Ensayo - Solucion de Conflictos
Ensayo - Solucion de Conflictos
Ensayo - Solucion de Conflictos
Estudiante:
Sede
Guatemala, 2020
INTRODUCCIÓN
Es importante para el ser humano conocer no solo el concepto de conflicto, sino sus causas,
elementos, etapas, tipos, teorías, etc. para poder resolverlos de la mejor manera posible; ya que
siempre que existan dos personas o más que interactúen se presentará un conflicto, es decir, un
conflicto es un proceso que se presenta en cualquier momento de la vida cotidiana donde las
personas persiguen intereses diferentes y es incierto el resultado final del proceso; es por eso que
los procesos sociales, reflejan la forma en que se relacionan las personas.
El estudio del conflicto sin duda alguna beneficia al ser humano, prendiéndole pasar más
fácilmente los momentos difíciles, y a convertir los problemas en oportunidades.
Reflexión:
“No olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relación, y te ayuda a aprender de
las diferencias”
Los conflictos son inherentes a la vida, forman parte de ella. Los hay, intrapsíquicos,
interpersonales y sociales, de todo tipo y condición. Entre las principales causas de conflicto
podemos mencionar las diferencias en estilos de personalidad, raza, género, política, religiosa
(cada cabeza es un mundo); la ignorancia y conjeturas (la falta de información); la visión limitada
que tenemos en nuestro proyecto de vida; las necesidades o deseos no satisfechos; la
participación en la toma de decisiones de organizaciones que nos afecten; entre otras.
Para resolver los conflictos existen diferentes alternativas, ejemplo de ellas son la eliminación de
los adversarios, por la prolongación del conflicto que trae como consecuencia que los
involucrados se cansen, por negociación entre los afectados o por la
intervención de un tercero para buscar una solución.
Existen infinidad de maneras en que las personas manejan el conflicto, éstas dependen de la
situación, en algunas el conflicto provoca desesperación y éste es el peor estado en que se pueden
tomar decisiones y establecer respuestas. Algunas maneras son colaborando, compitiendo,
comprometiéndose, acomodando, entre otras y pienso que la herramienta clave que ayuda a
resolver los conflictos es la negociación, es decir, el proceso de diálogo que lleva a un acuerdo
mutuamente aceptado entre las partes en conflicto. Es importante mencionar que el conflicto es
inevitable, ya que se desarrolla al lidiar con personas, trabajos, y nosotros mismos. No resulta
complejo identificar los indicadores de conflicto, puesto que desde que aparecen son visibles,
algunos ejemplos son las faltas de respeto, el deseo de poder, el desacuerdo, la falta de metas, las
sorpresas, el publicar desacuerdos, el lenguaje corporal, etc.
1. Mantener la calma: Lo que lleva al conflicto es la escalada de la ira que empieza a perturbar a
la gente. La mayoría de nosotros dejamos de escuchar para entender a medida que nos
enfadamos. En su lugar, empezamos a escuchar para discutir. Es esencial mantener la calma para
gestionar bien un conflicto y ayuda el hecho de adoptar una perspectiva global y temporal.
Cuando el conflicto inevitablemente sucede, es útil detenerse y pensar que lo más probable es que
se resuelva con el tiempo. Entonces, ¿por qué no comenzar la solución de problemas ahora?
2. Escuchar para entender: En la mayoría de los conflictos, la escucha solo se utiliza para
formular un argumento contrario con el que poder rebatir el de la persona que tenemos delante.
Cuando entramos en una disputa, lo primero que hacemos es dejar de escuchar. La única manera
de resolver un problema es escuchar atentamente lo que la otra persona está diciendo e intentar
entender por qué o para qué lo dice. Cuando alguien está enojado, para diluir su ira, no hay nada
mejor que escucharle hasta que se haya desahogado y empiece a calmarse. Hay que hacerlo
siempre desde una escucha activa, que implica mostrar signos físicos y verbales evidentes de que
se entiende lo que el otro está diciendo.
3. Acentuar lo positivo: Es importante encontrar algunos puntos en común, o crearlos, entre uno
mismo y la persona que está en el otro extremo. Mostrar empatía y una actitud positiva
tranquiliza a la gente de inmediato.
4. Exponer los argumentos con tacto: La clave aquí es ayudar a las personas a entender nuestra
perspectiva sobre el tema sin ofender ni permanecer a la defensiva. Para ello es muy útil utilizar
una comunicación de tipo asertivo. En la medida en la que uno puede desarmar con tacto a la otra
persona, esta estará más predispuesta a escucharnos.
6. Evitar el juego de la culpa: A la hora de solventar un conflicto, el hecho de culpar solo sirve
si reconocemos nuestra culpa en algún aspecto. En términos generales, averiguar quién es
culpable no aporta nada si el objetivo es solucionar un problema. Si una persona se siente
inculpada, probablemente se irá de la conversación. El truco para resolver los enfrentamientos es
centrarse en la resolución del problema en lugar de señalar con el dedo a alguien.
7. Centrarse en el futuro, no en el pasado: En el presente y en el futuro es donde está la
solución. En lugar de centrarnos en lo que salió mal o en quién debería haber hecho algo, el
secreto radica en buscar lo que se puede hacer para resolver el problema.
8. Hacer el tipo correcto de preguntas: Preguntas como “¿por qué?” o “¿qué creías que sería?”
denotan que estamos hablando a la defensiva y en modo interrogatorio. Si queremos que alguien
responda con información real, en lugar de simplemente discutir, es mejor que aportemos un
poco de información primero. El otro tipo de pregunta que es esperas de.
9. Ser creativo: Es importante recordar que todo es negociable y que cualquier idea puede ser
buena a la hora de intentar resolver un conflicto. Mantener una perspectiva win-win y una actitud
proactiva y colaborativa ayudará a encontrar una solución rápida y satisfactoria para todas las
partes implicadas.
10. Celebrar el acuerdo: A veces la gestión de los conflictos se puede convertir en un proceso
largo y duro. Requiere que dos personas permanezcan en una posición incómoda, potencialmente
conflictiva durante mucho tiempo, para reconstruir la confianza y ser creativos mientras tratan de
encontrar la mejor solución en lugar de la más rápida. Una vez que se ha logrado, es bueno
felicitarse mutuamente y celebrar de alguna manera el éxito en la resolución del problema.
.
CONCLUSIÓN
A pesar de no poder evitar los conflictos, es importante conocer cómo podemos darlos por
terminado cuando estos empiecen a manifestarse, en ocasiones pensamos que son muy
grandes, cuando en realidad son todo lo contrario, sencillamente debemos aprender a
identificarlos para contrarrestarlos de la mejor manera posible, y así obtener algún
beneficio, porque aunque hemos llegado a pensar que los conflictos solo son negativos, en
esta investigación aprendimos observar que no es así.
Los conflictos hay que reconocerlos, abordarlos y resolverlos, si es que tienen solución, o
asumirlos si no tienen solución, que también es una forma de superarlos. Hay mil formas
y maneras de enfrentarse a los conflictos, dependiendo del tipo y la gravedad de los
mismos
Las personas efectivas no se orientan hacia los problemas, sino hacia las oportunidades.
RECOMENDACIONES
Conservar la calma. Como buen líder, se puede servir de intermediario para resolver el
conflicto lo antes posible. Si se trata de una disputa pública, la serenidad y el respeto son
más efectivos que la imposición.
Dialogar con las partes. Para agilizar la resolución, reunir a los involucrados para que
cada quien cuente su versión evitar las interrupciones para tener una perspectiva objetiva
de los hechos.
REFERENCIAS
https://corporateyachting.es/es/10-consejos-para-la-resolucion-de-conflictos/