Examen Apologetica

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Apologética

Nombre:
Teodoro Quezada
Matricula:
2019-3300367
Maestro:
Susana Sánchez
Trabajo:
Primer parcial
En el marco de la teología, por lo tanto, la apologética es
la defensa y la promoción de la fe de acuerdo a un cierto
enfoque. La noción alude a la explicación dada por los
fieles sobre sus creencias. Lo que hace la apologética es
presentar una justificación de los principios esenciales de
una religión.

Apologética es la ciencia teológica que tiene como


propósito la explicación y defensa de la religión cristiana;
significa, en su sentido amplio, una forma de apología
(defensa o alabanza de alguien). El término se deriva del
adjetivo latín apologeticus, el cual, a su vez, tiene su
origen en el adjetivo griego apologetikos, siendo el
sustantivo apología, defensa. Como equivalente de la
forma plural, la variante “apologética” se halla aquí y allá
en escritos recientes, sugerida probablemente por las
correspondientes palabras francesas y alemanas, que
están siempre en singular.

Podemos decir que las objeciones que los inconversos


plantean casi nunca son triviales. A menudo se enfocan
directamente al corazón de la fe cristiana y desafían,
entonces ¿Por qué creer que Cristo es Dios? Si Dios no
puede controlar el mal son preguntas que ha menudo se
hacen las personas, aunque parezcan difíciles, pero
tienen respuesta contundente.

La mayoría de los escépticos oyen solo las preguntas y


creen que no hay respuestas. Sin embargo, en realidad
tenemos grandes respuestas para sus preguntas. El
cristianismo es verdadero. Eso significa que la realidad
siempre estará de nuestra parte y que solo tenemos que
encontrar la prueba apropiada `para responder cualquier
pregunta. Afortunadamente, los pensadores cristianos
han contestado esas preguntas incluso para ayudarnos a
encontrar las respuestas que deseamos.

Estas es la razón más importante. Dios nos ordena


hacerlo. En 1 pedro 3:15 leemos: Santificad a Dios el
Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados
para presentar defensa con mansedumbre y reverencia
ante todo el que os demande razón de la esperanza que
hay en vosotros.
Este pasaje afirma varias cosas importantes. Primero, dice
que debemos estar preparados. Puede ser que nunca nos
crucemos con alguien que formule preguntas difíciles
acerca de nuestra fe, pero, de todos modos, debemos
estar listos por si se presentarla ocasión. Estar preparados
no es solo tener a disposición la información correcta,
sino también una actitud dispuesta y el anhelo de dar a
conocer a otros la verdad que creemos.

Sin duda, algunos ya habrían pensado en varias razones


por las que no tenemos que comprometernos en la
reevangelización. Algunas hasta parecen ser bíblicas. No
hay manera en que podamos responder a todas esas
objeciones, pero hay unas cuantas, muy comunes, que
merecen un momento de atención.

Estamos de acuerdo con Proverbios 26:4. También los


estamos con el versículo que sigue: Responde al necio
como merece su necesidad, para que no se estime sabio
en su propia opinión. Este pasaje nos enseña que
debemos ser cuidados respecto a elegir cuando y como
enfrentar las ideas falsas, a menos que el Libro de los
Proverbios haya sido obra de un loco.
No alegue con alguien que no escucha razones, pues será
tan necio como esa persona. Pero si es capaz de
mostrarles lo erróneo de su pensamiento en una manera
que le resulte comprensible, quizás esa persona busque la
sabiduría de Dios antes que en sí mismo.

Tradicionalmente se usan cuatro argumentos básicos


para probar la existencia de Dios: cosmológico,
teleológico, axiológico y ontológico; vocablos técnicos
que definimos así: argumento a partir de la creación
(cosmos significa creación); argumento a partir del diseño
o propósito (telos significa propósito); argumento a partir
de la ley moral (axios significa propósito); y, el argumento
a partir del ser (ontos significa ser).

Pablo dijo que todos los hombres conocen acerca de Dios


porque lo que Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios
se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su
eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles
desde la creación del mundo, siendo entendidas por
medio de las cosas hechas, de modo que no tienen
excusas. (Romanos 1:19-20).
Platón es el primer pensador conocido que desarrollo
todo argumento basado en la casualidad. Aristóteles
siguió su línea. Los filósofos musulmanes Al Farabi y
Avicenna también recurrieron a este tipo de
razonamiento, al igual que el pensados judío Moisés
Maiminides. En el pensamiento cristiano, Agustín, Santo
Tomas, Anselmo, Descartes, Leibniz y otros hasta
nuestros días, lo hallaron valioso y lo han hecho el
argumento más ampliamente conocido de la existencia
de Dios.

Un punto muy importante a resaltar aquí es que para


entrar en una conclusión algunos dicen que el universo es
eterno; que nunca tuvo comienzo, que siempre existió y
nada más. Carl Sagan señalo: El cosmos es todo lo que es,
fue alguna vez, o será. Pero tenemos dos respuestas a esa
objeción. La primera de ellas es que la prueba científica
respalda fuertemente la idea de que el universo tuvo un
comienzo. El mundo de vista que casi siempre sostienen
quienes proclama que el universo es eterno, llamada
(teoría del estado constante).
Conduce a algunos de hidrogeno a partir de la nada. Sería
mucho más sencillo creer que Dios creo el universo a
partir de la nada. Además, el consenso de los científicos
que estudian el origen del universo es que este se formó
de una manera súbita y cataclismica, lo que llaman teoría
del Big Bang o la Gran Explosión.

La prueba principal de que el universo tuvo un comienzo


es la segunda ley de la termodinámica, que afirma que el
universo se está quedando sin energía utilizable. Es decir
que, si está agotándose, no puede ser eterno. Alguien
tuvo que darle cuerda para que se esté acabando. Otra
prueba del Big Bang es que todavía podemos encontrar
radiación de esa explosión. Robert Jastrow, fundador y
director del Instituto Goddard de Estudios Especiales de
la NASA, dijo: Debe haber una explicación lógica del
explosivo nacimiento de nuestro universo; y si existe, la
ciencia no puede hallar cual es esa explicación. La
pesquisa científica del pasado termina en el momento de
la creación.
Más allá de la evidencia científica que demuestra que el
universo empezó, hay una razón filosófica para creer que
el mundo tuvo un punto de partida. Este argumento
muestra que el tiempo no puede regresar a la eternidad
pasada. Se ve imposible pasar por una seria infinita de
momentos.

Uno puede imaginarse que pasa por un momento


infinitivo de puntos sucesivos en el vacío, moviendo el
dedo de un punto a otro, pero el tiempo no tiene
dimensiones ni es imaginario. Es real, y cada momento
que pasa consume tiempo que no podemos recuperar; es
más que pasa el dedo a traer de un numero interminable
de libros es una biblioteca. Uno nunca llega al último
libro. Aunque piense que lo ha hecho, siempre puede
agregarse uno más.

Si el pasado es infinito (lo cual es otra manera de decir: Si


el universo siempre hubiera existido sin un comienzo),
nunca habríamos podido pasar por el tiempo para llegar a
hoy. Si el pasado es una seria infinita, y eso es imposible.
Si el mundo nunca hubiera tenido un principio, no
habíamos podido llegar a hoy.

Hay dos clases de serie significativas: una es abstracta y


otra concreta. La serie infinita abstracta es un infinito
matemático. Por ejemplo, como cualquier matemático
sabe, hay un número infinito de puntos en una línea
entren el extremo A y B, no importa cuán corta o la larga
sea la línea.

Digamos que los puntos son dos sujeta libros separados


por un metro. Ahora, como todos sabemos, aunque haya
un número infinito de puntos matemáticos abstractos
entre los dos sujeta libros, no podemos poner un número
infinito de libros entre ellos, no importa cuán delgadas
sean las paginas pongamos entre los sujeta libros, pues,
de todos modos, no podemos poner un número infinito
de libros entre ellos. De manera que, si las series infinitas
matemáticas abstractas son posibles, no lo son las series
infinitas reales.
Ahora que sabemos que el universo necesito una causa
para su comienzo, prosigamos con la segunda forma de
argumento, la cual muestra que también necesita una
causa para continuar existiendo.

Hemos visto que todos los argumentos tradicionales se


apoyan, en última instancia, en la idea de la casualidad. El
argumento a partir del ser necesita la confirmación de
que algo existe y que en ese algo se encuentra la
perfección y el ser. El argumento a partir del diseño
presupone que el diseño fue causado. Igualmente, la
moralidad, la justicia y la verdad, son propios de
argumentos que creemos tuvieron una causa como
recurso básico que demuestra la existencia de Dios, pues,
como dijera un estudiante, es el argumento
(causamologico).

El argumento a partir de la creación prueba no solo que


Dios existe, sino que tiene poder. Solamente un Dios con
increíble poder puede crear y sostener todo el universo.
Su energía tiene que ser mayor que toda la que haya
tenido a su disposición la creación completa, pues él no
solo causó todas las cosas, sino que la mantiene juntas y
existentes, e incluso sostiene su propia existencia. Eso es
más poder de lo que podemos imaginar.

Hasta Carl Sagan reconoce que el díselo del universo es


muchísimo más que lo que el ser humano puede
concebir. El argumento a partir del diseño nos demuestra
que aquello que causo al universo no solo tuvo gran
poder sino además gran inteligencia. Dios conoce las
cosas inclusive las que no podemos entender. Esto abre la
posibilidad de que Dios sepa todas las cosas.

La existencia de la ley moral en la mente de un Legislador


tal nos demuestra que Dios es un Ser moral. El no está
encima de la moralidad (como reyes piensan que lo
están), ni por debajo de ella (como una roca). Dios es
moral por naturaleza. Esto significa que parre de lo que
sabe es la diferencia entre lo bueno y lo malo.

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