Proceso de Testamentaría
Proceso de Testamentaría
Proceso de Testamentaría
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LEGITIMACIÓN
Será o el coheredero o el legatario de parte alícuota tal y como establece el Art. 782 LEC que dice
“Cualquier coheredero o legatario de parte alícuota podrá reclamar judicialmente…”, siendo el
legatario de parte alícuota aquel que se le asigna en legado un 5% de los bienes de la herencia.
Los cónyuges están legitimados. El problema surge en los casos de la pareja de hecho ya que en
las comunidades forales se han regulado los casos de las parejas de hecho de modo que, en el caso
de las parejas de hecho si se encuentra equiparado al cónyuge en dicho Derecho Foral, podrá estar
legitimado también. En los demás casos no.
ACREEDORES
Los acreedores (tanto de una parte como de la otra) no están legitimados para realizar un proceso
de división de judicial de la herencia.
Veremos que, los acreedores podrán participar en el proceso para asegurarse de que se pagan sus
deudas, pero la ley no tratará a todos los acreedores por igual, dependiendo en función de como
tengo documentada la deuda. Si yo tengo un documento privado mi crédito no está reconocido.
Si tengo un título ejecutivo y/o en el testamento reconozco una deuda, tendrán un trato especial.
PROCEDIMIENTO
Se inicia con una solicitud llevado a cabo por uno de los interesados con los documentos que se
deben de acompañar, se les convoca a una Junta para nombrar al contador-partidor poniéndose de
acuerdo todos los coherederos o por vía judicial. Este contador-partidor debe ser un abogado
especializado en Derecho Sucesorio, ya que este llevará a cabo el inventario de bienes, sumar el
valor de estos y proponer un reparto entre todos los sujetos que forman parte de la herencia. Esta
propuesta es lo que se denomina el cuaderno particional. Además, deberá de nombrarse a peritos
ya que, a la hora de valorar los bienes, habrá que nombrar un perito por cada tipo de bien y será
la valoración que haga este la que tendrá en cuenta el contador-partidor.
Los coherederos pueden conformarse con la partición dictando el LAJ un decreto aprobando las
operaciones divisorias y mandando a protocolizarlas entregando los bienes adjudicados a cada
interesado. Del mismo modo los coherederos también pueden oponerse mediante un escrito
formal, especificando las operaciones concretas a las que se opone y fundamentado,
convocándose a las partes y al contador-partidor a una segunda junta para ver si es posible
introducir algunos cambios para ver si la partición puede quedar a gusto de todos.
Pero, si tras esta segunda junta no es posible modificar dicha propuesta para que todo el mundo
esté de acuerdo, es cuando tendremos que tramitar dicha situación a través de un Juicio verbal
Sumario, siendo este aquel donde las partes tienen limitados los mecanismos de defensa,
centrándonos solo en el escrito de oposición (de ahí la importancia de fundamentarlo). El juez no
conocerá de toda la partición, sino de solo lo que está sometido a conflicto. Del mismo modo,
dicho Judicio Verbal Sumario se celebrará una vista con la prueba limitada y las alegaciones,
dictándose sentencia SIN EFECTO DE COSA JUZGADA, entregándose los bienes adjudicados
a cada interesado, quedando las puertas abiertas para que el perjudicado pueda acudir al
procedimiento ordinario.
Ante esto, el TS elaboró una doctrina inventando el principio de conservación de la partición,
donde se establece que en los procedimientos ordinarios que se abran tras esto, mantendrán la
partición introduciendo los cambios mínimos solo en los casos que se hayan infringido la norma
sustantiva, que haya un perjuicio grave y desproporcionado, etc. Según la doctrina, además, en
caso de los bienes que han sido enjuiciados en los juicios verbales sumarios, no se tendrán en
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cuenta ya que ya ha sido resuelto. A la hora de oponerse o no, hay que tener en cuenta lo que
podemos conseguir o no.
INTERVENCIÓN DEL CAUDAL HEREDITARIO
La realización del inventario no está regulada en la LEC como lo primero que se va a hacer en el
proceso. Normalmente se solicita, se cita a la junta, se elige al contador-partidor y este ya realiza
el inventario. Pero hay otra posibilidad, donde, si una vez que se ha abierto el proceso judicial,
puedo solicitar que se intervenga el caudal hereditario para garantizar la integridad de esta. Es
decir, puedo pedir el inventario de inventario sin que se haya nombrado ya a un contador-partidor,
realizando entonces el inventario el LAJ. Si el inventario lo hace el LAJ, dicho inventario se puede
recurrir, pero si lo hace el contador-partidor podemos acabar en un juicio sumario verbal.
La Administración del caudal hereditario se regula en la última sección, pero se establece en el
último artículo de la segunda (795 LEC), pudiendo ser llevado a cabo por el acreedor una vez se
haya abierto el proceso. (ya hemos mencionado que estos no pueden iniciarlo).
Esta medida no es una fase del procedimiento, ya que el único objetivo es conservar el caudal
relicto. Es decir, se refiere sólo al supuesto en que se ha llevado a cabo la intervención a instancia
de parte.