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En la actualidad la existencia de un buen líder ha generado grandes controversias

especialmente en el sector empresarial, puesto que su importancia recae directamente en

el desarrollo o fracaso de una empresa. Ser un buen líder siempre fue una obligación

podría decirse que, desde donde se entendió su significado empezó su relevancia. Desde

siempre se entendió la necesidad de la existencia de un líder, con la capacidad de dirigir

a las personas, de coordinar actividades, de tomar decisiones y de ejecutarlas de la

manera más conveniente.

En realidad desde diferentes actividades y/o ámbitos sociales se ha entendido esta

carencia que para algunos resulta ser tan grata y contradictoriamente para otros no, pues

para los primeros contar con una persona encargada de planificar las cosas, poner en

orden las diferentes actividades que se deben realizar, es la clave de su éxito, pues

consideran que es más cómodo escuchar, aunque para los otros, es decir los segundos

esto resulta ser una rutina cansadora y desanimada, por lo que optaron por ser ellos los

escuchados. He ahí, el inicio de la existencia de un líder, a partir de una necesidad.

Este ensayo se enfoca en que la clave del éxito de una empresa se logra sí y solo sí

existe un buen liderazgo, que permita direccionar de la manera más conveniente una

empresa llevándola al éxito desde diferentes perspectivas, siendo clave también el

trabajo en equipo que se desarrolla dentro de este aspecto.

El liderazgo inspirador que se ha tomado en cuenta es Howard Schultz, quien es un

hombre de negocios conocido por ser el CEO de la cadena de cafeterías Starbucks. No

solo ha destacado por su trayectoria como empresario, sino que también hizo sus

incursiones en el mundo de la política. El modelo de liderazgo de Howard Schultz

principalmente radica en ser capaz de crear sinergias y colaboraciones entre todos los
stakeholders, haciendo que la lealtad y la confianza sean la base de las relaciones entre

todos, es decir recalca la importancia de trabajar en equipo para el éxito inconfundible

de su empresa. A todo ello, cabe resaltar lo que afirmaba Collins, el ingrediente clave

que permite a una empresa alcanzar la excelencia es tener un líder. Por ello cabe

destacar que es indiscutible el liderazgo de Starbucks, pues este cuenta con más de

18,000 tiendas en 50 países, es considerada la cadena de cafeterías más grande del

mundo.

En 1971 tres socios decidieron abrir el primer local Starbucks en Seattle, inspirados en

la venta de granos y máquinas de café que el empresario Alfred Peet llevaba a cabo en

sus locales. En 1982 Howard Schultz se incorpora a la compañía con nuevas ideas, la

principal consistía en vender café expresso; asimismo formulo otras innovaciones las

cuales rechazaron sus socios ya que pensaban que el café era algo que se debía de

preparar solo en casa. Ignorando a sus tres socios, Howard decide abrir su propia cadena

de cafeterías. Un año después, sus tres socios le venden Starbucks y deciden comprarle

su cadena de café en grano a Alfred Peet.

Sin duda, Howard Schultz es un visionario, podría considerarse como uno de los líderes

visionarios más destacados de nuestro tiempo pues ha creado una empresa millonaria

con la que muchas personas pueden identificarse, es ahí donde radica principalmente el

éxito de esta marca. Al entrar a un Starbucks se vive una experiencia al tomar un café,

una persona sin darse cuenta, no adquiere un café, en realidad comprar el café es lo de

menos. Si sólo consumiesen café no pagarían el precio Starbucks, sino cualquier otro

más económico y con características similares. En palabras de Schultz “Mi conclusión

fue que no sólo serviríamos cafés, sino que debíamos crear un ambiente en el que la

intimidad de la relación con el espacio y la experiencia del café pudiera cobrar vida”
La clave del éxito de una empresa se logra solo si existe un buen liderazgo y asimismo

para transformar una empresa de buena a excelente. Collins sostiene que el ingrediente

clave que permite a una empresa alcanzar la excelencia es tener un líder de nivel cinco,

explica que, un ejecutivo es la mezcla ficcional de una genuina humildad personal en

combinación con una intensa voluntad profesional. Howard Schultz, tiene su propio

código para dirigir la cadena de cafeterías más importante del mundo; pues el considera

que construir lealtad entre clientes y empleados es el secreto de las empresas exitosas.

El liderazgo de Starbucks es indiscutible y saber que CEO como éstos existen todavía

constituye una agradable sorpresa para el sector empresarial. Pero, si bien la idea puede

hoy parecer contraintuitiva, era derechamente herética cuando Collins escribió por

primera vez sobre ella: los escándalos corporativos en EE.UU. aún no se habían

desatado y casi todo el mundo creía que los CEO debía ser figuras carismáticas,

monumentales.

Collins fue el primero en destruir esa creencia. o solo es para sí mismos, sino para sus

empresas. Es por ello que ahora se considera que un buen liderazgo radica en la

ambición, pero no una ambición para sí mismos sino para sus empresas, suelen

seleccionar excelentes sucesores. Los líderes de alto nivel, quieren ver a sus empresas

volverse aún más exitosas en la siguiente generación y se sienten cómodos con la idea

de que la mayoría de las personas ni siquiera sabrá que las raíces de ese éxito se

remontan a ello.

Por consiguiente, cabe destacar la importancia de respetar y validar lo siguiente:

responsabilidad con el cliente y con los trabajadores, ello no sólo refiere el generar solo

dinero y más dinero, comprende que se debe implantar un respeto hacia el cliente como
a sus trabajadores. En Starbucks, los empleados son socios, se refuerza la colaboración

de estos hacia la empresa desde un punto más personal. Entenderán que no sólo trabajan

en la empresa, sino que son parte de ella y compartirán su éxito. No todo es

mercadotecnia, el valor de la marca radica en la experiencia y en la gente; las grandes

empresas son exitosas no sólo por el producto o por la tecnología, sino porque

construyen lealtad y confianza entre sus clientes y entre sus empleados.

El buen liderazgo, comienza desde la confianza en sí mismo y a su vez en la visión que

se tenga, sin embargo, se debe entender que este además de trasmitir esa confianza debe

procurar implementar un grato ambiente en su ámbito laboral. Todo ello se reflejaría e

indicaría el producto que se desarrolle a través del trabajo en equipo, ya sea bueno o

malo. El trabajo en equipo consiste en ser el más valorado y el más productivo, rodearse

de la gente más experimentada, más inteligente y con altos valores de vida, permite

grandes cambios en la vida personal, como en lo laboral. Cada empresa debe entender el

significado de la innovación. Ésta debe ser disruptiva, debe fomentar el crear una nueva

forma de hacer las cosas.

Los aspectos que han permitido que Starbucks tenga el éxito que tiene, radican en el

buen manejo de Schultz, además de variantes como ofrecer un producto personalizado.

Un cliente de Starbucks puede elegir entre diversas combinaciones, algo que cualquier

consumidor aprecia enormemente «hacerlo a su manera». Personalizar el producto (e

incluso ponerle el nombre a tu vaso de café para llevar) es una forma más de crear

experiencia del cliente.

Se entiende que Howard tomó el modelo McDonald’s como fuente de inspiración,

crecimiento rápido a nivel mundial para posicionar la marca y evitar sucedáneos, esto
también reflejaría su buen liderazgo, pues el enfoque centrado que estableció hacia el

cliente, permite que Starbucks ponga al cliente en el centro de todo lo que hacen. Hace

falta este tipo de enfoques en muchas empresas, por no hablar de la administración

pública, en la que muchas veces se refleja un enfoque anti-cliente. Muchas veces este

problema radica desde arriba, es decir desde un liderazgo mal dirigido y poco

convencional. El enfoque basado en la calidad, esto también depende mucho del trabajo

en equipo que presente una empresa, puesto que sus empleados son principalmente

quienes permiten que se aprecie la calidad de los productos que ofrezcan y la manera en

que lo presentan al mercado.

Las organizaciones dependen, para crecer y perdurar del liderazgo de sus dirigentes y

esto es válido para las que tienen fines de lucro y asimismo para las que no. Un buen

líder debe reunir cuatro condiciones principalmente; compromiso con la misión,

comunicación de la visión, confianza en sí mismo e integridad personal. Pero el líder no

sólo debe cumplir con estas condiciones, también debe cumplir con ciertas virtudes que

lo van a guiar en la buena toma de sus decisiones. Estas virtudes son la prudencia,

templanza, justicia y la fortaleza.

La tarea del líder no es tan fácil, puede considerarse un tanto difícil, ya que este debe ser

capaz de tener muy buena comunicación y una capacidad de integración, debe procurar

que los miembros de la organización liberen su energía para el logro de un objetivo

común. La comunicación cumple un rol protagónico pues permite transmitir lo que está

dentro de nosotros tal como lo sentimos.

Además, un líder no solamente debe delegar responsabilidades, sino que debe expandir

el poder hacia otros, ser humilde y considerarse sustituible. Por lo que podemos definir
al liderazgo como un proceso de interacción entre personas en el cual una de ellas

conduce, mediante su influencia personal y poder, las energías, potencialidades y

actividades de un

grupo, para alcanzar una meta en común a fin de transformar tanto a la empresa como a

las personas que colaboran en ella.

Como se puede observar la importancia de un buen liderazgo permite el éxito de una

empresa, en este caso el liderazgo que ejerce Howard Schultz en Starbucks es

indiscutible. Todos los modelos de liderazgo son susceptibles de mejorar, pero la única

manera de saberlo es el proponerlos y aplicarlos. Para que una empresa obtenga un éxito

igual o mejor, se debe permitir al líder desarrollarse como tal, asimismo este debe

procurar y promover el trabajo en equipo.

La motivación, la capacidad, y la experiencia de sus colabores, es decir sus empleados

en este caso deben ser evaluados constantemente, a efecto de determinar qué

combinación de estilos resulta más adecuada para que se desarrollen condiciones

flexibles y cambiantes dentro de su ámbito laboral. Si el estilo es el adecuado, no sólo

motivará a los empleados, sino que también servirá para su desarrollo profesional.

Por tanto, el líder que quiera formar a sus seguidores, debe procurar aumentar su

confianza y ayudarles a aprender su trabajo y asimismo tendrá que ir cambiando de

estilo constantemente ara una mejor versión de sí mismo y sobre todo de su liderazgo.

Por ello cabe resaltar una vez que la clave del éxito del liderazgo de Schultz,

principalmente radica en ser capaz de crear sinergias y colaboraciones entre todos los

empleados y colaboradores de Starbucks, haciendo que la lealtad y la confianza sean la

para el éxito inconfundible de su empresa.

Además, este personaje quien, a través del trabajo coordinado, alcanza el liderazgo,

definido como el conjunto de cualidades y competencias de la personalidad conducentes

a dirigir y controlar a otros individuos. Muchas veces se confunde el término, porque la

gente cree que tener un alto rango en las empresas los convierte en líderes que saben el

rumbo que tienen que tomar, pero un capitán no es un cargador, sino que desafió la

tempestad y llevó su barco a tierra seca. Por lo tanto, una característica para identificar a

las personas con una cultura de liderazgo corporativo es encontrar el proceso de influir

en los demás y ayudarlos a trabajar con entusiasmo hacia un objetivo común. Por ello,

es necesario saber definir los roles que cumplen los empleados en la empresa y

distinguir a un verdadero líder; No es alguien que dé órdenes, exija obediencia, controle

el comportamiento de los empleados y sea estricto con las reglas. Tampoco es alguien

cuya necesidad primaria sea que los empleados sigan sus órdenes, dicten sus dogmas, y

cuyo objetivo sea solo ver su ventaja, ni que se encargue de entregar lo mejor, tomar

decisiones unilaterales, tomar resoluciones y exigir resultados sin pensar. acerca del

medio ambiente. Un verdadero líder establece metas comunes, inspira a su equipo, los

desafía a trabajar hacia la meta y siempre avanza, su tarea principal es que los demás

encuentren el camino a seguir, se acerque a él y si es posible lo supere; un líder no le

teme a su competencia, por el contrario, está constantemente tratando de mejorar. Por

eso, las empresas necesitan cada vez más personas con esa capacidad de liderazgo

comercial, que se pongan la camiseta y animen al equipo a trabajar con una misma

visión, llevándolos a las metas definidas. Un líder que toma la iniciativa, sabe
administrar, convoca a sus subordinados, los conoce, los motiva y los alienta a lograr

una meta juntos también.