Introducción
Introducción
Introducción
El concepto de que el poder del Estado debe estar dividido según su tipo de función fue
planteado por Montesquieu (1689 – 1755), un filósofo y jurista francés que formó parte del
movimiento de la Ilustración.
Montesquieu estableció la hipótesis de que todo hombre que tiene poder tiende a abusar de
él. Por eso, resulta necesario dividir el control del poder para garantizar la libertad de la
sociedad, distribuyendo las funciones del Estado entre diferentes organismos conformados
por personas diferentes.
Montesquieu propuso que: el organismo que crea las leyes no debe ser el encargado de
aplicarlas, el organismo que se encarga de ejecutarlas no puede crearlas ni juzgar su
aplicación, y el organismo encargado de juzgar, no puede crear ni ejecutar las leyes.
Administrar los programas de gobierno y los asuntos públicos según el mandato de sus
ciudadanos.
El modelo de división de poderes varía según cada país. Algunos de los modelos de
organización del Estado más comunes son:
El Estado unitario. El poder está concentrado o es regido por un gobierno que tiene unidad
legislativa, administrativa y judicial sobre todo el territorio nacional.
El Estado federal. El poder está organizado a través de la alianza de diversos Estados que, a
pesar de mantener su autonomía, comparten un sistema de poder estatal para determinadas
funciones, por ejemplo, los asuntos internacionales.
El Estado confederado. Es la alianza de dos o más Estados independientes que se unen con
un fin predeterminado y, a su vez, mantienen su autonomía.
El Estado centralizado. El poder se ejerce desde un orden central único que concentra todas
las funciones y atribuciones de la nación y en el que las autoridades locales suelen cumplir
funciones administrativas. Algunos ejemplos de Estados centralizados son Irán o el
Vaticano.