El Pavimento de Mosaico

A.´.L.´.G.´.D.´.G.´.A.´.D.´.U.´.
S.´.F.´.U.´.
Mexicali B.C., a 23 de enero de 2020 E.´.V.´.

El pavimento de mosaico.
Armando Anuar Figueroa Estrada
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que

sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros
ojos, y seréis como Dioses, sabiendo el bien y el mal.
Génesis 3:4-5.
El piso de mosaicos blancos y negros en masonería simboliza la unión de todos los masones
del orbe. Sin importar las diferencias de pensamiento, de status económico, ubicación
geográfica o postura política. Simboliza que la masonería admite en su seno a individuos de
diversas creencias o ideologías. Considera toda manifestación del pensamiento humano, sean
las religiones, las costumbres, los sistemas filosóficos o los credos políticos como
representaciones o formas de desarrollo en la amplia visión del progreso humano (Terrones-
Benítez & León-García, 2005). El masón jamás vive al margen de su tiempo ni se considera
fuera de relación con las condiciones sociales y culturales de su época (Salgado, 2004). Esto
es que, al liberarse de las ataduras mentales rechazando toda imposición dogmática y todo
prejuicio, el masón debería ser capaz de discernir que, de todo se aprende y de todo se duda.
La dualidad, hace referencia a los “pares opuestos” (bueno-malo, día-noche,
oscuridad-luz, masculino-femenino, etc.) aunque, yo les llamaría complementarios, esto es
que, el uno sin el otro no existiría. También es importante mencionar que, lo femenino en
masonería se propone como lo negativo, lo débil, lo indefenso, etcétera. Sin embargo, si se
estudia a profundidad, se darían cuenta que, la dualidad hace referencia a lo interno. Es decir,
somos duales, dentro de nosotros existe la fuerza y la debilidad, lo bueno y lo malo, lo
femenino y lo masculino. Y la manifestación de esa dualidad es la trinidad (la acción, el
actuar en el mundo). Esto es, actuar bien o actuar mal, ser fuerte o débil, el masón sabe o
debería saber que, él decide cómo actuar, cómo trascender en el mundo. ¿Cómo podríamos
hablar de IGUALDAD si consideramos opuestos, contrarios o diferentes a nuestros
semejantes?
El piso de blanco y negro, se manifiesta, se hace visible, se hace trascendente
elevándose a sí mismo, simbólicamente, como el Ara. Si el principio de correspondencia dice
que como es arriba es abajo (Tres Iniciados, s/f)1 ¿Cómo es que, abajo, donde está el bien y
el mal, es como arriba, si arriba se encuentra la divinidad? Abajo, en el mundo terrenal
estamos cautivos de nuestros vicios y nuestras pasiones, pero el masón ilustrado, que ha
trabajado desbastando su piedra bruta, que ha dominado sus vicios y sus pasiones, tiene
completo control (autocontrol) de sus instintos, es consciente de sus emociones, es prudente,
diligente, moderado y discreto (Díaz-Carballo, s/f).
El pavimento de mosaicos, es una representación de la moral social. Transgredirla
implica, forzosamente, pisar los cuadros negros, es decir, está expuesto a ser preso de vicios
y pasiones. El vicio puede interpretarse como todo aquello externo a nosotros que provoca
un placer desmesurado, incontrolable para sí mismo. Las pasiones son todo aquello interno
que nubla nuestra razón, nuestros pensamientos: los celos o la ira son ejemplos. La
trascendencia del simbolismo de mosaico, no es, hacer el bien cuando te ven y el mal cuando
no te ven, sino elevarse sobre la moral y llevarlo al verdadero estudio de la masonería: la
filosofía moral o la ética, es decir, obrar bien en todo momento.
El conocimiento no se construye de la imposición de una sola idea, sino que se
investiga y retroalimenta de distintos puntos de vista, se debe observa un fenómeno desde
distintas perspectivas. En logia, al presentarse un trabajo, si solo se escucha al hermano que
lo presenta sin que otros hermanos opinen o participen, el trabajo sería infructífero u ocioso.
En logia, el logos o la palabra, transita los cuadros blancos y negros, hasta ser vertida sobre
el Ara, y así en un ambiente armónico nos retroalimente, nos ilumine con sus luces. Las tres
luces del Ara son: El libro de la ley, la escuadra y el compás. El libro de la ley, que simboliza
las leyes que rigen a la humanidad; la escuadra, que simboliza la rectitud; y el compás, que
simboliza nuestra capacidad de acción en el mundo. Esto significa que nuestro actuar en el
mundo debe ser con equidad y justicia, respetando a todo ser humano independientemente
de su condición social o económica, preferencia sexual, color de piel o lugar de origen. La
gran obra de la masonería es hacer el bien, siempre. Sabiendo que existe el mal y que el
1
Aquí se hace referencia a una de las siete leyes herméticas. Para más información leer el libro El Kybalión.
masón no huye de él, sino que lo enfrenta equilibrando su fuerza con: ciencia, virtud y
fraternidad.
Es cuanto.
Referencias bibliográficas
Díaz-Carballo, J. (s/f). Manual del aprendiz masón. Herbasa.
Salgado, A. (2004). Ideario masónico. Proyección Cultural Mexicana.
Terrones-Benítez, A & León-García, A. (2005). Los 33 temas del aprendiz masón. Herbasa.
Tres Inciados (s/f). El Kybalion.

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Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que

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