Análisis de Demanda
Análisis de Demanda
Análisis de Demanda
I. PARTE FORMAL
La demanda es un acto jurídico procesal por el cual se inicia el proceso, pues por
medio de este documento se concreta el derecho de acción. En otras palabras, a través
de la demanda una persona solicita al órgano jurisdiccional la solución de un conflicto
de intereses o de una incertidumbre jurídica; sin embargo, para que el juez se
pronuncie sobre el fondo debe existir una relación jurídica procesal valida, es decir, se
debe cumplir con ciertos requisitos formales y presupuestos procesales.
En ese sentido, la demanda materia de análisis no cumple con todo los requisitos
legales, tampoco hace un uso correcto de las instituciones jurídicas procesales.
Asimismo, no cuenta con una estructura coherente en su redacción.
El artículo 130, numeral 4 del Código Procesal Civil (en adelante CPC) indica que “cada
interesado numerará correlativamente sus escritos”. En el caso, se procedió a numerar
la demanda como el primer escrito (1). Este requisito marca el camino para que los
siguientes escritos sigan un orden correlativo en el expediente.
En cuanto a la competencia objetiva el artículo 690-B del CPC la distribuye entre los
Jueces de Paz Letrados y los Jueces Especializados Civiles en razón de la cuantía de lo
demandado. En ese sentido, es competente para conocer los procesos con título
ejecutivo de naturaleza extrajudicial el Juez de Paz Letrado cuando la cuantía de la
pretensión no sea mayor de cien Unidades de Referencias Procesales (100 URP) y si
supera ese monto será de competencia el Juez Especializado Civil.
El inciso 4 del artículo 424 del CPC establece como requisito formal la designación del
demandado con su nombre y dirección domiciliaria. En la demanda analizada sí cumple
con este requerimiento; sin embargo, esta información se consigna en el petitorio por
lo que genera desorden en su estructura y confusión al momento de emplazar al
demandado.
Ahora bien, del mismo modo que la legitimidad activa, el artículo 690 del CPC
establece que la legitimidad pasiva se determina por quien aparece en el título valor
como “obligado”. De acuerdo al inciso 1 del artículo 11 de la Ley de Título Valores los
que "emitan, acepten, giren, endosen o garanticen títulos valores quedan obligados
solidariamente frente al tenedor". Por lo tanto, el tenedor del título, en su calidad de
acreedor, puede dirigir su demanda contra dichos obligados de manera individual o
conjunta.
En el presente caso, se encuentra bien determinado la legitimidad pasiva porque la
demanda se dirige contra la persona que figura como obligado en la letra.
El inciso 6 del artículo 424 del CPC prevé que la demanda contendrá “los hechos en
que funde el petitorio, expuestos enumeradamente en forma precisa, con orden y
claridad”. En la demanda se sigue la formalidad de numeración, pero incurre en un
error al pasarse del tercer al quinto hecho.
DEVI ECHANDÍA (1985) sostiene que los fundamentos de hecho vienen a ser el relato
preciso, ordenado y claro de las situaciones que dieron lugar al litigio y “... delimitan
también la causa petendi que el juez debe considerar en la sentencia. Es lo que se
conoce como congruencia de la sentencia” (p. 470). En ese orden de ideas, se procede
analizar los hechos relatados en la demanda.
El primer hecho, describe la fecha en que se emitió el título valor y el importe del
mismo. Si bien, la figura del girador puede coincidir con la del beneficiario, en la
demanda no se precisa el nombre de la persona beneficiaria de la letra de cambio. Esto
genera confusión porque no se especifica quien es la parte acreedora de la obligación,
para ello se tiene que recurrir a los medios probatorios.
En el último hecho, se señala que la letra de cambio contiene la cláusula que la libera
del protesto. Este fundamento fáctico debe comprobarse con los medios probatorios.
Grández (s/f) manifiesta que los fundamentos jurídicos pueden estar contenidos por
dispositivos legales, principios jurisprudenciales o doctrina; sin embargo, no se cumple
con la fundamentación jurídica si solamente se hacen meras y simples citas legales.
Del mismo modo, la carta notarial mediante el cual se requiere el pago a la demandada
no indica la fecha y menos lo que se pretende acreditar que es el incumplimiento de la
obligación.
Conforme al artículo 425 del CPC la demanda sí consta de copia legible del documento
de identidad de la demandante, los medios probatorios que le dan el título de
acreedor al demandante, el pago de tasas judicial por el ofrecimiento de pruebas y dos
cédulas de notificación.
Los hechos centrales de la demanda se encuentran vinculados con la cusa petendi y los
hechos circunstanciales contribuyen a reforzar la verosimilitud fáctica proporcionada
por las partes, a mejorar la posición de alguna de ellas en cuanto a la expectativa que
pueda tener respecto de un desenlace judicial favorable.
En ese orden de ideas, los hechos centrales en la demanda se encuentran relacionados
con la determinación de la situación jurídica de las partes procesales; es decir, la
cualidad de acreedora y deudor de la obligación contenida en la letra de cambio.
Precisamente, respecto a la situación jurídica de la parte demandante se encuentra
descrito en el primer fundamento fáctico y aunque no se precisa de manera clara el
nombre del beneficiario de la obligación es menester tener en cuenta que la figura de
girador y beneficiario pueden recaer en la misma persona.
Torres (2016) señala que el girador es la persona que emite la letra de cambio,
redactándola y poniéndola en circulación; asimismo, el girador puede ser beneficiario
o tenedor cuando gira la letra a su orden. El beneficiario es la persona que recibe la
letra de cambio y a quien debe pagarse su importe. (p. 84)
Torres (2016) sostiene que el girado es la persona señalara en la letra de cambio para
aceptar y pagarla, y el aceptante es el girado u otra persona (interviniente) que ha
manifestado su voluntad de efectuar el pago ordenado en el título valor. Una vez
aceptada la letra de cambio, el girado o interviniente se convierte en obligado
principal.
Al respecto, Torres (2016) indica que el título valor representa o incorpora derechos,
porque los derechos contenidos en el título valor y este se encuentran fusionados. Esto
es, documento y derecho constituyen una unidad, por lo que si alguien transfiere el
título valor también está transfiriendo los derechos que se contiene. A manera de
ejemplo: una letra de cambio girada a la orden de determinada persona contiene el
derecho de esta a exigir al deudor el pago del monto señalado en la letra. (p. 14)
En el caso, en la demanda solo hace mención que “la letra de cambio no tiene fecha de
vencimiento; sin embargo a pesar del tiempo transcurrido el ejecutado no ha cumplido
con cancelar el título valor”. Este argumento carece de sustento jurídico, pues cuando
la letra de cambio no se precisa la fecha de vencimiento se entiende que esta es “a la
vista” por lo que será pagada al momento de su presentación al cobro; es decir, se
debe indicar la fecha en que se solicitó el pago de la letra de cambio pues a partir de
ello se considera su vencimiento. Además, con la fecha de vencimiento se puede
determinar el monto los intereses legales, cuestión que es pretendida en la demanda.
- Artículo 1219°, inc. 1) del Código Civil, sobre las acciones de acreedor como
efecto de las obligaciones. Es efecto de las obligaciones autorizar al acreedor
para emplear las medidas legales a fin de que el deudor le procure aquello a que
está obligado.
La situación jurídica de acreedor lo faculta para ejercer las medidas legales pertinentes
con el fin de lograr el cumplimiento de la obligación. Ahora bien, la cuestión con esta
premisa normativa es determinar si la demandante tiene tal condición. De lo expuesto
en el apartado anterior se puede manifestar que aunque no se precise de manera clara
la condición de girador y beneficiario se puede entender que la demandante es la
beneficiaria de la obligación por lo que se convierte de esa manera en la acreedora de
la suma dineraria contenida en la letra de cambio. Para ello se debió considerar el
artículo 122° literal a) de la Ley de Título valores que indica que la letra de cambio
puede ser girada a “la orden del propio girador” en cuyo caso podrá indicarse el
nombre del girador o la cláusula “de mí mismo”.
- Artículo 688, inc. 4) CPC, sobre los títulos ejecutivos. “Son títulos ejecutivos los
títulos valores que confieran la acción cambiaria, debidamente protestado o con
la constancia de la formalidad sustitutoria del protesto respectivo; o, en su caso,
con prescindencia de dicho protesto o constancia, conforme a lo previsto en la
ley de la materia''.
- Artículo 18°, referente al mérito ejecutivo. “Los título valores tienen mérito
ejecutivo, si reúnen los requisitos formales exigidos por la presente Ley, según su
clase”.
De acuerdo a estos dispositivos legales para que la obligación se puede ejecutar esta
debe estar contenida en títulos ejecutivo y precisamente los títulos valores, entre ellos
la letra de cambio tienen esa naturaleza porque se caracterizan por incorporar
derechos patrimoniales. Por tanto, el objeto de la obligación será el importe
establecido en la letra de cambio.
También, no se señala en los hechos si el emisión del título valor cumple con todos los
requisitos legales establecidos en el artículo 119 y 120 de la LTV. Lo que sí se especifica
en los hechos es que la letra de cambio se encuentra sujeta a la cláusula especial de
liberación de protesto pero en la fundamentación jurídica no se consideró el artículo
52 de la LTV.
- Artículo 96°, sobre los plazos de prescripción de las acciones cambiarias. “Las
acciones cambiarias derivadas de los títulos valores, prescriben a los tres años, a
partir de la fecha de su respectivo vencimiento, la acción directa contra el obligado
principal y/o sus garantes”.
Los medios probatorios aportados en la demanda son oportunos y útiles porque sin
ellos no se podría probar la exigibilidad de la obligación. Es decir, con la presentación
del original de la letra de cambio se acredita la situación jurídica de las partes en el
proceso y el cumplimiento de otros requisitos legales.
REFERENCIAS