Turbinas de Vapor

Turbinas a contrapresión
El vapor saturado que sale del tambor de la caldera es sobre calentado para aumentar la energía del
vapor antes de entrar a la turbina. En las turbinas a contrapresión, el vapor sobre calentado entra a la
zona de alta presión de la turbina. A medida que el vapor pasa a través de las aspas de la turbina va
perdiendo calor, energía y presión. En las zonas de baja presión, se empieza a formar humedad
(primer condensado), a menudo variando de 0,1 – 0,5 % de humedad.

El vapor, ahora saturado, puede salir de la turbina a 1.5 bar y tiene a lo largo de la longitud del paso
de vapor de la turbina, muchas extracciones de vapor separadas e individuales. Cada extracción
ofrecerá vapor a varias presiones para usos que van desde la generación de energía, calentamiento
de procesos, calefacción de regiones, desalinización, calentamiento del desaireador, etc. En las
turbinas a contrapresión, debido a los metales de construcción la existencia de agua o altos niveles
de humedad deben ser evitados. La protección del metal expuesto al primer condensado es
crítica para garantizar la confiabilidad de la planta en esta zona de “fase transición” de la
turbina donde los contaminantes pueden concentrarse desde 100 a 250 veces más que en el
volumen del vapor suministrado.

De acuerdo a las guías internacionales de calidad de vapor (ASME – CRTD – Vol 34, Consensus on
Operating Practices For the Control of Feed water and Boiler Water Chemistry in Modern Industrial
Boilers) y el código ASME vigente sobre los correctos procedimientos para toma de muestras (ASME
– CRTD – Vol 81), la pureza del vapor podrá prevenir la formación de depósitos, la corrosión y
asegurará una vida media mayor. Pruebas analíticas de rutina de las muestras de vapor saturado y
sobrecalentado deben formar parte integral del control del programa de tratamiento de agua.

La protección y corrosión del metal en la turbina a contrapresión y las extracciones generalmente solo
ocurre cuando se expone a algún grado de saturación, humedad o líquido (electrolito). Durante el
paso del vapor sobrecalentado a través de la turbina y con la subsecuente pérdida de energía, se
produce vapor saturado y primer condensado. Las reglas son similares a las de controlar el fuego, si
retira una o más variables que crean la corrosión, el mecanismo de corrosión puede ser eliminado o
controlado.

En este caso la protección con el uso de Anodamine™ de todas las aleaciones y especialmente de la
zona de transición de la turbina con presencia de condensado temprano (EC), o donde se crea un
electrolito concentrado, la corrosión se elimina de la siguiente manera:

1. La habilidad de Anodamine™ para formar la película protectora hidrofóbica térmicamente

estable en áreas expuestas al electrolito, cuya acción es esencialmente separar dos variables
que se requieren para que la corrosión tenga lugar, el ánodo se aísla de la humedad
potencialmente corrosiva y así se elimina la corrosión.
2. Los componentes volátiles de Anodamine™ se acumularán en el condensado temprano o en el
electrolito, permitiendo una mejor alcalinización localizada y una neutralización de las especies
acidas concentradas y acumuladas.

Turbinas de condensado
El vapor saturado que sale del tambor de la caldera es enviado a una turbina de condensado, a
menudo utilizada para generación de energía auxiliar. El vapor que sale de la turbina a menudo se
enfría rápidamente con agua de enfriamiento en un condensador de coraza de varios pasos (lado del
agua de enfriamiento), y tubos (lado de vapor). La pureza del vapor que ingresa a la turbina también
es crítica. Como el condensador a menudo es enfriado con agua de enfriamiento, el desempeño del
tratamiento químico del agua de enfriamiento también es crítico para lograr el éxito.

El enfriar rápidamente el vapor para formar condensado (típicamente temp. 40 a 50°C (100 – 120°F),
crea un vacío que ayuda en la operación de la turbina y su eficiencia. Al aumentar la temperatura del
condensado (debido a un bajo rendimiento del enfriamiento o la formación de depósitos en el lado del
enfriamiento), se disminuye el vacío lo que a su vez regresa presión a la turbina disminuyendo así el
desempeño de la turbina. La operación ineficiente de la bomba de vacío y la remoción ineficiente del
oxígeno en el haz de tubos del condensador aumenta las posibilidades de corrosión.

El tratamiento químico y la protección del metal de las turbinas a contrapresión y de condensado es

una exigencia un poco más complicada, debido a que hay muchos factores que afectan el éxito del
proceso. La tecnología de pasivación del metal de Anodamine™™ no tiene competencia en su
habilidad de proteger todos los metales que típicamente existen en todas las secciones de vapor,
humedad y condensado, variando desde metalurgias ferrosas a mixtas como aleaciones de admiralty
y resultando en velocidades de corrosión que alcanzan y sobrepasan las exigencias de cumplimiento
de protección de los estándares internacionales aplicables (logramos menos de 0,02 mpy).

Todas las secciones ferrosas requieren un pH de 9.0 a 9.5 para asegurar el control de la corrosión
asistida por el flujo FAC, sin embargo operación a estos pH en circuitos que contengan aleación
admiralty resultará en la corrosión del cobre/bronce, des zincnificación y disolución de los óxidos
protectores con una mayor probabilidad de ocurrencia de FAC. La existencia de oxígeno y amoniaco
en las secciones de condensado es indeseable ya que propicia la oxidación del cobre, seguida por la
corrosión asistida por el amoniaco para formar el complejo amonio-cúprico. Algunas instalaciones se
construyen ahora en acero inoxidable y aceros con alto contenido de molibdeno para controlar los
problemas anteriormente mencionados. Con la tecnología Anodamine™™ removemos todas esas
limitaciones de tratamiento siendo capaces de proteger todos los metales incluyendo aquellos
expuestos a oxígeno y amoníaco, AVT (O), AVT (R) u OT. 

Zona de transición de fase de la turbina de un molino de azúcar, expuesta a ácidos orgánicos

volátiles – protegida con Anodamine™. 
Sobre Calentador
Si el vapor saturado que sale del tambor de vapor de la caldera es expuesto a una superficie con una
temperatura mayor (tubería del sobrecalentador), su temperatura aumentará por encima de la
temperatura de evaporación. El vapor se denomina entonces como vapor sobre calentado por el
número de grados de temperatura a los que ha sido calentado sobre la temperatura de saturación.

No se puede sobre calentar el vapor mientras este esté en la presencia de agua, ya que cualquier
calor adicional simplemente evaporará el agua y todos los contaminantes que existen en el vapor,
que ahora es un gas muy caliente. Los contaminantes serán transportados en solución y precipitarán
formando depósitos. El vapor saturado debe pasar primero a través de un intercambiador de calor
adicional (sobre calentador). Este puede ser la segunda etapa de intercambio de calor en la caldera,
o una unidad separada de sobre calentamiento.

El medio principal para el calentamiento puede ser los gases de chimenea (o de combustión), de la
caldera. Debido a que las altas temperaturas a la que es sometido el sobrecalentador, los metales de
construcción pueden diferir considerablemente de otras secciones ferrosas utilizadas en el ciclo de
vapor. La protección y corrosión del metal en las secciones del sobre calentador pueden ocurrir
generalmente sólo cuando existe un grado de saturación, humedad o líquido (electrolito).

En el sobre calentador el gas de vapor seco producido por el calentamiento externo previene la
corrosión (por favor refiérase a la sección de tratamiento de calderas). Aplicando las reglas similares
con las que se controla el fuego, si retira una o más de las variables que crean la corrosión, se puede
controlar/eliminar el mecanismo de la corrosión.

El vapor saturado que ingresa al sobrecalentador normalmente se calienta usando un paso directo de
los primeros gases de combustión desde el hogar de la caldera. A diferencia del economizador que
recibe la última etapa de los gases de combustión calientes, los recalentadores obtienen el calor
máximo de la cámara de combustión de la caldera. Debido a las elevadas temperaturas que suelen
encontrarse en las secciones del sobrecalentador de 350 °C (660 °F), hasta un máximo de 560 °C
(1040 °F), la pureza del vapor es fundamental para el éxito.

De acuerdo a las guías internacionales de calidad de vapor (ASME – CRTD – Vol 34,
Consensuson Operating Practices Forthe Control of Feedwater and Boiler Water Chemistry in
Modern Industrial Boilers) y el código ASME vigente sobre los correctos procedimientos para
toma de muestras (ASME – CRTD – Vol 81), la pureza del vapor podrá prevenir la formación de
depósitos, la corrosión y asegurará una expectativa de vida máxima. Pruebas analíticas de
rutina de las muestras de vapor saturado y sobrecalentado deben formar parte integral del control del
programa de tratamiento de agua.

En este caso, con el uso Anodamine™ y con el alto calor al que las secciones del sobrecalentador
son expuestas, incluso en los drenajes y las áreas expuestas a concentraciones muy bajas de
humedad o donde se crea una concentración de electrolito, la corrosión se termina por la siguiente
acción. 

 
El sobrecalentador es drenado para remover la humedad que se acumula. Esta imagen es de una
caldera operando 24/7 a 30 bar con aproximadamente 800 ppb (0.8 ppm), de ácidos orgánicos del
proceso conocidos que contaminan el vapor.

Anodamine™ tiene la habilidad para formar una película protectora hidrofóbica, térmicamente estable
en las áreas expuestas a electrolitos, esta acción es lo que esencialmente separa al ánodo de la
humedad potencialmente corrosiva, eliminando de esta manera la corrosión. Los componentes
volátiles de Anodamine™ se acumulan en el primer condensado, permitiendo la alcalinización y
neutralización localizada de las especies ácidas acumuladas.

Condensador de Vacío
Un condensador de vacío involucra el cambio de fase del vapor saturado después de pasar a través
de una turbina de vapor a contrapresión, el suministro de vapor que contiene agua es condensado a
líquido por medios de enfriamiento mecánicos. La protección del metal en estas áreas no es
solamente crítica para garantizar la disponibilidad y confiabilidad de la planta, sino que el tratamiento
del agua de enfriamiento también juega un papel importante en la protección del lado del agua de
enfriamiento y en la eficiencia de la turbina. Por favor lea la sección de información del tratamiento
básico de torres de enfriamiento..

Aunque el agua es uno de los líquidos más versátiles en la tierra, puede ser difícil aislar el agua que
cambia de una fase a otra. Los condensadores son equipos encargados de enfriar el vapor de agua
con una solución líquida refrigerante (tratamiento de agua de enfriamiento).

Para las plantas de energía y las turbinas de condensado el tipo más popular de condensador
utilizado es un condensador de tubo y coraza. En consecuencia, el diseño típico incluye un
condensador de flujo cruzado de varios pasos para garantizar suficiente área de superficie de
contacto con el vapor de agua que va llegando, para permitir una completa condensación y la
creación de vacío adecuada.

Un mal diseño del condensador con poca superficie de contacto o una obstrucción en el tubo del lado
del agua de enfriamiento propiciará altas temperaturas de agua condensada, menor vacío, mayores
concentraciones de oxígeno y una reducción significativa en la eficiencia de la turbina.

Por favor asegúrese de leer la sección de corrosión de cobre y la respuesta de Anodamine™ a este
problema histórico. Haga clic aquí