Hora Santa Platicas 2022

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

Hora Santa

Exposición del Santísimo Sacramento:

Sacerdote: Hoy estamos aquí, todos juntos, con nuestro gran amigo, Jesús Eucaristía. Estamos en
manos de Dios, nos tiene bien agarrados, y nos sentimos seguros.
Señor Jesús, acompáñanos, ven a nuestras vidas, danos la luz necesaria para ver tus huellas en nuestra
historia, danos la fuerza para seguir adelante y ayúdanos a vivir con ojos limpios y corazón íntegro.
Padre nuestro… Ave María, Gloria… Canto.

Sacerdote: Somos una piedra tosca que el Padre ha extraído de la cantera de la vida. Sobre esta piedra
el Espíritu Santo tiene que esculpir la figura deslumbradora de nuestro Señor Jesucristo. Padre
nuestro… Ave María, Gloria… Canto.

Sacerdote: Toda la vida con Dios se dirige a esto; y esto la justifica: repetir otra vez en nosotros los
sentimientos, actitudes, reacciones, reflejos mentales y vitales, la conducta general de Jesús. Padre
nuestro… Ave María, Gloria… Canto.

Invocación al Espíritu Santo: (De pie)

Guía: Dispongamos todo nuestro ser, olvidemos nuestras habituales preocupaciones y entremos en
comunicación con el Señor que quiere hablarnos hoy en esta Hora Santa.
Mujeres: Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo, Padre amoroso del pobre; don, de tus
dones esplendido; luz que penetras las almas; fuente del mayor consuelo.
Hombres: Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa
en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Mujeres: Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú
le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.
Hombres: Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida
en el hielo, doma el espíritu indómito guía al que tuerce él sendero.
Todos: Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo
su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.

ORACION POR LAS FAMILIAS

Todos: Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra; Padre, que eres
Amor y Vida, haz que cada familia humana sobre la tierra se convierta, por medio de tu Hijo,
Jesucristo, «nacido de Mujer», y del Espíritu Santo, fuente de caridad divina, en verdadero
santuario de la vida y del amor para las generaciones que siempre se renuevan.
Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las obras de los esposos hacia el bien de
sus familias y de todas las familias del mundo.
Haz que los jóvenes generaciones encuentren en la familia un fuerte apoyo para su
humanidad y su crecimiento en la verdad y en el amor.
Haz que el amor, corroborado por la gracia del sacramento del Matrimonio, se
demuestre más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que a veces pasan
nuestras familias.
Haz, finalmente, te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, que
la Iglesia en todas las naciones de la tierra pueda cumplir fructíferamente sumisión en la
familia y por medio de la familia.

[1]
Tú, que eres la Vida, la Verdad y el Amor, en la unidad del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

I PARTE
“AGRADEZCAMOS AL SEÑOR POR LA FAMILIA QUE NOS HA DADO”

Lector: (Ef. 5,23ss) El trato entre los esposos


El hombre es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo.
Que la esposa, pues, se someta en todo a su marido, como la Iglesia se somete a Cristo.
Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo
por ella. Así deben también amar a sus esposas como aman a sus propios cuerpos; amar a la
esposa es amarse a sí mismo. Y nadie aborrece a su cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo
cuida. Palabra del Señor. (pausa)

Monitor.- Dios, en su hijo Jesús, tiene un corazón de carne y gusta de nuestro


agradecimiento. Aunque no aumenta su gloria, nuestras alabanzas, para nosotros, el
agradecer nos abre la puerta para recibir más favores de parte de Dios.
Por eso, queremos darte gracias, Señor, por el gran regalo de vida; por el milagro de
la fe y las maravillas de tu amor.

T.- Te damos gracias, Señor, de todo corazón.


Mujeres.- De veras, que estamos agradecidos, porque creaste al hombre y a la mujer,
distintos e iguales, para que en todo momento nos completáramos y fuéramos capaces de
compartir nuestras riquezas, juntos.
Hombres.- Te damos gracias, Señor, de todo corazón.
M.- Hoy, nuestro corazón se alegra y canta agradecido, las misericordias del Señor, que dio
al hombre por compañera a la mujer, para que en todo momento se escucharan y sirvieran.
H.- Te damos gracias, Señor, de todo corazón.
M.- Y es tan grande nuestro agradecimiento por habernos hecho para vivir en familia, que
asociados a Jesucristo, el muy amado, y junto con Él , en cada Misa damos gracias al que es
tres veces Santo.
H.- Te damos gracias, Señor, de todo corazón.
M.- Gracias, Señor, por tus siete sacramentos, fuente de salvación. Por el Bautismo nos das
la vida divina y por la Penitencia, el perdón de nuestros pecados. Por la Eucaristía nos
alimentas y por el Matrimonio y la Familia, no cesas de llamarnos a una comunidad de vida
y de amor.
H.- Te damos gracias, Señor, de todo corazón
M.- Gloria siempre y alabanza, pues, a la Santísima Trinidad, que es familia, donde el Padre
ama al Hijo, tanto, como el Hijo al Padre, y ese amor, igual del Padre y del Hijo, es el Espíritu
Santo, Amor de Dios.
T.- Te damos gracias, Señor, de todo corazón.
Gloria al Padre…
CANTO:

[2]
II PARTE
“PIDAMOS PERDÓN POR LOS PECADOS DE LAS FAMILIAS”

Lector: ( Ef. 5, 28ss) El respeto a los padres


Hijos, obedezcan a sus padres, pues, esto es un deber: Honra a tu padre y a tu madre.
Es, además, el primer mandamiento que va acompañado de una promesa: para que seas feliz
y goces de larga vida en la tierra. Y ustedes, padres, no sean pesados con sus hijos, sino más
bien edúquenlos usando las correcciones y advertencias que pueda inspirar el Señor. Palabra
del Señor. (pausa)

Coro 1.- La alegría del Padre, es ofrecer los brazos abiertos al hijo que regresa arrepentido.
La alegría del hijo, es abrir su corazón para derramar, hasta la última gota de sangre para
purificarnos de nuestros pecados, y la alegría del Espíritu Santo, es llenar con su presencia,
de paz y de gracia, el alma de los penitentes.
Pidamos, pues, perdón, todas las familias, porque hemos pecado mucho de
pensamiento, palabra, obra y omisión.
Todos.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro 2- Por los esposos divididos y distanciados que se han dejado de amar.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro 1.- Por las infidelidades matrimoniales que abren heridas profundas en el corazón de
su pareja.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro 2- Por los esposos rutinarios que han convertido el amor en una obligación.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro 1.- Por los esposos egoístas, que esperan solo recibir servicios y muy poco quieren
darlos.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro 2.- Por los esposos violentos, de palabra y de obra, que rompen la paz y la sana
convivencia familiar.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro1.- Por los esposos que se hieren y se difaman ante los demás.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro2.- Por los esposos rencorosos, que guardan las ofensas y son incapaces de perdonar.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro1.- Por los esposos indiferentes ante su familia, que se encierran en su mundo y no abren
la puerta de su intimidad para compartirla con su familia.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro2.- Por los esposos que viven en mutua soledad, compartiendo una misma casa y una
misma familia.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro1.- Por los esposos que divorciados, que sufren y hacen sufrir a toda su familia.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro2.- Por los que viven en unión libre, que por desidia o mala voluntad, no arreglan sus
vidas, para darles a sus hijos y a su amor, el testimonio y la fuerza de la gracia.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro1.- Por los que destruyen la vida familiar, mediante el adulterio, creando
distanciamientos, riñas y escándalos.
[3]
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro2.- Por los padres que les niegan una mejor vida a sus hijos.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro2.- Por los padres que escandalizan y dan mal ejemplo a sus hijos.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro1.- Por los padres que maltratan y golpean.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro2.- Por los padres que descuidan, voluntariamente la recta educación de sus hijos.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro1.- Por los padres que no dedican tiempo para estar con sus hijos y muy poco los
escuchan.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro2.- Por los padres que no acompañan a sus hijos en el desarrollo y crecimiento.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro1.- Por los padres que se despreocupan de sus hijos y no les importa corregir sus malos
hábitos y comportamientos.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro2.- Por los abusos y malas intenciones de algunos padres para con sus propios hijos.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro2.- Por los padres que poco preparan a sus hijos, espiritual e intelectualmente, para
enfrentar la vida.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro1.- Por los padres que irresponsablemente se ausentan del hogar, teniendo poca
presencia ante sus hijos.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro2.- Por los padres que no respetan la libertad de sus hijos, ni se interesan en formarlos
para que sepan decidir bien, por ellos mismos.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro1.- Por los padres que confunden a los hijos y los desorientan.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
Coro2.- Por los padres que consienten los vicios de sus hijos y hasta los apoyan y de alguna
forma, los fomentan.
T.- Perdón, Señor, y ten misericordia de nuestras familias.
CANTO:

III PARTE
“SUPLICAMOS EL BIENESTAR DE NUESTRAS FAMILIAS”

Lector: (Del Evangelio según S. Lc 11, 9-13) La eficacia de la oración


En aquel tiempo dijo Jesús: Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad
y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama se le abrirá.
¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una
culebra, o, si le pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis
dar cosas buenas a vuestros hijos ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los
que se lo pidan! Palabra del Señor.

[4]
Guía.- Porque vivimos siempre necesitados y el Señor quiere que le pidamos con insistencia
y sin desfallecer.
Suplicamos y pedimos con grande fe, pensando que Dios es quien mejor conoce lo
que necesitamos.
Buscamos en todo momento hacer su voluntad, por encima de lo que pedimos, porque
sabemos que Él siempre nos dará lo mejor.
Pero, lo que más le pedimos, es que venga a nosotros su Reino, ahora y en la hora de
nuestra muerte.
Pidamos, pues, con toda confianza a nuestro Padre que siempre nos escucha.

Todos.- !Oh Señor¡, escucha y ten piedad.


G.- Te pedimos que nos hagas entender el gran tesoro que es la familia, para que hagamos
todos de ella, un espacio de encuentro y una hoguera de amor, donde todos nos sirvamos
como verdaderos hermanos.
T.- !Oh Señor¡, escucha y ten piedad.
G.- Te pedimos, que entre todos los miembros de la familia construyamos la Casa de Dios,
la Iglesia doméstica, donde se ore, se crea, se ame y se dé culto al verdadero Dios y a su
Madre Santísima, la Virgen María, que también es nuestra Madre.
T.- !Oh Señor¡, escucha y ten piedad.
G.- Te pedimos que los padres y los hermanos, pongamos lo mejor de nosotros para hacer de
nuestra familia un taller que nos forme y capacite para el trabajo honrado y que también sea
un escuela que continuamente nos enseñe los valores cristianos y humanos.
T.- !Oh Señor¡, escucha y ten piedad.
G.- Ahora, queremos pedir singularmente por cada uno de los que forman parte de nuestra
familia.
G.-A los infantes:
T.- Dales el derecho a nacer y de vivir toda su existencia como Dios lo determine.
G.- A los niños:
T.- Dales padres pacientes que les pongan atención y los sepan educar.
G.- A los jóvenes adolescentes:
T.- Dales padres comprensivos que los sepan escuchar y hermanos solidarios que los
quieran acompañar.
G.- A los jóvenes:
T.- Dales capacidad para saber elegir su vocación, movidos por el amor cristiano y no por
los intereses materiales y los apetitos carnales.
M.- A los emigrantes:
T.- Dales fuerza para no sucumbir ante las tentaciones de las grandes ciudades. Que no
pierdan su fe; Que no abusen de su libertad; que el dinero no ocupe el lugar de Dios.
G.- A los hermanos:
T.- Dales, capacidad para perdonarse y ayudarse siempre. Que las cosas materiales no los
separen ni los dividan.
G.- A los novios:
T.- Dales tiempo para conocerse y tratarse; Que maduren en su amor y se respeten como
templos vivos de Dios.
G.- A los estudiantes:
T.- Dales perseverancia en el estudio. Que superándose, hagan progresar a su pueblo.
G.- A los trabajadores:
[5]
T.- Dales sabiduría para que busquen en sus labores diarias, el perfeccionamiento de la
creación y el digno sustento.
G.- A los que fracasan:
T.- Dales fuerza para levantarse y llenarse de esperanza. Nunca es tarde para corregir los
errores y ser feliz..
G.- A los enfermos de alma y cuerpo:
T.- Dales médicos que curen su alma para que pueda sanar su cuerpo.
G.- A los que cuidan enfermos:
T.- Dales, paciencia y generosidad para sobrellevar las flaquezas de los enfermos. Que no
se cansen de amarlos.
M.- A los jóvenes que salen de casa:
T.- Dales, amor por sus costumbres y valores cristianos. Que no pierdan la fe.
G.- A los jóvenes adultos:
T.- Dales un amor más grande para compartir su tiempo con los más necesitados; para
servir con más amor a la Iglesia en sus diversos apostolados; para dar a los ancianos de
su familia, una caridad más exquisita y abundante.
G.- A los esposos:
T.- Dales fidelidad en el amor y perseverancia hasta el final.
M.- A los padres:
T.- Dales entrega total para acompañarse y acompañar a sus hijos en todo su largo
caminar hacia Dios.
M.- A los ancianos:
T.- Dales esperanza para que sepan prolongar el ocaso de su vida en la eternidad de Dios.

ORACION FINAL
Dios padre, creador del cielo y de la tierra,
por los méritos de tu Hijo Jesucristo y por
la acción del Espíritu Santo en nuestros corazones,
te alabamos y te damos gracias por el don de la vida e imploramos
tu luz y fuerza para afrontar los momentos difíciles y de sufrimiento,
sin perder nunca la esperanza.
Ayúdanos a reconocer, a respetar y amar la vida humana.
que experimentemos la solidaridad, dentro y alrededor de la familia,
con atención solicita, vigilante y cordial en las pequeñas y humildes cosas de cada día.
Que la familia de origen matrimonial entre un hombre y una mujer siga siendo el santuario
de la vida.
Que nos empeñemos por el bien común, trabajando para que las leyes e instituciones del
Estado respeten, defiendan y promuevan el derecho a la vida, desde la concepción hasta la
muerte natural, y que todos a una nos empeñemos en difundir la cultura de la vida. Amén

Bendición.

[6]

También podría gustarte