Hongos

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Universidad Nacional Autónoma de México 

Facultad de Estudios Superiores Acatlán 

 
 
 
“Un pequeño acercamiento a los hongos en el mundo 
prehispánico a través de las fuentes” 
 
 
 
 
 
 
 
Nombre: Diana Flores Nuñez 
 
Materia: Fuentes para el estudio de Mesoamérica 
 
Maestro: Alejandro Eduardo Vega Pérez 
 
 
1

Introducción 

El estudio de fuentes como las arqueológicas, códicológicas o novohispanas nos brinda


un mayor acercamiento a la concepción y estilo de vida que tenían las distintas culturas
que habitaron lo que hoy llamamos Mesoamérica. Mediante el descubrimiento e
interpretación de estas fuentes es que hoy sabemos que el consumo de hongos era
una práctica que estuvo presente en ámbitos gastronómicos, medicinales y rituales.

Los hongos incluso en la actualidad tienen un valor cultural muy importante, sobre todo
en las comunidades donde, en sus conocimientos ancestrales, saben identificarlos,
recolectarlos, preservarlos y aprovecharlos. Hay lugares que incluso más allá de una
actividad económica, tienen toda una concepción única, pues en el caso de los hongos
​ or ejemplo, ​su ingesta les genera una experiencia “divina”, por así decirlo,
psilocybe, p
que les brinda una forma distinta de concebir el universo mismo incluyendo sus
relaciones con la naturaleza y las personas, así como su propia existencia y estas
varían de acuerdo experiencias y su contexto histórico.

La presencia de los hongos en distintas fuentes prehispánicas y novohispanas, indican


que en el pasado mesoamericano tenían una importancia cultural, es por esto que
analizaremos distintas interpretaciones de expertos en la iconografía, codicología y
arqueología así como las crónicas de autores novohispanos que se refieran a sus usos.
Esto nos ayudará a tener un mayor acercamiento a las prácticas espirituales, a su
relación con estas especies y su percepción, así como algunas formas de cocinar o
algo que es muy importante, el uso medicinal que le daban a estos hongos.

Como sabemos, posterior a la conquista, muchas de las prácticas indígenas se


prohibieron ya que no eran bien vistas según las ideas judeocristianas, el consumo de
hongos para uso ritual fue una de ellas ya que lo relacionaban con el poder de predecir
el futuro o comunicarse con el diablo, por lo que al pasar los siglos, la relevancia que
en algún momento tuvieron fue disminuyendo, sin embargo desde el siglo XX hay
pueblos originarios que entablaron su propia relación con este mundo micófilo. En
Mesoamérica también exploraron ese mundo de los hongos, adaptaron sus espacios
logrando posiblemente hasta domesticarlos, al igual que el maíz o el maguey que
también estuvieron presentes en sus tradiciones y los plasmaron en su arte, veremos
qué aspectos podemos rescatar de esta relación que tuvieron con los hongos silvestres
para entender su importancia y acercarnos un poco más al imaginario precolombino.
2
Algunos hongos en piezas arqueológicas 

Se han encontrado alrededor de 300 piezas arqueológicas de piedra con figura de


hongo pertenecientes a Mesoamérica, principalmente en el área sur maya que va
desde Chiapas y Guatemala hasta la costa del Salvador. Dichas piezas se encuentran
distribuidas en museos de Guatemala, Gotemburgo, Zurich, Munich, Viena, Londres o
Nueva York; de algunas su cronología es incierta pero hay algunas que datan desde el
preclásico temprano hasta el clásico tardío.​1 En este apartados compartiremos algunas
de las cuales se ha obtenido más información que nos permitan comprender la razón
de ser de estas piezas.

Uno de los registros que podemos destacar de estas rocas hongo, también llamadas
mushroom stone, ​son las nueve piezas encontradas en Kaminaljuyú, Guatemala
pertenecientes al preclásico tardío, las cuales tienen algunos personajes zoomorfos y
antropomorfos. El arqueólogo Javier Estrada considera que debido a la técnica e
iconografía similar podrían ser una especie de reemplazo o réplica de las esculturas de
pedestales de basalto que muestran a un personaje antropomorfo rematado con un
hongo en la cabeza sentado sobre un trono (fig. 1), haciendo así piezas más pequeñas
y portátiles, utilizados posiblemente para rituales asociados a la micolatría y la fertilidad
agrícola (fig. 2)​2

Algunos personajes tallados en estas piedras son


antropomorfos, felinos, perros, monos, pizotes y aves
sobre una base cúbica, o también hay hongos sin
decoración alguna con bases tripoides o tetrápodes. Se
considera que estas piezas portátiles son
3
representaciones de gobernantes.​

Figura 1. 4​

1
Estaban Carlos Illana, “Los hongos de piedra de Mesoamérica”, ​Boletín de la Sociedad Micológica, ​no.
34, España, 2010, p. 371-372
2
Javier Estrada et. al. “Los escultores de piedra de Kaminaljuyu”, ​XXXII Simposio de Investigaciones
Arqueológicas en Guatemala, M ​ useo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala, 2018, p. 344
3
Idem.
4
Hongo con figura humana en banca. Cultura Maya, preclásico tardío (300 a.C. - 250 d.C.), Altiplano
central, foto obtenida por el Museo del Popol Vuh (sitio web) consultado el 2 de febrero de 2021 en:
https://popolvuh.ufm.edu/pieza/hongo-con-figura-humana/
3

Figura 2. 5​  
 
En México también existen
representaciones de hongos, como es el
caso de las figuras de la cultura Capacha
encontradas en Colima, las cuales
muestran, de acuerdo con Gastón Guzmán “uno de los efectos que producen los
hongos aludidos, el gigantismo, ya que representan personajes enanos en
comparación con los hongos gigantes que supuestamente han ingerido”.​6 Dos son
bastante interesante pues una muestra a personajes alrededor de un hongo muy
probablemente bajo sus efectos, llevan una especie de sombrero que al parecer son
serpientes al igual que sus brazos (fig. 3), la otra figura es bastante similar sólo que en
el centro en vez del hongo hay un personaje también son sombrero y brazos de
serpiente los cuales son alargados y van a la cabeza de los personajes que lo rodean
(fig. 4). 7​
 
 
 
 
 
Figura 3​8​. Figura 4. 9​

5
Rocas hongo. Cultura Maya. Preclásico tardío (400 a.C.- 200 d.C.). Procedencia Kaminaljuyú,
Guatemala. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala, Fotografía de Jorge Pérez de Lara
para revista ​Arqueología Mexicana consultada el 2 de febrero de 2021 en:
https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/hongos-silvestres-en-el-mexico-antiguo
6
Gastón Guzmán. “El uso tradicional de los hongos sagrados: Pasado y presente”. ​Etnobiología​. Vol. 9,
no. 1, México, 2011, p. 2
7
Ibid., p. 3
8
Cuatro personajes abrazados entre sí y rodeando a un hongo gigante (el cual puede ser ​Psilocybe
zapotecorum​). Los ojos parecieran estar desorbitados y los sombreros y brazos en forma de serpientes
(tomado de Furst, 1974). Obtenida el 6 de febrero de 2021 en:
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5294476.pdf
9
Pieza capacha con una ceremonia capacha, por las serpientes probablemente es dedicada a
Quetzalcóatl (Donis, et.al.) Obtenida el 6 de febrero de 2021
en:​https://www.elsevier.es/es-revista-anales-antropologia-95-articulo-las-relaciones-hongos-sagrados-co
n-S0185122515000089
4
No podemos asegurar que el hongo que aparece en la figura 3 pertenece a la familia
Psilocybe ​pero sí que era un factor importante durante la ceremonia a tal grado de ser
representado en esta figura, a parte, por el hecho de estar presente en dicho ritual
indica que tiene una importancia espiritual independientemente de la clase que sea,
pues puede reflejar una especie de trance a la que los humanos llegan de distintas
formas, no sólo con el uso de psicotrópicos, como la meditación, la música,
experiencias cercanas a la muerte, el sueño etc.

También si se contrasta la figura 3 con la 4 se puede tener una hipótesis de que esta
comunidad utilizaba este hongo para tener alguna experiencia divina y así comunicarse
con seres que están en otro plano de su conciencia, llámese dioses, espíritus etc. Sin
embargo, no somos expertos y falta aún mucha evidencia ya que las muestras de
hongos, por sus características, suelen ser deficientes pes s
componen de un 70% a 90% de agua, esto explica su falta de
hallazgos.​10

Una de las consideraciones que toma Gastón Guzmán es el


gigantismo y enanismo en las figuras para considerar que son
hongos ​psilocybe ​pues según él, es una sensación que le
producen a quienes los ingieren.​11 Por poner un ejemplo, está la
mujer con hongo (fig. 5) donde por sus características como es
lo alargado, la forma de la capucha y sus estrías en los bordes,
así como su estructura esbelta donde da esa ilusión que Gastón
describe, pareciera que sí es una especie de ​psilocybe
zapotecorum (​ fig. 6) un hongo que se da en el Occidente cerca
de la región donde se
encontró esta figura.
Figura 5​12 

Figura 6​13
 

10
Becerra Romero Daniel. ​Las setas y los hongos en el Mundo Antiguo. A ​ nroart Ediciones, España,
2017, p. 54
11
Idem., p. 9
12
Mujer con hongo, Cultura Tradición Tumbas de Tiro. Clásico (200-600 d.C.). Procedencia: Nogueras,
Colima. Cerámica. Museo Universitario Alejandro Rangel Hidalgo, Comala, Colima. Fotografía de Rafel
Doniz para ​Raíces.
13
​ otografía por el Congreso Nacional de Micología.
​Psilocybe zapotecorum. F
5
Thania Pérez Chávez y otros autores realizaron recientemente nuevos estudios sobre
el consumo de hongos neurotrópicos para la revista de Arqueología Mexicana en la
cual participaron biólogos y arqueólogos principalmente, lo cual sin duda es un gran
aporte debido a que ayuda bastante a comprender la naturaleza representada en las
figuras y así darles una reinterpretación a las que ya se tenían del siglo XX por autores
como Robert Gordon Wasson, descartando teorías y proponiendo unas nuevas más
sólidas, sin embargo es innegable que aún falta más evidencia arqueológica para
determinar cómo es que eran consumidos y así como más participación de
historiadores en estos proyectos para entender de mejor forma el contexto de la cultura
a la que pertenecen las figuras y así acercarnos así a su cosmovisión, con esto ver el
papel que jugaron los hongos en sus costumbres. 14 ​

Representaciones de hongos en los códice​s 

Los códices son una gran fuente para entender muchos aspectos de la concepción que
tenían estas cultura sobre su realidad, en este apartado daremos un pequeño
acercamiento a las interpretaciones que se han realizado. El códice que más nos
puede dar un acercamiento al papel de los hongos en el mundo prehispánico es el
Códice Vindobonensis ​destacando la lámina 24 la cual narra el primer surgimiento del
Sol y su relación con los hongos enteógenos, considerándolos un elemento sagrado
por distintas etnias como los nahuas, mixes, matlazincas, mixtecos y mazatecas.

Expertos dicen que es el encuentro de los ñuhu, uno rojo y uno dorado, hay un diálogo
entre dos deidades, se aprecia un anciano venerable y el héroe del pueblo mixteco
9-Viento quien representa muy posiblemente a Quetzalcóatl. Luego aparece la deidad
4-Lagartija transformada en los hongos sagrados para ser consumidos, 9-Viento se
muestra vestido de forma ostentosa en su espalda lleva uno 9-Lagartija con tres
hongos en su cabeza. Se dirigen hacia el precursor del maíz, el dios de los antiguos
muertos. Abajo está el dios 7-Viento, posiblemente Pilzintecuhtli, el príncipe de las
flores representado por Xochipilli, en el caso de los mexicas. Las lágrimas
probablemente sean el resultado del trance, al fondo hay dos ñuhu acompañados por
un insecto nocturno, algo que puede sugerir que la ceremonia se realizó en la noche
algo que incluso actualmente, grupos étnicos de Oaxaca realizan ceremonias con

hongos por las noches. 15

14
​ arlos
Thania Pérez Chávez, et. al. “Hongos silvestres en el México Antiguo”. ​Arqueología Mexicana. C
Briones y Ángel Moreno (coords.) Edición especial, no. 87, Agosto de 2019, México, p. 8.
15
Faustino Hernández Santiago et.al. “Representación pictográfica del primer amanecer y su asociación
con hongos enteógenos en un Códice Mesoamericano Mixteco del siglo XVI”. ​Revista Mexicana de
6


Figura 8. 16

Ocho señores llevando hongos


en las manos como parte de un
ritual, quienes llevan hongos en
la cabeza son la señora
4-Lagartija con Boca Serpentina
y la señora 11-Lagartija con la
Boca Serpentina, pueden ser
los espíritus de los hongos
alucinógenos. Son los que les
otorgaron los hongos a los ocho
señores a los que les dio la
visión en la cual se les instruyó
cómo se iba a vivir,
los hongos pueden
​ or lo
ser ​psilocybe p
alargado y la forma
de su sombrero. 17​

Figura 9.

Acercamiento a la
ceremonia de los
hongos, se aprecia
apreciar al dios 9-Viento, equivalente a Quetzalcoatl entre los mexicas, sentado,
cantando y haciendo música raspando un hueso en un cráneo humano (d) frente al
dios 7 -Flor, también sentado, sosteniendo en su mano derecha dos hongos mientras
llora (e). Al fondo de la escena el ñuhu rojo y el insecto negro (f).​18

Micología. ​Instituto de Ecología, México, diciembre de 2017, consultado el 6 de febrero de 2021 en:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-31802017000200019
16
​Códice Vindobonensis​, lám. 24 anverso. Fotografía obtenida de la revista Arqueología Mexicana,
tomada originalmente por Marco Antonio Pachecho para Raíces.
17
Thania Pérez Chávez, et. al. “Hongos silvestres en el México Antiguo”... p. 10
18
Faustino Henández Santiago “Representación pictográfica del primer amanecer y su asociación con
hongos enteógenos en un Códice Mesoamericano Mixteco del siglo XVI”...
7
Sin duda el ​Códice Vindobonensis ​es espectacular y confirma el uso de hongos para
ceremonias en el que no sólo nos muestra no sólo una una historia mítica, si no que
también hasta de legitimación de poder, entonces se puede considerar que los hongos
no sólo tienen que ver con aspectos espirituales sino incluso políticos y hasta se puede
creer que los hongos guiaban parte de la vida de las personas aunque eso ya es
bastante exagerado. Pero esa tradición debió ser bastante importante para los pueblos
de Occidente y la región de Oaxaca para que incluso en la actualidad se continúen
usando de forma ceremonial.

Ahora comentaremos las hipótesis de un códice perteneciente al siglo XVI, nos


referimos al ​Códice Magliabeciano e ​ n donde se aprecia del lado izquierdo en la parte
inferior una estructura con forma de hongos y estos son tres, su sobrero está pintado
de color verde grisáseo, mientras su pie es café rojizo. En el centro hay un personaje
sentado en una especie de banco, ingiriendo ​teonanácatl,​ también se muestra algo de
gigantismo en el hongo, estos no están
coloreados lo que algunos piensan es
que están deshidratados. Detrás de
este personaje hay otro que luce
terrorífico, posiblemente sea una visión
provocada por dicha ingesta, puede ser
un dios o los españoles le indicaron a
los tlacuiles que dibujarán al diablo.

Figura 10. 19

De acuerdo con Thania Pérez, se puede considerar


que los hongos en este códice son ​psilocybe p ​ orque
estos “crecen juntos y muy adheridos a su base en
grupos de tres o un poco más; y en suelos

arcillosos, a veces en el césped o en el zacate. 20


Figura 11. 21

19
​Códice Magliabechiano, ​f. 90r. Reprofografía de Marco Antonio Pacheco para Raíces.
20
Thania Pérez, et.al., p. 13
21
​Psilocybe caerulescens. ​Utilizado como embriagante enteógeno por mazatecos al sur de México,
nótese el sombrero grisáceo y el pie con tonos naranjas y rojisos. Wikipedia consultado el 7 de febrero
de 2021 en: ​https://es.wikipedia.org/wiki/Psilocybe_caerulescens
8

En la región de Oaxaca es donde más


encontramos este tipo de representaciones
de hongos, quizá tiene que ver por la
abundancia en la que crecen en esta zona
debido a su clima y vegetación, también lo
podemos apreciar en el ​Lienzo de Guevea e ​ l
cual es un mapa que tiene 18 glifos
toponímicos con glosas de zapoteco, nahuatl
y español donde según Michel R. Oudijk , en
el centro se encuentra una persona sentada
en frente de un templo o asa que está situado
al pie de un cerro con hongos, este glifo
central se conecta con un camino con huellas
de pie con otro glifo toponímico y alrededor
hay otros cerros pero lo que nos llama la
atención es el principal donde se observan
los tres hongos con rasgos de ​psilocybes.​


Figura 12. 22

Hay un lienzo que también podíamos agregar y es el de ​Zacatepec ​en este se


muestran distintos pueblos que conformaban Zacatepec, en este documento se narra la
figura del gobernante 11 jaguar. Si nos damos un acercamiento en la esquina superior
izquierda se muestra un glifo toponímico, donde se ve un cerro y en su cima se
muestra una cabeza humana de perfil la cual tiene tres hongos alrededor (fig. 13) con
una similitud bastante parecida en cuestión estética y gráfica con la mixteca, los
hongos son muy similares si se comparan con los que se muestran en el ​Códice
Vindobonensis. E ​ sto reitera su importancia en esta región e incluso existen tres
poblaciones llamadas Nanacatepec o Cerro de Hongos. 23​

22
​ axaca). Fotografía de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, tomada
​Lienzo de Gueva I (O
de la revista Arqueología Mexicana.
23
Thania Pérez Chávez, p. 11
9


Figura 13. 24

Por lo visto hasta el momento, no hay duda de que los


hongos sobre todo los psicotrópicos jugaron un papel
bastante importante en ciertas ceremonias, por ende
fueron representados en lienzos, códices y figuras de
piedra o cerámica. El uso de estos les provocaría
estados alterados del nivel de conciencia usando esto
como una herramienta espiritual, mágica o curativo.
Por ello es que también a los hongos se les conoce
como entógenos ya que producen “una desorientación
témporo-espacial, sensación de éxtasis y de paz
interior, alucinaciones de vivos colores, tendencia a la introspección y un sentimiento

de unión con la naturaleza y las divinidades”. 25

 
Los hongos en fuentes novohispanas 

Finalmente no podemos dejar de lado las fuentes escritas del siglo XVI donde a través
de los ojos occidentales plasmarían algunas costumbres de las culturas que habitaron
lo que un dia fue Mesoamérica. El autor más célebre en realizar esta tarea sin duda es
Fray Bernardino de Sahagun en su famoso ​Códice Florentino, ​la parte hierbas
ponzoñosas es donde describe algunas variedades de hongos, algunos nos diferenció
por su propiedad de emborrachar y también por ser medicinales, llamándolos
teonanácatl.

Estos hongos posiblemente son los que utilizaron en la época prehispánica e incluso
por los primeros años de la Colonia, por las ilustraciones que contiene, de acuerdo a
los biólogos, si tienen bastante parecido a los psilocybe aztecorum. Pero también
describe una gran variedad de hongos comestibles y venenosos, también escribe

24
​Lienzo de Zacatepec no. 1 ​(Oaxaca). Fotografía de Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
25
F.J. Carod-Artal. “Alucinógenos en las culturas precolombinas mesoamericanas”. ​Neurología​, vol. 20,
Enero-Febrero 2015, p. 43, consultado el 8 de febrero de 2021 en:
https://reader.elsevier.com/reader/sd/pii/S0213485311002696?token=D46A7F8EBBC6753F33B2709067
FA51BB9C459F7F74714D6C9A0A4E1BDE0C161D22DD3F04BD02D7747C485B51FB9C007D
10
remedios que usaban para contrarrestar los efectos de los venenosos (ungüento
amarillo preparado sobre la base de insecto llamado axin o aje) e indicaban que “los
hongos de bosque no son comestibles sin coser, pero que bien cocidos son muy

sanos”. Agrega que cualquier hongo que se coma crudo, causará indigestión. 26

Hay un párrafo que llama la atención, es el


quinto del libro XI donde aparece una
representación de un hongo con un
personaje fantástico en la parte superior
donde menciona “Nanacatl, teonanacatl,
atona uizpatli (atonahuizpatli)” lo cual según
afirman, alude a su potencial para curar la
fiebre, esto posiblemente nos refiere a la
alucinación provocada por la fiebre y que con
ese hongo se puede curar.

Figura 14. 27

Y claro no se podría olvidar el cuitlacoche que es mencionado en la foja 251 del mismo
libro a la cual también le brinda una
representación.


Figura 15. 28

También hay una parte en su ​Historia de las


Cosas de la Nueva España d ​ onde podemos
entender cómo es que era usado para tener
contacto y comunicación con sus dioses, sobre
el hongo describe que se desarrolla bajo el
heno, en los campos, es redondo, de pie alto,
de mal sabor, al ser comido daña la garganta y emborracha, y que en gran cantidad

26
Calia Dubovoy, “Conocimiento de los hongos en el México Antiguo”. ​Etnobiología, s​ uplemento 1,
México, 2012, consultado el 8 de febrero de 2021 en:
https://www.revistaetnobiologia.mx/index.php/etno/article/download/329/324
27
​Códice Florentino, ​lib. XI. Reprografía de Marco Antonio Pacheco para Raíces.
28
​Códice florentino, l​ ib. Xi, ff. 251, Foto por Tlajtoli, consultada el 9 de febrero de 2021 en:
https://www.facebook.com/tlajtoli2018/photos/pcb.2141669672810791/2141669182810840/?type=3&thea
ter
11
provoca lujuria y visiones, aunque también es medicina para la calentura con frío y para

la gota. 29

También Duego Durán habría señalado los efectos de hongos alucinógenos en su


Historia de las Indias de la Nueva España, ​como la embriaguez, puede provocar locura
y suicidios ya que con el poder de estos hongos provocaban visiones y revelaciones del

porvenir, en las que hablaba del demonio. 30

Existe una obra monumental escrita por Francisco Hernández llamada ​Historia natural
de la Nueva España, ​donde según la versión de Casimiro Gómez Ortega (​Historia de
las plantas de la Nueva España), “h ​ ay ciertos hongos llamados ​citlalnanacame los
cuales son mortíferos y los llamados ​teyhuintinanacame q ​ ue no lo son, pero que
‘producen cierta demencia temporal que se manifiesta en risa inmoderada’. Añade que
éstos ‘son leonados, acres y de un fuerte olor desagradable’. También describe otros
hongos con el nombre de teihuinti ‘que sin producir risa, hacen pasar delante de los
ojos toda suerte de visiones, como guerras y figuras de demonios.”​31 En esta obra
también describe una gran variedad de hongos comestibles y agrega que los
indígenas mesoamericanos podían distinguir una gran variedad de hongos y sabían
cómo utilizarlos según la ocasión ya sea de uso medicinal, si eran tóxicos,
alucinógenos o comestibles.

Esta fuente me pareció importante destacar ya que reconocen la sabiduría que tenían
los indios de la Nueva España para comprender los usos medicinales no sólo de los
hongos si no de otras plantas, esto habla de un conocimiento milenial puesto que para
conocer esto, primero debieron de haber experimentado con ellas y todo esto
transmitirlo por generaciones para que no haya quien ingiera hongos venenosos, saber
cuáles habría que recolectar para la comida, cómo es que hay que prepararlos y claro,
saber cuales producen efectos de alteración en la conciencia.

Una crónica interesante sobre el uso de hongos en ceremonias es la de Fernando de


Alvarado Tezozómoc en su ​Crónica Mexicana ​pues describe que durante la ascensión
de Moctezuma II, se sacrificaron nobles tlaxcaltecas, a los cuales se les dio hongos
antes de ser sacrificados, también plasmaría que cuando Moctezuma II quedó preso,
los españoles le dieron hongos para que bailara. Agregaría que a pesar de los
esfuerzos que realizaron los evangelizadores para erradicar el consumo de hongos

29
​Teófilo Herrera. “De los que saben de hongos”, ​Ciencias,​ no. 6, octubre 1992, consultado el 9 d febrero
de 2021 en: ​http://revistas.unam.mx/index.php/cns/article/download/11308/10633
30
Idem.
31
Idem.
12
enteógenos, esta práctica no había desaparecido. ​ Esto sin duda es una gran fuente
32

pues apreciamos que el uso de hongos no era algo exclusivo de la región de Oaxaca y
Occidente, pues omo vemos también se encontraba presente en en el Altiplano
Central, a parte de que se aprecia el uso de hongos psicotrópicos en una ceremonia
tan importante como lo es el sacrificio.

Otra mención que podemos agregar es la de Gaspar de Covarrubias donde en su


Relación de las Minas de Temazcaltepec señala que “los hongos eran parte del tributo
que pagaban a los matlazincas al señor de México y que los alucinógenos eran
consumidos durante la fiesta intzachohui (del otomí chohui hongo).”​33 Aquí retomamos
el aspecto de que los hongos ​psilocybe no sólo tenían que ver con los ritual sino que
está bastante relacionado con la política, recordemos que los sacerdotes eran quienes
más tenían un acercamiento a los dioses y ellos eran un pilar importante en las
decisiones políticas y ahorita que mencionan que servían como tributo para una fiesta
especial para el hongo habla de un papel sumamente importante para la cultura, pues
incluso lo podemos ver como algo de su economía.

Finalmente agregar el apéndice del ​Códice de Yanhuitlán ​donde el notario de la corona


Esteban Marbán atiende el caso de un indio al que se le acusa de invocar al demonio
utilizando nanacates. Como este caso hay otros parecidos, por ejemplo cuando Cortés
realizó un juicio en contra de Mixcóatl, a quien se le acusa de practicar la vieja religión
de consumir ​nanácatl​ diabólico.

Este tipo de juicios son muy valiosos ya que podemos apreciar qué tan arraigado
estaba en sus costumbres el uso de hongos, y como ya mencionamos, a los frailes les
era difícil quitar ese “vicio”, si analizamos que en la zona de la mixteca aún se
mantienen esas ceremonias en parte puede ser por la resistencia indígena que hubo en
esas zonas ya que por el espacio de difícil acceso por la Sierra, es que se les
complicaba trasladarse o controlar a la población. Si bien lograron adentrarse a los
pueblos y evangelizarlos, se creaba un sincretismo en el que seguían utilizando hongos
aunque ya con una concepción distinta como era el acercarse a Dios o ver a la Virgen.

Es por esto que en el siglo XVI son constantes los juicios de personas usando peyote u
hongos siendo acusados de brujería por comunicarse con “seres del más allá”, pues
desde una mirada occidental sumamente católica no sorprende que relacionen a las
personas que entran en trance con este tipo de creencias.

32
Thania Pérez Chávez et. al., p. 16
33
Teófilo Herrera, “De los que saben de hongos”...
13

 
Conclusión  

A lo largo de este trabajo pudimos acercarnos a través de distintas fuentes al papel que
jugaron los hongos en la sociedad prehispánica y ampliamos la visión que se tenía de
estos a través de distintas miradas como la biológica, antropológica, arqueológica e
histórica, aunque creo que este tipo de estudios los podemos complementar más si
también viéramos los aspectos etnolingüísticos y etnológicos. También es claro que por
la difícil preservación de muestras arqueológicas de los hongos cuesta trabajo afirmar
más aspectos como los métodos de consumo y preparación, quiénes podían
consumirlos, qué tan común era su ingesta etc.

Pero sin duda se pudo cuestionar más sobre su importancia ya que aunque en un
principio creíamos que sólo era algo que formaba parte del aspecto ritual, gastronómico
y medicinal, se pudo apreciar que también tiene una íntima relación con los aspectos
políticos, económicos y sociales. Y claro, su importancia en cuestión de los espiritual es
bastante complejo pues apreciamos que mucho de su cosmovisión tiene que ver con
este tipo de experiencias donde entran en un trance.

Por otro lado, valoramos la importancia que tienen los conocimientos de los pueblos
originarios en la actualidad que aún hacen uso de enteógenos pues mantienen su
sentir espiritual aunque ya desde su propio contexto, pero los procesos ceremoniales
así como saber identificar las distintas especies de hongos e incluso más tipo de fauna,
habla de esa estrecha relación que tienen con la naturaleza y es parte de ese
conocimiento milenial.

Aún nos falta mucho para ampliar este tipo de estudios y darles la importancia que
merecen sin juzgar desde una visión de marginalidad o prohibicionista típica de
principios del siglo XX, este tipo de estudios del pasado no sólo sirven para conocer
nuestra historia también nos ayudan para el presente y en este caso espero se revalore
la importancia de estos enteógenos para las distintas tenias que aún las utilizan pues
no está demás recordar los indígenas presos por portar cultivar hongos y peyote.

Espero que este tipo de estudios se sigan ampliando y se continúe nutriendo la


información de la cosmovisión mesoamericana, aparte de seguir con las contribuciones
de otras disciplinas haciendo así investigación más completas y sólidas.
14
 
 
Bibliografía 
● Becerra Romero Daniel. ​Las setas y los hongos en el Mundo Antiguo. ​Anroart
Ediciones, España, 2017.
● Calia Dubovoy, “Conocimiento de los hongos en el México Antiguo”.
Etnobiología, s​ uplemento 1, México, 2012, consultado el 8 de febrero de 2021
en: ​https://www.revistaetnobiologia.mx/index.php/etno/article/download/329/324
● Estaban Carlos Illana, “Los hongos de piedra de Mesoamérica”, ​Boletín de la
Sociedad Micológica, ​no. 34, España, 2010.
● Faustino Hernández Santiago et.al. “Representación pictográfica del primer
amanecer y su asociación con hongos enteógenos en un Códice
Mesoamericano Mixteco del siglo XVI”. ​Revista Mexicana de Micología. ​Instituto
de Ecología, México, diciembre de 2017, consultado el 6 de febrero de 2021 en:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-31802017000
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● F.J. Carod-Artal. “Alucinógenos en las culturas precolombinas
mesoamericanas”. ​Neurología​, vol. 20, Enero-Febrero 2015, consultado el 8 de
febrero de 2021 en:
https://reader.elsevier.com/reader/sd/pii/S0213485311002696?token=D46A7F8E
BBC6753F33B2709067FA51BB9C459F7F74714D6C9A0A4E1BDE0C161D22D
D3F04BD02D7747C485B51FB9C007D

● Gastón Guzmán. “El uso tradicional de los hongos sagrados: Pasado y
presente”. ​Etnobiología​. Vol. 9, no. 1, México, 2011.
● Javier Estrada et. al. “Los escultores de piedra de Kaminaljuyu”, ​XXXII Simposio
de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, M ​ useo Nacional de
Arqueología y Etnología, Guatemala, 2018.
● Teófilo Herrera. “De los que saben de hongos”, ​Ciencias​, no. 6, octubre 1992,
consultado el 9 d febrero de 2021 en:
http://revistas.unam.mx/index.php/cns/article/download/11308/10633
● Thania Pérez Chávez, et. al. “Hongos silvestres en el México Antiguo”.
Arqueología Mexicana. C ​ arlos Briones y Ángel Moreno (coords.) Edición
especial, no. 87, Agosto de 2019, México.

 
Fuentes 
● Códice Magliabechiano, f​ . 90r. Reprofografía de Marco Antonio Pacheco para
Raíces.
15
● Códice Vindobonensis,​ lám. 24 anverso. Fotografía obtenida de la revista
Arqueología Mexicana, tomada originalmente por Marco Antonio Pachecho para
Raíces.
● Códice Florentino, l​ ib. XI. Reprografía de Marco Antonio Pacheco para Raíces.
● Cuatro personajes abrazados entre sí y rodeando a un hongo gigante (el cual
puede ser ​Psilocybe zapotecorum​). Los ojos parecieran estar desorbitados y los
sombreros y brazos en forma de serpientes (tomado de Furst, 1974). Obtenida el
6 de febrero de 2021 en: ​https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5294476.pdf
● Hongo con figura humana en banca. Cultura Maya, preclásico tardío (300 a.C. -
250 d.C.), Altiplano central, foto obtenida por el Museo del Popol Vuh (sitio web)
consultado el 2 de febrero de 2021 en:
https://popolvuh.ufm.edu/pieza/hongo-con-figura-humana/
● Lienzo de Gueva I (​Oaxaca). Fotografía de la Biblioteca Nacional de
Antropología e Historia, tomada de la revista Arqueología Mexicana.
● Lienzo de Zacatepec no. 1 ​(Oaxaca). Fotografía de Biblioteca Nacional de
Antropología e Historia.
● Pieza capacha con una ceremonia capacha, por las serpientes probablemente
es dedicada a Quetzalcóatl (Donis, et.al.) Obtenida el 6 de febrero de 2021
en:​https://www.elsevier.es/es-revista-anales-antropologia-95-articulo-las-relacion
es-hongos-sagrados-con-S0185122515000089
● Mujer con hongo, Cultura Tradición Tumbas de Tiro. Clásico (200-600 d.C.).
Procedencia: Nogueras, Colima. Cerámica. Museo Universitario Alejandro
Rangel Hidalgo, Comala, Colima. Fotografía de Rafel Doniz para ​Raíces.
● Rocas hongo. Cultura Maya. Preclásico tardío (400 a.C.- 200 d.C.). Procedencia
Kaminaljuyú, Guatemala. Museo Nacional de Arqueología y Etnología,
Guatemala, Fotografía de Jorge Pérez de Lara para revista ​Arqueología
Mexicana consultada el 2 de febrero de 2021 en:
https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/hongos-silvestres-en-el-mexico-
antiguo
 

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