Gradiva 2022 (ICHPA)
Gradiva 2022 (ICHPA)
Gradiva 2022 (ICHPA)
GRADIVA
X
Número 2 - 2021
Revista de la Sociedad Chilena de Psicoanálisis
ICHPA
1
Temáticas
Indice
Editorial
4
Temáticas
6
“La liberación de las locas”
La dignidad por la palabra en Freud
Valeria Ávila Castillo y Christian Ovalle Valdés
7
La noción de contrato psicoanalítico I
Horacio Foladori
13
Virtualidad, inmersión digital
y porvenir del sufrimiento psíquico
Lucio Gutiérrez
30
Moria
Sobre una experiencia en los campamentos
Daniela Orfali Hott
40
Textos póstumos de Pilar Soza
Andrés Albornoz
46
Grupo de padres (2004)
Pilar Soza Bulnes
47
2
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
De Libros
66
Un-lenguaje del inconsciente: comentarios sobre teoría,
psicopatología y práctica en 11 movimientos
Valeria Ortiz
67
Institución
69
Información sobre plan piloto
de formación para regiones ICHPA
70
Consultorio Profesor Jaime Coloma
75
Actividades de Extensión
77
Seminarios de Extensión
79
Jornadas de Trabajo
82
Autores
87
Difusión
89
3
Temáticas
Editorial
Como Ichpa nos hemos abierto al trabajo con regiones, una forma tam-
bién de democratizar nuestro saber, y a la modalidad de enseñanza
híbrida, con todos los desafíos que ello implica. También hemos podido
tener algunos encuentros presenciales entre los socios, instancias para
compartir y reflexionar que no fueron posibles de manera presencial,
en 2020.
4
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
5
Temáticas
TEMÁTICAS
6
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
Resumen
Proponemos un recorrido, desde los orígenes del tratamiento de las enfermedades nerviosas
hacia el surgimiento del método psicoanalítico, tomando como centro de nuestra reflexión la
experiencia de reconocimiento y dignificación de la palabra en la histeria. Esta última, consi-
derando su contexto social-histórico-político.
“Ella ofrece a examen un cuerpo tan deseado como mal comprendido por
quien lo maneja. Un médico siempre cree saber más que su paciente, y
un hombre, saber más que una mujer: es esa intuición lo que en esos
momentos angustia a las jóvenes que esperan a que las examinen”1
(Mas, 2021)
Introducción
E
l interés que motiva este escrito
tiene su fundamento en la cons-
trucción de un espacio de re-
flexión en torno al proceso de valoración
y dignificación de la palabra, producido
con los orígenes del tratamiento de las
enfermedades nerviosas. Iniciaremos este
recorrido con los estudios desarrollados
por Charcot en la Salpêtrière, sentando
las bases históricas que nos permitirán
pensar el valor y lugar que concede a la
palabra la observación médica; posterior-
mente, abordaremos la temática desde el
lugar concedido por la sugestión hipnó-
tica, para así llegar a la abreacción. Esta
última, como consolidación de un trata-
miento para las enfermedades nerviosas,
en especial de la histeria, y que dará pie
a la aparición del tratamiento psicoanalítico propiamente tal, que releva la
palabra naciente del malestar de las pacientes, como medio para la curación.
7
Temáticas
Los tratos que el Hospital de la Salpêtrière ejercía sobre “las enfermas”, “las
locas”, inicia junto a Charcot una transformación que denota un interés
por el padecer, pero que conduce a una aproximación paternalista a causa
8
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
del abordaje asilar. Se exhibe, con la medicina como medio, a las histéricas
como objeto para la mirada y admiración del otro, así como para la catego-
rización de los fenómenos, que a través de las manifestaciones corporales
surgían tanto para la medicina, como para la sociedad como espectáculo.
Hasta aquí, podemos hablar de una palabra como medio para el nombra-
miento y categorización de los fenómenos al servicio de la medicina. Una
palabra que brota de la observación detallada realizada por los médicos a
propósito de los cuerpos y sus manifestaciones, siendo relevante para el
saber y registro posterior de la enfermedad.
La bête noire
2 Presentación de la histeria antes de Freud, en libro “La histeria antes de Freud” (pp. IX-XXII).
9
Temáticas
De acuerdo con lo planteado por Freud (1890) “Psiche es una palabra griega
que en alemán se traduce seele (“alma”). Según esto, “tratamiento psíquico”
es lo mismo que “tratamiento del alma”. Podría creerse, entonces, que por
tal se entiende el tratamiento de los fenómenos patológicos de la vida aní-
mica” (p.115). Con lo anterior, Freud se interrogará respecto del influjo e
importancia que la palabra tendría sobre el cuerpo, a propósito de su lugar
como instrumento fundamental para llevar a cabo el tratamiento aními-
co. Por esta razón, el tratamiento desde el alma, tendría como finalidad el
tratamiento de las perturbaciones anímicas o corporales, utilizando como
herramienta la palabra, que fue definida como “los principales mediadores
del influjo que un hombre pretende ejercer sobre los otros; las palabras son
buenos medios para provocar alteraciones anímicas a quien van dirigidas
y por eso ya no suena enigmático aseverar que el ensalmo de la palabra
puede eliminar fenómenos patológicos, tanto más aquellos que, a su vez,
tienen su raíz en estados anímicos” (p. 124).
10
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
“Sólo a los treinta años, cuando llegó a la clínica de Charcot en París, pudo
Freud comprobar que la sugestión hipnótica era allí admitida y empleada
cotidianamente” (Freud, p. 70-71). En el tratamiento hipnótico, se busca-
ba inducir un estado capaz de favorecer la sugestión de las/los pacientes
-aunque no en todas/os fuese posible-; en este sentido, la palabra del mé-
dico tenía un carácter sugestivo frente al padecer. Con la emergencia de
la abreacción junto al método de asociación libre, la importancia está en
que la palabra se desarrolle en un estado de consciencia. De esta manera,
las/los pacientes desarrollarán junto al relato de sus vivencias la descarga
emotiva asociada a las mismas. En palabras de Freud (1893) “Ahora se
entiende el modo en que produce efectos curativos el método de psicotera-
pia por nosotros expuesto. Cancela la acción eficiente de la representación
originariamente no abreaccionada, porque permite a su efecto estrangulado
el decurso a través del decir, y la lleva hasta su rectificación asociativa al
introducirla en la conciencia normal” (p. 42).
El paso del lugar del médico como preponderante, hacia el lugar de las pa-
cientes, nos permite pensar las implicancias éticas, políticas e históricas a
la base, y cómo éstas con el paso de los años, van potenciando la posibilidad
de re-situar a la figura femenina en la histeria, como capaz de aportar una
palabra en la historia del psicoanálisis. Un lugar de dignidad a la expresión,
11
Temáticas
Referencias
Gilles de la Tourette, G., Briquet, P., Charcot, J., Lasègue, C., Falret, J., Colin,
H., Kraepelin, E., Bernheim, H., y Grasset, J. (2010). La histeria antes de Freud
(pp. 81-91). Biblioteca de los alienistas del Pisuerga. Madrid, España.
Mas, V. (2021). El baile de las locas. Penguin Random House Grupo Editorial,
S.A.U. Barcelona, España.
12
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
La noción de contrato
psicoanalítico I
Horacio Foladori
Resumen
Este artículo discute la noción de contrato psicoanalítico así como las variables que lo definen,
esto es los diversos registros que hacen a los tiempos del análisis, al espacio de análisis, a
los honorarios y a ciertos aspectos de la relación analítica y sus roles, así como el asunto de
la derivación, tratando de justificar teórica, metodológica y clínicamente las razones en que
sostienen dichos ejes del análisis.
A modo de presentación
L
a razón de este escrito tiene que ver con las demandas que emergen en
la práctica de la supervisión que he desarrollado desde hace algunos
años con analistas en formación y con estudiantes de diversas maes-
trías en clínica psicoanalítica. También están presentes las inquietudes
producto de mi propia actividad clínica realizada en calidad de psicoanalista
durante varios años. He observado una amplia gama de dificultades que
van apareciendo en el ejercicio de la clínica por lo que pretendo abordar
algunas de ellas. En rigor, estas prácticas sobretodo en los supervisandos,
tienen efectos en su clínica y se constituyen en motivo de angustia. Debe
agregarse además, que estas preocupaciones se potencian cuando se com-
binan con ciertas ausencias temáticas en los seminarios de formación que
aporten fundamentos. A esto se unen los efectos derivados de la incipiente
trayectoria en el psicoanálisis personal, así como de una particular noción
de transferencia, o ambas cosas a la vez. Se me hizo presente la necesidad
de sistematizar de algún modo mi forma de pensar acerca de las diversas
coordenadas que serán desarrolladas en este escrito, siempre en el inten-
to de justificar los procedimientos analíticos según una cierta teoría, en
el entendido de que el psicoanalista como cualquier otro científico, ha de
poder sostener su práctica con rigurosidad teórica más que con rigidez, o
por costumbre o en razón del sentido común.
13
Temáticas
Las ideas que el espacio de la supervisión va generando son tan sólo líneas
posibles de análisis, hipotéticas, las que a su vez el analista supervisado
podrá ir poniendo en juego en las sesiones con el paciente, en la medida
en que algo del material aportado por el paciente vaya haciendo sentido,
según el desarrollo del proceso analítico.
1 Ver por ejemplo los debates en la Asociación Psicoanalítica Argentina que llevan incluso
a realizar supervisiones de los supervisores (Grinberg 1975).
14
Valeria Ávila Castillo, Christian OvalleFoladori
Horacio Valdés
15
Temáticas
El lugar
16
Valeria Ávila Castillo, Christian OvalleFoladori
Horacio Valdés
En todo caso, por un lado es evidente que casi cualquier espacio puede
servir para escuchar lo inconsciente; por otro, que es un asunto que debe
ser considerado, acordado y establecido como parte esencial del encuadre.
No es una cuestión obvia que pueda soslayarse, más aún por cuanto es el
analista el que tendrá que decidir sobre sus condiciones necesarias, que
garanticen para la relación analítica el grado de intimidad imprescindible
para poder realizar el trabajo.
17
Temáticas
Los tiempos
18
Valeria Ávila Castillo, Christian OvalleFoladori
Horacio Valdés
Al igual que con las faltas a sesión, el tiempo que se pierde, perdido está.
Sesiones perdidas no se pueden reponer ya que lo que allí pudo haber
sucedido no es lo mismo a aquello que sucede en una supuesta sesión
“recuperativa”. No hay recuperación posible, la sesión “recuperativa” es
una sesión diferente, en rigor no se recupera nada. Esta distinción creo
que es importante porque en el fondo es trabajar la fantasía omnipotente
de control del tiempo.
Las faltas constituyen todo un tema de dificultades que afectan sobre todo
a los recién iniciados. La formulación que se realiza cuando se establece el
4Solamente haría una salvedad en el caso de un paciente que anuncia en el momento del
contrato que él ya ha fijado vacaciones y que tiene reservas establecidas. En tal caso con-
sideraría que la ausencia a sesión en dicho período no constituye falta.
19
Temáticas
Hay otro asunto que tiene que ver con el tiempo y que no ha sido tema de
consideración suficiente por parte de los colegas. Es el lapso que transcurre
entre el momento en cual se solicita la entrevista y aquel en que el paciente
concurre a la cita y se encuentra por primera vez con el analista. Porque
allí insiste una cierta urgencia, aquella que se hace cargo de determinar el
grado de angustia que el paciente puede presentar y que de diversas formas
transmite al analista ya sea por medio del llamado telefónico ya por el correo
que envía solicitando hora. La pregunta que algunos colegas se formulan,
5Por supuesto no está en discusión que puedan exisitir psicoanálisis gratuitos, pero ello
supone un contrato distinto.
20
Valeria Ávila Castillo, Christian OvalleFoladori
Horacio Valdés
Corresponde, por tanto dejar claro qué es lo que el profesional espera que
el paciente haga – tanto como que no haga – al igual que aquello que el
paciente puede esperar que el psiconalista haga, aunque todo esto transite
por un camino nebuloso durante algún tiempo, hasta que se pueda apre-
hender internamente el sentido del acuerdo.
21
Temáticas
Que hable y no que cuente (hay analistas que inician diciendo “¿que me va
a contar hoy?”), importante diferencia ya que se cuentan cuentos lo que le
da al trabajo analítico una marca de irrealidad que no se condice con el
asunto de que como dice el dicho popular “cada quien habla por su herida”.
El paciente habla porque sufre y ese es el punto del análisis: no es cuestión
de suponer que se puede hablar de cualquier cosa.
22
Horacio
Valeria Ávila Castillo, Christian OvalleFoladori
Valdés
7 En Europa, con el asunto de que el psicoanálisis se incluyó como terapia por parte del
sistema de salud, si bien el paciente puede disponer de un paquete importante de horas
anuales para analizarse, el psicoanalista a su vez periódicamente debe emitir detallados
informes acerca del avance de los procesos. Esto ha sido tema de discusión abundante por
las diversas implicancias.
23
Temáticas
Los cheques se hicieron muy populares por lo que los analistas comenzaron
a aceptarlos. Luego vino internet y con ello los pagos electrónicos cosa que
ha facilitado las transacciones incluso para el analista por lo que han sido
aceptados por casi todo el mundo. Pero el punto no es tanto la forma del
pago sino dónde se realiza el pago. Dicho de otro modo, cuando se pagaba
en efectivo o incluso cuando se extendían cheques, esto significaba realizar
el pago en el espacio de la consulta por lo que el pago pertenecía al espacio
analítico. Hoy por hoy, cuando se realiza una transacción online, el pago
se realiza fuera del espacio de sesión, es un trámite más para el paciente,
y no debiera serlo.
8 Sise acuerda por ejemplo el pago por mes y el paciente paga solo una parte del total, ¿qué
es lo que está escindiendo del tratamiento?
24
Horacio
Valeria Ávila Castillo, Christian OvalleFoladori
Valdés
25
Temáticas
Algunos analistas entregan al paciente a ser derivado una breve lista que
contiene el nombre de tres o cuatro colegas que eventualmente podrían estar
en disposición de atenderlo, bajo el presupuesto de que el paciente así esta
en mejores condiciones de elegir su futuro analista. Nótese que la pregunta
por la transferencia está ausente. Es entonces desde la ilusión de libertad
del paciente que el analista opera, cuando en rigor coloca al paciente en
un complicado lugar porque tácitamente le está indicando que el paciente
es el que decide con quien se analiza. Esto abre a un complejo problema
porque si bien nadie puede analizarse con quien no le cae bien, tampoco
decide unilateralmente sobre el futuro de una relación de trabajo. Esto es-
timula las fantasías omnipotentes del paciente o lo coloca en una compleja
disyuntiva: ¿Tendrá que entrevistar él a todos los analistas de la lista para
poder decidir cuál es el “mejor”? Es decir, en lugar de ser él el entrevistado
por su futuro analista se invierte la relación y ¡él termina entrevistando
9 Como analistas hemos de poder interrogarnos acerca de los motivos inconscientes de nues-
tro operar. Un tema no trabajado por los grupos analíticos son las razones inconscientes que
un analista podría tener para derivar un paciente a otro colega.
26
Valeria Ávila Castillo, Christian OvalleFoladori
Horacio Valdés
Esto hace que la actitud con la que el paciente llega a la entrevista sea
diferente, ya que cierto esfuerzo del paciente ha de estar presente, deseo
de analizarse, para que el analista que lo entreviste entienda que pueden
realizar un trabajo juntos.
A modo de conclusión.
27
Temáticas
28
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
Bibliografía:
Balint, E. y Norell, J.S. (1979) Seis minutos para el paciente. Buenos Aires: Paidós
Blanton, S. (1974) Diario de mi análisis con Freud. Buenos Aires: Ed. Corregidor
Freud, S. (1956) Los orígenes del psicoanálisis. Obras Completas T. XXII. Buenos
Aires: Santiago Rueda Ed.
Jacques, E. (1951) Los sistemas sociales como defensa contra las ansiedades pa-
ranoides y depresivas. Buenos Aires: Paidós, 1969
Kaës, R. (1995) El grupo y el sujeto del grupo. Buenos Aires: Amorrortu Ed.
Margolis, Jorge (1998) Acerca de los talleres “Para el cambio de la vida en Guate-
mala”. Subjetividad y cultura Nº 10. Cd. de México: Plaza y Valdés
29
Temáticas
Resumen
Se presenta una reflexión sobre los procesos de virtualización del contacto humano, los fenó-
menos de inmersión digital y sus consecuencias para lo televinculativo, de relevancia para
pensar el porvenir del sufrimiento psíquico y la emergencia de nuevas formas psicopatológicas
en la sociedad contemporánea.
C
ada cierto tiempo se vuelve importante revisar los supuestos que
articulan nuestras lecturas sobre el sujeto, ante todo como un su-
jeto situado en una sociedad con modos de producción y formas de
intercambio determinadas.
Hay un largo debate sobre si la histeria aún persiste, hoy por hoy. Si por
ejemplo las llamadas fibromialgias, las fatigas crónicas y algunas formas
depresivas inespecíficas en el quehacer contemporáneo son formas transfor-
madas de las neurosis histéricas, nuevas neurastenias, o si remiten a otras
expresiones no subsumibles en las viejas categorizaciones. No entraremos
en ese debate hoy. Lo que sí cabe decir es que las neurosis histéricas, así
como se describían en la Viena de Freud, esas del “arco de Charcot”, las de
anosmias y las de cegueras, son relativamente escasas. Y ciertamente ello
no se debe al influjo del psicoanálisis en la sociedad. Cabe pensar, como se
ha referido muchas veces, que las formas de intercambio social propias de
esa época movilizaban procesos especialmente proclives al desarrollo de las
represiones, en plural y en el sentido tradicional del término, formas que
podemos constatar que, en la medida en que se dan hoy en ciertas subcul-
30
Valeria Ávila Castillo, ChristianLucio
Ovalle Valdés
Gutiérrez
Este preámbulo abre a la coyuntura que deseo tratar hoy: la relación entre
las formas de intercambio social mediatizado digitalmente, lo televinculativo
y nuevas consideraciones al sufrimiento humano.
Todo un tema se nos abre al intentar dar cuenta de lo que Manuel Castells
(1996) en “La era de la información” llamó la cultura de la virtualidad real2.
En la mayoría de estos acercamientos se presenta, a mi parecer, una radi-
calización de la sentencia clásica de Marshall McLuhan (1964) respecto a
que “el medio es el mensaje”. Cuando el habitar en un mundo de medios
digitales compromete a lo social -bajo sus mantos de discursos amorosos,
del trabajo, la política y la educación- y llega a tal punto de masificación
y naturalización, observamos una transformación de la relación con la al-
teridad misma3. Pienso que han hecho falta un par de generaciones para
observar con claridad estos fenómenos, adelantados por estos intelectuales,
sobretodo mirando el hábitat en naciones fuertemente industrializadas.
31
Temáticas
años, una forma de crecimiento exponencial. Y con ella se han vuelto más
manifiestos algunos procesos que ya venían observándose (ej. Caparrota,
2013; Turkle, 1995, 2009), pero que estaban otrora relegados a asuntos de
población específica, de nicho de interés o de saber de especialista.
32
Lucio
Valeria Ávila Castillo, Christian Gutiérrez
Ovalle Valdés
Lo que sí tenemos, son niños y jóvenes que han incorporado las tecnologías
como parte de sus vidas, con las concomitantes expectativas que se insta-
lan en relación con ellas. Tenemos familias que expresan su vida amorosa
utilizando medios de televinculación. Individuos que tramitan su sexuali-
dad utilizando plataformas digitales en relación con alteridades humanas
y sintéticas. Y mucho más.
33
Temáticas
Algunos ejemplos:
Un niño juega un videojuego y cree que han pasado dos minutos, cuando ha
pasado una hora. Esto le pone en problemas ante sus padres.
Un padre hace zapping en su smartphone en una plaza de juegos y descuida
al crío, no se da cuenta que se ha puesto en peligro: “pero si hace un instante
estaba bien”.
Una persona deja de escuchar a quien le habla a su lado, mientras hace correr
las imágenes de Instagram. Se queda con la sensación de “tiempo muerto”.
Un joven choca con otro peatón caminando en la calle, mientras revisa su
smartphone. Pensaba que estaba atento. Varios transeúntes han tenido que
eludirlo.
Otro no se percata, al videojugar, de su cansancio y deseos de micción. Al
finalizar el juego se percata de su agotamiento y de que ha estado, todo ese
tiempo, a punto de orinarse. Se le presenta a modo de una urgeincontinencia.
5Respecto al trabajo de lo negativo en lo inmersivo digital, puedo precisar hoy con mayor
claridad la idea presentada desde hace casi una década (Gutiérrez, 2012, 2017). Habría
que ubicar a la inmersión como un fenómeno en el terreno de las relaciones Yo/realidad,
apuntalado desde las mociones de deseo y donde se aprecia la puesta en juego de dos me-
canismos principales: la Verleugnung Freudiana (1927) (actitud de bi-escisión, desmentida,
desautorización) y la alucinación negativa propiamente dicha (Green,1995/1993).
34
Valeria Ávila Castillo, ChristianLucio Gutiérrez
Ovalle Valdés
35
Temáticas
El modo como todo esto se pone en juego puede resultar obscurecido por la
transparencia de la interfaz y por las naturalizaciones que se han instalado
respecto a estos intercambios. Por ejemplo, damos por sentado el hecho de
la coexistencia de alteridades sintéticas y alteridades mediatizadas en las
plataformas virtuales. Nadie se inquieta hoy al escuchar al asistente virtual
de un Smartphone (ej. Siri, Alexa). No hay gran escándalo por encontrar
“hablando” en series de comentarios a humanos y “bots” por igual. O si
videojuega encontrándose con avatares manejados por humanos y otros
manejados por bots o formas de inteligencia artificial. Por ahí, en esos
ambientes, unos humanos se encuentran y se enamoran también. Otros
tramitan tímidamente sus urgencias pulsionales haciendo juegos agonales
o explotando ciertos “bailes” de los avatares, no mentados para ello, repro-
36
Valeria Ávila Castillo, ChristianLucio Gutiérrez
Ovalle Valdés
7Habría que decir que el meta-verso hace bastante tiempo, desde la perspectiva háptica,
ha comenzado.
37
Temáticas
Referencias
Darley, A. (2000). Visual Digital Culture: Surface Play and Spectacle in New Media
Genres London: Routledge.
Jennet, C., Cox, A.L., Cairns, P., Dhoparee, S., Epps, A., Tijs, T. & Walton,
A. (2008). Measuring and defining the experience of immersion in games. Int. J.
Human-Computer Studies 66: 641-661.
Johnson, S. (1997). Interface Culture. How new technology transforms the way we
create and communicate. Nueva York: HarperCollins Publishers.
38
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
Kristeva, J. (1995). Nuevas enfermedades del alma. Madrid: Cátedra.
McLuhan, H.M. (1964). Understanding Media: The Extensions of Man. Nueva York:
Mentor.
Turkle, S. (1995). Life on the Screen: Identity in the Age of the Internet. New York:
Simon & Schuster.
39
Temáticas
Moria
Sobre una experiencia en los campamentos
Daniela Orfali Hott
Resumen
Este escrito se refiere a la perpetuación del trauma que suscita la vida como refugiado árabe en
los campamentos de Lesbos. Recurre a una breve revisión freudiana del concepto “trauma”, en
el intento de recoger algunos rastros sobre aquello que constituiría un hecho ineludiblemente tal.
My black feelings, where do they come from? I know they come from my
mother. Not because of her illness, but because of the war she went
through. She transmitted her depression to me, her sad face was always
before me, the feeling of unhappiness, the quiet despair (Kogan).
oria -así sin tilde, vocablo griego-, era el nombre de uno de los cam-
pamentos de refugiados de Lesbos (Grecia). El más grande de Euro-
pa; el de condiciones más nefastas también. No es una palabra en
español y sin embargo conocer dicho lugar hacía pensar que el significante
no era pura coincidencia. Los residentes lo llamaban el infierno de Moria.
40
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle
Daniela Valdés
Orfali Hott
Qué es trauma
41
Temáticas
42
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle
Daniela Valdés
Orfali Hott
43
Temáticas
Espero equivocarme cuando digo que de esa ausencia corrían los niños
refugiados. Y luego, estarán también los hijos de estos niños.
44
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle
Daniela Valdés
Orfali Hott
Referencias
Kogan, I. (1995). A Journey through the Ice Castle. The Cry of Mute Children. In-
glaterra: Free Association Books.
45
Temáticas
Introducción
Escribir sobre los textos póstumos y rescatados de los archivos de alguien
que ya no está, es muchas veces encontrarse con el dolor y el extrañamiento
de la ausencia de su autor. Los escritos son retazos de un pensamiento, de
un discurso e investigación que muchas veces circula durante años en la
vida y en la mente del investigador y que reflejan parte de sus ideas, pen-
samientos, temas de interés e inquietudes que lo implican.
Andrés Albornoz B.
46
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
Grupo de padres
(2004)
Pilar Soza Bulnes
¿Grupo o taller?
C
uando los diccionarios definen “taller”, rondan la idea de “lugar para
la realización de trabajos manuales”. Tal vez con la palabra taller se
quiso metaforizar la convocatoria a un trabajo.
Ciertamente los padres vienen a trabajar. Para hacerlo, se les propone agru-
parse en un determinado horario y lugar. Pero, la propuesta de trabajar en
grupo no es inocua. El modo de pensarlo tampoco. El grupo es un dispositivo
en el que se generan fenómenos particulares. Es un dispositivo, que con
particular intensidad, pone en juego las identificaciones que constituyen
el eje narcisista y su modo de mostrarse en la relación con los otros y en
el ámbito socio-cultural. En la medida en que el proceso del grupo avanza,
cada vez más, se va transformando en un escenario en el que, por decirlo
así, se despliegan escenas relativas a este eje. Son escenas que los partici-
pantes “montan”, mediante sus intentos por poner en palabras para otro
que los escucha. Los participantes van conformando un grupo, un nuevo
cuerpo que se expone para demandar escucha.
47
Temáticas
Quiero transcribir lo que anoté cuando pensé en como instalar este grupo y
cuando me resultaba “incómodo” un grupo que convocaba a madres cuando
podría convocar a los padres (padre y madre).
Grupo madres:
Curiosa la complicidad con la ideología y lo pensado como “normal” en esta
cultura: las mujeres se hacen cargo de los hijos y de la casa.
¿Imaginariamente se excluye la sexualidad?
¿Imaginariamente se trabaja con la igual y se deja a lo otro afuera? ¿espacio
para el perseguidor afuera? Es la alteridad.
¿No es demasiado especular?
Edípicamente hablando madre-hija juega en la indiferenciación, sea recha-
zo, sea encantamiento.
Grupo padres:
¿Imaginariamente son los perseguidores perseguidos?
¿Qué con la homosexualidad?
Edípicamente hablando padre-hijo juega en la muerte o en la homosexua-
lidad. Padre-hijo encarna como escena una de las prohibiciones. No así
madre-hija. Entre ellas es la especularidad más o menos indiferenciada.
48
Valeria Ávila Castillo, Christian
PilarOvalle Valdés
Soza Bulnes
Se podría entender la culpa más articulada con lo social por cuanto im-
plica una alusión a un determinado “deber ser” de madre, que permanece
latente y se da por sobreentendido. Hay también protesta respecto de un
otro, padre, médico, los propios padres (los abuelos), la sociedad. Pero esta
articulación que daría mejor cuenta de la inclusión de sí mismas en tanto
madres en la cultura (funcionamiento de la represión en relación al Edipo),
se sostiene muy poco. Es como un conocimiento de clichés, de formatos
sociales, de instituidos que les dicen poco de su vivido. El sufrimiento de
ellas parece, finalmente, no estar allí.
49
Temáticas
50
Valeria Ávila Castillo, Christian
PilarOvalle Valdés
Soza Bulnes
El odio junto a frases “¡Por qué a mí!” ronda el nacimiento del hijo y al
padre. Padre inútil, incapaz, abandonador (No es claro como lo califica E.)
Dicen cosas como: “rabia de verse embarazada, con tanta rabia dentro”,
“terror tocarlo y era tan frágil, miedo de tomarlo y que se me cayera”, “con
uno vas a todas partes, con dos ya es mucho… algo sobra y con tres ya es
multitud…” (el hijo en cuestión es un cuarto). Es un hijo instalado en vez
de (como por desplazamiento o metonimia), un momento de la vida en el
que se hizo presente tal vez esa sexualidad tan rechazada, ese desear que
devela una castración insoportable. P. Aulagnier dice de estas madres, en
su artículo sobre la estructura psicótica, que no son fálicas.
Creo que estas mujeres tienen en común que al nacer el hijo en cuestión,
renuncian a su concebirse “mujer” (o queda al descubierto la precariedad
de esta línea identificatoria). Esta renuncia conlleva el desconocer, el re-
negar, no sé, de un lugar tercero. La consecuencia es que se quedan con
el hijo, en las dos acepciones de la frase. La que tiene efecto es el sentido
implícito: se quedan al hijo, lo reincorporan. J. renunció a ser arsenalera,
M.L. dejó de trabajar, A. “trabaja” sobre todo en el hijo, lo hace su obra
con la que se opone al designio médico, E. no trabaja, a ella le horrorizó el
hijo, era como tener en los brazos “el propio corazón”, frase siniestra si se
51
Temáticas
le resta el nivel metafórico. Ellas estuvieron solas, no hubo alguien que las
rescatara de este movimiento mortífero. Solo hubo quienes las continuaron
empujando, por ejemplo, el padre de J. que le dice que si tiene dos hijos -y
está sin pareja- corresponde, debe dejar de trabajar.
Fue muy poco a poco que el grupo fue haciéndose un lugar para la escucha
(fue poco a poco que algo de la transferencia con Casa del Parque que algo
comenzó a jugarse allí).
52
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
E
l grupo de padres ha transitado desde estar conformado por las ma-
más, a funcionar en paralelo con un grupo formado por “mamás” y
otro por “papás”, hasta y después de un tiempo que no sé precisar,
volver al de “mamás”.
Ha sucedido durante este año que nunca vino un padre y una madre que
tuvieran un hijo en común, es decir, a ninguna sesión de grupo asistió una
pareja. Desde lo manifiesto tiene que ver con el horario y el compromiso la-
boral del miembro de la pareja que trabaja o con la “necesidad” de quedarse
cuidando a los demás niños. Por otra parte, las madres que conformaron
el grupo durante 2004 y 2005 no asistieron sino a esporádicas sesiones (A,
J, E) y bastante instaladas en un cumplir y satisfacer, una demanda de la
institución. Al parecer, en este grupo en el que hubo siempre un hombre
al menos, no estuvieron dispuestas a participar.
53
Temáticas
54
Pilar
Valeria Ávila Castillo, Christian Soza Valdés
Ovalle Bulnes
Para el psicoanálisis “tener un hijo” es el objeto del deseo edípico. Esta fór-
mula opera en relación al deseo cuando se instala en la estructura edípica.
Aulagnier propone que antes se trata de “ser el hijo”, refiriendo esta fórmula
a la escena primaria como la estructura que estructura la producción de
fantasía. En el Edipo lo que circula es el Deseo, el desear. Por lo tanto,
tener un hijo es un anhelo que se dona al hijo: desear que pueda, llegar
a ser un padre o una madre… Ni él es ni uno fue el hijo mítico… solo se
lo representa… El niño es, por tanto, el soporte, el tapón de la realización
del deseo edípico, contribuye a la represión de las mociones edípicas. Es la
comprobación de que ni el incesto ni el asesinato tuvieron efecto.
55
Temáticas
¿Una escucha que obvie al discurso de la pareja para dar cuenta del hijo,
por ejemplo, encargándoselo a la madre, induce a hacerse cómplice de la
renegación del otro, por tanto de la sexualidad y el deseo en la historia que
constituye a un sujeto?
56
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
N
udo y masa redondeada, círculo, fueron las palabras que antecedie-
ron al término grupo. Son sus referentes etimológicos.
57
Temáticas
Es así como tanto el chiste como el grupo se ubican en la línea de ser ac-
tivos en su intención de “burlar la censura”. Son dispositivos que tienen el
propósito de promover que se piense “eso” prohibido.
Freud dice algo así como que el chiste quiere vencer la vergüenza, el decoro
y, sobre todo, las resistencias al odio y al desprecio.
58
PilarOvalle
Valeria Ávila Castillo, Christian Soza Bulnes
Valdés
El grupo es un dispositivo que promueve estos juegos y que, por tanto, se-
duce e invita, pero también angustia y pone en acto grandes resistencias.
El grupo es un lugar donde la palabra circula. Muchas veces, las palabras
dichas transgreden los límites puestos por las propias represiones. Por
tanto llevan más allá el pensamiento posible propio. En alguna medida,
se autonomizan del enunciante y se incluyen en un dar cuenta y pensar
que trasciende las singularidades. Desde allí interpela a los yos instancia
mostrando como ilusorio a sus dominio y sus verdades.
Por otra parte -y por lo mismo- el grupo es el lugar por el que el conflicto
que contiene la institución habla, es dentro del grupo donde aparecen los
síntomas de las instituciones que atraviesan a cada quien. Es también de
esto que se escucha en un grupo. Esta es la idea de analizador. Bleger decía
que el contrato es institucional pero el dispositivo es grupal.
59
Temáticas
La teoría sobre grupos afirma que sólo son pensables desde la psicosis.
Para estos teóricos, la grupalidad es en esencia no-yo, presentificación del
magma en que las certezas yoicas se hunden, fragmentan y diluyen.
Referencias
60
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
El “aparato” transferencial en
F. Davoine y J.M. Gaudellière.1
Pilar Soza Bulnes
E
l “aparato transferencial tradicional”, el que trabaja en el campo de
la neurosis, requiere de suponerse inserto en la realidad que los su-
jetos de un momento histórico dado, conciben como tal. Esto porque
la escucha analítica espera que ésta sea compartida y se sostenga silente.
Es ella la que provee de causas, de lo cierto y lo falso, etc., que son com-
partidas por “todos” los miembros de una cultura, un grupo, etc. Ella es el
soporte del imperio del principio de realidad sobre el del placer. Desde ella
se organizan, represión psíquica mediante, los discursos parentales que
incluyen al recién nacido en una genealogía.
Colabora entonces con la organización de la pulsión en la trama edípica.
Cuando el Edipo “cae en las profundidades”, cuando el sujeto reconoce al
otro en su otredad, la sexualidad, el deseo, pueden esperar encontrar en “el
mundo externo”, en el campo social, objetos sucedáneos de los primordiales.
1 Este trabajo se presentó el 6 de junio de 2020 en una reunión del grupo de investigación
sobre Trauma, en la Universidad de Chile. Fue la última presentación pública de la autora.
61
Temáticas
Inicio con este intento de recordatorio, porque una de las preguntas que
Davoine y Gaudillière ponen en juego en su obra es si “el psicoanálisis” que
se ha llevado tan bien con la neurosis y su expectativa de una realidad pareja
y compartida, es posible cuando se adentra “en las Zonas Catastróficas”
que hacen evidente vivencias asociadas a que lo “parejo” de la realidad ha
sufrido derrumbes a lo largo de la historia de los seres humanos. Es, en
estas Zonas Catastróficas donde se combinan “locura y trauma”.
62
Valeria Ávila Castillo, Christian
PilarOvalle Valdés
Soza Bulnes
de la alteridad del otro. Tal vez sea esta una manera de pensar las fallas
socio políticas que hacen explotar el self.
En tanto, el sujeto no encuentra a otro que pueda tolerar oír de esas viven-
cias de caída de la realidad, queda desamparado de otro que lo acompañe
en la condición de testigo del reconocimiento de lo siniestro de la realidad
de los humanos. Davoine y Gaudellière dicen que el loco, tomando el lugar
del testigo que no se hace cómplice de la dificultad de saber del Mal en la
historia de la humanidad, detiene el tiempo en ese tiempo de lo silenciado
y borrado, buscando modos de inscribirlo, buscando a otro en condiciones
de oír. Es por este fallar de lo socio-político y por las complicidades con
las desmentidas del Mal al que se ha sometido a otros, que el self de quien
insiste en inscribir que la realidad incluye este mal y deja huellas en las
realidades históricas singulares, “explota”. Las garantías que organizan la
realidad han sido rotas porque existe el Mal.
Tal vez es desde aquí que una de las hipótesis de Davoine y Gaudillière
(2011: 331), es que los traumas y la locura ponen en jaque al psicoanalista
porque “…la locura puede definirse como la ausencia de otro para respon-
der . Efectivamente, ¿qué otro podría velar por la forclusión, la negación, la
traición, el desvanecimiento, la erosión de huellas y límites? .... si el otro es
63
Temáticas
Una de ellas puede ser figurable como Dulcinea: la dama inaccesible (no la
mujer). ¿Es una sólida figura? ¿imagen? ¿Idea? en la que toma forma un
ideal, en el sentido de un modelo para ser en el mundo, que da dirección al
pensar. Frente a lo impensable, ella permite pensar. “Dulcinea” (Davoine,
2012) tiene que existir, porque mantiene una apertura para “pensar”, para
no morir psíquicamente. Es, sujetado a esa “instancia”, que el sujeto puede
ir a explorar el tiempo de la catástrofe del lazo, tiempo de traición que deja
vivencias asociadas al avasallamiento por el otro. Esas vivencias aparecen
en “imágenes sobrevivientes”: fantasmas de muertos que no terminan de
morir. Es porque esta instancia instala la “expectancy” (Davoine y Gaudi-
llière, 2011) que los fantasmas pueden considerarse intentos de inscripción.
El relato que alude a esos vestigios necesita ser simple. ¿Tal vez como dando
cuenta de una vida vivida que puede figurar, nombrar, hacer relato de los
vestigios como parte de ella? ¿De su realidad histórica?
64
Valeria Ávila Castillo, Christian
PilarOvalle Valdés
Soza Bulnes
Julio 2020.
Referencias
Davoine, F. (2012) Don Quijote, para combatir la melancolía. Buenos Aires: Fondo
de cultura económica.
65
Temáticas
DE LIBROS
66
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
E
l libro de Franz Díaz es realmente
un libro de autor. No sólo porque
constituye una propuesta de lec-
tura particular sobre la teoría Lacaniana,
con sus énfasis y relaciones, sino porque
articula al modo de una escritura propia
los distintos grandes postulados de Jaques
Lacan. El libro tiene sus propios movimien-
tos, que como en la música nos van des-
plegando distintas notas que van comple-
tando una melodía particular, melodía que
Franz ha ido desarrollando por su cuenta
sin pertenecer a ninguna escuela específica
de transmisión de la enseñanza lacaniana.
Notable resultan las asociaciones y reflexiones que hace Franz, de los pos-
tulados lacanianos en relación con otros autores fundamentales del psicoa-
nálisis como Matte Blanco, Bion, Klein, Winnicott, siendo especialmente
aportadoras las alusiones a las clases de su profesor en la escuela de psico-
logía Jaime Coloma. A través de estas interesantes asociaciones es posible
acercarse a conceptos clásicamente muy complejos y a veces enigmáticos
de la teoría Lacaniana, que conforman sus escritos.
Por otra parte, este libro favorece algo que no es fácil encontrar en otros
autores que comentan la teoría Lacaniana que dice relación con la clínica.
67
De Libros
Temáticas
Este libro será publicado en los próximos meses por Ediciones Ichpa
68
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
INSTITUCIÓN
69
Temáticas
Introducción
Análisis personal
70
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
Seminarios
4Es necesario considerar las restricciones excepcionales y requisitos para el libre despla-
zamiento (pase de movilidad) producto de la pandemia
71
Temáticas
Institución
Supervisiones
Consultorio
72
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
Aranceles Generales
Proceso de postulación: 2,5 UF
Postulaciones
1 2
Certificados o copia Curriculum Vitae
notarizada de Título completo
Profesional de psicólogo
o médico
5
Reunión con Director
3 4
del Instituto y
Entrevistas Clínicas
Envío de ficha de Pago de proceso de
postulación a Formación postulación en Secretaría
ICHPA a info@ichpa.cl con (directamente o vía
copia a instituto@ichpa.cl transferencia).
73
Institución
Temáticas
Consideraciones especiales
Este plan piloto contará con un reglamento interno sujeto a revisión o ratifi-
cación durante el período 2022-2023. En todo lo no contenido en el mismo,
deberá regirse por el reglamento docente y el reglamento del analista en
formación del programa tradicional.
Si desea más información por favor visite nuestra página web, sección Pre-
guntas Frecuentes: https://ichpa.cl/preguntas-frecuentes/ .
Contacto
74
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
Éstos cambios han suscitado interés entre algunos socios, que se han reu-
nido para trabajar en propuestas inéditas dentro de la institución. Una de
éstas tiene que ver con la instalación de un dispositivo grupal, que acoja
un tipo de demanda diferente al que ha estado instalado históricamente.
En este proyecto están trabajando Raquel Cerda, Horacio Foladori, Marcela
Ramírez, Claudia Sánchez y Livia Sepúlveda.
75
Temáticas
Institución
ción de tratamiento. Intentando descubrir si acaso existe algo así como una
identidad ICHPIANA, que nos sostiene como pertenecientes a una institución
particular con sus leyes y formas, junto a la diversidad que la compone.
Como propone Castoriadis, se trata de transitar entre lo instituido y lo
instituyente.
Hemos leído textos de Gilda Muñoz, Jaime Coloma, Jorge Olagaray y Horacio
Etchegoyen, estableciendo cierto recorrido que permita mirar las marcas
identitarias y desde ahí compartir nuestro quehacer. En la próxima reu-
nión discutiremos en relación a las primeras entrevistas y la indicación
de tratamiento a la luz del material clínico, de un paciente de consultorio.
Para terminar quisiera esbozar las nuevas preguntas que van surgiendo a
partir de la demanda de consultorio:
76
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
Actividades de Extensión
De ICHPA, presentó:
Felipe Matamala, Psicoanalista ICHPA, Secretario
77
Institución
Temáticas
78
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
Seminarios de Extensión
79
Institución
Temáticas
Docentes:
Cecilia Artigas C: Psicóloga UDP, Psicoanalista; Magíster Psicología Clínica
UAI-ICHPA.
Andrea Recarte: PhD Psicología Clínica The City College of New York; MA
Arte Terapia New York University; Licenciada en Psicología PUC; Licenciada
en Artes PUC.
80
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
Objetivos
81
Institución
Temáticas
Jornadas de trabajo
82
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
En este tercer tiempo, ICHPA presentó el trabajo “Algunas notas para pensar
el análisis de Simone” y compartió espacio con la Asociación Argentina de
Psicología y Psicoterapia de Grupo (AAPPG) que presentó el trabajo “Tran-
sexualidad. Una perspectiva vincular en psicoanálisis”.
83
Institución
Temáticas
Grupo consultorio: “El uso del gramófono de W. Bion y uso del computador
en el trabajo clínico online”
Gilda Muñoz: “Hibris bordeando al dispositivo”
M. Jsesús Aguayo, Giselle Lepera: “Reflexiones técnicas en tiempos de CO-
VID-19”
Lin Wang, Javiera Klapp, Cristóbal Carvajal: “La Olla Común. Una expe-
riencia de trabajo grupal en pandemia”
Ignacio Fuentes: “Notas sobre lo que las pantallas permiten escuchar en
sesiones de teleanálisis con niños/as y jóvenes”
Rodrigo Aguilera: “Psicoanálisis, pandemia y encuadres remotos”
84
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
85
Institución
Temáticas
Marcela Ramírez M.
Presidenta Flappsip
Enero 2022
86
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
AUTORES
87
Temáticas
Horacio Foladori
Ex. Académico de la Universidad de Chile. Miembro honorario de la Sociedad
Chilena de Psicoanálisis. Académico del Instituto de Formación del ICHPA.
Lucio Gutiérrez
Psicólogo, Doctor en Psicoterapia de la Pontificia Universidad Católica de
Chile. Psicoanalista, miembro titular y actual presidente del directorio de la
Sociedad Chilena de Psicoanálisis ICHPA. Miembro co-fundador del Grupo
Winnicott Chile (AWCh).
88
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
DIFUSIÓN
89
Temáticas Alberto Eiguer
Antecedentes requeridos:
- Certificado o copia notarial del Título Profesional.
- Curriculum Vitae completo.
90
Temáticas Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
5. Filosofía y epistemología
Hermenéutica y Psicoanálisis.
6. Seminarios optativos
Estos permiten profundizar en diversas temáticas específicas, lecturas au-
torales, ámbitos de especialización y campos emergentes.
91
Temáticas
92
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
CONSEJO ACADÉMICO
REQUISITOS:
- Licenciado en Psicología
- Médico, especializado en Psiquiatría
- Licenciado en Psicología y/o Medicina de Universidades chilenas o extranjeras,
previa convalidación por parte de los organismos pertinentes.
- La admisión de otros profesionales es una facultad del Consejo Académico del
Programa y se resolverá caso a caso.
93
Temáticas
MALLA CURRICULAR
Supervisión de niños
y Adolescentes I
ELECTIVO I ELECTIVO II
Concepciones
Edipo y Castración Psicopatológicas en PROYECTO DE TESIS
Freud I
Hermenéutica y Transferencia e
Psicoanálisis Interpretación
Constitución Psíquica
OPCIÓN B
Adultos
Supervisión Adultos I
94
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
95
Temáticas
96
Valeria Ávila Castillo, Christian Ovalle Valdés
En el asunto debe decir “Envío de trabajo para posible publicación en Revista Gradiva”.
97
Temáticas
98