Bayer. Le Brun
Bayer. Le Brun
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les de una epoca, por el ot·ro. La raz6n debe elegir entre aquello Esta idea de medir los canones era algo enteramente original y
que pueda aceptarse en una determinada epoca, y la parte de sera adoptada por sus sueesores. Despues de dedicarse a )as
verdad que sobrepase por la fuerza y el poder una epoca regla- proporciones, que el no acepta sin modificaci6n, se preocupapor
mentada. Es la naturaleza tal como Ia concebian Le Brun y el sujeto a representar. Otorga.gran importancia a la materia
Le Notre, por unificaci6n y con ciertas reglas para hacerla aceesi- que, para permitir al pintor que muestre su espfritu y su indus-
ble y "amable", el alma y las pasiones humanas rebasan infinita- tria, debe ser maleable, plastica: y la pintura al 61eoes mas IDa-
mente, en sus explosiones, la raz6n social. leable que la pintura al fresco.
En la estetica literaria, una gran tendencia se manifiesta y do- En el campo del arte colaboran dos elementos muy diferentes:
mina por doquiera: el intelectualismo, el racionalismo, la visi6n el apetito y Ia raz6n. Estas dos fuentes primordiales de la ac-
clara y distinta de la obra ~e arte, en una palabra, la ley misma tividad artfstica no poseen ·valor equivalente. EI dominio del
de la inteligencia. Pero en pleno siglo XVII eomienzan a surgir apetito, de los sentidos; es el color, la luz; es 10inmediato y espon-
concepciones mas matizadas y diferenciadas: 10 delieado, 10 sutil, taneo con tOOosu encanto, es 10 que nos irrita y nos conmueve.
10 refinado, 10 complicado. Se condena la servil obediencia a Pero es necesario que este dominio mOvil se subordine a. Un ~
Arist6teles y se Ie hacen objeciones a Escalfgero, contra la exis- minio estable. La raz6n, comprendida como entendimiento y jui-
tencia misma de leyes esteticas con el sentimiento de su relati- cio, ofrece, enefecto, leyes, ·constituye la medida, la' forma, los
vismo espacial y temporal; con esto nos encontramos ya en el patrones, 10s canones que no debemos rebasar. Pero fuera de es.
siglo XVIII, con Du Bos y Lessing y con 105albores del espfritu tas leyes exteriores del. orden aparente existe UD· orden interior,
hist6rico. no s610 negativo, sino productivo y ereador. Gracias a el, !as co-
sas se conservan vivas y continuancon vida. Hayen lascosas
leyes inmanentes que el·artista debe respetar. Nos encontramos
en elambito de la esencia, de la sustancia, de la metafisicaartis-
tica. Por la tenacidad de su pensamiento, Poussin arriba ala
Poussin (1594-1665) no ha eserito una estetica propiamente dicha, misma doctrina de log mfstieos esteticos, como son Plat6n, PIer
pero poseemoscartas suyas, en especial una feehada en marzo tino, Schelling, etc.; observa las leyes que presiden la esencia mis-
7 de 1665, que representa su testamento artfstieo, una especie de ma. SegUn·el, debe revelarse el ser debajo de las apariencias, 10
estetiea in nuce y de gran importancia. Las artes plastieas vienen valida es la intuici6n y no el entendimiento. .
a unirse al arte literario y, con ella, la verdad racional tiene por Pero no debe creerse que es suficiente con realizar este esfuerzo
10menos dos sentidos: por una parte, la obra de arte coneuerda de penetraei6n: Poussin investiga la manera en que se manifiesta
con las leyes de Ia raz6n; por la otra, la verdad es ante tOOola la esencia. El estudio de la naturaleza (las rocas, las hierbas) en
naturaleza, aquello que esta frente a nosotros, esa naturaleza que su apariencia externaprovocan el interes del pintor.
la concepci6n racional modifiea, embellece, seleeciona, deseehan- EI objeto propio de lapintura es la representaci6n de las co-
do todo 10 que no se presta a ser sometido al orden, evitando 10 sas nobles, eonforme alas leyes de la raz6n, en que el placer de
complejo, mientras que la verdad autentica exige la representa- los sentidos s610desempeiia tin papel secundario. Debe reprodl,l-
ci6n de la naturaleza en su totalidad. cirse el orden interior y esencial de las cosas, un orden 16gico
Poussin llega a Roma en 1624 con un cerebro poco reeargado. que se 'revele por completo en el dibujo, pues el color es mera-
.No es persona instruida y juzga todo por sf mismo. Por sus pro- mente pasajero. Haee faIta ofreeer la mayor expresi6n posible de
pios medios se adueiia de la teeniea de Ia pintura. Y no es sino la nobleza, y la fidelidad a la paturaleza debe sacrificarse a este
en el umbral de la muerte euando se eleva de la teeniea a la ideal. El fin de la pintura es fa delectaci6n, que para Poussin es
estetica. algo mas que elsimple placer de los sentidos; no cabe duda de
AI igual que Leonardo, Poussin opina que el pintor debe ser que no desprecia esta voluptuosidad que se manifiesta por Ia
original. Sea cual fuere el sitio de donde tom6 sus temas, jamas disposici6n de las Ifneas, pero mas bien habla. de la deleetaci6n
tom6 prestado de otros artistas, no tuvo discipulos, no tuvo tam- del alma que es esencial y que debe busear antes que nada.
poco maestro; trabaj6 siempre solo en su estudio. Poussin era un hombre aislado que no hizo escuela. Sin em-
Toma sus clases con Ia Antigliedad clasica, mide Ias propor- bargo, Dufresnoy aproveeh6 sus leeciones, y Felibien, en la se-
/ ciones de Ios "hermosos antiguos", mas no para trasponerlas a gunda mitad del siglo, no dej6 pasar la oportunidad al visitar
sus euadros, sino para impregnarse de ellas. EI pintor se haee Roma en 1645. S610a partir de 1667, con las eonferencias de la
habil observando Ias cosas mas que fatigandose en copiarlas. Academia, se eomjenza a tener interes por la estetica.
Antes de la era academica, fueron planteados algunos proble- Los artistas deben encontrar la escena, el ~~iente, el sUj~o
mas esteticos por parte del poeta pintor Dufresnoy (1611-1665). que les conviene. El arte es, pues, para eUos similar al arte n~
De 1641 a 1665 trabajo en un poema latina sobre el arte de la rario, es disciplinado y esta dispuesto a la man.era de la t~~
pintura, De arte graphica, traducido al frances por Roger de Pi- La naturaleza es Unicamente el punto de partida, la m~ten~ m-
les. Dufresnoy insiste en la analogfa que existe entre la pintura dispensable' a eUa deben aiiadfrsele nobleza de concepcion, mte-
y la poesfa. Aplica el arte poetico de Horacio a la pintura, ut pic- ligencia y ahna; el placer producido por el color y la luz se relega
tura poesis, y trata de imponer temas literarios a los artistas. a un papel de servidumbre. . . .
Despues proclama la necesidad de unir la practica a la teona y La beUeza consiste asf en la creacion mediante la Imltacum, a
conige, gracias a la teona, los defectos de la naturaleza.EI or- condicion de que esta sea interpretada. corre~tamente; mante-
denam.iento debe ser agradable y racional al mismo tiempo. Su niendose la actitud original puede el amsta' SID embargo, apro-
fervorosa admiracion por la gracia y por un concepto estetico que piarse las cualidades de los antiguos y evitar sus defectos.
no parece concordar en modo alguno con eUa parece presagiar A continuaci6n, Chambray estudia 105 rasgos que pueden afia.
ya, debido a su sensibilidad, el siglo XVIII con Watteau. No obs- dirse a !as obras de 105 antiguos y que estos no habfan ~
tante esta momentanea relajacion en sus preocupaciones inte1ec- cido r es 10 que elUama cultus y lumina y que corresponde ~
tuales, subordina rigurosamente el colorido al dibujo. Y por Ul- a la delicadeza del siglo XVIII y a la bri1~tez del ~; es el or·
timo siente un profunda respeto por los grandes maestros, a namento" en et sentido de Boileau,. y segun Larguilliere es tam-
quienes debe consultarse tanto como a la n~turaleza. La obra de bien "Ia novedad y la alegr{a".21 .
Dufresnoy, que tuvo una notable aceptacion en el cfrculo de !os La obra de arte debe mantenerse razonable. Para eUo no debe
Academicos, tiene su correspondencia exacta en el Arte poetlCO estar en contradicci0!1 con la naturaleza.
de Boileau.
Freard de Chambray (1606-1676) sostiene la misma doctrina Felibien (1619-1694), secretario de la Academia de Arquitectura,
en su Parmelo de la arquitectura antigua con la moderna (1650); ejercio una considerable influencia en .Ias artes pIasticas c:uro-
es traductor al frances del Tratado de la pintura de Leonardo da peas. Fue el primero que penso en publicar algunas de !as discu-
Vinci. Todo 10 ieduce a 10 antiguo y se subleva contra la pintura siones de la Academia. PublicO dos obras importantes para la
libertina de los modemos que no pide mas que disfraces y colo- estetica francesa: la primera, las Conferencias de la ACGdtmria
res para agradar al primer encuentro, sin preocuparse por si gus- Real para el aiW 1667, Y la segunda, !as CcmverSllCiorres sobr~ IG
tara tambien mas tarde. EI placer verdadero reside en el ambito vida y las obras de Ios mas excelentes pintores antiguos y rrwder-
del entendimiento, que es el principal juez de las obras de pin- nos (1666-1668), que contienen una buena parte de teona. La
tura. Su escrito se divide en tres partes: origen de la pintura, concepci6n que rige en ellas es la idea de que. el :ute ~ede e:nse-
progreso de la pintura, perfeccion de la pintura. :iiarse no solo mediante la enseiianza de la tecmca, SIDOpor de-
"La belleza -escribe- consiste en la feliz imitacion de la na· termi~ados preceptos que ayudan a los artistas a tratar de la ma-
turaleza, mas no sabna realizarse plenamente si el artista se nera pertinente sus sujetos. Esta tendencia a dar recetas es mas
contentase con observar el parecido de cada una de las obras de estrecha aUn que entre los escritores .. Felibi~n converso ~ Roma
la naturaleza sin dedicarse mas bien a examinar que es 10 que con Poussin y se esforz6 por constrmr un Sistema estetic.o. Con
esta contiene de mas hermoso para percibir espiritualmente la Felibien nos encontramos en los incisos de la era academica; to-
perfeccion ideal y reproducir en seguida, de acuerdo con el im- davfa se percibeen el cierto liberalismo. Le haee justicia a Rem-
pecable canon de Policleto, imagenes de una beUeza extraordi- brandt, pero ataca a Velazquez. Admira tanto a ~guel Angel
naria.''19 En suma, todo aquello que existe para el naturalismo como al Ticiano, tan opuestos en muchos rasgos. ASI pues, pode-
tiene derecho a ser reproducido; solo la manera del artista es mos hablar en el de cierto ecleeticismo, heeho mas bien ex~o
predominante. en el siglo XVII. Pero hace 10 posible por apoyar este ecl~tlClS-
El artista verdadero no solamente tiene que elegir; tiene el mo en la raz6n: "hacer como las abejas que busc8;D la rmel en
derecho de rebasar la naturaleza y de encaminarse hasta la fan- las plantas amargas." Felibien representa ade~as la libe~ ~n!as
tasia, 0 facultad de la imaginacion para crear imagenes, y hacia artes plasticas. Deja una parte :r;t0t9:b1c:
al gemo, por opo~IClon al
la organizaci6n de los elementos tomados de aqui y alIa. talento, y admite el q.erecho de mfringrr las leyes para fiarse del
19 Freard de Chambray, Parallele de l'architecture ancienne avec 20 Boileau, Art poetique, canto III, verso 190.
ia moderne, Libra I, cap. I. 21 La Fontaine, -prefacio a sus Fdbuhzs.
ya un metodo inverso. Propone dibujar primero las obras anti·
instinto: "A veces hay que ir contra las reglas ordinarias del arte" guas 10mas correctamente posible y luego aiiadir 0 suprimir para
-escribe. Pero ante todo "hay que seguir la luz de la raz6n". reducirlas a como son verdaderamente las cosas en la natura-
Elartista tomara, pues, las fuentes de su inspiraci6n, por un lado, leza, conduciendolas asi de 10 maravilloso a 10 verosimil. Aqui,
de su propio genio, y por el otro, del estudio de la naturaleza. Es pues, se corrige a los maestros ,mismos medilUlte la natUraleza.
imprescindible tener en cuenta la naturalezay ajustarse a ella La ensetianza acad6mica expresa el temor de que la juventud,
mas que a los cuadros y bajorrelieves de la Antigiiedad clasica. siempre dispuesta a escapar y a tomarse licencias, no quiera ate-
Pero en modo alguno proclama un culto personal; es la raz6n la nerse a un sistema de medidas y de proporciones que difiere en
que debe guiar. EI principio de Felibien puede formularse de cada figura y cada parte; habria un principio siempre fijo, un
la manera siguiente: en todas las artes, como en todas las cien- canon valida no solamente para la figura humana, sine para cada
'cias, las luces de la raz6n estan por encima de 10 que la mano del una de sus partes. Existe, pues, una belleza fija, leyes, fijas e
obrero puede ejecutar. En el fondo, con la eliminaci6n del factor inmutables. Hay un bello en si, para cada encarnaci6n, para
personal nos deslizamos con Felibien hacia la ciencia: "La pin- cada tipo de la naturaleza: el hombre, el adolescente, la don-
tura es uno de los mas nobles ejetdcios intelectuales y una prac. cella, etc. sebastien Bourdon queria que el estudiante siguiera
tica mecamca." En la pintura, aI igual que en las demas cien- a la naturaleza para tratar de plasmar el caracter de alguna fi..
cias; el juicio es el que principalmente ha de conduc;:irla obra. gura antigua por la que se sintiera muy particularmente atraido.
De ~sta concepci6n racionalista, Felibien se remonta a la razon En otra cohferencia cuyo tema era el color,Le Brun expus9
divina, con 10 que llega poco a poco a una concepci6n idealista. c6mo el color debe emplearse doctamente y con econQmia. EI
Hayen el objeto bello una marca, una senal de la divinidad; es dibujo siempre deberia seguir siendo el polo, la brujula en el
la Idea plat6nica expuesta de manera algo plana por este perso- oceano de los colores en que tanta gente se a:hogaqueriendo sal-
naje del siglo XVII. Felibien exige, en suma, belleza en los sujetos varse en eL EI color es para ellos un placer sensorial, exclusivo
y gracia ~n la ejecuci6n. de los ojos, pero carece de toda voluptuosidad para el esp:fri~
y de toda delectaci6n intelectuaL Deben desecharse la sensuali-
Le Brurt (1619-1690) representa la estetica de la Academia Real dad y la voluptuosidad no can6nicas.
de las Bellas Artes. Durante veinte anos es el el aut6ntico diri· La expresi6n de los personajes, el juego de las fisonomlas, y
gente de la Academia, una especie de dictador. Colbert exigi6 que mas que n<tdala representaci6n de los sentimientos son objeto
'se registraran las decisiones tomadas a continuaci6n de cada con· de una mend6n particular por parte de Le Brun.22 Expone la
ferencia, con 10 cual se obtuvo un verdadero curso te6rico, cuyos manera de representar elodio y el amor, de conocer su raiz y sus
principios esenciales enunciaremos a continuaci6n: el caballero manifestaciones: es un pequeno "Tratado de las pasiones". Las
Bernini, al ser recibido por la Academia, propone como principio pasiones simples se manifiestan por el apetito concupiscente y
imitar a los antiguos y no aferrarse a la naturaleza, es dech', la las pasiones compuestas por el apetito irascible. Quiere cOdifi..
reproducci6n idealizada por la Antigiiedad. Pero la Academia no car los movimientos de las pasiones; la estetica se convierte asi en
sigui6 al pie de la letra las instrucciones de Bernini y concedi6 una mecanica con una serie de recetas y preceptos. Todo acade-
un,amplio espacio al estudio de la naturaleza. Se ponia a los mismo debe acabar con 10s excesos y la Academia no ha podido
alumnos frente ,al modelo vivo, 10 cual fue una notable innova- seguir la rigidez de estos principios hasta el fin. No existe una
'ci6n. EI propio Le Brun, en una de sus conferencias,explicaba ley Unica para todos los seres humanos. La Academia pide con-
a los alumnos c6mo se atenia 61 mismo a esta innovaci6n: co- cesiones y manifestaciones individuales en la diversidad de la
menzaba por dibujar el modelo en toda su forma natural; luego forma y del temperamento. .
cambiaba las'partes que Ie habian pareddo recargadas; despu6s En los cuadros sin6pticos' de Testelin (1615-1655), llamados
las reducfa y corregia por medio del arte 10 que la naturaleza y "Tablas de preceptos", encontramos prescripciones para todo, y
la vida: Ie habfan mostrado de imperfecto en' el modelo. Era la la pedagogia artistica es sumamente estrecha.
inteligencia aplicada al arte. Ya en 1667 F6libien habia: dicho Hemos visto que para Poussin la raz6n profunda tenia. sus
que el estudio debe estar subordinado al perpetuo respeto a los ra:fcesultimas en la estructura entera de la natura1eza: era la ra-
-maestros. EI mismo punto de vista defendian Miguel Angel y z6n metaffsica. En Le Brun, la raz6n consiste en la conveniencia
Rafael cuando deseaban aprender de los antiguos c6mo dibujar
al natural, corregir la naturaleza, y dar belleza y grada a las par- 22
•
Este asunto habia side ya tratado por Le Brun en sus conferen-
tes que las necesitaban. cias de 1671a 1678.
Le Brun, al querer comenzar por representar el modelo, preve
entre los pensamientos, la unidad del sujeto y la regularidad de Perrault. Charles Perrault (1628-1703), quien en un principio pro-
la composici6n. fesaba una admiraci6n sin limites a Le Brun, Ie dedic6 su Poema
Los pintores del siglo XVII creian en la identidad fundamental de la pintura y escribi6 posteriormente un fam?so libro acerca de
entre la pintura y la poesia. El problema del Laocoonte no fue El siglo de Luis XIV, en que desenvuelve la tesls de los modernos
olvidado por Le Brun, quien comprendi6 10 que significaban para contra los antiguos y en que muestra hallarse mas, cerca de ~-
un pintor los momentos de la acci6n. Pero, del mismo modo gilliere, de Watteau y aun de Fragonard. Fue aqUl donde naClo
como la mayona de sus coetaneos, piensa -como Lessing- que la conocida "querella de los antiguos y los modernos". Para apo-
la pintura no existe sino para ilustrar la poesfa. yar su tesis escribe los ParaJelos de los antiguos y los modemos
Le Brun fue un hombre de refinada cultura, y se preocup6 (1688-1691 ).
por la ciencia. Dirigi6 sus investigaciones bacia el estudio de la
expresi6n, y observando los movimientos fison6micos de los ani, Entre los esteticos, Roger de Piles (1635-17.09) expone con. corte-
males deriva conclusiones validas para el hombre. Pero no se sfa y reserva una concepci6n nueva de la pmtura en sus dive~
estanca en este estudio, sino que va mas lejos, incurrlendo en los obras: Compendio de la vida de los: p!ntores, Gra~ curso d~ ",.,..
dominios de la teologia y del simbolismo mistico que se mani, tura Conversaciones sobre el conoclmlento de la plntura,.Di41ogo
fiesta en el misterio de las figuras e incluso en el simbolismo de acer'ca del colorido. Mas es, en realidad, menos un estetico ~e
108 colores. Los dos conceptos a que reduce, a fin de cuentas, un amante del arte· en cierto modo es el modelo de esos afiCIO-
toda la ensefianza son estos: la nobleza y la elegancia. nados al arte que t~ importante papel desempefiarian a ,10largo
La ensefianza academica, conforme al espfritu del siglo, se del siglo siguiente. La teona de Piles se opone a la teona aleg6-
adhiere excesivamente a la estetica literaria, a la estetica de las rica, mitol6gica e historica del siglo XVII. Plante6 el problema
"poeticas". La desconfianza que se tiene en los sentidos posee su con gran sagacidad: el artista debe atenerse a la nat~eza: pero
correlato en la confianza absoluta en la raz6n. Pero la obedien- la verdad de la pintura' es "Ia imitaci6n de los obJetos VlSlbles
cia a la estetica no fue tan completa entre los escritores: 10 que por medio de la forma y del color". La verdad este?ca, compues-
escandaliza en Racine por debajo de la superficie son las pasiones ta de dos elementos es dificil de hallar: la verdad srmple es la COo
profundas. Por el contrario, los pintores del siglo XVII .fueron pia de la naturalez~ tal como es observada tod<;>slos was i y.Ja
fieles a la doctrina y no llegaron a alejarse de ella. Pero cierto verdad ideal es la selecci6n de diversas perfecclOnes que Jamas
es que son tan superficiales como su doctrina misma. lJnicamen- se encuentran reunidas en un modelo solo, sino en el mundo ideal
te Poussin puso en su arte humanidad y poesia intelectual, y con y perfecto de la naturaleza. EI artista debe corregir su modelo
buena raz6n se Ie ha lIamado pintor-fil6sofo. Le Brun, en cam- segUn una forma ideal obtenida por la comparaci6n de ~odas !as
bio, es un pintor-ret6rico. manifestaciones particulares, cada ~a de las cuales tI~n~ sus
En la propia Academia se manifiesta desde fines de siglo, ha- defectos. La union de la verdad particular y la verdad tIplca es
cia 1670, una resistencia a todo 10 que era estrecho y enfatico, y la que produce la belleza perfecta. De estas dos verdades, la ver·
en 1682 se festeja el triunfo de la oposici6n: la preocupaci6n por dad simple es la mas importante, es la que traduce a la natura-
el color, como en Rubens y Largilliere, sera su fundamento. En leza. Es, pues, 10 singular 10 que distingue a Piles de ~ B~;
1677se vuelve a hacer hincapie en la discusi6n de 1672, recordan- esta preocupacion por 10 verdader? singular frente al ~deal SIn
do que la parte que Ie corresponde al pintor es el color, y que vida sin sabor, muestra una reacclon contra el academIsmo. Y
las proporciones y el dibujo son propiedades peculiares de la es- desde este punto:de vista, 10 primordial es el colorido, el claros-
cultura. 1.0 que explica este abandono del ideal de Charles Le curo, la armonia de los colores, los colores locales. EI col~r cons-
Bnm es la lucha en un comienzo encubierta, y mas tarde abierta, tituye una ciencia que no cor;.siste en dar alas cosas pmtadas
entre 61y Mignard; esta insurrecci6n tuvo exito y contribuy6 a su verdadero color natural, smo lograr que parezcan ~enerlo. Para
aumentar el ambito de la pintura. Gracias a Rigaud y a Largi- ello son necesarias algunas exageraciones 0 atenuaClOnes en )as
niere, los artistas se hacen mas sensibles al colorido y despues tonalidades, segUn los colores vecinos. Debe tod~via poderse de-
al estudio de la fisonomfa hum~a tal como es en realidad: el re- terminar con precision las actit~des y las expresl0!1e~de las ca-
trato va ocupando un elevadG rango. Posteriormente se abre bezas que corresponden a los dlversos estados ammlcos; no es
camino la admiraci6n a los pintores-pintores, Mignard, los vene- posible fijar las modificaci.ones de antemano. E~ 10 que r~specta
danos, Veronese y sus claras tonalidades. Pero estos pintores no alas expresiones, cada artlsta usara d_eellas segun su gem? y 108
se declaran adversarios del sistema de Le Brun. Sus dos enemi- estudios que haya realizado. ~ ensenanza de Roger ~e PIles.no
80S verdaderos son Philippe de Champaigne y sobre todo Charles es, en principio, enteramente dlferente de la que habm ofrecldo
,-
..
B) HOBBES