El Sistema Penitenciario
El Sistema Penitenciario
El Sistema Penitenciario
Según tales criterios existen variedad de sistemas conforme a las características que cada
Estado imprima a su organización penitenciaria. Sin embargo no sólo basta la existencia de una
organización coherente, todo un aparato administrativo penitenciario, sino que para ello es
importante contar con el personal idóneo para ponerlo en marcha. El sistema penitenciario
nacional, encargado de llevar a cabo la ejecución de las penas, debe delinear acciones a corto,
mediano o largo plazos, y para ello es necesario previamente un DIAGNOSTICO PENITENCIARIO
completo en sus diversos aspectos, ya que en base al conocimiento actual de la situación en
que se halla la realidad penitenciaria, recién se deben delinear los objetivos y metas, así como
las medidas adecuadas para hacer efectiva una política penitenciaria que modifique las
estructuras y condiciones negativas de dicha realidad. En caso contrario, el desconocimiento
de los problemas existentes, constituirá una deficiencia que impida elaborar un Plan realista
así como el cumplimiento de un Plan Penitenciario nacional que haya obviado el diagnóstico.
Bases legales del sistema penitenciario peruano Nuestro sistema penitenciario se sustenta en
una base legal moderna, cuyo desarrollo autónomo se inició con la primera ley penitenciaria
nacional, el Decreto Ley 17581 del 15 de abril de 1969, modificado en parte por el Decreto Ley
No. 23164 del 16 de julio de 1980 que incluyó la redención de penas por el estudio; asimismo
fue importante la Constitución Política de 1979 que rigió desde 1980, y que recogió
normativamente al Código de Ejecución Penal aún no existente en dicho año; asimismo el
Reglamento Penitenciario aprobado por Decreto Supremo No. 023-82-JUS, aunque
prácticamente no tuvo mayor vigencia o aplicación real, y también el Código de Ejecución
Penal de 1985, normas hoy derogadas. El actual Código de Ejecución Penal, promulgado por
Decreto Legislativo No. 654 del 31 de julio de 1991, y que consta de 153 artículos, establece los
lineamientos generales del vigente sistema penitenciario nacional, teniendo como objetivo
cardinal la resocialización del interno. Asimismo es importante el Reglamento de dicho Código
de Ejecución Penal, aprobado por el Decreto Supremo No. 015-2003-JUS, y constituye otra de
las bases legales de nuestro sistema penitenciario. De igual modo, el actual Reglamento de
Organización y Funciones del INPE, que fue aprobado por el Decreto Supremo No. 009-2007-
JUS. Igualmente, la Constitución política de 1993 es la fuente legal de mayor rango, y sigue la
tendencia acogida por la Carta política de 1979, estipulando en el artículo 139, inciso 22: "El
principio de que el régimen penitenciario tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y
reincorporación del penado a la sociedad", en otros términos, el logro de la resocialización del
condenado. No obstante este importante desarrollo normativo, anotamos que todavía el
divorcio entre lo que señala la ley y su plasmación concreta es muy notoria y abismal, por ello
decimos que hasta el momento tenemos un moderno sistema penitenciario formal, pero no
real o fáctico