Sábado 16.04.22
Sábado 16.04.22
Sábado 16.04.22
Vigilia Pascual
4 No sabían qué pensar de aquello, cuando se les presentaron dos hombres con
vestiduras refulgentes; 5 despavoridas, agacharon la cabeza, pero ellos les dijeron:
- ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? 6 No está aquí, ha
resucitado. Acordaos de lo que os dijo cuando estaba todavía en Galilea: 7 "El Hijo
del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres descreídos, ser
crucificado y al tercer día resucitar".
10 Eran María Magdalena, Juana y María la de Santiago; también las demás, junto
con ellas, se lo decían a los apóstoles, 11 pero ellos tomaron sus palabras por
delirio y se negaban a creerlas.
. Este breve relato es sorprendente. El mismo Jesús, que había sido asesinado y
sepultado el viernes por la tarde, el domingo de madrugada resucita. De tanto oír
esta afirmación de la fe, los cristianos nos hemos habituado a ella hasta el punto de
que ya, no solo no nos impresiona, sino que nos deja casi indiferentes. Pero,
desde el primer momento, en que hablamos de este misterioso asunto, es de suma
importancia tener muy claro que no es lo mismo revivir que resucitar. Revivir es
volver a esta vida. Mientras que resucitar es trascender esta vida. El que revive
(caso de Lázaro), vuelve a ser mortal. El que resucita, alcanza una plenitud tal de
vida, que ya no muere más.
. Lo que nos cuentan los evangelios que sucedió después de la crucifixión era la
buena nueva más absoluta: Jesús había retornado a la vida al cabo de tres
días sepultado. De algún modo, sus discípulos transformaron la muerte y
derrota de un delincuente… en un triunfo de la vida sobre la muerte y las
narraciones de la Pasión concluyen con la historia de la Pascua de Resurrección” (D.
Mac Culloch). La resurrección no es un asunto que los historiadores pueden
verificar; es un tipo de verdad que se basa en la fe. Es decir, en la convicción y la
esperanza firme de que la muerte ya no tiene la última palabra en nuestro destino.
+ Si no hago mía esta Vida, las celebraciones no significaran nada para mí. Para
resucitar hemos de morir. Jesús había resucitado antes de morir, haciendo
suya esa Vida a la que no afecta la muerte biológica.
+ Los elementos centrales de esta vigilia son el fuego y el agua, que por ser
imprescindibles para la vida, se convierten en los mejores símbolos de la verdadera
vida.