SARAMPIÓN
SARAMPIÓN
SARAMPIÓN
AMERICA
El sarampión resurgió en las Américas en 2017 luego de que la región fue
declarada libre del virus en 2016. Debido a que el virus seguía circulando
en otras regiones del mundo, el riesgo de importación y reintroducción era
permanente.
El resurgimiento del sarampión a nivel global desde 2018 ha provocado un
incremento de importaciones de este virus en las Américas, lo cual pone en
alto riesgo la sostenibilidad de la eliminación del sarampión a nivel
regional y global. En 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
reportó un total de 229.068 casos mientras que para el 2019 se reportaron
429.650 casos.
En América, el total de casos reportados en 2018 fue de 16.822 con 91
muertes, mientras que en 2019 el último dato reportado fue de 19.530 y 15
muertes.
Los viajes y el movimiento de personas han contribuido a llevar el
sarampión a otros países, donde el virus infectó a personas susceptibles y
comenzó a propagarse nuevamente. Los casos notificados en otros seis
países de la región tras el brote venezolano están asociados con ese brote,
razón por la cual, controlar e interrumpirlo era clave para proteger al resto
de los países de la región. Asimismo, en 2020, la notificación semanal de
casos sospechosos de sarampión y rubéola disminuyó en un 73% en
comparación con el 2019. En 2021, entre la SE 1 y la SE 38, se registra una
baja notificación de casos sospechosos, con una mediana de 4 casos.
VENEZUELA
El brote de sarampión en Venezuela está bajo control luego de una serie de
acciones desarrolladas por el país junto con la Organización Panamericana
de la Salud (OPS) y sus socios, que incluyeron una campaña de vacunación
que alcanzó a casi 9 millones de niños de 6 meses a 15 años en todo el país.
Desde que comenzó el brote en julio de 2017 hasta 2019, el país notificó
7.054 casos confirmados y 84 fallecimientos. En 2018, hubo 5.779 casos
confirmados y 75 muertes, mientras que en 2019 se reportaron 548 casos
confirmados -91% menos que el año anterior- y 3 fallecimientos. Poco más
del 62% de todos los casos fueron niños menores de 5 años.
En el marco de la difícil situación sociopolítica y económica que atraviesa
el país, expertos de la OPS expresaron su optimismo por haber conseguido
controlar el brote, pero destacaron la necesidad de seguir fortaleciendo el
programa regular de inmunizaciones de Venezuela para mantener las
coberturas de vacunación por encima del 95% en todo el territorio y un
buen sistema de vigilancia epidemiológica, la forma más efectiva de
prevenir la reintroducción del virus.
MODO DE TRANSMISIÓN.
El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la tos y los
estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo con
secreciones nasales o faríngeas infectadas.
El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue siendo
activo y contagioso durante periodos de hasta 2 horas, y puede ser
transmitido por un individuo infectado desde 4 días antes hasta 4 días
después de la aparición del exantema.
PERIODO DE INCUBACIÓN.
El período de incubación del sarampión suele durar de 4 a 12 días, durante
los cuales no hay síntomas. Las personas infectadas siguen siendo
contagiosas desde la aparición de los primeros síntomas hasta los 3 a 5 días
posteriores a la aparición del sarpullido.
PERIODO DE TRANSMISIBILIDAD.
El sarampión es tan contagioso que infecta a hasta el 90 % de las personas
que hayan estado cerca de alguien enfermo y no tengan inmunidad.
Las personas infectadas pueden transmitir el sarampión desde cuatro días
antes hasta cuatro días después de que aparezca el sarpullido.
El virus del sarampión puede vivir en el aire por hasta dos horas después de
que la persona infectada se haya ido del área.
SUSCEPTIBILIDAD.
Los niños pequeños no vacunados son quienes corren mayor riesgo de
sufrir el sarampión y sus complicaciones, entre ellas la muerte. Las mujeres
embarazadas sin vacunar también constituyen un importante grupo de
riesgo. Sin embargo, puede infectarse cualquier persona que no esté
inmunizada (es decir, que no haya sido vacunada y no haya sufrido la
enfermedad).
CADENA EPIDEMIOLOGICA.
AGENTE CAUSAL ESPECIFICO: Virus del sarampión
RESERVORIO: El ser humano.
PUERTA DE SALIDA DEL AGENTE: Nariz y boca
MODO DE TRANSMISIÓN: Directo, a través de las gotas de
salida.
PUERTA DE ENTRADA DEL NUEVO HUÉSPED: Nariz, boca
y conjuntiva de otra persona.
SUSCEPTIBILIDAD DEL HUÉSPED: Condiciones del sistema
inmunológico del receptor, nivel nutricional, condiciones
medioambientales.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN.
La vacunación sistemática de los niños contra el sarampión, combinada con
campañas de inmunización masiva en países con elevada incidencia y
mortalidad son estrategias de salud pública fundamentales para reducir la
mortalidad mundial por sarampión. La vacuna contra el sarampión, que se
viene utilizando desde hace más de 50 años, es segura, eficaz y barata.
La vacuna contra el sarampión suele juntarse con las vacunas contra la
rubéola y/o la parotiditis. Su eficacia es similar tanto si se administra
aisladamente como si se combina con estas vacunas. Añadir la vacuna
contra la rubéola a la vacuna contra el sarampión no supone más que un
pequeño incremento en el costo y permite compartir los gastos de
vacunación y administración.
MEDIDAS DE CONTROL.
Vacunación rutinaria
Respuesta a brotes de sarampión.
Vacunación masiva es prioridad en situaciones de emergencia. La
población objetivo ideal es de 6 meses a 14 años de edad.
Vacuna del sarampión deberá ser acompañada con administración de
vitamina A en niños de 9 meses a 5 años de edad.
Detectar, investigar, caracterizar y controlar todos los casos aislados
y los brotes de sarampión.
Conocer la incidencia de la enfermedad y la circulación del virus.
Monitorizar los progresos hacia la eliminación mediante indicadores
sencillos y adecuados que permitan identificar si está ocurriendo la
trasmisión en el territorio.