
insensiblemente de la cultura indoespaiiola, acaso la mas
opuesta a la suya entre todas las culturas. E,l conflict0 per-
manente de Estados Unidos y MCxico no s6lo tiene camas
econbmicas, es el choque formidable de las Idos sensibilida-
des diversas. Un conocimiento, que podemoIS llamar senti-
mental, llevara lenta per0 firmemente a la p az .
TEATROINDIO
Depavtaments, de BeZlas A.vtes.- Un enorme; Cxito empieza
a tener la fo,-macion -hnica en la AmCrica- - del teatro in-
digena. Con xasi6n de las fiestas de la pr imavera, se ha
celebrado, e;: la zona arqueologica de TeoitihuacAn, entre
10s bloques Je piedra donde adoraban y s acrificaban 10s
toltecas, un; representacih dramAtica con asunto histrjri-
co. §e ha buscado dar a 10s nifios la historia viva, exaltarlos
con las visiones de un pasado magnifico del cp e ellos siguen
siendo 10s herederos, porque la raza es una d(e las mas puras
todavia.
La obra representada es del viejo escritor Rub& Cam-
pos; el acts a1 alre libre, a la sombra de la. : nirimirlpc c l ~ l
yAauLIAAuvv
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magnifico tip0
:as: el sentido
inidad metidas
1 desdkn insen-
cierto apego a
is rnisticos que
ganizacicin que
ii amigo, que a
i s si la muerde.
de 10s que lla-
tan vehemente,
gentina se cred
!rto mayorazgo
todavia -espe-
I en suerte dar
jn ni un trape-
ecia a ninguna
sudamericano.
de su riqueza
s precisamente
L sin0 en nues-
aiiol de nuevo,
a la Argentina
iunque yo res-
10s dos tercios
1s segundones:
entismo, vigila
uien debe que-
le la polilla se
LOS MAESTROS
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dibujo futurista.
El gran carton del tropico: el platan0 lacio de calor, el
cafetal menudo; 10s negros en la recoleccion; el sombrero
inmenso de Tehuantepec; la hamaca cubana; la pifia geo-
m6trica como un diseiio cubista.
El carton de la tierra €ria; el llano duro del Plata, de
la Patagonia o de la Siberia; 10s pinares negros baciendo
con 61 su seca agua fuerte; el hombre polar del trineo y de
las botas altas; la casa aplastada que hace el frio.
Se dira que el programa de la escuela antigua contiene
las mismas materias; si, per0 menos articuladas, debilita-
das por el desmigajamiento y sin irradiacion vital.
Pasamos a la sala de gimnasia y canto. Tambikn aqui
la ausencia de formalismo.
En vez de la fila, el canto en ronda, unido a movimien-
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Julio-agosti
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~MATERI
ALES
N~MERY
O CASA
Maroto siente un santo horror del escuadron y el hato esco-
lar. Quien haya enseiiado con conciencia o sin ella, lo prob6
hasta Ias heces. Nadie educa, sino que arrea a lo maton o a
lo astuto un centenar de niiios. Ha fijado en doce el maximo
de su matricula, y no ha de faltarle antojo, como a mi, de
fijarlo en siete.
Tampoco Cree Maroto en la sala unica de clases, sino
en la casa del niiio, por la cual este va y viene fluvialmente,
a lo regato, del aula a1 coim.xbr, a la huerta y a la cocina.
Su segundo horror va hacia el edificio escolar, partido
entre salas, oficinas y comedores, creacion trina de tiesa
extranjeria, de muros embrutecedores y de un triste “pa-
drastrismo”.
La escuela esta puesta bajo la advocation de unas vir-
tudes que de llanas son lugar comun, y que sin embargo,
se jadean de duras que resultan: la alegria, mantenida por
el trabajo manual renovado, y el enriquecimiento de la vida
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Los LIBROS
Ahora la seccion de 10s libros infantiles, o sea la otra leche
de las fabulas, que tambien nutre y es densa y donosa. La
literatura infantil francesa es pobre de cantidades. Cuando
yo recuerdo ia montaiia editorial de esta especialidad que
yo volteaba encantada en las lfbrerias de Nueva York, me
parecen mezquinos estos grupos de vollimenes. El niiio, en
este y en todos 10s aspectos, importa m u c h menos a la
gente latina que a la otra, y el numero de sus fabulistas,
como el de sus artesanos, es visiblemente inferior. Per0 hay
que decir tambien que las calidades de esta literatura sin
abundancia, duplican ias de aquella. El ingles ha anegado
de mediocridad el genero. Escriben para el especialmente
mujeres, y suelen hacerlo con una conmovedora voluntad,
per0 sin imaginaci6n y sin donosura. De tarde en tarde les
sale un Barry con un Peter Pan maravillaso; mejor lo ha-
cen escandinavos y alemanes.
Perrault sigue siendo el eje de las ediciones infantiles
francesas, y el eje, por usado, se afloja. Lo rejuvenece algo
la ilustracion futurista, de un simplismo genial, medio chi-
no y medio Montpamasse. El pintor -que tambien es lite-
rate- Boutet de Monvel presenta unos dos volumenes ex-
quisitos, una J U G ~ Gde AYCO,anegada de dibujos cuidado-
sos, y El Buen Dios para Zos nifios, de Francias Jammes. Tal
vez 10s franceses digan respecto de la irnaginacion infantil
que la descuidan porque la tienen y que 10s otros la espo-
lean mas, porque son miskrrimos de ella. . .
h!bBILIARIOS ENANOS
Lo mejor de la exposicion es el mobiliario para niiios. Los
lectores maestros recordaran conmigo la pagina expresivi-
sima de la seiiora Montessori, en la cual habla del ambiente
fisico del niiio. Yo no tengo a mano el libro; citare a puro
recuerdo torpe: “El nifio tiene la sorpresa de despertarse
en este rnundo como un enano en la tierra de 10s gigantes.
Mesas que le parecen montafias, adonde no alcanza; enor-
mes estantes de libros, que cuando 61 10s mira, parecen
aplastarlo; sillas en las que se encarama, gracias a una aven-
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S E C C I d N HIGI&NICA ’
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PACIFISMO
ESCOLAR
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GENERACIONES
Eo que llamamos una generaci6n es hecho real y no mera
denominacion.
Cuando yo, de moza, miraba en las costas de Chile el
juego de los oleajes, me gustaba seguirles 10s contrastes de
altura, de color y de fuerza o relajo. Nunca eran iguales esas
cohortes de olas; cada una variaba en voluntad, ritmo y GO-
ronamiento de espumas. LOSpescadores me contaban que
sus 6rd.enes diferian hasta por 10s peces, las caracolas y las
algas que se traian de arrastre.
Tarnbikn las generaciones escolares se traen elementos
que por variados y opuestos resultan ricos y excitantes. Des-
de el cuerpo de abogados hasta el de agr6nomos, pasando
por el de profesores- y artistas, vuestro repertorio resulta
ancho y hermoso.
Cada generaci6n se pone a ensayar, corn0 un grupo de
quimicos, otras elaboraciones sobre el viejo limo terrestre;
ellas se echan de bruces a buscar a los parientes del radium
en el m o n t h de piedra molida, como lo hicieron 10s Curie.
Rastreen, ustedes, como ellos, hurguen y hallen lo que no
les hemos dado nosotros, quienes tanpoco lo recibimos
todo de nuestros padres.
Una generacion equivale a lo que en lengta militar lla-
man equipo y en lengua marina, tripulacion, y a veces se
vuelve un organisms enteramente diferenciado del cuerpo
paterno.
Los estudiantes de literatura que me oyen saben tam-
bidn que las generaciones se diferencian a veces rotunda-
mente. La humanidad que no quiere repetirse, ensaya mo-
dos y verbos diversos y esta voluntad suya viene de cierto
pundonor; cada juventud dxsea “dejar algo nuevo en las
barcas humanas”, segun decia el poeta.
Hagan ustedes su batalla, a fin de que conozcan el gozo
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HUMANISMO
Tentar6 decir rhpidamente la “saga” intentada y rota en va-
rios pueblos latinos, urios del Sur, otros de Europa.
El humanismo, a pesar de su precioso nombre, a poco
de nacer se fue volviendo mercancia de tipo suntuario, entre
nosotros; 61 produjo grandes rectores de almas, como Bello
y Hostos, y algunas organizaciones bellas. Pero desde que
el socialismo anego a las juventudes de Europa y de Am&+
ca en una confusa avalancha, la preciosa herramienta de ha-
cer hombres que llamamos “humanismo”, fue tirada a1 rin-
c6n como trasto viejo. La mayor desventura de nuestra Am&
rica tal vez sea el haber liquidado aquel mCtodo eterno antes
de poseerlo de verdad y de que nos valiese como formador
del espiritu. Quedamos “con la miel en 10s labios”, seghn la
expresi6n popular; no llegamos a su paladeo y menos toda-
via a la saturacj6n de la costumbre domkstica y nacional
por esa materia, que a m siendo tan humana, echa de si 10s
fulgores divinos que le valieron el amor del catolicismo.
Ahora Francia e Ptalia, las grandes productoras de
ideas, ensayan vagamente algo parecido a1 humanismo inte-
gral cuya f6rmula se halla en libros admirables de Jacques
Maritain; la zona que yo mks amo de la mocedad sudameri-
cana estk ensayhdola tambiCn.
Rsi como result6 pobre y enteco el humanismo en cier-
nes de algunas universidades del Caribe y el Pacifico, tam-
b i h ha sido harto formal y ayuna de entrafias nuestra cris-
tiandad criolla. A1 cristianisrno le correspondia haber puesto
sobre las piedras sillares de lo grecorroniano el coronamjen-
to evangdico; per0 sobrevino una especie de Gironda, for-
mada de caporales y oradores que quisieron y lograron
desentenderse del remate espiritual de la obra, y rebanaron
no s610 la chpula de la Catedral sino que dejaron las naves
despojadas de intimidad cristiana, de ese calor amoroso que
crea la congregacidn y la convivencia real de las lglesias to-
das. Desde ese momento, y con un despeiio vertical, nues-
tra gente se pus0 a vivir en algo parecido a las casas de
emergencia, flacas y feas, que se alzan en semanas y que se
doblan pronto, quebradas como la flor de mayo.. . Jacobi-
nos y girondinos, m5s uno que otro Marat criollos, se pu-
sieron a reemplazar 10s bloques de piedra de la tradici6n
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Los PR~FESIONALES
Y EL PUEBLQ
RURAL
Nosotros, profesionales, vivirnos hasta en 10s peores casos
alguzias ventajas aupadas a privilegios. EIIas no correspon-
den siernpre a salarios mayores, sino a un mejor ambiente.
Niiestros menesteres se desarrollan en sitios limpios y a ve-
ces alegres. El trabajo inteleciual, si se pone en 61 un poco
de organizaci6n --mejor dicho de “arte”--, contiene gran-
des dulzuras, y la mayor de ellas es la posibilidad de crea-
ci6n. Aunque la rutin2 suela llevarse lo m& del tiempo, aqui
corn0 en la especieria UI~QSEranos Sastaa para ernbalsamar
el dia vivido y la gota de la creaci6n refrigera la vida toda.
Pero ni la mhquina ni la gkba regalan la libertad ni dejan
tiempo ni fuerza para que la imaginacih retoce como la
nube que hace y deshace del cielo a su gana.
Privilegiados son ustedes y les corresponde pagar un
diezmo que viene de lejos, que antes era leve y hoy pesa
miis. Expreso o thcito, este devengar debe ser bien cumpli-
do y aunque no sea cobrado explicitarnente, el cas0 es de
pagarlo sin citaci6n.. .
El profesional, tanto como el artista, debe dar no s610
su ciencia sin0 su amistad cotidiana al. hombre y a la mujer
cuyas vidas son unos largos y acchos purgatorios. Porque
la rniseria en ciertas labores y en dimas fuertes de frio o de
calor, mucho tienen de purgas que no purifican el cuerpo
ni ayudan el a h a , qire exasperan o ernbrutecen por el tedio
puro. Dije “amistad” pudiendo decir “ayuda” a secas, pues
se trata de regalar alguna asistencia y compaiiia consola-
dora. Casi siempre e! hombre culto resulta criatura fuerte
y, por lo tanto, capaz de confortar. LOSresursos materiales
son limitados, los del espiritu son mucho mayores de lo
que creernos. Si la jerarquia social significa, como dicen,
una “escala de valores”, quienes manden en cualquier or-
den, &os son 10s mhs fuertes.
Nosotros, 10s llamados “intelectuales”, debemos acer-
carnos a1 pueblo raso y gastar con e1 las horas que despil-
farramos en nuestra vana “vida social”; podemos, si, con-
vivir con 61 frecuentemente, yendo a sus fiestas familiares,
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HOUSSAY
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Madrid, 1935.
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Lucifa.”
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E L NI%O
El elogio del niiio . . . . . . . . . . . . . 55
Infancia rural . . . . . . . . . . . . . . . 57
Recado de las voces infantiles . . . . . . . . . 60
Los derechos del nifio . . . . . . . . . . . . 62
Un llamado mundial por la infancia . . . . . . . 45
Mensaje de Gabriela Mistral a 10s nifios del Litoral . 69
Llamado por el nifio . . . . . . . . . . . . 71
Despedida a 10s ~ E Qdel S Brasil . . . . . . . . 73
“Jot0 de fa juventud escolar en el Dia de las h k r i c a s 77
NISO Y LFBRO
Biblioteca y Escuela . . . . . . . . . . . 83
Nirio y libro . . . . . . . . . . . . . . 90
Contar . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
Madrinas de lectura . . . . . . . . . . . 98
PasiGn de leer . . . . . . . . . . . . . . . 101
Introduccih a Lectwvas par0 Mtdjeres . . . . . . 105
Libros eseolares complernentarios . . . . . . . 112
Una mujer escribe una geografia . . . . . . . . 120
Recado sobre una maestra argentina . . . . . . 124
La geografia humana: libros que faltan para la Am&
rica nuestra . . . . . . . . . . . . . . . 136
TESTIMONIO NUMANO
Carta a Ester Grimbergy Maria Baeza . . . . . . 287
Información disponible en el sitio ARCHIVO CHILE, Web del Centro Estudios “Miguel Enríquez”, CEME:
http://www.archivochile.com
Si tienes documentación o información relacionada con este tema u otros del sitio, agradecemos
la envíes para publicarla. (Documentos, testimonios, discursos, declaraciones, tesis, relatos caídos,
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