Qué Dice La Biblia Acerca Del Agradecimiento o Gratitud
Qué Dice La Biblia Acerca Del Agradecimiento o Gratitud
Qué Dice La Biblia Acerca Del Agradecimiento o Gratitud
Salmos 136:1
Alabad a Jehová, porque él es bueno, Porque para siempre es su misericordia.
Aquí tenemos dos motivos para estar agradecidos: la permanente bondad de Dios y
Su constante amor. Cuando reconocemos la naturaleza de nuestra depravación y
entendemos que, aparte de Dios, sólo existe la muerte (Juan 10:10; Romanos 7:5),
nuestra respuesta natural es estar agradecidos por la vida que Él nos da.
Salmo 30
1 Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado, Y no permitiste que mis
enemigos se alegraran de mí.
2 Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.
3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol; Me diste vida, para que no
descendiese a la sepultura.
11 Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te
alabaré para siempre.
Aquí, David da gracias a Dios después de una difícil circunstancia . Este salmo de
acción de gracias no sólo alaba a Dios en el momento, sino que recuerda la
fidelidad pasada de Dios. Es una declaración del carácter tan maravilloso de Dios,
que la alabanza es la única respuesta adecuada.
2 Corintios 2:14
"Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por
medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento"
Pedro nos dice que debemos estar agradecidos por "diversas pruebas", diciendo
que, a través de las dificultades, nuestra fe "sea hallada en alabanza, gloria y honra
cuando sea manifestado Jesucristo" (1 Pedro 1:6-7).
Los hijos de Dios son personas agradecidas, porque se dan cuenta de lo mucho
que nos han recibido.
Expresar la gratitud, nos ayuda a recordar que Dios está en control. Entonces, la
gratitud no sólo es conveniente, sino que es saludable y beneficiosa para nosotros.
Nos recuerda la visión más amplia de que pertenecemos a Dios, y que hemos sido
bendecidos con toda bendición espiritual (Efesios 1:3). Realmente, tenemos una
vida abundante (Juan 10:10), y la gratitud resulta apropiada.