Roma Historia
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Roma Historia
Antigua Roma
ORIGEN:
La civilización romana surgió tras un periodo de cientos de años. En el siglo VIII Roma era un lugar de paso y sus
primeros pobladores venían de los montes albanos y sabinos. Los vecinos etruscos tomaron el poder durante varios
años hasta que fueron derrocados por los romanos quienes se consagraron al conformar la República de Roma.
Según cuenta la leyenda Roma fue fundada por los gemelos Rómulo y Remo en el año 753 a.C. quienes fueron
abandonados por su padre, en una cesta en el río Tíber, pero una loba los rescató. Llegada la adultez, los hermanos
estaban por fundar una nueva ciudad, pero fue entonces que se pelearon. Rómulo mató a Remo y se convirtió en el
primer rey de la región. La bautizó “Roma” en honor a su nombre.
Una serie de reyes de origen sabino, latino y etrusco (conforman las civilizaciones italianas anteriores a los romanos)
siguieron la sucesión para el cargo de rey, sin respetar la herencia del linaje, sino que eran elegidos por un Senado.
FORMAS DE GOBIERNO:
Las tres etapas de según su tipo de gobierno fueron:
La monarquía (desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo VI a.C.). Fue un período de gran influencia etrusca, del cual surgió
el nuevo Estado romano y un sistema político que dio paso a la República. Durante este período ejercieron el poder
los reyes romanos y los etruscos.
La república (desde el siglo VI a.C. hasta el siglo I d.C.). Fue un período en el que el poder era administrado por un
conjunto de personas privilegiadas que conformaban el Senado. Su intención era equilibrar el poder para que no
recayera en un solo individuo. Comenzó con la expansión acompañada de un período de grandes luchas y
conquistas, como las Guerras Púnicas que tuvieron lugar entre Roma y Cartago (entre 264 a.C. y 146 a.C.). Roma
triunfó en la última batalla y se convirtió en la primera potencia del Mediterráneo bajo el liderazgo de Julio César (a
quien muchos llamaban dictador). Con la muerte de Julio César, se inició una pelea para tomar el mando de Roma
entre Marco Antonio y Octavio (sobrino de Julio César), quien triunfó y dio comienzo al Imperio romano.
Imperio (desde el siglo I d.C. hasta el siglo V d.C.). Fue el período caracterizado por un gobierno autócrata (el poder
recaía en una sola persona), cuyas decisiones no estaban sujetas a leyes ni mecanismos que lo regulen. Augusto fue
el primer emperador de Roma que gobernó y se autoproclamó cada año de su mandato. Logró establecer cierta paz
interna, pero padeció constantes enfrentamientos fronterizos. Sin embargo, logró expandir el imperio hacia las
regiones vecinas. Tras su muerte en el 14 d.C. el Senado le otorgó el reconocimiento de divinidad (apoteosis) y fue
sucedido por Tiberio, su hijastro.
ECONOMÍA:
La actividad agrícola, la explotación de esclavos y el comercio fueron las principales fuentes productivas. La
agricultura requería del trabajo de una gran cantidad de esclavos para producir a cualquier escala. Los esclavos
(enemigos capturados) eran de gran importancia para el Imperio ya que también eran utilizados como mano de obra
para grandes construcciones y las luchas de entretenimiento (a muerte) en el Coliseo.
Un factor clave para que el imperio romano pudiese avanzar con sus conquistas y mantener la estabilidad interna fue
asegurarse que las provincias produzcan granos. Egipto, Sicilia y Túnez fueron las principales regiones productivas
que enviaban los granos a Roma y luego, desde el puerto en el río Tíber, se distribuían hacia todo el imperio.
El comercio de bienes se realizaba a cambio del trueque de otros bienes o a través de un sistema de monedas de
latón, bronce, cobre, plata y oro, acuñadas bajo estrictas reglas de pesos, tamaños y valores. Las monedas romanas
resultaron populares y se podían encontrar en diversos puntos de la región, incluso, en la India.
SOCIEDAD:
La sociedad romana se dividía en 2 grandes grupos muy diferenciados:
Los patricios u hombres libres. Disfrutaban del pleno goce de sus derechos, participaban en el Senado y ocupaban
altos cargos políticos y militares.
Los plebeyos u hombres sin libertad. Estaban privados de derechos políticos e involucraba tanto a los pequeños
propietarios, campesinos, comerciantes y artesanos, como a los esclavos.
Durante la época imperial se produjo una ampliación del derecho ciudadano entre algunos provinciales y el trabajo
esclavo entró en crisis por la disminución de provisiones, el cese de las conquistas, el temor a sublevaciones y a la
influencia del cristianismo, religión que se practicaba de forma clandestina por estar prohibida.
Para asegurar la estabilidad política interna, los gobernantes aplicaban un sistema de control social llamado “PAX
ROMANA” que consistía en mantener un constante flujo de alimento y entretenimientos para mantener a la
población contenta y distraída de los asuntos políticos. Los senadores le llamaban “pan y circo” para la plebe.
ARQUITECTURA:
La arquitectura romana de la época de la República, resultó uno de los grandes aportes para las culturas posteriores.
Aunque esta civilización construyó más edificios civiles que religiosos, se destacaron las obras de ingeniería como los
acueductos, puentes, termas, calzadas, arcos y columnas conmemorativas. El coliseo romano fue una de las
construcciones más majestuosas de la antigüedad (la obra comenzó en el año 71 a.C.).
Los acueductos romanos permitieron abastecer de agua a las zonas urbanas. El cemento y el hormigón que
empleaban en la mayoría de sus construcciones, son la razón por la que, aún hoy, algunos edificios se conservan
(como el Coliseo y el Foro Romano). Los arcos romanos (que se empleaban en la construcción de puentes y grandes
edificios), resultaban un avance importante en la infraestructura debido a que permitían distribuir de manera
uniforme el peso del resto de la estructura.
RELIGIÓN:
La religión romana era politeísta y desempeñaba un rol muy importante en la vida cotidiana de los romanos.
Adoraban a divinidades que eran protectoras de los hogares a las que llamaban lares. Durante el imperio romano se
han construido gran cantidad de templos para adorar a los diferentes dioses. Además, cada hogar de familia también
tenía un pequeño altar y un santuario para adorar a los “lares”. El dios más importante era Júpiter, rey de los dioses
que, junto a su esposa Juno la diosa del cielo, gobernaban al resto de las deidades, como:
Marte. Dios de la guerra
Mercurio. Mensajero de los dioses
Neptuno. Dios del mar
Minerva. Diosa de la curación y la sabiduría
Venus. Diosa del amor