No Te Compliques-: Mitos Que Nos Impiden El Cambio

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No te compliques-Mario Guerra.

Mitos que nos impiden el cambio.


*Actividad 1: Resumen.
Todos buscamos mejorar y cambiar lo que no nos hace sentir especialmente orgullosos.

Lo que dejamos de preguntarnos.

“Las certezas empobrecen”. Nos empobrecen porque nos impiden buscar y nos llevan a la
resignación pasiva o a la patria y el conformismo de aceptar para no pensar.

Dejamos de preguntarnos y de buscar soluciones para cambiar lo modificable y aprender a


vivir con lo que no se puede cambiar.

Que te gusta sufrir.

La palabra sufrir significa más o menos “sobrellevar o soportar algo calladamente”.


Entonces, lo que nos duele pero que no decimos o no hacemos por cambiar; a algo que
soportamos como si no hubiera nada más que hacer.

Sufrir depende mucho de lo que tu mente está habituada a pensar ante ciertas
circunstancias. Si tu mente empieza a producir pensamientos de indefensión seguramente
el sufrimiento será mayor.

El objetivo es ser felices y dejar de sufrir.

Cuando pensamos que sufir es natural e inevitable, empezamos a soportar renuncias y


sacrificios. No es lo mismo poner en espera algunos proyectos y establecer prioridades
que le confieren sentido, a renunciar definitivamente a una vida completa en nombre del
amor o de ser “correctos”.

La idea entonces es buscar la salida del sufrimiento y no ponerse “cómodo “ en él.

Que no te quieres.

“Es que a ti te pasa eso porque no te quieres” . No, nadie se odia, sino que aprendemos a
mirarnos y a pensar de nosotros mismos de una manera distorsionada.

En realidad no es el odio en sí el problema, sino el reflejo falso distorsionado y dañino


que nunca nos atrevemos a cuestionar.

Que la culpa es del destino.

Una frase corrosiva es la de: “las cosas pasan por algo”, y claro que las cosas pasan por
algo, sólo que muchas cosas no comprendemos por qué pasan.

Uno no decide creer en algo; uno cree en algo porque lo siente. Pero, ¿qué pasa cuando
alguien cree que su destino es sufrir?, con seguridad tomará muchas decisiones
basándose en esta creencia y su indefensión ante ella será total.
Pensamos que, “la vida nos quiere decir algo”, y vamos viendo señales y mensajes
simbólicos por todas partes.

Renuncias a oportunidades, no desarrollados habilidades para la resolución de problemas


y no hay cambio ni mejoras en ti.

Cuando las decisiones son importantes y no tenemos una respuesta clara, la ansiedad se
apodera de nosotros.

Muy probablemente la libertad nos asusta porque con ella viene la responsabilidad de las
decisiones tomadas y no tomadas.

Esto de creer en el destino nos impide el cambio y nos refugiados una pasividad
paralizante y en un estado de de resignada indefensión.

Que las personas no cambian.

Seguramente has escuchado que, “las personas no cambian”, pero, ¿Qué es cambiar en
todo caso?

Cambiar no significa para nada dejar de ser tú. Es seguir siendo quien eres, pero quizá
modificando algunas cosas.

La realidad es que no eres: estás siendo. Y como estás siendo de una manera, también
podrias ser de otra. Pero tampoco es cosa de que simplemente lo decidas o lo desees. A
veces, aunque quieras no resulta sencillo modificar algunos de nuestros hábitos más
arraigados.

La cuestión es hacia qué dirección y en qué medida conviene que sea nuestro cambio.

Cambiar no es un acto de magia; es un proceso que empieza con una toma de conciencia.

*Actividad 2: ¿Qué es lo que te hace ruido?


“Que te gusta sufrir”

Es probablemente el hecho de que al leer me viene a la mente una persona muy querida y
no quisiera que fuera así.

“Que no te quieres”

Este me puso incómoda porque el texto podría estar hablando de mí fácilmente.

“Que la culpa es del destino”

Me recordó a la forma en la que antes pensaba.

“Que las personas no cambian”

Que durante toda la lectura no pude pensar en otra cosa que no fuera mi relación con mis
padres.

*Actividad 3: Conclusiones.
1.- Siempre habrá cosas, personas o situaciones que nos lastimen, pero somos nosotros
quienes decidimos cuánto o hasta cuándo sufrimos por ellas.

2.- No es que no me quiera, es que no sé cómo hacerlo.

3.- Debemos ser conscientes de que sí queremos que algo ocurra tenemos que hacernos
cargo nosotros mismos y no esperar que alguien más lo haga.

4.- La gente sí cambia. Pero es un proceso largo que ocurre de a poco, no de la noche a la
mañana, y que no es sencillo de realizar.

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