El Primer Papel Moneda en La Tradición "Una Moza de Rompe y Raja"
El Primer Papel Moneda en La Tradición "Una Moza de Rompe y Raja"
El Primer Papel Moneda en La Tradición "Una Moza de Rompe y Raja"
Resumen
Abstract
From a character of the plebs that appears in the tradition of Palma “Una moza
de rompe y raja”, we tackle an interesting aspect of social and economic history
of the regime of the Protectorate established by general San Martín such as the
creation of the paper bank currency and the acceptance of paper money by the Lima
population.
175
Introducción
Antecedentes
En la nariz el pulgar
y los demás en hilera,
y… perdonen la manera
de señalar.
Palma nos narra los hechos que llevaron a castigar a una mujer
de la plebe de nombre Gertrudis y con el alias de la Lunareja el
22 de febrero de 1822:
¡Viva la patria
de los peruanos!
¡Mueran los godos
que son tiranos!
Pero ello no fue tan cierto, pues sabemos que la plebe no los
aceptaba para el 14 de marzo a través de una comunicación
dirigida por José Gonzales y Fuente, IV conde de Villar de
Fuente, director del banco, al marqués de Torre Tagle (Rosas
Siles, 1995: 521), como supremo delegado exponiendo:
Hemos podido constatar con esta cita que, a los veinte días
de haber sido castigada aquella mujer de la plebe, aún había
problemas para que aquel gran sector de la población limeña
aceptase los billetes. Prueba de ello también es el escrito del
director del banco Conde de Villar de Fuente al ministro Hipólito
Unanue (con fecha 12 de marzo de 1822), en el cual le comunica
que todos los impresos de ocho reales y diez reales2 que se hallen
por distribuir desde el 1º del próximo abril lleven la rúbrica
de los tres representantes del establecimiento: Andrés Salazar,
Antonio Álvarez de Villar y del conde de Villar de Fuente, pero la
situación debió tornarse difícil pues este último fue removido del
cargo por el supremo delegado dos días después (el 16 de marzo)
y reemplazado por el conde de San Isidro.
Mujer lunareja
mala hasta vieja
Peste de pericotes
hay en tu cuarto;
deja la puerta abierta,
yo seré el gato.
¡Muera la patria!
¡Muera el marqués!
¡Que viva España!
¡Que viva el rey!
Usía y mi marido
van a Linares
a comprar cuatro bueyes:
vendrán tres pares.
Reflexiones finales
Bibliografía