La conspiración de Querétaro fue una reunión secreta en 1810 en la casa del corregidor de Querétaro, José Miguel Domínguez, para planear la independencia de México de España. Los conspiradores incluían a Ignacio Allende, Juan Aldama, Miguel Hidalgo y otros. Sin embargo, su plan fue descubierto cuando uno de los participantes, el comandante Joaquín Arias, informó a las autoridades españolas. Como resultado, Allende y otros fueron arrestados, aunque Josefa Ortiz, esposa del corregidor, logró
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La conspiración de Querétaro fue una reunión secreta en 1810 en la casa del corregidor de Querétaro, José Miguel Domínguez, para planear la independencia de México de España. Los conspiradores incluían a Ignacio Allende, Juan Aldama, Miguel Hidalgo y otros. Sin embargo, su plan fue descubierto cuando uno de los participantes, el comandante Joaquín Arias, informó a las autoridades españolas. Como resultado, Allende y otros fueron arrestados, aunque Josefa Ortiz, esposa del corregidor, logró
La conspiración de Querétaro fue una reunión secreta en 1810 en la casa del corregidor de Querétaro, José Miguel Domínguez, para planear la independencia de México de España. Los conspiradores incluían a Ignacio Allende, Juan Aldama, Miguel Hidalgo y otros. Sin embargo, su plan fue descubierto cuando uno de los participantes, el comandante Joaquín Arias, informó a las autoridades españolas. Como resultado, Allende y otros fueron arrestados, aunque Josefa Ortiz, esposa del corregidor, logró
La conspiración de Querétaro fue una reunión secreta en 1810 en la casa del corregidor de Querétaro, José Miguel Domínguez, para planear la independencia de México de España. Los conspiradores incluían a Ignacio Allende, Juan Aldama, Miguel Hidalgo y otros. Sin embargo, su plan fue descubierto cuando uno de los participantes, el comandante Joaquín Arias, informó a las autoridades españolas. Como resultado, Allende y otros fueron arrestados, aunque Josefa Ortiz, esposa del corregidor, logró
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La Conspiración de Querétaro
1) El ambiente en la Nueva España era muy tenso, el pueblo
se cuestionaba de los privilegios de la Corona Española, estaban saturados de las injusticias y malos tratos por parte de los españoles.
Existieron una serie de reuniones en el año de 1810, ante los ojos
de los españoles eran conocidas como “tertulias literarias” pero en realidad eran conspiraciones. En estas reuniones clandestinas participaban varios personajes que compartían los ideales de la fuerza de los movimientos independentistas.
Una de las conspiraciones se realizó en la casa del Corregidor
de Querétaro: José Miguel Domínguez.
Ahí estaban presentes los anfitriones: Miguel Domínguez y
Josefa Ortiz de Domínguez, y militares de la corona española como Ignacio Allende, Juan Aldama y Joaquín Arias. Decidieron incluir al cura Miguel Hidalgo al plan, pues necesitaban de alguien que tuviera estrecha relación con el pueblo.
El Corregidor les decía que el pueblo vivía sometido al yugo de
gobernantes distantes. En aquella reunión se decían cansados, expresaban su deseo de ser libres y Domínguez decía que su destino dependía de ellos mismos. ¡Es hora de que lo hagamos saber!
El comandante Arias tiró intencionalmente una copa de vino
sobre la mesa, interrumpiendo a Domínguez. Se disculpó con él y le decía que podía continuar.
Miguel Hidalgo continúo diciéndoles: ¡Nuestro destino no
puede depender de la gente que no respeta nuestros derechos! Debemos unirnos como pueblo y retomar el poder de los opresores.
Arias interrumpió de nuevo, tenía una pequeña duda: ¿Cómo
proponen que se haga esto?
A lo que Josefa Ortiz respondió: ¡Con mucho valor y con
mucha cautela, sr. Arias!
Arias se sentó de nuevo dando la razón a la corregidora.
Volvió a cuestionar ¿Quién encabezará este movimiento?
Allende dijo: ¡Lo iniciaré yo!, seguido Aldama le dijo: ¡Cuenta
conmigo!
Arias continuaba dudoso diciéndole a Allende que ellos 3 sólo
eran oficiales de la corona y valiosos para la milicia española, le cuestionaba si él pretendía que ellos iniciaran esa trai…ción, este movimiento.
Allende le contestó: A veces un hombre debe hacer lo que es
correcto aunque ello implique cambiar de bando.
Hidalgo se levantó diciendo: Cuenten con mi espada y mi fé.
Los corregidores de Querétaro también expresaron su apoyo.
Hidalgo fijó fecha para octubre.
2) Un comandante supremo del ejército español se encontraba en su oficina. Cuando de pronto llegó el militar Arias, diciendo que tenía información importante.
El comandante le preguntó sobre la información que le llevaba.
Arias le dijo que nunca había sido su carácter andar de soplón,
pero que el bienestar de su colonia debía tomar prioridad. Él había escuchado que la corona sabía reconocer a sus súbditos más leales. Le contó al comandante que había observado a Allende y que tenía actitudes sospechosas, sin mencionar la gente con quien se juntaba.
El comandante enojado, le pedía que fuera conciso y Arias
decía que creía que Allende estaba conspirando contra la corona.
El comandante le cuestionó: ¿Cómo te has enterado de eso?
Arias contestó que siempre había sido muy observador, pero el
comandante dudó y le dijo que sabía que él había estado en las reuniones conspiradoras.
Le decía que lo único que le agradecería era el haberle
evitado la molestia de irlo a buscar. Ordenó que se lo llevaran a encarcelar al convento de San Francisco.
El capitán dio la orden a uno de los militares que le dijera al
corregidor de Querétaro que emitiera una orden de arresto al capitán Ignacio Allende y que investigara a todos. 3) La Corregidora, doña Josefa Ortiz de Domínguez se encontraba en su alcoba; cuando de pronto, su esposo Miguel Domínguez la encerró poniéndole llave a su puerta. Ella escuchó el ruido de la puerta.
Le preguntó: ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué me encierras?
El Corregidor le dijo: ¡LA CONSPIRACIÓN HA SIDO DESCUBIERTA!
Me han ordenado aprisionar a nuestros compañeros, aún no hemos sido implicados tú y yo, pero podría suceder en cualquier momento y debemos tomar precauciones.
Josefa pedía que la dejaran salir, que necesitaba avisarles a los
demás, Miguel Domínguez se negó, se disculpó con ella y se fue, dejándola encerrada.
Ella comenzó a pegar en el suelo con el tacón de su zapatilla
para que alguien la escuchara.
El ruido llamó la atención de Ignacio Aldama, quién a través de
la puerta, le preguntó en qué podía servirle.
Ella le dijo que tenía que darse prisa en buscar a Aldama, que él debía avisarle al capitán Allende que sus planes habían sido descubiertos.
Él la obedeció, tomó un caballo y a prisa se marchó …