OP Aruguete
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OP Aruguete
y de construcción de agenda
Natalia Aruguete
Tecnicatura universitaria
en gestión de medios comunitarios
Índice de contenidos
Mapa conceptual
Unidad
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2
Aruguete, Natalia
Teorías de la opinión pública y de construcción de agenda. - 1a
ed. - Bernal : Universidad Virtual de Quilmes, 2012.
164 p. ; 29x21 cm.
ISBN 978-987-1856-21-3
ISBN: 978-987-1856-21-3
Impreso en Argentina
Íconos
LL
Leer con atención. Son afirmaciones, conceptos o definiciones destacadas
y sustanciales que aportan claves para la comprensión del tema que se
desarrolla.
PP
Para reflexionar. Propone un diálogo con el material a través de preguntas,
planteamiento de problemas, confrontaciones del tema con la realidad,
ejemplos o cuestionamientos que alienten la autorreflexión.
N
Pastilla. Incorpora informaciones breves, complementarias o aclaratorias de
algún término o frase del texto principal. El subrayado indica los términos a
propósito de los cuales se incluye esa información asociada en el margen.
CC
Cita. Se diferencia de la palabra del autor de la Carpeta a través de la inser-
ción de comillas, para indicar claramente que se trata de otra voz que ingre-
sa al texto.
Ejemplo. Se utiliza para ilustrar una definición o una afirmación del texto
principal, con el objetivo de que se puedan fijar mejor los conceptos.
AA
Para ampliar. Extiende la explicación a distintos casos o textos como podrían
ser los periodísticos o de otras fuentes.
KK
Actividades. Son ejercicios, investigaciones, encuestas, elaboración de cua-
dros, gráficos, resolución de guías de estudio, etcétera.
SS
Audio. Fragmentos de discursos, entrevistas, registro oral del profesor expli-
cando algún tema, etcétera.
EE
Audiovisual. Videos, documentales, conferencias, fragmentos de películas,
entrevistas, grabaciones, etcétera.
II
Imagen. Gráficos, esquemas, cuadros, figuras, dibujos, fotografías, etcétera.
WW
Recurso web. Links a sitios o páginas web que resulten una referencia den-
tro del campo disciplinario.
OO
Lectura obligatoria. Textos completos, capítulos de libros, artículos y papers
que se encuentran digitalizados en el aula virtual.
RR
Lectura recomendada. Bibliografía que no se considera obligatoria y a la que
se puede recurrir para ampliar o profundizar algún tema.
4
5
Índice
La autora................................................................................................ 7
Introducción............................................................................................ 9
Problemática del campo........................................................................ 11
Reflexiones acerca del aprendizaje de la disciplina en el entorno virtual.... 11
Mapa conceptual.................................................................................. 13
Objetivos del curso................................................................................ 15
La autora
Natalia Aruguete
Es investigadora del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas
(CONICET). Es Doctora con mención en Ciencias Sociales y Humanidades
por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Es Magíster en Sociología
Económica por la Universidad de General San Martín (UNSAM).
Ha publicado artículos con referato en revistas indexadas extranjeras (de
Latinoamérica, Europa y Estados Unidos) y argentinas. Además, ha publicado
capítulos en diversos libros científicos. Dicta clases en la Universidad Nacional
de Quilmes, en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y en la Universidad
Nacional de Catamarca (UNC). Dictó clases de Periodismo y Políticas de la
Comunicación en la UBA, en la Universidad Nacional de La Plata y en el
Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE), como profesora invi-
tada. Además de dedicarse a la investigación académica, realiza colaboracio-
nes especializadas en el diario Página/12 y en Le Monde Diplomatique (Edición
Cono Sur), desde el año 2002.
Introducción
CC
Los medios de comunicación reflejan el carácter de comunidades regionales y
nacionales en términos de intereses dominantes, ideologías políticas y normas
culturales. Por lo que es posible, a través de una cuidadosa atención a qué pu-
blican los medios, obtener muchas referencias sobre las características de
una nación: en especial, sobre la conformación de los poderes y los intereses
institucionales. (Baquerín de Riccitelli, 2008: 9)
Es en el marco de este tenso vínculo que nos proponemos indagar lo que dis-
tintas corrientes de pensamiento han expresado sobre la incidencia de los con-
tenidos mediáticos en las ideas que se forman sus audiencias. Trabajaremos,
particularmente, sobre teorías que se desarrollaron en el ámbito de la inves-
tigación empírica en la década de 1970 –impulsadas inicialmente en los
Estados Unidos, aunque extendidas con el tiempo a otras latitudes– pero
que siguen vigentes en el siglo XXI. Analizaremos las tesis centrales de estas
corrientes y estableceremos una reflexión crítica sobre sus premisas y su
concepción de la comunicación.
En la década de 1960, a nivel académico dominaba la idea de que los
medios no cambian la opinión del público, sino que solo intensifican sus acti-
tudes previas. En ese escenario, varios investigadores plantearon la sospecha
de que existían efectos mediáticos por explorar. Así, a lo largo de las décadas
de 1960 y 1970 se realizaron diversos estudios que confirmaron lo que algu-
nos estudiosos habían alertado tiempo antes, cuando se enfrentaron al para-
digma de los “efectos limitados”. Por ejemplo, Kurt y Gladys Lang advirtieron
que no había pruebas suficientes para eliminar la creencia de muchos acadé-
micos, según la cual los mass media son más influyentes de lo que a veces
desearíamos (Lang y Lang, 1993).
En esa línea, la teoría del “Establecimiento de la agenda” o creada por
McCombs y Shaw en 1972, se centró en los efectos de los medios sobre las
ideas que las personas se forman de su entorno. En forma contemporánea,
surgieron los primeros estudios sobre la influencia mediática de la televisión
en las audiencias. Desde la teoría del Cultivo, Gerbner explicó que la exposi-
ción a la repetición de definiciones erróneas que hacen los medios de comu-
nicación –la televisión más que ningún otro–, genera una percepción de esa
realidad como normal. Esta legitimación de una realidad mal enfocada termina
afectando el comportamiento de la gente (Gerbner y Gross, 1976).
Otros autores remarcaron los efectos negativos de la TV. En la década de
1970, Robinson propuso la tesis del “video-malestar”. Esta afirmaba que las
noticias televisivas sobre política son enfocadas de manera negativa y que
siempre se pone énfasis en el conflicto. Y que ese las termina dañando la
confianza en los gobiernos, instituciones y el sistema (Avery, 2009). También
Capella y Jamieson (1997) comprobaron que las formas que emplean los
medios para hablar de los asuntos públicos afectan a las audiencias al minar
su confianza en la política y los gobiernos. Esta hipótesis, denominada “espi-
ral del cinismo”, fue reconsiderada por otros investigadores que no veían un
efecto negativo en la exposición a los medios. Al contrario, pensaban que
dicho efecto depende de la actitud política previa de los individuos, y que en
algunos casos puede darse un “círculo virtuoso” entre exposición mediática y
compromiso cívico en los asuntos políticos (Norris, 2001).
Los medios masivos no solo fueron estudiados en relación con los efectos
que podían generar en el público, también se analizó cuáles eran los factores
Mapa conceptual
Objetivos
Introducción
En la década de 1920, el investigador Walter Lippmann explicó que los medios
de comunicación masiva son un “puente” entre el mundo que nos rodea y
la idea que nosotros, como personas, tenemos de ese entorno. Hablar de
puentes es como pensar en ventanas abiertas que nos muestran algo que no
podemos experimentar directamente. Precisamente, los medios de comuni-
cación son esas ventanas abiertas que nos anotician de hechos y nos hablan
de los temas que ocurren fuera de nuestro entorno familiar o laboral. En esos
casos, Lippmann (1922/1964) afirma que lo que nos cuentan las instituciones
informativas es “una realidad de segunda mano”.
¿A qué se refiere con “realidad de segunda mano”? Lo que este autor afir-
El libro Public opinion (La Opinión
ma es que de algunos asuntos no nos enteramos por nosotros mismos sino a Pública), escrito por Walter
través de lo que otros nos cuentan (familiares, vecinos, amigos, compañeros Lippmann en 1922, fue una de
de trabajo o medios de comunicación). Aquí es donde los medios cumplen un las primeras investigaciones en
hablar sobre la influencia que
rol muy importante, porque la información y la versión que nos dan sobre los
ejerce la prensa en lo que luego
hechos, es decir, la construcción que hacen de la realidad, influye en cómo las personas imaginarán que son
nos imaginamos ese mundo exterior. los temas más importantes.
Un aspecto central del trabajo de Lippmann es el estudio del rol de los medios
en dos sentidos. Por un lado, la influencia que tienen sobre la opinión pública.
Esto es igual a preguntarse si el tipo de cobertura noticiosa que se hace de los
acontecimientos creará en las personas un conocimiento determinado sobre su
entorno. Por otro lado, la relación que los medios establecen con los “hechos
reales”, es decir, con esos sucesos que están fuera de nuestro alcance, de
nuestra vista y de nuestra mente. A partir de esta doble relación –de los medios
con las audiencias y de los medios con los hechos reales–, este autor llegó a
dos conclusiones. La primera es que los medios definen el “mapa cognitivo”
de las personas sobre su experiencia con el mundo en que viven. La segunda
es que lo que la prensa nos cuenta sobre ese mundo, ese relato que la gente
percibe como real, no es más que un “pseudoambiente” creado por las noticias
e independiente de la realidad de los hechos (Lippmann, 1922/1964).
El concepto “mapa cognitivo” fue tomado del investigador Edward Tolman (1932). Para
entender este término es necesario hacer el siguiente razonamiento: las personas quieren
entrar en contacto con lo que ocurre a su alrededor, saber lo que sucede en su entorno.
Ahora bien, el “verdadero ambiente”, como lo llama Lippmann, es demasiado fugaz y
complejo para el conocimiento directo, ya que no estamos preparados para comprender
tamaña variedad de cosas. Por eso, cuando nos encontramos con un escenario descono-
cido, donde no podemos comprender lo que sucede en su totalidad, nos esforzamos por
orientarnos generando “mapas cognitivos”. Estos mapas son estrategias del conocimiento
que arman las personas al representarse ideas, imágenes y saberes para simplificar la com-
plejidad de esos escenarios. Eso les permite llenar dichos vacíos en el conocimiento.
Lippmann (1924/1964) lo simplifica claramente: “Aunque debemos actuar en ese
medio, tenemos que reconstruirlo sobre un molde más sencillo antes de poder manejarlo.
Los hombres necesitan mapas del mundo para poder recorrerlo”.
Estas situaciones nos ocurren a diario, sobre todo cuando se trata de noticias que están
fuera de nuestra experiencia cotidiana y que nos interesan mucho. Imaginemos un hecho
delictivo que ocurre en un lugar relativamente cercano y a individuos con los que podríamos
identificarnos. Es probable que los medios le den una gran cobertura. Como se trata de un
acontecimiento que está fuera de nuestro entorno más íntimo, ocurren dos cosas: la primera
es que las imágenes, las ideas y las especulaciones que transmitan los medios sobre ese suceso
serán una simplificación respecto de las múltiples dimensiones que posee. La segunda es
que tales imágenes e ideas, que los medios presentan como importantes y universales, son
las herramientas más cercanas que tenemos para entrar en contacto con esa realidad. Por lo
tanto, nuestra posibilidad de entender en su magnitud esa situación no será muy lejana a la
construcción simplificada de esa realidad que hagan los medios de comunicación.
1.
sociales, entre otros), solo una porción pequeña integra la agenda de temas
de esos medios. Esa organización de la agenda mediática tiene una influen-
La agenda mediática está con- cia muy importante en la conformación de la agenda pública, es decir, en la
formada por las noticias que los
medios informativos difunden
imagen que nos hacemos de la realidad política y social que nos rodea. Esta
sobre determinados aconteci- última afirmación se encuentra en la base de lo que se denomina teoría de la
mientos. Estos temas que forman “Agenda setting” o teoría del “Establecimiento de la agenda”. De esta teoría
parte de la misma son los más hablaremos en el próximo apartado.
importantes para los editores de
esos medios.
LECTURA OBLIGATORIA
Este blog, llamado “La Aguja Hipodérmica”, fue elaborado por los estu-
http://agujahipodermicapuj.blogspot.com/
CC
Dada la perspectiva de una naturaleza humana uniforme y básica, con un énfa-
sis en los procesos irracionales, más una visión del orden social como una so-
ciedad de masas, pareció enteramente válida la teoría de la bala mágica, basa-
En síntesis, la idea del poder ilimitado de los medios surgió de las especulacio-
nes que hicieron los analistas de aquella época sobre los efectos que producía
la propaganda bélica en el público al que se dirigía. Es decir, si una persona
era alcanzada por la propaganda política podía ser controlada, manipulada e
inducida a actuar de determinada manera (Wolf, 1991). Pero tiempo después,
muchos investigadores notaron que se trataba de especulaciones sin un sus-
tento empírico riguroso. Por ello, hacia fines de la década de 1930 comenzó
a pensarse que este esquema conductista para el estudio de la comunicación
de masas era inadecuado.
Investigadores como Cantril (1940) demostraron que, aunque las personas
comparten pautas de comportamiento, no todas reaccionan del mismo modo
frente a las informaciones. Como consecuencia, se dejó de lado la idea de
instinto, fuertemente instalada en la concepción de la comunicación propues-
ta por Lasswell, y se la reemplazó por la de actitud, que dominó el campo de La idea de instinto se inserta en
los estudios de comunicación durante décadas. la creencia lasswelliana de que la
población reaccionaba como una
masa homogénea ante los estí-
mulos de la propaganda, sin un
1.2.2. La ley de las mínimas consecuencias razonamiento que mediara entre
ambas instancias.
Las elecciones presidenciales norteamericanas de 1940 fueron el escenario Una actitud es definida como una
de un nuevo giro en la mirada sobre la relación entre la prensa y la opinión tendencia psicológica que surge
pública. Acompañado por Bernard Berelson y Hazle Gaudet, el investigador Paul de la evaluación positiva o nega-
tiva que hace una persona sobre
Lazarsfeld realizó un estudio para evaluar el impacto de las campañas electo- algún objeto o entidad particular
rales en los votantes de Erie County (Ohio, Estados Unidos). Concretamente, (Eagly y Chaiken, 1993).
exploraron cómo las personas de distintos niveles sociodemográficos seleccio-
naban las informaciones que recibían de los medios masivos de comunicación
durante el proceso electoral. El libro El pueblo elige. Estudio del proceso de
formación del voto durante una campaña presidencial (1944) condensó los La publicación original del estudio
resultados de aquella investigación. que mencionamos es:
Este trabajo les permitió demostrar que entre los mensajes que emiten Lazarsfeld, P. Berelson, B. y
Gaudet H. (1944). The people’s
los medios y el público que los recibe existen otras variables que limitan los choice. How the voter makes up
efectos mediáticos sobre sus audiencias. Una idea que se oponía radicalmen- his mind in the presidential cam-
te a la concepción de comunicación, que impulsaba el modelo hipodérmino. paign. Columbia University Press,
Nueva York.
En la investigación llevada a cabo durante las elecciones de Estados Unidos de 1940, Lazars-
feld y sus colegas encontraron que las conversaciones entre los individuos eran más efectivas
que la comunicación mediática. En efecto, algunos entrevistados admitieron preferir el
intercambio de ideas con otras personas antes que la exposición directa a los medios. A partir
de entonces, la influencia interpersonal comenzó a ser muy valorada a la hora de analizar
los efectos mediáticos en la sociedad. Es por eso que en el texto mencionamos a los “líderes
de opinión” como una de las variables intervinientes entre los medios y sus audiencias.
Según los autores, ciertas personas dentro de los grupos sociales son más proclives a expresar
abiertamente sus opiniones. Así, la información proveniente de los medios de comunicación
es recibida y retransmitida por los líderes de opinión a los miembros del grupo y, como
tales, tendrán un mayor impacto en las ideas de esos miembros que el que pueda ejercer la
información mediática.
WW ál. (1964) El pueblo elige. Estudio del proceso de formación del voto duran-
te una campaña presidencial.
http://www.infoamerica.org/documentos_pdf/lazarsfeld1.pdf
CC
Las personas que leían y escuchaban solían ser aquellas que tenían unas opi-
niones y filiaciones políticas bien establecidas. Los menos firmes en sus pa-
sos y, por lo tanto, teóricamente más susceptibles a las influencias, eran tam-
bién los menos proclives a ser alcanzados a través de los medios de
comunicación formales. (Lazarsfeld, 1953/1993: 28-29)
LECTURA OBLIGATORIA
El matrimonio Kurt y Gladys Lang y Bernard Cohen fueron algunos de los pri-
meros autores en oponerse a la tesis de que los medios tenían un efecto casi
nulo en sus audiencias. De hecho, Cohen es considerado el antecesor más
cercano a la teoría del “Establecimiento de la agenda”, por su célebre frase:
El nombre original de la teoría del
Establecimiento de la agenda es
Agenda-setting theory. Su nombre
CC
fue creado por los investigadores Los medios frecuentemente no tienen éxito al decirle a la gente qué tiene que
Maxwell McCombs y Donald Shaw pensar, pero tienen un éxito asombroso al decirle a la gente sobre qué tiene
cuando publicaron los resultados que pensar (…) Diferentes personas tendrán una diferente imagen del mundo
del primer estudio (realizado en
en función de (…) el mapa que tracen para ellas los escritores, redactores y
Estados Unidos, en 1968) que
dio origen a esta corriente teórica. editores de los periódicos que leen. (Cohen, 1963: 13)
Desarrollaremos esta investigación
en la sección 1.3.1.
¿Cómo se inició la teoría del Establecimiento de la agenda? Hagamos un poco
de historia.
Corría el año 1966. Maxwell McCombs se encontraba en un bar de Los
Ángeles con unos colegas. Se preguntaban por qué algunos titulares de la tapa
del diario Los Ángeles Times tenían más importancia que otros. Les preocupa-
ba pensar qué consecuencias podría tener sobre los lectores esa organización
de las noticias, que iba de lo más importante a lo menos importante. Cuando
salió de allí, McCombs compró en una librería el libro de Bernard Cohen La
prensa y la política exterior (The press and the foreign policy). Como vimos en
Recordemos que la agenda
mediática está integrada por las
la cita de Cohen, su hipótesis era que los medios pueden transferir la impor-
noticias que los medios informa- tancia de una noticia desde su agenda hacia la agenda de la sociedad. Poco
tivos difunden sobre determina- después, McCombs partió hacia Chapel Hill (un pueblo ubicado en Carolina
dos acontecimientos y la agenda del Norte, Estados Unidos), donde en 1968 realizó, junto con Donald Shaw, el
pública está conformada por las
principales preocupaciones que primer estudio que daría origen a la teoría de la Agenda setting.
tienen las personas.
PARA REFLEXIONAR
2.
¿Se preguntaron por qué McCombs y Shaw eligieron a los votantes indecisos (aquellos que
no estaban seguros por quién votarían al momento de hacer las entrevistas) para realizar
su estudio? Estos autores entendían que en el caso de los votantes que tenían su orienta-
ción político-partidaria definida (y ya habían decidido por quién votar) la incidencia de la
información mediática durante la campaña no sería tan fuerte. Por el contrario, intuían que
encontrarían una mayor influencia en los que aún no habían decidido su voto (McCombs
y Shaw, 1972).
LECTURA RECOMENDADA
RR
Aquí presentamos un documento muy valioso para el análisis de las agendas en Améri-
ca Latina. Se trata del artículo “La democracia venezolana en primera página: una pro-
puesta metodológica para la revisión de agendas periodísticas”, elaborado por Ysabel
Cristina Briceño Romero, del Parque Tecnológico de Mérida, Venezuela. Este artículo
fue publicado en UNIrevista - Vol. 1, n° 3 (julio 2006).
W http://www.unirevista.unisinos.br/_pdf/UNIrev_Romero.PDF
LECTURA OBLIGATORIA
CC
La cantidad de información que las personas adquieren es tanto mayor cuanto
mayor es el esfuerzo mental para procesarla. (…) Como los periódicos requie-
ren de mayor esfuerzo mental que la televisión, son quienes más rica informa-
ción parecerían proveer. (citado en Casermeiro, 2008: 115)
PARA REFLEXIONAR
Les presento un breve video que recoge partes de dicha cobertura. Les
EE agrego un dato: como podrán ver, en un momento del video se dice que
llevan más de 7 horas de transmisión. Nada menos.
http://www.youtube.com/watch?v=l7CC4aAo4XY
LECTURA OBLIGATORIA
PARA REFLEXIONAR
http://www.youtube.com/watch?v=XKdv__P9Jfo
CC
Los atributos de un objeto son el juego de perspectivas o puntos de vista que
los periodistas y el público dedican a su contemplación. De la forma en que el
marco de la noticia influye en la agenda pública, surge el segundo nivel de
composición de la agenda. (Ghanem, 1997: 2).
Así como la agenda de temas se incluye dentro del “primer nivel de análisis”
del Establecimiento de la agenda, la agenda de atributos pertenece al llamado
“análisis de segundo nivel”. Dentro de este segundo nivel, podemos encon-
trarnos con las dimensiones sustantiva o cognitiva, por un lado, y afectiva, por
el otro. La primera dimensión se refiere a los atributos de objetos, temas o
personas. Ya nos hemos referido a algunos ejemplos de agenda de atributos
cognitiva, como los rasgos que diferencian a niños de adultos o el fenómeno
de la explotación minera. Existen muchos estudios hechos durante campañas
electorales donde se comprobó que los atributos de los candidatos políticos
(por ejemplo, cómo se los presentaba en términos de su habilidad intelectual,
su calidad moral o su liderazgo) enfatizados en los medios se convirtieron
en los atributos que luego fueron destacados entre los votantes a la hora de
describir a tales candidatos (Kiousis, 2005). La segunda dimensión, se enfoca
en el tono valorativo de candidatos o temas, más precisamente, si estos son
presentados en forma positiva o negativa. Hay estudios en los que se com-
probó que, por ejemplo, los medios suelen presentar las noticias económicas
en forma negativa más que positiva.
LECTURA OBLIGATORIA
4.
http://servindi.org/actualidad/48510
Aquí tenemos que atender a dos cuestiones para realizar esta actividad.
Primero, describir claramente cuál es el tema del que habla este video.
Segundo, cuáles son los aspectos que se presentan sobre ese tema.
Una vez que haya observado detenidamente el video y definido cuál es
el tema que allí se trata, la idea es que describa los atributos de esta pro-
blemática, guiándose con las siguientes preguntas:
a) ¿Cuáles son las diferentes voces que aparecen en el video? ¿Quiénes
hablan a favor y quiénes en contra del caso de la mina de Antamina? En
algunos casos verán fragmentos de propaganda favorable a la mina, o
de expertos o medios masivos que hablan de los beneficios de esta acti-
vidad. Y en otros, encontrarán diferentes voces que cuentan los impac-
tos negativos de la explotación minera a cielo abierto en la población de
Juprog. Deben identificarlos y diferenciarlos.
b) ¿Cuáles son los atributos de esta cobertura? En este caso deberán
dividir los atributos favorables y los no favorables a la explotación de la
mina de Antamina.
c) Luego de haber estructurado los atributos a favor y en contra de este
tema, describa qué aspectos de este fenómeno cree que prevalecen en el
video. Es decir, en términos generales, ¿esta cobertura habla a favor o
en contra de la mina?
d) Finalmente, busque dos coberturas de este mismo tema que proven-
gan de medios distintos (pueden ser medios masivos o medios alterna-
tivos) y, en función de eso, presente miradas opuestas sobre este mismo
tema. Compare cuáles son los principales atributos que aparecen en
ambas coberturas.
Conclusión
En esta unidad hemos hecho un recorrido por los estudios que han analizado
la relación entre los medios masivos de comunicación y sus audiencias a lo
largo del siglo XX, desde que comenzó a concebirse a las sociedades como
sociedades de masas. En este sentido, es importante retomar lo que mencio-
nábamos al comienzo de la unidad: las tesis que se plantearon en las distintas
etapas de la tradición de la Mass Communication Research –contrapuestas
unas con otras– fueron coherentes con los contextos políticos, sociales, his-
tóricos y culturales en los que salieron a la luz. Como afirma Rodrigo Alsina
(2005), “en cada período histórico ha existido una concepción de los efectos
de los medios de comunicación dominante”. Nuestro objetivo aquí ha sido
desarrollar las dimensiones que contiene la teoría del Establecimiento de la
agenda, cuya hipótesis de que los medios tienen efectos cognitivos y afectivos
sobre sus públicos se volvió dominante luego de un denodado debate teóri-
co con la concepción que dominó los estudios sobre comunicación hasta la
década de 1960. Pero nos pareció importante no concentrarnos en esta teoría
como una perspectiva abstracta que de pronto nació y se instaló sin más. Por
el contrario, la propuesta que atraviesa este curso es poder comprender en
qué escenarios tiene lugar el conjunto de premisas que rigen los estudios
sobre los efectos de la comunicación masiva, qué perspectivas teóricas las
preceden y con cuáles debaten.
http://www.youtube.com/watch?v=SX2YvUG4it0&feature=related
Referencias bilbiográficas
Objetivos
•• Explicar los rasgos centrales de la teoría del Cultivo para conocer:
-- su propuesta alternativa a las teorías convencionales de los efectos;
-- los componentes de análisis del Proyecto de los Indicadores Culturales;
-- su concepción sobre la TV como sistema centralizado y coherente de
mensajes;
•• Poner en relación las hipótesis centrales de las corrientes que analizan
los efectos de los medios sobre las percepciones y actitudes políticas, y
comparar las diferencias y similitudes que existen entre sus concepciones.
CC
El elemento de violencia resultó ser primordialmente una demostración de po-
der en el ámbito televisivo con implicaciones graves para el control social y la
confirmación y perpetuación de situaciones minoritarias y de desajuste social.
(Gerbner, el ál., 1996: 40)
George Gerbner, pionero de la teoría del Cultivo, nació en Budapest, Hungría, en 1919.
Emigró a Estados Unidos para comenzar sus estudios de periodismo en Berkely. Su pri-
mer trabajo como periodista profesional lo obtuvo en el “San Francisco Chronicle”.
Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó en el área de Servicios Estratégicos. Por esta
razón permaneció en Europa durante varios años después de la guerra. Cuando retornó
a Estados Unidos, concluyó sus estudios universitarios con su tesis: Toward a General
Theory of Communication (“Hacia una teoría general de la comunicación”). A partir de
esa investigación inició los primeros estudios con sus colaboradores de la Universidad de
Pennsylvania, quienes dieron origen a la Teoría del Cultivo (Cultivation Theory).
Extraído de http://teocoms.blogspot.com/2007/07/george-gerbner-pionero-de-la-teora-
del.html
CC
Cuando hablamos de la “contribución independiente” del visionado televisivo
queremos decir que el desarrollo (en algunos) y el mantenimiento (en otros) de
Si bien la perspectiva de la acultu-
ración ha sufrido algunos cambios algunos conjuntos de actitudes y creencias se hallan en la práctica regular y
y revisiones desde que se inició acumulativa de exposición al mundo televisivo. (Ahora bien), nuestros estudios
a fines de la década de 1960, longitudinales en adolescentes (…) demuestran que la televisión puede ejercer
desde siempre ha concebido a
la comunicación como una inte- una influencia independiente sobre actitudes y comportamientos a lo largo del
racción entre mensajes y espec- tiempo, pero que las prácticas concretas y las estructuras de creencias cotidia-
tadores, en la medida en que nas también pueden influir sobre los visionados posteriores. (Gerbner, et ál.,
los primeros “expresan y reflejan
1996: 43-44)
las presuposiciones que la gente
tiene, y sus miradas del mundo”
(Morgan, 2008: 17).
Dicho en otros términos, la teoría del Cultivo se pregunta hasta qué punto las
creencias y supuestos que tenemos en nuestra mente sobre el mundo que
nos rodea surgen de las imágenes ficcionales más estables y consistentes
que presenta la televisión todos los días. Para responder esta pregunta fue
necesario “diseñar indicadores culturales a partir de los cuales estudiar las
políticas, los programas y los efectos de la televisión de un modo integrador
y exhaustivo” (Morgan, 2008: 17).
PARA REFLEXIONAR
C
La teoría de la aculturación se basa en los resultados de una investiga-
ción que encontró la persistente tendencia a alejarse del eje central en
una gran variedad de corrientes y contracorrientes conceptuales. El modo
de enfocar amplios grupos de consumidores de televisión muy asiduos y
de muy distintos orígenes sociales desde una perspectiva común requiere
una aproximación teórica y metodológica distinta de la utilizada por la in-
vestigación tradicional sobre efectos mediáticos, adecuada a las distintas
dinámicas televisivas. Dicha aproximación se ha desarrollado a través del
proyecto de Cultural Indicators [Indicadores culturales]. (Gerbner, et ál.,
1996: 40)
C
La televisión no “crea” ni “refleja” imágenes, ni opiniones, ni creencias,
antes bien, es un aspecto íntegro de un proceso dinámico. Las necesidades
y objetivos institucionales influyen en la creación y distribución de los men-
sajes masivos producidos que conforman, se adecuan, explotan y apoyan
las necesidades, valores e ideologías de los públicos masivos. (Gerbner et
ál., 1996: 40)
LECTURA OBLIGATORIA
1.
Como vemos, los teóricos del análisis de Cultivo parten de la idea de que
el ambiente simbólico en el que nacemos y crecemos define los esquemas de
significación dentro de los que creamos nuestras concepciones del mundo.
Ahora bien, es destacable el hecho de que se hayan detenido en el estudio
de los mensajes televisivos por entender que se trata de un sistema relativa- Hay tres supuestos básicos de
mente coherente de imágenes y mensajes, y que, como tal, se ha convertido esta teoría que definen a la tele-
en la fuente primaria de socialización e información cotidiana. visión: 1) es la principal fuente
En el artículo de Gerbner, et ál. (1996) hay un apartado titulado “La tele- de cultura cotidiana para pobla-
ciones diversas y heterogéneas;
visión y la sociedad” (pp. 36-37). Citamos un fragmento de dicho texto: 2) el sistema de mensajes es
altamente uniforme y tiende a
reforzar los valores convenciona-
les; 3) el público realiza un uso
ritualista y poco selectivo de los
mensajes televisivos (D’Adamo
La televisión es un sistema centralizado para contar historias. Sus dramatizaciones, noti- et ál., 2007). “Es prácticamen-
ciarios, publicidad y otros programas conforman un sistema relativamente coherente de te imposible mirar cuatro o más
horas (de TV) por día y ser selec-
imágenes y mensajes y los llevan a cada hogar. Este sistema fomenta desde la infancia las
tivo” (Morgan, 2008: 24).
predisposiciones y creencias que antaño se adquirían a partir de otras fuentes “primarias”
y que son muy importantes para investigar otros medios.
La televisión se ha convertido en la fuente primaria común de socialización e infor-
mación cotidiana (mayormente en forma de diversión) para lo que antes eran poblacio-
nes heterogéneas, trascendiendo barreras históricas de movilidad y cultura. La mayoría
de la gente que ahora vive con la televisión no ha tenido nunca otra oportunidad de
participar en un sistema cultural nacional compartido. Quizá por primera vez desde
las religiones preindustriales, la televisión se materializa en un ritual diario que las
elites comparten con muchos otros tipos de público. […] La televisión también difiere
de otros media por su producción masiva centralizada de un conjunto coherente de
imágenes y mensajes producidos para poblaciones globales y en su relativamente poco
selectiva y casi ritual utilización. La exposición a patrones totales más que a géneros y pro-
gramas específicos es lo que marca la diferencia histórica y las consecuencias específicas de
la vida con la televisión, es decir, el fomento de concepciones de realidad compartidas
por unos públicos que, por lo demás, son muy heterogéneos. […] Comparada con otros
medios, la televisión ofrece una elección relativamente restringida para una variedad de
intereses y de públicos de una amplitud inmensa. La mayoría de los programas televisi-
vos son comerciales por necesidad, diseñados para audiencias amplias y heterogéneas y
relativamente poco selectivas. La investigación demuestra que, en general, la cantidad
de televisión que se consume es acorde con el estilo de vida del espectador. La audiencia
está constituida siempre por un grupo de personas disponibles en un momento concreto
del día, semana o estación. La elección de programas depende mucho más del reloj
que del programa en sí mismo. […] En el típico hogar norteamericano el televisor está
encendido unas siete horas diarias. Las personas de más de dos años de edad ven con
atención al menos tres horas de programación diarias. Cuanto más se ve la televisión,
menos selectivo se puede ser (Sun, 1989).
Los patrones de televisión más frecuentes y repetitivos son comunes a todos los canales
y para un espectador medio son ineludibles (Signorelli, 1986). Los investigadores que infor-
man disponer de evidencia sobre visionados específicos (noticiario, programas de acción) no
tienen en cuenta el hecho de que la mayor parte de la gente que consume más noticias, más
programas de acción, etc., también consume más tipos de programas en general, y que, en
cualquier caso, muchos distintos tipos de programas, inclusive noticiarios, tienen parecidos
ingredientes a aquellos que cuentan historias. (Gerbner et ál., 1996: 36-37)
II
Este modelo es definido por Gerbner como “el banquillo de tres patas”. ¿Por
qué? Porque no es posible saber cuál de las tres patas es necesaria para
que el banquillo se mantenga en pie: si se quita cualquiera de ellas, simple
y sencillamente, la estructura se derrumba. La cultura se funda en estos tres
elementos básicos que se conjugan en una relación interdependiente. Por
ello, “los efectos de la comunicación están en la historia y las dinámicas
de la continuidad, y el cambio en las relaciones recíprocas entre estas tres
estructuras” (Morgan, 2008: 23).
En los apartados siguientes desarrollaremos las líneas de investigación
propuestas por esta corriente, para dar cuenta de las tres patas del banquillo
que mencionamos.
CC
La consecuencia de que las industrias de la comunicación deben atraer a la
mayor y más heterogénea audiencia es que el material de la programación de
los horarios centrales presenta propuestas amplias y convencionales, mensa-
jes consistentes y complementarios, la evitación de conflictos agudos, el ba-
lance de las perspectivas opuestas, la supresión de lo divergente; patrones
que se reproducen una y otra vez porque son las fórmulas que han mostrado
ser rentables y exitosas”. (D’Adamo, et ál., 2007)
2.
W
http://www.disneylatino.com/disneyjunior/s/videos/index.html?v=131
http://pakapaka.gov.ar/es/cuentos-para-no-dormirse/
http://www.disneylatino.com/disneyjunior/s/shows/artattack/interna.
html?asset=escueladedibujo
http://pakapaka.gov.ar/es/los-secretos-de-la-animacion/
año una semana entera de los programas de las cadenas principales en los
horarios pico, para encontrar las características y la dinámica del contenido
televisivo que son las partes más estables y repetitivas del ritual.
CC
Por tanto, son estas características generales y la dinámica del mundo repre- “televidentes duros” y su diferen-
sentado en el tiempo de máxima audiencia, y no los programas específicos, cia con los “televidentes medios”
las que con mayor probabilidad cultivarán las perspectivas y orientaciones más y los “televidentes ligeros”.
omnipresentes de los televidentes duros. (Gerbner, et ál., 1990: 74)
C
Los análisis de aculturación basados en preferencias de programación, expo-
siciones poco duraderas y exposiciones y definiciones de cambio y diversidad
programática (todos ellos testados como réplicas), pueden iluminar algunos
efectos mediáticos, pero no se incluyen fundamentalmente en las premisas
de la teoría de la aculturación, que preconiza que sólo una exposición persis-
tente, repetitiva y de largo alcance a patrones de programación comunes,
como pueden ser la tipificación, la tipificación social y el “destino” de los dis-
tintos tipos sociales, pueden producir una aculturación estable y unas imáge-
nes vitales y sociales ampliamente compartidas. (Gerbner et ál., 1996: 45)
CC
La sobre-representación prominente y estable de los varones acomodados y en
la plenitud de su vida domina el tiempo de máxima audiencia […] Estos he-
chos y la dinámica de la vida sugieren el cultivo entre los televidentes de un
punto de vista relativamente estrecho respecto de los derechos de las mujeres
y de las minorías. (Gerbner et ál., 1990: 76)
En los horarios de máxima audiencia hay cinco situaciones de violencia por hora (diez
veces más que en el mundo real), que involucra a seis de cada diez programas y a casi la
mitad de los personajes (Gerbner et ál., 1990; Morgan, 2002). Para cuando termina la
escuela secundaria, un televidente en Estados Unidos ha visto aproximadamente 13 mil
muertes violentas.
En el mismo sentido, los actores involucrados en actos violentos también siguen
patrones estables y regulares de distribución entre víctimas y victimarios (Morgan, 2002):
• hombres bancos: 12
• hombres no bancos: 13
• Mujeres de clase baja: 17
• Mujeres jóvenes: 18
• Mujeres no blancas: 18
• Mujeres mayores: 33
Estos datos ponen en evidencia que “los varones blancos, dominantes, en la plenitud de
la vida alcanzan el puesto más alto en la ‘escala de seguridad’: es más probable que sean
victimizadores que víctimas” (Gerbner et ál., 1990: 76). Este escenario dramático se ve
reforzado ideológicamente por el hecho de que las ocupaciones relacionadas con el man-
tenimiento de la ley y el orden representan el 20% de los trabajos que desempeñan los
personajes televisivos, mientras que en el mundo llamado “real” alcanzan el uno por cien-
to (Gerbner y Gross, 1976).
La violencia simbólica expresa poder, en tanto induce a la victimización, y no solo a
la agresión.
CC
La violencia en las historias es una demostración de quién tiene poder en el
mundo verdadero y quién no lo tiene. La violencia muestra las reglas del juego,
y muestra quién puede cometer violencia, quiénes son las víctimas y por qué.
(Morgan, 2008: 29)
PARA REFLEXIONAR
CC
[…] nunca hablan sobre políticas o la situación del delito, sino que se re-
fieren a un particular delito callejero. Entonces, antes teníamos el famoso
pánico moral causado por la delincuencia callejera, todavía lo tenemos, pe-
ro lo que se estudia ahora es el tipo de miedo que el delito genera en la
imaginación. (Hayward, 2012)
CC
Se filma la captura de un individuo, luego estos videos se utilizan como
técnicas de promoción para conseguir más fondos para la policía, obtener
herramientas de formación y crear nuevos cuerpos policiales. La gente mi-
ra programas como SWAT, un show que muestra a una policía altamente
militarizada, existente en varias ciudades de los Estados Unidos, y enton-
ces siente el temor que provoca el pánico moral. Luego demanda este tipo
de fuerzas policiales militarizadas en su ciudad. (Hayward, 2012)
W
Entrevista completa de Keith Hayward en Página/12, publicada el
12 de marzo de 2012, pp. 16-17.
http://www.pagina12.com.ar/diario/dialogos/21-189391-2012-03-12.html
LECTURA OBLIGATORIA
3.
¿A qué llaman los analistas del Cultivo el “síndrome del mundo malo”? Para estudiar en
qué medida los mensajes televisivos violentos contribuyen a generar sentido de descon-
fianza y aprensión en los espectadores, se les hace preguntas tales como: “¿Piensa usted
que se puede o que no se puede confiar en la mayoría de las personas?” y “¿Trataría la
mayor parte de la gente de sacar provecho de usted si tuviesen la oportunidad o tratarían
de ser justos?”
No es que dichas preguntas puedan dar cuenta de hasta qué punto es posible confiar
en la gente en el mundo real. Sin embargo, Morgan advierte que los televidentes asiduos
tienden a elegir las respuestas que muestran menos confianza, más inseguridad y más
inquietud, aumentando el sentido de victimización y dependencia (Morgan, 2008).
4.
http://www.youtube.com/watch?v=XPPbSJVh-S8&feature=related
Luego, elabore un texto de reflexión en el que defina, desde una pers-
pectiva crítica, la noción de contribución independiente de la televi-
sión sobre las concepciones de sus audiencias.
II men las premisas centrales de la teoría del Cultivo, así como los com-
ponentes del Proyecto de los Indicadores Culturales.
mundo que los rodea, cumpliendo una “función indicadora” de los hechos que
tales medios consideran más importantes. Por otro lado, son traductores de
los lenguajes, al hacer comprensibles las noticias para el público (McCombs
y Evatt, 1995).
La noción “función indicadora de las noticias” fue propuesta en Robert
Park a comienzos de la década de 1920. La obra de Park fue un gran aporte
a la investigación sobre la influencia de los medios en los ciudadanos. En su La obra de Park se compone prin-
estudio sobre las relaciones de raza en la historia de los inmigrantes, Park cipalmente por dos libros clási-
encontró que existen varias etapas hasta que los inmigrantes logran ser asi- cos: The Immigrant Press and its
Control (1922) y The City (1925).
milados por la sociedad. En tal proceso, los medios cumplen un papel funda-
mental. Es esa “función indicadora de las noticias”, afirma Park, la que ayudó
a “asimilar a los inmigrantes en la sociedad norteamericana y reestablecer en
la ciudadanía el sentimiento perdido de la comunidad” (McQuail, 1985, citado
en Casermeiro, 2004: 39).
Hay dos principales posturas respecto del interés de la población por la
política: el “malestar mediático” (media malaise) y el “círculo virtuoso”. Dentro
de la primera se ubican quienes asumen que las coberturas noticiosas decli-
nan el interés y el entusiasmo hacia la política (Capella y Jamieson, 1996;
1997; Patterson, 1992). Dentro de la segunda están los que sostienen que
los medios promueven un mayor compromiso cívico y político (Newton, 1999;
Norris, 2000). Aquí desarrollaremos la primera de estas visiones.
Los primeros estudios enfocados en la influencia de los medios sobre la
relación ciudadana con la política surgieron en la década de 1970. Una serie
de indagaciones preliminares llevó a Michael Robinson (1976) a afirmar que la
exposición a los medios, en especial a la televisión, generaba un claro efecto
negativo, sobre todo en términos de alienación y desinterés. Estas premisas
quedaron condensadas en la tesis del “malestar mediático”, según la cual,
cuando las noticias sobre asuntos políticos son presentadas en términos de
conflicto, enfatizando sus aspectos negativos –especialmente en la televi-
sión–, menoscaban la confianza en instituciones, gobiernos y el sistema polí-
tico en general (citado en Avery, 2009).
¿Cómo se explica tal efecto de las coberturas negativas sobre las actitu-
des políticas? Schreiber y García Luengo (2004) encuentran varios factores:
•• la alta audiencia televisiva y, por ende, la significativa credibilidad que tales
programas tienen sobre los espectadores;
•• el aumento de la interpretación por parte de los comunicadores, frente a
la información;
•• el énfasis en lo negativo –más precisamente la predominancia del lenguaje,
propio de un conflicto–, y los mensajes violentos; y
•• el énfasis en los defectos de los políticos más que en sus propuestas.
LECTURA OBLIGATORIA
5.
PARA REFLEXIONAR
LECTURA OBLIGATORIA
6.
–– Teniendo en cuenta que durante los años ’90 hubo un proceso de despolitización a
nivel regional, que fue muy acentuado en los jóvenes, ¿notaron algún cambio en ese sec-
tor en cuanto al sentimiento de compromiso con la política?
–– Lo que se da en la juventud es muy interesante. Nosotros tratamos de desmitificar la idea
de la apatía juvenil con respecto a la política, que se había convertido en un lugar común en el
discurso político de hace algunos años.26 y ha pasado a organizarse para articular discursos,
para presentar información de acuerdo a sus demandas, para convocarse de manera más
sostenida en el tiempo. Redes que se traducen en irrupción en la vía pública. En segundo
lugar, porque en países con mayor nivel de desarrollo y mayor ingreso per cápita son más
los actores que esperan que ese progreso se traduzca en mejores prestaciones y en atención
de lo público a sus problemas específicos.
–– ¿Las reivindicaciones estudiantiles chilenas sería un ejemplo de esto?
–– Sí, manifestaciones por mejor educación pública. Creo que esa es una razón poderosa.
La tercera razón es que la juventud no se ha sentido muy representada por las instancias
de referencia política, sobre todo, el Parlamento y el sistema de partidos. Pero de algu-
na forma percibe que algo está cambiando y que hay vacíos por llenar en el ámbito de la
política. Y como además está más empoderada en términos de información, siente que es
un actor válido frente a otros actores políticos. Maneja una gran cantidad de información
y tiene mayor acceso a otras fuentes de información.
–– Sin embargo, en el libro “Sentido de pertenencia en sociedades fragmentadas”,
usted pone en cuestión el hecho de que un fácil acceso al conocimiento suponga una
mayor participación en el nivel de las decisiones.
–– Eso es cierto hasta ahora por dos razones. Una es que la juventud, sin convertirlo en un
discurso explícito, hace una diferencia entre la política y lo político. En algunos lugares –
la familia, los clubes, entre otros– hay espacio para decidir. No son “la política”, pero son
espacios de poder. El segundo elemento es que hay un salto reciente que tiene que ver con
que la juventud hoy en día aparece, o bien porque tiene un manejo de información que
la hace sentirse más empoderada políticamente o bien porque la política se abrió como
un campo que ya no responde a un pensamiento único. Hay una percepción mucho más
generalizada de que la política deja de ser una especie de administración mecánica del apa-
rato burocrático público para ser un espacio donde se pueden tomar decisiones para modi-
ficar la sociedad. Eso está bastante claro en la mayoría de los países de América del Sur.
–– Pensando en el protagonismo de los jóvenes en las manifestaciones públicas en
ambos lados del océano, ¿qué similitudes y diferencias encuentra entre lo que suce-
de en Chile y en algunos países de Europa?
–– En Europa, las movilizaciones juveniles son más reactivas a la crisis y menos proposi-
tivas. Son más espasmódicas, no tienen la continuidad que tiene el movimiento estudian-
til en Chile, que durante los últimos seis meses ha estado en la calle y no los han podido
sacar. Lo que ocurre en Chile está al borde de ser un cuestionamiento antisistémico, con
un paquete de reformas amarrado a un cálculo de costos y un pacto fiscal para incremen-
tar recursos para la educación. Por otro lado, las reivindicaciones en Chile atañen especí-
ficamente al sistema educativo, aunque se eleven críticas a un sistema social que consagró
una división muy fuerte entre lo público y lo privado.
–– Además, porque en el caso de los países europeos es toda una definición política
llamarse indignados.
–– Claro. Como los rabiosos.
–– ¿Qué papel cumple el apoyo social a las reivindicaciones en Chile para garanti-
zar su continuidad?
Conclusión
La propuesta de hacer un recorrido crítico de la corriente de la aculturación,
complementada con aportes teóricos que discuten desde distintas visiones
los efectos –negativos o positivos– de los medios sobre sus audiencias, sig-
nifica un aporte que nos invita a reflexionar sobre el debate existente acerca
del uso que se hace de los mensajes mediáticos. Sobre todo, porque nos
permite desmitificar la concepción determinista de los efectos mediáticos, una
perspectiva que desconoce la incidencia de las prácticas concretas y concep-
ciones cotidianas de las personas en su exposición a la TV en particular, y a
los medios masivos en general.
No se trata de negar el poder de la televisión como un sistema total y
centralizado. En efecto, coincidimos en que esta ejerce una influencia sutil e
implícita que tiende a homogeneizar las percepciones sociales de su entorno
social. Por el contrario, se parte de allí para acompañar una propuesta teórica
que aporta una mirada holística de la comunicación, privilegiando la relación
interactiva entre mensajes y públicos, a la hora de analizar la forma en que
los medios recuperan y resignifican las presuposiciones que la gente tiene
del mundo para devolvérselas traducidas en patrones totales que aseguran el
mantenimiento acumulativo de tales actitudes y creencias.
Referencias bilbiográficas
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––––––––––––––––––––– Morgan, M. y Signorielli, N. (1990), “Trazando la
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Kiousis, S. (2005), “Compelling arguments and attitude strength: Exploring the
impact of second-level Agenda Setting on public opinion of presidential
Objetivos
Introducción
La teoría del Encuadre es considerada una de las corrientes más importan-
tes para los estudios en comunicación, a pesar de que enfrenta dificultades El nombre original de la Teoría del
conceptuales desde que se la empezó a proponer como perspectiva de análi- Encuadre es Framing Theory, y los
encuadres noticiosos, elementos
sis, en la década de 1970. Siempre fue muy difícil definir un concepto único
clave de esta teoría, se denominan
que pudiera abarcar los estudios empíricos realizados desde esta perspetiva news frames. Dichos términos son
(Bryant y Miron, 2004). El autor David Weaver (2007) confirma que el término de origen inglés y sus significados
framing “es el que menos ha alcanzado una definición sólida (en comparación son bastante amplios.
con la agenda setting), tanto conceptual como operativamente”. Mientras que
para Scheufele (2000), la ambigüedad de su conceptualización se debe a la
“inconsistencia” y “vaguedad” del concepto.
¿A qué se refieren estos autores? A que no ha sido fácil encontrar inves-
tigadores que enunciaran este término de manera concreta (Amadeo, 2008).
Tan es así que, desde su etapa inicial de formación hasta la actual instancia
de consolidación, la teoría del Encuadre fue definida utilizando diferentes con-
ceptos y, en consecuencia, fue estudiada desde perspectivas muy variadas.
Debido a ello, se emplearon distintas metodologías para analizar los mensa-
jes mediáticos.
Estas dificultades para alcanzar una definición teórica clara, precisa y única
de “encuadre” –algo que sí logró la teoría del Establecimiento de la agenda–
tiene sus pros y sus contras. Por un lado, ofrece un escenario más rico y varia-
do a los intentos por estudiar los procesos comunicacionales. Por otro lado,
debemos reconocer que esta carencia teórica ha motivado que diversos auto-
res propusieran un uso indistinto de los términos “agenda setting” y “framing”,
CC
Asumo que las definiciones de una situación se forjan de acuerdo con princi-
pios de organización que gobiernan los eventos –al menos, los sociales– y
nuestra relación subjetiva con ellos; frame es la palabra que uso para referir-
me a tales elementos básicos que soy capaz de identificar. (Goffman, 1974: 10)
LECTURA OBLIGATORIA
CC
El concepto de frame como elemento teórico de la comunicación ha recibido
varias traducciones. El sustantivo frame o encuadre tiene varias acepciones:
“borde o estructura sólida de madera, metal, etc. que sostiene un cuadro,
puerta, vidrio, etc. en posición; estructura que sustenta un mueble, edificio, ve-
hículo, etc.; estructura de plástico o metal que sujeta los lentes en un par de
anteojos; ideas o estructuras generales que conforman el entorno de algo”.
Como verbo, to frame significa “poner o hacer un marco o un borde alrededor
de algo; producir falsa evidencia contra una persona inocente para que la gen-
te piense que es culpable; crear y desarrollar un plan, un sistema o un conjun-
to de reglas; expresar algo de un modo determinado”.
No obstante esta variedad de definiciones, las traducciones más frecuentemen-
te empleadas en comunicación son las de “marco”, “enfoque”, “enmarque”,
“encuadre”, o “formato”. (…) En cuanto al verbo enfocar, su cuarta acepción es
“dirigir la atención o el interés hacia un asunto o problema desde unos supues-
tos previos, para tratar de resolverlo acertadamente”, definición que acerca
este término al uso que se le da en la investigación en comunicación. (Amadeo,
2008: 185)
CC
La noticia es una ventana al mundo […]. Pero la vista de una ventana depende
de si ésta es grande o pequeña, de si su cristal es claro u opaco, de si da a la
calle o a un patio. La escena desarrollada también depende de dónde se sitúa
cada uno, lejos o cerca, estirando el cuello o mirando todo recto, con los ojos
paralelos al muro o donde está la ventana. (Tuchman, 1978, citado en Sádaba,
2008: 86)
¿Por qué es tan clarificadora la metáfora que usa esta autora para referirse a
la noticia como encuadre? El principal aporte de Tuchman está en la idea de
que esa realidad –y, por ende, la noticia que la relate– que comprendemos
subjetivamente no será la misma para todas las personas. Esto significa que
en los mensajes mediáticos encontraremos determinados rasgos –y obvia-
remos otros, consciente o inconscientemente– en función del lente con el
que los miremos y del lugar donde estemos parados. Por eso, a la hora de
aprehender una información elaborada por los medios de comunicación tendrá
mucha importancia nuestra situación personal, nuestra historia y el contexto
social, económico, político y cultural en el que nos encontremos.
Pero lo interesante de la teoría del Encuadre es que no solo estudia la pers-
pectiva que se forman los consumidores de las noticias, sino que además,
analiza el enfoque de aquellos que las elaboran. Con lo cual, el encuadre y
la percepción de esa realidad no solo se relaciona con los receptores de los
mensajes sino también con sus emisores.
Si bien en el próximo apartado desarrollaremos el estudio del proceso de
framing en las distintas etapas de la comunicación, nos interesa remarcar acá
que la relación entre medios de comunicación y sociedad no se da en un único
sentido, a diferencia de lo que se plantea en la teoría del Establecimiento de
la agenda. Además, esta relación interactiva funciona en el marco de una cul-
Recordemos que los estudiosos de
la teoría del Establecimiento de la tura mediática y política determinada que marca las pautas de dicho vínculo.
agenda asumen que es más pode- Como lo plantea Amadeo (2008: 183), “los temas que tratan (los medios), los
rosa la influencia de los medios contenidos, los formatos, el lenguaje y el humor reflejan las características e
sobre la percepción del público
intereses de los miembros de la comunidad a la que se dirigen”.
que la incidencia de la opinión
pública sobre la construcción de
la agenda de los medios.
CC
cución de algún fin. […] seleccionar algunos aspectos de una realidad que se percibe y darles más
relevancia en un texto comunicativo, de manera que se promueva una definición
del problema determinado, una interpretación causal, una evaluación moral y/o
una recomendación de tratamiento para el asunto descripto. (Entman, 1993: 52)
CC
Los marcos definen problemas (determinan su agente causal, así como sus
costos y beneficios), diagnostican las causas (identifican las fuerzas que crean
el problema), realizan juicios morales (evalúan los agentes causales y sus
efectos), y sugieren remedios (ofrecen y justifican tratamientos para el proble-
ma) al tiempo que predicen sus efectos probables. (D’Adamo y García Beaudoux,
2007: 21)
Si bien estos mecanismos suelen ser más subliminales que explícitos, ya que
funcionan mediante la utilización de palabras clave, metáforas, conceptos,
símbolos e imágenes visuales, lo cierto es que siempre están presentes en un
texto comunicativo. A estos dispositivos se los llama “encuadres noticiosos”.
La siguiente definición de encuadre que presentamos es la que dieron
Tankard y sus colegas en una publicación de 1991. Su aporte significó otro
avance en la investigación en comunicación. Para este autor: “un encuadre es
una idea organizadora central del contenido informativo que provee un con-
texto y sugiere cuál es el tema mediante el uso de la selección, el énfasis, la
exclusión y la elaboración” (Tankard et ál., 1991: 11). Los encuadres actúan
como 1) el marco de una fotografía o pintura, ya que aíslan cierto material y
centran la atención sobre el objeto representado que, a su vez, tiene una con-
figuración particular en la que está implícito un acto de selección, énfasis y
exclusión, 2) el marco de una pintura en el que se fija un tono para visualizar-
la, creando un contexto interpretativo a partir del cual se juzga la historia infor-
mativa y 3) el marco de la ventana de un edificio (Tankard, 2001).
Finalmente, nos encontramos con la conceptualización de encuadre hecha
por Reese, sin dudas, una de las más completas. “Son principios organizado-
res, socialmente compartidos y persistentes en el tiempo, que trabajan sim-
bólicamente para estructurar el mundo social de modo significativo” (Reese,
2001: 11, énfasis en el original). Veamos qué significan los términos inclui-
dos en esta definición.
•• Principios significa que los encuadres tienen base en principios abstractos,
diferentes a lo que el texto manifiesta en sí mismo. Se trata de patrones
de pensamiento y creencias que circulan en una comunidad y mediante
distintos dispositivos aparecen reflejados en los textos.
•• Organizadores remite al hecho de que este proceso varía según cuán exi-
tosa, exhaustiva y completamente se organice la información. Tal organi-
zación tiene que ver con que a esta corriente no le importa indagar si los
valores que comparte una comunidad aparecen ejemplificados en frases
literales, sino que se trata de entender cómo esa información se estruc-
LL recordemos algún hecho que alguien nos contó y que nos conmovió
profundamente. Pensemos en esa noticia que nos fue contada por
un ser cercano. Ahora hagamos un esfuerzo mental de enmarcar la
noticia. Pensemos: ¿cuál era el problema en cuestión?; ¿cuáles fueron
sus causas?; ¿qué valoración hicimos de sus costos y/o sus beneficios?;
¿qué solución era “necesaria” para resolver esa problemática?
1.
W
http://www.youtube.com/watch?v=c6rYlExZA9c&feature=related
Una vez visto el video elabore un texto breve en el que reflexione sobre
la relación que se estableció entre los medios de comunicación y la socie-
dad colombiana, con base en la perspectiva del Encuadre.
Aquí se presentan algunos ejes que le servirán de guía para la elabora-
ción del texto.
a. Justificar por qué acuerdan o desacuerdan con la postura de Dayana
Arango sobre la relación medios-sociedad.
b. Encontrar los encuadres noticiosos del tratamiento mediático que
se ha hecho de este caso y si dichos encuadres variaron. Es decir,
cómo cree que los medios han definido esta problemática, a quiénes
identificaron como los agentes causantes, qué juicios morales dejaron
entrever en su cobertura sobre dichas causas y qué tipo de solución
se vislumbra en tal enfoque.
c. Hacer una reflexión teórica sobre el funcionamiento de los encuadres
en la relación medios-sociedad a partir de este caso.
¿Cree que la sociedad colombiana percibió el caso Betancourt de la
misma forma que otras comunidades? ¿Por qué?
esta corriente se toman en cuenta sus rasgos individuales, es decir, sus cri-
terios profesionales y sus intereses personales, pero también los intereses y
criterios de las instituciones en las que trabajan, que limitarán y condicionarán
aún más los valores que surjan en la información que elaboren. Estos criterios,
individuales, institucionales y también culturales, suponen la existencia de un
fundamento ideológico cuyas huellas quedan expresadas en lo que se selec-
ciona como en lo que se omite a la hora de elaborar un mensaje.
Coherente con esta postura, Reese (2001: 13) plantea que ignorar los
esquemas que dejan su rastro en los encuadres de las noticias “es fiarse del
texto informativo y ser engañado por el contenido manifiesto”. ¿A qué se refie-
re Reese con este señalamiento? A que no debemos remitirnos solo a analizar
lo que aparece abiertamente en los textos, sino que los encuadres que subya-
cen en los mensajes son el producto de los propios encuadres –que no pode-
mos ver tan fácilmente– que actúan como esquemas de percepción e interpre-
tación en los emisores de esos mensajes a la hora de producir información.
PARA REFLEXIONAR
C
La “relevancia” implica visibilidad y recuerdo de la información. Para lograr
esto los medios cuentan con la ubicación de la noticia –arriba a la derecha,
en página impar–, mayor tamaño, la disposición de la información con respec-
to a otras o una mayor frecuencia de cobertura del tema. (Amadeo, 2008: 195)
2.
¿Qué tipo de huellas dejan los encuadres en los textos noticiosos al momento de acercar
un acontecimiento a la opinión pública?
Es posible identificarlos mediante “la presencia o ausencia de ciertas palabras clave,
una serie de frases, imágenes estereotipadas, fuentes de información y oraciones que pro-
veen grupos de hechos o juicios reforzados temáticamente” (Entman, 1993: 2). Tankard
(2001) propone una lista de once dispositivos donde es posible encontrar los encuadres
noticiosos: titulares, subtítulos, fotos, epígrafe, encabezado, selección y cita de fuentes,
logos, estadísticas, gráficos, afirmaciones finales y párrafos.
Por último, Tuchman (1978) sugiere otros elementos que dan cuenta del enfoque que
se le puede dar a la información: la organización de las secciones, la decisión de qué publi-
car y qué no, el lugar desde donde se cubre la noticia y el momento en el que suceden los
acontecimientos.
Aun cuando los news frames son analizados en tanto y en cuanto se relacionan
con los encuadres de los periodistas o con las percepciones que generan en
el público, intentaremos aproximarnos a una caracterización de estas huellas
que quedan en los textos. Podemos distinguir a los encuadres formales, que
establecen el tamaño o la ubicación de una nota, si están acompañados por
fotografías, si está destacada con algún color o si es presentada en blanco y
negro. Pero hay otros que hacen al texto en sí: si hay adjetivación o no, si está
redactada siguiendo la forma tradicional de la noticia o si incluye un análisis
de la información. “La combinación de todos estos recursos dará lugar a que
la información sea más fácil de recordar y a que esté más cargada de sentido
para las audiencias” (Amadeo, 2008: 191).
Como mencionamos, los encuadres noticiosos no son fácilmente visuali-
zables. Es necesario definir unos indicadores que encontraremos en el texto
y, a partir de estos, hacer inferencias para transformarlos en encuadres. Por
eso Igartua afirma que los encuadres noticiosos son construcciones latentes,
que no podemos observar ni medir directamente, sino que surgen a partir de
una serie de indicadores manifiestos, que sí podemos hallar en el mensaje
informativo.
PARA REFLEXIONAR
W
Aquí presentamos un artículo de Xavier Albó, antropólogo lingüista
y jesuita (CIPCA), que cuenta la cronología de los hechos. El texto
se titula “La matanza de Bagua, Perú, y sus causas” y fue publicado
por la agencia Bolpress.
http://www.bolpress.com/art.
php?Cod=2009062205
3.
http://youtu.be/BQvbNWT4QNc
http://youtu.be/bdsAkmo8NZ8
http://youtu.be/Tw-s1YmPSZk
http://youtu.be/D--_jZ6KHpw
Luego de ver los distintos discursos audiovisuales armen grupos de 4
personas y trabajen sobre la siguiente consigna:
a. Elijan una de estas producciones y definan sus encuadres, utilizando
como guía las siguientes preguntas: ¿cuál es el problema planteado?;
¿cuáles fueron sus causas?; ¿qué valoración se hace de sus costos y/o
sus beneficios?; ¿qué solución se propone como “necesaria” para
resolver esa problemática?
b. Elaboren un texto argumentativo breve donde quede plasmado
dicho análisis.
CC
La pobreza evoca explicaciones más disposicionales y menos estructurales de
lo que lo hace el desempleo. Esto es, la pobreza se piensa como causada por
acciones individuales, mientras que el desempleo es visto como consecuencia
de causas estructurales. (D’Adamo et ál., 2007: 138)
LECTURA OBLIGATORIA
4.
CC
La organización de las noticias da forma a sus reportes para causar reaccio-
nes favorables en los lectores y audiencias y las reacciones anticipadas del
público también pueden afectar la retórica y la acción de las elites políticas,
que son los principales patrocinadores de las noticias. (Entman, 1991: 7)
PARA REFLEXIONAR
LECTURA OBLIGATORIA
5.
W
Aquí presentamos algunos links que pueden ayudarlo en la elaboración
del mapa conceptual
http://biologiaygeologia.wordpress.com/2007/03/28/%C2%BFque-es-un-mapa-
conceptual/
http://biologiaygeologia.wordpress.com/2007/03/28/pasos-a-seguir-
para-realizar-un-mapa-conceptual/
http://biologiaygeologia.wordpress.com/2007/03/28/vamos-a-ver-un-
ejemplo-de-como-se-hace-para-que-lo-entiendas-mejor/
http://biologiaygeologia.wordpress.com/2007/03/29/herramientas-o-
software-para-elaborar-mapas/
Conclusión
En suma, coincidimos con los estudiosos del framing en que ambas teorías
deben ser concebidas como independientes: desde el Establecimiento de la
agenda se procura analizar el traspaso de la relevancia de un objeto desde
los medios hacia la opinión pública, así como la influencia desde la agenda
política sobre la agenda mediática. En cambio, el Encuadre tiene el poten-
cial de convertirse en una teoría general sobre cómo funcionan los textos
comunicacionales (Entman, 1993). Sin embargo, consideramos que ambas
perspectivas pueden ser incluidas y trabajadas en forma complementaria y no
excluyentes a la hora de analizar la relación entre los medios y sus públicos.
Referencias bilbiográficas
Objetivos
•• Conocer el proceso de construcción de la agenda de los medios de
comunicación desde distintas perspectivas teóricas: el gatekeeping y el
newsmaking.
•• Analizar, desde una mirada crítica, los criterios de noticiabilidad que poseen
los medios de comunicación al decidir qué acontecimientos alcanzarán el
estatus de noticia.
•• Comprender los rasgos que caracterizan a la noticia como proceso de cons-
trucción de la realidad social.
•• Analizar la noción de tematización en el marco de la elaboración de una
noticia.
•• Conocer y discutir acerca de la relación entre medios de comunicación y
fuentes de información desde las perspectivas de la construcción de la
agenda (agenda building) y la indexación (indexing).
CC
[…] un conjunto de requisitos que se exige a los acontecimientos –desde el
punto de vista de la estructura del trabajo en los aparatos informativos y des-
de el punto de vista de la profesionalidad de los periodistas– para adquirir la
existencia pública de noticias. Todo lo que no corresponde a dichos requisitos
es “descremado”, en cuanto no adecuado a las rutinas productivas y a los cá-
nones de la cultura profesional: al no adquirir el estatuto público de noticia, se
presenta simplemente como un acontecimiento que se pierde entre la “mate-
ria prima” que el aparato informativo no consigue transformar y que por tanto
no irá a formar parte de los conocimientos sobre el mundo adquiridos por el
público a través de la comunicación de masas […]. La noticiabilidad corres-
ponde al conjunto de criterios, operaciones, instrumentos con los que los apa-
ratos de información abordan la tarea de elegir cotidianamente, entre un núme-
ro imprevisible a indefinido de acontecimientos, una cantidad finita
tendencialmente estable de noticias. (Wolf, 1991: 216)
¿De qué nos sirve conocer en qué consisten los criterios de noticiabilidad?
Es importante porque ello nos lleva a comprender que la construcción de una
noticia surge de un conjunto de dispositivos, tales como valoraciones perso-
nales y condicionantes institucionales, insertos en contextos socio-culturales
determinados que convergen. Sin dejar de considerar todos estos condicio-
nantes, es importante rescatar la idea de Tuchman (1983: 51): “la evaluación
de la noticiabilidad es un fenómeno negociado, constituido por las actividades
de una compleja burocracia diseñada para supervisar la red informativa”. Por
tanto, los mensajes noticiosos no pueden ser leídos, aprehendidos ni estudia-
dos por fuera de sus “condiciones de producción” (Verón, 2004).
Tomamos el término “condiciones
de producción” del investigador
argentino, Eliseo Verón (2004).
Este autor afirma que las condi- LEER CON ATENCIÓN
ciones de producción dan cuenta
de la generación de un discurso,
mientras que las condiciones de
¿A qué nos referimos cuando hablamos de acontecimientos dignos
reconocimiento determinan las
restricciones de la recepción de
dicho discurso. Entre estos dos
conjuntos circulan los discursos
LL de ser publicados como noticia? Algunos investigadores problema-
tizaron este aspecto. Otros, en cambio, lo presentan como algo dado,
que forma parte de una realidad que está allí, que existe naturalmente.
sociales.
Rodrigo Alsina observa que el acontecimiento es:
C
[…] algo ajeno a la construcción social de la realidad por parte de los sujetos.
(Pero) es el sujeto observador el que da sentido al acontecimiento. Es decir
que los acontecimientos estarían formados por aquellos elementos exterio-
res al sujeto a partir de los cuales este mismo va a reconocer, a construir el
acontecimiento. (Rodrigo Alsina, 2005: 125)
LECTURA OBLIGATORIA
PARA REFLEXIONAR
W
http://bahianoticias.com/%E2%80%9Cel-pais-que-no-nos-
muestran%E2%80%9D-agenda-setting-de-los-medios-argentinos-el-interior-
afuera/34675/
4.2. La noticia
Llegados a este punto, nos interesa indagar las definiciones que se han
dado de la “noticia” e, íntimamente relacionado con ello, de los llamados
valores-noticia.
Rivadeneira (1991) compila las definiciones de noticia dadas por diversos
autores.
CC
[…] son comunicaciones sobre hechos nuevos surgidos en la lucha por la exis-
tencia del individuo y de la sociedad, según Dovifat. Es la información corriente
de los sucesos del día puesta al alcance del público […]; es la crónica oportu-
na, concisa y exacta de un suceso, según Charnley. Es un informe oportuno de
todo aquello de interés para la humanidad, la mejor noticia es aquella que inte-
resa al mayor número de lectores, según Bond. (Rivadeneira, 1991, citado en
Mercado Alemán, 2011: 14)
CC
[…] un producto manufacturado (Igartua y Humanes, 2004); una particular
construcción del discurso de la información (Escudero, 1996: 73); la nueva in-
formación tal como la proporcionan los medios y tal como la expresan los infor-
mes periodísticos (Van Dijk, 1990: 17); la construcción periodística de un
acontecimiento cuya novedad, imprevisibilidad y efectos futuros sobre la socie-
dad lo ubican públicamente para su reconocimiento. (Martini, 2000: 33)
CC
[…] las noticias ni reflejan, ni distorsionan la realidad […] para explicar el con-
tenido de las noticias, es necesario analizarlas como “productos sociales”, e ir
más allá de la crítica a los periodistas como individuos. (Hernández, 1992: 236)
pasivos e incapaces de construir (se asume que con dificultad) sus propios
significados acerca de lo que los medios ponen a su conocimiento. (Martini,
2002: 3)
En el marco de este debate, la definición de noticia dada por Tuchman es, sin
dudas, uno de los intentos más logrados de desacralizar este término:
CC
Decir que un informe de noticias es una historia, no es más pero tampoco me-
nos, no es menospreciar ni acusar de ser ficticio. Más bien, nos alerta de que
las noticias, al igual que todos los documentos públicos, son una realidad
construida que parece haber tenido su validez interna. (Tuchman, 1976: 97)
LECTURA OBLIGATORIA
LECTURA RECOMENDADA
W http://www.publicaciones.cucsh.udg.mx/pperiod/comsoc/pdf/14-
15_1992/235-250.pdf
1.
4.3. La tematización
El concepto de “tematización” fue creado en la década de 1970 por el inves-
tigador Niklas Luhmann, quien acuñó este término para referirse a la relación
entre medios y opinión pública.
PARA REFLEXIONAR
PP que es la relevancia del artículo “El País que no nos muestran. Agen-
da setting de los medios argentinos: el interior, afuera”, que presen-
tamos en el apartado “Los criterios noticiabilidad”?
LECTURA RECOMENDADA
http://youtu.be/A7Q8QmlEY1I
http://youtu.be/SFGu87lveEg
2.
W
http://www.youtube.com/watch?v=Zu9BNmaWtl8&feature=related
CC
La constelación de las fuerzas antes y después de la zona de filtro es decidi-
damente distinta, de manera que el paso o el bloqueo de la unidad a través de
todo el canal depende en gran medida de lo que sucede en la zona de filtro
[donde un individuo o grupo tiene] el poder de decidir si dejar pasar o bloquear
la información. (Lewin, 1947: 145)
En el año 1949, David White analizó el rol de los editores de los medios en
su función de incluir o rechazar las noticias que llegaban a la redacción. Ya en
aquel momento pudo comprobar que se rechazaba casi el 90% de las noticias
que llegaban de las agencias informativas.
¿Cómo hizo este autor para llegar a tal hallazgo? Consultó al editor del
periódico, a quien llamaba Mr. Gates, sobre las noticias que aceptaba y las
que desechaba a la hora de armar el sumario de la sección. En relación con
cada una de ellas, le preguntó cuáles habían sido los criterios para tal deci-
sión, y encontró que estos eran predominantemente subjetivos (Schudson,
1997, citado en Lozano, 2007).
CC
Se sostenía que la clave del contenido noticioso estaba en los intereses e
ideología de los editores. Intentando explicar el proceso de toma de decisio-
nes en la selección de las noticias, los estudios de gatekeeping centraron pri-
meramente su atención en las preferencias individuales de los editores y pos-
teriormente en las de los periodistas. (Hernández, 1992: 239)
Según Lozano (2007), los estudios que se realizaron en las décadas siguien-
tes se concentraron en la figura del guardabarreras y descuidaron otros condi-
cionantes que también actúan en los procesos de elaboración de las noticias.
Schudson (1993) lo advierte claramente:
CC
La metáfora del selector no describe lo anterior ni tampoco la retroalimenta-
ción circular que se da cuando las agencias que generan información para la
prensa anticipan los criterios de los selectores necesarios para quedar dentro.
(Schudson, 1993: 142)
CC
He estado en varias conferencias de periodistas y cientistas sociales en donde
dicho lenguaje (esto es, referirse a la noticia como “construcción de la reali-
dad”) empujaba rápidamente a los periodistas hacia una férrea defensa de su
trabajo. (Ellos informan) el mundo como ellos lo ven, con hechos, hechos y na-
da más que hechos, y sí, existe un sesgo de vez en cuando, el sensacionalis-
mo ocasional, una inexactitud ocasional, pero un periodista responsable nun-
ca, nunca, nunca falsifica una noticia. (Schudson, 1989: 263)
Pamela Shoemaker y Stephen Reese analizaron la forma que toman los con-
tenidos mediáticos, pero lo hicieron desde una perspectiva novedosa. A dife-
rencia de los estudios convencionales que toman a los medios como pun-
tos de partida, poniendo el foco en los efectos que estos tienen sobre sus
audiencias, ellos se concentraron en analizar “¿Qué factores, desde adentro
y desde afuera de las organizaciones de medios, afectan el contenido de los
mensajes?” (Shoemaker y Reese, 1996: 1).
Estos autores analizaron diversos aspectos, tanto individuales como
estructurales:
•• sus antecedentes y características personales,
•• sus actitudes personales, sus creencias y valores,
•• sus roles profesionales,
•• las rutinas periodísticas,
•• la política corporativa –y, sobre todo, la línea editorial– de la organización
mediática,
•• la relación con las fuentes,
•• los condicionantes derivados del poder político, en particular, la relación
de los medios con los gobiernos,
•• las influencias de la ideología dominante en la sociedad.
C
En el mundo periodístico, la objetividad, entendida como falta de intromisión
del sujeto en el conocimiento, seguía la máxima propuesta por el periodis-
ta Scott a principios de siglo, según la cual, “los hechos son sagrados y las
opiniones son libres”. Conforme a esta premisa, el periodista tenía que ela-
borar una información puramente fáctica, debía distanciarse de los hechos y
su cometido era separarlos radicalmente de la opinión, reservada para una
sección propia de firmas concretas. (Sádaba, 2001: 156)
C
[…] arguyendo que los peligros (de caer en el subjetivismo informativo) pue-
den minimizarse si se siguen unas estrategias informativas que se identifi-
can con las “noticias objetivas”. Asumen que si todos los periodistas reco-
pilan y estructuran “hechos” de un modo independiente, sin prejuicios e
impersonal, los cierres podrán cumplirse y evitarse las demandas por difa-
mación. (Tuchman, 1999: 202).
C
[…] los periodistas prefieren adoptar un valor profesional como el de la obje-
tividad, en lugar de considerarse a sí mismos periodistas comprometidos
con el cambio social, con las minorías y con las masas, (Lozano, 2007: 26)
[Énfasis en el original].
LECTURA RECOMENDADA
RR
Tuchman, G. (1999), “La objetividad como ritual estratégico: Un análisis de las nocio-
nes de objetividad de los periodistas” en: CIC, 4, 199-217.
W http://es.scribd.com/doc/52296084/Tuchman-La-objetividad-como-ritual-
estrategico
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=188607
3.
C
[…] los medios informativos son organizaciones complejas y cuentan con
todos los atributos principales de las burocracias: división del trabajo, jerar-
quía de autoridad, un sistema de reglas tanto para la recolección como para
la transcripción de la información […]. La mayoría de las organizaciones infor-
mativas son empresas que buscan la autosuficiencia económica y la obten-
ción de ganancias; por ello, para asegurar la maximización de sus recursos,
estas organizaciones tienen procedimientos establecidos que gobiernan gran
parte de la actividad de sus empleados. (Hernández, 1992: 243)
qué decimos que son un “insumo”? Porque las fuentes pueden producir la
información que integra un mensaje noticioso y, a su vez, algunas de ellas tie-
nen la capacidad de permitir o denegar el acceso a un acontecimiento. Gans
define a las fuentes de información como:
CC
[…] personas que el periodista observa o entrevista […] que suministran infor-
maciones en cuanto miembros o representantes de grupos (organizados o no)
de interés o de otros sectores de la sociedad. (Gans, 1979: 80)
CC
Las principales fuentes de información, que por lo general suelen ser los acto-
res de los acontecimientos, necesitan del espacio y la difusión que los medios
les permiten en el ámbito público. Los públicos necesitan también de las fuen-
tes de información para acceder a lo que pasa en la realidad, por lo que las
fuentes suelen poner en juego el interés público para instalar un acontecimien-
to en los medios. (Martini, 2000: 48)
CC
Es un proceso en el cual la demanda de varios grupos sociales deviene un
ítem de atención legítima por parte de los funcionarios públicos. (Takeshita,
1997: 21)
CC
Durante la campaña de 1997 en Gran Bretaña, los partidos más grandes fue-
ron la fuerza impulsora de las dinámicas generales de las agendas. Esto esta-
blece, al menos en el caso particular de esta campaña electoral, una necesa-
ria (aunque no suficiente) condición de la habilidad de los partidos de
manipular la relevancia y, por consiguiente, afectar la elección de los partidos
por parte de los votantes indecisos. (Brandenburg, 2002: 46)
Por su parte, los investigadores Kurt y Gladys Lang advierten que los estudios
sobre el rol de los medios omitieron durante mucho tiempo preguntarse cómo
se forma la agenda mediática. Estos autores proponen un modelo de cuatro
pasos para entender su rol en las sociedades. Primero, los medios destacan
ciertos eventos, actividades, grupos o personalidades. Luego, los elementos
de un asunto se combinan en un marco común subrayando o escondiendo
algunos de sus aspectos constitutivos. En tercer lugar, el tema en cuestión
se asocia a símbolos secundarios, convirtiéndose en parte de un paisaje polí-
tico reconocido. Finalmente, los portavoces juegan un papel importante en la
promoción de los temas y símbolos.
Aquí es importante que nos detengamos en un aspecto remarcado por
estos autores, dado que es algo que atraviesa, en mayor o menor medida,
a todas las sociedades. En el proceso de construcción de sus agendas, los
medios no operan en forma autónoma respecto del sistema político. La selec-
ción que hagan de los acontecimientos que alcanzarán el estatus de noticia
debe ser analizada en relación con el desarrollo político en el cual la prensa
es uno de los que “mueven”.
El actual momento del entorno sociopolítico que se vive en la Argentina es
elocuente para explicar esta cuestión. En primer lugar, porque el poder políti-
co –más precisamente el Poder Ejecutivo Nacional– ha tenido la capacidad de
instalar en la agenda pública un debate sobre el rol de los medios de comu-
nicación y su responsabilidad como formadores de opinión. Ello cobró mayor
vigor a partir del proceso de debate que hubo alrededor del proyecto de la lla-
mada “ley de medios” en el Parlamento, que finalmente fue sancionada en
octubre de 2009. Es decir que aquí, la agenda política tuvo una fuerte influen-
cia en la agenda pública. Pero además, la capacidad de la agenda política de
instalar la relevancia de este tema desató otro proceso paralelo en la agenda
mediática, esto es, la de poner en discusión el rol de los periodistas por parte
de los propios periodistas.
LECTURA OBLIGATORIA
W http://www.herramienta.com.ar/revista-herramienta-n-47/
la-inmaculada-concepcion-de-los-medios-latinoamericanos-en-crisis
II
C
La digitalización del mundo está transformando a gran velocidad el “biotipo infor-
macional”. Consecuencia: decenas de diarios se encuentran al borde de la ruina
o han quebrado. Su viejo modelo económico se ha desintegrado. La propia prác-
tica periodística –aquejada de una crisis sistémica– debe ser reconstruida y rein-
ventada. Como afirma un experto (Benoit Raphël) en nuevos medios: “El ADN de
la información ha cambiado, hay que cambiar el ADN de los periodistas”; y no
sólo el código genético de la prensa escrita […] la conmoción alcanza también a
la radio y a la televisión, en especial a los canales de noticias en continuo, que
en su mayoría están sin esperanza de salvación. Su audiencia no acaba de des-
pegar, sus resultados comerciales continúan arrojando pérdidas y sus mejores
periodistas están migrando hacia el documental. (Ramonet: 2011: 12)
LECTURA OBLIGATORIA
4.
CC
La concepción del periódico como medio de comunicación masiva da por su-
puesto que ese medio es un actor puesto en interacción con otros actores del
sistema social. Explicitar y desarrollar ese supuesto puede ser entonces una
manera diferente de perfilar al periódico y, en términos todavía más amplios, a
los medios de comunicación de masas. A esa tarea apuntan las siguientes
propuestas, concentradas en el estudio de las actuaciones públicas del perió-
dico independiente de información general y periodicidad diaria o semanal en
tanto que actor del sistema político.
Si por actor político se entiende todo actor colectivo o individual capaz de afectar
el proceso de toma de decisiones en el sistema político, el periódico indepen-
diente de información general ha de ser considerado como un verdadero actor
político. Su ámbito de actuación es el de la influencia, no el de la conquista del
poder institucional o la permanencia en él. El periódico pone en acción su capa-
cidad para afectar el comportamiento de ciertos actores en un sentido favorable
a sus propios intereses: influye sobre el gobierno, pero también sobre los par-
tidos políticos, los grupos de interés, los movimientos sociales, los componen-
tes de su audiencia. Y al mismo tiempo que ejerce su influencia, es objeto de la
influencia de los otros, que alcanza una carga de coerción decisiva cuando esos
otros son los titulares del poder político. (Borrat, 1989: 67-68)
W
Texto completo en:
http://www.raco.cat/index.php/analisi/article/viewFile/41078/89080
Pero las fuentes “no son todas iguales ni todas igualmente importantes”
(Wolf, 1991: 255). Los periodistas suelen acudir a las fuentes oficiales sin
que se cuestione la verosimilitud de los datos que aportan. Estas suelen
tener reservada la “última palabra” en los reportes noticiosos. “En realidad la
mayoría de las noticias reservan a las fuentes oficiales la primera, la última y
muchas de las palabras en el medio”, señala Bennett (1983: 21). Ello es así
porque la información que generan está cubierta de noticiabilidad más allá
de su contenido, fundamentalmente, por el “factor de autoridad” que exhiben
(Wolf, 1991).
¿A qué llamamos fuentes oficiales? Bennett (1983) entiende que las instituciones oficiales no
son solo las gubernamentales, sino que incluye a otros actores con capacidad de incidir en el
curso de los acontecimientos. Sin embargo, Steele (1997) denomina como fuentes oficiales a
los funcionarios o instituciones pertenecientes al ámbito estatal o gubernamental. También
otros autores, como Hallin, Manoff y Weddle (1993) diferencian las “fuentes estatales” de
las “fuentes civiles”.
EE
http://servindi.org/actualidad/48510
CC
Los profesionales de medios […] tienden a organizar el registro de voces y
puntos de vista en las noticias y editoriales de acuerdo con la línea de opinión
expresada en el debate gubernamental principal sobre un tópico dado. (Bennett,
1990: 106)
C
Los medios informativos de hoy sitúan a los reporteros en las instituciones
legitimadas, donde puede esperarse que se van a encontrar acontecimientos
que cabe suponer van a atraer a los consumidores de noticias contemporá-
neos. […] Significativamente, todas estas organizaciones mantienen archi-
vos de información centralizada, reunida, al menos parcialmente, para el uso
de los periodistas. (Tuchman, 1983: 34-35)
LECTURA OBLIGATORIA
PARA REFLEXIONAR
PP argentino de CFK
Para cerrar esta Unidad, reflexionamos sobre una dimensión de la
relación entre medios y fuentes que aportará a nuestra mirada crítica
sobre esta cuestión.
La referencia a distintos tipos de fuentes depende del fenómeno ana-
lizado y de la coyuntura en que este se inserta. Cuando se abordan
temas polémicos, donde existe un debate con posturas diferentes, más
fuentes son consultadas y más importancia se les da en los medios.
Ejemplo de este tipo de situaciones son las controversias políticas,
donde las fuentes oficiales corren el riesgo de perder credibilidad,
producto de la polémica en la que están inmersas. En tales circuns-
tancias, la convocatoria a actores informales o extraoficiales es mayor,
aunque su tratamiento no cuenta con pautas tan claras.
¿Pero qué sucede cuando la polémica se da en un ámbito donde
las fuentes no oficiales detentan un poder significativo, al punto de
poner en riesgo la propia gobernabilidad de los gobiernos?
Esta pregunta fue hecha en el marco del estudio titulado “La agen-
da de los medios y las fuentes de información. La cobertura de la
Resolución Nº 125, hecha por el diario Clarín” (Aruguete y Zunino,
2011). En este estudio sobre el tipo de relación que Clarín estableció
con sus fuentes, se analizó puntualmente la capacidad de los distintos
actores de acceder a las páginas de este periódico, en función de su
encuadre institucional, de su cercanía al poder y de su posicionamien-
to frente a la política de retenciones a las exportaciones de productos
primarios impulsado por el gobierno argentino de Cristina Fernández
de Kirchner en marzo de 2008. Aquí citamos un breve fragmento de
dicho trabajo, que expresa algunos de los principales hallazgos:
C
En marzo de 2008, el gobierno argentino anunció la implementación de la
Resolución Nº 125, que fijaba un nuevo esquema de retenciones a las expor-
taciones de algunos productos primarios, con el objeto de capturar parte de
la renta extraordinaria de la producción agraria. La iniciativa generó la reac-
ción inmediata de las entidades más representativas y poderosas del agro,
que confluyeron en un espacio autodenominado “Mesa de Enlace”. Desde
allí impulsaron las principales medidas de lucha, como los cortes de ruta y el
cese en la comercialización de granos y hacienda.
Según el análisis, la cobertura hecha por Clarín a lo largo de los 128 días
que duró el conflicto, no prevaleció el punto de vista de los funcionarios públi-
cos. Por el contrario, la incidencia de los actores e instituciones externos a
los poderes del Estado fue mayor al 60%. Pero la significativa participación
de voces no oficiales no supuso una mayor democratización en el acceso de
los actores a las páginas del diario Clarín. En efecto, las fuentes predominan-
5.
Referencias bilbiográficas
La opinión pública
Objetivos
CC
“Pues yo todavía no sé lo que es la opinión pública”, dijo un participante en la
sesión matutina de una conferencia sobre la opinión pública cuando salía de
la sala para la pausa del mediodía. Eso fue en 1961 en Baden-Baden, en un
simposio de profesionales e investigadores de los medios de comunicación.
No era el único que se sentía incómodo. Generaciones de filósofos, juristas,
historiadores, politólogos e investigadores del periodismo se han tirado de los
pelos intentando formular una definición clara de la opinión pública. (Noelle-
Neumann, 1995: 84)
Monzón Arribas recopiló una serie de definiciones tomadas de distintas corrientes, las
sistematizó y así propuso una conceptualización de opinión pública como:
C
[…] la discusión y expresión de los puntos de vista del público (o los públicos)
sobre los asuntos de interés general, dirigidos al resto de la sociedad y, sobre
todo, al poder. (Monzón Arribas, 1990: 137-138)
Veamos cómo define Monzón Arribas (1990) cada uno de los términos que integran su
conceptualización.
C
Desde sus orígenes hasta el día de hoy, la opinión pública se ha dirigido nor-
malmente al poder político, pero incluso en aquellas situaciones en que se plan-
tean problemas de otro tipo, como el religioso o el económico, detrás de estos
poderes (el religioso y el económico), también se encuentra el poder político. La
opinión pública hace públicos algunos problemas particulares, otros sectoriales
y, sobre todo, aquellos que son comunes, comprometiendo de alguna manera a
los poderes públicos en la respuesta o solución de los problemas. Es precisa-
mente aquí donde la opinión pública manifiesta su poder y fuerza moral al pre-
sionar con sus demandas al poder político. (Monzón Arribas, 1990: 138).
LECTURA RECOMENDADA
RR
García Beaudoux, V., D’Adamo, O. (2008), “¿Cómo definir el concepto de opinión
pública?” en: Opinión pública, medios de comunicación y democracia, Cuadernos para el
Diálogo, Lima, pp. 14-28.
1.
CC
A lo largo de estas fases de desarrollo, el público cambia de tamaño, aumen-
tando desde los pocos que primero se dieron cuenta del problema hasta los
LECTURA OBLIGATORIA
2.
CC
El hecho de que George Gallup, antiguo profesor de la Universidad de Iowa,
acertara en la predicción de la elección presidencial de 1936 con el nuevo
triunfo de Roosevelt influyó positiva y decisivamente sobre la imagen de este
tipo de estudios. Las investigaciones con técnicas de muestreo se impusieron
sobre los análisis especulativos y la voz de la gente pasó a conocerse a través
de las encuestas. […] Se acuñó el supuesto de que la agregación de opinio-
nes individuales, particulares, permitía conocer los sentimientos y pensamien-
tos de la opinión pública. (García Beaudoux y D’Adamo, 2008: 12)
CC
Cuando se emprendieron la investigación de sondeo y las encuestas de opinión,
en los años treinta, la tarea desalentadora de observar empíricamente al público
como un grupo fluido y complejamente estructurado, de forma consecuente con
el modelo sociológico, llevó a su sustitución por una aproximación mucho más
manejable, esencialmente una acepción global, “una persona, un voto”, una for-
mulación consecuente con las nociones mayoritarias de la opinión pública y con
los ideales democráticos populistas. […] De muchas maneras, el modelo socio-
lógico de público, aunque eclipsado por nociones globales con el advenimiento
del sondeo, nunca se ha abandonado totalmente. […] Los estudiosos contempo-
ráneos de la opinión pública no están necesariamente forzados, sólo por adoptar
el método de sondeo, a considerar la opinión pública como una reunión de opi-
niones de igual valor de individuos dispares. (Price, 1995: 53-54)
George Gallup
3.
W http://www.youtube.com/watch?v=8fnZn_W2c-s
CC
[…] lo que vuelve pública a una opinión es que constituye la opinión de muchos in-
dividuos. […] Con respecto al problema del sujeto, creemos que limitarlo al “ciuda-
dano” obliga a dejar fuera de la definición sectores de la población que también
pueden activamente y según los temas formar parte de la opinión pública […] Se
es parte del público cuando se vota, cuando se opina en una encuesta, cuando se
envía una carta a un periódico o cuando se asiste a una movilización en defensa
de una causa que se cree justa. (García Beaudoux y D’Adamo, 2008: 23)
Estos autores observan que los objetos de la opinión no solo emergen del
ámbito público, sino que pueden provenir del ámbito privado y luego manifes-
tarse públicamente. Otro aspecto que puede ayudarnos a comprender esta
dicotomía es que, al mismo tiempo, las cuestiones de origen privado pueden
provenir de personas públicas o privadas. En el primer caso nos referimos a
individuos que, por su cargo o por la relevancia de su desempeño profesional
(artistas, investigadores, deportistas), han cobrado notoriedad pública. En el
segundo, se trata de personas sin popularidad que, en determinadas circuns-
tancias o frente a ciertas acciones, cobran trascendencia pública.
CC
En definitiva, es la sociedad la que define en cada momento lo que se enten-
derá como público. Cuando las cuestiones que se tornan objeto de la opinión
pública son de origen privado, es su difusión a través de los medios de comu-
nicación de masas la que termina confiriendo su carácter de públicas. (García
Beaudoux y D’Adamo, 2008: 24)
4.
LECTURA OBLIGATORIA
PARA REFLEXIONAR
PPI
W
Claves y cronología de un complejo conflicto
http://www.lanacion.com.ar/1332425-claves-y-cronologia-de-un-complejo-conflicto
CC
[…] es el resultado de la interacción entre los individuos y su entorno social.
[…] Para no encontrarse aislado, un individuo puede renunciar a su propio jui-
cio. Esta es la condición de la vida en una sociedad humana; si fuera de otra
manera, la integración no sería posible. (Noelle-Neumann, 1995: 200)
CC
Basándonos en el concepto de proceso interactivo, que genera una “espiral”
del silencio, definimos la opinión pública como aquella que puede ser expresa-
da en público sin riesgo de sanciones, y en la cual puede fundarse la acción
llevada adelante. (Noelle-Neumann, 1995: 201)
Fuente: infoamerica.org
C
El fatalismo de la multitud no depende de una obligación moral o legal. Se
trata de una pérdida de la capacidad para resistir, de un sentido debilitado
de la responsabilidad personal y del deber de combatir por las propias opi-
niones. (Bryce, 1924: 347)
C
Los hombres que conservaban la antigua fe temieron ser los únicos que
seguían fieles a ella y, más amedrentados por el aislamiento que por el error,
se unieron a la multitud sin pensar como ella. Lo que aún no era más que el
sentimiento de una parte de la nación pareció entonces la opinión de todos,
y desde ese momento pareció irresistible ante los mismos que le daban esa
falsa apariencia. (Tocqueville, 1967: 250)
II
La hipótesis del silencio plantea, sin embargo, que existen excepciones a la regla. Es decir,
las personas con un mayor nivel educativo, que cuentan con más información sobre los
asuntos públicos y que, en el mejor de los casos, tienen algún tipo de influencia sobre otros
individuos, muestran una mayor propensión a manifestarse sin temor al aislamiento. Dicha
minoría es un factor necesario de cambio, mientras que la mayoría es un factor necesario
de estabilidad. Ambos actores surgen de este proceso de formación de la opinión pública.
LECTURA OBLIGATORIA
5.
W
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=bTDh0zxOhdk&feature=endscreen
Conclusión
Cuando consideramos a la opinión pública como objeto de estudio no podemos
olvidar el papel de los medios de comunicación de masas en la difusión de
determinadas corrientes y tendencias, así como en la promoción y facilitación
de ciertos climas de opinión. De alguna forma, a este aspecto nos referimos
en las cuatro unidades anteriores cuando desarrollamos las distintas teorías
que estudiaron la relación entre medios y opinión pública, más precisamente,
la influencia de los mensajes mediáticos en las imágenes que el público se
hace del entorno que lo rodea. Nos encontramo aquí con otra visión sobre la
relación medios-público, la que propone el lingüista Noam Chomsky, en su
artículo titulado “Las 10 estrategias de manipulación mediática”.
Referencias bilbiográficas
Objetivos
•• Conocer los rasgos centrales de la metodología de análisis de contenido,
sus componentes y procedimientos para:
-- vislumbrar las diferencias que guarda con otras herramientas metodoló-
gicas utilizadas para realizar estudios de los mensajes mediáticos;
-- aprender a conjugar la diversidad de posibles aplicaciones de esta herra-
mienta a partir de la lectura de trabajos empíricos previos y transpolarlas
a sus propios ejercicios de aplicación empírica;
-- alcanzar habilidades suficientes para realizar análisis de contenido de
mensajes mediáticos a partir de determinadas pautas dadas por el
docente.
•• Poner en relación, desde una mirada crítica, las perspectivas de diversos
autores sobre esta metodología –presentadas en esta unidad– con el obje-
to de adquirir un criterio propio en la comprensión de los fundamentos epis-
temológicos del análisis de contenido para la investigación de la agenda
de los medios.
Introducción
¿Cómo y dónde nace el análisis de contenido como instrumento de estudio de
la comunicación? ¿En qué reside la importancia de conocer esta metodología?
El autor Laurence Bardin expresa sintéticamente la relevancia de entender
su génesis, así como las obsesiones y acaloradas discusiones que giraron
alrededor de esta técnica hasta nuestros días.
CC
Trazar la historia del análisis de contenido […] es seguir paso a paso el incre-
mento cuantitativo, la diversificación cualitativa de estudios empíricos basados
en la utilización de una de las técnicas clasificadas dentro del término genéri-
co de análisis de contenido. Es observar a posteriori las mejoras materiales y
las aplicaciones abusivas de una práctica que funciona hace más de medio si-
glo. Pero es también interrogarse sobre sus condiciones de emergencia y de
extensión en diferentes sectores de las ciencias humanas, y tratar de poner en
claro las relaciones que el análisis mantiene (o no) con otras disciplinas próxi-
mas, bien por su objeto, bien por su método. (Bardin, 2002: 9)
La descripción que realiza Bardin (2002) de los primeros usos de esta técnica es un ejem-
plo elocuente.
Por aquel entonces, este tipo de investigaciones tenía por objeto descubrir los rasgos
de los contenidos favorables a la propaganda nazi, de profunda enemistad con los
Estados Unidos. Concretamente, los estudios realizados buscaban:
• ubicar y sistematizar la frecuencia de aparición de temas “favorables al enemigo”;
• comparar los contenidos de los periódicos que estaban en la mira de los investigadores
y las emisiones nazis;
• analizar el nivel de aceptación/rechazo de libros y periódicos respecto de dos cuestio-
nes: “La Unión Soviética prospera” y “Las doctrinas comunistas son verdad”;
• analizar la aparición de palabras consideradas clave para la propaganda nazi.
CC
El Análisis de contenido es una técnica de investigación para la descripción ob-
jetiva, sistemática y cuantitativa del contenido manifiesto de la comunicación.
(Berelson et ál., 1984: 18)
CC
En el plano metodológico y teórico, ciertos sujetos de reflexión sugeridos en
1955 en la Allerton House Conference continúan provocando estudios, la cues-
tión de la inferencia, gracias a las características del contenido, de las causas
o de los efectos del mensaje; la puesta a punto de sistemas de categorías
standards. La necesidad de normas o de criterios de comparación externos al
corpus es un nuevo centro de interés en 1967. (Bardin, 2002: 18)
CC
Es un conjunto de técnicas de análisis de las comunicaciones utilizando proce-
dimientos sistemáticos y objetivos de descripción del contenido de los mensa-
jes. [Su propósito] es la inferencia de conocimientos relativos a las condicio-
nes de producción (o eventualmente de recepción), con ayuda de indicadores
(cuantitativos o no). (Bardin, 2002: 29)
¿Qué pretendemos decir con esto? Que la codificación que hagamos, es decir,
que el tratamiento que le demos a los indicadores que hallemos en los textos
debe ser siempre el mismo, a lo largo de todo el estudio. En otras palabras,
las variables que encontramos y describimos en un mensaje no deben ser cla-
sificadas primero bajo un criterio y luego bajo otro.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Bardin, L. (2002), “Historia y Teoría” en: Análisis de contenido, Akal, Madrid, pp.
9-35.
CC
La implementación de la Resolución Nº 125, anunciada el 11 de marzo de 2008
por el entonces ministro de Economía, Martín Lousteau, fijaba un nuevo esquema
de retenciones a las exportaciones de algunos productos primarios. Por un lado,
dicho impuesto aumentaría del 35% al 44% sobre el monto total de lo exportado.
Por otro, se aplicaría un esquema de retenciones móviles que variarían porcentual-
mente de acuerdo con la cotización de los granos en el mercado internacional. Esta
norma impositiva fue aplicada en un contexto de presión inflacionaria mundial, lo
que elevó sustancialmente los precios de las materias primas en general y de la so-
ja en particular […]. Además, el anuncio de esta iniciativa por parte del titular de la
cartera de Hacienda días antes del comienzo de la época de cosecha, desató un
conflicto de características singulares entre las entidades más poderosas del sec-
tor agrario y el Gobierno de Cristina Fernández. (Zunino y Aruguete, 2010: 3)
LECTURA RECOMENDADA
RR
Zunino, E.; Aruguete, N.; (2010), “La cobertura mediática del conflicto campo-
gobierno. Un estudio de caso” en: Global Media Journal México, 7(14), 1-23.
http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=68715085001
I
Presentamos la tapa de dos diarios argentinos y dos españoles publicados al día
siguiente del anuncio de dicha expropiación, el 17 de abril de 2012.
1.
CC
La finalidad del análisis de contenido es determinar, de forma no obstrusiva, lo
que connotan los mensajes, su contenido habitualmente no explícito o latente,
las intenciones, deseos y actitudes (representaciones) que se manifiesta en el
documento, tomando como base única y exclusivamente el contenido manifies-
to del mismo. (Igartua, 2006: 185)
Tal como indica este autor, los encuadres noticiosos (que hemos trabajado
en la Unidad 3 de esta carpeta) son un buen ejemplo de cómo se construyen
las variables latentes. Las investigadoras Semetko y Valkenburg (2000) anali-
zaron las representaciones mediáticas de los líderes políticos europeos y sus
actuaciones durante la reunión entre Jefes de Estado de la Unión Europea,
celebrada en Ámsterdam (Holanda), en junio de 1997. Estas autoras crearon
cinco encuadres noticiosos para realizar dicho análisis. Como mencionamos
anteriormente, una variable debe ser definida conceptualmente, ya que ello
servirá de parámetro para poder hallarla en el texto.
Pues bien, veamos los encuadres de Semetko y Valkenburg:
•• Atribución de responsabilidad: se refiere a la responsabilidad de un gobier-
no, individuo o grupo en algún hecho o asunto.
•• Conflicto: alude a las controversias existentes entre individuos, grupos o
instituciones.
•• Interés humano: ofrece una cara humana o ángulo emocional en la presen-
tación de los eventos, asuntos o problemas.
•• Consecuencias económicas: abordan las consecuencias que un evento o
tema pueda tener económicamente para un individuo, grupo, institución,
región o país.
•• Moralidad: pone el asunto en el marco de una aceptación religiosa o pres-
cripción moral.
II Valkenburg
ATRIBUCIÓN DE RESPONSABILIDAD
¿La información sugiere que algún nivel de gobierno tiene responsabilidad en el asunto/
problema?
¿La información sugiere que algún nivel de gobierno tiene la habilidad de resolver el problema?
¿La información sugiere soluciones al tema o problema abordado?
¿La información sugiere que un individuo o grupo social tiene responsabilidad en el asunto?
¿La información sugiere que el problema requiere una acción urgente?
INTERÉS HUMANO
¿La información muestra la cara humana de un tema o problema; con un ejemplo concreto del
problema se presenta su lado más emocional?
¿La información emplea adjetivos o descripciones personales que generan sentimientos de
agravio, empatía, simpatía o compasión?
¿La información enfatiza que los individuos o grupos se ven afectados por el asunto o problema?
¿La información se introduce en la vida privada o personal de los actores?
¿La información contiene información visual que podría generar sentimientos de agravio, empa-
tía, simpatía o compasión?
CONFLICTO
¿La información refleja desacuerdo entre partidos políticos, individuos, grupos, instituciones
o países?
¿Algún partido político, individuo, grupo, institución o país realiza algún tipo de crítica o reclamo
a otro partido político, individuo, grupo, institución o país?
¿La información se refiere a dos o más posturas alrededor de un asunto o problema? ¿La
información alude a ganadores o perdedores?
CONSECUENCIAS ECONÓMICAS
¿Se mencionan ganancias o pérdidas financieras que puedan producirse en el momento del
relato o en el futuro?
¿Se alude a costes asociados al asunto o problema narrado?
¿Se hace referencia a las consecuencias económicas que puedan emerger si se sigue o no una
determinada acción?
MORALIDAD
¿La información contiene algún tipo de mensaje moral?
¿La información hace referencia a la moralidad, a Dios o a otros principios religiosos?
¿La información ofrece prescripciones sociales específicas que indican cómo se debería actuar?
Fuente: Escala desarrollada por Semetko y Valkenburg (2000) y adaptada al español por
Igartua y Muñiz (2004).
LECTURA OBLIGATORIA
CC
En el uso cotidiano la noción de metodología aparece vinculada a la de métodos,
pero ambos no son lo mismo. Mientras, como dijimos, la metodología trata de la
lógica interna de la investigación, los métodos constituyen “una serie de pasos
que el investigador sigue en el proceso de producir una contribución al conoci-
miento” (Diesing, 1972: 1). El mismo autor utiliza también el concepto de “pau-
tas de descubrimiento” en la medida en que los métodos tienen como meta la
creación o el desarrollo de conocimiento y no solamente su verificación. […] La
Una vez aclarada esta diferencia entre metodología y método, definamos los
pasos del análisis de contenido.
Según estos autores, los objetos de estudio contienen: una noción del
caso o casos que abordaremos con nuestra investigación, una imagen
de las características que atenderemos de dicho caso/casos, una idea
de qué pretendemos hacer con aquello que observaremos, una impre-
sión del contexto en el que haremos nuestras indagaciones.
Para entender el ejercicio cognitivo que debemos hacer para delimi-
tar nuestro objeto de investigación, Henriquez y Barriga recurren a
un ejemplo elocuente:
C
En la práctica, se le presenta al alumno que la mejor primera aproximación
a un objeto de estudio es en forma de una pregunta:
“¿Cómo afecta el consumo de proteína el rendimiento académico de niños
de educación básica en los colegios municipales de Concepción?”
Esto es lo que quiero saber, incorporando las nociones de casos (niños de
educación básica), de característica a observar (consumo de proteína y ren-
dimiento académico), de lo que queremos hacer con las observaciones (esta-
blecer una relación de causa y efecto) y del contexto (colegios municipales
de Concepción). Esta pregunta, reformulada como afirmación, es el objeto
de estudio a construir:
“El efecto del consumo de proteína sobre el rendimiento académico de niños
de educación básica en los colegios municipales de Concepción”.
Y, mejor aún, es un excelente título para una publicación. (Henriquez y Barriga,
2003: 5)
W
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=10101702
trata de diferencias entre medios (diarios vs. TV vs. radio), entre diarios o
entre canales de TV. También es posible diferenciar entre distintos períodos
de tiempo. Pero en cualquiera de estos casos debe estar justificada la deci-
sión metodológica que se tome.
Retomemos el ejemplo del artículo de Zunino y Aruguete (2010), que proponemos como
bibliografía complementaria. Allí, ambos aspectos fueron debidamente justificados.
1)La elección del período de análisis responde a la dinámica del conflicto (entre el campo
y el gobierno de CFK): el anuncio de la Resolución Nº 125 el 11 de marzo de 2008
“fue el detonante que aglutinó a las entidades rurales en la autodenominada ‘Mesa de
Enlace’, que actuó de manera orgánica llevando a cabo acciones comunes” (Zunino y
Aruguete, 2010: 2).
2)La elección de Clarín –para explorar las características de la construcción de agenda que
este matutino hizo sobre este fenómeno– se justifica en que es uno de los periódicos de
mayor tirada de la Argentina y en que, debido a ello, diversos estudios han comprobado su
capacidad de establecer la agenda pública de temas (Casermeiro, 2004; Rey Lennon, 1998).
CC
Definir el universo supone delimitar las fronteras del corpus que será tenido en
cuenta, lo que requiere una adecuada definición operativa de la población rele-
vante. (Igartua, 2006: 212)
RR
Krippendorff, K. (1990), “Muestreo” en: Metodología de análisis de contenido, Paidós,
Barcelona, pp. 93-101.
6.3.2. Conceptualización
Ya hemos analizado cómo debemos delimitar nuestro objeto de estudio y for-
mular nuestras hipótesis o preguntas de investigación. Ahora debemos definir
conceptualmente las variables que someteremos a análisis.
El apartado “Aspectos de contenido vs. aspectos latentes” mencionamos
la necesidad de contar con una definición del término “tema” (que es, en rea-
lidad, una variable), dado que dicha conceptualización sería nuestra receta
para saber qué computar como un tema y qué no. ¿Qué es una variable?, ¿a
qué nos referimos cuando hablamos de conceptualizarla?
Las variables son los aspectos que varían de uno a otro, y que pueden
adoptar distintos valores. Según Krippendorff (1990)
CC
Una variable es un símbolo que representa un valor cualquiera dentro de una
serie de dos o más valores mutuamente excluyente, como objetos, estados,
categorías, cualidades o elementos. Webster (1967) define una variable dicien-
do es que “algo capaz de variar y está en condiciones de hacerlo, algo modifi-
cable”. La variación es lo que permite que los datos sean informativos. En rea-
lidad, si no existieran hombres y mujeres, la variable sexo carecería de todo
significado descriptivo; si los periodistas no tuvieran la opción de inclinarse a
favor de uno u otro bando en una polémica, la medida de la “desviación” tam-
poco tendría sentido. (Krippendorff, 1990: 129)
6.3.3. Operacionalización
La operacionalización consiste en un procedimiento operativo que permita
asignar valores a las variables. Incluye además el proceso de selección de
las unidad de recogida de datos (es decir, qué mensajes se deben recoger) y
de la unidad de análisis (es decir, cuál o cuáles de los mensajes recogidos o,
más aún, qué partes de esos mensajes serán sometidas a análisis). Igartua
propone distinguir entre ambos términos:
CC
La unidad de recogida de datos se refiere al mensaje que se selecciona para
analizar; mientras que la unidad de análisis es cada uno de los elementos que
se someten a proceso de cuantificación y puede remitir a distintos aspectos
de un mensaje. […] En ocasiones, en las investigaciones de análisis de conte-
nido también existe coincidencia entre la unidad de recogida de datos (por
ejemplo, noticias en prensa sobre el tema de la inmigración) y la unidad de
análisis (la noticia en su conjunto, para analizar la presencia de distintos tipos
de encuadres noticiosos). Pero en muchas otras ocasiones se puede dar el ca-
so en que la unidad de recogida de datos (por ejemplo, un largometraje) sea di-
ferente de la unidad de análisis (dentro del largometraje se pueden analizar di-
ferentes elementos como las secuencias, los planos, los actos de violencia o
los personajes principales). (Igartua, 2006: 201)
Una vez que hemos definido nuestras variables, debemos diseñar nuestro
sistema categorial. Ya hemos dicho que las variables están compuestas por
una serie de valores. Pues bien, esos valores son las categorías que integran
las variables. Los sistemas categoriales deben cumplir dos requisitos: ser
recíprocamente excluyentes y exhaustivos.
Un sistema categorial es recíprocamente excluyente cuando cada unidad
de análisis puede encasillarse en una –y solo una– categoría (o valor), es decir
que al codificar un objeto no podemos computar dos categorías de una misma
variable. La exhaustividad significa que toda unidad de análisis debe poder
Holsti (1969: 116) define a la ser computada con, al menos, una categoría de nuestro sistema. No puede
unidad de registro como “el seg-
mento específico de contenido
ocurrir que un objeto que queremos analizar tenga determinados rasgos que
que se caracteriza al situarlo en no puedan ser encasillados en ninguno de los valores que preestablecimos.
una categoría determinada”. Es Una opción es incluir la categoría “otros” para aquellos casos que no quedan
decir que son estas unidades de incluidos en las categorías previamente determinadas.
registro las que tomarán uno u
otro valor de la variable. En este sentido, cabe retomar la idea de variable de Krippendorff, ya que
grafica ambos requerimientos. El autor observa que, en el caso del análisis
de contenido, cada unidad de registro debe poder caracterizarse mediante
uno de varios valores alternativos contenidos en cada variable. Pero solo uno
–y no más que uno–, es decir que la elección de uno de los valores excluye a
todos los demás. Esto le permite definir el término variable como aquello que
“divide en clases mutuamente excluyentes el conjunto de todas las unidades
de registro” (Krippendorff, 1990: 129).
LECTURA OBLIGATORIA
W http://www.unav.es/fcom/comunicacionysociedad/es/articulo.php?art_id=287
CC
El libro de códigos describe con claridad y precisión los conceptos y procedi-
mientos necesarios, cualquier persona que disponga del mismo podrá efectuar
la codificación de los mensajes sin tener que ser experto en Comunicación.
(Igartua, 2006: 205)
II valores personales.
Factores fisiológicos
1.Alimentación
2.Relaciones sexuales
3.Descanso
4.Salud
5.Seguridad
6.Comodidad
Factores sociales
1.Amor erótico
2.Amor familiar
3.Amistad
LL
I Libro de códigos para evaluar la violencia en la ficción televisiva
I. Datos de identificación básicos del programa
1.Número de unidad de análisis (acto o escenario de violencia): Cada acto de violencia
analizado deberállevar un número de identificación. Se trata de enumerar todos los actos
de violencia identificados en los programas grabados; un mismo programa puede con-
tener varios actos de violencia, cada uno de ellos se identificarácon un número diferente.
2.Género del programa1= Serie o comedia2= Largometraje
3.Nacionalidad de la producción. Se codificaráutilizando el siguiente código1= Espa-
ñola2= No española
4.Duración del programa (en minutos). Se anota la duración en minutos de cada
programa.
II. Caracterización básica del acto de violencia
1. Modo de violencia: Se codifica el tipo o categoría a la que pertenece el acto de violencia
analizado (una única opción).
1= Ataque físico mayor: Actos de violencia física que provocan la muerte o un gran daño
físico en un mismo o en otra persona. Ejemplos: intento de suicidio, asesinatos, mutila-
mientos, grandes lesiones físicas, ataques severos sobre la gente.
2= Ataque físico menor: Actos de violencia física que producen un daño menor o míni-
mo en uno mismo o en otra persona. Ejemplo: bofetada, puñetazo, patadas.
3= Daños a la propiedad: Actos de violencia física que se dirigen contra las propias pos-
esiones o algún tipo de propiedad de otra persona. Ejemplos: desde romper un jarrón
con clara intención de dañarlo hasta poner bombas en algún lugar, incendiar, actos de
vandalismo en viviendas, etc.
4= Intimidación: Actos de agresión verbal que se ejecutan para presionar o persuadir a
alguien demanera nociva. Ejemplos: extorsión, coerción, amenaza, hostigar.
5= Comentarios hostiles: Actos de agresión verbal que buscan dañar o herir el auto-
concepto de otra persona o de uno mismo. Ejemplos: muestras de rechazo, insultos
crueles, comentarios maliciosos, etc.
Como podrán ver en el capítulo de Igartua, hay una diferencia entre el libro de
códigos y la ficha de análisis o plantilla de codificación. En el primero aparecen
las variables (con sus respectivos sistemas categoriales) definidos detallada-
mente como en una receta de cocina.
La ficha de análisis, en cambio, replica la estructura compuesta por varia-
En inglés, este término se deno- bles y categorías (ya elaboradas en el libro de códigos) pero sus casilleros
mina coding form (formulario aparecen vacíos. En los hechos, el codificador deberá computar cada unidad
de código). en una ficha de análisis y, para ello, se basará en el libro de códigos que le
servirá de guía.
LECTURA OBLIGATORIA
2.
II
LECTURA RECOMENDADA
RR
Bardin, L. (2002), “Método” en: Análisis de contenido, Akal, Madrid, 71-88.
Conclusión
En esta unidad hemos hecho un recorrido por la definición de la Metodología
de Análisis de contenido, sus principales características y los procedimientos
que se deben seguir para su aplicación empírica. En este sentido, procuramos
poner en comparación las perspectivas que tienen diversos autores de este
instrumento, y discutir con ellas desde una mirada crítica. A modo de sínte-
sis, veremos este video, realizado por Lorena Chacon Guerrero, Diana Cruz
González y Monserrat Marin Ramos, en el que explican de manera sencilla y
creativa los componentes de esta metodología, con base en el libro de Bernard
Berelson et ál. (1984), que figura en las Referencias Bibliográficas.
WW
http://www.youtube.com/watch?v=csJZOKmu3Xg
Referencias bilbiográficas