Amiama, Diana.-Minas

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MINAS

De Diana Amiama

Yiya _ Todos tenemos algo muy desordenado. Antes era mi vida, ahora es el costurero.
Eugenia _Pasame el Tía María que lo pruebo, debe ir bien con el café.
Adelita _Tomate algo como la gente.Yo necesito otra caipirinha.
Eugenia _Te va a hacer mal, mirá que es fuerte y no va con el café.
Adelita _Tomate mi café vos, que hacés todo bien y a mí dejame lo inflamable que es
más divertido. Dale Yiya con eso de la vida y el costurero.
Yiya _ No sé... la idea me salió así, lo descubrí mientras lo decía... ¿Podríamos bajar la
música?
Adelita _ Los vecinos que se jodan.
Eugenia _ Adelita, vos siempre tan terminante. Son vecinos de Yiya y sería prudente
bajar la música, las risas tuyas y la dosis.
Adelita_ Mirá Eugenia Loiteguy de Dapoto , cuando te saques el corsé del cerebro,
puede que te acometa un orgasmo intelectual seguido de uno físico y quien sabe con
suerte, transpires o eructes. Seguí Yiya.
Eugenia _ Es una guaranga. Dale Yiya.
Yiya _ ...siempre fui obediente, buena hija, buena alumna. Me metí en política de
altruísta y por servir a las ideas con gestos rotundos... para cambiar el mundo.
Eugenia _Tus padres, tengo entendido, jamás aprobaron esas ideas, en eso
desobedeciste no te pareeeceee?
Yiya _ Mirá, Eugenia, creo que milité para cumplir los mandatos de solidaridad ,
generosidad , desapego y bla bla bla que me inculcaron en las misas y en las peroratas
de los almuerzos familiares.
Eugenia _ Bueno... pero no precisabas llegar a tantooo... (apoya la taza de café, estira
las piernas que tenía cruzadas y mira a Yiya por encima de los anteojos que no tiene).
Yiya _ ...Fue cuando conocí a Robi... tan diferente, independiente, un tipo que no tenía
miedo. El exilio, nacieron las nenas en un país tan distinto.Viví en otro idioma, otro
clima, otra música, otra lógica. Una casa pintada de azul por dentro, imaginate, de
azul...paredes azules. Y yo tenía todo ordenado, los libros...
Adelita _ El costurero...
Yiya _ ...las vacunas de las nenas al día, la"compra" del mes en el armario...
Adelita _ Capaz que sabías qué ibas a cocinar cada día, igual que yo... Se acabó la
caipirinha. Habrá que descorchar alguna otra cosa. ¿Tenés whisky?
Yiya _ Sí, en la cocina, detras de los vinos. Servime a mí también.
Adelita _ Euge, sos la única tarada que no bebe, te sirvo?
Eugenia _ Lo de tarada se te habrá escapado. No bebo porque engorda y hace mal a la
piel, te saca bolsas en los ojos y venitas en la nariz.
Adelita _ No te preocupes, lo podés tapar con el maquillaje que usás para tus ideas y tu
libido. (Adelita se va .Vuelve con dos vasos llenos, la botella apoyada contra el cuerpo
con un vaso vacío dado vuelta y encajado en el pico) Este es por si te arrepentís de
tanta conducta. (Apoya la botella en la mesa ratona y golpea el cenicero lleno de
colillas.Yiya fuma, achica los ojos mirando para adentro y atrás en el tiempo y sigue
hablando como si estuviera sola.)
Yiya _ ... a veces creo que las rayas que tengo en los ojos (se toca el rabillo del ojo con
el anular de la derecha, la misma mano con que sostiene el cigarrillo) me las hice
atajando el sol que te cae de punta en Brasil.Tal vez son de antes, de cuando hacía
cagadas y sonreía para que me perdone mamá, pero el bife venía igual o... una mirada
fulminante ... o una invitación a reflexionar sobre el error, tipo torniquete psicológico.
(Se pone de pie, agarra un almohadón y lo tira en el suelo, al lado del hogar.Se sienta
y se abraza las piernas apoyando la mejilla en las rodillas juntas)... cuando volvimos
ya era una mujer. Amaba este país pero no me gustaba, amaba a Robi, pero no me
gustaba. Amaba a mis hijas pero no me gustaba yo.Todo estaba en orden pero me moría
de pena.
Adelita hunde el hielo con el dedo una y otra vez.
Adelita _ Te entiendo. Esa sensación...
Eugenia _¿Cómo podés comprenderla si vos no tenés hijos, ni marido, ni militaste y
siempre viviste acá ?
Adelita _ La entiendo (hipa apretando los labios) en eso de no gustarse... y también en
todo lo demás. Puedo ponerme al lado de otra para algo más que compararme y
descubrir cuánto soy de mejor...
Eugenia _ Yiya, ¿me está provocando esta mina ebria?
Adelita _ Lo de mina, se te habrá escapado, supongo. Yo mina soy , pero esa no es
palabra para una ex-alumna del Misericordia. (Respira hondo). No quiero consternarte ,
pero te aviso que se te corrió la media.
Eugenia se pone de pie de un salto, se sube un poco la pollera tubo y se mira las
piernas por delante y por detrás. Adelita y Yiya estallan en una carcajada.
Eugenia _ Ustedes me hacen sentir una estúpida...
Yiya _ Y... un poquito sos... un poquito Barbie, pero a vos te gusta ser así... te gusta ,
no?
Eugenia _ ...
Yiya y Adelita se miran. Yiya se ponde de pie. Sirve el vaso de Eugenia y se lo tiende.
Ella lo acepta. Da un trago grande. Le lloran un poco los ojos.
Adelita _Parecés inteligente allá en el fondo. No se te escapa nada importante aunque
vivas hablando huevadas y estés a la par de todo lo intrascendente que sucede en esta
puta ciudad de este fucking país.
Eugenia _ La ciudad no tiene la culpa. Ni el país. (Da un trago lento, mira el vaso
mientras traga, sonríe radiante). Notaron qué hermosas ramblas tenemos, con
banquitos coquetos como en las postales de Francia...
(Yiya y Adelita se miran) ... hermosas ramblas... de una ciudad donde
me siento para la ...
Adelita _ ... Decí mierda, Eugenia. Decí. Probá.
Eugenia _ ...
Adelita _ Decí caca. Hacé algo distinto. Animate. Dejá que se te descasque el esmalte
de las uñas. Este mes no pagues la cuenta de la luz. Dale. Mejor, mañana no despiertes
a tu marido, ni a tus hijos y que lleguen todos tarde a donde sea que tengan que ir...
Eugenia _ ...a veces me muero de ganas de no llamar a Enrique, pero no para hacerlo
llegar tarde. Sino para que se quede conmigo un ratito más, como hacíamos antes...
antes de la empresa y de sus viajes... y antes de ella.
Adelita y Yiya cruzan miradas sin moverse.
Adelita _ Habla, Euge. (Eugenia cierra herméticamente la boca y cruza los brazos)
Eugenia _ ....
Yiya _ No sirve no nombrar el dolor. No sabía que Enrique el bueno tiene otra. Aunque
vos vivís explicando sus retrasos, sus ausencias y sus furcios. Sí. Debí haberlo supuesto
porque hacés de secretaria intérprete de su doble lenguaje, se lo planchás.
Eugenia _ Te pareeeece? ¿Se nota tantooo?

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Yiya _ Se nota que sos de plástico y que querés una familia en paz católica y doméstica.
Ahora entiendo por qué.
Adelita _ Disculpen ustedes, (Adelita apoya el vaso ruidosamente sobre el vidrio y
golpea nuevamente el cenicero) yo no sé si estoy en escabeche o Eugenia es humana y
le pasan cosas como a todo el mundo.
Eugenia _ No seas tan dura. No sé por qué dije lo que dije, no debí. O a lo mejor sí.
Qué más da. (Eugenia bebe. Se le caen lágrimas y arrastran el rimel sobre la base
compacta, pero no se mueve. Empieza e colgarle una gota de la nariz, pero no se
mueve.)... me siento mejor...
Adelita _ Finalmente hicieron efecto años de lecitina y ging seng.
Eugenia _ ...tan segura... me sentí siempre tan segura y ahora... Mis hijos me miran,
saben?... Me miran de un modo...
Teléfono.
Ninguna se mueve.
Teléfono.
Teléfono.
Yiya se levanta, atiende.
Yiya _ ...Sí, tu mujer está acá. No sé si te va a atender, porque tiene el maquillaje
corrido y las ideas en remojo... Sí... Sabía que no entenderías... Esperá un momento...
Eugenia _ Decile a Enrique que no venga a buscarme, decile...
Yiya _ Quiere hablar con vos...
Eugenia _ ...que me voy después, que me tomo un remisse.
Yiya _ Dejala con nosotras que está bien cuidada. Después va. Chau. Beso. Cuelga.
Adelita suspira.
Adelita _ No sé qué es eso de que te cuiden. Ni siquiera por egoísmo.
Eugenia mira a Yiya.
Yiya _ Será porque siempre elegiste hombres sin tiempo para vos, comprometidos,
muertos de miedo y otras especies. Los tenías que cuidar vos. Siempre cuidás a todos.
Adelita _... a mis viejos los cuido, son mis viejos.
Yiya _ Por eso te digo, ponés el ojo en cualquiera que no te aparte de tu misión filial.
Estar sola para poder hacer los deberes que nadie te dio.
Adelita se sonríe.
Adelita _ Yiya , no creés que te faltan unas cuantas materias para ejercer la psicología?
Yiya _ No tengo que estudiar para observarte y darme cuenta. Primero ese turco casado
que jamás dejaría a su mujer, luego el director de orquesta con dudas sobre su virilidad
¿sigo?, el inglés que te hizo el verso en tu cama, por teléfono y por fax. Vos siempre te
dejás. Te dejás dejar. (Estira la mano y prende un cigarrillo apoyándolo en un leño, da
una pitada, mira la brasa)...cada una se poda como mejor le parece.
Adelita _ No siempre soy así. Les cuento la última. Iba por 14.... el jueves... hacia Plaza
Moreno cuando una moto se me pegó en el ciego del espejo. "Abundan boludos" pensé.
Había hecho compras y moría por llegar a casa, a sacarme los zapatos y tomar un mate.
En el semáforo la moto me empareja y me toca el vidrio. Bajé la ventanilla y el tipo me
dice que pare más adelante. Sonreí y dije que no. Hizo seña de "un cafecito, solo eso ".
Se prendió el verde. El no tan boludo pegado en el flanco izquierdo." ¿Qué habrá
debajo de ese casco?, yo pruebo... Queda mal aceptar invitaciones de semáforos-
máxima platense-". Paro, él estaciona la moto delante, patente final 19, impar, buen
augurio. Se saca el casco y ¡uauuu! canas, bigote, ojos tristes , tipo 45. Hola, ¿tomamos
un café? ¿Estás suelto?... "Pausa" Sí. Fuimos a un bar. De 7. Me entendiste lo de
suelto?... "Pausa". Sí ¿Qué hacés? Soy topógrafo. Mm... ¿Y vos? Soy abogada. En ese
instante tuve conciencia de mi traje sastre y de su informalidad. Me encantó el

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contraste. Lino crudo sobre el cuero de la campera y la seda de mi camisa abrazando la
pierna de su jean. "Buen collage" “Ese olor al cigarrillo que le amarillea el bigote y los
dedos”.¿Sos separada? No, soltera. Mm... ¿Y vos? Bueno, soy como separado. Mm...
Tenés hijos... Sí , 4. Mm... Vivís con la madre. Claro, pero en una situación especial,
cada uno por su lado, cada uno en lo suyo. Digamos que solo comparten la casa, la
cama y los hijos. Bueno..., lo ponés de un modo... Para mí, la gente así es casada. No
me gustan los hombres violentos. Soy topógrafo, te dije. No soy cana, ni milico ni
cinturón negro. Digo violento por lo de casado. No hay nada más violento que un
casado invitándote a tomar un café. Seamos amigos. No creo que resulte, esto no
empezó en un picnic.Ya vas a ver, en el próximo café cambiás de opinión. ¿Otro café?
nooo. Probemos, podemos hablar, contarnos cosas... Y de qué vamos a hablar... de tu
señora... No quiero más cafés. Qué pena, porque tengo la puntilla de tu escote tatuada
en el visor del casco. ¿Siempre usás camisetas así?... me dijo. ¿Saben? a veces no me
importa ni el dolor , ni las mentiras que oí, ni los abandonos, ni los reencuentros en el
cine con mis amantes del brazo de sus simultáneas o nuevas señoras... me duele el
tiempo, los años, las horas que no dieron en nada... y siento que es tarde. ¿Es tarde?
Eugenia _ Dos y media (Eugenia se pone de pie. Yiya y Adelita la miran. Se estira, se
saca los zapatos y luego se encorva sobre la mesita baja para servir los vasos Adelita
se ríe. Yiya se tienta)
Yiya _ ...los tipos no aman como una. Tienen todo afuera, aislado y tan lejos del centro
del alma... Nosotras tenemos el sexo en el centro de gravedad, casi... a un palmo del
corazón. No podemos sentir del mismo modo... ni el amor, ni la maternidad , ni la
amistad...
Eugenia _ ¿De dónde sacaste esas ideas ?
Adelita _ De cuando se le enquilombó el costurero.
Yiya _ Pensar así me reconcilia con los deseables, hermosos y guachísimos hombres.
Desde Robi y después... me siento escaldada pero en un punto de partida más sensato.
Cambié, creo. Sí, cambié... además de las canas, las arrugas y el insomnio. En mi
búsqueda ... Sí... Siempre morí por situaciones excitantes, diferentes, al borde de mis
fuerzas y de las leyes si era posible. Dejé las tripas en amores que calan hondo... que
duelen todos juntos. Ahora deseo un amor como un bremer viejo... un bremer con
bolitas y pelusas ... (Yiya cierra los ojos y hace el gesto de hacer bolitas con la lana,
frotando el índice con el pulgar de una mano)... de los que se te amoldan al cuerpo, con
algún agujerito, no importa o con hilachas en los puños... viste ése que te ponés cuando
tenés frío, arriba del pijama o cuando estás enferma?
Adelita _ Qué sensual, usás pijama, suéter arriba...
Yiya _ ...y pantuflas. ¿Estoy vieja? Debo estar un poco... si mis hijas ya son mujeres,
casi... Me cuesta aceptar la madurez porque me cuesta sentirla. Veo a mis amigas y me
parecen señoras, eso... señoras... (Yiya tiende las palmas hacia Adelita y Eugenia como
señalando la evidencia). Se-ñoras.
Adelita _ Señorita.
Yiya _ ...¿yo? me niego a los blazers y a los tacos clásicos y reniego del cabello corto y
los pañuelos al cuello. No so-por-to los almuerzos de egresadas. No me rindo a la
pereza ni a la sacralización de la paz interior. ¿Qué paz? Estoy en plena batalla
conmigo. Estoy alerta y sedienta. Quiero pista y ropa suelta...
Adelita _ Seguí, Yiya, seguí que te vamos a votar... (Adelita aplaude burlona y Eugenia
se sonríe)
Yiya _ Pasé tanto tiempo en baño maría que no estoy ni cruda ni cocida... una pila de
años donde hubo de todo, doloroso lo más... y felicidad ... tan poquita que cuando miro
para atrás casi no la encuentro.

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Eugenia _ Creo que estás dramatizando un pooooco. La separación te afectó muuuucho,
Yiya, pero tratá de ubicarte. Ya no sos una nena, podrías ser un poquito más ... formal...
tendrías que serenarte y aceptar el paso de los años, a parte para ... para dar el ejemplo,
a tus hijas, digo... No se ve muy bien una madre que...
Yiya _ Una madre ¿que qué?
Adelita _ No le des bola, es una antigua, una boluda.
Yiya _ Una madre ¿que qué? ¿Ejemplo? De qué me hablás Euge, vos que sos la prueba
irrefutable de que los niños se propagan por semilla. Hasta a tus hijos les hacés creer
que no cogés ni con Enrique, tan blanca, tan rubia, tan inmaculada. Te encanta hacerles
sentir eso, de paso ya van amasando la idea de que las mujeres buenas no cogen y hay
que hacerlo con fulanas o en el mejor de los casos con amores de segunda, esos que
crean culpa en los maridos al paso que construyen pedestales a las señoras de... (Yiya se
detiene, mira a Adelita que le sostiene la mirada unos segundos y luego baja la cabeza.
Yiya arremete en voz más al alta.) ¿Sabés qué tengo en la cartera yo?... Preservativos.
Mis nenas abren mi cartera a cada rato. Si son curiosas un día los van a encontrar... y
están ahí porque no les escondo que soy responsable ... y cogible, sobre todo eso.
Eugenia _ Sos loca, Yiya. Dejar... al alcance de las criaturas...
Adelita _ Decí forro Euge, ¿a ver?
Eugenia _ No estoy obligada a decir nada para probar que tengo opinión. Ustedes son
muy superadas, ¿no? Tengo mis propias ideas. A veces no sé decirlas pero las tengo.
Vos Yiya, en cambio, cambiás de idea a cada rato, pero siempre tenés razón, ¿cómo
puede ser?
Yiya _ ¿Yo cambio de ideas a cada rato? ¿Qué hablás? Dame un ejemplo.
Eugenia _ Esteee... bueno.... por ejemplo, te fuiste del país por defender un proyecto
para los humildes, -eso decías-, yo no te entendía entonces, cuando lo tenías toooodo
pero querías encontrar algo para hacer...
Adelita _ ...quilombo, se dice qui-lombo.
Eugenia _ ...despelote a cualquier precio. Está bien. Yo no te entendía porque la política
nunca me importó... (Eugenia inclina la cabeza, hablándole al camafeo de la solapa)...
los pobres me dan pena. Eso sí. Soy sensible. (Adelita la mira boquiabierta, pero
Eugenia la ignora). Pero menos entendí después... De defender a los humildes a la ida,
pasaste a defender a los maricas y a las ballenas a la vuelta... Pobres sigue habiendo...
Yiya _ (Suspirando) Y sí...pero votan a sus amos...
Adelita _ No lo tomen tan a la tremenda, fue una adaptación a los tiempos que corren.
De defensora de las mayorías oprimidas, Yiya, pasaste a defensora de las minorías
exóticas. Hasta los revolucionarios tienen que atender la ley de la oferta y la demanda.
Se piden fans de la ecología y del new age? allá vamos...¿Se piden sicoanalizados y
esotéricos?...allá vamos. (Adelita baja la voz ) ... A veces me imagino un futuro de
comedores de plancton, sin deseo, haciendo sexo unitario, todos juntos... todos solos... y
oliendo sahumerios.
Yiya _ Bueno, me tocó a mí. Una se abre, se cuenta y las propias amigas la cuestionan
en lo ideológico, en lo sexual ... hasta en el pijama.
Adelita _ Te agarró el bajón pos...
Eugenia _ ...pos-vodka, ponete derecha, querés. ¿A dónde está tu elegancia, tu
arrogancia? Confieso que si nunca compartí lo que pensabas y menos lo que hacías...
Adelita _ ...lo que se cuenta que hacías...
Eugenia _ ...jamás dejé de admirar esa parada de cosaca que tuviste desde chica.
Levantá los ojos, ¿querés?... como antes, cuando una mirada tuya era como un puño
alzado. Te lo envidié siempre... Ahora, así acurrucada, parecés una babosa.
Enderezate... la postura, la pos-tu-ra.

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Adelita _ ¿Sabés cómo debe estar el costurero de Euge, no Yiya?
Eugenia _ Y eso qué tiene que ver.
Adelita _ Tanto ejemplo, tanta postura...
Eugenia _ Hay que tener principios y yo los tengo.
Yiya _ Depende para qué fines son esos principios.
Eugenia _ Yo....esteee...yo creo...
Adelita _ No te olvides que tus hijos te miran de ese modo, Eugenia.
Eugenia _ ¿De qué modo?.
Adelita _ De ése que dijiste hoy.
Eugenia _ ¿Cuándo?
Yiya _ Hace un rato... nos interrumpió el teléfono... Ya te olvidaste, ¿ves? La lucidez
te dura poco.
Eugenia _ Me acuerdo, sí, no sé por qué lo dije.
Adelita _ Lo dijiste porque hasta vos que estás entrenada en ignorar todo lo que te
perturba, viste los ojos de tus chicos. (Eugenia abre la boca, pero la cierra sin emitir
una palabra). Con esa mirada, los jóvenes ven el lado mudo de los mayores, el que los
grandes no explican y que frecuentemente los contradice. Una vez, yo capté una mirada
así en Rosarito.
Eugenia _ ¿En mi hija? ¿Cuáaaandooo?
Adelita _ Cuando cumplió 15 años, en la fiesta.
Eugenia _ ¿Cuándo? ¿En qué momento? Decime (Eugenia avanza el cuerpo,
anhelante; une las manos en el regazo, mientras con las rodillas juntas, separa las
piernas en X.)
Adelita _ Creí que nunca te lo iba a decir... ahí va... Estábamos todos los invitados en el
salón, todo paquete, ya corría el alcohol para los viejos y los tragos discretos para los
jóvenes invitados de los colegios San Luis, San José y ningún otro, ¿verdad?
Yiya _ Ahorrate las vivoreadas porque presiento que va a doler demasiado...
Eugenia _ Dejala que hable... vos no me defiendas, quiero saber.
Adelita _ ¿Oíste?, quiere saber. Vas mejorando, Euge... Bueno... (Adelita adopta un
tono pomposo)...no sé por qué, pero en esas fiestas y al revés de la usanza antigua
donde el dueño de casa aguarda a los convidados, nosotros esperábamos a la agasajada
y dueña del ágape cuando de repente, cambia la música, suenan trompetas tipo marcha
triunfal de Aída... -¿Puedo cuestionarte el gusto de algunos detalles?- ...se abren las
hojas del portón lateral y aparece Rosarito, gordita, de blanco y volados, pulcerita de
dijes, flanqueada por la versión femenina del Oscar...
Eugenia _ ¿Por quién?
Adelita _ Por vos , boluda. Alta, enfundada en un vestido de lamé gris, con una silueta
resultante del amasijo en el gimnasio los 6 meses anteriores. Tooodos te miramos. Y
después le sonreímos indulgentes a tu nena. Ella se dio cuenta y ahí fue cuando te miró.
Fue un flash, pero no se me escapó. (Eugenia achica los ojos, abre la boca para hablar
pero luego la cierra) ¿Cómo se te ocurrió presentarte así? Era la fiesta de ella... y vos
circulabas como sobre ruedas, sonriendo aqui y allá, dueña de la situación,
concentrando miradas y elogios en el escote de la espalda y en el culo fajado que
irradiaba.
Eugenia _¿Qué tiene de malo ese vestido?
Adelita _ Nada, estúpida, nada, si no fuera que a Rosarito, que tiene el culo como un
televisor de 20 pulgadas la cubriste de volados y le cerraste los puños y el escote con las
joyas familiares.Te lo dije..."sory".
Eugenia _ Yiya, ¿fue tan así?
Yiya _ ...

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Eugenia _ Yiya... YI YA...
Yiya _ No te suicides ...sí, fue así.
Eugenia se encorva. Permanecen en silencio.
Yiya _ Rosarito no va a dejar de quererte, no tengas miedo... pero seguro que no se lo
olvida. Es imposible sacarse 10 con los hijos, Euge. Nos conocen desde adentro, antes
de nacer y cuando salen... se acabó la paz. Hagas lo que hagas, te van a reclamar que les
diste la teta torcida. ¿Nunca tuviste ganas de regalarlos a los gitanos?... porque matarlos
queda feo....
Eugenia _ Mirá lo que decís, siempre fuiste una salvaje, sos una salvaje.
Yiya _ Sí, soy. ¿Dónde hay que firmar? Mi lado bestial me salva... me reconcilia con la
vida, ¿entendés? Si no fuera salvaje como soy, en vez de parir a los 21 años, hubiera
abortado civilizadamente como la gente responsable cuando no tiene casa, auto ni
mutual, -a eso sumale algún diferendum con la cana, el ejército y la gendarmería-... Si
no fuera salvaje, no hubiera aupado a mi beba, ni sentido terror por no saber si iba a
poder cuidarla bien y al mismo tiempo, percibir que la vida era violenta y fuerte y llena
de esperanza. Si no fuera salvaje, no me habría arrancado a Robi para tener una
oportunidad de ser feliz, aunque arrastre con eso la responsabilidad de la separación.
También mis hijas me miran... Sí... que -me- miren y que-me-vean y que-me-juzguen y
que no se olviden de lo que ven porque volverán a juzgarme después y mejor (Yiya se
endereza, se para, da la espalda a las otras y va hacia la ventana) Puedo esperar, sé
que mis nietos me amarán dulcemente porque mis hijas me aman rudamente. Es un
estigma de familia. Adoro a mi madre aunque no la aguanto y adoré a mis abuelas que
me enseñaron todo sin pedirme nada... porque estaban cansadas de exigir a sus propios
hijos.... Puedo esperar... La puta madre, puedo esperar. (Yiya llora)
Eugenia _ Bueno, no llores... no llores así... calmate (Eugenia se para y la abraza de
atrás)
Adelita _ Dejala llorar, es la primera vez que la veo, desde que la grande se le fue a
vivir con Robi. Alguna vez tenía que explotar. (Adelita estira las piernas y bebe)
Quisiera tener un dolor así. En momentos como éste, siento el ombligo seco.
Eugenia _ Aflojá Yiya... ¿Yiyita?...Vamos, vamos que ya pasa.
Yiya _ Estoy partida Euge, hachada, me parto de dolor. No sé qué hacer...
Eugenia _ Vos siempre sabés qué hacer, lo que pasa es que ahora estás perturbada. Ya
vas a ver que esto pasa... vos sos fuerte...
Yiya _ ¿Soy fuerte? Estoy hecha mierda. No quiero ser fuerte nunca más. Quiero estar
muy triste, quiero llorar a gritos y deprimirme porque estoy partida y mi hijita no me
quiere...
Adelita _ Yiya, te voy a hacer un té con canela, ¿querés?... pero no te des manija porque
te estás lastimando.
Eugenia _ Vení, sentate un poco. No sabía lo de ... Por lo menos lo dijiste, eso te alivia.
¿Seguís con el análisis?.
Yiya _ (Hipando) Ssí...sííí. (Se suena la nariz) Pero no me sirve. Siento como que
quieren ponerme en caja, ¿entendés? Siento que me parezco a otra persona con la
omnipotencia limada, la autoestima levantada con spray, los malos enganches
evaluados... pero sola... y fracasando de nuevo. Antes estaba sola y no lo sabía, después
me di cuenta...y resultó que SIEMPRE estuve sola ... Si sigo partida y horrible como
me siento, me espera más de lo mismo, pero eso sí, muy charlado, muy pasado a
limpio.
Adelita regresa con una bandeja, una tetera y dos tazas.
Eugenia _ ¿Vos no tomás?

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Adelita _ ¿Té? Dios no permita. ¿A esta hora? Tengo ganas de... algo dulce... algo que
me llene la boca... un bombón. Yiya, tomá un poquito, (le tiende una taza) le puse dos
de azúcar.
Yiya _ Gracias.
Adelita se va. Yiya se suena la nariz. Estira el pulover enorme que tiene sobre la
pollera larga, se pasa las manos con los dedos abiertos por el cabello. Estira el cuello
y empuja el mentón hacia adelante como recomponiéndose.
Eugenia _ Así, así sos vos, la Yiya que conozco.
Se escucha la puerta de la heladera y un ruido de vidrio que cae y se rompe.
Adelita en off_ Mierda. Boluda dejaste un vaso....(se pierde el resto de la frase).
Yiya _ (Que no acusa haber oído) No te engañes, también soy la otra, la que no puede
más. Los débiles no están de moda... años de terapia...
Adelita regresa mostrado un zapato mojado en una mano y un tarro de dulce de leche
con una cuchara sopera clavada, en la otra.
Adelita _ Los restos de leche, dáselos al gato, tacaña; me debés la tintorería de mi
zapato.
Yiya _ ...años de terapia... para qué?... si no puedo conmigo... tengo todo en claro...
sobre todo que no puedo conmigo.
Adelita _ (Poniéndose una cuharada repleta en la boca) Mirá, (traga y sigue chupando
el resto) no creo que hayan sido tan al pedo porque no sé si te acordás que durante años
no te reíste. Vos misma te sorprendiste al escucharte reír un día que estabas
sola,...viendo una película creo, ....Te sorprendiste de tu risa.
Yiya _ "Dos policías al acecho"..., era esa la película que estaba viendo... (Tira la
cabeza hacia atrás y entrecierra los ojos) uno de los primeros fines de semana de
separada... las nenas no estaban... me costaban horrores los fines de semana. No... los
minutos, las horas de silencio me costaban... Sí, ese día me reí... carcajié de un modo...
con un ruido que me pareció tan extraño... que venía de afuera entendés?... me había
olvidado de mi risa. Mirá... (riendo con tristeza) ¿7, 8 años sin reírme? No sé. A lo
mejor me resultó extraña porque fue una risa diferente, una nueva... tipo de aquí para
adelante.
Adelita _ ¿Vés?
Yiya _ Me siento paciente de mi abogada y cliente de mi analista.
Adelita _ (Con la boca llena de dulce y la cuchara en ristre) Estás triste pero no sos
boluda por lo menos.
Eugenia _ ¿Querés parar de comer dulce así? No te puedo ver...
Adelita _ Yo no engordo...porque soy ruin . (Y se ríe)
Eugenia _ Yiya, creo que en vez de tanto análisis que te pone triste, ¿ves? así toda
desconsolada...-Yo pienso que analizarse es como fregarse una herida, así me lo
imagino- vos que creés en Dios, por qué no rezás un poquito... eso te alivia... (con tono
didáctico), te da esperanza... Si le pedís a Dios...
Adelita _ Guardá el catecismo, Yiya no cree.
Eugenia _ ¿Desde cuándo no creés?
Yiya _ Sí, creo.
Adelita _ ¿Cómo que creés?
Yiya _ Epa!... Paren... Creí, hasta las dudas adolescentes. Después, cuando milité , me
hice atea ferviente; ahora soy una atea conversa.
Eugenia mira a Adelita con la boca abierta como pidiendo ayuda.
Adelita _ Euge tiene razón, cambiás de idea a cada rato.

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Yiya _ Bueno... no sé si creo en Dios, creo en la Virgen y (en voz baja) rezo -quién me
ha visto y quién me ve...- (se rié encogiéndose de hombros y tapándose la boca)...
quiero creer en Dios, pero no me sale...
Eugenia _ Sos una salvaje... una ...una... Mejor no reces... mejor que Dios ni te escuche,
porque... dejá que yo rece por vos.
Adelita _ ¿En serio creés que Dios te oye, Euge? (sacando la cuchara repleta del
tarro).
Eugenia _ ¡Sí! Más vale que sí. ¡Pará con el dulce de leche, Adelita!
Adelita _ No es dulce, es una venganza a cucharadas, un consuelo, un subsidio...
Eugenia _ ...un suicidio...
Adelita _ ... un placebo, un eufemismo de sexo, ¿qué tal? Poético, ¿no?
Yiya _ Este espacio fue auspiciado por Sancor y Asociados.
Eugenia _ Paren con el ... boludeo, chicaaaas.
Yiya y Adelita aplauden.
Adelita _ Bravo, bravo, lo dijo ¿Querés? (Le convida una cucharada ya chupada.
Eugenia hace ademán de asco, tuerce la boca , luego la cabeza)
Eugenia _ Esa cantidad me dura 1 minuto en la boca, 2 meses en los glúteos y 90 días
en el cutis.
Adelita _ A vos, no puede gustarte ni lo que te gusta. Tu marido... ¿te gusta?
Eugenia _ Más vale ...no sé... no sé qué querés decir, estúpida. No te metas con Dios ni
con Enrique, por favor.Ya ni sé lo que digo...
Yiya _ La duda construye...
Adelita _ O tira todo al carajo...
Yiya _ Viste cuando uno depone las armas, cuando se nos cae la coraza, dudamos... y
nos ponemos más flojitos, más buenos...
Eugenia _ No creo.
Yiya _ Sí, nos reímos más. A mí, cuando estoy débil, me dan muchas ganas de querer,
¿a Ustedes no?
Adelita _ Qué sé yo. Yo así me siento segura... y no me analizo porque si me doy
cuenta, me vengo abajo... supongo... No quiero saber tanto de todo.
Yiya _ De lo tuyo, no querés saber. El día que te pongan en remojo... y te ablandes un
poquito...
Eugenia _ Vas a dejar de chicanearnos. ¿Te gusta cómo sos?
Adelita _ Pará, no te hagas la guacha-langa.
Eugenia _ La ¿qué?
Yiya _ La canchera.
Adelita _ Acá , las preguntas jodidas las hago yo. Ustedes no pasan de reo en esta
indagatoria. (Adelita apunta a una primero y a la otra después con la cuchara) Yo
fumo, bebo y como dulce de leche, pero tengo muy en claro quién soy, cómo soy y qué
quiero. (Se mete la cuchara en la boca y con las dos manos, estira hacia abajo, las
puntas del chaleco).
Eugenia _ Se ve, sobre todo en el tema hombres. No embocás una. ¿Te gusta estar sola?
Adelita _ (Levanta los hombros con ademán de "qué me importa") ¿A ver? (Burlona)
Me gustaría oír tu diagnóstico sobre el tema.
Eugenia _ Yo pienso... no sé... Porque siempre andás a la pesca de casos... llamativos,
entendés, más allá del estado civil de los tipos, director de música, hombres de
negocios, extranjeros, qué sé yo, bichos raros... A vos te haría falta un gordito... un
gordito de a la vuelta de tu casa, un poco calvo, con una pancita querendona, sencillo,
pacífico...
Adelita _ ...para llevarlo de la nariz como a un toro de la Rural...

9
Eugenia _ ¿Por qué no? antes de que te arrastren a vos al matadero de una relación
complicada, tortuosa...
Adelita _ A lo mejor, tenés razón...Tendría que parar con el dulce y darle al licuado de
jojoba, ¿no?
Eugenia _ Eso no se toma, boba, se pasa en el cabello.
Yiya _ Fuera de broma, una desintoxicación , no te vendría mal, Adelita. Cuando me
siento confusa, alterada, el homeópata me da unas gotitas que me arreglan... no sé por
qué, (Yiya cruza las piernas como un chino) cuando estoy triste me hincho... me hincho,
del ecuador (pone la mano horizontal a la altura del ombligo) para abajo siento mi
cuerpo pesado, gordo, lento; me siento como una gallina empollando. El homeópata
dice que son mis meridianos desarmonizados. A mí me da la sensación de que es toda
mi femineidad vengándose, desde los ovarios... por los glúteos, por los muslos...
Adelita _ Digamos que esas gotitas te acomodan el mapamundi.
Yiya _ No sabés nada de homeopatía. Si probaras con tés de hierbas...
Adelita _ Dejame con los tés de vieja. Soy capaz de emborracharme con el Papa antes
de tomar manzanilla. No todo pasa por la dieta... Eso del gordito de a la vuelta, me
gustó. Voy a sondear el barrio.
Eugenia _Qué cosa, ¿no? Yo... pude decirte algo... algo que te sirve... yo pude decirte
algo a vos... (Se ríe satifecha. Lentamente endurece las facciones, luego relaja los
pómulos y la boca; desconcertada, agranda los ojos y busca ayuda con la mirada) ...y
yo...qué hago...
Adelita _ Eugenia querida, las cornudas tienen 3 caminos, traicionar, perdonar o
deprimirse.
Eugenia _ Yo...no sé ¿qué pienso?
Yiya _ ¿"Qué tengo que pensar" querés decir?
Eugenia _ No... no sé qué pienso... no sé qué siento... (Eugenia levanta la cabeza y
encara a Adelita con el ceño fruncido) ¿Cómo tres?...no entiendo...
Adelita _ (Se pone de pie, deja el tarro de dulce sobre la mesa ratona, golpeando el
cenicero. De espaldas al hogar, estira el brazo con la cuchara a modo puntero y señala
en la pared) Acá está el marido, acá, la señora con mayúscula. La señora tiene un
problema que es su marido infiel. Si le paga en la misma moneda, tiene 2 problemas
(abre dos dedos de la mano libre, en V), el que ya tenía y no resolvió más uno nuevo...
su amante, porque te digo que administrar un amante no es poca cosa... y si el amante
tiene señora, bueh...! Pasemos a la segunda alternativa. Perdonar. Esa palabra te suena,
¿no Euge?
Eugenia _ ...
Adelita _ No sé si te gusta, pero te suena. Perdonás y te quedás ...o perdonás y te vas.
Eugenia _ No es tan fácil.
Adelita _ Bueno, te quedás y perdonás después o te vas y perdonás cuando podés. Sí,
así es más natural...y saludable.Tenés la tercera opción (con tono doctoral) y con esto
cerramos el tema por hoy, te queda la depresión... Cuando una mina cornuda se
deprime, se garantizó la esclavitud del marido, es como si lo tuviera agarrado... de las
botamangas, digamos. El efecto es compensador y contradictorio, porque fijate, la mina
consigue lo que quiere, tener al tipo paralizado, al lado, a cualquier precio... un tipo que
la mira con lástima...y odio de paso. Pero no olvidemos que para tener a cualquiera
agarrado de las polainas, hay que estar... uno (levanta el pulgar de una mano) agachada
cuanto menos; dos (levanta el índice) u horizontal, en la lona; tres (levanta el dedo
medio) hay que hacer fuerza... hay que estar presa. Todo eso es la famosa depresión
(Abandona el tono de cátedra, baja los brazos, deja la cuchara dentro del tarro de
dulce). He dicho, ahora sacá tus conclusiones.

10
Yiya _ ¡Qué solemne!
Adelita _ ¡Ah! y no te olvides de lo más importante. Cuando una mina se deprime, no
va a la peluquería, ni se pone cremas... además engorda.
Eugenia _ ¿Cómo hacés para pensar todo junto... tan... ordenado?
Adelita _ Soy obligada a pensar por mis clientes, o debo decir pacientes? (Mira de
soslayo a Yiya).
Eugenia _ Yo...yo...no sé, tengo un...
Yiya _ (Con resiganción)...quilombo.
Eugenia _ Dame otro poquito de esooo.
Adelita _ Pará... te va a hacer mal.
Eugenia _ Me cuidás ahora...primero me empujás, ahora me parás... ponete de acuerdo
(Se ríe boba).
Adelita _ Me encantó ver cómo asomaba una sospecha de lucidez en tu cerebro
siliconado y no quiero que se ahogue en whisky. Tenés que aprender, Euge. Cuando
hacés algo mal, tenés que hacerlo bien, entendés?
Eugenia _ Sí, entendí.
Yiya _ Sí (escéptica) de acá a la China que entendió.
Eugenia _ Sí, entendí...sí que entendí. Entendí OK? (levantando la voz).
Adelita _ Calmate, Euge, te creemos.
Eugenia _ No, no me creen... no me creés capaz de entender tu jueguito de palabras,
¿no? ¿Qué te pensás?.Te falta decirme "Saludá, nena... ponete el saquito... cuidado al
cruzar la calle"... O como Quique... "Traete un cafecito, nena... qué rica estás... ahora
sacate la pintura". Quiero que ustedes dos, (se para torpemente con las piernas
separadas y los brazos en jarra) entiendan que entendí...
Yiya _ Está bien...
Eugenia _ Decilo.
Yiya _ Sí, creo que entendiste.
Eugenia _ Y vos...
Adelita _ No estás lo que se dice elegante, pero parecés auténtica... Sí, creo que
entendiste, Eugenia.
Eugenia _ (Se mira los brazos, los baja despacio, junta los pies y se endereza) Eso
quería oír. (Luego se desploma en un sillón y sonríe para sí)
Adelita _ Poné otra música, Yiya. Caetano Veloso arrancó no sé cuántas veces con esa
canción...
Yiya _ ¿Qué te gustaría oír?
Adelita _ Mmmm... (En tono cariñoso, casi infantil)... que alguien me ama... algo de
jazz, o blues.
Yiya _ Billie Holliday, ¿sí? Me encanta. Desde siempre. Porque me entiende.
Adelita _ ¡Qué resignación! Billie...
Yiya _ ...Holliday.
Adelita _ ... te entiende, sem... La comprensión, tenés que buscarla acá, en este mundo,
del compact para acá...Te aislás.
Yiya _ Un poco sí, reconozco. No quiero buscar. No quiero tener ese trabajo. Ando
com mis recuerdos y en el presente, por el camino de la música, cualquiera... me gusta
todo... bueno, todo no. Hard rock y trash, no.
Eugenia _ ¿Qué idioma habla?
Adelita _ Portuñol con acento adolescente.
Yiya _ Es la convivencia.
Adelita _ Estás muy sola querida, siempre andás sola por toda parte. Si te llamo el fin
de semana, estás en la playa, en pleno invierno.

11
Yiya _ Voy a desbravarme.
Eugenia _ ¿A qué?
Yiya _ Al mar... porque me consuela, me apaga, (Adelita acompaña el discurso
moviendo la mano, como si sostuviera una batutta) me hace sentir querida. La música y
el mar son los lugares donde me gusta estar... sí... me serena, me...
Adelita _ Nena, el deseo no se mata, se alimenta.
Yiya _ Pero...
Adelita _ Poné el despertador, Yiya. La vida te desborda y vos la distraés. ¿Qué te
pasa?... Pará con el rollo, querida y buscate un tipo.
Yiya _ No soy de las que gustan, no sé... estoy siempre moviéndome, necesito
moverme... me parece que agito mucho el aire... meto miedo.
Adelita _ Apagá el ventilador. Tenés que cambiar el perfil. O por lo menos quedarte
quieta un poco para que alguien te pueda ver. Vos sos muy excitante, pero das vértigo,
hermana. ¿Cómo le ponés un bremer a un molino? pensá un poco...
Yiya _ Pienso... (con convicción) pienso mucho...
Adelita _ Pensá un poco bien, te quiero decir... pensá con el ombligo, que es por donde
pasa la vida de una... hembra (Adelita encara a Yiya levantando las cejas).
Yiya _ ¿Qué me querés decir? que no soy...
Adelita _ Es que no... no sos...
Eugenia _ Para Adelita, se te va la mano.
Adelita _ Vos en el molde. A ésta hay que bajarla del caballo.
Yiya _ Yo no estoy subida a ningún caballo, para que sepas. Vos... vos con esa cuchara
dando clase me venís a decir a ...
Adelita _ ...a vos y a cualquiera igual a vos... que son montones... resabios de guerra...
que se contemplan, se dan pena... ordenan el dolor por etapas... Mi infancia blablabla...
el exilio blablabla... Mi fracaso en pareja... Yo, Me ,Mi, Conmigo... Mis hijos
blablabla... Los hijos... (ahora con pasión) los hijos cha-cha-cha, boluda, date cuenta...
sos un bajón compaginado... un lamento en capítulos. ¡Ah! (Vehemente) Pero hiciste
todo bien...
Yiya _ No tenés derecho.
Adelita _ Los tengo todos, andá sabiendo, porque soy tu amiga desde que eras Gervasia.
Yiya _ Yiya.
Adelita _ Yiya una mierda, Gervasia era mejor.Tenía un nombre feo pero era más linda.
No sé como te quedaste con ese nombre... que encima te pusieron las chicas porque
salías con Yayo...
Eugenia _ A mí me gusta.
Yiya _ A mí, me encanta. (Se pone de pie amenazante)
Adelita _ A vos lo que te gusta es contarte perfectita y bajar línea. Resultás
inaguantable... si no, que lo diga Robi...
Yiya _ Callate... (No se mueve, se mantiene violenta y expectante).
Adelita _ ...y que lo diga tu hija también... o por qué creés que no está con vos?
Yiya _ ¿Cómo podés?
Adelita _ Puedo... no te tengo miedo.
Eugenia _ Chicaaas, paaaren.
Yiya _ ¡Paren uma ova!
Adelita _ Se dice paren un carajo. No me vengas con el portugués, erudita.
Eugenia _ Paren, por Dios, paren.
Adelita _ Vos sos de palo.
Yiya _ Sos una bruta. Tratás a todos...

12
Adelita _ Pero desde abajo, como una igual... Eso nos hace distintas a vos y a mí. Vos
sos tan respetuosa, no? Desde arriba sos respetuosa... bajate del caballo. Tu marido no
podía con vos... de tan perfecta; tenía que cagarte, con una... o con varias... Con varias
tuvo que cagarte, porque sos muuuuy perfecta.
Yiya _ ¿Vos que mierda sabés?
Adelita _ Lo que no decís se oye mejor que la enciclopedia de boludeces que recitás...
porque fueron varias, ¿no?... te las bancaste a todas... de puro perfecta... o de cobarde.
Yiya _ Cobarde ¿yo? ¿Yo cobarde...? Yo que me animé...
Adelita _ Vos te tirás al mar en invierno y creés que eso es coraje ¡Qué mina bárbara! ...
¡Mirá lo que hace ...!¡ Qué huevos tiene...!
Yiya _ Soy una flor de mina...
Adelita _ No tengo duda, Gervasia... tan flor de mina, que tu hija, tirando trompadas al
cielo no te llegaba a los talones. No lo quedó otra que irse...
Yiya _ Sos una guacha... no sé por qué me agredís tanto.
Adelita _ Nena... si no te das cuenta...
Eugenia _ Te pasaste de la raya, Adelita. Frená, ¿querés?
Adelita _ Ella quiere coro, ¿entendés?... Aplausos... Parece que hizo todo bien...
Imaginate... Ah...pero antes era mejor... (Mirando a Eugenia) ¿Te acordás esa fiesta en
lo de los Feindrich?... ésa.... que Yiya se tapó de whisky... ¿Te acordás? Ya era Yiya la
rebautizada, porque había enganchado al chiquito de los Feindrich...
Yiya _ ¿Qué tiene que ver eso ahora?
Adelita _ Tiene que ver...
Yiya _ ¿Querés romper todo? ¿Nada sano vas a dejar?
Adelita _ De qué tenés miedo... si vos te saliste siempre bien, siempre bien. Qué podría
decir yo que te haga...
Yiya _ ¿A ver ? dale, bruta, ¿qué vas a romper ahora?
Adelita _ Nada, nada que importe. (Apoya el vaso en la mesa, golpeando el cenicero y
finalmente rompe el vaso. Suelta los vidrios abriendo la mano, primero con asombro,
luego con calma. Ninguna se mueve) No sabías beber, pero probaste... y más... y más.
Le vomitaste los canteros a la vieja Feindrich. Te sostenía yo. Doblada sobre las
margaritas... lanzando... te salpicaste los zapatos, las medias... Yo te sostenía... Yayo
alejaba a los otros. No quería que te vieran. Conseguimos llegar al baño. Olías de lo
peor. Te encerramos para que te arreglaras y custodiamos la puerta hasta que llegó el
viejo de Yayo... 2 metros de Saúl Feindrich. Ah... con ése no pudimos... Se abrió paso y
golpeó la puerta. Se te oyó extraña la voz, el viejo abrió de una patada, pensando lo
peor y ¿qué vemos?... a la ex Gervasia con la boca llena de espuma, balbuceando
incongruencias... mientras se lavaba los dientes con el cepillo del viejo. Me cagué tanto
de risa. Ahí supe que nunca te casarías con Yayo, al que yo quería también...
Eugenia _ ¿Vos..?
Adelita _ (Mira severa a Eugenia) Callate... (Dulce para Yiya) Nunca... por goy...
como yo... y además por ridícula... tan tierna y tan ridícula.... Después, te tomaste todo
en serio. Era más fácil quererte antes, cuando te equivocabas...
Yiya _ Sos una resentida.
Adelita _ Puede ser...
Yiya _ ...metida a dar clase de todo lo que no sabés...
Adelita _ Y qué si no sé. ¿Qué cambia?... Puedo no saber y tener razón, mirá vos...
Yiya _ Estás muerta de odio...
Adelita _ Te equivocás.
Yiya _ Sí, de odio... por Yayo no creo, aunque no sé por qué salió esto ahora.

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Adelita _Nunca tuvo importancia. (Tierna) Era algo más que compartíamos sin que vos
supieras, ¿ves?
Yiya _ Me tiraste tu resaca amasada en años de soltería... no es mi culpa, ¿sabés?
Adelita _ Ya lo sé, boluda.
Yiya _ ¿Y por qué me agredís?
Adelita _ Porque no voy a ser la amiga que querés, sino la que te hace falta.
Yiya _ Me hace falta... no oírte más... ¿Querías herirme ? Lo conseguiste. Sos una
amarga... vos nunca quisiste tener hijos y me venís a decir...
Adelita _ Sí quise...
Yiya _ Mentira, vos... tu carrera... tu papá...y pará de contar...
Adelita _ Sí, quise...
Yiya _ ...una estrella en lo suyo..., la Doctora..., la Procuradora...
Adelita _ Sí quise...
Yiya _ Siempre fuiste una egoísta; para cuando te diste cuenta, se te había pasado el
cuarto de hora
Adelita _ Sí que quise... y casi lo tuve...
Yiya _ Sí... je... con tu viejo...
Adelita _ Mirá, te tuve mucha paciencia y te cuidé hasta donde pude... Ahora te vas a la
mierda. En serio te vas...
Eugenia _ Pará, Adelita, no te pongas así. ¿Por qué dijiste eso?
Adelita _ ¿Andate a la mierda?
Eugenia _ No...que casi...
Adelita _ Una vez quedé... lo perdí... junto con el útero y... buena parte de la alegría...
Eugenia _ Nunca supe.
Adelita _ Nadie supo. Ella estaba en Brasil. Y vos no ves nada... si me hubieras
mirado...
Eugenia _ ¿Cuáaando?
Adelita _ Era... el mundial del 78... (Eugenia hace gesto de recordar y mueve la cabeza
negando)... El año que te hiciste la permanente, ahora te ubicás?
Eugenia _ ...Mmm (frunce el ceño) semmm... (Curiosa)... ¿y el padre...?(Se recompone,
solemne) ¡Qué barbaridad!...
Adelita _ Fue bárbaro.
Eugenia _ Nooo.... no quise decir eso.
Adelita _ Fue inolvidable, mirá vos...
Eugenia _ Ay, no me entendiste.
Adelita _ Sí que entendí. Entendí, ¿OK? Tal vez no sea una mujer... probada... pero sé
de qué hablo y me cansé. (Cruza los brazos, emperrada). Me cansé de que me bajen
línea. Sobre todo la boluda ésa, (Señala a Yiya) llena de hijas, fértil como la mierda...
plena... plena es la palabra, plena boluda... pero seguís rosqueando con que...
Eugenia _ Ella siente como puede, a vos porque te duele... en fin...
Adelita _ A mí me duelen hasta las pestañas cuando las veo a las dos tan pelotudas,
quejándose de todo. Y yo... tengo que comprender a estos bodoques...
Yiya _ Estás muerta de envidia.
Adelita _ Ah ¿sí ? ¿Y de qué?
Yiya _ Vos sabés.
Adelita _ Decilo.
Yiya _ (En voz más baja) Vos sabés...
Adelita _ Tenés razón... a Euge le envidio el marido... a vos , tener un ex-marido. A
Euge le envidio los hijos ejemplares que luce como una perla más en el collar... a vos,
te envidio las hijas insolentes que te sacan la paz... (Mira a Eugenia burlona) También

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te envidio la pereza a vos... (A Yiya con resignación) y a vos que no puedas parar. Estás
conforme ahora , ¿no?... ¿Sí?... Ahora, te podés ir bien... al reverendo carajo.
Teléfono.
Teléfono.
Yiya _ ¿A esta hora ? (Yiya atiende) Adelita, la enfermera.
Adelita _ ...Sí Elsa... ¿qué sucede?... Sí... Voy a ver si consigo... en una farmacia de
turno.... sin cortizona, sí.... en unos minutos estoy... Gracias. Era Elsa. (Eugenia y Yiya
la miran, los ojos vidriosos, serias) Papá... las escaras... porque es alérgico... (Yiya baja
la vista, Eugenia busca la cartera apoyándose en los espaldares de los sillones. Adelita
se ata el lazo de la blusa.)... tengo que irme... es tarde.
Eugenia se cuelga la cartera y empieza a buscar los zapatos debajo de la mesa ratona.
Eugenia _Tengo que irme... es tarde... voy a llamar al remisse. (Se endereza y queda
inmóvil, mira el fuego con la cabeza ligeramente inclinada ; baja los brazos, la cartera
se desliza y toca el suelo.) No es tan tarde.
Yiya cruza los brazos sobre el vientre y busca los ojos de Adelita , que rehúye la mirada
y gira la cabeza hacia la noche, afuera de la ventana. Silencio incómodo. Adelita se
pone de pie bruscamente.
Adelita _ Tengo que irme, disculpen. (Besa ligeramente a Eugenia. Va hasta la puerta)
Adelita _ Y vos, Gervasia... podés irte a la puta madre que te parió.
Se va. Eugenia y Yiya no se mueven.
Eugenia _ Me cuesta moverme, no sé si es lo que tomé o ...o....
Yiya _ Es o ...o.
Eugenia _ Todo estaba tan bien... De repente, traa! Tus amigas te dan vuelta el tablero.
Timbre largo.
Timbre largo.
Yiya y Eugenia se miran. Eugenia asiente muda. Yiya se levanta despacio, va hacia la
puerta y abre en medio del tercer timbrazo.
Entra Enrique, saluda a Yiya con un golpe de cabeza y se dirige a Eugenia.
Enrique_ ¿Sabés qué hora es?
Eugenia _ Hora de irme, supongo.
Enrique _ ¿Qué le diste, Yiya? Mirá cómo está...
Eugenia _ Enrique, no me dieron, yo tomé. Me siento de blandita, bichi... (Se ríe).
Yiya _ ¿Tomás algo?
Enrique _ Me la llevo ya. Preparate que nos vamos.
Eugenia _ Enrique, esta es la hora de tomar un café juntos, ¿no te parece?.
Enrique _ ¿Un café? ¿A las cuatro de la mañana ?
Eugenia _ Sí, vos y yo.
Enrique _ Mañana tengo que levantarme, tengo partido de...
Eugenia _ Enrique, mañana llegás para el tercer tiempo... tal vez ni vayas... ¿Tomamos
un café los dos...?Daaaale.
Enrique_ Yiya, ¿por qué está así? No entiendo...
Yiya _ Tu mujer, te está diciendo que puede que arranquen de a dos, de nuevo, con un
café a esta hora. Llevala así; está un poquito torcida pero más entera que nunca.Tenés
suerte... las católicas perdonan y son boludas... una sola vez... te aviso.
Eugenia _ Vamos bichi.
Enrique se queda pensando un instante, se saca la bufanda del cuello y la enrolla en el
de Eugenia, que no se mueve; le quita la cartera y se la cuelga; le agarra los zapatos
que sostiene en la mano y con el brazo libre la abraza por los hombros. Se miran,
Eugenia deja caer el hombro y se libra del abrazo. Enrique baja la cabeza. Eugenia lo

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toma de la mano. Se van. Yiya se queda mirando la ventana. Luego mira el fuego.Se da
vuelta, agarra el teléfono y disca.
Tono.
Tono.
Tono.
Tono.
Tono.
Yiya _ ¿Lili? Hijita soy yo...
Lili _ ...
Yiya _ No, no cuelgues, por favor...no cuelgues esta vez...
Lili _ ...
Yiya _ Por favor, mirá ... yo ...
CLICK
Telón
Yiya _ (Gritando) La puta madre puedo esperar .

TELÓN

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