Almorávides

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Almorávides

Se conoce como almorávides (en árabe, ‫اﻟﻤﺮاﺑﻄﻮن‬


[al-murābiṭūn], y este del singular ‫[ ﻣﺮاﺑﻂ‬murābiṭ], Imperio almorávide
es decir, «el morabito», especie de ermitaño y ⵉⵎⵕⴰⴱⴹⴻⵏ / Imṛabḍen (ber)
soldado musulmán, 'Marabout' en francés, a unos ‫ اﻟﻤﺮاﺑﻄﻮن‬/ Al-Murābiṭūn (ar)
monjes-soldados surgidos de grupos nómadas
Estado desaparecido
provenientes del Sáhara. Los almorávides abrazaron
una interpretación rigorista del islam y sometieron a 1040-1147
su autoridad grandes extensiones del occidente
musulmán con las que formaron un imperio centrado
en Marruecos, a caballo entre los siglos XI y XII,
que llegó a extenderse principalmente por los
actuales Sáhara Occidental, Mauritania, Argelia,
Marruecos y la mitad sur de la península ibérica. Bandera

Movimiento religioso y político surgido entre los


bereberes cenhegíes del Sáhara occidental, tribus
nómadas y camelleras, logró extenderse por el
Magreb occidental, unificar por primera vez el
territorio del moderno Marruecos, extenderse por al-
Ándalus e implantar una variante única del islam en
la región, el sunismo malikí.2 Su expansión por el
Magreb supuso el fin de la supremacía de los
tradicionales rivales de los cenhegíes, los bereberes
cenetes, que habían dominado la región hasta
entonces, y la victoria de los nómadas sobre los
habitantes sedentarios de la zona.3 La defensa de la
ortodoxia religiosa, que satisfizo a los influyentes
jurisconsultos islámicos, y la abolición de los
impuestos no canónicos, bien vista por la población Máxima extensión territorial del imperio almorávide, a
en general, facilitaron la expansión almorávide.3 principios del siglo XII.

Con su llegada a la península ibérica en el 1086, Capital Aghmat (1040-1062),


comenzó un largo periodo de la historia andalusí Marrakech (1062-1147)
caracterizado por la intervención de tres dinastías Entidad Estado desaparecido
magrebíes (las de los almorávides, los almohades y
Idioma oficial Bereber, árabe
los benimerines), entre cuyas hegemonías sucesivas
hubo periodos de reacción peninsular (los reinos de • Otros idiomas mozárabe
taifas).4 Los magrebíes, hasta entonces en posición Superficie hist.
de inferioridad frente a los andalusíes, pasaron a • 1147 est. 1 000 0001 km²
dominar la región, merced a su capacidad de formar
Religión Islam sunita
un Estado centralizado que podía resistir las
acometidas de los Estados cristianos del norte Moneda Dinar
peninsular.4 Estas intervenciones magrebíes en la Período histórico Edad Media
península ibérica que comenzaron con los • 1040 Establecido
almorávides dieron lugar a casi un siglo y medio de • 1147 Disuelto
unión del islam ibérico y magrebí.5
Forma de gobierno Emirato
A la rápida expansión le siguió una veloz Amir al-Muslimin
decadencia, por la falta de solidez del nuevo • 1040-1059 Abdalá Ben Yasin
imperio. 6 El apogeo y el comienzo de la • 1146-1147 Ishaq ibn Ali
decadencia, debida a la incapacidad almorávide de
poner freno a la expansión de los Estados cristianos Precedido por Sucedido por
ibéricos, al aumento del descontento andalusí y a la ← →
imparable expansión almohade, se dieron en el largo
← →
reinado del tercer emir, Alí ibn Yúsuf.7 Mientras las

campañas en al-Ándalus contra los Estados
cristianos absorbían gran parte del poderío militar del
Imperio almorávide, en el Magreb surgió un foco
rebelde en la población montañesa, masmudí, el
movimiento almohade, que acabó por destruirlo.6 A la caída contribuyeron también el descontento de la
población por el gran poder de los alfaquíes malikíes, los abusos de los soldados y el aumento de los
impuestos para mantener a los ejércitos.8

Índice
Etimología
Surgimiento del movimiento almorávide
Los cenhegíes
La concienciación religiosa: fundación del movimiento almorávide
Conquista del desierto y regiones limítrofes
Situación del Magreb occidental
Primeras campañas militares
Sometimiento de la zona presahariana
Luchas en el sur y levantamiento de Siyilmasa
Conquista de Marruecos meridional
Sometimiento del Sus
Conquista del Atlas superior
Sometimiento de las llanuras costeras
Reorganización, rebelión Masufa y freno a la conquista
Sistema militar
Campañas de Abu Bakr contra los Estados negros
Conquista del Marruecos septentrional
Campañas hacia el Magreb central
Factores que favorecieron el movimiento almorávide
Desembarco en la península ibérica
Conquista almorávide de al-Ándalus
Freno a la expansión castellana
Anexión de las taifas occidentales
Anexión de las taifas orientales
Últimas acciones de Ibn Tasufin
Zaragoza y Baleares
Victorias de Ibn Yúsuf en al-Ándalus occidental
Decadencia
Derrotas en el Ebro y descontento andalusí
Reveses y victorias en la península ibérica
Influencias andalusíes y crisis interna
Fin del imperio almorávide: el triunfo almohade
Lucha infructuosa contra los almohades y pérdida del Magreb
Pérdida de al-Ándalus
Véase también
Notas
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos

Etimología
El término «almorávide» viene del árabe al-murabitun (‫)اﻟﻤﺮاﺑﻄﻮن‬, la forma plural de al-murabit que
significa literalmente «el que se ata» y figurativamente «el que está listo para la batalla en la fortaleza». El
término está relacionado con la noción de ribat, una fortaleza-monasterio fronterizo, a partir de la raíz r-b-t
(‫[ رﺑﻂ‬rabat]: «atar»; o ‫[ راﺑﻂ‬raʔabat]: «acampar»).9 10

Es incierto cuando o por qué los almorávides adquirieron esta


denominación. Al-Bakri, en un escrito del año 1068 anterior a su
cima, ya los llamaba los al-Murabitun, pero no aclara las razones
para ello. Escribiendo tres siglos más tarde, Ibn Abi Zar sugirió
que se habría elegido previamente por Abdallah ibn Yasin porque,
al encontrar resistencias entre los bereberes Gudala de Adrar
(Mauritania) a sus enseñanzas,11 tomó un puñado de seguidores
para erigir un improvisado ribat (monasterio-fortaleza) en una isla
alejada de la costa, posiblemente Tidra, en la bahía de Arguin.12
Ibn Idhari escribió que el nombre habría sido sugerido por Ibn
Yasin en el sentido de "perseverar en la lucha", para animar la
moral para luchar una batalla particularmente difícil en el valle del
Draa hacia 1054, en la cual tuvieron lugar multitud de bajas. Sea Tuareg con velo doble, superior e
cual sea la explicación cierta, parece seguro que la denominación inferior. Los cenhegíes portaban una
fue elegida por los propios almorávides, parcialmente con el vestimenta similar, que tapaba toda
objetivo consciente de impedir ninguna identificación tribal o la cara a excepción de los ojos.
étnica.

También se ha sugerido que el nombre podría estar relacionado con el ribat de Waggag ibn Zallu en la
localidad de Aglú (cerca de la actual Tiznit), donde el futuro líder espiritual almorávide Abdallah ibn Yasin
recibió su formación inicial. El biógrafo marroquí del siglo XIII Ibn al-Zayyat al-Tadili y Qadi Ayyad antes
de él en el siglo XII apuntaron que el centro de enseñanza de Waggag se denominaría Dar al-Murabitin
("La casa de los almorávides"), y que podría haber inspirado la elección de Ibn Yasin del nombre del
movimiento.13 14
Los contemporáneos con frecuencia se refieren a ellos como los al-mulathimun («los velados», a partir de
litham, «velo» en árabe).15 16 El almorávide se velaba por debajo de los ojos, una costumbre adaptada de
los bereberes cenhegíes que puede encontrarse todavía entre los actuales tuareg), pero poco habitual más al
norte.15 Aunque práctico para la arena del desierto, los almorávides insistían en llevar el velo en cualquier
lugar, como un emblema de diferencia en entornos urbanos, en parte como forma de mostrar sus
credenciales puritanas.15 Sirvió como uniforme de los almorávides, y bajo su mandato, la ley suntuaria
prohibió que nadie más pudiera portar el velo, convirtiéndolo en la prenda distintiva de la clase
gobernante.16

Surgimiento del movimiento almorávide

Los cenhegíes

El movimiento almorávide surgió en los inhóspitos territorios que se extienden entre las últimas zonas
cultivadas del sur de Marruecos y las vegas de los ríos Senegal y Níger.17 La región la habitaban
únicamente grupos de nómadas bereberes que no practicaban la agricultura.17 Sus únicas riquezas
provenían de los rebaños que mantenían y de los ingresos que obtenían de ofrecer protección a las
caravanas que cruzaban el territorio.18 19

En las tierras del sur correspondientes a los actuales Estados de Mauritania y Malí, desde el río Senegal
hasta el río Níger, haciendo frontera con el antiguo reino negro de Ghana, se había establecido con sus
ganados un pueblo de pastores nómadas bereberes,20 pertenecientes a la confederación Zanhaga (los
cenhegíes), cuyas tribus principales eran los Lamtuna y los Masufa (otras tribus cenhegíes, estas
sedentarias, habitaban los valles próximos al Atlas, como el del río Draa; entre estas se contaban los Lamta
y los Gasula).15 Los cenhegíes de esta zona estaban emparentados con los ziríes de Ifriqiya, y se
distinguían de otros grupos bereberes, como los Masmuda del Atlas y los cenetes del norte marroquí.15

Estos cenhegíes del desierto se habían islamizado someramente para el siglo X, mediante el contacto con los
mercaderes musulmanes que, desde Siyilmasa, recorrían las rutas caravaneras cruzando el desierto hasta
Audagost y el Imperio de Ghana para trocar sus mercancías por oro.15 Entre el siglo IX y el XI, tres de las
distintas tribus cenhegíes de la región —Lamtuna, Masufa y Gudala—nota 1 22 formaron una
confederación, que dominó la tribu Lamtuna, la más meridional de ellas, que recorría una amplia zona entre
el Draa y el Níger.23 24 25 El objetivo de esta liga era detener el avance de los pueblos negros del sur,
conservar la ciudad de Audagost,24 dominar una amplia zona de pastoreo y controlar las principales rutas
de caravanas que cruzaban de norte a sur la región.26 22 25 En el siglo XI, se rehízo la liga tribal,
desbaratada durante el anterior.27 28 22 El mando de la confederación reconstituida recayó en un jefe de
los Gudala emparentado por matrimonio con los Lamtuna, Yahya ibn Ibrahim, artífice del surgimiento del
movimiento almorávide.27 22 Por entonces los cenetes de la tribu Magrawa, tradicionales rivales de los
cenhegíes, les habían arrebatado el control de las rutas caravaneras que paraban en Siyilmasa y Audagost y
los importantes pastos del valle del Draa.29

La concienciación religiosa: fundación del movimiento almorávide

Posiblemente en torno al 1035-1036, el jefe de la tribu bereber cenhegí de los Gudala Yahya ibn Ibrahim
realizó la peregrinación a La Meca.30 31 28 24 22 25 32 De vuelta a su tierra, atravesó Egipto e Ifriqiya,
donde conoció a un renombrado alfaquí (fqih 'docto en la ley islámica') de Kairuán, Abu Imran al-Fasi,
originario de Fez y seguidor del malikismo.30 33 28 34 Gracias a sus lecciones tomó conciencia de su
ignorancia religiosa y del conocimiento superficial que de la religión tenía su tribu,35 y solicitó al maestro
que enviase con él a uno de sus discípulos para instruir a sus compatriotas gudalíes.36 33 28 34 Convencido
de que sus discípulos de la ciudad no desearían instalarse con las tribus caravaneras del desierto, Abu Imran
propuso que consultase a un antiguo pupilo que predicaba en un territorio dependiente de
Siyilmasa.36 33 34 Abu Imran propuso para esta tarea a Uaggaq ben Zellu al-Lemtí, de la tribu de los
Lemta, el cual a su vez recomendó a Abdalá ben Yasin al-Gazulí, de la tribu cenhegí de los
Gazula.36 33 37 28 34 Sobre este último, que partió con Ibn Ibrahim,33 recayó el papel de predicador en el
seno de las tribus cenhegíes.38 39 40 32 Su cometido era instruirlas en las prescripciones de la ley islámica
según la Sunna y la escuela jurídica malikí.38 41 40 Esto conllevaba una complicada reforma social y de
las costumbres locales, que resultó difícil.42

La escuela malikí era rigorista y defendía la interpretación literal del Corán.28 43 Tachaba las lecturas
alegóricas o interpretadas de heréticas, incluso las que empleaban la tradición de tiempos de Mahoma.28
Contraria a la teología por tenerla por innecesaria, se oponía también al califato.28 Esta reforma religiosa se
orientó en beneficio del sunismo y del malequismo, del que era un férreo defensor el nuevo predicador y
guía espiritual Abdalá Ben Yasin, dotado con un excepcional vigor.44 45 Su bagaje intelectual era, en
realidad, escaso,28 32 pero su conocimiento religioso sobresalía por el reducido nivel de los miembros de
las tribus, islamizados someramente.46 La doctrina que predicó no tardaría en tomar color político, con una
vuelta a la ortodoxia sunní y un cariz rigorista.44 32 Comenzó con un grupo de unos sesenta o setenta
voluntarios, que se sometieron a su inflexible rigor de asceta, muy diferente a las tradiciones relajadas de la
vida de los camelleros.47 La reforma, demasiado radical, y ciertas contradicciones teológicas permitieron a
sus rivales locales arrebatarle el control de los bienes de la tribu, que tenía desde su llegada a la región, y
desprestigiarlo.48 La muerte de Ibn Ibrahim le había privado de su protector y lo había dejado a merced de
sus adversarios en la tribu, que criticaban su avaricia —se apoderaba de un tercio de las posesiones de los
conversos como «purificación» del resto de bienes— y su brutalidad en la aplicación de castigos.33 49 Ben
Yasin se retiró entonces con un puñado de adeptos a una rábida que fundó en una isla costera —la de Tidra
o la de Targuin— cercana al territorio de la tribu.48 50 51 52 41 45 nota 2

Esta rábida —especie de convento militar— estaba considerada como un lugar de purificación y de
formación del musulmán ejemplar.54 Esta ejemplaridad se conseguía a base de una férrea disciplina. Sus
miembros adquirían espíritu proselitista y belicoso debido al ardor religioso que se fomentaba.54 Esta
ejemplaridad, junto con la propaganda hecha por sus adeptos, hizo que la reputación de Abdalá ben Yasin y
su rábida crecieran junto con la cantidad de monjes-soldados que acudían al lugar a depurarse.55 51 La
doctrina inculcada por Ben Yasin, poco sutil en términos teológicos, era la de un malikismo sencillo,
adaptado al talante de los discípulos.55

El primer empuje del movimiento se debió al éxito de las correrías por territorio lamtuna, que le permitió
hacerse con un importante botín.56 Un momento decisivo en la expansión del movimiento fue la adhesión
de Yahya ibn Umar al-Lamtuni, jefe de la poderosa tribu cenhegí de los Lamtuna (tifawat, lemtuna o
lemtana significa hombres con velo),32 y de su hermano Abu Bakr.57 33 58 59 El apoyo de la tribu a Ben
Yasin le permitió más tarde dominar el movimiento almorávide, al haber constituido su núcleo inicial.60
Los hombres tenían la costumbre de llevar doble velo —el superior, niqab, para la cabeza y la frente, y el
inferior, litam, para el cuello y la cara—.44 Yahya ibn Ómar se impuso como jefe militar, en tanto que
Abdalá Ben Yasin continuó como guía espiritual.57 56 32 Esta separación de poderes entre el jefe militar y
el religioso persistió hasta la toma del poder de Yúsuf ibn Tašufín.57 58 El piadoso y sumiso Ibn Omar,
veterano militar, fue el instrumento que Ben Yasin empleó para lograr la expansión territorial por las
armas.57 Esta comenzó cuando la comunidad religiosa alcanzó un tamaño suficiente para tratar de imponer
sus creencias religiosas por la fuerza a las tribus que inicialmente habían rechazado las reformas de Ben
Yasin.61 40 La conquista almorávide, sustentada por el impulso religioso de la comunidad fundada por
Ben Yasin —con el puritanismo como característica principal—, tenía también motivos económicos —
aspiración a mejorar la situación económica y a controlar territorios más ricos— y culturales, pues enfrentó
a los nómadas del Sáhara con las poblaciones sedentarias del norte, a la tribu Zanhaga con su tradicional
rival, la Zeneta.18 Las tribus que se resistían perdían un tercio de sus posesiones cuando eran
subyugadas.62

Conquista del desierto y regiones limítrofes

Situación del Magreb occidental

Durante el siglo X, los omeyas de Córdoba habían disputado a los fatimíes el dominio del Magreb
occidental, y con él, el de las rutas transaharianas y del oro que venía por estas hacia el norte del
continente.63 64 En general esta lucha se realizó de manera indirecta, mediante grupos bereberes clientes
de los dos califatos enemigos: normalmente cenetes los aliados con los omeyas y cenhegíes ziríes los
ligados a los fatimíes.63 La desintegración del califato cordobés no puso fin al conflicto, sino que hizo que
una serie de principados cenetes tomasen su lugar.21 Estos se enfrentaban entre sí y con los ziríes del
este.21 La fragmentación política y las continuas luchas afectaron a la economía de la región, que entró en
crisis.21 El territorio se hallaba también dividido en distintas comarcas religiosas y abundaban las sectas
consideradas heterodoxas, entre las que destacaban la de los Barghawata y diversos grupos chiitas y
jariyíes.29

Primeras campañas militares

Las primeras campañas militares para imponer por la fuerza la reforma religiosa y social que defendían
tuvieron lugar en torno al 1049-1050 en las zonas costeras del Senegal.65 Primero acometieron a los
Gudala,58 que recorrían las regiones próximas al mar y que habían expulsado anteriormente a Ben
Yasin.66 Vencidos los Gudala y unidos67 al movimiento, Ibn Omar se dirigió entonces contra los
Lamtuna, su propia tribu.66 Sometidos estos también en los combates librados en el Adrar, la ofensiva
continuó hacia el sureste, contra los Banu Warit, y luego contra los Masufa y el resto de tribus cenhegíes
situadas entre el Saguía el Hamra y el Níger medio.66 En torno al 1052, debió de haber concluido la
unificación forzosa de las tribus cenhegíes.44 Dominado el desierto y unida la confederación tribal, los
almorávides se aprestaron a lanzarse contra Marruecos, del que eran por entonces señores los cenetes.44 68
Precisamente el disgusto de parte de la población con la situación caótica creada por los principados cenetes
facilitó la expansión almorávide.68

Sometimiento de la zona presahariana

A continuación, los almorávides emprendieron la conquista de la


zona de oasis de Tafilalet y Draa,68 40 cercana al desierto del que
provenían.69 La conquista no fue sencilla y las tribus cenhegíes de
la región resistieron con denuedo.70 67 Hacia el 1052-1053, los
almorávides sometieron finalmente a los Targa y Lamta de la zona, Caravana cruzando el desierto. La
y los sumaron a su causa.70 Parece ser que fue en esta época conquista de Siyilmasa otorgó a los
cuando Ben Yasin comenzó a llamar a sus seguidores almorávides, almorávides el control de uno de los
bien por haberse forjado el movimiento en la rábida (ribat, de principales centros de las rutas
donde deriva morabito o al-morávide), bien del término árabe transaharianas occidentales.
rabitu, unirse a otros para combatir.67 52
Dueños de la orilla izquierda del Draa, los almorávides amenazaban ya Siyilmasa, principal centro
caravanero del comercio transahariano y oasis de la zona, una de las mayores ciudades del Magreb y
dominado por la tribu Zeneta.71 68 Llamados por el portavoz de los jurisconsultos de la región, que se
quejó de la opresión de los cenetes, los almorávides conquistaron la ciudad.72 Para ello contaron con su
veloz contingente de camelleros y con las simpatías de las tribus cenhegíes sometidas a los cenetes
Magrawa de Siyilmasa.73 Primero derrotaron al emir de la población, que había rechazado someterse, y
luego, a finales del 1053, pusieron cerco a la ciudad antes de tomarla67 51 74 al asalto.75

Ben Yasin impuso su riguroso sistema religioso a la ciudad conquistada: se abolieron los impuestos que no
preveía la ley islámica —medida siempre muy popular—,76 se prohibieron los instrumentos musicales, se
cerraron las tiendas que vendían vino y se repartió un quinto del botín obtenido entre los jurisconsultos que
habían llamado en su auxilio a los almorávides.77 El puritanismo religioso de estos se extendió a la par con
su expansión territorial.77 Los tres principales centros urbanos controlados por los almorávides eran
entonces Siyilmasa, Aretnena, cercana a Audagost, y Azugui, al norte de Atar.77 Esta última, fundada por
un hermano de Yahya ibn Umar al-Lamtuni en la parte norte del territorio Lamtuna, fue el centro del que
partieron las primeras expediciones militares almorávides y se mantuvo como capital meridional de la
dinastía.78

Luchas en el sur y levantamiento de Siyilmasa

Una vez que se adueñaron de la zona de oasis presaharianos,


tierra de agua y pastos que mejoró su situación económica, los
almorávides se volvieron contra los reinos negros del sur,
Takrur y Ghana, tradicionales enemigos de los cenhegíes que
a principios del siglo XI les habían arrebatado Audagost.79
Esta era un centro comercial destacado, parte de la ruta de las
caravanas, y un lugar muy disputado por los Estados negros
Dinar almorávide de Ali ibn Yusuf.
del sur y los bereberes del norte.80 En la segunda mitad del Almería, 1106-1142. El oro obtenido del
1054, los almorávides atacaron la ciudad y la tomaron por comercio transahariano les permitió a los
asalto.81 68 82 Al dominar Siyilmasa y Audagost,67 almorávides acuñar monedas de este
obtuvieron el control de las rutas caravaneras de la metal. Una de las cecas del imperio se
región.83 84 68 Dos años más tarde, comenzaron a acuñar sus hallaba en Siyilmasa, importante centro
propios dinares en las cecas de Siyilmasa.84 La expansión del comercio del Sáhara.
territorial cesó al rebelarse67 Siyilmasa, donde el grueso de la
población, descontento con el gobierno riguroso almorávide,
pasó por las armas a la guarnición desprevenida.85 86 74 Los cenetes magrawíes recuperaron
temporalmente el señorío de la región.87

Ben Yasin ordenó el reagrupamiento de las tribus para retomar la ciudad perdida, pero los Gudala, que se
sentían postergados por los Lamtuna, desoyeron el llamamiento y regresaron a sus territorios costeros.88 74
En una batalla entre los Gudala y los almorávides en el 1056, pereció Ibn Omar,76 89 en un momento de
grave crisis para el movimiento.90 58 74 Al mismo tiempo, no obstante, su hermano, Abu Bakr ibn Omar,
recuperó74 Siyilmasa en mayo del 1055,67 86 91 con sus propias fuerzas y las que le aportó Ben Yasin,
reclutadas entre las tribus Targa y Sarta, sometidas hasta hacía poco a los cenetes.92 Esta victoria hizo que
el mando militar almorávide pasase del fallecido Yahya a su hermano Abu Bakr.93 76 51 86 78 41 89

Conquista de Marruecos meridional


Sometimiento del Sus

Antes de lanzarse a la conquista de las montañas marroquíes, los almorávides se adueñaron de las regiones
que se extienden a sus pies al sur.94 Avanzaron hacia el centro caravanero de Nul Lamta desde Siyilmasa,
por un territorio que, poblado por los Gazula y los Lamta, les resultó favorable.94 La ciudad se entregó sin
resistencia, a finales del 1056 o comienzos del 1057.94 Luego se dirigieron hacia las llanuras del Sus,
donde conquistaron la capital de la región, Tarudant.94 Los principales núcleos de resistencia a la
conquista fueron aquellos lugares poblados por cenetes, entre los que se encontraban Massa y la propia
Tarudant, habitadas por cenetes magrawíes.95 En un año de campaña, los almorávides se apoderaron de
unos diez mil kilómetros cuadrados, limitados por el mar al oeste, Tafilalet al este, el Draa al sur y el Sus al
norte.95

La penetración en el Anti-Atlas tampoco fue difícil, pues poblaban la región otros grupos cenhegíes, que se
unieron sin recelos a los almorávides.96

Conquista del Atlas superior

En el 1057 comenzó la penetración en la región del Atlas,


dominada por los Masmuda.95 67 86 78 Avanzando desde
Tarudant hacia Agmat domeñando sin problemas a los distintos
grupos masmudíes que encontraron,76 los almorávides llegaron a
la rambla de Sisawa y a la población homónima, que tomaron por
la fuerza.95 Viraron entonces hacia el mar abandonando el avance
hacia el noroeste que habían mantenido hasta entonces y,
Vista de una población del Atlas. Los
sometiendo a varias tribus más, cruzaron la llanura de Hawz en
almorávides sometieron a las
dirección al valle del Naftis.97 Allí la ciudad del mismo nombre, poblaciones bereberes —
controlada por los masmudíes, se sometió a los almorávides a principalmente masmudíes— de la
finales del 1057 o principios del año siguiente.98 En unos meses cordillera en una serie de campañas.
de campaña, estos conquistaron el territorio limitado por el uadi
Tensift al norte y el Sus al sur y del uadi Naftis al mar.97

A continuación, se encaminaron a Agmat, poblada por masmudíes, pero de la que era señor un magrawí
poco querido por la población masmudí, que se puso del lado de los almorávides.97 Los magrawíes de la
localidad, por el contrario, se resistieron a la conquista que, sin embargo, no pudieron impedir.99 La región
era rica y con abundante comercio, numerosos palmerales y ganado y dependía débilmente de los señores
Banū Ifrēn de Salé.99 Allí descansaron durante la primavera del 1058 las huestes de Ben Yasin de la dura
campaña de los meses anteriores por el Atlas occidental.100 Antes de acometer a los ifraníes de Tadla,
durante el verano realizaron una incursión para asegurar la ruta de Siyilmasa a Agmat en la que sometieron
a diversos grupos masmudíes sin encontrar resistencia.101 Entre las poblaciones conquistadas se contó
Uarzazat, la principal plaza de los masmudíes haskura.101 El casamiento de Ben Yasin con la hija de un
jefe masmudí de Agmat facilitó además el sometimiento de amplias zonas del Marruecos meridional,
pobladas por esta tribu.86

Sometimiento de las llanuras costeras

A finales de año, comenzó la campaña para adueñarse de las altas llanuras aluviales de la Tadla,
dependientes del señorío de Salé y donde se había refugiado el derrotado señor magrawí de Agmat.102 103
Tras vencer cierta resistencia, los almorávides penetraron en la región, avanzando en dirección noreste.104
Allí se batieron con los ifraníes y los magrawíes, a los que vencieron, haciéndose con el control del
territorio.104

Tras domeñar la Tadla, los almorávides se lanzaron a combatir a los masmudíes Barghawata,86 a los que
se consideraba herejes.105 76 Estos señoreaban las llanuras atlánticas a los pies del Atlas medio hasta la
desembocadura del Bu Regreg y a algunos grupos cenetes de la región y contaban con crecidas fuerzas —
unos veintidós mil jinetes— para enfrentarse a las huestes invasoras de Ben Yasin.106 La invasión
almorávide comenzó en la primavera del 1059, tras cruzar el Umm Rabi, río que limitaba la Tadla por el
norte y los dominios de los Barghawata por el sur.105 Avasallando a los distintos grupos cenetes con los
que se fueron cruzando en su avance, alcanzaron la costa.105 Los combates con los Barghawata fueron
encarnizados y los dos bandos sufrieron numerosas pérdidas.107 La resistencia Barghawata fue feroz, pero
los almorávides lograron progresar hacia el norte.107 En uno de los combates librados durante junio o julio
del 1059, empero, murió76 Ben Yasin.107 108 51 86 78 103 89 Fue una importante pérdida para los
almorávides por ser el jefe espiritual y fundador del movimiento y le sucedió en el cargo una figura baladí
de la que solo se conoce el nombre: Sulayman ibn Addu.109 108 86 Falleció poco después,108 también en
la lid contra los Barghawata que, a pesar de todo, fueron finalmente derrotados.110

Reorganización, rebelión Masufa y freno a la conquista

Con la desaparición casi simultánea de los jefes religiosos, se acentuó el elemento político de expansión
territorial y sometimiento de los cenetes dentro del movimiento almorávide, y perdió fuerza el
religioso.111 86

En el invierno del 1059-1060, vencidos los Barghawata pero debilitados por la dura lucha los almorávides,
Abu Bakr regresó a Agmat, primera capital marroquí del Estado almorávide —aproximadamente desde el
1067—.112 113 En la primavera siguiente, sus huestes acometieron a los cenetes del Atlas central, en la
región de Fazaz, y se apoderaron efímeramente de ella.114

Concluida esta campaña, el avance por Marruecos se interrumpió por la rebelión de los Masufa, celosos de
la preeminencia de los rivales Lamtuna, que ostentaban el mando de la confederación cenhegí.115 116 Abu
Bakr cedió el gobierno de los territorios conquistados en Marruecos a su primo Yúsuf ibn Tašufín y partió
de Agmat hacia el sur para enfrentarse a los rebeldes en el 1071.117 118 51 116 113 119 120 89

Abu Bakr logró que los rebeldes regresasen a la obediencia, pero sus actividades detuvieron el avance en el
norte durante dos años, pues las fuerzas que había dejado a su pariente eran exiguas para continuar las
conquistas ante la resistencia cada vez mayor de los enemigos.121 Al volver Abu Bakr a Agmat, Ibn
Tašufín se negó a devolverle el poder y logró que aquel renunciase y marchase al desierto,51 116 122 a
combatir a los reinos negros del sur, en vez de desencadenar una nueva lucha en el seno de los almorávides
como la que acababa de enfrentar a los Masufa y a los Lamtuna.123 124 125 119 89 Abu Bakr quedó como
cabeza nominal del movimiento hasta su muerte en el 1087, y las monedas se acuñaban en su nombre,
aunque el poder había pasado a Ibn Tašufin.116 126

A diferencia de los omeyas cordobeses y de los almohades más tarde, ni Ibn Tašufin ni sus sucesores al
frente del Estado almorávide se proclamaron califas, sino que se contentaron con arrogarse un título menor,
el de «príncipe de los creyentes» (amir al-muslimin).127 128 129 Los almorávides reconocieron la
supremacía religiosa del califa abasí de Bagdad,128 que les nombró formalmente soberanos del
Magreb130 en el 1098, un nombramiento principalmente prestigioso.124 131

Sistema militar
Aunque se afirma que los almorávides podían reunir hasta treinta mil soldados, en general constituían sus
ejércitos fuerzas mucho menores.76 La fuentes mencionan una hueste acaudillada por Abu Bakr en el
1058 compuesta por cuatrocientos caballeros, ochocientos camelleros y dos mil peones.76 El grueso de las
fuerzas provenía de las tribus Lamtuna, Masufa, Gudala, Gazula, Lamta y de la Masmuda de las
llanuras.132

La mayoría de los soldados almorávides eran infantes que combatían en filas, las primeras con largas lanzas
—para evitar las cargas de caballería—, las siguientes, armadas con jabalinas —que podían perforar las
armaduras—.76 133 Tanto la caballería como la infantería portaban escudos —hechos de la piel de un
antílope del desierto y célebres por su resistencia— y sables.134 135 Los caballeros llevaban además
corazas.136 Ante las primeras líneas iban siempre los portaestandartes, para animar a la tropa; con el
mismo fin se utilizaban los tambores, que también servían para que se comunicasen las distintas unidades y
para amedrentar al enemigo.136 32 La fuente de su armamento eran los artesanos de las regiones de Adrar
y Draa, a los que habían sometido.135 Sus ejércitos eran muy eficaces en campo abierto, pero carecían de
experiencia en poliorcética, lo que resultó una desventaja cuando tuvieron que afrontar la conquista de
plazas bien defendidas, como Aledo, Toledo u otras de al-Ándalus.76 137 Ibn Tasufín, además de ser el
primero en contratar fuerzas mercenarias, como arqueros turcos,32 y comprar esclavos para sus unidades,
implantó otro importante cambio: la sustitución del camello por el caballo como principal montura de los
soldados almorávides.138 Si el camello, cabalgadura habitual de los cenhegíes del desierto, había
desempeñado un papel primordial en las primeras campañas almorávides, lo perdió en favor del caballo en
la conquista de Marruecos y en los combates en al-Ándalus.139 El empleo de formaciones cerradas de
caballería fue una innovación bélica almorávide, pues los combates de caballería en Europa solían ser
singulares.140 Una de las fuentes del abultado tesoro almorávide que permitía sufragar la contratación de
mercenarios era el comercio transahariano del oro, que surtía de este metal a Europa.32

La flota apareció tardíamente, hacia el 1081-1082, cuando los almorávides necesitaron atacar Ceuta y se
decidieron a intervenir en al-Ándalus.141

La mayoría de las campañas, como sucedió durante toda la Edad Media, se realizaban en las estaciones más
suaves del año; raras fueron las emprendidas en invierno.91 El grueso de los combates se libró entre mayo
y octubre.91

El mando militar central quedó en manos de algunos jefes de la tribu Lamtuna, si bien los puestos de menor
importancia se entregaron en ocasiones a jefes de otras tribus sometidas.142 143 Esta cohesión del grupo
dirigente evitó disensiones graves y rebeliones de los caudillos que mandaban las huestes almorávides, pero
limitó el atractivo del movimiento para otros jefes no pertenecientes a este reducido círculo, ya que sabían
que no podrían alcanzar los puestos clave en el Estado almorávide.142

Los gobernadores almorávides de al-Ándalus no contaban con el favor de la población.144


Paradójicamente, la exclusión de los andalusíes de los asuntos militares, unida a la inexperiencia
administrativa de los jefes almorávides, favoreció la influencia de las familias andalusíes más poderosas en
la administración civil.145

Campañas de Abu Bakr contra los Estados negros


En el 1063nota 3 Abu Bakr emprendió la lucha contra el Imperio de Ghana, que se extendía entre el
Atlántico y Tombuctú y contaba en derredor con una serie de Estados vasallos.147 Tardó diez o doce años
de continuas campañas en someter Takrur y tomar en el 1076 la capital del imperio, Kumbi Saleh, que
saqueó.148 146 Esta victoria puso fin al imperio rival.148 Eliminado este, los almorávides continuaron su
avance hacia el este, hacia el Níger.149 El control almorávide de la zona, empero, fue pasajero.150 La
muerte de Abu Bakr en el 1087-1088135 desbarató de nuevo la unión de la confederación cenhegí,151
que nunca se recuperó, y permitió que las poblaciones negras del sur se sacudiesen el yugo almorávide;
constituyeron estas nuevos Estados que amenazaron a los grupos cenhegíes de Audagost y del Adrar,
aunque con menos fuerza que antaño.152 El fallecimiento de Abu Bakr marcó el fin tanto de la
confederación de la que había surgido el poder almorávide como de la fase principalmente religiosa del
movimiento.153 El centro de este se desplazó del desierto al norte, a Marruecos.153 151

Conquista del Marruecos septentrional


Tras fundar la nueva capital de Marrakech —primero como mero
campamento militar desde donde emprender las nuevas
campañas— en un lugar estratégico entre el mar y la
montaña,124 nota 4 sentar las bases de la Administración del
Estado y reorganizar el Ejército,151 89 Ibn Tašufín reanudó la
expansión territorial a principios del 1063.154 119 Primero se
dirigió a Fazaz, dejó cercada su capital, Qalat Mahdi, que resistió
durante nueve años, y venció a diversos grupos cenetes en la
Marraquech, vista de la muralla
llanura de Sais, al sur de Fez y Mequinez.155 Obligó a los
defensiva. Marrakech, fundada por
hamadíes que dominaban Fez a encerrarse en la ciudad, tras
Yúsuf ibn Tašufín, se convirtió en la
batirlos.156 Incapaz de tomar al principio la ciudad, marchó capital del imperio y representó el fin
contra Sefrú, que conquistó.156 Tras concentrar de nuevo sus de la independencia de los
fuerzas ante Fez, los almorávides consiguieron finalmente musulmanes andalusíes que tuvieron
apoderarse de ella, entre junio y diciembre del 1063.156 Entre durante todo el califato de Córdoba y
ese año y el 1070, los almorávides conquistaron todo el el posterior periodo de taifas.
Marruecos septentrional a excepción de Ceuta y Tánger.157

Mientras Ibn Tašufín se hallaba campeando por el norte, sin embargo, el antiguo señor magrawí de Fez
logró recuperarla mediante un golpe de mano e hizo asesinar a la guarnición almorávide que había quedado
para custodiarla.158 A continuación, el señor de Fez derrotó y mató al de Mequinez, que se había sometido
a los almorávides.159 Los almorávides trataron en vano de reconquistar Fez y tuvieron que contentarse con
asediarla; el sitio duró cinco años.159

Para debilitar la resistencia de Fez, en el 1065 Ibn Tašufín corrió las regiones al este y al norte de la ciudad,
comarcas magrawíes que la sostenían.160 En el 1066, conquistó el Rif, poblado por grupos Gumara.160
Tras nuevos asaltos infructuosos, finalmente logró apoderarse de Fez el 18 de marzo del
1070.161 162 nota 5 A continuación, emprendió una intensa reforma de la ciudad, que había quedado muy
dañada por los combates.166

En el 1071, las huestes almorávides conquistaron la región del río Muluya y en 1073 realizaron una
campaña de castigo por el norte, en los territorios Gumara, levantiscos.167 En 1074-1075, sojuzgaron a
varias tribus Miknasa entre Fez y Taza.168 Del 1075 al 1078 tuvo lugar el asentamiento de importantes
grupos de tribus del desierto en Marruecos, llamadas por Ibn Tašufín para afianzar el poder almorávide en
la región.169 170 171 172

A continuación, los almorávides decidieron conquistar los reductos aún independientes en torno al estrecho
de Gibraltar; el gobernador de la región atizaba continuamente a los Gumara contra los almorávides.173 En
el 1077 estos marcharon contra Tánger,119 que tomaron tras derrotar a su ejército a las puertas de la
ciudad.173 162
Una vez conquistado el Magreb occidental marroquí, Ibn Tašufín implantó una reforma territorial, creando
una serie de provincias y eliminando en parte la división tribal que había caracterizado el territorio hasta
entonces.170 172 A las distintas provincias se superponía el Gobierno central marraquechí, al principio con
escasos ingresos aparte de los botines obtenidos por las conquistas y el oro proveniente del comercio
transahariano.170

Campañas hacia el Magreb central


En el 1079-1080, Ibn Tašufín envió un gran ejército a eliminar a los magrawíes de Tremecén, que suponían
un peligro para los territorios orientales de los almorávides.174 El ejército llegó cerca de la ciudad tras
desbaratar la resistencia cenete, pero no consiguió tomarla.175 nota 6 En el 1081 el propio Ibn Tašufín
campeó por el Rif y tomó Guercif, Melilla y Nekor, que arrasó.176 Luego conquistó la región al este del
Muluya, poblada por los Banu Iznasan, y Uchda.177 Acto seguido se dirigió hacia Tremecén, que
consiguió tomar.177

El año siguiente continuó la expansión hacia el este, con la toma de Orán, Tenés y Argel,162 región
también de mayoría cenete, como Tremecén.178 179 163 180 Más allá se extendían los dominios de los
cenhegíes orientales, en los que los almorávides no penetraron.181 179 182 180 162 A finales del siglo XI, el
Magreb quedó dominado por tres grupos bereberes: los almorávides, los hamadíes y los ziríes.181 162

El dominio de la zona occidental por Ibn Tašufín, forjada en veinte años de campañas, realzó su prestigio
en al-Ándalus, dividido en taifas y amenazado por las conquistas y campañas de los Estados cristianos del
norte de la península ibérica.183 En esta se había producido una evolución inversa a la acaecida en el
Magreb: mientras este quedaba unificado territorial y religiosamente por la labor de los almorávides, en
aquella de la unidad territorial y religiosa del Califato de Córdoba del siglo X se pasó a la fragmentación y a
las disputas teológicas.184 El rigor malikí almorávide contrastaba con la relajación religiosa y de
costumbres ocurrida al norte y se ganó las simpatías de los jurisconsultos,162 que veían al grupo bereber
como un movimiento renovador y reaccionario.185

Factores que favorecieron el movimiento almorávide


Los principales factores que favorecieron el movimiento almorávide fueron:

1. La solidaridad tribal y la reforma religiosa.


2. El factor económico. Las vastas extensiones de tierra donde pastaban los rebaños de los
Sanhaya, presentaban un interés de primer orden: el control de las caravanas cargadas con
toda clase de mercancías (principalmente, oro y sal) que tenían como destino el norte de
África y al-Ándalus. Los Mesufa controlarían el eje Teghaza-Audagost-Siyilmasa; los Lemta
el itinerario costero desde la desembocadura del río Senegal hasta la región del río Noul;
los Gudala controlarían una mina de sal situada en el suroeste de la costa atlántica; y los
Lemtuna controlarían el valle del Draa y el eje Audagost-Sus dirección Siyilmasa.
3. Fragmentación del mundo musulmán. En Ifriqiya (actual Túnez), tiene lugar la invasión
hilaliana, la caída de Kairuán (1053) con intentos de prosperar hacia el oeste. En el Magreb
occidental (actual Marruecos), los Barghawata dominan las llanuras atlánticas, los Idrisíes
conservan las ciudades de Tamdoilit, Igli y Massa con intenciones de tomar Ceuta a los
Omeyas de Córdoba; los Magrawa y sus primos, los Beni Ifren (Yafran), controlan Salé,
Tlemecén, Tadla y Fezzaz; la taifa zeneta de Chellah controlaba desde Fez a Siyilmasa. Al-
Ándalus se encontraba fraccionado en una multitud de reinos de Taifas.
Desembarco en la península ibérica
Ya a comienzos de la década de 1080,
Ibn Tašufín comenzó a recibir
peticiones de ayuda de algunos
reyezuelos andalusíes.186 187 En al-
Ándalus se venía fraguando un
movimiento, con partidarios tanto en
el pueblo llano como entre los
notables, favorable a la unión del
islam contra los ataques cristianos y a
la ortodoxia religiosa que
representaban los
almorávides. 188 189 El primero fue
Al-Mutawákkil de Badajoz, después
de que Alfonso VI conquistase Coria
en el 1079.190 En el 1082, el rey de
la taifa sevillana, Al-Mu'tamid, se
había negado a pagar las parias Situación territorial de la península ibérica en el 1080, en vísperas
prometidas a Alfonso VI de León y de las campañas de Yúsuf ibn Tašufín. Estas concluyeron con la
había mandado asesinar a sus eliminación de las taifas y la incorporación de sus territorios al
enviados.186 Esto desencadenó una imperio almorávide.
incursión de represalia el año
siguiente por el sur de la península,
que atemorizó a los soberanos musulmanes de la región.186 170 Ese mismo verano, Al-Mu'támid, de
acuerdo con Al-Mutawákkil de Badajoz, solicitó el auxilio de Ibn Tašufín que, sin apresurarse, comenzó a
sopesar la posibilidad de intervenir en al-Ándalus.191 192 nota 7

Para empezar, cercó Ceuta, la única plaza que escapaba todavía a su dominio en el Magreb
occidental.191 170 180 Los almorávides la habían conquistado ya en el 1077, pero la habían vuelto a
perder.194 El emir contó para someter la plaza con la ayuda de la flota de Al-Mu'tamid,195 196 que
desbarató los intentos de mantener el abastecimiento por mar.191 180 162 En septiembre del 1084,194 cayó
la ciudad en manos del ejército sitiador,179 32 que mandaba un hijo de Ibn Tašufín, Tamim al-
Mu'izz.197 198 162 A continuación, Ibn Tašufín marchó a Fez a comenzar la concentración de fuerzas para
pasar a la península ibérica.197

Mientras lo hacía, lentamente, Alfonso VI (1040-1109) tomó Toledo el 25 de mayo de 1085 y en el 1086
marchó a tratar de apoderarse también de Zaragoza,170 lo que alarmó a los andalusíes, que vieron peligrar
su futuro, lo cual les impelió a tomar la decisión, no sin grandes reparos,195 199 200 de llamar en su auxilio
a los curtidos guerreros almorávides, facción que predicaba el cumplimiento ortodoxo del
islam.196 197 201 163 25 La pérdida de Toledo, en especial, había reforzado a los partidarios de solicitar el
auxilio almorávide.194 25 El rey de la taifa de Sevilla Al-Mu'tamid, de acuerdo con los emires de Badajoz
y Granada,196 202 195 199 200 25 193 pidió ayuda a Ibn Tašufín en estos términos:

Él (Alfonso VI) ha venido pidiéndonos púlpitos, minaretes, mihrabs y mezquitas para levantar
en ellas cruces y que sean regidos por sus monjes [...] Dios os ha concedido un reino en
premio a vuestra Guerra Santa y a la defensa de Sus derechos, por vuestra labor [...] y ahora
contáis con muchos soldados de Dios que, luchando, ganarán en vida el paraíso.
Citado por al-Tud, Banu Abbad, de Ibn al-Jakib, al-Hulal, pág. 29-30
La delegación de las tres taifas acordó con Ibn Tasufín la realización de una campaña contra los Estados
cristianos peninsulares, a cambio de la cesión de Algeciras,202 190 que debía servir de punto de entrada al
territorio de las fuerzas almorávides.196 195 192 162 193 Los soberanos andalusíes se comprometían unir
sus fuerzas con las almorávides contra los cristianos del norte y a sufragar la campaña,190 e Ibn Tašufín,
por su parte, a respetar193 la independencia de aquellos.202 162 En junio comenzó la travesía de fuerzas
almorávides a Algeciras, que reforzaron y abastecieron con esmero, fiándose poco de los versátiles
reyezuelos andalusíes.203 162 193

Conquista almorávide de al-Ándalus

Freno a la expansión castellana

A pesar de la tensión generada por el inesperado desembarco almorávide, realizado antes de lo


acordado,204 y el subsiguiente cerco de Algeciras que forzó la inmediata entrega de la ciudad por los
sevillanos,204 195 Ibn Tasufín logró reunir en torno suyo a emires de las taifas meridionales —Sevilla,
Granada y Badajoz—203 para emprender la ofensiva contra los cristianos.196 195 205 162 193 Sus huestes
fueron bien recibidas en la región,195 162 deseosa de recuperar la iniciativa contra los enemigos
septentrionales.206

Ibn Tasufín marchó en septiembre a reunirse con Al-Mu'tamid en Sevilla.207 195 205 203 162 A
continuación se hizo un llamamiento general a los soberanos andalusíes a participar en la próxima campaña
contra los cristianos, considerada una guerra santa.208 203 En octubre el soberano almorávide marchó a
Badajoz, acompañado de fuerzas de casi todas las taifas meridionales; hacía poco que los cristianos se
habían adueñado de Coria.208 209 203 162 Al mismo tiempo, Alfonso VI había abandonado el asedio de
Zaragoza,195 210 pasado por Toledo y avanzaba por tierras pacenses.208 205 162 Llegado cerca de la
capital de la taifa, acordó con Ibn Tasufín el día de la batalla,203 pero no respetó lo pactado y atacó de
improviso a las fuerzas musulmanas.208 211 Aunque los cristianos desbarataron la vanguardia enemiga,
formada por los contingentes de las taifas, la segunda línea, compuesta por almorávides y sevillanos, detuvo
la acometida y permitió a la retaguardia, al mando del propio Ibn Tasufín, derrotarlos, aunque con notables
pérdidas.212 213 210 Así los almorávides, decididos y más numerosos, vencieron a Alfonso en la batalla de
Sagrajas,163 el 23 de octubre de 1086.214 215 216 217 218 203 213 210 La victoria musulmana permitió a
los reyes de las taifas dejar de pagar parias a Alfonso.210

No aprovecharon la victoria puesto que, recién obtenida, el emir Yúsuf ibn Tasufín volvió218 219 al norte
de África debido a que su hijo y heredero, Abu Bakr, acababa de morir.220 212 221 222 213 El triunfo
almorávide había eliminado temporalmente del acoso cristiano a las taifas occidentales,217 pero este
persistía en las orientales, e Ibn Tasufín apenas había dejado tres mil soldados223 en la península al
retirarse.220 221 213 Otorgó además a los almorávides el papel de mediadores entre los malavenidos
soberanos andalusíes y de tutores de estos, hasta su posterior desaparición.212 Durante dos años,219
empero, reinó una calma relativa en la península, mientras Ibn Tašufín reforzaba su control del territorio
magrebí y las fuerzas cristianas se reagrupaban.224 El soberano almorávide exhortó en vano a los régulos
andalusíes a observar más estrictamente los dictados islámicos y a unirse frente a los enemigos del norte y
por el momento evitó mezclarse en la política peninsular.217

En Xarq al-Ándalus, los castellanos amenazaban Murcia desde Aledo y en Valencia el Cid acaudillaba una
gran hueste, pagada por los tributos que recibía de los soberanos musulmanes del
sureste.220 225 221 222 213 Ante esta situación, notables de la región y el emir sevillano solicitaron a Ibn
Tasufín que realizase una segunda campaña contra los cristianos.220 225 221 217 222 213 Probablemente en
junio del 1088,nota 8 se
realizó un fallido ataque
contra Aledo,
frustrado 226 219 por las
disensiones entre los

Miniatura del infructuoso sitio de


Aledo que tuvo lugar en el verano del
1088. Las disensiones entre los
reyes de taifas hicieron fracasar la
campaña. Los posteriores acuerdos
de estos con Alfonso VI para evitar
las represalias disgustaron a los Dinar de oro almorávide procedente
almorávides, que se decidieron a de Sevilla, datado en 1116 (British
eliminarlos. Museum). El dinar de oro almorávide
sería el precursor del maravedí.

andalusíes.220 227 221 217 218 228 Tras cuatro meses de


infructuoso asedio, el anuncio de la llegada de Alfonso en socorro de la plaza y la hostilidad de los
murcianos, a cuyo soberano, Ibn Rashiq, habían entregado los almorávides a su rival sevillano por cooperar
con los sitiados,190 hicieron que se levantase el cerco.229 230 Los cristianos, no obstante, decidieron
evacuar la plaza e incendiarla, puesto que el asedio la había dañado mucho.222 213 219 En noviembre y
tras enviar dos destacamentos a Valencia, Ibn Tašufín volvió al Magreb.222 213

Redobladas las exacciones e intromisiones cristianas en el territorio,230 los andalusíes reclamaron cada vez
con más insistencia la anexión del territorio al Estado almorávide,217 que consideraban único protector
posible frente a los cristianos.231 Los tratos de los soberanos de las taifas con Alfonso tras el fracaso de
Aledo y su decisión de reanudar el pago del tributo disgustaron a Ibn Tašufín, que decidió acabar con
ellos.232 230 233 213 En opinión del almorávide, los reyezuelos andalusíes habían demostrado su
incapacidad y debilidad.217 Los almorávides criticaban las divisiones de los régulos, el lujo de sus cortes,
la impotencia que mostraban para frenar las acometidas cristianas, su indiferencia por la religión y la
ilegalidad de su sistema impositivo.131 La eliminación de las taifas realizada por ellos, puso fin, sin
embargo, al apogeo artístico y cultural andalusí que se había alcanzado en el siglo XI, consecuencia de la
rivalidad entre las cortes de los emires.131 La situación mejoró para juristas y religiosos, —firmes
partidarios de los almorávides—234 pero empeoró para poetas y literatos, aunque soberanos y
gobernadores almorávides no prescindiesen del todo de estos.235

Anexión de las taifas occidentales

Los almorávides volvieron a cruzar el estrecho de Gibraltar en junio de 1090 y se fueron apoderando de los
reinos de taifas.236 237 230 226 238 239 240 El primer movimiento del emir fue, sin embargo, atacar
Toledo,219 a donde debió de llegar a finales de julio.239 A finales de agosto, el ejército almorávide no
había podido apoderarse de la estratégica plaza y, ante la inminente llegada de socorros al mando de
Alfonso VI de León y Sancho Ramírez de Aragón, decidió abandonar el cerco.241 219 El emir no parece
haber contado esta vez con la colaboración de las taifas andalusíes y, para asegurarse la retaguardia ante
nuevas campañas contra los cristianos ibéricos, se aprestó a someterlas.241 242

Ibn Tasufín, con dictámenes de los jurisconsultos contrarios al desempeño de los emires ziríes de Granada y
Málaga,243 los convocó ante sí.244 245 218 El 8 de septiembre, se apoderó de la primera, que su emir tuvo
que entregar ante la falta de simpatías de la población, que le impidió oponerse al soberano
almorávide.244 246 238 241 240 243 nota 9 El emir zirí había tratado
en vano de recabar la ayuda de los demás soberanos andalusíes y
de Alfonso, sin obtener el auxilio material que hubiese necesitado
para resistir.245 En octubre el soberano almorávide se hizo
también con Málaga, cuyo señor era hermano del depuesto rey
granadino.244 246 230 238 241 240

Luego Ibn Tasufín volvió al Magreb, dejando en la península


ibérica a su primo Sir ibn Abu Bakr con el mandato de reducir el
resto de las taifas de al-Ándalus.247 230 226 218 238 241 240 243
Para ello contó con el decidido apoyo del partido clerical,
representado por los alfaquíes, que condenaron en bloque a los
soberanos andalusíes, justificando así su derrocamiento a manos de
los almorávides, que aparecían como justos defensores de la
fe.248 128 129 249 182 Cinco ejércitos diferentes acometieron a los
diversos monarcas andalusíes.250 nota 10

El adalid almorávide conquistó Tarifa antes de acabar ese año, en


diciembre, con el objetivo de asegurar las comunicaciones con el Alfaquí con discípulos. Los alfaquíes
Magreb. 244 251 238 252 240 A continuación, se dirigió contra la fueron partidarios decididos de los
almorávides, a los que veían como
importante Taifa de Sevilla,238 240 que para defenderse se coligó
revitalizadores de la ortodoxia
con Alfonso VI.244 251 230 253 252 La alianza tuvo dos islámica y azote de los licenciosos
importante consecuencias: que Zaida, la viuda del hijo de al- monarcas andalusíes.
Mutámid fue enviada a Alfonso y tuvo con él al heredero leonés,
Sancho Alfónsez, y la cesión de una serie de importantes fortalezas
fronterizas que le servirían al rey leonés para defender Toledo.254 Entre estas se contaban: Alarcos,
Caracuel, Consuegra, Cuenca, Huete, Mora, Oreja y Uclés.254 La mayoría de las poblaciones fortificadas
se rindieron sin resistir.255 256 El 27 de marzo del 1091,240 los almorávides tomaron Córdoba,91 cuya
defensa estuvo dirigida por uno de los hijos del emir sevillano, que pereció en ella.255 238 252 Desde allí
se apoderó de la fortaleza de Calatrava.252 Otro de los hijos del emir de Sevilla acabó por entregar Ronda
en abril.255 257 El 9 de mayo, los norteafricanos se apoderaron de Carmona, tras sitiar Almodóvar del
Río.255 257 238 258 Los castellanos, que acudieron en socorro de los sevillanos tardíamente, resultaron
derrotados en Almodóvar del Río;243 en septiembre,230 91 238 243 tras varios meses de asedio, cayó
Sevilla, que fue saqueada.255 257 258 Al mismo tiempo, otra hueste almorávide se hizo con
Almería,230 258 cuyo nuevo emir la abandonó y fue a refugiarse en la corte de los hamadíes del
Magreb.255 259 217 238 240

Tras tomar Úbeda, los bereberes seguidamente sometieron las taifas de Jaén, Murcia —en octubre del 1091
—nota 11 y Denia.255 259 258 A finales del 1091, de las taifas meridionales solo la de Badajoz seguía
independiente de los almorávides.258 Al año siguiente, un hijo de Yúsuf ibn Tasufín, Muhámmad ibn
Aisha expulsó también a los castellanos de Aledo230 y avanzó hasta Alcira.255 260 261 La toma de Aledo
franqueó el camino a Valencia, objetivo almorávide durante la siguiente década.258 El avance de Ibn
Aisha hacia esta, en el que se adueñó de Denia, Játiva y Alcira (1092),240 apenas encontró oposición.262
Ante la cercanía almorávide y la ausencia del Cid, una facción de Valencia se alzó contra su señor títere Al-
Cádir, lo asesinó, y se hizo con el gobierno de la ciudad, que no entregó a los almorávides.262

Aunque había colaborado con los norteafricanos, Badajoz fue anexionada a principios del
1094.263 250 233 218 240 El emir había tratado de evitarlo coligándose con Alfonso VI a cambio de
cederle Lisboa, Cintra y Santarem, en vano.263 230 260 264 240 243 Tanto él243 como sus hijos fueron
asesinados cuando se los llevaban cautivos a Sevilla.264 En noviembre de ese año, Ibn Abu Bakr se
apoderó de Lisboa,250 260 243 que el conde Raimundo de Borgoña, esposo de la princesa Urraca, fue
incapaz de defender.265 266 A finales del 1094, todo al-Ándalus a excepción de la zona oriental, dominada
por el Cid, había pasado a manos almorávides.250 182 267 El gobierno de las nuevas provincias, que
fundamentalmente mantuvieron las fronteras de las taifas desaparecidas, quedaron en general en manos de
familiares de Ibn Tasufín, a menudo hijos y nietos.268

Anexión de las taifas orientales

Mientras el Cid se hallaba ausente en una cabalgada por las tierras riojanas, tuvo lugar un levantamiento
contra el soberano títere de la taifa, Al-Qádir, mandado asesinar por el cadí Ibn Yahhaf; los insurrectos
entregaron la ciudadela de la población a los almorávides.269 270 271 272 A continuación, estos
prosiguieron su lento avance hacia el norte, a lo largo de la costa, y sometieron también la Taifa de
Alpuente.270

El Cid emprendió el regreso a Valencia en noviembre del 1092 y conquistó algunas poblaciones
estratégicas de camino a recuperar el control de aquella.263 264 En principio, los valencianos se avinieron
a reanudar el pago de tributo al castellano ante la pasividad de los almorávides, que evitaron enfrentarse a
él.264 El pacto entre los dos bandos, sin embargo, fue temporal, y se desbarató en julio del 1093.264 Tras
un largo asedio que duró del otoño del 1093 al 17273 de junio del 1094,nota 12 recuperó finalmente
Valencia.274 270 271 260 272 276 Los sucesivos intentos almorávides de socorrer la ciudad
fracasaron.274 277 275 En el otoño del 1093, había fracasado el intento de auxilio a los cercados, ante la
inundación de la huerta por el Cid; la siguiente campaña llegó demasiado tarde, una vez rendida la
ciudad.277 En agosto o septiembre del 1094, nuevas fuerzas almorávides cruzaron el estrecho para
sostener las conquistas en el Levante y retomar Valencia, mandadas por un sobrino de Ibn Tasufín, Abu
Abd Allah Muhámmad ibn Tasufín.278 271 275 267 El Cid rechazó por dos veces a los almorávides, la
primera cuando acudieron a reconquistar Valencia en otoño de ese mismo año en la batalla de
Cuarte,260 277 275 265 279 en la que obtuvo la victoria mediante un ardid, y en un segundo intento en
enero del 1097, en el que los venció en la batalla de Bairén, con ayuda de refuerzos enviados por Pedro I
de Aragón.280 271 276 Protegió durante algunos años a las taifas orientales, las únicas que aún no habían
conquistado los almorávides.263 Dominó la región hasta su muerte en el 1099,279 a pesar de la hostilidad
de sus emires, que colaboraron en las incursiones almorávides.274

Ibn Tasufín volvió a cruzar el estrecho a mediados del 1097,281 282 preocupado por la resistencia del Cid
y la incapacidad de sus fuerzas de tomar Valencia.283 284 284 Emprendió una incursión hacia
Toledo285 284 282 para distraer los refuerzos que los cristianos pudiesen concentrar en el este.283 En
efecto, obligó a Alfonso VI a regresar al centro de la península cuando ya se encaminaba a
Zaragoza.286 287 Las fuerzas leonesas trataron de defender la frontera sur del reino, que por entonces
aproximadamente seguía la línea Consuegra-Belmonte-Cuenca, y solicitaron ayuda al Cid, que envió a su
hijo y a Aragón.288 El choque entre los dos ejércitos se produjo en Consuegra el 15 de agosto y acabó con
una clara victoria musulmana.286 285 281 282 288 279 243 Las fortalezas que protegían Toledo, sin
embargo, permanecieron en manos cristianas a excepción de la propia Consuegra, de la que se apoderaron
los almorávides en el 1099.286 289 Tras la batalla, los almorávides habían cercado esta infructuosamente
durante varios días, y habían batido a Álvar Fáñez en la comarca de Cuenca.288 243 Pese a haber vencido,
los almorávides se retiraron rápidamente.288

El triunfo, sin embargo, no les sirvió para tomar Valencia, donde el Cid decidió permanecer en vez de
acudir a Toledo,284 temeroso de nuevas revueltas o golpes de mano almorávides si se ausentaba de la
ciudad.286 Su sobrino Álvar Fáñez, no obstante, fue derrotado en Cuenca también durante el verano por
las fuerzas que mandaba uno de los hijos de Ibn Tasufín, Muhámmad ibn Aisha.286 285 Seguidamente,
este batió a un contingente valenciano cerca de Alcira.286

Los continuos reveses cristianos no impidieron que el Cid tomase Murviedro y Almenara,276 pero
sirvieron de preludio a una nueva campaña que preparó Ibn Tasufín y que acabó por quebrar la resistencia
de aquellos.290 En el 1099, muerto ya el Cid, los almorávides tomaron Consuegra en junio y gran parte de
las fortalezas que protegían la comarca, pero no lograron hacerse con Toledo, que atacaron al año
siguiente.290 291 292 La conquista de Consuegra hizo perder a los leoneses gran parte de la taifa toledana
de la que se habían apoderado en 1085 y fijó la frontera en el Tajo, lo que dejó a Toledo muy expuesta a
futuros asaltos almorávides.289

A finales de agosto del 1101, nuevas huestes almorávides se presentaron ante Valencia y la sometieron a
asedio.293 282 294 En mayo del 1102, Jimena Díaz, viuda del Cid, evacuó la ciudad,285 que incendió,293
ayudada por Alfonso VI, que acudió para dirigir la operación.295 291 296 276 El rey leonés había logrado
desbaratar el sitio en abril pero,276 consciente de la fuerza de los atacantes e incapaz de defenderla, había
decidido evacuarla.293 277 296 Los almorávides se adueñaron entonces de Valencia el 5 de
mayo.297 293 291 277 268 282 240 nota 13 A continuación cayeron en su poder algunas plazas situadas más
al norte, controladas hasta entonces por aliados o protegidos del Cid: Castellón en el 1103, Albarracín en
abril del 1104.297 298 279 299 También fueron sometidas Alpuente,279 Lérida y Tortosa, en fechas
desconocidas.297 279

Para entonces, solo escapaban de los cenhegíes la gran taifa de Zaragoza285 296 y la insular de
Mallorca.297 131

Últimas acciones de Ibn Tasufin

Mientras se concluía la conquista de


Emires almorávides
al-Ándalus, los territorios magrebíes
permanecían en calma y prósperos, Abdallah ibn Yasin (1040-1059)
salvo la región de Tremecén, cuyos Yahya ibn Ibrahim (1048)
gobernadores se empeñaron en Yahya ibn Umar al-Lamtuni (c. 1050-1056)
acosar a los vecinos hamadíes.300 Abu Bakr Ibn Umar (1056-1087)
Aunque a finales del 1102 Yúsuf ibn Tašufín (1062-1106)
conquistaron Assir, fueron Alí ibn Yúsuf (1106-1143)
derrotados por el emir hamadí y Tasufin ben Alí ben Yúsef (1143-1145)
perdieron temporalmente Tremecén, Ibrahim ibn Tasufin (1145-1145)
que fue saqueada como castigo por Ishaq ben Alí ben Yúsef ben Tasufín (1145-1147)
la incursión almorávide.300 A
principios del 1103, Ibn Tasufín
pasó a la península ibérica para inspeccionar el gobierno del territorio y hacer reconocer como heredero a
su hijo Alí ibn Yúsuf, que ya había sido proclamado tal el año anterior en el Magreb.301 281 282 302
Luego nombró gobernador de la región de Tremecén al conquistador de Valencia, para que se ocupase de
enderezar los asuntos de la problemática comarca.303

Ese mismo año, Alfonso VI emprendió el cerco de Medinaceli,302 estratégica plaza en el camino que
conectaba Zaragoza con Sevilla.304 Los leoneses vencieron además a un ejército almorávide en los
alrededores de Talavera de la Reina en junio, combate en el que pereció el gobernador de Granada.305 302
En la península ibérica, el nuevo gobernador de Valencia se anexionó la Taifa de Albarracín el 6 de abril
del 1104 y prestó auxilio al soberano de la de Zaragoza, amenazado por Alfonso I el Batallador.303 Estos
fueron los últimos actos destacados de Ibn Tasufín, que regresó al Magreb, donde falleció casi centenario el
4 de septiembre del 1106 en Marraquech.306 302 nota 14 El sometimiento de Zaragoza y de las Baleares
quedó para su hijo y heredero, Ali.310 309 Este, que contaba con veintidós años,302 se hizo con el poder
sin problemas.311 312 Únicamente se alzó contra él un sobrino, en Fez, y la rebelión fue aplastada antes de
terminar el año.312 Durante los primeros años de su reinado, el imperio alcanzó su extensión
máxima.281 7 309 Tras una década de progreso, sin embargo, comenzó su decadencia, que Ali no supo
frenar.313

La administración implantada por el difunto emir, muy eficaz durante su reinado y cuyo núcleo era el
ejército, la encabezaban un grupo de familiares y estrechos aliados del soberano, con el que colaboraba una
serie de secretarios andalusíes, incorporados durante la conquista ibérica.314

Zaragoza y Baleares

Zaragoza mantenía una posición de equilibrio entre sus vecinos del sur y los cristianos del norte, cada vez
más amenazantes.297 310 315 Los aragoneses habían tomado varias plazas en los últimos años del siglo XI
y principios del XII (Monzón en el 1089, Huesca en el 1096,316 317 Barbastro en el 1100,316 299 Ejea en
el 1105, etc.) y avanzaban hacia el Ebro.297 Aunque pagase parias a los cristianos y hubiese empleado al
Cid, el emir zaragozano también trataba de mantener buenas relaciones con los
almorávides.318 310 315 268 En 1102, Al-Musta'in II envió a su hijo a Marrakech a participar en la
proclamación como heredero de Ali ben Yusef ben Tashfin,310 285 presentando a su Estado como barrera
contra el avance cristiano, con lo que logró posponer una campaña contra él que estaba a punto de
emprenderse desde Valencia.318 296 A partir de ese año y con la toma de esta última, había comenzado la
expansión almorávide al este de la taifa: Lérida, Fraga (1104)299 y la costa de Tortosa a Valencia cayó en
poder de los cenhegíes.310 Zaragoza dejó de pagar las parias a Alfonso VI.268 296 Esta taifa conservó la
independencia gracias, en parte, a las buenas relaciones que Al-Musta'in II de Zaragoza mantuvo con el
emir Yúsuf ibn Tasufín.310 291 131 268 A partir de 1106, sin embargo, era prácticamente vasalla del emir
almorávide.299

Muerto Al-Musta'ín al volver de una incursión por tierras de Tudela en 1110 con la que había tratado de
apaciguar al partido filoalmorávide y dar sensación de firmeza ante los cristianos,319 320 le sucedió su hijo
Abdelmálik, que no logró sostenerse en el trono.318 321 322 323 Sus propios súbditos solicitaron que se
retirase el ejército almorávide que acudió a la ciudad a apoderarse de ella, pero luego derrocaron al nuevo
soberano y entregaron324 320 Zaragoza al gobernador almorávide de Valencia el 31325 de mayo del
1110.318 326 327 Abdelmálik se había retirado para entonces a la fortaleza de Rueda de Jalón,328 sin
fuerzas suficientes para oponerse a los almorávides.329

Únicamente permanecía independiente de entre todas las taifas andalusíes la de Mallorca, debido a su
situación isleña y el poderío de su flota, con la que saqueaba constantemente las costas de los Estados
cristianos.330 331 320 Contra ella enviaron catalanes, genoveses y pisanos una expedición en
1114.330 326 131 320 Ramón Berenguer III mandó la expedición que se prolongó casi todo el año, aliado
con la república de Pisa, el vizconde de Narbona y el conde de Montpellier.331 Los cristianos
desembarcaron en agosto del 1114 y tomaron Mallorca en abril del año siguiente.330 331 320 Tras
saquearla y realizar una gran matanza, se retiraron.330 Una flota almorávide llegó a finales de 1115 y tomó
posesión de las islas.330 332 326 320 La última de las taifas de al-Ándalus sucumbió a finales del año
1116.279
La fácil conquista de la región por un grupo considerado por los aborígenes bárbaro se debió tanto a la
extrema debilidad militar de la taifas (que carecían —salvo Sevilla— de fuerzas apreciables, dependían en
general de escasos mercenarios y, por el pago de parias, no contaban con fondos para contratar
contingentes mayores), como al favor que parte de la población, en especial los alfaquíes, otorgaron a los
almorávides.333 Los jurisconsultos apreciaban el elemento de renovación religiosa del movimiento, su
inclinación a la guerra santa, así como la oportunidad de ganar influencia política y religiosa, dado el
notable respeto con el que los dirigentes de este trataban las opiniones de los expertos en religión en estos
dos aspectos.334 Fue este grupo, el de los alfaquíes, el que otorgó el principal respaldo legitimador a la
expansión almorávide y a su sistema fiscal.335 Los comerciantes y el pueblo llano apreciaban las
posibilidades de comerciar con las provincias magrebíes de los invasores y la promesa de abolir los
impuestos no estipulados en el Corán —necesarios para el pago de las parias y para el mantenimiento de las
tropas mercenarias y de las onerosas cortes—, lo que privó en muchos casos a los reyezuelos de las taifas
de todo apoyo y de la posibilidad de impedir la pérdida de sus territorios.336

Victorias de Ibn Yúsuf en al-Ándalus occidental


Los jefes militares almorávides
mantuvieron un acoso constante
contra los enemigos del norte, que se
encontraban en una situación desigual
para afrontarlo.337 El condado de
Portugal y Castilla se hallaban
debilitados y vulnerables a los asaltos
almorávides, mientras que el reino de
Aragón —protegido durante los
primeros años del reinado de Ali ibn
Yusuf por la taifa zaragozana— y el
condado de Barcelona estaban en
mucha mejor situación militar para
repelerlos.337

Las campañas militares quedaron en


manos del hermano de Alí,
Tamin,338 al que había nombrado
gobernador general de al-
Ándalus. 339 311 327 340 341 254
Reunió fuerzas de diversos puntos de
la península a principios de mayo y
marchó contra la fortaleza clave del
sistema defensivo castellano en el
Tajo, Uclés.339 342 338 340 Los
Máxima extensión del imperio almorávide, alcanzada durante el
almorávides tomaron por sorpresa la
reinado de Alí ibn Yúsuf, a principios del siglo XII .
fortaleza el 27 de mayo,341 cuya
alcazaba resistió.339 343 Pocos días
más tarde acudió en socorro de la plaza un ejército castellano,341 en el que iban Sancho Alfónsez, el
heredero de Alfonso VI de Castilla, y dos de sus mejores capitanes: Álvar Fáñez y García
Ordóñez.344 315 338 343 254 La batalla de Uclés, muy reñida, terminó con derrota cristiana y,281 341
sobre todo, con la muerte del infante de León.344 315 327 338 345 254 Aunque al comienzo los castellanos
habían logrado hacer retroceder al centro almorávide, quedaron flanqueados y fueron vencidos.344 338 345
Fáñez logró escapar del cerco enemigo, pero Sancho y los siete condes que lo acompañaban perecieron254
cuando huían para refugiarse en el castillo de Belinchón; la población musulmana de esta localidad se alzó
contra los leoneses y los pasó por las armas.344 338 345 La derrota castellana supuso un desastre militar:
quedó desmantelada la frontera fortificada del Tajo, en la que se perdieron una serie de plazas
(Medinaceli,346 Huete,347 Ocaña y Cuenca).348 315 327 341 254 Casi toda la región fronteriza —
fundamentalmente el valle del Tajo—349 pasó a poder de los almorávides.350 254 Estas ganancias les
permitieron hacerse con la antigua calzada romana que comunicaba Sevilla con Zaragoza, de la que
consiguieron adueñarse poco después, en el 1110.349 347 También apretar el cerco de Toledo al entorpecer
sus comunicaciones con el exterior.266

Al año siguiente, en agosto del 1109, el emir almorávide intentó aprovechar la debilidad castellana para
tomar Toledo.350 315 327 338 Dominaba ya las fortalezas al este de la ciudad, que había conquistado tras la
victoria de Uclés,349 y decidió apoderarse de la principal de las occidentales, Talavera.350 327 341 351 Sus
fuerzas la tomaron281 352 351 al asalto el 14 del mes,315 tras vaciar parcialmente el foso que la
protegía.350 338 Después de correr las tierras de Guadalajara y Madrid,352 establecieron el sitio de
Toledo,351 que defendía Álvar Fáñez, al que los almorávides habían derrotado ya en ocasiones
anteriores.353 315 Esta vez, sin embargo, defendió con éxito la plaza y repelió tenazmente los asaltos
enemigos;325 tras un mes de operaciones y sin avances, Alí ordenó el levantamiento del cerco y volvió a
Córdoba.353 315 327 Durante el turbulento reinado de Urraca, la defensa de Toledo quedó en manos
esencialmente de Fáñez —hasta su muerte en Segovia en 1114— y del obispo de la ciudad, de origen
francés, Bernardo.354 Aunque los almorávides habían fracasado en el objetivo de la campaña,
mantuvieron la iniciativa militar en la región, mientras Castilla, que había sufrido un duro castigo por las
correrías enemigas, se sumía en los problemas de la sucesión, ya que el anciano Alfonso VI había muerto el
30 de junio.353 En los años siguientes se apoderaron de importantes plazas de la antigua taifa, que
asolaron: Oreja (1113), Zorita, Albalate y Coria.351 Toledo, por el contrario, se les siguió resistiendo: el
gobernador almorávide trató en vano de tomarla en 1114 y 1115, y pereció derrotado tratando de apoderarse
de ella este último año.355 Pese al cerco almorávide, los leoneses se sostuvieron, emprendieron algunos
contraataques y conservaron una serie de plazas estratégicas que sirvieron para defender Toledo: Madrid al
sur del Sistema Central y Ávila, Segovia y Salamanca, al norte de este.355

Sir ibn Abu Bakr realizó una ofensiva por las regiones
más occidentales a finales de la primavera del 1111:
recuperó Badajoz, que se había sublevado, y Lisboa y
tomó Cintra, Évora y Santarém.356 326 328 352 357
Esta última había sido una de las principales plazas
fuertes cristianas en la región, desde la que se había
amenazado Lisboa y sus alrededores.356

En el otro extremo de la península, al-Hach


continuaba acosando a aragoneses y barceloneses
desde Zaragoza.358 326 En el 1112 realizó una
algazúa por la comarca de Huesca.358 326 El año Vista interior de la cúpula de la Koubba Ba'adiyn
siguiente, entre junio y septiembre y ayudado por las (1120), en Marrakech.
fuerzas leridanas, corrió el condado de Barcelona,
aprovechando la ausencia de su señor, que se
encontraba en las Baleares.358 320 Aunque el grueso del ejército, cargado con rico botín, logró regresar sin
contratiempos, al-Hach, que decidió acortar camino por un terreno escarpado, cayó en una celada326 en la
que perdió la vida junto con la mayoría de sus acompañantes, cerca de Martorell.359 327 357 320 Esta
derrota tuvo una importante consecuencia: la pérdida de la dirección militar de las fuerzas del Levante,
tanto por la muerte de al-Hach como por la incapacidad en que cayó Ibn Aisa, impresionado por la matanza
de la que consiguió escapar con grandes apuros.358 nota 15
A finales del 1114 o principios del año siguiente, sucedió al mando de las fuerzas levantinas el cuñado de
Alí y a la sazón gobernador de Murcia, Abu Bakr ibn Ibrahim ibn Tifilwit, que emprendió una incursión de
castigo a lo largo de la costa que llegó hasta Barcelona.360 A finales de abril o comienzos de mayo,
Ramón Berenguer, vuelto de Mallorca, levantó el sitio de su capital y obligó a los almorávides a
retirarse.331 326 Durante los dos años siguientes, el valí de Zaragoza no emprendió nuevas campañas.332

En mayo del 1117, el propio Ali pasó a la península, y marchó al frente de una crecida hueste hacia el
occidente.361 326 357 Tras pasar Santarém, penetró en territorio cristiano y en junio asedió y conquistó
Coímbra,362 que abandonó, empero, a las pocas semanas.363 326 357 nota 16 En 1119, los almorávides se
adueñaron de Coria, conquistada por los leoneses en el 1079.364 357

Decadencia
Apenas alcanzado el apogeo territorial en torno al 1117, el Imperio almorávide comenzó de inmediato su
decadencia.365 Su ascenso y caída fueron tan veloces los cenhegíes que dominaron al-Ándalus tan solo
durante una generación.365 En la península ibérica y pese a la gravísima crisis en la que se sumió Castilla a
la muerte de Alfonso VI, el resto de Estados comenzaron a hostigar con ahínco a los almorávides.365
Especialmente activo fue Alfonso I de Aragón, que primero se apoderó de Zaragoza en el 1118,366 luego
de las fortalezas del sur de la vega del Ebro (Calatayud y Daroca) y continuó acometiendo a las fuerzas
almorávides hasta su muerte en el 1134.365 En la primera mitad del siglo, desmanteló completamente la
Frontera Superior andalusí, lo que perjudicó gravemente el prestigio militar almorávide.325 En el oeste, la
debilidad castellana permitió la independencia del condado de Portugal, primero en manos de una hija
ilegítima de Alfonso VI y luego de su hijo, Alfonso, que asumió el título de rey y expandió sus dominios a
costa de los almorávides con ayuda de cruzados venidos del norte de Europa.367

Derrotas en el Ebro y descontento andalusí

Aprovechando el desconcierto en Zaragoza por la muerte del valí en 1116-1117, Alfonso I reanudó las
acometidas contra la ciudad y su comarca, que mantuvo en zozobra constante.363 En 1117, ante la llegada
de un nuevo gobernador, tuvo que retirarse, pero corrió las tierras de Lérida, amenazando la ciudad
misma.368 Diversas huestes almorávides se juntaron para obligar al aragonés a abandonar su intento de
tomarla.368

Alfonso, sin embargo, no cejó en su acoso a las fuerzas almorávides de la región: con apoyo de caballeros
francos, acometió el asedio de Zaragoza el 22 de mayo del 1118.368 364 366 En el verano murió el valí, lo
que, unido al hambre causada por el cerco y el desánimo, hizo que se acordase una tregua, durante la cual
los sitiados pidieron ayuda a Valencia.368 369 364 Las fuerzas que alcanzaron la ciudad, menores en
número que los aragoneses, no se atrevieron a entablar batalla y permitieron que la plaza cayera en manos
de estos el 18370 de diciembre.368 369 364 Los denodados esfuerzos almorávides por conservar la urbe
habían fracasado.370 La iniciativa militar en la región pasó a los cristianos: algunos meses después de
conquistar Zaragoza, en febrero del 1119, Alfonso se adueñó también de Tudela.371 364 370 366 Poco
después se hizo con diversas plazas de la llanura al sur del Ebro: Tarazona, Moncayo, Borja y
Épila.370 366 A continuación, avanzó a lo largo del Jalón y amenazó Calatayud,366 en el camino principal
a Andalucía;370 el avance constante obligó al valí de Murcia y del Levante, Ibrahim ibn Tayast, hermano
de Alí, a marchar al norte para tratar de frenarlo.371 364 357 La operación resultó un desastre para los
almorávides, que sufrieron una terrible derrota en la batalla de Cutanda,369 364 366 librada en junio o julio
del 1120 entre esta localidad y Calamocha.372 357 Como consecuencia de la batalla, perdieron el valle del
Jalón, incluida Calatayud, que pasó a poder de Alfonso en el 1121.372 369 357 En el 1122 este tomó
Daroca,369 357 lo que confirmó el continuo retroceso almorávide en la zona.372

A las derrotas en el Ebro se unió el creciente descontento de parte de la población andalusí, harta del
dominio almorávide.373 374 357 La efervescencia aumentó en 1120 y 1121, y en marzo de este último año
estalló una revuelta en Córdoba que obligó al gobernador de la ciudad a huir de la multitud
iracunda.375 374 376 Alí reaccionó reuniendo un gran ejército y acudiendo de Marrakech a la ciudad
andalusí,357 a la que atacó primero y perdonó376 después, convencido por los alfaquíes
locales.377 378 379 380 325

Si bien al comienzo los almorávides habían podido sostener su Estado al tiempo que abolían los impuestos
no canónicos por no tener que pagar las onerosas parias a los cristianos,210 por contar con tropas
voluntarias de coste menor que los mercenarios de las taifas, por la frugalidad de los soldados bereberes del
desierto, por los botines obtenidos de las victorias —un quinto correspondía al soberano, de acuerdo a la
ley— y por los ingresos debidos al oro del comercio transahariano,32 con el tiempo la situación financiera
empeoró, aumentaron los gastos de mantener una guerra defensiva y continua, y se recuperó la imposición
de impuestos no incluidos en el Corán,381 con el consiguiente disgusto de la población.382 383 La
recuperación de los tributos heterodoxos y el empleo de mercenarios cristianos en el Magreb escandalizó a
los más piadosos, que habían aclamado al principio a los almorávides por su rigor islamista.383

Reveses y victorias en la península ibérica

El descontento de los mozárabes fue creciendo hasta el punto de que en 1124 estos llamaron en su auxilio a
Alfonso I de Aragón,384 376 que acababa de conseguir una importante victoria sobre los almorávides
tomando la gran ciudad de Zaragoza en 1118.385 A principios de ese mismo año, los leoneses se habían
apoderado de Sigüenza y dominaban también las cercanas Atienza y Medinaceli.386 La comunidad
cristiana granadina prometió al Batallador rebelarse contra los gobernadores de la capital y franquearle las
puertas de la ciudad para que este la conquistara. Así, el rey aragonés emprendió en septiembre del 1125
una incursión militar por Andalucía que,387 349 aunque no le llevó a conquistar Granada, sí puso en
evidencia la debilidad militar de los almorávides para esas fechas, pues los venció en campo abierto en la
batalla de Arnisol, saqueó a placer las fértiles campiñas andaluzas desde Granada hasta Córdoba y Málaga,
y rescató a un nutrido contingente de mozárabes para, con ellos, repoblar las recién conquistadas tierras del
Valle del Ebro.388 389 384 390 Esta campaña, que se prolongó casi un año hasta junio de 1126, mostraba la
decadencia del Imperio almorávide, incapaz de detener la incursión del monarca aragonés.388 384 357 Tras
la campaña del rey de Aragón, los mozárabes andalusíes fueron represaliados y, en su mayoría (temiendo
nuevas rebeliones internas) deportados al norte de África.391 392

Alfonso se apoderó de nuevas plazas en 1127 y 1128: el primera ño de Azaila, el segundo, de Castilnuevo
y Molina de Aragón.392 En el 1129, taló la comarca valenciana y venció a un gran ejército, cerca de
Alcira o Cullera.389 384 357 Los almorávides reaccionaron a las campañas aragonesas realizando una serie
de relevos389 357 administrativos de los principales cargos en al-Ándalus y emprendiendo una ofensiva
hacia Toledo en el 1130 que, aunque logró conquistar Aceca, fracasó al tratar de recuperar la ciudad del
Tajo.393 394 325 395 A partir de entonces, Tasufín, hijo de Ali, quedó como gobernador general de al-
Ándalus hasta 1138.394 396 395 Durante su gobierno, los almorávides lograron mantener un cierto
equilibrio en la situación militar.394 396
El ascenso al trono castellano de Alfonso VII marcó el comienzo de otro periodo de robustecimiento de
Castilla y León, y de peligro para los almorávides.397 395 A los castellanos se alió el hijo del último emir
zaragozano, que entregó Rueda de Jalón a Alfonso a cambio de unos cuantos castillos de la frontera
toledana, deseoso de vengar la derrota de su padre a manos de los almorávides enfrentándose a estos.397
En mayo de 1133, los castellanos llevaron a cabo una incursión hasta Sevilla, en la que dieron muerte al
gobernador de la ciudad y talaron la región antes de retirarse.397 394 Los almorávides sí que lograron, sin
embargo, frustrar una expedición similar por tierras de Badajoz organizada por los magnates salmantinos en
marzo o abril del 1134.398 394 395 A continuación, estorbaron los intentos cristianos de fortificar la región
de Cáceres.398 En el 1136-1137, Tasufín derrotó a los castellanos en Alcázar de San Juan y saqueó el
castillo de Escalona.394 396

En el este, Alfonso el Batallador seguía acosando a las poblaciones almorávides.399 En el 1130, sin
embargó, perdió a su aliado Gastón IV de Bearne, caído en una incursión por Valencia.394 Se adueñó de
Mequinenza (1133) con ayuda de un escuadra fluvial construida en Zaragoza y, seguidamente, cercó Fraga
en junio o julio del 1134.399 392 El gobernador general andalusí, Tasufín ibn Ali, envió abundantes
refuerzos, que vencieron a Alfonso en la reñida batalla de Fraga.400 401 395 392 La victoria almorávide no
se empleó, empero, en apretar al aragonés —que falleció en septiembre392 de las heridas sufridas—;401
los ataques almorávides siguieron centrados en recuperar Toledo, objetivo que no alcanzaron.402 Sí
recuperaron, en todo caso, Mequinenza, en el 1136, lo que les permitió mejorar la situación fronteriza en el
bajo Ebro.394

La envidia del heredero al trono almorávide, Sir, por el prestigio de su hermano Tasufín debido a sus
victorias en la península ibérica le impelió a solicitar su relevo, que obtuvo.403 Tras partir Tasufín al
Magreb, la situación en la península empeoró rápidamente para los almorávides.404 En el Magreb, Tasufín
enseguida tomó las riendas de los combates contra los almohades.405

Influencias andalusíes y crisis interna

Tras alcanzar la máxima expansión, el Imperio almorávide recibió el influjo de la cultura andalusí,406
cuyas creaciones artísticas asimiló.407 El Magreb occidental carecía de un modelo artístico propio, era una
sociedad mayoritariamente rural con escasos centros urbanos y su modesto arte estaba influido de forma
lejana por el del Oriente.408 Así, las dinastías bereberes almorávide y almohade adoptaron el estilo
andalusí para sus obras artísticas, ya que carecían de uno propio en sus regiones de origen.408 Más que en
la estructura de los edificios, la influencia andalusí en el arte del periodo almorávide se observa en la
decoración de estos.409 El tradicional ataurique se complica y aumenta en densidad, cubriendo por
completo la pared donde se coloca.409 El carácter barroco de esta ornamentación, que se aprecia antes en
el mobiliario que en los edificios, tiene su precedente en algunas obras de las taifas andalusíes, y se acentúa
durante el reinado de Ali.410 La nueva capital, Marrakech, fundación de este movimiento, comenzó a
embellecerse en el emirato de Alí recogiendo las formas de la cultura del arte de las taifas. Del arte
almorávide quedan pocos ejemplos (y solo de arquitectura militar en la península ibérica), como el Qubbat
al-Barudiyin de Marrakech.410

Los almorávides también asimilaron la cultura escrita: matemáticos, filósofos y poetas se acogieron a la
protección de los gobernadores. Los secretarios llegados de la península influyeron también en la gestión de
la Administración Pública, pues esta dependía en realidad de ellos.172 7 Las costumbres fueron
relajándose,406 383 a pesar de que, por regla general, los almorávides impusieron una observación de los
preceptos religiosos del islam mucho más rigurosa que lo que era habitual en los primeros reinos de taifas.
Se vetó al místico al-Ghazali,391 pero hubo excepciones y en la Zaragoza de Ibn Tifilwit el pensador
heterodoxo Avempace llegó a ocupar el cargo de visir entre 1115 y 1117. Siguiendo la ley islámica, los
almorávides suprimieron los ilegales pagos de parias, no contemplados en el Corán, al comienzo de su
imperio.383 Unificaron la moneda, generalizando el dinar de oro de 4,20 gramos como moneda de
referencia y creando moneda fraccionaria, que escaseaba en al-Ándalus. Los dinares almorávides gozaron
de notable prestigio en los mercados de la región y llegaron a utilizarse como unidad monetaria de
referencia en la Europa occidental.411 Estimularon el comercio y reformaron la administración, otorgando
amplios poderes a las austeras autoridades religiosas, que promulgaron diversas fetuas, algunas de las
cuales perjudicaban gravemente a judíos y, sobre todo, a mozárabes, que fueron perseguidos en este
periodo y presionados para que se convirtiesen al islam. Se sabe que la importante comunidad hebrea de
Lucena tuvo que desembolsar importantes cantidades de dinero para evitar su conversión forzosa.

Por esos mismos años, los almohades comenzaban a hostigar a los almorávides en el corazón del Magreb
occidental. Atizaron el descontento por la relajación de las costumbres, influencia de la cultura andalusí
conquistada.406 383 En el 1121, tras una disputa teológica celebrada en Marrakech que resultó
desfavorable para los alfaquíes almorávides, derrotados por el saber y la habilidad del fundador del
movimiento almohade, Ibn Tumart, las autoridades lo deportaron.412 Se estableció entonces en las
montañas del Atlas, de donde era oriundo y donde formó una comunidad con sus seguidores, que resultó el
germen de un nuevo Estado que acabó por eliminar al almorávide.413 414 415 Los almohades, que
surgieron de las tribus masmudíes del Atlas, tuvieron en sus comienzos notables parecidos con su enemigos
almorávides: tenían un claro origen tribal —masmudí en el caso almohade, cenhegí en el almorávide—, un
acicate religioso reaccionario —los dos abogaban por un retorno a valores y costumbres islámicos que
admiraban— y eran un movimiento a un tiempo tribal, político y religioso.416

Fin del imperio almorávide: el triunfo almohade

Lucha infructuosa contra los almohades y pérdida del Magreb


Véase también: Almohade

Debido a la extensión del movimiento de Ibn Tumart, que los almorávides comenzaban a temer, se urdió un
intento de asesinato del caudillo religioso, que fracasó.417 Una campaña militar contra las tribus que le
eran adictas, dirigida por el gobernador almorávide del Sus en 1122 o 1123, también fracasó.418 Al
imperio bereber de origen sahárico, creado por los almorávides cenhegíes, se oponía un creciente Estado
también bereber, pero de origen montañés y masmudí, centrado en Tinmel, donde se había instalado Ibn
Tumart.419 414 415 Como habían hecho los propios almorávides al comienzo de su expansión, los rebeldes
almohades clamaban por la reforma de las costumbres, la realización de la guerra santa y la
purificación.420

Hacia 1125 un nuevo poder estaba surgiendo en el Magreb, el de los almohades, surgidos de la tribu de los
Masmuda, que lograron con un nuevo espíritu de aplicación rigurosa de la ley islámica, ya relajadas las
costumbres de los almorávides en gran medida debido al contacto con la avanzada cultura andalusí,
imponerse finalmente al poderío almorávide tras la caída de su capital Marrakech en 1147.421 Para tratar
de oponerse a su expansión y fracasadas ya las campañas en la montaña, los almorávides optaron por erigir
una cadena de fortalezas en torno a la cordillera para cercar al movimiento de Ibn Tumart y protegerse de
sus incursiones.422 414 Al mismo tiempo, las autoridades regionales almorávides acosaban a los
almohades, generalmente con escasa fortuna en los diversos choques.423 Hasta el 1129, los combates se
libraron en la montaña, sin atreverse aún los almohades a hacer frente al enemigo en el llano.423 414

Los almohades infligieron a las fuerzas de Ali dos importantes derrotas entre Marrakech y la montaña a
principios del 1130, que les permitió acercarse a la capital almorávide.424 Los dos bandos trabaron
combate en torno a la ciudad, que resistió un asedio almohade de cuarenta días mientras llegaban a ella
refuerzos para los sitiados desde distintas
regiones.425 En mayo finalmente los
cercados se decidieron a salir de la ciudad
y a acometer a los almohades en la llanura
de al-Buhayra, donde estos habían
instalado su campamento.426 El
violentísimo choque acabó con la victoria
almorávide.426 414 Este triunfo acabó
temporalmente con el peligro almohade;
pocos meses más tarde murió el fundador
del movimiento en Tinmel,414 en agosto o
septiembre.426 Los combates con los
almohades continuaron en la montaña,427
y los territorios que controlaban aislaron La expansión almohade, a costa del Imperio almorávide, que
las provincias del sur de la capital destruyó.
almorávide.428 La pérdida de la fortaleza
de Tasgimut en el verano del 1132 supuso
un importante revés,427 tanto de prestigio —hizo que algunas tribus se pasasen a las filas almohades—
como estratégico, pues la conquista de la plaza franqueó el acceso al Atlas central y septentrional a sus
nuevos señores.429

Desde el 1132, una nueva fuerza mercenaria, la acaudillada por el antiguo vizconde de Barcelona Reverter,
desempeñó un papel fundamental en las operaciones defensivas almorávides contra los almohades.427 La
lucha contra los almohades quedó a partir del 1139 en manos del nuevo heredero al trono, Tasufin ben Alí
ben Yúsef, que se había destacado en la lucha contra los cristianos de la península ibérica y había sucedido
como tal a su hermano Sir, fallecido el año anterior.430 427 431 La marcha de al-Ándalus de Ben Alí
debilitó la posición almorávide en la península.427 Por entonces, además, los almorávides perdieron el
control del alto Sus.432 427

Luego, los almohades emprendieron la larga campaña de siete años que acabó con el Estado
almorávide.432 La primera derrota otorgó el control de casi toda la Tadla a los almohades.433
Manteniéndose en las montañas, estos avanzaron por los valles del Atlas medio y lo sometieron hasta la
línea del Muluya.433 A finales del 1141, en las sucesivas campañas habían dominado el Atlas medio y
gran parte de la zona de los oasis, incluido Tafilalet.433 Los almorávides perdieron el contacto con su
región de origen, el Sáhara.433 En el 1142, los almohades se apoderaron de gran parte del Marruecos
septentrional montañoso, aunque sin infligir grandes derrotas al enemigo.434

Del 1140 en adelante, las tribus fueron pasándose a los almohades, aunque Ben Alí y Reverter continuaron
una denodada defensa de las llanuras centrales.427 En enero del 1143 murió Ben Yusuf,nota 17 que para
entonces hacía tiempo que había abandonado toda actividad militar.427 436 435 Ibn Ali trató de defender
los restos de imperio de los embates almohades sin éxito, a pesar de dirigir en persona sus ejércitos, en
diversos combates en la zona oriental del Estado, entre Tremecén y Orán.437 438 A las disensiones439 438
entre las tribus aún leales se unió la pérdida de Reverter, fallecido en mayo o junio del 1144, en un intento
desafortunado de detener el avance del califa almohade Abd al-Mumin hacia Tremecén.427 440 Por la
misma época, cuando Ibn Ali se hallaba defendiendo la ciudad a cuyos alrededores ya había llegado el
califa almohade, el soberano almorávide nombró heredero a su hijo Ibrahim.441 Al año siguiente, tras
tratar vanamente de sostenerse gracias al apoyo de los cenhegíes argelinos, murió Ben Alí en marzo del
1145.427 442 nota 18 Inmediatamente después de la muerte de Ben Alí, acaecida cuando trataba de huir de
Orán donde lo habían sitiado,438 los almohades conquistaron la ciudad.444 Luego se dirigieron de vuelta
a Marruecos y tomaron de camino Tremecén, abandonada por las fuerzas almorávides, que se habían
retirado a Fez para aprestarla para defenderla del ataque enemigo, que se creía inminente.444 Las acciones
de Reverter y Ibn Alí solo lograron detener durante algunos años el ya imparable avance almohade y los
combates que libraron concluyeron siempre con repetidas retiradas hasta quedar sus fuerzas reducidas a los
alrededores de Marrakech.439

Los sucesores de Ben Alí ya no pudieron evitar que los almohades se extendiesen también por las llanuras;
estos conquistaron Fez y, en marzo del 1147, Marrakech, donde realizaron una gran matanza de
enemigos.427 438 En mayo y junio del 1148 concluyeron la conquista de Marruecos con la toma de Ceuta
y Tánger.427 442 Los últimos emires almorávides apenas habían reinado más que en la capital y sus
alrededores: el hijo de Ben Alí, aún niño, casi nada, pues fue derrocado por su tío, Ishaq ibn Ali, un
adolescente de unos quince o dieciséis años que fue el último de la dinastía y que pereció en la toma
almohade de la capital en marzo del 1147.442 443

Pérdida de al-Ándalus
Véase también: Segundos reinos de taifas

En las décadas del 1140 y 1150 tuvo lugar el


hundimiento del gobierno almorávide en al-
Ándalus.445 La principal resistencia provino del
gobernador de Sevilla quien, paradójicamente, se alió
con Alfonso VII para mantener su territorio.445 En el
1148 perdió la ciudad, conquistada por los almohades,
y se retiró a Granada, que resistió hasta el
1155.445 446 Entre 1144 y 1147 resurgieron las taifas
por la pérdida de control del territorio por los
almorávides, en ocasiones debida a
rebeliones. 445 447 448 Algunas de ellas las
controlaban miembros de las más poderosas familias
árabes andalusíes, hasta entonces al servicio de los
almorávides.449 Los cadíes se hicieron con el poder
en Málaga, Jaén, Córdoba y Valencia.450 451 El
descontento de la población originado por la crisis
económica, social y política del momento fue
fundamental para permitir la toma del poder de los Mapamundi del geógrafo Al-Idrisi (1100–1162), que
rebeldes en distintos puntos de la península.452 nació y se educó en al-Ándalus durante el periodo
almorávide para trasladarse, a mediados del siglo,
En el oeste de al-Ándalus, en el Algarve, en el 1144 a la corte normanda de Rogelio II de Sicilia.
estalló una insurrección encabezada por el jefe de una
pequeña comunidad sufí, Ibn Qasi,448 que se alzó
contra los almorávides por la muerte de dos de sus maestros almerienses a manos de las
autoridades.453 454 455 Los almorávides, temerosos de la influencia sufí, castigaron a sus principales
representantes.456 Los rebeldes se hicieron con Beja, Silves y Mértola, de la que hicieron su capital, y
obtuvieron la adhesión del gobernador de Niebla.457 458 455 Rechazados ante Sevilla,459 los alzados se
dividieron en dos fracciones; la de los partidarios de Ibn Qasi llamaron en su auxilio a los
almohades.457 460

A las revueltas internas y el acoso almohade se sumaron las campañas cristianas, de gran amplitud.461 462
En el 1146 Alfonso VII impuso su dominación al gobernador almorávide de Córdoba y al año siguiente
emprendió, junto con los soberanos de Navarra, Aragón y la república de Génova, la conquista de Almería,
que logró el 17 de octubre.461 463 Antes, en enero de ese mismo año, había tomado Calatrava.461 En el
oeste, Alfonso I de Portugal se adueñó de Santarém en marzo y de Lisboa el 24 de octubre.461 En el este,
los almorávides perdieron Tortosa en el 1148 y Lérida y Fraga en el 1149.461 De todos estos territorios, los
almohades solo recuperaron posteriormente Calatrava y Almería.461 Entregadas Sevilla y Carmona a los
almohades por el gobernador almorávide, harto de las exigencias de Alfonso VII al que se había sometido,
el último núcleo almorávide destacable de la península fue Granada, que cayó en poder de los almohades
en 1154-1155.463

Véase también
Anexo:Cronología de al-Ándalus
Arte almorávide
Arte taifa
Arte almohade
Benimerines
Reverter I

Notas
Tánger en el 1078.142 Martínez
1. De las tres tribus, la Gudala era la más
Enamorado y Vidal Castro coinciden con
occidental, la Lamtuna ocupaba el centro y
las fechas de conquista de Salé y
el sur del territorio y la Masufa norte y
Mequinez, del Rif y de Tánger.164
este.21
Lagardère aporta otra fecha diferente para
2. Según otros autores, Ben Yasin no se retiró la toma de Tremecén, el 1076, y Martínez
a una rábida isleña, sino que abandonó a Enamorado y Vidal Castro afirman que fue
los Gudala y se instaló con los Lamtuna, en el 1075.138 165 Por su parte, Viguera
que sí aceptaron sus enseñanzas y, al Molins fecha la conquista de Tańger en el
otorgarle su apoyo militar, le permitieron
1077 y la de Tremecén, en el 1084.119
extender su doctrina.50 40 Semonin indica
que no está claro si se retiró ante la 6. Viguera Molins afirma, por el contrario, que
hostilidad a su prédica o si fue expulsado la conquistaron en octubre del 1075.162
por la tribu, ni de si existió verdaderamente 7. Según Lomax, Al-Mu'támid ya lo había
la rábida o simplemente una marcha de la llamado en su auxilio en 1075, pero el emir
tierra de los Gudala a la de los Lamtuna. 53 almorávide se había negado a acudir
3. Según Martínez Enamorado y Vidal Castro, arguyendo que antes de pasar a Europa
en el 1073, tras ceder el poder en el norte a debía adueñarse de Ceuta y Tánger.193
Ibn Tasfin, aunque mantiene la docena de 8. Según Guichard, en el 1089.217
años entre este momento y la toma de la
9. Abd Allah ibn Buluggin, rey de Granada,
capital de Ghana en el 1076.146 había pagado a Álvar Fáñez tres años de
4. Según algunos autores, en el 1062, según parias cuando este se presentó ante la
otros, en el 1070.116 ciudad, gesto que enfureció al emir
5. Elfasi, Lagardère, Martínez Enamorado y almorávide, pese a las excusas que alegó
Vidal Castro y Kennedy fechan la el granadino.243
conquista de Fez en el 1075.91 Las 10. Cuatro, según Viguera Molins: uno que
campañas en el norte de Marruecos, según marchó contra Sevilla, otro contra Córdoba,
Elfasi, tuvieron lugar entre el 1075 y el un tercero contra Ronda y cuarto que
1083. 163 Kennedy data de forma diferente marchó hacia Almería.240
algunas conquistas: Salé, Mequinez y 11. En junio, según Viguera Molins.240
Tremecén en el 1073, el Rif y otras zonas
12. Según Guichard, Viguera Molins, Soravia y
del norte marroquí en el 1076-1077 y
Reilly, el 15 y no el 17 de
junio.274 275 267 240 16. Viguera Molins afirma, por el contrario, que
13. Según Reilly, entre el 21 de abril y el 20 de cercó la plaza durante veinte días sin poder
tomarla, y luego cejó en la empresa y se
mayo.296
retiró a Sevilla.325
14. Según Kennedy y Reilly, el 2 de
septiembre.307 308 309 17. Según Viguera Molins, el 11 de febrero.435
443
15. Kennedy afirma que los dos jefes militares 18. El 22 de febrero, según Viguera Molins.
murieron en la emboscada.326

Referencias
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Enlaces externos
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Los últimos Almorávides (https://web.archive.org/web/20070111180635/http://www.satrapa
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Síntesis acerca de los Almorávides (https://web.archive.org/web/20080506191816/http://ww
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Almorávides, historia (https://web.archive.org/web/20080413231325/http://www.elergonomis
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Mauricio Pastor Muñoz y Francisco Vidal Castro, «Los Almorávides: aproximación a su
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