Promoción de La Salud y Apoyo Psicológico Al Paciente1
Promoción de La Salud y Apoyo Psicológico Al Paciente1
Promoción de La Salud y Apoyo Psicológico Al Paciente1
La salud es el bienestar físico, psíquico y social del individuo y por eso los cuidados del sector
sanitario ofrecen gran importancia a la humanización en la atención al paciente. El bienestar
social viene determinado por el contexto social del individuo, con la aparición de los avances
tecnológicos se han desarrollado nuevas patologías que dificultan el bienestar físico, psíquico y
social.
Para poder comprender lo que cada persona piensa y expresa, así como lo que la motiva, nos
referimos entonces a las sensaciones y a la percepción, porque no todos percibimos los hechos
de la misma manera. El sistema nervioso, a través de los impulsos transmite un estímulo que
será interpretado. Todos percibimos los mismos estímulos, pero los interpretamos de
diferentes maneras, es lo que se conoce como sensaciones y percepciones.
Sensación es el estímulo físico que proporciona el medio externo y que recoge el sistema
nervioso para desencadenar un proceso de interpretación. Y la percepción, es la interpretación
de los estímulos y sensaciones que depende de tres factores, la autoestima, los trastornos y la
personalidad. La autoestima, podemos decir que dependiendo de esta y de nuestro estado de
ánimo vamos a percibir los estímulos con diferente intensidad. Los trastornos que se pueden
padecer dificultan o alteran el proceso de percepción, por ejemplo un paciente con
alucinaciones tendrá la percepción totalmente alterada. La personalidad hace que se perciban
lo estímulos de maneras muy diferentes.
Hay diferentes teorías sobre la personalidad, si nacemos con una determinada personalidad o
la vamos construyendo a lo largo de nuestras vivencias. Vamos a ver el psicoanálisis de Freud,
la teoría de Krestschmer, la teoría de Sheldon, la teoría de Eysenck o modelo Pen, la teoría del
condicionamiento operante o instrumental de Skinner y la teoría del aprendizaje social o
aprendizaje vicario de Bandura.
Según el psicoanálisis de Freud, la personalidad es impulsada por una o más fuerzas
subyacentes en la propia persona. Freud organiza la mente en tres estructuras y dice que la
personalidad consta de otros tres componentes que condicionan el comportamiento. Las tres
estructuras de la mente son el inconsciente, el preconsciente y el consciente. El inconsciente
es una parte de la mente que no es directamente accesible y en él se almacenan sentimientos
o ideas que causan ansiedad al sujeto y que ejercen una influencia constante sobre las
acciones conscientes. El preconsciente representa la memoria ordinaria y sus elementos están
fuera de la consciencia persona son recuperados con facilidad. Y el consciente es la parte de la
mente que está al tanto de todo, y se sabe y se conoce todo lo que piensa.
Los tres componente que condicionan el comportamiento son el ello, el yo y el súper yo.
El ello es el componente inconsciente con el que nacemos y se rige por el principio del placer,
buscando la satisfacción inmediata de los instintos y si estos no son cubiertos se produce un
estado de tensión.
El yo es el componente consciente que procura que los impulsos del Ello se expresen de una
forma adecuada.
El súper yo se aprende desde la infancia a través de los valores sociales, interiorizando las
recompensas y los castigos en un proceso que da paso a que el autocontrol reemplace al
control ambiental. Se diferencia lo que está mal de lo que está bien y se ajustan las conductas
a las normas sociales. Es la censura que cada uno ejerce sobre uno mismo.
Será el yo quien medie entre el ello y el súper yo, será el yo quien negocie entre el placer de el
ello y la represión del súper yo. En un determinado caso, si domina el ello, el sujeto no tiene
control sobre sus acciones y si domina el súper yo, el sujeto estará demasiado rígido por el
súper yo.
Para Freud la libido, que es la energía psicosexual, procede de regiones corporales erógenas,
como la boca, el ano y los genitales, si un individuo no desarrolla correctamente su
personalidad, puede quedar fijado en una etapa temprana manifestando rasgos típicos y
actitudes propias de aquel periodo.
Se pueden producir tres tipos de fijación: fijación en la etapa oral, fijación en la etapa anal y
fijación en la etapa fálica.
La fijación en la etapa fálica creará un ser temerario, vanidoso, machista en el caso de los
hombres, y en el de las mujeres, que tendrá una personalidad seductora. En esta etapa se
produce el complejo de Edipo en los niños y el de Electra en las niñas.
Después de estás tres etapas viene un periodo de latencia, desde aproximadamente los cinco
años hasta la pubertad, más menos a los once años.
El atlético, como su nombre indica, son personas con gran desarrollo osteomuscular,
presentan hombros anchos, tronco trapezoidal caderas estrechas, brazos y piernas fuertes y
musculosas, manos y pies grandes, cabeza oval y cabello fuerte.
Un ser ciclotínico es un ser social, comunicativo y cordial, con buen talante, pero muy
cambiante, pasa en poco rato de la alegría a la tristeza sin causa aparente, son realistas y
prácticos y corresponde al tipo pícnico.
El ser viscoso o epileptoide corresponde al tipo atlético y se caracteriza por ser de mente lenta
y persistente, poco imaginativo, y de conversación monotemática. Son comedidos y formales
con reacciones pobres pero explosivas. Presentan una gran tendencia a la actividad física y a
los deportes.
La teoría de Sheldon al igual que la anterior, relaciona el aspecto físico de los individuos con su
personalidad y establece tres somatotipos; el endomórfico, el mesomórfico y el ectomórfico.
El endomórfico se caracteriza por estar gordo, con una estructura ósea y muscular poco
desarrollada, es decir, impera el componente visceral y se relaciona con el tipo psicológico
viscerotónico.
El mesomórfico tiene estructuras de sostén, mucho tejido óseo, muscular y conjuntival, tienen
aspecto corpulento, vigoroso y robusto. Se relaciona con el tipo psicológico somatotónico.
El temperamento viscerotónico se caracteriza por ser extrovertido, amable, por tener gusto
por las relaciones sociales y personales, la comodidad y la buena comida.
El cerebrotónico es tímido y siente gusto por la soledad, sus reacciones son rápidas y nerviosas
y son introvertidos, analíticos y reflexivos. Dirigen sus esfuerzos hacia objetivos propios.
Las respuestas específicas son las reacciones que tiene el sujeto en un momento dado.
Los hábitos son las conductas estables que dan una respuesta específica.
Y los tipos son la cima de la personalidad, es decir, las interrelaciones definen de forma
genérica la personalidad del sujeto.
La teoría del aprendizaje social o aprendizaje vicario de bandura manifiesta que la imitación de
modelos y la observación ayudan al sujeto a decidir si imita o no el comportamiento. El
aprendizaje se realiza observando primero las conductas de otras personas y valorando sus
consecuencias.
Dejamos atrás los análisis y nos centramos ahora en las etapas evolutivas del ser humano. El
ser humano atraviesa distintas fases a lo largo de su vida, experimentando cambios a nivel
físico, psicológico o emocional y esas etapas ayudan al desarrollo como individuos.
La psicología evolutiva es la rama de la psicología que estudia los cambios y la evolución del
comportamiento y el pensamiento a lo largo de la vida. Se diferencian cuatro etapas
principales al estudiar la evolución psicológica del individuo: la infancia, la adolescencia, la
edad adulta y la vejez.
Para un correcto desarrollo no se debe salta el individuo ninguna etapa, debe vivirlas todas,
además ha de comprender que no se acuesta siendo un niño y se levanta siento un
adolescente, es un continuo proceso.
En el niño de los cero a los dos años se producen cambios fisiológicos en los que destacan los
cambios motores. Dentro de los motores distinguimos los reflejos, el control del cuello, el
mantenerse sentado, el gateo, la bipedestación y la marcha y carrera. Hay diferentes tipos de
reflejos, el reflejo de succión como un acto de supervivencia, el reflejo de garra que es que
cualquier cosa que se le acerque al bebé tiende a cogerla, más adelante a partir de los seis
meses, después de cogerla la tirará al suelo. El reflejo de marcha que es que cuando se sujeta
al bebé por las axilas, este echa los pies y piernas como si fuese a andar en el aire. Y por último
el reflejo de moro, también llamado reflejo de sobresalto que es cuando se hace como
levantar un poco la espalda del bebé y se suelta de pronto, entonces el niño separa las
extremidades y las flexiona.
A los dos meses, y en ocasiones antes, el bebé suele ser capaz de levantar la cabeza y
mantenerla estando decúbito prono.
Sobre los seis meses suele ser normal mantener sentado sin apoyar la espalda ni caerse hacia
los lados.
El gateo se presenta sobre los ocho o nueve meses aunque hay niños que no gatean. Este es el
primer acto de coordinación de movimiento de todas las partes del cuerpo.
La bipedestación es mantenerse de pie sin agarrarse y suele ser normal sobre el año.
La marcha y la carrera, es normal que a los 14 meses pueda caminar y a los 18 correr aunque
cada niño es un mundo, pero es un estándar y la realidad no debe variar mucho de estos
parámetros.
Los cambios intelectuales. La actividad del niño se centra en identificar todo a través de los
sentidos y para un buen desarrollo intelectual es imprescindible recibir todo tipo de estímulos
y sensaciones.
Los cambios afectivos y sociales. El niño establece comunicación con todo lo que lo rodia.
Sobre el mes de vida aparece la sonrisa social, el llanto es una manifestación de queja, petición
o demanda, la risa es placer y la falta de permanencia de los objetos y personas es como si no
existiera para el bebé, el bebé lo que no ve, es que no existe para él y por eso se les permite a
los padres quedarse con los menores en el hospital.
El apego suele ser más intenso hacia la madre, y sobre los ocho meses el bebé experimenta lo
que llamamos, el niño extraña.
El lenguaje suele aparecer sobre el año pero muy escueto, solo palabras sueltas y sobre los dos
años se da la explosión del lenguaje.
El niño de los dos a los seis años sufre un desarrollo físico más lento pero controla más su
equilibrio, la marcha, la coordinación, el desarrollo de habilidades motoras.
El control de esfínteres es normal a partir de los dos años. Los cambios intelectuales
sobrevienen pero el niño no piensa con coherencia y no reconoce el peligro en un principio, se
va adquiriendo poco a poco. En esta etapa empieza a desarrollar el Autoconcepto y la
autoestima, se define y se valora a sí mismo. En esta etapa también aparecen los terrores
nocturnos y tiene pesadillas. En esta etapa se adquieren los hábitos básicos de higiene. Ya en
esta edad no se debe hablar al niño con mala pronunciación aunque él la tenga y no haya
adquirido aun el lenguaje bien, se le debe hablar bien. Es una edad donde el juego alcanza su
apogeo y desempeña un papel fundamental en el desarrollo del niño.
El niño de los seis a los once años aumenta de talla y peso y se desarrollan sus habilidades y
capacidades motoras. El pensamiento es más lógico aunque aún conserva algo de su mundo
mágico. En esta etapa ya va a l colegio y empieza a hacer amigos que ya forman parte de su
mundo. En esta etapa debe ir resolviéndose el egocentrismo, empezar a respetar las reglas y
las normas. Y es una etapa en la que aparece el pudor, en la que hay que cuidar la autoestima
y el Autoconcepto.
La adolescencia aunque es difícil establecer una edad, suele ir desde los once años en las niñas
y los trece en los niños y acaba dependiendo de múltiples factores personales y sociales
relacionados con la adquisición de responsabilidades. El inicio de esta etapa coincide con los
cambios físicos de la pubertad. Tiene lugar la maduración sexual y se desarrollan los caracteres
sexuales primarios y secundarios. En esta etapa se piensa con lógica sobre conceptos
abstractos y se desarrolla el razonamiento. Esta es una etapa muy crítica con todo lo que les
rodea. El joven está buscando su identidad propia y su independencia personal y experimenta
a través de distintas actividades. Esta suele ser la etapa de las primeras relaciones sexuales.
Esta etapa es una etapa de continuo conflicto porque se le exige un comportamiento como
adulto pero no se le recuerda continuamente que es un niño y depende de la familia.
Es una etapa en la que se tiende a exagerar los sentimientos y las emociones, en resumen, es
un periodo complicado, alternando comportamientos adultos e infantiles con continuos
cambios de humor.
La etapa adulta. A partir de los veinticinco años las capacidades físicas empiezan a declinar
paulatinamente hasta el climaterio, este proceso puede retrasarse con buen hábito de vida. la
memoria y la inteligencia no sufren cambios importantes en esta etapa aunque se pierde
alguna agilidad que la experiencia la sabe suplir sin problema. En la primera fase de esta etapa
el adulto joven presenta gran ilusión y ganas de abordar proyectos, pero luego, pasado un
tiempo el adulto maduro ya ve culminado esos proyecto y se vuelve un poco más perezoso,
también llegará el síndrome del nido vacío cuando los hijos se vayan del hogar y la pareja se
quede sin responsabilidades por eso es muy importante saber ocupar ese tiempo.
La vejez, es la etapa más fea, disminuye la eficacia funcional del cuerpo con hipotermia,
deshidratación y pérdida de masa muscular, trastornos del sueño, dificultades motoras,
aumento del tejido adiposo, etc. el aparato respiratorio sufre cambios, las vías respiratorias
son menos elásticas y la respiración es torácica en vez de abdominal en este periodo. El
aparato cardiovascular pierde elasticidad en sus vasos sanguíneos y la presión arterial
aumenta, etc.
Aparte de estas etapas, cada individuo presenta una personalidad propia que lo singulariza y lo
diferencia del resto, aunque el compartir una misma educación, cultura y vivencias similares
hace que los individuos se agrupen en diferentes tipos de personalidad. La personalidad no
puede observarse directamente pero se puede deducir estudiando la conducta del individuo.
La conducta es lo que manifiesta eternamente el individuo, son ciertas emociones,
pensamientos o motivaciones. La personalidad es más o menos estable y duradera y se
encuentra determinada por dos componentes que se influyen mutuamente, el temperamento
y el carácter. El temperamento es la habilidad innata que se hereda y que es responsable de
nuestra reacción ante los estímulos ambientales, depende por tanto de la biología y la
fisiología de la persona.
El carácter se debe a las experiencias vividas a lo largo de la vida y está relacionado con el
entorno ambiental en el que se desarrolla el individuo. Las vivencias que dejan más huella son
las que se viven en las etapas tempranas del desarrollo, pero pueden variar con el paso del
tiempo.
Los mecanismos de defensa de la personalidad son los recursos inconscientes que utilizamos
para afrontar algunas situaciones, ansiedad, conflictos, inseguridades y su finalidad es evitar el
daño. Todas las personas se enfrentan a situaciones que alteran su equilibrio psíquico, como
puede ser una enfermedad grave, la pérdida de un ser querido, etc. para afrontar estas
situaciones, de forma inconsciente se despliegan unos mecanismos de defensa para
defendernos de la ansiedad, y esto funciona en periodos cortos de tiempo pero si la situación
se prolonga puede provocar una alteración de la personalidad, creando una personalidad
anormal. Los mecanismos de defensa más habituales son la represión, la negación, la
formación reactiva, la compulsión, la conversión el desplazamiento, la proyección, la
identificación, la sublimación, la racionalización y la regresión.
En la negación se niega por completo la realidad, esto suele darse ante una enfermedad grave.
La compulsión, son los rituales repetitivos o acciones que se ejecutan ante una situación
angustiosa, como por ejemplo, mirar a ver si se ha cerrado la puerta cincuenta veces.
La sublimación, es cuando la persona con baja autoestima y dificultad para relacionarse con los
demás se dedica a actividades de ayuda social y religiosas, o sea, que canaliza eso dedicándose
a los demás.
El proceso de enfermar es entendido como el trastorno del organismo que provoca malestar o
alteración de las funciones normales. La etiología se ocupa de las causas de una enfermedad,
así hay enfermedades en las que intervienen factores genéticos, ambientales o causas
externas.
Las manifestaciones clínicas son las señales que hacen visible una enfermedad y existen
diferentes tipos en función del tiempo de desarrollo: hay enfermedades agudas y crónicas. Las
enfermedades agudas aparecen de manera brusca, tienen manifestaciones clínicas llamativas,
y evolucionan rápidamente. Suelen resolverse con tratamiento y no dejan secuelas aunque a
veces puedan ser mortales.
La función del hospital según la OMS es que este es una parte integrante de una organización
médica y social que tiene la misión de proporcionar a la población una asistencia médica y
sanitaria completa a nivel curativo y preventivo, asimismo, los servicios deben abarcar el
ámbito familiar. También supone un centro de formación de personal sanitario y de
investigación biosocial.
Las funciones del hospital son las siguientes: función asistencial, función docente y función
investigadora.
La función asistencial consiste en atender a los pacientes en las consultas y en las plantas del
hospital así como cuando se les realiza alguna prueba complementaria. La asistencia
hospitalaria debe ser integral, esto quiere decir que comprende la prevención, la
rehabilitación, la atención psicológica, la educación sanitaria y la asistencia social. Esta función
se puede llevar a cabo a nivel ambulatorio en consultas u hospitales de día, en pacientes que
están ingresados, como apoyo a la atención primaria en alta hospitalaria precoz u
hospitalización domiciliaria, y con los servicios propios hospitalarios.
En función del tipo de asistencia que ofrece el hospital encontramos hospitales generales y
hospitales de especialidades. Los hospitales generales atienden varias especialidades, de
medicina, cirugía, obstetricia, ginecología, etc. Los hospitales de especialidades se centran en
una especialidad concreta por ejemplo, los pediátricos, los psiquiátricos, geriátricos,
oncológicos, quirúrgicos, oftalmológicos, etc.
Según el tipo de pacientes se distinguen hospitales agudos que son los de corta estancia, y
hospitales crónicos que son los que preen estancias superiores a 30 días.
Según el nivel asistencial que ofrece el hospital se distingue hospitales de complejidad baja,
media y de alta complejidad.
Según el ámbito territorial que abarca el hospital encontramos hospitales locales o comarcales
que abarcan la población o la comarca, hospitales de área, que abarcan un área de salud y
hospital regional o de referencia que abarca la comunidad autónoma.
Según la funcionalidad del hospital será hospital público porque dependa de la administración
pública u hospital privado porque dependa de una entidad privada.
Las actividades que se realizan en los hospitales son de tipo clínico con las siguientes
especialidades: pediatría, ginecología, traumatología, medicina interna, neumología, urología,
digestivo, oncología, hospital de día, cirugía, cardiología y nefrología.
Los profesionales que desempeñan su labor en un hospital varían en función del tamaño del
hospital y de la actividad que realiza. Estos profesionales se dividen en profesionales sanitarios
y no sanitarios.
Los equipos de trabajo y los grupos de trabajo. El grupo de trabajo se define como el conjunto
de personas que se relacionan entre sí. Las condiciones de un grupo son integración,
estructura interna, conciencia de pertenencia y finalidad. Por integración entendemos que el
comportamiento de cada integrante del grupo influye en el comportamiento del resto del
grupo. La estructura interna: dentro del grupo se distribuyen roles con elementos comunes. La
conciencia de pertenencia consiste en sentir que se forma parte de un conjunto cuyas
afinidades son similares. La finalidad son las metas que se proponga el grupo y que satisfacen
las necesidades tanto individuales como sociales de cada uno de sus componentes.
La relación interpersonal de los miembros del grupo se determina del siguiente modo: la
aceptación, es necesario sentir que somos miembros de un grupo y que participamos en él. La
información, se debe identificar lo que cada miembro espera del grupo y lo que es capaz de
aportar o recibir. Los objetivos fijados y las metas que se pretenden conseguir deben existir. La
organización, en la organización si el grupo está cohesionado y existe aceptación mutua no
habrá luchas de poder.
Las funciones del grupo son de dos tipos, funciones psicológicas y funciones sociales. Las
funciones psicológicas se dividen en integración que satisface las necesidades de afiliación y
participación, la ordenación de las relaciones humanas, que además del proceso
comunicativos, se intercambian sentimientos y formas de pensar favoreciendo así la
participación. Con el ajuste de relaciones individuales, se mejora el alto concepto y se refuerza
la propia imagen con la opinión del grupo. La seguridad favorece el desarrollo de la
personalidad, permite mostrarse tal y como se es y posibilita el desarrollo de uno mismo.
Las funciones sociales, son funciones de control que consiste en supervisar si los objetivos
individuales se llevan a cabo en el grupo, de relajación permitiendo al individuo tener un
espacio para comunicarse libremente, el clima del grupo se ve influenciado por las
características personales de sus miembros y por la relación que se establece entre ellos. Los
roles es la función que desempeña cada individuo dentro del grupo para alcanzar las metas.
El equipo de trabajo está constituido por diferente miembros que deben estar organizados y
deben tener un objetivo común. Cada miembro debe conocer sus funciones y sus tareas y
todos tendrán una responsabilidad compartida. El grupo se une por afinidad y el equipo
comparte una misión y utiliza la sinergia.
Los componentes de un equipo de trabajo deben seguir las siguientes directrices: llevar a cabo
el rol asignado, pertenecer al equipo pero sin perder la individualidad, tener en cuenta que
existe un objetivo común compartido por todos los individuos y respetar las normas
establecidas en común para llevar a cabo el objetivo propuesto.
Las características del equipo son la sinceridad, establecer relaciones eficaces y agradables
entre los miembros, la responsabilidad para llevar a cabo las tareas y los objetivos, el
optimismo, la iniciativa, la tenacidad, la autodeterminación, el afán de superación, el formarse
y reciclarse y el mejorar el desempeño de sus roles. Y las características del trabajo en equipo
son que la base es la colaboración, solicitando y prestando colaboración ayuda cuando sea
preciso para lograr un objetivo común. Se debe estar pendiente del trabajo que cada uno
realiza pero desde una perspectiva global y hay que asumir la responsabilidad y compromiso
de los miembros.
Los inconvenientes del trabajo en equipo son que las actividades al realizarse
coordinadamente se requieren de más tiempo, que pueden existir conflictos entre los
individuos y que se asumen riesgos excesivos por la seguridad de pertenecer a un equipo.
El paciente se contempla como una figura activa y no solo como la persona que solo recibe
atención. La OMS establece le modelo biopsicosocial de atención médica en el que el paciente
es un elemento activo dentro de la cadena sanitaria. Está comprobado que el paciente que es
atendido con el modelo biopsicosocial, se deja ayudar por los profesionales y colabora en la
ayuda a los demás, se preocupa por su salud y se hace responsable de mejorarla. Las pautas
para favorecer que una persona afectada adquiera un rol activo son tener una comunicación
fluida y cercana sin generar una dependencia emocional entre paciente y profesional, se debe
hablar en plural con frases del tipo, estamos aquí para ayudarte para que así el paciente no se
centre solo en un profesional. Se debe cuidar la comunicación verbal y no verbal, no se deben
dar órdenes y se debe siempre solicitar su colaboración. Debemos informar al paciente de lo
que se le va a hacer y de lo que se le está haciendo en cada momento, evitando un vocabulario
técnico, ejemplos de frases al dirigirse al paciente son esto duele un poco, esto no duele, si le
ponemos esto va a estar más cómodo, vamos a trasladarle en la silla de ruedas, etc.
Otro dato que genera incomodidad en el paciente es que siempre le resulta poca información
la que se le ofrece y parte de ella con un lenguaje difícil de entender, por eso este punto hay
que tenerlo en cuenta para no dificultar la estancia del paciente en el hospital.
Existe una falta de independencia en el paciente que atraviesa varias etapas durante su
estancia en el hospital, en un primer momento el paciente suele negarse a seguir órdenes, y es
reacio a perder su independencia, después pasa a depender del personal sanitario efectuando
cambios y perdiendo el control de las actividades que se realizan en el hospital, pero el
sanitario debe procurar que el paciente haga lo que pueda, no debe hacerlo un cómodo y
dejarle algo a él para que pueda ir recuperando su independencia. Una vez que el paciente se
recupere debe realizarse de manera autónoma sus cuidados fuera del hospital de ahí que los
sanitarios le den esa independencia de la que hablábamos, esto puede generar miedo y
ansiedad pero si el paciente tiene asumidos los cuidados bien, no habrá problemas.
La conducta típica del paciente hospitalizado suele estar marcada por cierto estado de
ansiedad, miedo e incertidumbre. Este estado requiere un tiempo necesario de adaptación al
nuevo entorno que variará dependiendo de cada paciente.
Un paciente habitual se caracteriza por ser poco controlador, es considerado un buen paciente
y con trato fácil, su estancia en el centro suele ser larga y se adapta bien a ella. Su
comportamiento es bueno, acepta las normas, no se suele quejar demasiado, pregunta poco,
suele ser pasivo, colabora con los sanitarios, tiene un estrés elevado, acepta las pautas del
tratamiento y es consciente que no puede mantener el control de la situación. Los resultados
de este comportamiento es que el paciente no toma decisiones ni intenta mejorar su realidad,
será un paciente pasivo que puede perder el equilibrio emocional y sufrir depresiones.
Un paciente difícil es un paciente controlador, que no quiere cambiar su rutina mientras está
en el hospital. Su comportamiento es regular, está considerado un mal paciente porque su
actitud dificulta las tareas de los profesionales. Este tipo de paciente tiene una conducta
infantil, es hostil y conservador, e queja constantemente sobre su salud, contando detalles con
extrema pesadez, es inestable y contradictorio, presenta momentos de furia, rechaza las
pautas marcada, los tratamientos, reclama atención constante, y es mejor que de estos haya
poquitos.
Los objetivos de este cuidado son transmitir comodidad y confort al paciente, aceptar sus
limitaciones y afrontar las dificultades del día a día, transmitir optimismo, interpretar la
experiencia de la enfermedad como algo positivo y lograr establecer hábitos saludables.
Los tipos de ayuda que hay son ayuda informal y ayuda formal, esto dependerá del lugar
donde se lleven a cabo los cuidados y de las circunstancias y la clase de trabajo. La ayuda
informal es espontánea según las necesidades que presente el paciente. Un ejemplo de esta
ayuda es que un paciente ingrese por urgencias con apendicitis y no se pueda localizar al
familiar porque está fuera, esto le genera al paciente estrés y nerviosismo y ahí el personal
sanitario le dará tranquilidad y le permitirá que se exprese y se sienta comprendido.
En la fase de preparación se recogen los daros del paciente y se identifica al personal más
acorde y preparado para llevar a cabo la ayuda al paciente. La fase de introducción es la fase
en la que se llevan a cabo varias entrevistan con el paciente y sus familiares para tomar
decisiones, negociar y marcar los objetivos y se establece un plan de actuación. la fase de
ejecución es poner en práctica todo lo planificado y debemos seguir la pautas que marquen
los superiores. La fase de conclusión es la fase en la que se valora si se han alcanzado los
objetivos y se debe finalizar de modo paulatino.
LAS ACTITUDES DEL TCAE EN LA RELACIÓN DE AYUDA. El auxiliar debe presentarse al paciente
y a sus familiares. Después debe desarrollar la capacidad de observación hablando con los
pacientes cada vez que pasa cerca de ellos, debe saludarlos, mirarlos y comprobar la reacción
de estos, tanto en lenguaje verbal como no verbal. El auxiliar debe implicarse en el trabajo de
manera significativa y profunda, es importante apoyar al ser humano y no volcarse en su
patología. Hay que aceptar a los pacientes, independientemente del estado físico, mental,
social, estilo de vida, etc.
Se debe practicar la escucha activa, interactuar con el paciente para que pueda identificar sus
problemas reales y no hagan como que los ocultan y no expresen sus sentimientos. Hay que
mostrar seguridad y franqueza, se debe fomentar la comunicación y permitir que el paciente
se exprese, no se reprimirá al paciente a menos que exprese sentimientos inapropiados,
desmedidos y que puedan estar ofendiendo a otras personas. El técnico debe actuar con
respeto aunque no esté de acuerdo con lo que piensa el paciente. El técnico debe ser asertivo
y debe apreciar los logros del paciente, por ejemplo felicitarlo cuando vaya progresando en su
recuperación con frases como siga así, va usted muy bien, pronto podrá asearse solo.
Son actitudes incorrectas del personal sanitario el no prestar atención cuando el paciente está
sufriendo, el reprimir al paciente, el generalizar los problemas, el prejuzgar, el dar soluciones
contundentes, el violentarnos, dar falsas esperanzas y culpar al paciente de su estado de salud.
TEMA 3. LA COMUNICIÓN Y LA HUMANIZACIÓN.
El receptor es la persona a quien va dirigido el mensaje y este lo decodifica y para ello debe
conocer el código que el emisor ha empleado. Al recibir un mensaje se debe prestar atención a
la comunicación, no distraerse haciendo otra cosa, se debe escuchar atentamente, tener
paciencia y permitir que el emisor se exprese a su ritmo, no interrumpir, si no sabemos
ofrecerle una respuesta al paciente, después de escucharlo se trasladará la situación al equipo
de trabajo.
El canal es el soporte físico por el que circula el mensaje, puede ser el aire en la comunicación
oral, o el papel o el teléfono, etc.
El medio más utilizado por los auxiliares es la comunicación oral acompañada de la no verbal.
El canal también hace referencia al modo en que recibimos el mensaje por medio de los
sentidos, la vista, los oídos, el tacto, el olfato o el gusto. Los seres humanos nos comunicamos
a través de las palabras por el canal auditivo, a través del contacto físico por el canal táctil, a
través de los olores utilizando el canal olfativo y a través de los sabores mediante el canal
gustativo.
El código es el conjunto de señales o símbolos que se utilizan para trasmitir un mensaje y debe
ser conocido por emisor y receptor. El código puede ser verbal, escrito, gestual, audiovisual,
etc. la lengua española es un ejemplo de código. Otros son la lengua de signos y las señales
luminosas.
La retroalimentación realmente no es un elemento de la comunicación, es más bien un factor
de suma importancia, su objetivo es comprobar que la transmisión del mensaje ha sido
satisfactoria y que el receptor la ha entendido.
El significado final del mensaje depende de las características personales del propio receptor y
del contexto que acompaña al mensaje.
Existen los siguientes medios de comunicación, el verbal que utiliza palabras y puede ser oral o
escrito y el no verbal.
El tono puede ser alto o bajo. El tono alto indica desahogo activo o despreocupación, y
también es típico de las personas angustiadas, con muchas cargas emotivas o ansiosas. El tono
bajo puede indicar seguridad o intransigencia. La intensidad puede ser fuerte y denotar carga
emotiva o débil e indicar desinterés, cansancio, etc.
La velocidad puede ser rápida o lenta. La latencia puede ser fluida, alterada, o ideal, la fluida se
da en un entorno informal entre amigos. La alterada conlleva agitación emotiva y la latencia
ideal incorpora las pausas necesarias. El movimiento puede ser variado u monótono. El variado
irá subiendo y bajando en frases o palabras. El movimiento monótono puede indicar
desinterés o poca participación.
El proceso de comunicación oral entre profesionales y con los pacientes: las pautas para que
mejorar la eficacia de la comunicación son: saludar e identificarse al usuario para que este
sepa quién se está dirigiendo a él. Se debe dejar hablar al paciente, solicitar su opinión,
mostrar una actitud dialogante y crear un clima agradable, además de no interrumpirlo. Se
hará uso de una escucha activa y saber diferenciar entre escuchar y oír, oír es simplemente
percibir el sonido que nos llega y escuchar es una habilidad que nos ayuda a relacionarnos y a
comprender mejor a los demás. Debemos mirar a la persona a la que le hablamos a los ojos
pero sin mantener una mirada fija e intimidante. Se debe utilizar un lenguaje adaptado al
interlocutor y a sus características, su nivel cultural e intelectual. La idea y el mensaje debe ser
corto, simple y expresado de manera ordenada, con la información justa, sin utilizar frases
ambiguas y sin rodeos. Hablar siempre en positivo y repitiendo las ideas más importantes y
preguntar al paciente si nos está entendiendo o si tiene alguna duda. Debemos mostrar interés
y preocupación por los problemas y necesidades que presenta el usuario y debemos cuidar
nuestro lenguaje no oral. Si es posible se utilizará apoyo visual para trasmitir información
porque aumenta el nivel de comprensión.
En este tipo de comunicación el mensaje se transmite por medio de palabras pero sobre un
soporte. Las características de un mensaje escrito son que debe tener una presentación
impecable, respetando márgenes y sin tachaduras ni faltas de ortografía. Se debe comenzar
con una frase impactante que despierte el interés del receptor. Se deben utilizar ejemplos para
que las ideas queden claras. Se debe hacer uso de un lenguaje sencillo y adaptado al receptor,
emplear frases cortas y enviar mensajes claros, ser ordenados y exponer una idea en cada
párrafo. Utilizar mensajes positivos, revisar siempre el escrito y corregir lo que haga falta, y si
se va a redactar un cartel, utilizar imágenes que refuercen el texto y también un buen eslogan.
El primer párrafo debe llamar la atención y hacer de introducción y el último debe ser un
resumen del contenido escrito.
LA COMUNICACIÓN NO VERBAL, no utiliza signos lingüísticos al enviar un mensaje pero es de
suma riqueza expresiva porque complementa la comunicación verbal. Se transmite más a
través de la comunicación no verbal que de la verbal.
Los mensajes no verbales se trasmiten por diferentes vías, por la postura corporal, los gestos,
la expresión facial, la mirada, el tacto, etc.
En la postura corporal los mensajes son indicativos e involuntarios, dependen por ejemplo del
modo en que nos sentamos o nos ponemos de pie que son actos reflejos que muestran
nuestras actitudes y sentimientos.
Los gestos son movimientos que se ejecutan con el cuerpo cuando nos comunicamos. Los más
expresivos son aquellos que se realizan con las manos y la cabeza. En los gestos de manos se
establecen cinco categorías; los emblemas, los ilustrativos, los indicadores, los reguladores y
los adaptadores.
Los emblemas son señales que se identifican y traducen directamente en palabras. Se realizan
de manera intencionada y se ven influenciados por la cultura. Los emblemas a su vez se
dividen en cuatro categorías. Emblemas universales, culturales, personales y especializados.
Emblemas universales cuyo significado es comprensible en cualquier cultura, por ejemplo decir
no con la cabeza. Los emblemas culturales que varían en función del contexto cultural y son
diferentes emblemas para comunicar lo mismo. Los emblemas personales que son específicos
de cada persona por ejemplo un grupo de amigos que realiza un saludo entre ellos y que solo
ellos saben identificar como tal. Los emblemas especializados que son específicos de
profesiones o situaciones concretas y fuera de ese contexto no son comprensibles.
Los ilustrativos recalcan el significado de las palabras y enfatizan lo que se dice, transmiten una
emoción neutra.
Los indicadores trasmiten una forma de expresarse propia de un determinado contexto
cultural que nos ayuda a valorar el estado emotivo de la persona. Como ejemplo una persona
que aprieta mucho los dientes o golpea la mesa que expresa ansiedad, dolor, alegría , etc.
Los reguladores son movimientos que regulan las intervenciones durante la interacción por
ejemplo en un debate el dar paso a otra persona.
Los adaptadores que se desarrollan desde la infancia y nos ayudan a satisfacer nuestras
necesidades, estos se utilizan cuando nuestro estado de ánimo no es adecuado, por ejemplo
en una reunión que nos resulta agobiada, nos llevamos las manos al cuello.
Los movimientos de cabeza son muy visibles y aportan poca información, estos movimientos
pueden indicar acuerdo, rechazo o desacuerdo.
La expresión facial son las señales que envían nuestros ojos, boca, nariz, etc., es nuestro rostro
que probablemente constituye la zona más especializada en la trasmisión de emociones y
actitudes. Las tres áreas de la cara más expresivas son la frente, las cejas y los ojos.
Las características más relevantes de la expresión facial son que muestra nuestro estado
emocional, aunque intentemos ocultarlo, que se trata de una retroalimentación directa y
continua que reemplaza al habla. Existen seis tipos de expresiones principales de las
emociones que son: la alegría, la sorpresa, la tristeza, el miedo, la ira y el asco o desprecio.
La mirada es muy importante en la expresión global de la cara y resulta muy expresiva, puede
comunicar actitudes interpersonales y a portar información de nuestras relaciones. Hasta si no
nos mira el interlocutor ya está aportando información, y esta es el desinterés que tiene por la
comunicación, aunque hay personas tímidas o introvertidas que pueden apartar la mirada solo
por vergonzosos.
El tacto según el mensaje que comunique, puede ser un contacto más o menos personal: el
tacto puede ser funcional o profesional, tacto cortés o social, tacto amigable o tacto íntimo o
de amor.
El tacto funcional o profesional es cuando tocamos a una persona u objeto sin tenerlo en
cuenta, sin un mensaje cálido. Por ejemplo cuando vamos a hacernos una revisión al médico.
El tacto cortés o social es un modelo de identificación de las personas que pertenecen a una
misma especie, suele responder a reglas básicas de comportamiento y no tiene que existir
compenetración entre los locutores, por ejemplo cuando damos la damos a alguien.
El tacto amigable se da entre personas que se expresan afecto, por ejemplo dar un beso en la
mejilla a un amigo.
El tacto íntimo o de amor es hacia otra persona con sentimientos de amor, por ejemplo
besarse.
La distancia también conocido como proxémica se ocupa de cómo las personas gestionamos
nuestro espacio personal o social para comunicarnos. Uno de los pioneros en el estudio de la
necesidad de espacio entre las personas fue Edward T. Hall.
Distancia social, entre 120 y 365 centímetros, es para relaciones más interpersonales y se
utiliza un volumen de voz más alto. Es la distancia que nos separa y marca el límite que
podemos establecer frente a los demás.
Distancia pública que va desde los 365 centímetros hasta el límite visible, es una distancia
impersonal y se utiliza en actos formales o públicos.
Hay tres tipos de barreras comunicativas que interfieren en el acto comunicativo dificultando
la comprensión de un mensaje. Estas barreras pueden ser personales, físicas o semánticas.
Las barreras personales son las interferencias ligadas a las particularidades de cada persona y
se dividen en barreras fisiológicas y barreras psicológicas. Las barreras fisiológicas son las que
vienen dadas por una dificultad en los sentidos o por alguna patología, por ejemplo un
problema de visión, auditivo, un dolor, etc. por ello el técnico debe tener en cuenta el estado
del receptor y averiguar cuál es la mejor manera para dirigirse a él.
Las barreras físicas son las que se producen en el contexto físico, por ejemplo el ruido en un
atasco, o el ruido de unas obras que dificultan la comunicación.
Las barreras semánticas pertenecen al lenguaje verbal y son las derivadas de utilizar palabras
que el receptor no comprende. Por ejemplo cuando vamos al médico y nos explica nuestro
diagnostico en terminología sanitaria. De ahí que el emisor siempre adapte su nivel intelectual
y cultural al receptor para que el mensaje sea comprendido y exista retroalimentación.
LAS REGLAS DEL ARTE DE ESCUCHAR. Las reglas del arte de escuchar son la escucha activa, la
negociación y la asertividad.
La escucha activa es tender a lo que nos están expresando y no solo oir una seríe de ruidos que
llegan a nuestros oídos. La escucha activa es comprender y prestar atención tanto al mensaje
como al interlocutor. Si se hace uso de la escucha activa favorecemos la situación empática y
asertiva. Los elementos que facilitan la escucha activa son encontrarse predispuesto
psicológicamente, fijarse en la otra persona y en sus gestos e identificar su s sentimientos para
comprenderla mejor. Transmitir a la otra persona que la estamos escuchando tanto con
lenguaje oral como verbal.
Los elementos que dificultan la escucha activa son interrumpir al interlocutor, estar pensando
en otra cosa mientras nos hablan, terminar las frases del interlocutor y no dejarlo a él que las
acabe, contarle nosotros nuestra historia en vez de escuchar la suya, utilizar el síndrome del
experto que consiste en ofrecer soluciones a los problemas de los demás antes de que
terminen de contarlos y por último, dejar que el aspecto físico del interlocutor o las palabras
del mensaje nos haga perder la atención y no prestar suficiente atención.
La escucha afectiva va más allá de las palabras y percibe los sentimientos y valora los gestos
que el emisor lleva a cabo para recabar información.
La escucha de voluntad es fijarse en las intenciones del mensaje enviado para identificar la
mejor manera de ayudar.
Primero debemos cuidar extremadamente el aspecto físico y la higiene de ropa, uñas, etc.
después nos acercaremos al accidentado de frete, pero sin invadir su espacio personal.
Debemos identificarnos con nuestro nombre, nuestra profesión y la institución a la que
pertenecemos. Debemos tratarlo de usted salvo que sean niños e inspirar confianza, debemos
controlar la expresión facial, el contacto físico y la escucha activa.
Y la negociación según Pruitt es un proceso en el que se toma una decisión conjunta por dos o
más partes. Las partes verbalizan en primer lugar sus demandas contradictorias, moviéndose
posteriormente hacia el acuerdo mediante un proceso de realización de concesiones o
búsqueda de nuevas alternativas.
Las técnicas verbales asertivas son las siguientes: el disco rayado, asertividad, positiva,
aserción negativa, asertividad, empática, técnica de aplazamiento asertivo, técnica del acuerdo
asertivo, técnica de la pregunta asertiva y técnica del banco de niebla.
El disco rayado consiste en la repetición de la frase que expresa lo que deseamos de la otra
persona. Así se insiste en nuestro deseo sin desviarnos del tema.
Asertividad positiva consiste en expresar afecto y aprecio a otras personas. Con esta técnica se
valora lo bueno y positivo en los demás dándonos cuenta de ello y comunicándolo de forma
verbal y no verbal.
Aserción negativa se usa para afrontar una crítica que sabemos que tienen razón. Expresamos
que estamos de acuerdo con lo que nos transmiten y que vamos a cambiar la actitud, así
reducimos la agresividad de los críticos y fortalecemos nuestra autoestima aceptando las
cualidades menos positivas.
Técnica del acuerdo asertivo es admitir que se ha cometido un error y es ideal para reproches
agresivos ya que favorece un clima comunicacional.
Técnica del banco de niebla, también conocida como acuerdo parcial para enfrentar las
críticas. Consiste en aceptar lo que nos transmiten pero no compartirlo, es poner en marcha
una escucha sin contraatacar ni apelar.
Ligadas a los canales de comunicación se encuentran las redes de comunicación que son las
estructuras que determinan la dirección y el flujo de los mensajes entre todas las personas y
departamentos que forman una empresa. Hay redes formales e informales.
Las redes de comunicación formales sirven para comunicar tareas o asuntos de la empresa y
están relacionadas con su estructura. Algunos ejemplos son la red en cadena que es la
comunicación que se lleva a cabo con la persona más próxima en la jerarquía, la red en estrella
que tiene un líder central que es el centro de todas las comunicaciones y es una red de
comunicación rápida y eficaz y la red de todos los canales o canales múltiples donde todos los
miembros del grupo se pueden comunicar entre ellos de la manera que estimen oportuna.
Las redes de comunicación informales no tienen que ver con el organigrama de la empresa ni
con su estructura y aparecen de manera espontánea, es lo que conocemos como chismes o
rumores.
El rumor es una comunicación oral de carácter informal que no tiene en cuenta la fuente de
donde proviene o si es fidedigna. Los rumores pueden no ser positivos y pueden llegar a
romper el clima laboral. Los receptores de los rumores van transmitiendo estos y a su vez le
van añadiendo sus propias aportaciones con lo cual el mensaje final está totalmente
distorsionado. Las empresas deben controlar estos rumores y fomentar una comunicación
fluida entre los trabajadores y las jerarquías superiores.
Es importante rebatir el rumor con hechos, enfrentar el rumor tan pronto como sea posible y
dar a conocer los hechos a través de fuentes fidedignas.
Lo importante para que el trabajo en equipo resulte exitoso es que los integrantes no se
comporten como individuos aislados y que los objetivos sean comunes a todo el grupo.
Al formar parte de un equipo de trabajo las técnicas de participación que harán ese proceso
exitoso son la comunicación, el trabajo en equipo, la delegación, la toma de decisiones, la
motivación, el liderazgo y la evaluación.
LA DINÁMICA GRUPAL. Existen una serie de inquietudes que preocupan a las personas a la
hora de desarrollar su actividad profesional que son las siguientes: la persona está preocupada
por la realización de su trabajo, por culminar las tareas y por visualizar los resultados de su
esfuerzo y el equipo de trabajo debe facilitar esa consecución de objetivos profesionales.
También están preocupados por el reconocimiento del trabajo realizado y el sentimiento de
responsabilidad entendido por el control sobre su propio trabajo y el poder tomar decisiones
en cada momento. El trabajo en equipo debe permitir el desarrollo profesional.
Para que el trabajo en equipo sea eficaz y se considere un verdadero equipo deben existir tres
condiciones: el entendimiento, la complementación y la coordinación. Y así mismo hay que
reflexionar sobre los distintos niveles de relación entre el jefe y los demás trabajadores, que
son nivel de subordinación, nivel de transmisión y ejecución y nivel de coordinación y
delegación.
El nivel de transmisión y ejecución, a este nivel se interpreta lo que el jefe quiere que se
ejecute y se ejecuta con esa interpretación, se puede decir que en este nivel existe algo de
iniciativa.
El equipo que triunfa es aquel que posee productividad colectiva, creatividad, innovación y un
alto grado de satisfacción de todos sus miembros.
Para que el trabajo en equipo sea eficaz se considerarán los objetivos del trabajo, la
descripción de los trabajos, la valoración del trabajo, la innovación, la dedicación y la forma de
ordenar.
Tener una filosofía general, estos son unas ideas básicas que mueven el equipo, que tienen
unas líneas principales de actuación del jefe y del departamento que rigen su funcionamiento.
Tener unos objetivos claramente definidos y que sean conocidos y entendidos por todos los
componentes del equipo.
Contar con unos medios conocidos por todos para alcanzar los objetivos.
Las expectativas es saber qué es lo que se espera del personal para alcanzar la meta.
Las funciones de cada miembro estarán establecidas en función de los objetivos globales del
equipo.
Las exigencias que se le hace a cada miembro del equipo en el desempeño de su labor.
Los derechos que tiene cada miembro del equipo deben ser conocidos por los mismos.
Las técnicas de participación que existen con el fin de que progrese el equipo, realice bien sus
funciones y cumpla sus objetivos.
La base de una buena comunicación está constituida por el arte y la ciencia de saber hablar y
saber escuchar. El hecho de escuchar requiere la atención voluntaria e implica percibir
palabras, sentimientos, estado de ánimo, significado personal y único del mensaje que nos
transmite el interlocutor.
Habrá pacientes especiales que requieren un determinado proceso de comunicación adaptado
a sus características y circunstancias, por ejemplo los pacientes que presenten una
discapacidad o tengan diversidad cultural, los menores o las personas mayores.
Al comunicarnos con una persona de otra cultura debemos evitar los prejuicios, no juzgar,
mostrar respeto por su cultura, respetar sus creencias, utilizar elementos universales y gestos
para comunicarnos, usar una entonación apropiada y mantener siempre el respeto.
Al comunicarnos con una persona que presente una discapacidad se le debe dar más tiempo
para elaborar su respuesta, y darle tiempo por si tiene que hacer alguna pregunta o tiene
alguna duda, nunca debemos tener una actitud paternalista. Se diferencian diversidades
funcionales de naturaleza física y mental. Por ejemplo en el caso de diversidades funcionales
físicas o motrices, el paciente que requiere de un elemento de apoyo para su transporte hay
que facilitárselo y se debe respetar el tiempo que necesite para hablar, ir a su ritmo. Al dejarle
hablar ya vemos mejor la capacidad de comprensión del individuo y adaptarnos a ella. Se debe
evitar la sobreprotección y no hacerlo sentir incomodo, informarle siempre de lo que vamos a
hacer, si vamos a mover algún elemento de apoyo y situarnos a su altura para hablarle.
En el caso de diversidad funcional de carácter psíquico hay que valorar el nivel de comprensión
y adaptarse al él, el paciente en la medida de lo posible participará en la toma de decisiones,
hay que ser paciente cuando habla y dejarle expresarse.
Cuando se trate de un apersona con diversidad funcional sensorial de naturaleza visual, vamos,
que es ciego, pues entonces debemos tener en cuenta que no percibe el lenguaje no verbal.
En el caso de presentar diversidad funcional sensorial auditiva, se le hablará despacio para que
pueda leer los labios, se le hablará más alto pero sin chillar y se hará uso del lenguaje no verbal
cuidadosamente.
Con los menores se actuará recordándoles que están a salvo y en un lugar seguro, no se
exagerará la situación y no se les mentirá, no se les harán falsas promesas y no hay necesidad
de hablarles de la muerte. El niño de uno a tres años estará acompañado de un adulto y con
ese nos comunicaremos.
El niño de tres a seis años es muy imaginativo así que hay que evitar ciertas palabras que le
generen tensión.
El niño de seis a doce años es más cooperativo y se le puede preguntar sobre sus gustos y
aficiones para establecer comunicación con él.
Los adolescentes de los doce a los dieciocho años ya toman decisiones por ellos mismos y hay
que respetar su privacidad, así que se le explicará la asistencia y el tratamiento como a un
adulto.
Al comunicarnos con las personas mayores debemos actuar con respeto y dejarles que sean
autónomos y realicen todo lo que puedan hacer por ellos solos. Dejarlos que se expresen a su
ritmo y darles tiempo de respuesta, hay que mostrarse empático y no utilizar con ellos
lenguaje infantil y no se deben aceptar regalos.
INDICATIVOS DE MALOS TRATOS FÍSICOS Y PSÍQUICOS EN LA COMUNICACIÓN VERBAL Y NO
VERBAL DEL PACIENTE.
Como profesionales de la salud, podemos ser el primer eslabón para detectar un posible
maltrato.
Las fases del ciclo de violencia. Leonore Walter (1984) elaboró un círculo repetitivo de
diferentes fases conocido como el ciclo de la violencia. Estas fases son la fase de tensión, la
fase de explosión violenta y fase de la amabilidad conocida como luna de miel.
La fase de amabilidad conocida como luna de miel es una fase en la que el agresor se vuelve
amable y muestra arrepentimiento, ilusionando a la víctima con un posible cambio. La víctima
experimenta miedo y confusión, se ilusiona con las falsas promesas de su agresor y puede
hacer algo de vida social. El agresor promete cambios y realiza promesas que quedarán en
nada. El círculo vicioso se establece de la siguiente manera, se produce una acumulación de la
tensión, más tarde se produce la explosión, después se produce un distanciamiento y por
último una reconciliación que vuelve a desembocar en una acumulación de tensión.
Los malos tratos pueden ser físicos, psíquicos o sexuales. Los malos tratos físicos son actos
voluntarios contra una persona que producen enfermedad o daño y pueden ser p r acción o
por omisión. Provocan daño físico, enfermedad o riesgo de padecerla y entre sus
manifestaciones de maltrato encontramos bofetadas, pellizcos, patadas y peleas.
Los malos tratos psíquicos es una conducta que conduce a la pérdida de valor como persona,
que afecta al Autoconcepto y genera aislamiento, que humilla, produce miedo o terror y que
tiene graves secuelas para la salud y la autoestima. Entre las manifestaciones de estos malos
tratos encontramos amenazas, vejaciones, insultos y manipulaciones afectivas. Son
indicadores de estar padeciendo este tipo de maltrato tener una baja autoestima, falta de
concentración, no ser capaz de tomar decisiones, tener sentimientos de culpabilidad e incluso
pensar en el suicidio.
Maltratar sexualmente es querer mantener una relación sexual no consentida.
La mayoría de las víctimas de malos tratos presentan los siguientes síntomas: temor,
depresión, falta de concentración, vergüenza, escasas habilidades sociales, explicaciones
contradictorias y verbalizaciones negativas. Lo normal es que la víctima vaya acompañada por
su agresor quien mostrará estar muy preocupado por ella. El protocolo a seguir en caso de
sospechar que hay caso de maltrato es intentar hablar a solas con el paciente, en un lugar
tranquilo y relajado donde pueda hablar con libertad, debemos transmitir a la paciente
tranquilidad y no alarmarnos, no debemos presionar para que denuncie, nos limitamos a
asesorarla sobre los pasos a seguir.
Debemos realizar preguntas directas, claras y sencillas con un lenguaje adaptado a su nivel
cultural, debemos escuchar activamente y mostrar empatía, debemos recopilar los datos que
serán puestos a disposición de un juez y dar todo el apoyo necesario. No debemos emitir
juicios de valor ni utilizar la palabra víctima o la palabra agresor.
Algunos indicios que pueden indicar maltrato son que la conversación con la víctima suele ser
muy difícil, la persona tiene una mirada evitativa, hay un descuido personal, una baja
autoestima, necesita la aprobación del agresor y muestra temor ante las respuestas de su
agresor.
Se debe recibir y despedir siempre a un paciente con una sonrisa, hay que cuidar el aspecto
físico y la higiene personal, hay que hacer un buen uso de la mirada, mirar a los ojos pero sin
mantener la mirada fija para que no sea intimidatorio. La expresión facial del profesional debe
ser cuidada y resultar neutral, y el profesional debe fijarse en la expresión facial del paciente
porque comunica mucho. La orientación y la postura también son importantes, una postura
muy abierta puede dar una impresión de engreimiento y una postura muy cerrada puede dar
sensación de miedo o tristeza, negativa o preocupación. Lo ideal es una postura abierta pero
no en exceso. Los gestos son movimientos no intencionados que apoyan o enfatizan lo que se
expresa verbalmente y ojo, porque gesticular en exceso puede transmitir nerviosismo.
El contacto físico aunque siempre es bueno y necesario para el ser humano, en ocasiones si la
persona está muy alterada puede ser el detonante que desencadene una reacción agresiva.
Las auto manipulaciones y los movimientos repetidos hacia uno mismo son gestos como
morderse las uñas, rascarse de forma constante y jugar con los anillos que transmiten una
imagen de incomodidad y ansiedad.
La comunicación con enfermos en situación especial requiere un correcto manejo de todos los
elementos de la comunicación no verbal e implica conocer un poco de la psicología de la
persona que tenemos enfrente.
Algunos rasgos de las enfermedades oncológicas es que estas son irreversibles en algunas
ocasiones, que se tratan desde un punto de vista multidisciplinar, que existen diversas causas
que las originan y que no son contagiosas.
Afrontar algo como el cáncer también depende de la personalidad del individuo, algunas
personas se ven más afectadas que otras. Una vez superada la enfermedad, la personalidad
queda intacta pero se produce un cambio a nivel conductual, aparece el llamado síndrome de
Damocles, que se caracteriza por la preocupación constante por la propia muerte junto con un
sentimiento de fragilidad de la propia vida. Por todas estas cosas, el paciente oncológico puede
mostrarse exigente y desconfiado. Respecto a la persona que padece la enfermedad
oncológica y a su familia, estos deben aprender algunos conceptos para proporcionar unos
cuidados adecuados porque el periodo de tratamiento es largo y los enfermos suelen ser
dependientes en los últimos momentos de la enfermedad. Para efectuar la valoración del
paciente será necesario saber cuáles son sus necesidades y el estado físico del enfermo, cómo
es el estado psíquico que presenta tanto él como su familia, y cómo vive el estado de
incapacidad el paciente y las personas próximas a él.
El sida se describió por primera vez en el New Journal of Medicine en el año 1981. Se hablaba
entonces de una enfermedad infeccionas que afectaba a cuatro varones homosexuales y que
no tenía cura y desembocaba en la muerte del paciente. Más tarde se le daría el nombre
síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Hoy en día esta enfermedad afecta tanto a
hombres como a mujeres y niños y es conocida a nivel internacional
La adaptación del paciente a la enfermedad depende de tres factores, los factores intrínsecos
o propios de la persona, los factores sociales y los factores de desarrollo de la enfermedad,
tales como sintomatología, signos y evolución.
En el ámbito social este diagnóstico sigue siendo un tema tabú porque se sigue pensando que
la enfermedad viene dada por un comportamiento irresponsable de quien la padece y por este
motivo la persona que la padece va a mostrar distintas alteraciones a nivel psicológico.
Con el sida afloran prejuicios, miedos y angustias, no solo se trata de miedo a la enfermedad,
sino también miedo al rechazo, a la pérdida y a la crítica social. Para estos pacientes es muy
importante que reciban apoyo social en cada una de las fases de la enfermedad. A nivel
psicológico se presentan manifestaciones en el paciente, tales como la depresión, la angustia,
la ansiedad, un incremento de la violencia familiar por el estrés, un aislamiento y ruptura de
relaciones, una pérdida de esperanza, y un bajo espíritu luchador, se suele incumplir la toma
del tratamiento, hay miedo a las manifestaciones físicas de la enfermedad, hay pérdida de la
autoestima, hay dificultad para entablar y mantener relaciones personales, hay un rechazo y
problemas de pareja y muchas dificultades en el entorno laboral.
A la vez, llega la etapa de la jubilación donde acaba la vida laboral pero muchos mayores
deben cuidar a hijos y nietos y esto les genera estrés. Poco a poco en esta etapa se van
acercando al último estadio de la vida y empieza a aparecer la idea de la muerte y se empiezan
a perder a amigos y familiares por culpa de esta, lo que influye negativamente en el estado de
ánimo de este paciente. Las características psicológicas de los ancianos son:
En conclusión, estos pacientes son personas que deben ser tratadas con mucho cariño, hay
que entender que están pasando por una etapa de pérdidas y cambios constantes a los que les
cuesta mucho adaptarse, muchas veces se sienten desprotegidos y abandonados por sus seres
queridos. Las enfermedades que aparecerán en esta etapa provocan un gran deterioro del
organismo y dan lugar a actitudes poco apropiadas o agresivas por lo que hay que ponerse en
el lugar de ellos y ofrecerles el apoyo que necesitan para sobrellevar esta situación.
Ya a finales del siglo 19 y principios del siglo 20 se empezó a considerar al niño como un
enfermo especial con unas características que lo diferencian del paciente adulto.
La problemática común que presenta un niño con una enfermedad es la ansiedad, el temor a la
muerte, la ira, la tristeza, el resentimiento, la pérdida de la autoestima, la sensación de
impotencia y la culpabilidad. La reacción también va a depender de la personalidad del niño y
de si la enfermedad conlleva hospitalización o no.
La ansiedad origina cambios anímicos en el paciente que demandará una mayor atención y
puede volverse introvertido.
El miedo a morir es muy común en muchos niños y precisan apoyo y dialogo para afrontarlo.
La culpabilidad que pueden sentir porque consideran la enfermedad un castigo por haberse
portado mal y hay que aclararles que esto no es culpa de ellos.
El adolescente espera de su vida una fuente de placer y la enfermedad trae consigo una fuente
de dolor, en ocasiones puede tener heridas quirúrgicas o cicatrices que afecten a su imagen
corporal y que le podría ocasionar un problema de identidad. En esta etapa se pueden sentir
sensaciones parecidas a las de la infancia, miedo, culpa, depresión, vergüenza y depresión
porque la enfermedad amenaza su bienestar social y emocional. Los padres suelen volverse
sobreprotectores. Los adolescentes suelen tener una información sesgada de su enfermedad y
lo justo es que el profesional sea honesto, sepa escuchar atentamente y entienda que muchos
de ellos por causa de su edad, puedan sentir vergüenza y culpabilidad. Lo mejor para que la
situación sea más llevadera es hacer uso de una pizca de humor.
El enfermo terminal recibirá unos cuidados paliativos que bien se le pueden ofrecer en el
hospital o en su domicilio, y que finalizan cuando el enfermo fallece. Padecer una enfermedad
terminal implica sufrimiento, ansiedad, dolor y empeoramiento del bienestar del individuo,
además de enfrentarse a un mundo desconocido. Hay factores que influyen en las reacciones
de los pacientes ante la enfermedad, y estos son la personalidad de cada uno, la edad porque
no es igual ser mayor que un joven que piensa que aún tiene toda la vida por delante y esta le
está tratando muy mal. El tipo de enfermedad, el apoyo familiar y entorno social con el que
cuente, el centro donde se le atiende y el trato que recibe son otros factores que añadir a los
anteriores.
Elisabeth Kuber Ross elaboró una teoría en 1969 sobre las fases que atraviesa un enfermo
terminal, esto fue en su momento muy criticado porque no todas las personas pasan por las
mismas fases, pero sí que más o menos nos da alguna clave para saber a lo que nos
enfrentamos como profesionales.
Después encontramos la fase de ira, en la que el paciente culpa a alguien de su estado y lucha
contra todo y contra todos los que le rodean. En esta fase hay que no juzgar a la persona por
sus actos y no entrar en enfrentamientos y demostrar siempre apoyo.
Después tenemos la fase de negociación, en la que el enfermo acepta su condición pero aún
tiene esperanza de recuperarse. A veces se buscan alternativas en esta fase como curanderos y
se solicitan segundas opiniones médicas y el profesional debe facilitárselas.
Por último encontramos la fase de aceptación. Es aquí cuando el paciente acepta su situación y
se prepara para despedirse de forma serena y tranquila. Nuestra labor en esta etapa es
acompañarlo en todo momento, facilitarle la comunicación y escuchar e intentar atender sus
necesidades espirituales. Hay creencias de que cuanto más tardan en llegar a esta fase, más
tardan en fallecer.
Según Astudillo y Mendinueta (2001) las necesidades principales de estos pacientes son
seguridad, aceptación, amor, pertenencia y autoestima. Lo importante para ofrecer una
atención sanitaria de calidad es ocuparse de las necesidades biopsicosociales de la persona e
integrar un equipo multiprofesional con el que dar cobertura a todas sus necesidades.
Las técnicas de grupo son procedimientos protocolizados que se utilizan para organizar y
desarrollar la actividad de un grupo, implementando los conocimientos derivados de la teoría
de las dinámicas de grupo. Así se establecen diversas situaciones para desarrollar en ellos una
mayor actividad con un menor esfuerzo y una mayor economía.
Las técnicas de grupo persiguen comunicarse, organizar mejores relaciones humanas y facilitar
la convivencia.
Las dinámicas de grupo forman parte de las técnicas de grupo. Al trabajar con un conjunto de
personas se desarrolla una dinámica determinada y se ha de saber qué dinámica es la más
adecuada para cada grupo valorando sus características y sus circunstancias concretas. Para
elegir la técnica adecuada se debe analizar los objetivos que se persiguen. Si se busca sembrar
ideas y opiniones se optará por la discusión, para tomar decisiones, se optará por el estado
mayor, para facilitar la participación se optará por Phillips 66, para promover actitudes
positivas se optará por riesgo, para la capacidad de análisis se optará por estilo de casos.
Para los grupos más nuevos se deben emplear técnicas más simples y a medida que el grupo
evoluciona se irán incluyendo técnicas más complejas, esto va a depender de la madurez y el
entrenamiento del grupo.
También dependerá la técnica empleada del tamaño del grupo porque existe una mayor
cohesión y seguridad en los grupos pequeños, de manera que resulta más sencillo llegar a un
consenso, así que podemos emplear debates dirigidos o pequeños grupos de discusión o
estudio de casos.
Dependiendo del ambiente físico se tendrán en cuenta las posibilidades y el tamaño del local,
así como el tiempo disponible para seleccionar una u otra técnica.
También se tendrán en cuenta los distintos objetivos para elegir la técnica más adecuada.
Hay que crear un equilibrio social y emocional en el grupo, crear confianza y buen clima de
interrelaciones entre sus miembros. Hay que inculcar a sus integrantes el valor del trabajo en
equipo. Hay que conseguir una mayor productividad con los objetivos fijados en lo que se
conoce como etapa de eficiencia. Debemos aprender a tomar decisiones, estructurar y
organizar las tareas. Debemos motivar e interesar al grupo en las tareas que tienen que
realizar. Debemos enseñar a resolver conflictos, plantear críticas constructivas y aportar
soluciones entre todos los miembros del grupo. Debemos evaluar la marcha del grupo, las
situaciones creadas y los temas desarrollados.
Debe resaltar el conocimiento del dinamizador sobre la teoría de las dinámicas de grupo y
sobre la técnica en particular, así como su habilidad personal y el espíritu creador para
garantizar que la técnica es eficaz, o sea, que la técnica por sí sola no es suficiente para
obtener el éxito esperado.
Las técnicas de grupo se clasifican de diversos modos. Una clasificación básica es atendiendo a
diferentes factores tales como, el tamaño del grupo, la dimensión afectiva del grupo, la
participación de expertos o los efectos en el grupo:
El tamaño del grupo o el número de participantes, divide a los grupos en grupo grande,
mediano o pequeño. El grupo grande necesita un mediador. Sus principales actividades son las
de recibir información y contribuir a la toma de decisiones mediante el voto y para estas
características lo mejor es la técnica del foro o la conferencia.
Para un grupo pequeño lo ideal es utilizar dinámicas porque está muy bien estructurado y
cohesionado.
En la dimensión afectiva del grupo tenemos el nivel alto de confianza, el nivel medio de
confianza y el nivel bajo de confianza.
Las técnicas en las que intervienen los expertos son la entrevista pública, el simposio, la mesa
redonda y el panel. En el simposio se sitúa un coordinador al lado derecho, los expertos al
lado izquierdo, una mesa para el expositor en el centro y al frente de todo esto el auditorio con
la gente que acude a escuchar.
Las técnicas en las que participa todo el grupo son los diálogos simultáneos, el coloquio, el
debate, el seminario, el torbellino de ideas, el role playing y el foro.
Los efectos en el grupo que se buscan son conocerse en la fase inicial y mejorar las relaciones
todo ello se puede resumir en lograr equilibrio o satisfacción socioemocional. Para
estructurar, organizar y realizar tareas.
Las técnicas más útiles en el ámbito sanitario son la conferencia, el foro, el debate o
controversia, la mesa redonda, la comisión de trabajo, los seminarios y el estudio de casos.
El foro es una exposición de grupo en la que participan un moderador y tres ponentes, donde
abarca un tema determinado. El foro consiste en tratar un tema que previamente ha sido
dividido en tres subtemas, si se aumentan el número de ponentes entonces se deben
aumentar los subtemas. Para preparar un foro se reúnen los integrantes del grupo y se
concreta el tiempo exacto que van a utilizar y que hay que dividir en tres partes, la
presentación dela actividad, la exposición de los ponentes y las preguntas del auditorio. Hay
que nombrar al moderador, dividir el tema en tantas partes como ponentes haya y asignar un
subtema a cada uno de ellos y acordar el orden de exposición.
El debate o controversia es una discusión de un tema por parte de dos grupos, defensores y
atacantes. Los defensores del tema estarán convenidos de las características positivas del tema
y los otros estarán convencidos de las características negativas del mismo. El debate
comienza tomando la palabra el primer representante del grupo defensor, seguido por la
discusión del primer representante del grupo atacante. Normalmente son seis los
participantes, tres de un lado y otros tres de otro. Con esta actividad se consiguen habilidades
como respetar las ideas de los demás y encontrar la verdad y la razón. También se adquieren
valores como la lealtad y la sinceridad. El tiempo empleado en esta actividad suele ser una
hora aunque puede extenderse. La figura del moderador tiene como finalidad que la discusión
se realice siguiendo un orden lógico y que no se desvíe del objetivo y del tema a tratar, así
como sosegar los ánimos de los integrantes cuando estén alterados. Al comenzar la reunión se
efectuará la presentación del tema y se presentarán a los participantes y se explica la técnica
que se va a seguir y al concluir el debate se comunicarán las conclusiones más importantes
expuestas por cada grupo.
La mesa redonda es la reunión de un grupo de personas que se reúne para estudiar un tema
concreto empleado la discusión. La finalidad de esta técnica es ponerse de acuerdo en algo
positivo sobre el tema, escuchando los puntos de vista de cada uno de los integrantes de la
mesa redonda y discutiéndolos para establecer unas conclusiones en común.
Para preparar la mesa redonda se selecciona un tema de importancia actual y que sea de
interés para todos, se nombrará un moderador y un portavoz y una comisión de tres
estudiantes que pueden sustituirse con el moderador y el portavoz para fijar el tiempo que se
empleará en la reunión. Todos los organizadores elaboran una agenda y le sacan una copia que
reparten un día antes de la reunión a los participantes, estos los estudiarán y se prepararán la
exposición de sus ideas sobre fuentes de información y experiencias personales. Se colocan
los asientos en forma circular antes de iniciar la actividad, el moderador abre la discusión y
anuncia el tema y los participantes exponen sus puntos de vista haciendo buen uso de la voz y
el tono. Si en algún momento se percibe alguna confusión o desvío del tema, el moderador
retoma la palabra y lo encauza y explica los puntos. Al final el moderador cierra la tarea
agradeciendo la participación y colaboración de todos.
La comisión de trabajo es una técnica que se emplea para la distribución de tareas en un grupo
numeroso o para estudiar un tema de manera más específica por parte de personas
especializadas. Esta técnica es muy útil para debatir un tema con la finalidad de realzar las
conclusiones. La comisión puede tener carácter permanente para ocuparse de aspectos o
cuestiones determinadas y proponer decisiones. Si la comisión tiene carácter transitorio para
tratar un tema o problema puntual se denomina comisión ad-hoc que significa, adecuada a
esto. Esta técnica presenta las siguientes ventajas: el estudio y trabajo recaen en los
participantes y no en el organizador, favorece el compromiso y la responsabilidad de los
participantes en su propio proceso de aprendizaje, impulsa el desarrollo del pensamiento
crítico y creativo, así como el enfoque de competencia y promueve el aprendizaje auto
dirigido. Esta técnica también tiene algunos inconvenientes porque solo se puede emplear si el
grupo posee experiencia previa en trabajo en equipos y requiere una exhaustiva supervisión y
control por parte del organizador. Para elegir a los integrantes de una comisión se valoran las
capacidades de estos. Los temas pueden ser propuestos por el profesor o por los integrantes y
deben ser aceptados por todo el grupo. La comisión se reúne fuera de grupo y posteriormente
expone sus conclusiones a la totalidad. La comisión está compuesta de tres a cinco personas,
siempre en número impar por si hay alguna votación. En la primera reunión se nombra un
presidente que dirige las reuniones y un secretario que toma nota de lo tratado y prepara el
informe que se entregará al resto. La duración da la reunión la deciden sus miembros y el
número de reuniones variará según el plazo acordado. Las reuniones tendrán las siguientes
características; un ambiente informal, debate, búsqueda de acuerdos, resumen y redacción
del informe con las conclusiones.
Los seminarios tienen como finalidad la investigación, de forma colaborativa para estudiar un
tema en reuniones de trabajo. Lo seminarios constituyen un verdadero grupo de aprendizaje
activo porque son los propios miembros los que elaboran la información que van a manejar
utilizando sus propios recursos. Los seminarios son organizados y supervisados por los
facilitadores que deben reunir a los grupos y seleccionar los remas de interés. Las sesiones
suelen durar dos o tres horas y abarcan hasta varios días. En la primera sesión de un seminario
estarán presentes todos los participantes y después se dividirán en subgrupos de seminario. El
organizador, tras unas primeras palabras enumerará la agenda previa y si entre todos deciden
modificar esta agenda previa, la harán posteriormente creando una agenda definitiva sobre la
que trabajar. Después el subgrupo grande se divide en grupos de seminarios de cinco a doce
miembros y estos grupos se instalan en aulas tranquilas con los materiales necesarios para
trabajar. Cada subgrupo tendrá un encargado que coordinará las tareas y comprobará que se
logran los objetivos.
Los miembros del seminario deben tener intereses comunes y un nivel semejante de
conocimiento sobre la materia, en la primera sesión del grupo se planifica el desarrollo de las
tareas y los temas y subtemas que tratarán los participantes. La conclusión es responsabilidad
de todo el grupo. Los seminarios concluyen con una sesión de resumen y evaluación del
trabajo realizado.
El estudio de casos es una técnica que consiste en proporcionar de manera escrita una serie de
casos que representen diversas situaciones problemáticas de la vida real de un apersona,
familia, grupo o empresa para que e estudien y analicen. Su finalidad es preparar a los
integrantes del grupo en la búsqueda de soluciones válidas para los posibles problemas de
carácter complejo que se presenten en la sociedad. Esta técnica se puede emplear en grupos
pequeños o grandes, estos grandes subdivididos en subgrupos.
Los objetivos del estudio de casos son el conocimiento y comprensión de los integrantes del
equipo de lo tratado, la toma de conciencia y la búsqueda de soluciones realistas y concretas a
un problema y la interacción y el diálogo que se establece en el grupo. Las ventajas del estudio
de casos son que estimula la creatividad y la participación de cada participante, refuerza el
aprendizaje, facilita el estudio de problemas que el grupo tiende a abstraer y generalizar,
favorece la comprensión del problema y ayuda a extraer conclusiones realistas y aplicables a la
vida. esta técnica es útil para trabajar el respeto por las ideas ajenas, la escucha activa y la
búsqueda en común de soluciones a problemas.
Esta técnica se realiza en una sala con asientos en forma circular y se divide en dos fases, en la
primera se planifica la sesión y el facilitador realiza la selección previa y un estudio a fondo del
caso, después se expone el caso y se procede al análisis. En la segunda fase se desarrolla la
sesión, se hace el análisis y la discusión, se elabora el sumario, se exponen las conclusiones y el
resumen final, esta fase durará unos 45 o 60 minutos.
Conseguir que la gente esté bien informada sobre los problemas de salud y enfermedad.
Para alcanzar estos objetivos, los agentes de educación sanitaria deben elaborar mensajes
informativos y persuasivos y conseguir que lleguen a la población. Se conoce como método de
educación sanitaria al proceso o técnica mediante el cual el mensaje alcanza a los ciudadanos
diana o educandos.
La población diana puede ser alcanzada por distintos métodos que le comité de expertos en
educación sanitaria popular de la organización mundial de la salud divide en dos grandes
grupos, según las características dela relación que se establece entre el educador que es la
fuente del mensaje y los educandos que es la población que lo recibe, encontramos métodos
bidireccionales o directos y métodos unidireccionales o indirectos.
Los métodos directos se usan en educación sanitaria de individuos y grupos, mientras que los
métodos indirectos se utilizan para la educación sanitaria de grupos y colectividades. Para una
mayor eficacia del método, debe existir una mayor relación entre el educador y el educando e
interacción entre ellos. Los métodos directos son más eficaces que los indirectos. Son métodos
directos el diálogo, la clase, la charla y la discusión en grupo y son métodos indirectos de tipo
visual, los carteles, folletos, cartas, internet, diapositivas, transparencias, la radio como
método sonoro y como mixtos el cine, el video y la televisión.
En todas las entrevistas entre personal sanitario y personas sanas o enfermas a su cargo se
debería utilizar esta técnica. Las personas enfermas constituyen receptores ideales para todo
cuanto pueda ser sugerido por el personal sanitario porque están muy motivadas con el hecho
de recuperar su salud. En personas sanas, las circunstancias no son tan favorables, pero deben
saber aprovecharse para realizar educación para la salud, sobre todo en lo que respecta a
aquellos riesgos que la entrevista y los resultados de los exámenes han puesto de manifiesto.
Las clases, las charlas y las conferencias pueden complementarse con medios audiovisuales
como pizarras, transparencias, diapositivas, videos, etc. y con demostraciones prácticas
también llamadas talleres, como prácticas de respiración artificial en un muñeco, preparación
de una papilla, administrar un inyectable, etc.
Hay que señalar que la duración de las clases no debe ser superior a los 45 minutos y debe
realizarse un resumen final y un coloquio que aclare dudas.
La charla es una de las técnicas para dirigirse a grupos más empleada en educación para la
salud y es menos protocolaria que la conferencia y permite una mayor adaptación y
acercamiento del orador al auditorio.
Este método se organiza en función de los grupos sociales de la comunidad a los que va
dirigido, por ejemplo, una asociación de vecinos.
La charla como mucho debe durar 45 minutos y se utilizará un lenguaje adaptado a la cultura
de los oyentes. El mensaje transmitido debe ser informativo y motivador, se contarán
anécdotas y experiencias personales durante el discurso. También nos ayudará el uso de los
medios audiovisuales.
La promoción de la charla la lleva a cobo el grupo social al que va dirigida por medio de sus
líderes, que tendrán la capacidad de convocatoria y organización para reunir a los interesados.
El locutor elegido debe tener cierto prestigio en la comunidad y conocer el tema a tratar por lo
que el personal sanitario de atención primaria es ideal para el puesto. El tema seleccionado
debe responder a los deseos, necesidades e intereses del auditorio. El local debe tener
óptimas condiciones en cuanto a acústicas, luminosidad y climatización. La charla no debe ser
leída, debe ser hablada y el orador mantendrá en todo momento la atención del público. Al
finalizar la técnica debe realizarse una evaluación completa.
La discusión en grupo es la técnica más eficaz entre los métodos de educación para la salud de
grupos, por ejemplo, para jóvenes con problemas de salud específicos de su edad como
educación sexual o enfermedades e transmisión sexual, etc.
Esta técnica consiste en un debate entre los miembros de pequeños grupos de entre 12 y 15
personas que estará moderado por un líder cuya finalidad es tratar un problema y alcanzar una
solución entre todos los integrantes del grupo. Este es el método más democrático de
modificación de conductas dela salud, ya que las ideas expuestas por los miembros del grupo
son sometida a juicio y valoración entre los educandos o población diana, enseñándose a sí
mismos y convenciéndose entre sí.
En la discusión en grupo existe un director o animador y un secretario que realiza un resumen
del desarrollo de la discusión y un informe final con las conclusiones a las que se ha llegado. El
dinamizador debe reunir al grupo unos días antes para comunicar a sus miembros el tema
objeto de discusión con el fin de que puedan prepararse para esta. Una vez comenzada la
reunión, se realizará una breve introducción y se expondrá ordenadamente los diferentes
puntos del tema en cuestión, se promoverá la participación de todos los miembros del grupo
pero actuando como moderador de la discusión. El agente educativo que normalmente es
personal sanitario debe adoptar el papel de animador, además de conocer el tema en
profundidad. Para garantizar el éxito de la discusión de grupo es fundamental que el tema sea
conocido antes del inicio de la técnica y que sea de interés para la población diana, los
educandos deben ser personas desenvueltas y tener un cierto nivel de cultura, así como
poseer capacidad para exponer ideas y defenderlas, lo ideal es que el grupo tenga entre 12 y
15 personas.
La enseñanza práctica es otra técnica que tiene como finalidad el desarrollo de actitudes y
habilidades que no se abordan en la enseñanza teórica. En este método pedagógico se utilizan
distintas técnicas didácticas entre las que destacan: los seminarios y las clases prácticas o de
resolución de problemas. Los seminarios, donde el facilitador es el moderador del grupo y
cuyo objetivo es conseguir una participación activa, se llevan a cobo en grupos pequeños,
analizando y discutiendo el material de apoyo para ampliar conocimientos y obtener
conclusiones.
Algunas técnicas prácticas grupales en educación en las que interviene todo el grupo son el
grupo de discusión, el seminario, el brainstorming o tormenta de ideas y el role playing o
desempeño de papeles.
El role playing o desempeño de papeles es una representación escénica donde las personas
adaptan y ejercen un papel asignado de antemano, tratando de actuar como la persona que
representan. El resto del grupo observa para realizar después su análisis.
El role playing libre o no estructurado no tiene unas normas concretas sobre el contenido ni el
desarrollo, tiene una mayor espontaneidad pero proporciona una menor capacidad de análisis
profundo de comportamientos.
La tormenta de ideas es una técnica grupal cuyo objetivo es aportar un nuero de ideas o
propuestas acerca de un tema en un periodo de tiempo reducido de tiempo.
Se realiza con un facilitador que hace una breve exposición sobre un tema y durante unos
minutos el grupo emite con libertad todas las ideas y opiniones que se les ocurran. Después se
anotan en la pizarra y se desechan las repetidas, se agrupan las restantes y da lugar a líneas de
trabajo para facilitar la búsqueda de soluciones.
En los métodos indirectos se emplea tanto la palabra hablada como la escrita o la imagen pero
utilizando mediadores entre el educador y los educandos que serán los medios de
comunicación de masas. Estos deben trasmitir los mensajes de forma sencilla y tratar un solo
tema. Las ventajas de este método son el elevado número de personas que alcanzan y el bajo
coste económico. Se considera que producen un aumento de los conocimientos y
sensibilización de la población sobre un tema, que refuerza las actitudes previamente
existentes y que son poco frecuentes los cambios de conducta. Para hacer llegar los mensajes
de salud a la población se recomiendan los métodos directos aunque todos los medios
disponibles son buenos.
Las diapositivas están dejando paso al power point aunque aún hoy se sigue haciendo uso de
ellas. El diaporama es la diapositiva combinada con un montaje sonoro a través de dispositivos
informáticos.
La dianegativa es como una diapositiva pero sin colores, en blanco y negro, con un revelado
más sencillo sin laboratorio.
Las entrevistas son útiles para tratar un tema de actualidad y el entrevistado debe ser un
personaje conocido para que recaiga con más fuerza dándole así prestigio y credibilidad.
En los coloquios, el público puede conocer las ideas de distintos personajes relevantes y se
emplean sobre todo en debates políticos, ideológicos o científicos y no tanto en educación
para la salud. Es importante que los invitados aparezcan vestidos correctamente.
Los recursos didácticos son los instrumentos empleados en educación para la salud que
permiten la comunicación entre educador, que suele ser el personal sanitario, y educando que
es la población diana, favoreciendo su relación interpersonal y mejorando el proceso
educativo. Su principal finalidad es aumentar y facilitar el conocimiento de las personas que
intervienen y puede plantearse como un recurso para el proceso de enseñanza aprendizaje.
El material informativo es un instrumento que clarifica y amplia las ideas que se consideran
importantes en el proceso de aprendizaje. No es un elemento independiente por sí mismo,
debe pertenecer al contexto de una intervención en educación para la salud y debemos
ajustarlo a los objetivos, ya que su función es apoyar el conjunto del programa educativo.
Objetivos definidos claramente que incluyan lo que el usuario necesita y señalen lo que
abarcan y lo que no.
Relevancia de la información: que significa que se aportará solo la información que el usuario
necesita.
Exactitud de la información: se emplearán mensajes directos, claros y sencillos con la
información precisa, evitando rodeos y exceso de información.
Información integrada en un servicio sanitario dirigido al paciente: con aquellos materiales que
permiten a las personas participar en su propio cuidado.
Identificación de otras fuentes de información y ayuda: debe cubrir las preguntas más
frecuentes y orientar al usuario en la identificación de otras fuentes de información.
El Centre for Health Information Quality, abreviado C H I Q de Gran Bretaña propone tres
criterios básicos para valorar la calidad de la información sanitaria, estos criterios son
precisión, claridad y relevancia.
La revisión realizada por la Junta de Andalucía sobre las herramientas de ayuda a la decisión
par apacientes llega a la conclusión de que aumentan el conocimiento de su enfermedad y
proporcionan una mayor realismo en las expectativas sobre los posibles efectos de una
intervención. También reducen la pasividad en la toma de decisiones. Sin embargo, sugiere
que el desarrollo de estas iniciativas requiere impulsar mejoras en la comunicación con el
paciente, en general, incluyendo formación en habilidades, así como cambios organizativos y
culturales.
Internet es una fuente de información abierta sobre temas de salud pero hay mucha
información de dudosa credibilidad, y por lo tanto, han surgido distintas empresas
acreditadoras de calidad de la información y fuentes de criterios para establecerla. La unión
europea ha elaborado un documento marco para establecer una serie de criterios de calidad
en las páginas web de salud, es el llamado, e guión Europa 2002 que impulsa la credibilidad de
los productores de información y aumenta la capacidad crítica de los usuarios. Los criterios
para valorar la calidad de las páginas web de salud son: transparencia y ética de la entidad
editora, autoría identificada, actualización y evidencia de la información, responsabilidad y
rendición de cuentas de la productora de la información, accesibilidad a la información e
intimidad y protección de datos de las personas y usuarios.
Elaborar productos documentales útiles para los usuarios a partir de los recursos ya existentes.
Seleccionan los materiales y recursos didácticos más idóneos para cada propuesta.
Metodología de programación y evaluación de las intervenciones.
Integración dela educación para la salud en la actividad habitual de los centros
educativos y servicios sociosanitarios.
Existen distintas tipologías en el fondo documental que son monografías,
publicaciones periódicas, videos, diapositivas, archivos de ordenador, folletos y juegos.
Su contenido incluye teorías, metodologías y áreas de intervención en promoción de la
salud, por ejemplo la alimentación, educación medioambiental, prevención de drogas,
etc. Las áreas más demandadas son prevención de drogodependencias, alimentación y
educación sexual.
En los centros de salud, en atención primaria, suele haber hasta una biblioteca y se puede
emplear el tiempo en actividades educativas. Las actividades suelen estar relacionadas con la
ausencia de enfermedad porque se retoma el concepto integral de salud, que abarca aspectos
biológicos, psicológicos, ambientales y sociales e influye en el estado de bienestar del
individuo. Bajo este concepto se elaboran los programas, cuyo objetivo es favorecer el
desarrollo de las capacidades físicas, cognitivas y sociales de las personas, que influirán
positivamente en su estado de salud.
Los líderes comunitarios sirven de enlace entre la comunidad y el equipo de salud. La función
del personal de salud es apoyar y guiar las acciones que se desarrollan en cada etapa. Se trata
de un trabajo multidisciplinario porque en función de los programas que se lleven a cabo
intervienen médicos, enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales o pedagogos.
Los programas educativos deben ser dinámicos y evitar que las actividades sean en un solo
espacio, deben por tanto conseguir un mayor alcance de la población. El espacio se divide en
secciones para niños, adolescentes y adultos y se incluye material relacionado con sus
intereses y necesidades. El material está a disposición de todos pero el uso del mismo debe
estar enfocado a un objetivo educativo específico.
Independientemente del lugar donde se desarrollen los programas, los temas que e tratan
están relacionados con los problemas de salud de la comunidad.
DESARROLLO DE PROGRAMAS.
La velocidad que caracteriza el estilo de vida actual es responsable, entre otros factores de que
cada día existan más pacientes que precisen ayuda debido a que padecen alguna patología
mental.
LA MEMORIA.
Los seres humanos tenemos una gran capacidad para procesar la información de manera
controlada, así podemos alcanzar metas y mejorar el aprendizaje.
La recuperación es el proceso por el que obtenemos esa información por medio de los
recuerdos almacenados. Si los procesos anteriores no son realizados de forma correcta
simplemente serán retazos de información.
Según el modelo estructural, la memoria está formada por tres almacenes, la memoria a largo
plazo, la memoria a corto plazo y los registros sensoriales.
Los registros sensoriales, solo se hace referencia al registro visual y al auditivo, aunque existen
diferentes tipos, como el tacto. La experiencia sensorial se almacena en la memoria sensorial
durante un periodo breve de tiempo se define como aquella que registra la información
obtenida de nuestro ambiente externo, pero transcurrido un corto periodo de tiempo decae
rápidamente y si no se procesa a la memoria a corto plazo, mengua. Poseemos tantas
memorias sensoriales como registros, aunque las más estudiadas son la auditiva y la visual. La
memoria visual se denomina icónica y las imágenes que retenemos, son los iconos. Esta
memoria permanece durante un breve periodo de tiempo un cuarto de segundo. La memoria
auditiva se denomina ecoica y las imágenes que retenemos se llaman ecos, esta dura
aproximadamente dos segundos.
El almacén de memoria a corto plazo, abreviado MCP, presenta una capacidad limitada y la
información almacenada decae muy rápido. Esta memoria a corto plazo también se llama
memoria operativa porque la manejamos a cada momento y no solo retinen la experiencia
sensorial sino que también interpreta y organiza.
En cuanto a la memoria a largo plazo, abreviado MLP, se diferencia varios tipos, memoria
episódica, memoria semántica, memoria procedimental y memoria declarativa.
La memoria semántica alacena información de una manera más abstracta, relativa al lenguaje
y las reglas. Su fuente es la comprensión del conocimiento. Este tipo de memoria es
automática y no consciente, por eso se denomina del conocimiento, y guarda relación con la
información transmitida mediante el lenguaje, que organiza de manera lógica.
Los factores que afectan a la memoria son que se recuerda mejor lo primero y lo último que se
aprende, recordamos mejor lo raro, recordamos mejor los datos que relacionamos con sucesos
que nos evocan emociones o son significativos y recordamos rellenando huecos de la
memoria.
Decimos que se recuerda mejor lo primero y lo último que se aprende porque si tenemos que
estudiar un listado de cuarenta opciones, recordaremos mejor la primer aparte y la última
mientras que la intermedia nos costará más.
Decimos que recordamos mejor lo raro porque los datos raros, chocantes, curiosos o que
llamen nuestra atención se recuerdan más independientemente del listado que ocupen en
una lista, y esto se conoce con el nombre de VON RESTORFF.
Recordamos mejor los datos que relacionamos con sucesos que nos evocan emociones o son
significativos por ejemplo, cuando hemos pasado miedo, alegría, emoción, esto se conoce
como recuerdos vívidos.
Los efectos que produce la atención, es que aumenta la claridad de la noción al concentrarnos
sobre un objetivo, que limita la capacidad intelectual a la vez que intensifica el sentido al que
va dirigida y que ayuda a fijar la memoria.
La atención habitual es una forma intermedia, atendemos por hábito, costumbre, y no por el
interés que despierta en nosotros. Es la más común en nuestra vida cotidiana y consisten en
prestar atención sin esfuerzo, puesto que ya existe el hábito. Un ejemplo es el trabajador en su
puesto de trabajo.
Las condiciones que estimulan la atención son la magnitud del estímulo que cuando más
intenso sea, mayor será la atención, si el estímulo se repite la atención también se mantiene
más activa, si desaparece el estímulo, la atención se activa, la novedad y la rareza también
llaman nuestra atención.
El estrés es la reacción personal ante determinadas situaciones que generan tensión física y
psicológica. El estrés presenta varias variables según su aparición y cómo nos enfrentemos a él.
El estrés es una respuesta normal de nuestro organismo a una situación emocional. Puede
resultar positivo para llevar a cabo la activación del cuerpo, la mente y la energía de la
persona, pero si el estrés se cronifica, llega un momento en el que nuestro cuerpo no es capaz
de gestionarlo y sus respuestas para combatirlo son negativas.
Distinguimos dos tipos de estrés, el estrés básico y el estrés acumulativo. El estrés básico
puede aparecer a raíz de algunas tensiones, por ejemplo, un cambio drástico en las
circunstancias de la vida diaria. Es importante que las personas aprendan a desarrollar
estrategias para poder afrontar esas situaciones. El estrés acumulativo es el acumulado
porque se juntan numerosos factores que generan estrés, como por ejemplo, el no poder
salvar a todos los pacientes o ser incapaz de relajarse y el no descansar adecuadamente.
El estrés se expresa en gráficas, donde existe un punto de inflexión. En la primera fase hay un
nivel de estrés bajo que no desborda a la persona y que es capaz de dar respuesta
adecuadamente a la situación, a esto se le conoce como estrés positivo o eustrés.
Una vez alcanzado el punto de inflexión, el nivel de estrés comienza a superar la capacidad de
control de la situación y se origina una fase de distrés o estrés negativo que en vez de
estimular la respuesta nos va a sobrepasar y nos puede repercutir negativamente en la salud.
Esta segunda parte de estrés es la que se da en las situaciones de emergencia.
El estrés tiene tres fases diferenciadas: fase de alarma, fase de resistencia o adaptación y fase
de agotamiento o fatiga.
La fase de resistencia o adaptación tiene lugar cuando se han activado nuestros sistemas de
alerta y se concentrar en combatir el factor negativo, buscando un equilibrio estímulo y
respuesta, es decir, el organismo persigue adaptarse a la nueva situación. Si el estímulo cesa,
se recupera la actividad normal y si el estímulo no cesa, los recursos que el organismo utiliza
para afrontar esta situación de estrés creen hasta cierto punto y la energía del sujeto se va
desgastando y con ella la resistencia al estrés.
Según otros autores, los principales factores que influyen en la aparición del estrés son: la
personalidad, las habilidades y el entorno sociocultural. La personalidad es la particular
percepción de la situación que tenga el sujeto. Las habilidades son las estrategias que maneje
el sujeto para afrontar esa situación. Y el entorno sociocultural es el apoyo tanto material
como emocional que recibe el sujeto de parte de familiares, amigos, etc. las personas con una
vida social activa y un buen entorno familiar son menos propensas al estrés negativo.
Resumiendo, los factores que predisponen a estrés son, factores personales, las experiencias
personales y las situaciones que provocan el impacto emocional. Los factores personales del
individuo que más expuesto está a sufrir estrés son las personas muy perfeccionistas, con baja
autoestima, que generan una expectativas demasiado altas que luego no se cumplen, son
personas inseguras, que toleran mal la frustración, que no poseen buenas habilidades sociales
y que no saben gestionar bien el estrés. Las experiencias personales que han experimentado a
lo largo de la vida hacen que haya una predisposición a alteraciones psicopatológicas, las
vivencias que afectan física y mentalmente a la persona, el fracaso anterior vivido y no poseer
un núcleo familiar estructurado pueden predisponer a padecer estrés. En cuanto a las
situaciones que provocan un impacto emocional, entendemos la muerte de niños, que
conozcamos a las víctimas de una tragedia, el fallecimiento de alguien en el que se ha invertido
mucho esfuerzo por salvarlo, las lesiones o muertes de compañeros y los incidentes de gran
repercusión social.
Los efectos negativos de un estrés prolongado son de tres tipos, efectos físicos, efectos
emocionales y efectos de comportamiento.
Los efectos físicos son los más típicos y suelen ser contracturas musculares, taquicardia,
hiperventilación, dolores de cabeza, etc.
Los efectos emocionales, son fobias, brotes de agresividad, falta de concentración, pesimismo,
desidia, etc.
El cuadro de estrés a nivel fisiológico se presenta con cefalea, vómitos, diarreas, tensión,
opresión en el pecho, disnea, fatiga, sudoración, palpitaciones, taquicardia, tensión muscular y
sequedad en la boca.
El cuadro de estrés a nivel motor, presenta movimientos repetitivos, ir de un lugar a otro sin
un rumbo fijo, quedarse paralizado, comportamiento antisocial, abusar de medicación, hablar
aceleradamente, hiperactividad e insomnio.
El cuadro de estrés a nivel cognitivo presenta dificultad para tomar decisiones, pensamientos
negativos sobre uno mismo, miedo a que se den cuenta de la situación por la que se está
pasando, miedo a perder el control, dificultad para concentrarse, pérdida de interés respecto a
situaciones que antes gratificaban, alucinaciones y negar cómo se siente uno mismo.
El estrés acumulativo se previene con el autocuidado y el valorarse uno mismo, con identificar
los propios límites, compartiendo temores, ideas y acontecimientos con los demás,
expresando sentimientos, y diciendo que no cuando hay que decir que no, preservar tiempo
para actividades totalmente diferentes que nos den una vía de escape.
LAS FOBIAS.
EL PÁNICO.
El pánico es un trastorno que consiste en la aparición repentina de miedo, pero en este caso,
sin un estímulo amenazador. El pánico puede desencadenarse ante cualquier situación como
encontrarse en lugares públicos o permanecer en una habitación con gente desconocida. Las
personas que sufren pánico tienden a evitar las situaciones que lo generan para no sufrir la
ansiedad que les provoca el pánico. Los síntomas más característicos del pánico con los
temblores, la sudoración, las náuseas, el mareo, el dolor en el pecho, la sensación frio/calor y
la sensación de asfixia.
LA DEPRESIÓN.
La depresión está relacionada con la pérdida de interés hacia algo que anteriormente
motivaba y con manifestaciones de melancolía y tristeza continuas. Los síntomas de una
depresión provocada por una reacción emocional desajustada son los siguientes:
Una neuropatología es una enfermedad que afecta a algún área del sistema nervioso. Cuando
estas dolencias afectan a la psique del individuo por haberse dañado de alguna manera algún
área del cerebro serán objeto de descripción, análisis, valoración y tratamiento por parte de la
neuropsicología, que abarca los campos fisiológico (daño en el cerebro) y psicológico que es
daño a nivel cognitivo.
Este tipo de patologías pueden deterior ciertas funciones cerebrales tales como:
Las emociones que experimentamos a lo largo del día son un bombardeo constante de
mensajes de nuestro cerebro a nuestro cuerpo acerca de los diferentes estímulos positivos y
negativos que recibimos. En principio, nuestro cerebro intentará que prevalezcan las
emociones positivas sobre las negativas.
Existen una serie de estrategias que nos permiten mantener el control sobre nuestras
emociones, la más básica de ellas implica evitar el factor o estímulo que provoca una emoción
negativa. Cuando por ejemplo nos vemos envueltos en un accidente de tráfico y no podemos
evitar el estímulo negativo pues entonces hacemos uso de la reinterpretación de la situación y
afrontamos el accidente como un reto en el que poner a funcionar nuestras habilidades para
resolver la situación.
Con ello damos un giro a la situación adversa y cambiamos los aspectos negativos y
amenazantes por desafíos que podemos asumir. Por ejemplo, en el mismo accidente, las
emociones que nos llevan a sentir angustias al principio, rabia, miedo, etc. Después podemos
contemplarlo desde una óptica más positiva y tratar de buscar soluciones al problemas.
La salud mental se define como la capacidad del individuo para establecer relaciones con los
demás, participar de forma constructiva en las modificaciones del entorno, resolver de manera
adecuada los conflictos y desarrollar la personalidad dentro de las normas sociales.
Los trastornos mentales aparecen en el contexto del terreno constitucional biológico, en el que
se influye por las diferentes formas de interpretar la realidad. También es importante tener en
cuenta el ambiente y las relaciones con los demás, es decir, el entorno social.
Para poder hablar de la protección de la salud, son importantes los estilos de vida saludables
que se definen a partir de diferentes procesos, tales como sociales, tradiciones, hábitos,
conductas, comportamiento grupal y comportamiento individual.
El dar sentido a la vida, marcarse unos objetivos y llevar a cabo un plan de actuación
para alcanzarlos.
Mantener el deseo de aprender.
Mantener la autoestima.
Sentirse integrado familiarmente y socialmente.
Buscar la satisfacción en la vida.
Capacidades de autocuidado.
Evitar factores de riesgo como obesidad, tabaquismo, alcoholismo, estrés,
sedentarismo, etc.
Buscar ocupaciones par el tiempo libre.
Disfrutar del ocio.
La seguridad económica. Ç
El acceso a programas de educación.
El acceso a programas de salud.
La sexualidad saludable.
Los hábitos de salud de las personas mejoran la calidad de vida y minimizan el riesgo
de padecer enfermedades.
LA PSICOPATOLOGÍA.
La frecuencia e intensidad.
Que los demás perciban esas actitudes como irracionales.
Que realice un daño a los demás.
Que sea molesta para uno mismo.
Que no sea adaptativa.
Que viole las normas éticas no escritas o implícitas, por ejemplo alguien sentado a la
mesa cenando y de repente se pone a gritar sin control.
Para que una conducta no típica o desadaptativa sea considerada una psicopatología deben
cumplirse al menos dos de las características anteriormente descritas.
Como el límite entre una conducta normal y otra anormal no está definido es complicado
afinar en la definición, por lo tanto para emitir un juicio clínico se tendrán en cuenta la
frecuencia con la que suceden los hechos, la intensidad y la duración de los mismos.
El señor SASZ en 1973 afirmó que las enfermedades mentales no son enfermedades como tal,
que no tienen los criterios necesarios para serlo, sería un mito, solo son formas de vivir (anti
psiquiatría).
El modelo conductual indica que no existe diferencia esencial entre la conducta patológica y la
conducta normal. Se considera que el aprendizaje es fruto del ambiente.
El modelo cognitivo indica que la psicopatología está causada por diferentes alteraciones
según el tipo de procesamiento de la información que tenga lugar y estudia estos procesos.
El modelo humanista indica que hay un yo irreal, desorganizado e inconsciente, por exigencias
externas excesivas.
El modelo científico se divide en dos, exógenos y endógenos. Los exógenos se enfocan como
una conducta anormal desde diferentes puntos de vista, el etiológico, el evolutivo y el
aprendizaje. El etiológico se encarga de estudiar cómo influye el ambiente en la conducta
desadaptativa, el evolutivo se encarga de estudiar cómo influyen las experiencias de las
personas con riesgo de aparición de patología y el aprendizaje, intenta identificar modelos de
aprendizaje que expliquen el motivo de aparición de los trastornos.
Todos estos modelos asumen que son incapaces de explicar la psicopatología por sí solos. Por
eso, debemos tener en cuenta que se complementas unos a otros.
Y el otro sistema es el DSM diagnostic and statiscal manual que fue aprobada por la asociación
psiquiátrica americana. Es parecido a un vademécum para uso clínico. Aporta luz sobre datos
epidemiológicos, así como sobre los criterios específicos de cada trastorno. La reacción
psíquica grave se presenta como consecuencia de un trastorno mental o del comportamiento
que afecta a un individuo. Estos tipos de trastornos están codificados y se distribuyen en cinco
ejes mediante el sistema de clasificación internación DSM que es el manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales. Y va por la quinta edición.
Estos cinco ejes se engloban hasta en 17 categorías, que son las siguientes:
La sociedad actual, tan frívola, que da importancia a tantas cosas que realmente no la tienen,
es un caldo de cultivo propicio para la aparición de trastornos depresivos, aunque no siempre
se den estos a factores externos. Cuando existe depresión, el individuo se siente triste, con
malestar, desesperanzado abatido, dolorido. Se diferencian dos tipos de depresión, la
depresión endógena y la depresión exógena. La depresión endógena es s debida a factores
biológicos, no tiene una causa externa. Puede ser debida a una disminución de la serotonina, a
un herencia genética o a problemas neurológicos.
La depresión exógena está originada por conflictos psicosociales y los síntomas son físicos,
anímicos y cognitivos. Los síntomas físicos de la depresión exógena son el insomnio, la pérdida
de apetito, la falta de actividad, y de deseo sexual, dolor de cabeza, ausencia de menstruación,
etc.
Los síntomas cognitivos de la depresión exógena son menor rendimiento a nivel cognitivo y
menor capacidad de atención y concentración.
LOS TRASTORNOS ESQUIZOFÉNICOS.
Esta es una enfermedad grave y compleja que suele comenzar al final de adolescencia o al
comienzo de la edad adulta y afecta tanto a hombres como a mujeres. Supone una
fragmentación de las capacidades cognitivas y afectivas y puede tener como causas una
alteración genética, una alteración bioquímicas, una alteración cerebral o una alteración del
sistema inmunológico.
La esquizofrenia paranoide es la más frecuente, en ella hay ideas delirantes como que te
persiguen, et, tiene cierta desorganización en el lenguaje y el comportamiento, delirios de
grandeza y suele aparecer entre los veinte y los treinta años.
En un principio los síntomas aparecen por primera vez y desaparecen por completo después de
un corto periodo de tiempo, a esto se le llama episodio esquizofrénico o psicótico. Y se habla
de esquizofrenia cuando las manifestaciones se prolongan durante un determinado tiempo. Se
vuelven a presentar dicho síntomas al cabo de u n tiempo y finalmente la enfermedad se
manifiesta con una sintomatología negativa. Se distinguen tres fases en la enfermedad, la fase
prodrómica, la fase activa y la fase residual.
La segunda fase es la fase activa, en esta fase se desencadena la enfermedad y se conoce como
brotes o crisis a los episodios que tienen lugar, puede presentarse y desaparecer o aparecer y
continuar, lo que se llama brote. En esta fase se manifiestan entre otros síntomas
alucinaciones, delirios y trastornos del pensamiento. El entorno del enfermo se alarma y pide
ayuda rápidamente.
En la tercera fase, conocida como fase residual, no la suelen padecer todos los enfermos. Los
síntomas negativos llegan a su culmen y el deterioro personal, social y laboral es muy grave.
Demencia
Delirium
Síndrome amnésico
Alucinosis orgánica
Trastorno catatónico orgánico
Trastorno delusivo orgánico
Trastorno afectivo orgánico.
Trastorno de ansiedad orgánico.
Trastorno disociativos orgánico, trastorno de labilidad emocional orgánico.
Trastorno cognoscitivo leve.
Trastorno orgánico de la personalidad y del comportamiento.
Trastorno mental orgánico o sintomático sin especificación.
Estos trastornos por ansiedad afectan a un gran porcentaje de la población. La ansiedad suele
ser leve y transitoria, en cambio, los trastornos de ansiedad se prolongan unos seis meses y
tienden a empeorar si no son tratados. Las crisis de ansiedad se definen como un estado de
miedo y gran malestar que aparece de forma súbita, al producirse una tragedia por ejemplo.
La ansiedad es una reacción emocional del individuo que en cada caso va a ser diferente,
frente al estrés que provoca algún evento, y las manifestaciones que mostrará una persona
serán muy diferentes a las que muestre otra. Una crisis de ansiedad presenta múltiples
manifestaciones potenciales en tres niveles; nivel mental, fisiológico y de comportamiento.
A nivel mental o psicológico; se presentan miedos, inseguridad, baja confianza en uno mismo,
tendencia a percibir amenazas virtuales, bloqueo en la toma de decisiones, preocupación y
sensación de caos en el entorno.
A nivel fisiológico se produce un aumento de la tensión arterial, taquicardia, opresión en el
tórax, respiración dificultosa, vómitos, nauseas, incontinencia urinaria, cefaleas y fatiga
sudoración, mareos y temblores, tensión de la musculatura y sequedad bucal.
Ante estas crisis de ansiedad, se debe llevar a la persona a una zona tranquila y hablarle de
forma adecuada, tranquilizándola e informándola de que los síntomas que tiene son normales,
que son típicos de una crisis de ansiedad y ya la persona dirá si esto le ha sucedido más veces.
Hay unos ejercicios de respiración con el objetivo de que los síntomas vayan a menos. De una
postura cómoda, recostado o sentado y con los ojos cerrados se pueden realizar los siguientes
ejercicios.
Primer ejercicio: el objetivo de este ejercicio es enviar el aire a la parte inferior de los
pulmones, debe tomar aire por la nariz y hacerlo profundamente para que llegue a la parte
inferior de los pulmones.
Segundo ejercicio: después de enviar el aire a la parte inferior de los pulmones, el segundo
objetivo es aprender a llevarlo a la parte inferior-media de estos.
Tercer ejercicio: se debe hacer una inspiración completa, que contenga el ejercicio uno y el dos
y finalmente el pecho todo, en la misma inspiración.
Cuarto ejercicio: ahora hay que combinar la inspiración con una correcta espiración, después
de realizar la inspiración en tres tiempos, se debe soltar el aire por la boca con los labios
ligeramente cerrados y emitiendo un ligerísimo sonido. El tiempo de la espiración debe ser
aproximadamente el doble que el de la inspiración.
La mayoría de las veces, los rituales terminan controlando la vida de los individuos, por
ejemplo el lavarse muchas y repetidas veces las manos.
Hay otros rituales, como revisar de manera repetitiva las cosas, tocar los objetos con una
secuencia programada, pensar en hacer daño a seres queridos, tener pensamientos prohibidos
dentro de su propia religión, orden y simetría, y acumulación de objetos.
Los síntomas más comunes de las obsesiones son el temor a contaminarse, el temor a causar
daños a otros, las ideas agresivas o de contenido sexual, la escrupulosidad o religiosidad
excesiva, los pensamientos prohibidos, la necesidad de simetría y la necesidad de decir o
confesar.
Los síntomas más comunes de las compulsiones es lavarse repetidamente, repetir una acción
varias veces, asegurarse de haber cerrado la puerta, un grifo de agua, etc., tocar o contar
objetos hasta un determinado número, ordenar, acumular cosas y no tirar nada y rezar.
Los trastornos por estrés postraumático cursa con los siguientes síntomas: reviviscencia
repetitiva del hecho, evasión y excitación. La reviviscencia es revivir la mala situación y las
pesadillas y recuerdos malos. La evasión es presentar insensibilidad emocional, que no haya
interés por otras actividades normales, evitar a personas, y ser muy negativo.
Los trastornos somatoformes poseen síntomas físicos sin que afecten o existan hallazgos
orgánicos o mecanismo fisiológicos demostrables.
Dentro de estos trastornos somatoformes diferenciamos trastorno dismórfico corporal,
trastorno por somatización, trastorno de conversión y la hipocondría.
Cada uno de ellos presenta patrones característicos de percepción y de relación con otras
personas y situaciones, o sea, todo el mundo tiende a enfrentarse a las situaciones estresantes
con un estilo individual pero repetitivo. Por ejemplo algunas personas tienden a responder
siempre a una situación problemática buscando la ayuda de los demás, mientras que otras
asumen que pueden manejar los problemas por si solos, es decir, algunos minimizan un
problema y otros lo exageran.
Las personas con trastornos de la personalidad presentan rigidez para adaptarse a la realidad,
y esto debilita su capacidad operacional. Los patrones de comportamiento y pensamiento
desadaptados se empiezan a hacer evidentes al principio de la edad adulta, a veces incluso
antes y tienden a persistir toda la vida estas son personas propensas a tener problemas en sus
relaciones sociales e interpersonales, y también laborales. Estas personas no son conscientes
de que su comportamiento o sus patrones de pensamiento son inapropiados, al contrario,
suelen creer que son normales y correctos. A veces reciben ayuda psiquiátrica con frecuencia
porque su comportamiento inadecuado les causa dificultades a ellos mismos y a los demás.
Cuando las personas con trastornos de la personalidad buscan ayuda por sí mismas, tienden a
creer que sus problemas están causados por otras personas o por una situación particular.
Los trastornos de la personas personalidad incluyen los siguientes tipos: paranoide, esquizoide,
esquizotípico, histriónico, narcisista, antisocial, límite, evitador, dependiente, obsesivo
compulsivo y pasivo agresivo. El trastorno de identidad disociativo anteriormente llamado
trastorno de personalidad múltiple es otro trastorno totalmente diferente.
Las personas con personalidad paranoide proyectan sus propios conflictos y hostilidades
hacia otros. Son personas frías y distantes en sus relaciones. Tienden a encontrar intenciones
hostiles y malévolas detrás de los actos triviales, inocentes o incluso positivos de otras
personas y reaccionan con suspicacia a los cambios. Sus suspicacias conducen a conductas
agresivas o al rechazo por parte de los demás, son personas incapaces de ver su propia
responsabilidad dentro de un conflicto y suelen trabajar en relativo aislamiento, pueden ser
altamente eficientes y concienzudos. A veces las personas sordas son más propensas a
desarrollar ideas paranoides.
Las personas con personalidad esquizoide son introvertidas, ensimismadas y solitarias, así
como emocionalmente frías y socialmente distantes. Son personas absortas en sus propios
pensamientos y sentimientos y se muestran temerosas a la aproximación e intimidad con
otros. Hablan poco, son dadas a soñar despiertas y prefieren la especulación teórica a la
acción práctica, se enfrentan a la realidad a través de la fantasía.
Las personas con personalidad esquizotípica al igual que los esquizoides se suelen aislar,
desarrollan pensamientos, percepciones y comunicaciones insólitas. Aunque estas rarezas son
similares a las personas que sufren esquizofrenia, no tienen por qué desarrollar la
esquizofrenia las personas con personalidad esquizotípica. Un comportamiento típico es el de
una persona que piensa que ya va a tener mala suerte por pasar debajo de una escalera.
Las personas con personalidad histriónica buscan de un modo notable llamar la atención y se
comportan teatralmente. Son personas que no les cuesta hacer amigos, pero amigos
superficiales, establecen relaciones sociales con facilidad pero de modo superficial. A veces
estas personas exageran e infantilizan comportamientos para llamar la atención o ser
simpáticos con los demás. Estas personas con personalidad histriónica suelen tener
comportamientos sexualmente provocativos o tienden a sexualizar las relaciones no sexuales,
estos comportamientos suelen encubrir un deseo de dependencia y de protección, a veces
también suelen ser hipocondriacos y exagerar los problemas físicos para conseguir la atención
que necesitan.
Las personas con personalidad narcisista muestran una actitud de superioridad y una creencia
exagerada en su propio valor o importancia, a esto lo llaman los psiquiatras grandiosidad. Este
tipo de personalidad es extremadamente sensible al fracaso, a la derrota o a la crítica y cuando
se enfrentan a un fracaso suelen ponerse rabiosos y deprimidos. Estas personas esperan ser
admiradas porque se creen superiores y sienten que los demás los envidian. Su
comportamiento resulta ofensivo para los demás ya que son egocentristas, arrogantes y
mezquinos.
Las personas con personalidad antisocial, que antes se llamaba psicopática o sociopática,
muestran desprecio insensible por los derechos y los sentimientos de los demás. Explotan a
otros para obtener beneficio material o gratificante personal, pero a diferencia de los
narcisistas estos no se creen mejores que los demás. Estas personas expresan sus conflictos de
forma impulsiva e irresponsable. Toleran mal la frustración y en ocasiones, son hostiles o
violentos. A pesar del daño que causan a otros, ellos nunca sienten remordimientos o
culpabilidad, al contrario, racionalizan cínicamente su comportamiento o culpan a otros. Sus
relaciones son puro engaño y deshonestidad, la frustración y el castigo no modifica sus
conductas. Estas personas son proclives al alcoholismo, a la toxicomanía, a la promiscuidad y a
ser encarceladas alguna vez, suelen fracasar en sus trabajos y se suelen mudar muy a menudo.
Tienen una larga historia familiar de comportamiento antisocial, de abuso de sustancias, de
divorcio y abusos físicos. Durante su niñez seguramente no estuvieron cuidados y sufrieron
algún abuso físico. Estas personas tienen una esperanza de vida inferior a la media, y suele ser
la incidencia más alta en hombres que en mujeres.
Las personas con personalidad límite tienen mayor incidencia en mujeres que en hombres, y
son inestables en la percepción de su propia imagen, en su humor, en su comportamiento y en
sus relaciones interpersonales, que a menudo son tormentosas e intensas. La personalidad
límite se hace evidente al principio de la edad adulta, pero la prevalencia disminuye con la
edad. Estas personas han sido a menudo privadas de cuidados durante la niñez y se sienten
vacías, furiosas y merecedoras de cuidados. Estas personas al sentirse cuidadas, se muestran
solitarias y desvalidas, frecuentemente necesitando ayuda por depresión, por abuso de
sustancias tóxicas, por alteraciones del apetito y por el maltrato recibido en el pasado. Sin
embargo, cuando temen el abandono de la persona que las cuida, su humor cambia
radicalmente, suelen mostrar cólera inapropiada e intensa, acompañada por cambios
extremos de su visión del mundo, de sí mismas y de otras personas, nunca adoptan una
posición neutral. A veces pierden de tal modo el contacto con la realidad, que presentan
promiscuidad, abuso de sustancias tóxicas y un pensamiento psicótico, paranoia y
alucinaciones. Estas personas no suelen cumplir con los tratamientos médicos que les dan lo
médicos de atención primaria, también los psiquiatras los tratan a menudo.
Las personas con una personalidad dependiente transfieren las decisiones importantes y las
responsabilidades a otros y permiten que las necesidades de aquellos de quienes dependen se
antepongan a las propias. No tienen confianza en sí mismas y manifiestan una intensa
inseguridad. A menudo, se quejan de que no pueden tomar decisiones y de que no saben qué
hacer o cómo hacerlo. Son reacias a expresar opiniones, aunque las tengan porque temen
ofender a la gente que necesitan. Algunos adultos con enfermedades prolongadas desarrollan
personalidades dependientes.
Las personas con personalidad obsesiva compulsiva son formales, fiables, ordenadas y
metódicas, pero no pueden adaptarse a los cambios. Son cautos y analizan todos los aspectos
de un problema y eso le dificulta la toma de decisiones. Estas personas asumen sus
responsabilidades con tanta seriedad que no toleran los errores y prestan tanta atención a los
detalles que no pueden llegar a completar sus tareas, a veces suelen entretenerse en la
realización de la tarea sin centrarse en el objetivo. Sus responsabilidades les crean ansiedad, y
raramente encuentran satisfacción con sus logros. Estas personas suelen ser grandes
personalidades en las ciencias y en otros campos intelectuales en donde el orden y la atención
a los detalles son fundamentales. Sin embargo, pueden sentirse desligadas de sus sentimientos
e incómodas con sus relaciones y con otras situaciones que no controlan, con eventos
impredecibles o cuando deben confiar en otros.
Las personas con una personalidad pasiva agresiva, y negativista, tienen como objetivo
encubierto controlar o castigas a otros. Este comportamiento es con frecuencia expresado
como demora, ineficiencia y malhumor. Estos individuos aceptan realizar tareas que en
realidad no desean hacer y luego proceden a minar sutilmente su finalización, lo que
generalmente sirve para expresar una hostilidad oculta.
LOS TRATAMIENTOS difieren de acuerdo con el tipo de trastorno a tratar, pero hay unos
principios generales aunque la mayor parte de los individuos no sienten la necesidad de
tratamiento. El apoyo es más eficaz cuando intervienen otros pacientes o un psicoterapeuta.
Un terapeuta destaca las consecuencias de la forma de pensar y comportase de la persona y le
fija límites a ese comportamiento y se enfrenta a la persona con la realidad. Resulta muy útil la
implicación dela familia del afectado y hacer terapias de grupo y familiares, vivir en residencias
especializadas y la participación en clubes sociales terapéuticos o en grupos de autoayuda.
Cuando estas personas sufren ansiedad o depresión, cosa que es muy habitual, utilizan
fármacos pero esta ansiedad es poco aliviada con el fármaco por ser consecuencia de un
trastorno de la personalidad. Cambiar una personalidad es difícil y requiere tiempo, no hay un
tratamiento a corto plazo, la psicoterapia a largo plazo, terapia hablada, es la clave de la
mayoría de los tratamientos, a la persona narcisista y al obsesivo compulsivo le puede ir mejor
el psicoanálisis y los antisociales o paranoides, es raro que respondan bien a terapia.
Las disomnias son trastornos relacionados con la cantidad, la calidad y/o el horario del sueño.
Dentro de este grupo se incluye el insomnio primario, la hipersomnia primaria, la narcolepsia,
el trastorno del sueño relacionado con la respiración, el trastorno del ritmo circadiano y la
disomnia no especificada.
Hay trastornos intrínsecos del sueño como el insomnio psicofisiológico, la mala percepción del
sueño, insomnio idiopático, narcolepsia, hipersomnia recurrente, hipersomnia idiopática,
hipersomnia postraumática, síndrome de apneas obstructivas del suelo, síndrome de apneas
centrales del sueño y síndrome de hipo ventilación alveolar central.
Otros trastornos son extrínsecos del sueño: como la higiene inadecuada del sueño, el trastorno
del sueño ligado a un factor ambiental, insomnio de altitud, trastorno del sueño ligado a una
circunstancia particular, síndrome de sueño insuficiente, trastorno del sueño ligado a horarios
demasiado rígidos, trastorno del adormecimiento ligado a una perturbación en la rutina del
acostarse, insomnio por alergia alimentaria, síndrome de bulimia o de potomanía nocturna, el
trastorno del sueño ligado a dependencia de hipnóticos, el de dependencia de estimulantes, y
el de dependencia de alcohol, trastorno de sueño de origen tóxico, trastorno extrínseco del
sueño no especificado. La potomanía es una alteración comportamental relacionada con la
ingesta descontrolada de agua y líquidos similares.
También hay trastornos del ritmo circadiano del sueño, tales como el jet lag, el trastorno del
sueño relacionado con el trabajo a turnos, patrón de vigilia y sueño irregular, el síndrome de
fase de sueño retrasada, síndrome de fase de sueño adelantada, síndrome del ciclo nictameral
superior a 24 horas y trastorno del ritmo circadiano del sueño no especificado.
La presión arterial tiene un ritmo nictameral. En la mayoría de las personas, ésta desciende
entre un 10-20% durante la noche (condición dipper). Estas variaciones circadianas son
medidas por monitorización ambulatoria continua de la presión arterial. El ritmo circadiano es
el Ciclo natural de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo
en un ciclo de 24 horas. Los ritmos circadianos se ven afectados principalmente por la luz y la
oscuridad, y están controlados por un área pequeña en el medio del encéfalo.
La parasomnia es un trastorno del sueño asociado que se caracteriza por episodios breves o
parciales de despertar, en los que no se produce una interrupción importante del sueño ni una
alteración del nivel de vigilia diurno.
Para el DSM-IV-TR los trastornos del sueño se dividen en cuatro apartados: 1) Trastornos
primarios del sueño que comprenden las disomnias, caracterizadas por trastornos de la
cantidad, calidad y horario del sueño y las parasomnias, caracterizadas por conductas
anormales asociadas al sueño.
También hay otros trastornos del sueño asociados a enfermedades orgánicas o psiquiátricas,
como la psicosis, los trastornos afectivos, trastornos de ansiedad, trastornos de pánico,
alcoholismo, et. Otros asociados a trastornos neurológicos debidos a enfermedades
degenerativas cerebrales, a demencias, a Parkinson, a epilepsia o cefaleas nocturnas.
El sueño también puede trastornarse por sufrir EPOC, isquemia cardiaca nocturna, asma
nocturno, reflujo, ulcera péptica o síndrome de fibrositis. Una alucinación hipnagógica es un
momento entre la vigilia y el sueño y es común pensar que se está despierto, se pueden ver y
oír cosas alrededor, pero no se puede uno mover.
El insomnio es muy frecuente y es la incapacidad para conciliar o mantener el sueño según las
necesidades de cada uno, no está ligado al nuero de horas de sueño aunque supuestamente
los niños y los jóvenes duermen más horas.
La apnea del sueño es la falta de respiración mientras se duerme, se pueden producir fuertes
ronquidos con intervalos de silencio en los que se corta la respiración. Hay dos tipos de
apneas, la central y la obstructiva. La central se produce cuando el cerebro deja de enviar
señales a los músculos encargados de la respiración. La obstructiva se produce en la nariz o en
la garganta que no permite el paso de aire necesario para respirar. Los factores que
contribuyen a la apnea son la edad, la obesidad, el consumo de alcohol, la obstrucción nasal y
la obstrucción de las vías respiratorias.
La narcolepsia es un exceso de sueño durante el día, aun habiendo dormido bastante por la
noche. Es un trastorno neurológico y sus síntomas son cataplexia que es la pérdida repentina
del tono muscular producida por risas, o ira. La parálisis del sueño, que es una incapacidad
temporal para hablar o moverse cuando el paciente empieza el sueño y puede durar segundos
o minutos y las alucinaciones hipnagógicas que son experiencias complicadas de diferencias de
la realidad que ocurren mientras se duerme o al despertar.
El masoquismo sexual implica ser humillado, golpeado y atado, de forma real o simulada.
Todos estos trastornos se deben dar al menos durante seis meses de manera recurrente.
La enfermedad terminal se caracteriza por ser progresiva, sin tratamiento curativo y por
manifestar síntomas intensos y cambiantes. La enfermedad terminal tiene gran implicación
emocional del enfermo de su familia y de lo sanitarios que se encargan de su cuidado.
Los enfermos terminales suelen pasar sus últimos momentos en sus casas pero no por ello
están más descuidados, se cambian los objetivos de curación por los de confort.
El enfermo terminal tiene derecho a ser informado y a decir dónde quiere pasar ese tiempo y
dónde quiere morir y tanto él como su familia debe recibir todos los cuidados y atenciones que
necesite en cada momento. El equipo de cuidados paliativos, bien domiciliario u hospitalario
trabajará coordinadamente con la familia, el equipo de atención primaria y los estamentos de
ayuda social de la comunidad. No debe haber un desequilibrio de ningún eslabón porque
entonces se fracasaría en el buen cuidado del paciente.
Los motivos por los que un paciente terminal elige pasar los últimos días en cas son:
Otros pacientes terminales, en cambio prefieren pasar los últimos momentos en el hospital
por las siguientes razones:
Hoy en día la muerte se considera algo horrible que hay que esconder y que resulta difícil de
contemplar por eso se empezó a llevar a los pacientes a los hospitales y allí mueren.
Cuesta menos dinero un enfermo terminal en casa que en el hospital, para la administración,
aunque para la familia, puede resultar más caro en casa.
En el hospital el personal ejecuta y decide por el paciente y no hay tiempo para que él y su
familia se vayan adaptando. En casa, el enfermo puede ir cediendo poco a poco dicho control y
así puede ir adaptándose a esta situación.
El enfermo en casa se siente mejor y más útil, decide sobre sus cuidados y sobre su
enfermedad.
Los profesionales deben estimular y potenciar a la familia como cuidadores del paciente
porque así disminuye el duelo patológico y los sentimientos de culpa, de no haber hecho todo
lo posible por su ser querido.
Los familiares no tienen que estar yendo y viniendo a los hospitales cuando el enfermo está en
casa.
La familia es objetivo terapéutico junto con el enfermo terminal y no importa cuántas veces
llamen ni lo que precisen, hay que atenderlos.
En el hogar hay más tiempo para prepararse internamente para afrontar la muerte, y así se
acepta de forma más sencilla. Hay más intimidad y la presencia del enfermo da fuerzas a la
familia que se estimula para darle los cuidados que necesite.
Miedo a lo desconocido.
Agotamiento de los cuidadores. Los equipos de asistencia domiciliaria deben tener
esto en cuenta para dirigir a los cuidadores toda la atención potenciando su protección
y estando atentos a su posible claudicación, que es un agotamiento propio del
desgaste que produce el cuidado de un enfermo terminal.
Falta de información.
Necesidades distintas de la familia y el enfermo, esto quiere decir que no siempre se
cuida al enfermo por vocación sino por obligación y en estos casos se termina por
abandonar al enfermo o ingresarlo en un hospital.
Puede que haya descoordinación entre los miembros de la familia y entonces se
produce una rotura del plan de cuidados.
LA ATENCIÓN DOMICILIARIA.
A nivel general, los objetivos que se plantea un buen programa de asistencia domiciliaria para
atender al enfermo terminal son: ayudar a la atención primaria, proporcionar medios de
soporte a la familia y facilitar la coordinación entre atención primaria y hospital.
Ayudar a la atención primaria. El personal de los centro s de salud, conoce el medio y los
servicios sociosanitarios con lo que cuentas, son consejeros e incluso amigos de la familia o del
enfermo. Esa confianza con ellos y esa cercanía geográfica les hace entender mejor todo. Estos
equipos deben enseñar y apoyar a los familiares y trabajar de forma conjunta.
La familia, junto con el enfermo, son objetivo terapéutico, se les prestará apoyo emocional, se
les enseñará los cuidados y técnicas para una correcta asistencia del enfermo y se les
proporcionará productos de apoyo.
Con el enfermo, los objetivos primordiales son controlar los síntomas, planificar los cuidados y
coordinar los tratamientos y cuidados con el equipo de atención primaria.
LA VISITA DOMICILIARIA.
Los enfermos llegan a la unidad de asistencia domiciliaria remitidos por las especialidades
hospitalarias, por oncología, radioterapia, por los médicos de cabecera y otros lo hacen a
través de amigos o familiares porque ya han tratado antes a otros familiares.
El paciente es visto en las consultas donde se le abre una historia, y si cumple los criterios de
inclusión pasa al programa de asistencia domiciliaria y sufre ser controlado de forma
ambulatoria durante un tiempo antes de iniciarse las visitas al domicilio. Si el paciente no
puede desplazarse ni siquiera la primera vez, entonces se hace un primer contacto por
teléfono, se le hace la primera visita y se le abre la historia en casa.
Los criterios de inclusión ene l programa de asistencia domiciliaria serán tener un estado
general muy deteriorado, enfermos caquécticos muy delgados y con dificultad respiratoria,
tener una tara física o ser un enfermo encamado con fractura de cadera, etc., tener afectados
los órganos que dificultan su movilización y estar muy débil.
Existen unos criterios especiales que no están incluidos en la situación clínica del paciente pero
que dificultan su control sintomático y su bienestar. Estos criterios se aplican a personas que
viven en el medio rural y son la edad avanzada, la situación personal y familiar, la distancia del
hospital y tener un acceso o comunicación difícil por estar la vivienda situada geográficamente
mal.
LA PRIMERA VISITA.
En la primera visita se observa la dinámica familiar, los problemas, las cosas íntimas, se debe
ayudar en todo lo que se pueda y no juzgar lo que se ve.
Antes de salir a visitar al enfermo se hará una llamada telefónica avisando de la visita, además
para situar bien dónde está el domicilio y no perderse y otros detalles que puedan surgir.
Los objetivos que se persiguen con esta primera visita s escuchar las quejas, problemas,
miedos del paciente y familiares, aclarar el diagnóstico y el pronóstico, alertar sobre síntomas
y necesidades futuras, y sobre posibles riesgos como sobrecargas físicas y emocionales,
orientar la distribución de tareas y aclarar los tratamientos útiles e inútiles.