Universidad Nororiental Privada

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 16

UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA “GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”

FACULTAD DE DERECHO. ESCUELA DE DERECHO


NUCLEO CIUDAD BOLIVAR. ESTADO BOLIVAR
SECCION: I
MATERIA: DERECHO ROMANO
III CORTE

Extinción
de las
obligacio
nes e
institució
n de la
sucesión
PROFESORA:
ABG. MARIBEL MAESTRE
ALUMNA:
REBECCA MUJICA

en el
CI.27596250

derecho
romano

CIUDAD BOLIVAR, JUNIO DEL 2022.


INDICE

INTRODUCCION
INTRODUCCION
Para poder hablar de la extinción y sus sucesiones, primero tenemos que empezar, por lo primero, la
fuente, de donde surge o de donde brota. En los modos de adquirir tenemos la "La adquisición Per
Universitatem", la cual tiene por objeto un patrimonio todo entero, o una cuota-parte de patrimonio.
Y entre los modos de adquirir per universitatem, tenemos:
 Transmisión de una herencia por in iure cessio.
 Confiscación.
 Bonorum venditio y bonorum sectio.
 Adquisición por Sucesión: Esta es la que nos interesa y es la más importante, ya que en
estos casos el patrimonio se transmite a la muerte de quien era el dueño.
El patrimonio; por lo general comprende dos partes; los bienes que son el activo y las deudas que
son el pasivo. Mientras el dueño del patrimonio tenga vida, sus acreedores tienen por garantía, no
solamente sus bienes presentes, sino también sus bienes futuros, es decir, el producto de la actividad
del deudor. Si muere, el Derecho Romano le da un continuador de su persona, llamado heredero,
que en su lugar queda dueño del patrimonio y obligado a pagar todas las deudas como si las hubiese
contraído. Los acreedores encuentran en el un nuevo deudor y tienen como garantías su patrimonio,
unido al del difunto, y el producto de su actividad en el porvenir.
En estos casos de Adquisición por Sucesión de un patrimonio existe un Triple Interés que busca ser
satisfecho:
 El interés del difunto: En ausencia del heredero. Los acreedores se posesionaban de los
bienes de la sucesión, vendiéndolos después en bloque, y esta bonorum venditio manchaba
de infamia la memoria del difunto. Ocurre todo lo contrario cuando hay un heredero, pues
entonces es él quien paga los créditos, y si no interviene, los bienes de la sucesión se
venden en su nombre, quedando en buen lugar la memoria del difunto.
 El interés de los acreedores: Estos adquieren en la persona del heredero un nuevo deudor,
quien debe pagar todas las deudas.
 El interés religioso: Era muy importante para los romanos que el culto privado también
heredera, para así asegurar a la familia la protección de los dioses. Por eso al morir un jefe
de familia era esencial que la sacra privata (que era el culto que se tenía en el hogar a los
dioses donde el patter familia oficiaba de sacerdote) no se interrumpiese, por esto los
pontífices decidieron que el heredero no solo adquiriera la fortuna del difunto, sino también
la carga del culto privado.
Es decir, el patrimonio recogido por el heredero toma el nombre de herencia o sucesión. Este
heredero adquiere integro el patrimonio del difunto, y también le sustituye en sociedad, siendo,
además, en su lugar, propietario, acreedor y deudor, pudiendo ejercer sus acciones y ser perseguido
por sus acreedores.

Extinción de las Obligaciones


Se denominan modos o causas de
extinción de las obligaciones a “los
diferentes hechos o negocios en virtud
de los cuales tales obligaciones dejan
de existir”, poniendo fin a una relación obligatoria ya constituida (a diferencia de la nulidad). Los
modos de extinguir las obligaciones son todos aquellos actos o hechos mediante los cuales las
obligaciones desaparecen de la vida jurídica. La forma normal de extinción de las obligaciones es el
pago pero pueden existir otra serie de causas.
Existen diversas clasificaciones de los modos de extinción de las obligaciones. Primeramente,
puede distinguirse entre modos de extinción generales y modos de extinción especiales, según sean
aplicables a todas las obligaciones (pago, novación, confusión, prescripción) o a determinadas
obligaciones como la muerte, la condición resolutoria y el término resolutorio, respectivamente.
Solutio
Los romanos llamaban solutio al pago o cumplimiento. El término solutio, en sentido amplio,
significaba todo acto que tiene como fin extinguir la obligación: Ulpiano afirma que "solvere"
dicimus eum qui fecit quod facere promissit, esto es, decimos que "paga" el que hizo lo que
prometió hacer; en sentido estricto se emplea para designar la extinción de la obligación mediante el
cumplimiento de la prestación que constituía su objeto, y en este sentido solutio es equivalente a
"pago".
Requisitos:
 Quien debe pagar : El pago puede hacerse no sólo por el deudor sino también por
cualquier persona capaz de realizarlo, a no ser, claro es, que la prestación fuera de tal
naturaleza que no pudiese ser realizada más que personalmente por el mismo deudor: si, por
ejemplo, un pintor afamado se obliga a pintar un retrato.
 Quien debe recibir el pago: Al acreedor, o también a un tercero designado por aquél para
recibir el pago. El tercero puede actuar como procurador ó como simple mandatario para el
cobro.
 Cuando y donde pagar: En cuanto al tiempo, esto es, el término dentro del cual el deudor
puede efectuar válidamente el pago y el acreedor exigirlo, será el fijado por las partes de
común acuerdo. Si no se fijó término alguno, el acreedor podrá exigir el pago en cualquier
momento, salvo que la ley lo fije, o la naturaleza de la prestación exija que se cumpla en un
tiempo determinado.
En cuanto al lugar, si no ha sido concretado explícita o implícitamente por las partes, el
pago deberá efectuarse por regla general, en el domicilio del deudor, o en algunos supuestos
en el lugar donde surgió la obligación. 
 Como debe pagarse: El pago debía ser hecho a la persona del acreedor, su mandatario; si
era incapaz, a su tutor, curador o en caso de que hubiese un gestor de negocios. En lo
referente al objeto de la obligación, esta debía cumplirse pagando la misma cosa que se
había prometido, entregándose esta en su totalidad.
 Prueba de pago: El pago no se presume; el hecho del pago debe probarse por el que
afirma haberlo realizado. A fin de procurarse un medio de prueba, el deudor puede rehusar
el pago si no se le entrega un recibo (apocha); pero éste, en general, no produce prueba
plena hasta después de treinta días.
 Formas de Imputación del pago parcial: El pago debe imputarse a la deuda actualmente
exigible, y no aquellas cuya exigibilidad aun pidiera, como si hubiera obligaciones a plazo
o condicionales. Entre varias deudas actualmente exigibles, la imputación se verificaba
desde la más gravosa y continuaba en orden decreciente con las demás.
 Oferta y consignación del pago: Acto jurídico del deudor por el que pretende liberarse de
la obligación. Consiste en el depósito a disposición del acreedor de la cosa que el deudor
debe. Para que la consignación tenga eficacia liberatoria debe ir precedida del ofrecimiento
de pago, esto es, del aviso de consignación dirigido al acreedor.
La Novación, Requisitos y Efectos jurídicos
La novación es la noción jurídica de un acto por medio del cual se da por extinguida una relación
jurídica anterior para sustituirla por otra; ésta se hacía en un mismo acto y tenía que ser por la
stipulatio verbis. Estipular y pactar, en el derecho moderno, es una misma cosa; pero en Roma
estipular tenía una significación técnica especial, ésta era la de un contrato hecho por palabras
solemnes.
Requisitos:
 Existencia de una primera obligación.
 Existencia de una segunda obligación, creada precisamente por una estipulación y
simultáneamente al querer extinguir la primera obligación.
 Intención de novar claramente manifestada.
 Se necesitaba que la obligación tuviera un elemento nuevo, pues de lo contrario no había
novación porque se dejaban las cosas en el mismo estado que tenían.
Efectos Jurídicos:
Como primer efecto, podemos señalar el hecho que se extinguiera la primera deuda, la obligación
principal y las accesorias. El segundo efecto, se refiere a la mora del deudor, la novación de la
deuda redimía al deudor de la mora en que hubiere incurrido. El tercer efecto, era la creación de una
nueva obligación, la primera quedaba extinguida. El cuarto efecto, era la delegación a cambio del
deudor por otro, así, una persona se comprometía en hacerse cargo de una deuda de otra si el
acreedor aceptaba, se hacía por medio de estipulación o contrato litteris.
Diferencias entre Cesión y Novación
La cesión de créditos se refiere a la sustitución del acreedor por otras personas a quien se le
transmiten los derechos nacidos del vínculo obligacional. El acreedor original que transmite el
crédito se le denomina cedente, el nuevo acreedor es cesionario, y al el deudor se le llama cedido. Y
La novación es cuando la noción jurídica de un acto por medio del cual se da por extinguida una
relación jurídica anterior para sustituirla por otra.
La Acceptilatio
La acceptilatio era un acto jurídico solemne mediante el cual el deudor, valiéndose de formas
solemnes, preguntaba al acreedor si había recibido cuanto le prometió, y al acreedor respondía
afirmativamente. Al principio este cambio de pregunta y respuesta correspondía a un pago
realmente realizado, de modo que la acceptilatio era solamente una forma de recibe, verbal y
solemne. Luego se admitió que, realizado este cambio de pregunta y respuesta, la obligación, sin
más requisitos, se considerase extinguida, aunque el pago no se hubiese realizado. Justamente se
llamó entonces imaginaria solutio, indicándose como un modo especial de extinguir una obligación
y como un medio artificial de remitir las deudas en forma solemne.
La acceptilatio sólo era verdaderamente aplicable a las obligationes verbis contractae, pero esta
restricción era más aparente que real, pues toda obligación, mediante novación, podía convertirse en
obligación verbal. A este fin el jurisconsulto Aquilio Gallo imaginó una fórmula general, conocida
con el nombre de stipulatio aquiliana, para convertir en obligación verbal todas las relaciones
jurídicas existentes entre dos partes y aplicarles la acceptilatio general.
La Compensación
La compensación es uno de los modos de extinción ope exceptionis, y consiste en el balance del
crédito y deuda mutuos existentes entre las mismas personas, o sea la imputación recíproca de lo
que una parte debe a la otra. Esta compensación puede efectuarse siempre, si las partes están de
acuerdo sobre ella (compensación convencional); pero también se efectúa, contra la voluntad del
acreedor, cuando el deudor, al mismo tiempo acreedor, citado para el pago, puede imputar en el
crédito de su adversario el suyo propio (compensación judicial) aun en el caso de que los
respectivos créditos procedan de causas distintas.
La Confusión
La confusión se produce cuando coinciden en una misma persona las cualidades de acreedor y
deudor. Dicha reunión puede darse tanto en negocios inter vivos como en negocios mortis causa.
Por lo que respecta a los negocios mortis causa, puede suceder que sean tanto a título universal
como a título particular.
Pérdida de la cosa debida y el Mutuo Disentimiento
La pérdida de la cosa debida es causa de extinción de las obligaciones. Se exige que se trate de una
obligación de dar una cosa específica y que la pérdida no sea imputable al deudor. Asimismo, ha de
producirse antes de que el deudor incurra en mora y ésta no debe proceder de delito o falta.
El mutuo disentimiento o consenso contrario opera en relación con las obligaciones nacidas de
contratos consensuales, que son los que cobran eficacia por el solo acuerdo de voluntades de las
partes; el mutuo disentimiento debe darse antes de que una de las partes cumpla con su prestación.
La Institución de la sucesión en el derecho romano:
La sucesión:
La palabra sucesión deriva de succedere que significa la relación entre el antecesor y el sucesor. Al
antecesor le sucede el sucesor. En sentido amplio es la sustitución de una persona por otra en una
relación jurídica. En este sentido es por causa de muerte o por inter vivos. Ulpiano dice que la
herencia no representa a la persona del heredero sino a
la del difunto como está comprobado por múltiples
argumentos del ius civile.
Actualmente hay un concepto que es la adquisición por
parte de una persona de los bienes enajenados o
abandonados por otra. Aquella (adquirente) sucede a
esta (enajenante o causante). A título universal consiste
en la totalidad del patrimonio como un bloque y a titulo
singular derechos singulares, determinados y separados.
El derecho sucesorio o hereditario es la cesión de
derecho privado constituida por el conjunto de normas
que regulan el destino que ha de darse a las relaciones
jurídicas de una persona física cuando esta muere. Este encuadramiento de sucesiones formando
uno de los tratados del derecho privado es moderno. Ni en las instituciones justinianeas ni en el
Digesto hay sistematización de esta materia.
El derecho hereditario romano fue sufriendo transformaciones con el correr de los siglos; estas se
pueden enmarcar en tres grandes etapas.
Primitivamente un derecho hereditario regido por el ius civile (formalista) apoyado en la propiedad
quiritaria y en la familia agnaticia creada y sostenida por la idea de la “potestas” cuando los
términos “familia” y “hereditas” son equivalentes.
Luego, otro periodo que se prolonga durante la época clásica, que proyecta sobre el derecho de
sucesiones el dualismo entre el “ius civile” y el “ius honorarium” junto al derecho sucesorio civil, el
pretor aquí moldea un derecho sucesorio honorario suavizado, evitado rigideces. Las medidas del
pretor no derogaban el ius civile. El derecho honorario se limita a designarle poseedor de los bienes
del difunto. A eso de lo llama “bonorum possessio” y a sostenerle en esta situación que ha sido
prometida por el edicto.
La tercera etapa se desarrolla en la época imperial (derecho justinianeo). Aquí desaparece la
anterior dualidad y el derecho sucesorio nos ofrece las mismas características que en esencia ha
pasado a los códigos modernos. El fenómeno jurídico del traspaso puede ser debido al fallecimiento
del transmitente o a verificarse por diversas causas viviendo este. En primer caso la sucesión se
llama mortis causa y en el segundo sucesión inter vivos.
Para el derecho romano clásico la sucesión es sinónimo de herencia. Con la muerte el patrimonio
pasa en su totalidad a uno o más herederos. En el caso de estos últimos se observa que la sucesión
es uno de los modos de adquisición del dominio.
Clasificación de la sucesión:
 Sucesión Universal: cuando los sucesores reciben la totalidad o parte alícuota del
patrimonio.
 Sucesión universal inter vivos:
 Adrogatio: adopción de una persona “sui iuris”, que así se convierte en “alieni iuris”,
sucediéndole en la titularidad de su patrimonio el “pater familias” del que pasa a depender
 Conventio in manum: adquisición por parte del marido de todos los derechos patrimoniales
de la mujer
 Sucesión universal mortis causa
 Herencia, sucesión universal del Derecho Civil.
 Testamentaria: cuando el difunto deja testamento designando a los herederos.
 Ab intestato: cuando faltante la voluntad del difunto, los herederos son designados por la
ley
 Bonorum possessio (posesión de los bienes), que es la sucesión universal por edicto del
pretor.
 Sucesión particular o singular: cuando se trataba del traspaso de uno o varios derechos.
 Sucesión particular intervivos: se produce en los casos de compraventa, mancipatio, etc.
 Los casos de sucesión particular por causa de muerte se denominan legados.
CLASIFICACIÓN
Sucesión Universal: cuando los sucesores reciben la totalidad o parte alícuota del patrimonio.
Sucesión universal inter vivos:
Adrogatio: adopción de una persona “sui iuris”, que así se convierte en “alieni iuris”,
sucediéndole en la titularidad de su patrimonio el “pater familias” del que pasa a depender
Conventio in manum: adquisición por parte del marido de todos los derechos patrimoniales de
la mujer
REQUISITOS DE LA SUCESIÓN MORTIS CAUSA
 Muerte de una persona.
 Todos los pactos o contratos que tuviesen por objeto la sucesión en una persona viva
son nulos de pleno de hecho.
 Capacidad del difunto para tener herederos: La capacidad de tener herederos era
patrimonio de quienes poseían los tres status (familia, ciudadanía y libertad). Con
respecto a la sucesión testamentaria se reconoce una excepción: los esclavos públicos a
quienes se les concedía la facultad de testar por medio de su peculio. En síntesis,
podemos decir que solo tenían capacidad para tener herederos el páter familias y la
mujer sui iuris. Para otorgar testamento se requería además de la capacidad de derecho
la de hecho. Son incapaces de hecho:
 Los impúberes
 Los dementes
 Los pródigos interdictos
 Los sordomudos
 Los condenados a la pena de muerte
 Los condenados por alta traiciónetc.
 Los incapaces para testar pueden tener herederos nombrados por la ley en la sucesión
ab intestato.
 Capacidad del heredero para poder serlo
 La aptitud para ser heredero exige que alguno sea libre y ciudadano, es decir en tiempo
de derecho clásico ser sui iuris. No gozan de capacidad para heredar:
 Los célibes mayores de 25 años y menores de 60.
 Los hombres casados sin hijos.
 Las madres de tres a cuatro hijos menores según sean ingenuas o libertas.
 Los viudos o divorciados.
 El heredero no debía ser indigno con respecto al causante
 Delación de la herencia o llamamiento a herencia: Poniendo a disposición de éstos a la
herencia según se trate de sucesión testamentaria o ab intestato, la delatio provenía de la
voluntad del difunto o de las disposiciones de la ley.
 Adición o aceptación de la herencia: El momento preciso en que los herederos
adquieren la herencia es diferente según se trate de herederos suyos y necesarios, o de
herederos voluntarios. Los primeros incluyen a quienes están sometidos directamente a
la voluntad del páter y a los esclavos y designados herederos en el testamento. Estos
adquieren la herencia inmediatamente.
 Con respecto a los herederos voluntarios o extraños son los demás llamados a la
sucesión.
Tipos de Sucesión
En Roma había dos formas de sucesión. Por un lado, testamentaria por otro lado ab Intestato.
Sucesión Testamentaria: Cuando el mismo titular de derecho es quien dispone de ellos en
favor de una persona de su elección por medio de un testamento (acto destinado a producir
efectos solo después de su muerte).
Ab intestato: Cuando por falta o nulidad del
testamento es la ley la que designa el o los
herederos.
Ambas formas de sucesión eran excluyentes
(o una o la otra) para algunos la sucesión
testamentaria sería anterior o simultánea con
la ab intestato. Ello se basa en el texto de la
ley de las XII tablas la cual dice que primero
había aparecido la sucesión testamentaria. En
cambio, otros opinan que, entre la mayoría
de los diversos pueblos, la sucesión abintestato debió preceder a la testamentaria y que el
testamento apareció más tarde como una institución anormal.
Lo fundamental en la sucesión romana primitiva sería la transmisión de la soberanía político-
religiosa del jefe de la familia y que el traspaso de los bienes no tendría lugar sino por vía de
consecuencia.
Se debe optar por una u otra forma de sucesión.
Sucesión ab intestato: La sucesión ab intestato se da cuando un ciudadano con capacidad para
disponer un patrimonio, muere sin haber instituido heredero, y entonces es la ley quien lo
designa (de ahí también la llamada sucesión legítima.
Así pues, y dado su carácter subsidiario, la sucesión intestada se abre cuando el causante no
hizo testamento, o cuando éste era nulo, o cuando el heredero testamentario no había podido o
no había querido aceptar la herencia.
Reglas cuando concurren varios parientes a la misma herencia: Cuando concurren varios
parientes a la misma herencia hay que tener en cuenta las siguientes reglas:

 La división de la herencia se hace por cabezas (per capita), o sea tantas partes iguales
cuantas sean las personas con derecho a suceder. Cada porción se denomina cuota.
 Cuando alguna de las personas llamadas a heredar murió antes que el causante, la ley
llama conjuntamente a sus descendientes, repartiendo entre ellos por cabezas la cuota
que hubiese correspondido a su padre si no hubiese premuerto. A esta división se
denomina por estirpes (per stirpes).
Los herederos llamados son los parientes del difunto, los miembros de su familia. Pero hay que
tener en cuenta, como enseguida veremos, que la noción de parentela agnaticia basada sobre la
patria potestad, fue gradualmente suplantada por la parentela natural, basada sobre vínculos de
sangre.
Testamentaria:
En derecho romano, el testamento (en latín testamentum) es un acto jurídico solemne
por el que una persona con capacidad para ello hace constar su voluntad dispositiva acerca de
su propio patrimonio para después de su fallecimiento. Por este acto se permite a una persona
sui iuris, en la que no concurra ninguna incapacidad que lo impida, otorgar una ley a su propio
patrimonio, pero es ésta un tanto peculiar al no entrar en vigor hasta el momento de la muerte
de la persona y por poder ser revocada con total independencia por un nuevo testamento hasta
que se sobrevenga el fatídico desenlace. La doctrina romanista del momento considera que es
una de las invenciones más importantes del genio jurídico romano.
La persona que testa designa ante todo uno o varios herederos, bien
directamente o bien como sustitutos de los instituidos en primer lugar.
Pero el testador también está capacitado para hacer otra clase de
disposiciones, como son los legados o fideicomisos, las concesiones
de libertad a esclavos (no eran propiamente manumisiones), la
asignación del patronato, los nombramientos de tutores o la
ordenación de sepultura.
En las fuentes romanas, específicamente en las pertenecientes a la
última jurisprudencia clásica, únicamente se han podido encontrar un
par de definiciones acerca del testamento: una de ellas pertenece al
jurisconsulto epigonal Ulpiano, mientras que la otra es atribuida a su
discípulo Modestino. Las dos definiciones que se conservan son
semejantes, siendo esto consecuencia, probablemente, de la
vinculación personal y doctrinal que había existido entre ambos jurisconsultos. Pero no ha sido
esta manifiesta similitud lo que ha atraído la atención de la romanística, sino que lo más curioso
para los estudiosos ha sido el hecho de que ninguno de los dos juristas se haya referido al
testamento como el acto por el cual una persona designa a su heredero. Tampoco se pronuncian
los clásicos acerca del carácter personalísimo del testamento ni sobre la posibilidad de
revocación del mismo. Precisamente por esto, se debe de entender que las definiciones hacen
más hincapié en la forma del acto que en el contenido del testamento propiamente dicho. Sin
embargo, ambas definiciones ser vieron profundamente alteradas con la institución de los
codicilos.
El testamento es la manifestación de nuestra voluntad, realizada antes testigos y conforme al
derecho, y de manera solemne, para que valga después de nuestra muerte.
El testamento es la declaración conforme al derecho que manifiesta nuestra voluntad sobre lo
que cada cual quiere que se haga después de su muerte. El jurista español Diego de Covarrubias
analizó la definición dada por Modestino, interpretando meticulosamente los términos
empleados. Tras su estudio matizó que cuando el jurisconsulto romano hablaba de «sententia»
se refería a acto de entendimiento, de modo que personas incapaces o carentes de razón no
estaban capacitadas para realizar un testamento. Por su parte, «iusta» tendría por significado
plena, perfecta y solemne, o lo que es lo mismo, con las formalidades que el derecho exigía. Por
último, la cláusula «quod quis post mortem suam fieri velit» servía para diferenciar al
testamento, que se perfeccionaba con el fallecimiento del de cuius, de otros contratos que
adquirían eficacia en vida de los contratantes.
APERTURA
La sucesión se abre en el momento de muerte y en el lugar del último domicilio del de cujus. La
apertura es el momento que se produce con la muerte del titular de un patrimonio.
Existen algunos aspectos que se desprenden de la apertura de la sucesión. Es el momento que se
toma en cuenta para determinar quiénes son los sucesores y que derechos tienen en la sucesión:
 No existe sucesión de una persona viva.
 Origina una comunidad hereditaria sujeta a partición.
 Genera la obligación de asumir aspectos tributarios. Está referido al impuesto sobre
sucesiones.
 Determina el Fuero Sucesoral, es decir, cual es el Tribunal competente para conocer las
acciones derivadas de la herencia.
También es importantísimo colocar la hora en el Acta de Defunción, debido a que de esta forma
pueden determinarse quienes son sus herederos, no solamente quienes se encuentran con vida,
sino por aquellos que se encuentran concebidos.
DELACIÓN
Delación es el llamamiento hecho a una o varias personas para adquirir una herencia
determinada.
La herencia se defiere por testamento o por la ley. Podemos decir que la delación o llamada a
heredar puede ser de tres clases:
Testamentaria. «La designación del heredero la hace el causante en su testamento, incluyendo
en éste una cláusula en la que designa a una o varias personas con cualidad de heredero para
sucederlo».
Intestada. «Se provoca cuando la vocación hereditaria se determina por la ley, y la misma se
abrirá a falta de testamento o que existiendo éste, se encuentre afectado de nulidad por estar
incurso en causas que pudieren producirla».
Forzosa o «legítima». «En la que el heredero lo es en virtud de la ley, pero no a falta de
testamento, sino oponiéndose a lo que en él se ordena respecto a designación de heredero. Es
decir, la legítima es la porción del patrimonio hereditario que determinados parientes deberán
recibir del testador, pues de lo contrario el testamento se hace inoficioso, o sea, queda como
anulado por haber omisión por el testador de mencionar a sus descendientes legítimos o
naturales o adoptados, ascendientes, hermanos o hermanas,
instituyéndolos, desheredándolos o despojándolos de lo que
por ley les corresponde como legítima».
ADQUISICIÓN
La adquisición de la herencia era diferente según la clase de
herederos:
Los herederos domésticos sui y esclavos propios manumitidos e instituidos en el testamento,
adquirían la herencia de forma automática, sin necesidad de expresar su voluntad y aun en
contra de ella, es por eso que se les designaba herederos necesarios por que no podían rechazar
o repudiar dicha herencia.
Al esclavo, con la finalidad de protegerlo se le otorgo el beneficium separationis, para lograr la
separación de los bienes hereditarios, de los por el adquiridos después de la manumisión, pero
éste no podía abstenerse de la herencia. Todos los demás herederos, llamados herederos
extraños eran libres de aceptar o rechazar la herencia, por eso también se les llamó herederos
voluntarios. En la adquisición de la herencia hay que distinguir:
 Heredes necesarii. «Son los herederos que adquieren la herencia, automáticamente, sin
necesidad de aceptación y aun en contra de su voluntad. No pueden, por tanto, repudiar
la herencia». Se trata de dos clases de heredes:
 Heredes sui et necesarii. «Son los hijos sometidos a la patria potestad del causante en el
momento de su muerte».
 Heredes necesarii. «Son los esclavos a los que el testador ha dado la libertad e
instituido herederos».
 Heredes voluntarii. «A todas las demás personas se aplica el régimen de la delación y
adición de la herencia. A estas personas se les defiere la herencia y tienen la posibilidad
de aceptarla o no aceptarla. El acto adquisitivo se llama adición». Existen dos tipos de
adición:
La cretio. «Es una declaración formal que expresa la voluntad de aceptar la herencia». Lo
normal es que el testador la imponga fijando, además, un plazo. Esta declaración la suele
realizar el heredero ante testigos. La cretio, reconocida en la sucesión testamentaria, sirvió para
agilizar el trámite de lo que se conoció como usucapio pro herede, por la cual cualquier tercero
que adquiriera y conservara los bienes de la herencia durante un año, se convertía en dueño
absoluto de los bienes.
El heredero puede, empero, manifestar su voluntad de adir la herencia no de manera expresa,
sino tácitamente, por medio de una conducta, es decir, actuando simplemente como heredero.
BENEFICIOS: LA SEPARATIO BONORUM
La separatio bonorum, «separación de patrimonios», ha sido definida como «el beneficio que,
en caso de venta de los bienes del heredero-deudor, se concede a los acreedores del causante a
fin de que puedan separar y reservar para sí el patrimonio hereditario, evitando que a la venta
del mismo puedan concurrir los acreedores del heredero y manteniendo así intacta la garantía
patrimonial que aquél suponía».
Esta institución conocida como la separatio bonorum tenía su fundamento en la existencia de
una masa perteneciente al heredero y otra al causante que debían ser consideradas como
distintas, si bien pertenecientes a un solo titular. La finalidad de la misma era conceder
preferencia a unos acreedores del causante frente a otros. Con el transcurrir del tiempo se
extenderá su aplicación a la separación de los bienes del esclavo instituido como heres
necessarius. Algunas instituciones no son en realidad casos de separación como la bonorum
venditio o la separación del heres necessarius.
Representa una separación entre el caudal hereditario y el patrimonio del heredero acordada por
el pretor en beneficio de los acreedores del causante. En efecto, podía suceder que a un causante
de clara solvencia le sucediese un heredero lleno de deudas y que no inspirase confianza que la
que mereciese el difunto, entonces el patrimonio del difunto suficiente para satisfacer a sus
acreedores podía resultar escaso para cubrir además los delitos propios del heredero. La
Separatio es una figura dirigida a evitar la concurrencia de los acreedores personales con los del
difunto y, en consecuencia, permitió a los acreedores del difunto la satisfacción de sus créditos
sobre los bienes de la herencia con preferencia a los acreedores del heredero.
BENEFICIOS: LA BENEFICIUM INVENTARII
A partir de un decreto de Justiniano, el derecho que tiene el heredero de pedir un inventario de
la herencia. El inventario debía de ser hecho ante un notario y representantes con credibilidad
del Estado.
ACCIONES
Hereditatis petitio. «El heredero puede ejercitar las «acciones singulares» correspondientes a
las relaciones jurídicas que, siendo susceptibles de transmisión, componen la herencia. El
ejercicio de una acción real o personal que competía al difunto es suficiente cuando alguien
niega el derecho de éste en orden a una relación concreta, pero cabe que el demandado no
impugne la existencia del derecho del causante, sino la cualidad de heredero». Pues bien, una
acción general, fundada en la cualidad de heredero, o si se quiere, en el propio título hereditario,
es la hereditatis petitio. Si «universal» es la herencia, en cuanto implica sucesión en un conjunto
unitario, universal es esta acción, enderezada al reconocimiento del «derecho hereditario».
Interdictum quorum bonorum. «El bonorum possessor se haya asitido por un interdicto
adipiscendae possessionis llamado interdictum quorum bonorum. Es ejercitable contra todo
poseedor: contra quien posee pro herede o pro possessore; contra quien poseería las cosas
hereditarias, si no las hubiera usucapido pro herede –possideresve, si nihil usucaptum esset-, y
contra el que deja maliciosamente de poseer –qui dolo desiit possideri. Frente a quien posee
título de legado, sin permiso del propio bonorum possessor las singulares acciones que
competían al difunto, fingiéndose en la correspondiente fórmula que es heredero –formula
ficitia».
CONCLUSIÓN
El presente trabajo de investigación se puede concluir diciendo que El presente trabajo de
investigación se puede concluir diciendo que el patrimonio recogido por el heredero toma el
nombre de herencia o sucesión. Este heredero adquiere integro el patrimonio del difunto, y
también le sustituye en sociedad, siendo, además, en su lugar, propietario, acreedor y deudor,
pudiendo ejercer sus acciones y ser perseguido por sus acreedores. Este heredero se designa por
dos formas:
 Por el difunto: es decir el padre de familia quien tenía el derecho de elegir, él mismo, a
quien debía continuar su personalidad, manifestando así su voluntad en un acto llamado
testamento.
 Por ley: era cuando el padre de familia moría "intestato", es decir, sin haber hecho
testamento valido, entonces, en estos casos la ley designa al heredero.
Por esto decimos que existen dos clases de sucesiones; una regulada por la voluntad del difunto,
llamada Sucesión Testamentaria, y otra regulada por la ley, llamada Sucesión Ab Intestato.
En la Sucesión Testamentaria el heredero es designado en un acto llamado testamento, que
definimos como:
 Según Ulpiano: Era la manifestación legitima de nuestra voluntad, hecha solemnemente
para hacerla válida después de nuestra muerte.
 Según Modestino: Era la justa expresión de nuestra voluntad respecto de lo que cada
cual quiere que se haga después de su muerte.
La conciencia social romana consideraba que el testamento era el acto voluntario más
importante del ciudadano, al punto de que en Roma era un deshonor morir sin testar, ya que era
indicio de una mala sucesión, presagio de infamia, y extinción de la sacra privata.
Para finalizar, entendemos que el testamento romano puede definirse como el negocio jurídico
mortis causa de derecho civil, unilateral y personalísimo, solemne y revocable, que contiene
necesariamente la institución de uno o varios herederos, y en el que pueden ordenarse además
otras disposiciones (legados, desheredaciones, nombramiento de tutores, manumisión de
esclavos), para que tengan ejecución después de la muerte del testador.
 Es un acto mortis causa: porque sus efectos se producen después de la muerte del
otorgante.
 Pertenece a la clase de negocios iuris civilis: ya qué era regulado por el derecho civil y
sólo era accesible a los ciudadanos romanos.
 Es unilateral: porque su eficacia dependía de la exclusiva voluntad del disponente y
excluía la posibilidad de realizado por representante o por un intermediario, provenía
solo de la voluntad del testador.
 Es solemne: porque la voluntad debía ser acompañada de formalidades especiales
prescriptas por la ley.
 Es un acto esencialmente "revocable" o de "ultima voluntad", porque el testador era
libre de modificar o dejar sin efecto sus disposiciones cuantas veces lo quisiera hasta el
último momento de su vida.
 Es necesaria la "Institución de un Heredero"; porque es un requisito esencial para su
validez, y faltando este, el testamento carecía de eficacia.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Derecho, Derecho privado romano, Derecho romano, Pago. Ubicación Web:


https://www.derechoromano.es/2012/08/pago-o-solutio.html
 Apuntes de Derecho Romano. Universidad Libre, Sede Cartagena, Primera Edición,
América del Sur, Editorial Universidad Libre, Sede Cartagena Diagramación e Impresión:
Alpha Editores Cartagena de Indias, Colombia. Ubicación Web:
https://www.unilibre.edu.co/cartagena/pdf/investigacion/libros/derecho/DERECHO
%20ROMANO.pdf
 El Arrendamiento en el Derecho Romano. Ubicación Web: http://lotharhauser-
ujap.blogspot.com/2020/07/el-arrendamiento-en-el-derecho-romano_14.html
 Instituciones de Derecho Romano. Libro Tercero, De las obligaciones. Ubicación Web:
https://www.derechoromano.es/2015/10/extincion-obligaciones-derecho-romano-
compensacion.html
 Derechos Reales, Derecho Romano. Ubicación Web:
https://www.monografias.com/trabajos97/derechos-reales-garantia-derecho-romano/
derechos-reales-garantia-derecho-romano
 (2011) Derecho privado romano. Ubicación Web:
https://www.derechoromano.es/2012/08/garantia-de-las-obligaciones.html
 Chibly, A. (1997). Anotaciones y Comentarios de Derecho Romano III. Derecho Sucesorio y
Protección de los Derechos. Caracas: Universidad Central de Venezuela, Ediciones dela
Biblioteca.
 Código Civil de Venezuela. (1982). Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 2.990,
fecha: Julio 26, 1982.
 Pérez de Anaya, Francisco (1847). Explicación histórica de las Instituciones del Emperador
Justiniano. Imprenta de Tomás Gorchs.
 Caballé Martorell, Anna Maria. Derecho de sucesiones y proceso civil romano. Universidad
Abierta de Cataluña. ISBN 978-84-842-9613-3.
 García Garrido, Manuel Jesús (1986). Diccionario de jurisprudencia romana. Dykinson.
ISBN 84-86133-16-5.
 Marzal Rodríguez, Pascual (1998). El derecho de sucesiones en la Valencia foral y su
tránsito a la Nueva Planta. Universidad de Valencia. ISBN 84-370-3347-0.
 D´Ors, Álvaro (2004). Derecho privado romano. EUNSA. ISBN 978-84-313-2233-5.

También podría gustarte