02 Indicadores Emocionales Del Análisis DFH

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1.

- El tamaño: la relación entre el tamaño del dibujo y el espacio gráfico,


proporciona información acerca de la autoestima, del concepto de sí mismo, su
grado de repliegue o de fantasías de omnipotencia en su enfrentamiento a las
presiones ambientales.

Una figura grande puede significar que la persona responde de modo


desinhibido y agresivo, mientras que una figura pequeña se relaciona con
sentimientos de inferioridad en relación a su medio.

A nivel psicopatológico, los dibujos pequeños se encuentran en personas


depresivos autocastigados por el Super Yo, en EQZ, en inhibiciones
patológicas, alcohólicos crónicos, etc. En general, en personas cuyo Yo se
encuentra atrofiado en mayor o menor grado.

Los dibujos de figuras grandes, se encuentran en trastornos maníaco


depresivos, durante episodios maníacos, en sujetos paranoides, deficientes
mentales, personas narcisistas o hipertrofia del Yo, dominados por el mundo de
la fantasía. Psicópatas y orgánicos suelen hacer figuras grandes y vacías.

2.- Calidad e integración pobre de la o las figuras: Indicador válido según


Koppitz desde los 7 años solamente. Con posterioridad, es un índice de
inmadurez e inestabilidad emocional, retraso evolutivo, deterioro neurológico o
regresión debida a intensas perturbaciones emocionales.

3.- Cabeza: Es un índice del concepto del Yo. Habla de instancia psíquica. Una
cabeza acentuada indicaría narcisismo, tendencia a mostrarse y demostrar a
otros su poder y valía. Cuando, por el contrario, no se acentúa tanto, es en
casos de depresivos o neuróticos cuya inhibición patológica se centra en lo
social. Cabezas desproporcionadas y grandes se dan en niños con problemas
escolares, de lecto - escritura, etc, en donde la cabeza grande sería un
indicador de sobrecompensación ante las frustraciones reales. En adultos,
corresponde a vanidosos, paranoides y/o narcisistas.

4.- Cara y rasgos faciales: Corresponde al centro más importante de la


comunicación, y da pautas sobre el estado emocional. Generalmente, es junto
con la cabeza, la parte mejor realizada y con mayor cuidado, y lo primero que
se dibuja; si fuese lo último, habría que ver conflictos en el área de relaciones
interpersonales.

El sombreado de la cara se da en niños agresivos, con tendencias delictivas. El


sombreado de toda la cara sería una perturbación emocional, ansiedad y pobre
autoconcepto, mientras que el sombreado en algunas partes, indicaría conflicto
y ocultamiento de algún área.

El énfasis en la boca aparece generalmente en niños. En edades mayores


correspondería a personalidades primitivas, alcoholismo y dificultades en el
área sexual. Con dientes, hablaría de infantilismo, agresión oral, EQZ,
deficiencia mental y/o personalidad histeroide. En adultos, los dientes se
relacionan con sadismo oral. La ausencia de boca, indicaría dificultad para
relacionarse verbalmente con otros. Labios gruesos apuntarían a erotismo.
Énfasis en los ojos u orejas, se da en personalidades suspicaces y paranoides,
muy sensibles a las críticas. Ojos cerrados, retracción narcisista y tendencia al
narcisismo secundario. Ojos vacíos, se da en personas egocéntricas,
inmaduras, deficientes mentales.

El pelo se relaciona con erotismo. Barbas, bigotes, etc indicarían


autoafirmación masculina. Pelo retocado, personalidades narcisistas.

5.- Cuello: Su presencia o ausencia no es significativa hasta los 9 o 10 años.


Sería el vínculo entre lo intelectual y los impulsos del Ello, mediando entre el
cuerpo (zona impulsiva) y la cabeza (zona del control intelectual), lo que
hablaría de conflictos superyoicos.

Cuello alto y delgado aparecería en sujetos moralistas y rígidos. Cuello, corto


en impulsivos. Omisión hablaría de falta de control yoico y mal manejo de
impulsos. Cuello excesivamente largo, en esquizoides y EQZ.

6.- Extremidades superiores: Adaptación o inadaptación social. Son modos


de contacto del sujeto. Los brazos se incluyen en edades muy tempranas del
desarrollo. Su omisión se puede dar en EQZ o en narcisistas.

La omisión de manos indicaría poco interés por las relaciones objetales. Los
brazos largos, agresión hacia el exterior. Los brazos cortos, enfermedad
psicosomática. Puños cerrados, agresividad reprimida. Es importante seguir la
dirección de los brazos en los niños: pegados al cuerpo indican pobreza en las
relaciones interpersonales; en adultos se da en EQZ y paranoides.

7.- Tronco: Su ausencia es siempre significativa. Tronco redondeado, indicaría


femineidad, anguloso, masculinidad.

8.- Extremidades inferiores: Omisión no es significativa hasta los 7 o 9 años.


Darle mayor importancia, indicaría aspectos depresivos e inseguridad de base.
El colocar una figura sujeta al suelo, sería una llamada inconsciente de apoyo o
auxilio, o una necesidad consciente de ayuda.

9.- Pecho: Senos, apuntarían a dependencia oral. Si la zona está borrada,


hablaría de cierta inmadurez psicosexual.

10.- Articulaciones: Dependencia a figura materna o rasgos obsesivo -


compulsivos.

11.- Anatomía interna: Temores hipocondríacos, somatizaciones histéricas y


narcisistas. También en EQZ y psicosis maníaco - depresiva en su fase
maníaca.

12.- Dibujos de perfil: Introversión, huida del contacto emocional y de las


relaciones interpersonales.
13.- Ropa: En general, las figuras aparecen vestidas. Los dibujos de desnudos
indicarían una actitud de rebeldía ante las normas sociales y/o conflictos
sexuales, en general, de inmadurez.

También hay que ver el tipo de ropa, si es adecuada a la edad y grupo social,
cuanto se “tapa” con el ropaje o se luce.

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