El Triángulo de Exposición Explicado Gráficamente

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El triángulo de exposición explicado gráficamente

GUÍAS
Como es lógico, muy a menudo hablamos del término triángulo de
exposición pero nos hemos dado cuenta de que no teníamos ningún artículo
dedicado únicamente al famoso polígono explicando qué es de una forma
específica. Así que se hacía obligado hacerlo y, de paso, tratar de mostrar su
significado de la forma más gráfica posible.
Porque cuando hablamos de triángulo nos estamos refiriendo al que forman las
tres variables fundamentales que determinan una exposición fotográfica y cómo
se relacionan entre sí. Hablamos, claro está, de la apertura de diafragma, de
la velocidad de obturación y de la sensibilidad ISO.
Hace poco contábamos a propósito de que es un paso de luz que un punto clave en
fotografía es tener claro que al modificar uno de los tres valores (por las razones
que sea) tendremos que compensar con alguno de los otros dos (o ambos).
Es decir, si hacemos que llegue más o menos luz al sensor (abriendo o cerrando el
diafragma), que el tiempo de exposición sea mayor o menor (con la velocidad de
obturación) o que el sensor necesite más o menos luz (subiendo o bajando su
sensibilidad), estaremos modificando la exposición. Como se supone que, para una
escena concreta se necesita una exposición concreta, al cambiar un valor habrá
que compensar con otro.
Para los más novatos podemos recurrir a una analogía que muchos habrán oído mil
veces. Hacer una foto es como llenar un cubo de agua: Si el grifo se abre mucho
el cubo se llena más rápido; Si está más cerrado, se tarda más. La apertura del grifo
es, como ya habréis imaginado, equivalente al diafragma. El tiempo que tarda en
llenarse el cubo corresponde a la velocidad de obturación. ¿Y el ISO? Pues
podemos decir que es una capacidad que tenemos (en fotografía digital) para hacer
que el cubo concreto que queremos llenar sea más o menos profundo (en foto
química será siempre el mismo mientras no cambiemos de película).

El triángulo de exposición lo que pretende es establecer gráficamente la relación


entre estos tres elementos y que nos hagamos la idea de que si cambiamos uno
de sus lados (en sentido figurativo) hay que tocar los otros para compensar su
forma. En este caso la forma sería la exposición, y el cambio debe ser equivalente
según el número de pasos que se hayan modificado.
Por tanto, con los diagramas que hemos elaborado y podéis descargar desde
aquí en formato PDF esperamos que os quede mucho más claro qué es el
triángulo de exposición y cómo relaciona esos tres conceptos clave en fotografía
como el diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO.
El Triángulo de Exposición: Conoce los Tres Elementos Esenciales para Dominar la
Luz en el Modo Manual

La palabra fotografía proviene del griego photos, que significa 'luz' y graphis, que
significa 'dibujo/escritura'. Por lo que el término 'fotografía' vendría a significar algo
así como 'escribir o pintar con luz'. Lejos de querer profundizar en el correcto
estudio del término y los orígenes de la fotografía, queremos centrarnos con un
concepto obvio que sale de ese nombre: la luz.
En este artículo os explicaremos qué es el triangulo de exposición, es decir, cómo
funciona el principio básico de la luz en la fotografía. Seguramente ya te suena, pero
son tres los elementos con los que contamos para hacer fotos correctamente
expuestas: Apertura, ISO y Velocidad de Obturación ¿Quieres saber más sobre
ellos para aprender a utilizarlos?
¿Qué es el Triángulo de Exposición o Triángulo de la Luz?

Podéis estar tranquilos, que no os vamos a dar una clase de geometría ni de teorías
matemáticas. El triángulo de exposición hace referencia a los tres parámetros que
determinan la exposición de una fotografía: Apertura, ISO y Velocidad. El equilibrio
correcto entre esta tríada será la clave para obtener el resultado que esperamos en
nuestras fotografías.
Las variables que escojamos de estos tres parámetros también variarán según el
tipo de fotografía que queramos conseguir. Deberás tener en cuenta
que modificarlos también afectará a otros aspectos, además de la exposición.
Por lo tanto, el dominio de estas variables en fotografía será crucial tanto para la
técnica como para la composición.
¿Estas empezando a utilizar el modo manual o los modos semiautomáticos, pero
tus fotos salen muy iluminadas o demasiado oscuras? ¿No sabes porqué unas
veces tus fondos aparecen más desenfocados o algunos sujetos en movimiento
salen borrosos? Entonces, necesitas saber más acerca de los tres elementos que
componen el triángulo de exposición.
Antes de empezar...
Es importante que te familiarices con algunos términos como EV (Valor de
Exposición), Paso completo, Diafragma, Obturador o Exposímetro, entre otros.
Tenemos un artículo donde te explicamos de forma muy sencilla el significado de
muchos de ellos: 8 Conceptos Básicos que Debes Conocer si te Estás Iniciando en
Fotografía Manual
La cantidad de luz que capturamos en una fotografía es lo que llamamos
'exposición'. Ahora mismo, lo que más nos interesa conocer es el término 'paso de
exposición' o stop of light en inglés. Esta será la medida que usaremos para
determinar la cantidad de luz que capturaremos en una fotografía y si será mayor o
menor que la luz inicial.
Por lo tanto, aumentar o subir un paso la luz de la escena significará capturar el
doble de luz y reducir o bajar un paso significará lo contrario, capturar la mitad de
luz de la escena. Para modificar esos pasos de exposición, lo haremos cambiando
los tres famosos parámetros que conforman el triángulo de exposición.
En cuanto empieces a jugar con estos parámetros puede que te des cuenta de una
cosa: una correcta exposición puede mantenerse constante si reducimos a la mitad
la intensidad (apertura), pero duplicamos el tiempo de exposición. O, al contrario,
es decir, si duplicamos la intensidad (apertura), pero reduciendo a la mitad del
tiempo de exposición. Esto tiene que ver con la Ley de Reciprocidad, en este
artículo te contemos detalladamente Qué Es y Cómo Usarla para Hacer Mejores
Fotos.
#1. Apertura del Diafragma

La apertura del diafragma se refiere al tamaño de la abertura circular de la


lente que deja pasar la luz. Cuanto más grande es este orificio, más luz llega al
sensor. Esta apertura se mide con una escala que se llama número f: 1, 1.4, 2, 2.8,
4, 5.6, 8, 11, 16, 22, 32, 45.
El número f se obtiene matemáticamente dividiendo la distancia focal de la lente
entre el diámetro de esta. Por eso, muchas veces los valores de la escala nos
pueden resultar confusos. Lo más lógico sería pensar que cuanto mayor es el
número f, más luz entra, pero es justo al contrario.
Cuanto mayor es la apertura del diafragma y más luz dejamos entrar, menor es el
número f (por ejemplo: f/1.8) Mientras que cuanto más pequeño es el orificio y
menos luz entra, mayor es el valor del número f (por ejemplo: f/22) Por lo tanto, la
apertura del diafragma nos permite decidir cuánta luz dejamos pasar hacia el
sensor.
Otros Aspectos a Tener en Cuenta...
Al abrir o cerrar el diafragma también estaremos modificando otro aspecto,
la profundidad de campo. Cuanto más abierto esté el diafragma (número f bajo)
menor profundidad de campo vamos a obtener. Gracias a esto, podemos
obtener retratos con fondos desenfocados y sujetos nítidos.
Si queremos que toda la escena salga enfocada, como en la fotografía de paisajes,
necesitaremos mayor área nítida. Para ello cerraremos el diafragma (número f alto)
y obtendremos una mayor profundidad de campo.
#2. Velocidad de Obturación

La velocidad de obturación es la cantidad de tiempo que el obturador está


abierto. El obturador se encarga de regular el tiempo durante el que la luz llega
hasta el sensor de la cámara y se mide en segundos.
Este es probablemente el parámetro más sencillo de comprender. Cuanto mayor
es la velocidad que escogemos más rápido se abre y se cierra el obturador y
menos luz llega hasta el sensor. Mientras que, cuanto menor es la velocidad, más
lento se abre y se cierra el obturador y más cantidad de luz llega hasta el sensor.
Usaremos velocidades de obturación lentas cuando nos encontremos en lugares
donde haya poca iluminación. Por ejemplo, cuando hacemos fotografías en un
interior, nocturnas, atardeceres o amaneceres.
Otros Aspectos a Tener en Cuenta...
Abrir o cerrar el obturador más rápido o más lento también afectará a otros aspectos.
Si fotografías sujetos u objetos estáticos y utilizas trípode es posible que no tengas
problemas. Pero si usas velocidades lentas cámara en mano, puede obtener
imágenes trepidadas debido a las vibraciones de tus cuerpo.
Si el sujeto u objeto que fotografías está en movimiento deberás aumentar la
velocidad de obturación para que no salgan movidos y borrosos dentro de la
imagen. Solo con velocidades altas podremos congelar elementos en movimiento.
Por el contrario, si buscas conseguir un efecto seda o probar la técnica
del lightpainting, serán velocidades lentas las que tengas que escoger.
#3. Sensibilidad ISO
La última variable que completa el triángulo de la exposición es la Sensibilidad ISO.
Podríamos pensar que la ISO representa la sensibilidad del sensor
digital (aunque es mucho más complejo que eso).
Cuando elegimos un valor de sensibilidad ISO concreto, le estamos indicando al
sensor qué cantidad de luz debe absorber. Los valores más altos de ISO indican
que el sensor necesita recolectar mayor cantidad de luz (por ejemplo, en lugares
mal iluminados) Sin embargo, una sensibilidad ISO baja la usaremos cuando no
necesitamos recolectar luz (por ejemplo, en un exterior un día soleado).
La sensibilidad de la cámara se mide usando los valores correspondientes a la
escala ASA para película fotosensible. Concretamente, se mide con estos
números ISO: 25, 50, 100, 200, 400, 800, 1600, 3200, 6400. Dependerá de la
cámara y de sus límites, pero en general, si usas sensibilidades ISO altas
provocarás que tu imagen se llene de ruido.
Otros Aspectos a Tener en Cuenta...

El ruido de una imagen son esos puntitos de colores que aparecen en la imagen.
Se crea un efecto granulado que elimina el detalle y que suele estropear bastante
nuestra captura. Este es quizá el mayor inconveniente de usar ISOs Altas, aunque
hoy en día es fácil de corregir en programas de edición. Podrás salvar una foto con
ruido, pero no una foto subexpuesta, sobreexpuesta o muy trepidada.
Si no puedes abrir más la apertura y ni aumentar la sensibilidad ISO, siempre
puedes reducir la velocidad de obturación utilizando un trípode que te de estabilidad.
Aunque, si el sujeto está en movimiento puede salir borroso. En esos casos más
extremos de falta de luz, el uso de flashes o iluminación extra será necesario.
Tus Mejores Aliados: El Exposímetro y el Histograma

Si necesitas ayuda para saber si tus fotos puedes contar con dos buenos aliados.
Por un lado, el exposímetro te va a chivar en tiempo real si la exposición es o
no la correcta. Se encarga de medir la luz que refleja la escena teniendo en cuenta
los parámetros que has escogido.
Cuando usas el modo automático es él quien decide por ti qué parámetros son los
correctos según la escena. Sin embargo, en el modo manual o en los modos
semiautomáticos solo está contigo para aconsejarte. ¿Y dónde lo encontramos? Si
te fijas, verás que en el visor aparecen unas rayas y unos símbolos (+, -) o unos
números (+2, +1, -1,-2) que indican si una flecha está más o menos cerca de un
extremo u otro.
Si te acercas a la zona negativa del exposímetro, la cámara te avisa de que (con los
parámetros que has elegido), tu foto es posible que salga subexpuesta (oscura).
Mientras que, si te acercas demasiado a la zona positiva, te puede salir
sobreexpuesta (quemada). La clave está en elegir unos valores que acerquen la
flecha al centro del exposímetro.
Por otro lado, una vez hecha la foto, podemos comprobar si está bien
expuesta consultando el Histograma. Piensa que, la pantalla LCD no siempre es
del todo fiable o es posible que no puedas verla bien por que la luz te refleja
demasiado en el cristal.
El histograma nunca miente. Se trata de un diagrama de barras que representa
la distribución de píxeles de una imagen en base a su luminosidad. En su eje
horizontal representa las sombras, tonos medios y luces (de izquierda a derecha),
y, en su eje vertical, el número de píxeles de la imagen que tienen tal luminosidad.
Probablemente la forma de ver el histograma sea pulsando varias veces el botón
de Display o Play, para que muestre las diferentes modalidades de visualización
de tus fotos. En este artículo te contamos Qué es el Histograma y Cómo Usarlo para
Hacer Mejores Fotos. Así sabrás reconocer a simple vista cuál es una foto
sobreexpuesta, subexpuesta y correctamente expuesta.
Entendiendo la Exposición con la Metáfora del Vaso Agua
La mejor manera de explicar el concepto de la exposición es buscar una buena
metáfora. Por ello, para concluir os contaremos la metáfora del vaso de agua. Se
trata de una de las metáforas más habituales para acabar de asimilar
conceptosclave como la apertura y la velocidad.
Imagina que tienes un vaso y que tu objetivo es llenarlo de agua. De hecho,
necesitamos dejar el vaso lleno justo hasta el borde. Si pones poca agua, el vaso
no saciará tu sed. Si pones demasiada, el agua se desbordará.
Si lo comparamos con la fotografía, cuando ponemos poca agua decimos que la
foto está subexpuesta (hay muy poca luz), y cuando se desborda
está sobreexpuesta (hay demasiada luz).
Ahora, volvamos al vaso. Ya sabemos cuál es la cantidad justa de agua que
necesitamos. Ahora sólo debemos saber cómo llenar el vaso y podemos conseguir
la misma cantidad de agua de dos formas distintas.

La primera es abriendo mucho el grifo durante muy poco tiempo (apertura del
diafragma). Y la segunda es abrir menos el grifo, pero dejarlo abierto durante más
tiempo (velocidad de obturación)
En fotografía, por tanto, diríamos que la apertura del diafragma equivaldría
al diámetro de la tubería por la que sale el agua, y que la velocidad de
obturación sería el tiempo que mantenemos el grifo abierto.
Un Último Consejo para Aprender a Dominar el Triángulo de Exposición
Al principio es probable que te cuestes escoger los parámetros correctos para
conseguir exponer correctamente tus fotos. Ten paciencia y practica mucho. Debes
tener en cuenta que cada cámara y cada objetivo también tiene sus propios límites.
Por ejemplo, un objetivo kitero (el que suele venir con la cámara cuando la compras)
no suele tener aperturas máximas mayores a f/3.5. También puede que tu cámara
sea antigua o muy básica y saque ruido usando una sensibilidad ISO 800. Eso solo
lo sabrás practicando y buscando el equilibrio que necesites en cada ocasión, así
que tendrás que adaptarte a las circunstancias.
Nuestro consejo es que empieces primero con los modos semiautomáticos. Con
estos modos la cámara elegirá uno o varios parámetros adecuados y tú solo tendrás
que elegir el restante. Así podrás ir ajustando cada parámetro por separado y ver
cómo funcionan, antes de pasar definitivamente al modo manual. En este
artículo encontrarás toda la información que necesitas acerca de ellos.
¿Conoces alguna otra metáfora o truco que pueda ayudar a entender el triángulo
de exposición? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

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