Radioterapia

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UniverMilenium

Radioterapia

Profesor: Alexis López Martínez


Alumno: Larissa Jimena Maldonado Gutiérrez
Grupo 502
Introducció n
La radioterapia es una técnica médica que utiliza la radiación ionizante para tratar
diferentes tipos de cáncer. Durante las últimas décadas, la tecnología en
radioterapia ha experimentado avances significativos, mejorando tanto la eficacia
como la seguridad de los tratamientos.
La Radioterapia de Intensidad Modulada (IMRT, por sus siglas en inglés) es una
técnica avanzada de radioterapia que utiliza haces de radiación de alta energía
para tratar tumores cancerosos de manera precisa y eficiente.

La técnica de IMRT permite que los médicos ajusten la intensidad de los haces de
radiación de forma precisa y modulen su distribución, permitiendo así una
dosificación precisa y diferenciada en diferentes partes del tumor. De esta manera
se puede administrar una dosis alta de radiación al tumor mientras se minimiza la
dosis a los tejidos sanos circundantes.

La IMRT utiliza imágenes de tomografía computarizada (CT) y otras imágenes de


diagnóstico para ayudar a los médicos a planificar el tratamiento. Esta técnica se
utiliza para tratar varios tipos de cáncer, incluyendo cáncer de próstata, cáncer de
mama, cáncer de pulmón, cáncer de cabeza y cuello, y cáncer de cerebro, entre
otros.

Aunque la radioterapia de intensidad modulada es una técnica avanzada y


altamente efectiva, también puede tener efectos secundarios, como fatiga,
irritación de la piel y problemas gastrointestinales. Por lo tanto, es importante que
los pacientes discutan los riesgos y beneficios de esta técnica con su médico
antes de decidir si es el tratamiento adecuado para ellos.
Otro avance tecnológico importante ha sido el desarrollo de la Tomoterapia es una
técnica de radioterapia avanzada que utiliza un sistema de imagen y tratamiento
integrados para proporcionar una dosis precisa de radiación al tumor canceroso.
La tomoterapia combina la tecnología de imágenes de tomografía computarizada
(CT) en tiempo real con la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) para
administrar una dosis de radiación precisa y uniforme al tumor, al mismo tiempo
que minimiza la exposición de los tejidos sanos circundantes.

El sistema de tomoterapia consta de un anillo de emisores de radiación y


detectores de rayos X que giran alrededor del paciente durante el tratamiento, lo
que permite que el haz de radiación se dirija a diferentes ángulos y se adapte a la
forma y tamaño del tumor. La tomoterapia puede usarse para tratar varios tipos de
cáncer, incluyendo cáncer de próstata, cáncer de mama, cáncer de cabeza y
cuello, y cáncer de cerebro, entre otros.

La tomoterapia tiene varios beneficios en comparación con otras técnicas de


radioterapia, como una mejor precisión en la administración de la dosis de
radiación, un menor riesgo de efectos secundarios y una reducción en el número
total de sesiones de tratamiento requeridas. Sin embargo, la tomoterapia también
puede tener efectos secundarios, como fatiga, náuseas y vómitos, y problemas
gastrointestinales.

Es importante que los pacientes discutan los riesgos y beneficios de la


tomoterapia con su médico antes de decidir si es el tratamiento adecuado para
ellos.
La radioterapia guiada por imágenes (IGRT, por sus siglas en inglés) utiliza
imágenes médicas para administrar radioterapia con precisión. También se puede
usar para tratar tumores en áreas móviles como los pulmones. Su médico utilizará
IGRT para evaluar el área a tratar antes de comenzar el tratamiento. Estas
imágenes ayudan a su médico a ubicarlo y administrar con precisión la radiación al
tumor.

Algunos procedimientos de IGRT usan técnicas especiales como marcas planas o


técnicas especiales como sincronización 4D para ayudar a orientar y alinear el
área durante la radioterapia. También pueden usar dispositivos especiales para
ayudarlo a permanecer en la misma posición durante cada procedimiento.

La Radioterapia Guiada por la Imagen (IGRT) es una técnica que permite verificar


el correcto posicionamiento del paciente antes y/o durante la irradiación para
garantizar con precisión la administración de la dosis sobre el tumor. Con IGRT se
comparan las imágenes radiológicas obtenidas del paciente cuando está
inmovilizado en la unidad de tratamiento,  con las imágenes del estudio de TC de
simulación y utilizadas en el diseño de la dosimetría.

Este método puede ser mediante las siguientes maneras:

MV CBCT: imagen volumétrica obtenida con el haz de tratamiento de 6 MV,


adecuado para la visualización de partes óseas, prótesis metálicas o regiones de
alto contraste como pulmón. 

kV CBCT: imagen volumétrica obtenida con un sistema de rayos X ortogonal al


haz de tratamiento, adecuado tanto para la visualización de regiones de alto
contraste como para partes blandas, también para pacientes pediátricos. También
podemos realizar  kV CBCT 4-D mediante la adquisición de imágenes durante el
ciclo respiratorio del paciente y su posterior reconstrucción, de forma que es
posible visualizar los movimientos naturales de órganos y lesiones en tiempo real.

ExacTrac: imágenes estereoscópicas obtenidas con un sistema de rayos X


externo a la unidad de tratamiento, que permite un control del posicionamiento del
paciente durante la irradiación, especialmente indicado para lesiones craneales
donde existen rotaciones de la mesa del acelerador. Este sistema incluye un
conjunto de cámaras de visión por infrarrojos que monitoriza en tiempo real la
posición de marcadores colocados sobre la superficie del paciente.
Terapia de protones
Es un tipo de radiación utilizada para tratar el cáncer. Como otros tipos de
radiación, la terapia de protones mata las células cancerosas e impide que se
multipliquen.

Información

A diferencia de otros tipos de radioterapia que utilizan rayos de radiación para


destruir las células cancerosas, la terapia de protones utiliza un rayo de partículas
especiales llamadas protones. Los médicos pueden dirigir mejor los rayos de
protones hacia un tumor, de tal manera que haya menos daño al tejido sano
circundante. Esto les permite a los médicos usar una dosis más alta de radiación
con la terapia de protones que la que pueden utilizar con los rayos-x.

La terapia de protones se usa para tratar cánceres que no se han diseminado.


Debido a que causa menos daño al tejido sano, la terapia de protones a menudo
se emplea para cánceres que estén muy cerca a partes críticas del cuerpo.

Los médicos pueden usar esta terapia para tratar los siguientes tipos de cáncer:

-Del cerebro (neuroma acústico, tumores cerebrales de la niñez)

-Del ojo (melanoma ocular, retinoblastoma)

-De la cabeza y el cuello

-Del pulmón

-De la columna (cordoma, condrosarcoma)

-De la próstata

-Cáncer del sistema linfático


Las características de la radiación constituida por partículas pesadas la convierten en una
herramienta muy útil para el uso terapéutico.

Los protones, los núcleos de helio o los iones de carbono están siendo empleados con éxito
en instalaciones radioterápicas de todo el mundo. En este trabajo se exponen los
fundamentos físicos y tecnológicos que convierten a estas partículas en radiación adecuada
para atacar los volúmenes blancos, así como las distintas maneras de administrar
tratamientos.

Posteriormente se describen las principales aplicaciones clínicas que muestran las ventajas
terapéuticas en algunas de las patologías más empleadas en centros de protón y hadrón-
terapia en la actualidad. En continuo estudio, el uso clínico de partículas pesadas se presenta
como una vía de avance enormemente prometedora frente a las tecnologías clásicas, tanto en
cobertura tumoral como en reducción de dosis en el tejido circundante.
Se denomina radioterapia adaptativa a los cambios que realizamos en el curso del
tratamiento de radioterapia o a una nueva planificación al detectar en las
imágenes los cambios que se han producido, bien en el tamaño del tumor, bien en
el peso del paciente, bien en los órganos y tejidos adyacentes. Se trata, por tanto,
de un modo de afinar aún más la radioterapia, principalmente, en los tratamientos
de larga duración.

Esto es posible gracias a la toma de imágenes diaria que se realiza durante cada


sesión de radioterapia guiada por imágenes (IGRT), que nos permiten conocer
los cambios anatómicos del paciente y del tumor, analizar el impacto de la dosis y
determinar el resultado del tratamiento.

De esta manera, se ve en cada sesión de radioterapia si el tumor ha crecido o


disminuido, ha cambiado de forma o de ubicación, así como alteraciones en las
estructuras anatómicas del paciente, como, por ejemplo, si el paciente se rompe la
clavícula u otras cuestiones, como que engorde o adelgace.

Una vez que el sistema detecta estas modificaciones, el equipo de Oncología


Radioterápica puede realizar las adaptaciones secuenciales, con cambios en la
dosis o el área a radiar
En los últimos años, los avances tecnológicos han mejorado la precisión del
tratamiento y han permitido aumentar la dosis diaria. Esto ha permitido reducir el
número de sesiones y acortar la duración total de la radioterapia. Esto se llama
radioterapia hipofraccionada.

Para el cáncer de mama, por ejemplo, hace unos años paso de 25-30 sesiones a
15-16, y en algunos casos hasta 5 sesiones.

Varios tipos de cáncer de próstata de 38-39 a 20, incluso 5 sesiones.

La actual pandemia de COVID ha llevado a una mayor adopción de estos


regímenes de tratamiento más cortos en los servicios de radioterapia. Todo ello
con el fin de minimizar la presencia y el riesgo de aquellos pacientes
inmunocomprometidos por su tumor y el tratamiento recibido.

En conclusión, los avances tecnológicos en radioterapia han mejorado


significativamente la eficacia y la seguridad de los tratamientos. La IMRT, la
tomoterapia, la IGRT, la radioterapia con protones, y la HIT

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