Fotosintes en Las Bacterias

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NADH, abreviación de nicotinamida adenina dinucleótida, es un cofactor o

"asistente" importante que ayuda a las enzimas en el trabajo que éstas


hacen en todo el cuerpo. La NADH, particularmente, juega un papel en la
producción de energía.
NADPH. La nicotinamida adenina dinucleótido fosfato, es una coenzima
reducida que juega un papel clave en la síntesis de los hidratos de carbono
en los organismos fotosintéticos. Es la forma reducida de la NADP+ y, como
tal, es una molécula de alta energía que ayuda a impulsar el ciclo de Calvin.
Bacterias fotosintéticas
Las bacterias fotosintéticas son bacterias que para crecer obtienen su
energía de la luz mediante fotosíntesis.
Los orgánulos citoplasmáticos encargados de la realización de la fotosíntesis
son los cloroplastos, unas estructuras polimorfas y de color verde (esta
coloración es debida a la presencia del pigmento clorofila) propias de las
células vegetales. En el interior de estos orgánulos se halla una cámara que
contiene un medio interno llamado estroma, que alberga diversos
componentes, entre los que cabe destacar enzimas encargadas de la
transformación del dióxido de carbono en materia orgánica y unos sáculos
aplastados denominados tilacoides o lamelas, cuya membrana contiene
pigmentos fotosintéticos. En términos medios, una célula foliar tiene entre
cincuenta y sesenta cloroplastos en su interior.
Los organismos que tienen la capacidad de llevar a cabo la fotosíntesis son
llamados fotoautótrofos (otra nomenclatura posible es la de autótrofos, pero
se debe tener en cuenta que bajo esta denominación también se engloban
aquellas bacterias que realizan la quimiosíntesis) y fijan el CO2 atmosférico.
En la actualidad se diferencian dos tipos de procesos fotosintéticos, que son
la fotosíntesis oxigénica y la fotosíntesis anoxigénica. La primera de las
modalidades es la propia de las plantas superiores, las algas y las
cianobacterias, donde el dador de electrones es el agua y, como
consecuencia, se desprende oxígeno. Mientras que la segunda, también
conocida con el nombre de fotosíntesis bacteriana, la realizan las bacterias
purpúreas y verdes del azufre, en las que en dador de electrones es el sulfuro
de hidrógeno, y consecuentemente, el elemento químico liberado no será
oxígeno sino azufre, que puede ser acumulado en el interior de la bacteria, o
en su defecto, expulsado al agua. Las bacterias púrpuras o bacterias púrpuras
fotosintéticas son proteobacterias fotótrofas, esto es, capaces de producir
energía a través de la fotosíntesis. Poseen pigmentos de bacterioclorofila a o
b, junto con varios carotenoides. Estos les proporcionan unos colores que
incluyen el púrpura, rojo, marrón y naranja. La fotosíntesis tiene lugar en
centros reactivos sobre la membrana celular, la cual se dobla dentro de la
célula para formar sacos, tubos u hojas, incrementando la superficie
disponible. Como la mayoría de las demás bacterias fotosintéticas, las
bacterias púrpuras no producen oxígeno porque el agente reductor
implicado en la fotosíntesis no es el agua. En algunas, llamadas bacterias
púrpuras del azufre, el agente reductor es sulfuro o azufre; en otras,
llamadas bacterias púrpuras no del azufre, típicamente es hidrógeno aunque
algunas pueden utilizar otros compuestos en cantidades pequeñas.

II.6 BACTERIAS FOTOSINTÉTICAS


Menos familiares para nosotros, pero igualmente importantes, son las
bacterias que tienen la facultad de utilizar la luz como fuente de energía.
Éstas desempeñan un papel fundamental en la ecología y han servido para el
estudio del proceso molecular de la fotosíntesis en numerosos laboratorios.
Cuando se toman muestras de las profundidades de un lago, cualquiera se
sorprendería al notar que el agua huele muy mal; además, hay que agregar el
color verdoso o rojizo del agua. Si la analizamos con más detalle, veremos
que hay producción de gas y que no existe oxígeno. Este ambiente tan hostil
alberga a las poco conocidas bacterias fotosintéticas, responsables de una
gran parte de la producción de materia orgánica en los lagos y parte
importante de la cadena biológica. Estos organismos son muy antiguos y se
piensa que son los descendientes directos de las primeras células
fotosintéticas que existieron en la Tierra, entre las que se pueden contar las
algas verdeazules y las bacterias fotosintéticas verdes y púrpuras. Las algas
verdeazules se pueden encontrar como células únicas o en colonias en la
tierra, los ríos, los lagos y los océanos. Estos organismos pueden vivir
utilizando CO2- como única fuente de carbono y algunos son capaces de fijar
el nitrógeno atmosférico.
Las bacterias fotosintéticas verdes que producen azufre (sulfurosas), como
Chlorobium, viven en ambientes carentes de oxígeno, como en el fondo de
algunos lagos ricos en materia orgánica. Estos organismos le dan el color
verde característico a estas aguas.
Así encontramos también bacterias púrpuras sulfurosas, como Chromatium,
que viven en ambientes también carentes de oxígeno y que utilizan
compuestos con azufre en su metabolismo. Éstas se encuentran también en
algunos lagos y en manantiales de aguas termales sulfurosas.
Finalmente tenemos a las bacterias púrpuras no sulfurosas, que tienen la
peculiaridad de utilizar la luz en ausencia de oxígeno, como las bacterias
verdes y las púrpuras sulfurosas, pero además pueden utilizar al oxígeno
durante los periodos de oscuridad.
Estas bacterias poseen en su interior una complicada organización de
moléculas encargadas de captar la luz solar y conservar la energía
proporcionada por esta forma de energía química. La luz que es aprovechada
es la luz visible y gran parte de la cual es empleada también por las plantas
verdes, de tal forma que los pigmentos encargados de captar la luz lo hacen
en las regiones del espectro de la luz visible que no son utilizadas por las
plantas. Estas moléculas se conocen como pigmentos antena y, dado que la
intensidad de la luz que llega a las profundidades donde se encuentran estas
bacterias es muy baja, su captación debe ser muy eficiente para así
aprovechar la energía al máximo.
Estos microorganismos cuentan con estructuras internas que contienen las
moléculas que captan la luz de tan baja intensidad. Estas estructuras se
conocen como cromatóforos y contienen moléculas de clorofila típica de
estas bacterias, que son las que captan la luz y retienen la energía que ésta
proporciona (Figura 15).
Las bacterias fotosintéticas realizan una parte muy importante de la
transformación y generación de la materia orgánica de lagos y ríos. Su
existencia es determinante en el frágil equilibrio energético de este planeta.
Estudiarlas es de gran importancia. En México existen ya algunos grupos
interesados en estos microorganismos y en sus mecanismos de
transformación y conservación de la energía solar.

La fotosíntesis. Éste es sin duda uno de los procesos más importantes de


captura de energía en nuestro planeta y lo podemos definir como la forma
de utilización de energía solar que han desarrollado algunos
microorganismos fotosintéticos y las plantas, mediante la cual llevan a cabo
la síntesis de todos sus componentes celulares. Este proceso es fundamental
para todos los organismos vivos, ya que es la piedra angular del ciclo de
utilización de la materia en la Tierra.

La luz solar es la fuente primordial de energía en la Tierra, tanto para los


organismos fotosintéticos como para casi todos los organismos heterótrofos.
Se utiliza a través de una complicada serie de procesos que van desde las
cadenas alimenticias hasta complejos procesos industriales. Por ejemplo, el
hombre utiliza la energía generada por la fotosíntesis de organismos que
existieron hace millones de años y cuyos productos de descomposición se
emplean en forma de gasolinas y derivados del petróleo, que proporcionan
los combustibles para casi todas las máquinas construidas por el hombre.
Figura 15. Micrografía electrónica de una bacteria fotosintética no sulfurosa,
Rhodospirillum rubrum. En su interior se pueden observar pequeñas
estructuras llamadas cromatóforos.
El descubrimiento de la fotosíntesis. El desarrollo histórico de la fotosíntesis
se inicia entre 1770 y 1777 cuando Joseph Priestley, uno de los
descubridores del oxígeno, llevó a cabo importantes experimentos sobre el
intercambio de materia que ocurre durante la fotosíntesis. El experimento de
Priestley consistió básicamente en consumir el oxígeno de un recipiente
cerrado, lo que logró con una vela que ardía en el interior. Al consumirse el
oxígeno, observó que la vela se apagaba. Por otra parte, si en dicho
recipiente con aire se introducía además de la vela un ratón, al poco tiempo
de consumirse el oxígeno de la cámara el animal moría. Ahora bien, si dentro
del recipiente se incluía una planta, tanto la vela como el ratón se mantenían
sin problema alguno. Priestley concluyó que las plantas verdes llevan a cabo
la producción del oxígeno. Al parecer, este proceso era la inversa de la
respiración en los animales, en la cual se consume oxígeno. A pesar de tan
acertados experimentos, Priestley no logró determinar que este proceso
estaba ligado a la luz. Fue Ingenhousz, un médico holandés, quien lo
descubrió algunos años después, identificando que la porción verde de las
plantas era la responsable de la producción del oxígeno.
Posteriormente, en el siglo XIX se concretó otra serie de importantes
descubrimientos que condujeron finalmente a dilucidar que las responsables
de la fotosíntesis en las plantas son las hojas y que hay producción de
materia orgánica durante este proceso que se puede esquematizar como
sigue:
6CO2 + 6H2O + energía luminosa - C6H12O6 (glucosa) + 6 O2
La capacidad de llevar a cabo el proceso de fotosíntesis se encuentra en una
gran variedad de organismos, tanto en bacterias como en plantas y algas.

Bacterias fotosintéticas
En general, las bacterias fotosintéticas son GRAM negativas. Están muy
dispersas en el árbol filogenético. La mayoría de bacterias fotosintéticas son
no proteobacterias, aunque algunas proteobacterias llevan a cabo el proceso
de fototrofía también. En la siguiente lista se pueden ver su clasificación.
BACTERIAS FOTOSINTÉTICAS NO PROTEOBACTERIAS
Fotótrofos oxigénicos
Cianobacterias: Gloeothece, Synechococcus, Nostoc, Anabaena, Oscillatoria
Proclorófitos: Prochloron
Fotótrofos anoxigénicos
Bacterias Verdes del azufre: Chlorobium
Bacterias Verdes no del azufre: Chloroflexus
Heliobacterias: Heliophillum

PROTEOBACTERIAS FOTOSINTÉTICAS
Fotótrofos anoxigénicos
Bacterias Rojas del azufre: Chromatium
Bacterias Rojas no del azufre: Rhodospirillum

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