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IMPACTO DEL SEGUIMIENTO FARMACOTERAPEUTICO A PACIENTES CON

INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO EN LA ESE HOSPITAL UNIVERSITARIO


DEL CARIBE EN EL PERIODO 2019-1.

LAURA MILENA IBAÑEZ BARRIOS


JUVETH NAVARRO CARABALÍ

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
FACULTAD DE CIENCIAS FARMACÉUTICAS
PROGRAMA DE QUÍMICA FARMACÉUTICA
CARTAGENA DE INDIAS
2019
IMPACTO DEL SEGUIMIENTO FARMACOTERAPEUTICO A PACIENTES CON
INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO EN LA ESE HOSPITAL UNIVERSITARIO
DEL CARIBE EN EL PERIODO 2019-1.

LAURA MILENA IBAÑEZ BARRIOS


JUVETH NAVARRO CARABALÍ

Trabajo de grado presentado como requisito para optar el título de Químico


Farmacéutico

ROGER CARABALLO MARIMÓN QF., M.Sc


Director del Trabajo

SERGIO URIBE MERLANO QF., M.Sc


Co- Tutor

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
FACULTAD DE CIENCIAS FARMACÉUTICAS
PROGRAMA DE QUÍMICA FARMACÉUTICA
CARTAGENA DE INDIAS
2019
NOTA DE APROBACIÓN DEL JURADO

Presidente del Jurado

Jurado

Jurado

CARTAGENA DE INDIAS, 2019


La Universidad de Cartagena ni el jurado examinador, se hacen responsables de
los conceptos emitidos en el presente trabajo

CARTAGENA DE INDIAS, 2019.


AGRADECIMIENTOS

El ayer es sólo un sueño, el mañana una visión, pero el hoy bien vivido hace de todo ayer
un sueño de felicidad y de cada mañana una visión de esperanza.
Filosofía Zen
A través de estas líneas quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todas las
personas que con su soporte científico y humanos han aportado a la realización de este
trabajo de investigación.

Le agradezco a Dios por haberme acompañado y guiado a lo largo de mi carrera, por ser
mi fortaleza en los momentos de debilidad y por brindarme una vida llena de
aprendizajes, experiencia y sobre todo felicidad.

A mi familia, quienes suponen los cimientos de mi desarrollo, gracias por los valores
inculcados, por haberme enseñado que con esfuerzo, disciplina, trabajo y constancia
todo se consigue, que los sueños hay que perseguirlos, atesorarlos hasta convertirlos en
una verdad viva, pero sobre todo gracias por ser un excelente ejemplo de vida a seguir.

A mi alma mater, Universidad de Cartagena, por darme la oportunidad de materializar


este sueño, por ser el centro del conocimiento y de la reflexión intelectual, a la Facultad
de Ciencias Farmacéuticas y a los docentes que en ella laboran, por su invalorable
apoyo académico y moral, son forjadores de excelentes profesionales al servicio de la
sociedad.
AGRADECIMIENTOS

Primero que todo quiero agradecer a Dios por permitirme culminar esta etapa de mi vida
ya que si otra hubiese sido su voluntad esta historia no sería la misma. Agradecerles a
mis padres a quienes la vida no me alcanzará para compensarles por todo lo que con
gran esfuerzo nos han brindado a mi hermana y a mí, por ser excelentes padres,
perseverantes y luchadores y por ser los mejores abuelos del mundo. A mi hermanita
porque, aunque seamos como el agua y el aceite después de pasar 7 años sola llegó a
mi vida para ser mi compañía por el resto de mis días. A mi compañero de vida y padre
de mi hijo, porque, aunque no estuvo desde el inicio de este proceso llegó en el momento
indicado y me brindó su apoyo cuando más lo necesitaba. A mi hijo por ser el amor más
grande de mi vida, porque, aunque muchos crean que aún no era el momento para que
vinieras a este mundo, desde el primer momento llenaste mi vida de luz, amor y
motivación. Jamás fuiste ni serás un obstáculo que me impida cumplir mis metas y este
momento es un ejemplo de ello, te amo con todo mi corazón, sos lo mejor que le ha
pasado a mi vida. A mi compañera de tesis, amiga, comadre y la hermana que la vida me
regalo, por luchar hombro a hombro durante todo este camino, por apoyarnos una a la
otra cada vez que las cosas se ponían difíciles y por ser la persona más incondicional y
leal. Sé que la vida te tiene preparada cosas gigantescas porque para eso naciste. A mi
tutor Roger Caraballo y Sergio Uribe por permitirnos desarrollar este bonito proyecto. Al
profesor y guía Antistio Alvis, por toda la paciencia y apoyo brindado. A todo el cuerpo
docente del programa quienes cada semestre nos regalaba algo más que su
conocimiento, de cada uno me llevo lo mejor. A mis amigos y colegas pedro, paula,
Maira, Wendy, Eny, María Camila. Dhayanna, Cristina, Migue, Carlos, Silvia, camilo y
demás que hicieron parte del mejor semestre, gracias por cada risa, cada rabia y cada
hermoso momento que pasamos juntos. Por último, a la Universidad de Cartagena quien
me abrió sus puertas y me brindó la oportunidad de poder hacer mi sueño realidad el
cual es obtener el título de Química Farmacéutica.
TABLA DE CONTENIDO

RESUMEN ................................................................................................................................. 10
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 12
2. MARCO TEÓRICO ................................................................................................................. 15
2.1 INFECCIONES BACTERIANAS ........................................................................................... 15
2.2 INFECCIONES NOSOCOMIALES ........................................................................................ 15
2.3 INFECCIONES OPORTUNISTAS. ........................................................................................ 16
2.4 INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO (ITU) .................................................................. 16
2.4.1 ITU NO COMPLICADA ...................................................................................................... 16
2.4.2 ITU COMPLICADA ............................................................................................................ 16
2.4.3CISTITIS…………………..................................................................................................... 17
2.4.4 CISTITIS AGUDA RECURRENTE EN LA MUJER ............................................................ 17
2.4.5 PIELONEFRITIS AGUDA EN LA MUJER ........................................................................ 17
2.6 EPIDEMIOLOGIA ................................................................................................................. 19
2.7 ETIOLOGÍA ……………………………………………………………………………………………21
2.8 DIAGNÓSTICO ..................................................................................................................... 22
2.9 ANTIMICROBIANOS ............................................................................................................ 22
2.9.1 BACTERIOSTÁTICOS ...................................................................................................... 23
2.9.2 BACTERICIDAS ................................................................................................................ 23
2.10 RESISTENCIA BACTERIANA ............................................................................................ 23
2.10.1 TIPOS DE RESISTENCIA. ............................................................................................... 24
2.10.2 MECANISMOS DE RESISTENCIA .................................................................................. 24
2.11 ATENCIÓN FARMACÉUTICA ............................................................................................ 25
2.12 SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO (SFT) ............................................................. 27
2.13 PROBLEMAS RELACIONADOS CON MEDICAMENTOS (PRM) ...................................... 29
2.13.1 RESULTADOS NEGATIVOS ASOCIADOS A LA MEDICACIÓN (RNM) ........................ 30
2.14 ADHERENCIA AL TRATAMIENTO .................................................................................... 31
3 METODOLOGÍA. ..................................................................................................................... 37
3.1 TIPO DE ESTUDIO. .............................................................................................................. 37
3.2 UNIVERSO DEL ESTUDIO………………………………………………….................................36
3.3 POBLACIÓN DE ESTUDIO. ................................................................................................. 37
3.4 CRITERIOS DE INCLUSIÓN ................................................................................................ 37
3.5 CRITERIOS DE EXCLUSIÓN. .............................................................................................. 37
3.6 RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN. ............................................................................. 38
3.7 IDENTIFICACIÓN DE LAS VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS. .................................... 38
3.8 IDENTIFICACIÓN DE PATRONES DE PRESCRIPCIÓN. .................................................... 38
3.9 IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMAS RELACIONADOS CON LOS MEDICAMENTOS ....... 39
3.10. DETERMINACIÓN DEL IMPACTO DE LA INTERVENCIÓN FARMACÉUTICA EN
PACIENTES CON ITU. ............................................................................................................... 39
4. RESULTADOS ...................................................................................................................... 40
4.1 CARACTERIZACIÓN SOCIODEMOGRÁFICA .................................................................... 40
4.2.1 TIPO DE ITU PRESENTE EN LA POBLACIÓN DE ESTUDIO .......................................... 40
4.3 IDENTIFICACIÓN DE LOS PATRONES DE PRESCRIPCIÓN. ............................................ 42
4.3.1 Prevalencia de uropatógenos en la población de estudio ............................................ 49
4.3.2. Perfil de sensibilidad....................................................................................................... 52
4.4. Identificación de problemas relacionados con medicamentos ...................................... 54
4.5 Impacto de la intervención farmacéutica en pacientes con ITU ...................................... 59
5. CONCLUSIÓN ........................................................................................................................ 61
6. RECOMENDACIONES ........................................................................................................... 63
7. BIBLIOGRAFIA ...................................................................................................................... 64
LISTA DE TABLAS

TABLA 1. Clasificación de los resultados negativos asociados a la medicación del


tercer consenso de granada (3° consenso de granada,
2017)……………………………………………………………………………………..28

TABLA 2. Tratamiento para la ITU no complicada según la SCU…………….29

TABLA 3. Tratamiento para la ITU complicada según la SCU…………………30

TABLA 4. Tratamiento para la ITU no complicada según la EAU……………31


TABLA 5. Características sociodemográficas de los pacientes incluidos en el
estudio…………………………………………………………………………………..39

TABLA 6. Terapia antibiótica para el manejo de la ITU en el HUC……………41

TABLA 7. Terapia antibiótica para ITU complicada y días de tratamiento VS guías


de práctica clínica para su manejo………………………………………….42

TABLA 8. Terapia antibiótica para ITU no complicada y días de tratamiento VS


guías de práctica clínica para su manejo……………………………………45

TABLA 9. Prevalencia de uropatógenos en la población de estudio………...49

TABLA 10. Perfil de sensibilidad de Escherichia coli, Escherichia coli BLEE,


Pseudomons aeuroginosa, Klebsiella pneumoniae y Enterococus faecalis……..51

TABLA 11. Problemas relacionados con medicamentos……………………….52

TABLA 12. Resultados negativos asociados a la medicación…………………55


TABLA 13. Modificación de la terapia después de la intervención
farmacéutica…………………………………………………………………………….57
LISTA DE GRAFICOS

Grafico 1. Tipo de ITU presente en la población de estudio……………………40

Grafico 2. Terapia antibiótica para el tratamiento de la ITU en el HUC……....41

Grafico 3. Cumplimiento en la prescripción del medicamento según las guías

establecidas para ITU complicada…………………………………………………44

Grafico 4. Cumplimiento en los días de tratamiento según guías establecidas para

el manejo de la ITU complicada……………………………………………..45

Grafico 5. Cumplimiento en la prescripción del medicamento según las guías

establecidas para ITU no complicada………………………………………………46

Grafico 6. Prevalencia de uropatogenos en la poblacion de estudio……..47


LISTA DE ABREVIATURAS

1. ACN: Asociación Colombiana de Nefrología.


2. BLEE: Betalactamasa de espectro extendido.
3. EAU: European Association of Urogoly.
4. HUC: Hospital Universitario del Caribe.
5. ITU: Infección del Tracto Urinario.
6. OMS: Organización Mundial de la Salud.
7. PRM: Problemas Relacionados con Medicamentos.
8. RNM: Resultados Negativos de la Medicación.
9. SCU: Sociedad Colombiana de Urología.
10. SFT: Seguimiento Farmacoterapéutico.
RESUMEN:

Introducción. Dada la alta prevalencia de la infección del tracto urinario y la significativa


resistencia de los patógenos implicados, el mundo se enfrenta a un problema creciente
de salud pública razón por la que el seguimiento farmacoterapéutico se convierte en una
herramienta vital para su control. Objetivos: Evaluar el impacto del seguimiento
farmacoterapéutico en pacientes con Infección del tracto urinario en el Hospital
Universitario del Caribe durante el primer semestre de 2019. Metodología: Estudio
prospectivo de corte transversal, donde se seleccionaron pacientes adultos
diagnosticados con infecciones del tracto urinario, hospitalizados en el Hospital
Universitario del Caribe durante el primer semestre de 2019, con el fin de realizar
seguimiento farmacoterapéutico en base a las guías para el manejo de las infecciones
del tracto urinario para la detección, manejo y prevención de problemas relacionados con
medicamentos y resultados negativos asociados a la medicación. Resultados: Se
encontró que la prevalencia de infecciones del tracto urinario fue del 35%; entre los
principales agentes etiológicos se encontraron Escherichia coli, seguido de Escherichia
coli con ß-lactamasas de espectro extendido, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella
pneumoniae y Enterococus faecalis, siendo más frecuente en mujeres. La mayor
frecuencia de resistencia de E. coli fue para ampicilina (78%), y para Escherichia coli
BLEE fue ampicilina sulbactam (100%), ampicilina (100%), cefepime (100%) y
ciprofloxacina (100%). Los PRM que se presentaron con mayor frecuencia fueron errores
en la prescripción e incumplimiento con un porcentaje de 52,2% y 48,8%
respectivamente. En los RNM la categoría que reportó mayor frecuencia fue necesidad,
seguido de seguridad y efectividad con 46%, 33% y 11%. El 46% de las intervenciones
fueron aceptadas, el 33% no aceptada y el 11% fue considerada como una intervención
de difícil valoración.
Conclusiones. Por la alta prevalencia, el amplio espectro de uropatógenos aislados y la
diversidad de perfiles de resistencia antibiótica, se evidencia la necesidad de desarrollar
investigaciones locales que permitan orientar las acciones en salud y vigilancia
epidemiológica.
Palabras clave: infecciones del tracto urinario, seguimiento farmacoterapéutico,
resistencia, PRM, RNM.
1. INTRODUCCIÓN
La infección del tracto urinario consiste en un proceso inflamatorio debido a la invasión y
colonización de cualquier microorganismo desde la uretra al riñón (De alos, Calvo, y
García, 2005), posee distintas denominaciones dependiendo del lugar donde se
establezca la infección, siendo así, pielonefritis si afecta el riñón y la pelvis renal, Cistitis
si afecta la vejiga, Uretritis si se implica la uretra y Prostatitis si la infección se localiza en
la próstata (Arroyo, Ramón y Ortiz, 2006). En las mujeres las infecciones del tracto
urinario son más comunes, sus factores de riesgo se asocian a su anatomía femenina
propiamente dicha. Aproximadamente el 50% de las mujeres ha reportado presentar un
episodio de ITU en algún momento de su vida.
Con una prevalencia del 40 %, la ITU es la infección nosocomial más frecuente y el
origen más importante de sepsis por gramnegativos entre los pacientes hospitalizados.
Del 1 al 4 % de los pacientes con ITU desarrollan bacteriemia, con una tasa de
mortalidad del 13-30 %. En un reporte generado por el Departamento Administrativo
Distrital de Salud (DADIS) en la ciudad de Cartagena y el Ministerio de Salud Nacional,
en el año 2011, las patologías de tipo infeccioso más comunes fueron Infección
Respiratoria Aguda (IRA), Infecciones Intestinales (EDA), la piel e Infecciones del Tracto
Urinario (ITU). De igual forma, para el año 2014, el 21,8% de urgencias médicas en la
ciudad de Cartagena fue debido a ITU (Torres, 2014).

Las infecciones del tracto urinario (ITU) constituyen un gran problema de salud pública,
no solo por su alta frecuencia, sino por sus consecuencias que se traducen en términos
de morbi-mortalidad, aumento de costos (posibilidad de nueva visita al médico, de nuevo
tratamiento, y de uso de antibióticos de más amplio espectro) y prolongación de estancia
hospitalaria; variables utilizadas como indicadores de calidad de atención en los servicios
en salud (Flores, 2012). Las infecciones del tracto urinario son originadas por bacterias,
pero algunas veces por colonización viral y fúngica. Las bacterias Gram negativas son
las responsables del 90% de casos de ITU mientras que las Gram positivas son
responsables del 10% de estos casos. El uropatógeno más frecuentemente aislado es la
Escherichia coli, presentándose en un 75%-90% de las infecciones del tracto urinario,
Staphylococcus saprophyticus, Klebsiella pneumoniae, Streptococcus agalactiae y
enterococos son responsables de la gran mayoría de los episodios restantes.

Los antibióticos son los medicamentos de elección para tratar las infecciones, pero en la
actualidad existe un problema con la eficacia de estos, el cual es atribuido a la aparición
de la resistencia bacteriana y es un serio problema de salud pública que la Organización
Mundial de la Salud ha reconocido, y por ende, ha instaurado un plan de acción con el fin
de optimizar el tratamiento antibiótico (OMS, 2016), en donde se han establecido guías
de práctica clínica internacionales, las que para poder ser adaptadas e implementadas
requieren de datos disponibles adecuados y confiables sobre la sensibilidad antibiótica
local, por lo que resulta necesario disponer de estudios realizados en el medio que
muestren el panorama en su real dimensión (Flores, 2012).

Cualquier desviación de los efectos beneficiosos deseados de los medicamentos provoca


un problema relacionado con los medicamentos (PRM) y los efectos que estos provocan
se relacionaran con la necesidad, efectividad y seguridad del medicamento (Armando,
Semería, Tenllado, y Sola, 2005). Se han definido los PRM como problemas de salud,
entendidos como resultados clínicos negativos, derivados de la farmacoterapia que,
producidos por diversas causas, conducen a que no se consiga el objetivo terapéutico o
a la aparición de efectos no deseados (Armando, 2005). Está demostrado que los PRM
son la causa de la morbilidad y mortalidad relacionadas con medicamentos y requieren
que se implementen estrategias para efectuar un adecuado abordaje de este problema.

En la práctica médica actual es necesario un trabajo multidisciplinario entre diferentes


especialidades de la salud, y un campo muy importante es la atención farmacéutica, que
es una práctica asistencial que plantea estrategias que orientan a actividades sobre el
paciente, por lo cual una herramienta es el seguimiento farmacoterapéutico; esta
actividad permite al químico farmacéutico identificar las causas o el origen de los
problemas relacionados con la medicación que orientan a determinar la necesidad,
efectividad y seguridad del uso de los medicamentos y la relación del paciente con la
farmacoterapia para lograr adecuados resultados en salud.
Entre los aportes de esta práctica asistencial sobre el medicamento, sus usos y la
relación con el paciente se destaca, fortalecer los resultados positivos de la medicación,
disminuir el evento adverso relacionado con el medicamento y los errores en la
medicación, disminuir costes de salud derivados del uso inadecuado, promocionar el
autocuidado en las personas y disminuir el riesgo.

En este contexto, se evaluó el impacto del seguimiento farmacoterapéutico, identificando


la presencia real o potencial de PRM en los pacientes, lo que permitió que se realizaran
intervenciones farmacéuticas por parte del personal Químico farmacéutico, lograr con
esto que alcanzaran el objetivo terapéutico planteado y se evitara la utilización de
recursos adicionales por complicaciones derivadas por inefectividad, seguridad o
necesidad.
2. MARCO TEÓRICO
2.1 INFECCIONES BACTERIANAS
Se definen como infecciones bacterianas como aquellas enfermedades que son
causadas por microorganismos procariotas (bacterias), El grado de patogenicidad en el
cual un microorganismo puede causar daño a un huésped infectado es la virulencia. La
posibilidad de exposición que pueda producir una infección depende, en parte, de las
características de los microorganismos, incluso la resistencia a los antibióticos, la
virulencia intrínseca y la cantidad de material infeccioso.
Las infecciones pueden ser causadas por un microorganismo contraído de otra persona
en el hospital (infección cruzada) o por la propia biota normal del paciente (infección
endógena). La infección por algunos microorganismos puede ser transmitida por un
objeto inanimado o por sustancias contaminadas provenientes de otro foco humano de
infección (infección ambiental) (López, 2013). La contaminación suele ser transitoria, la
colonización es más permanente, es la presencia de microorganismos patógenos o no
patógenos en la piel o en otras superficies del organismo, pero no produce lesión en los
tejidos, en tanto que la infección comprende lesión en los tejidos. (Spicer, 2009).

2.2 INFECCIONES NOSOCOMIALES


La infección nosocomial (IN) es la multiplicación de un organismo parasitario dentro del
cuerpo, que es adquirida durante una estadía en el hospital. Las infecciones bacterianas
nosocomiales se hacen aparentes entre 48 a 72 horas de hospitalización contraídas en
los establecimientos de atención de salud, son la causa más frecuente de
complicaciones hospitalarias, y los principales causantes de defunción además del
aumento en morbilidad de pacientes hospitalizados (Forbes, 2004).
Las infecciones nosocomiales más frecuentes son las de heridas quirúrgicas, las vías
urinarias y las vías respiratorias inferiores. En el estudio de la OMS y en otros se ha
demostrado también que la máxima prevalencia de infecciones nosocomiales ocurre en
unidades de cuidados intensivos y en pabellones quirúrgicos y ortopédicos de atención
de enfermedades agudas. Las tasas de prevalencia de infección son mayores en
pacientes con mayor vulnerabilidad por causa de edad avanzada, enfermedad
subyacente o quimioterapia (OMS, 2003).
2.3 INFECCIONES OPORTUNISTAS.
Las infecciones oportunistas se definen como aquellas que son ocasionadas por un
microorganismo que normalmente no afecta a personas sanas, sino a
inmunocomprometidos (Koneman y Janda, 2011).

2.4 INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO (ITU)


La infección del tracto urinario (ITU) consiste en la colonización y multiplicación
microbiana, habitualmente bacteriana, a lo largo del trayecto del tracto urinario. Se
denomina pielonefritis si afecta al riñón y la pelvis renal, cistitis si implica a la vejiga,
uretritis si afecta a la uretra y prostatitis si la infección se localiza en la próstata
(González, 2012).
En condiciones fisiológicas, el tracto urinario es estéril y tan sólo la uretra distal está
colonizada por la flora fecal, cutánea y genital. El organismo dispone de mecanismos de
defensa contra el desarrollo de una infección «ascendente» a partir de esta flora (longitud
de la uretra, frecuencia de las micciones, flujo miccional constante a nivel uretral,
composición de la orina, acción bactericida del moco vesical (Leroy y Tattevin, 2012).

2.4.1 ITU NO COMPLICADA


La que ocurre en pacientes que tienen un tracto urinario normal, sin alteraciones
funcionales o anatómicas, sin una historia reciente de instrumentación (sondaje,
uretrocistoscopia) y cuyos síntomas están confinados a la uretra y vejiga. Estas
infecciones son muy frecuentes en mujeres jóvenes con una vida sexual activa
(Echevarría, 2006).

2.4.2 ITU COMPLICADA


Ocurre debido a factores anatómicos, funcionales o farmacológicos que predisponen al
paciente a una infección persistente o recurrente o a fracaso del tratamiento. Estos
factores incluyen condiciones a menudo encontradas en ancianos, ampliación de la
próstata, obstrucciones y otros problemas que requieren la colocación de dispositivos
urinarios y a la presencia de bacterias resistentes a antibióticos múltiples. Su espectro
comprende desde una cistitis complicada hasta una urosepsis con choque séptico
(Echevarría, 2006).

2.4.3 CISTITIS
Los síntomas de una cistitis o ITU baja son consecuencia de la inflamación de la mucosa
vesical y uretral: Disuria, polaquiuria, pujo y tenesmo vesical, orinas turbias y de mal olor.
Puede haber también dolor suprapúbico y hematuria. En una mujer sexualmente activa,
la disuria puede ser causada por uretritis por Neisseria gonorrhoeae o por Chlamydia
trachomatis. El herpes genital y la vaginitis por cándida o tricomonas pueden causar una
disuria que se describe como “externa”
Frente a un cuadro clínico típico de cistitis aguda no complicada en una mujer, el
urocultivo no es necesario porque los organismos causantes y sus sensibilidades a
antibióticos son predecibles. El tratamiento consiste en 3 días de cotrimoxazol o de una
fluoroquinolona, típicamente ciprofloxacina. Cefalosporinas son menos usadas porque
han sido menos estudiadas y nitrofurantoína requiere hasta una semana de terapia.
El urocultivo se realiza sólo si no ha habido respuesta clínica o los síntomas recurren
después de terminada la terapia. En estos casos, se realiza una terapia más prolongada,
asumiendo una infección urinaria alta clínicamente silenciosa, pero que requiere de más
días de antibiótico para erradicar la bacteria (Wurgaft, 2010).

2.4.4 CISTITIS AGUDA RECURRENTE EN LA MUJER


En la ITU recurrente se distinguen los siguientes términos:
a) Reinfección: es la recurrencia después de la erradicación de la bacteria causante de
la primera infección.
b) Recaída: es la recurrencia cuando la bacteria causante de la primera infección
persistió en el tracto urinario pese al tratamiento (Wurgaft, 2010).

2.4.5 PIELONEFRITIS AGUDA EN LA MUJER


En la pielonefritis aguda, el típico cuadro clínico incluye fiebre y dolor lumbar. Los
síntomas de infección baja pueden o no estar presentes, y estos pueden anteceder a la
fiebre. Puede haber nausea y vómitos. En el examen físico hay dolor a la palpación o a la
puño-percusión lumbar. En el laboratorio, aparte de las alteraciones de la orina, hay
leucocitosis y elevación de la proteína C reactiva. Algunas veces el dolor es abdominal
(no lumbar) y el cuadro puede simular otros cuadros sépticos abdominales. El urocultivo
debe realizarse siempre en estos casos. El tratamiento puede hacerse ambulatorio,
típicamente con ciprofloxacino oral, analgesia e hidratación oral, a menos que exista una
de las indicaciones para hospitalización (Wurgaft, 2010).

2.5 PATOGENIA
En los adultos, las infecciones del tracto urinario (ITU) predominan en las mujeres. Se
presenta de manera frecuente asociada con dos eventos importantes de su vida:
a) En el embarazo, al aumentar la morbilidad y mortalidad perinatal
b) A partir del inicio de la actividad sexual

Ciertas características de la anatomía femenina predisponen a la infección: primero, la


vecindad de tres orificios naturales (vagina, uretra y ano; este último generalmente
colonizado por microorganismos Gram negativos) y segundo, la longitud de la uretra.
Otros factores incluyen el incremento de orina residual secundaria a problemas de
estática pélvica y la actividad sexual, ya que el coito favorece la colonización de vías
urinarias por microorganismos vulvo-perineales.
Además, durante el embarazo existen algunos factores que incrementan la
susceptibilidad al desarrollo de ITU:

a) Los cambios anatómicos que favorecen la elevación anterosuperior de vejiga, la


compresión de uréteres, más en el lado derecho, y de esta forma, un incremento de la
estasis urinaria.
b) Un estado hipertónico renal, lo cual inhibe la migración leucocitaria, la fagocitosis y la
actividad del complemento, así como una menor actividad de linfocitos T, con lo que se
favorecen los procesos infecciosos.

Por otro lado, existe un grupo creciente de pacientes en el cual la ITU se asocia a la
actividad sexual. El espectro de este fenómeno va desde la llamada ''cistitis de la luna de
miel'' hasta múltiples recurrencias de infección. En estos casos, se justifica la aplicación
de diversas medidas higiénico-dietéticas y el uso de antimicrobianos postcoitales en
monodosis (calderón, 2013).
El mecanismo de invasión del sistema urinario es el ascenso de microorganismos
uropatógenos por la uretra. Los uropatógenos, típicamente Escherichia coli, provienen de
la flora rectal, pero pueden colonizar el periné y el introito. Favorecen esta colonización
factores de virulencia de la bacteria, incluyendo la presencia de fimbrias, que se adhieren
a las mucosas. Esta adhesión se favorece también por determinantes genéticos
expresados en los epitelios de la mujer. La deficiencia de estrógeno altera el trofismo
genital, altera su flora y también favorece la colonización por bacterias uropatógenas. Los
siguientes factores podrían explicar la mayor incidencia de ITU en la mujer en relación al
hombre: Menor longitud de la uretra, menor distancia entre el ano y el meato urinario, el
ambiente periuretral más seco en el hombre y la actividad antibacteriana del fluido
prostático. En la mujer, el masaje uretral que se produce durante la cópula favorece el
ingreso de bacterias.
Un sistema urinario sano es un mecanismo de defensa contra la infección. La orina tiene
propiedades antibacterianas, y el flujo de orina diluye y elimina bacterias que hayan
ingresado. Alteraciones en la función o estructura del sistema urinario, incluyendo
obstrucción, presencia de cálculos o cuerpos extraños, así como reflujo vesicoureteral
favorecen la infección (Wurgaft, 2010).

2.6 EPIDEMIOLOGIA
Las ITU se presentan en todos los grupos etarios; en la primera infancia tienen un mayor
predominio en los hombres frente a las mujeres, hecho que se atribuye a la presencia de
fimosis en los niños que favorece la colonización del meato urinario y la uretra; mientras
que en adultos es más frecuente en las mujeres con edad entre 20 y 56 años. Se estima
que entre 40 y 50% de las mujeres presenta ITU en algún momento de su vida y de
éstas, 11% tendrá al menos una infección por año; contrario a la situación de los
hombres menores de 50 años, en quienes donde estas infecciones presentan una baja
prevalencia (Orrego, 2014).
La mayor prevalencia de ITU en mujeres se ha explicado por condiciones anatómicas,
básicamente la menor longitud de la uretra y su proximidad al ano, aspectos que
aumentan el riesgo de infección por enterobacterias .Otro factor asociado a estas
infecciones es la gestación, dado que durante el embarazo se presentan cambios
fisiológicos como variación del pH y el influjo de la progesterona, que disminuyen el tono
del músculo liso uretral y la estasis del tracto genitourinario, aumentando la probabilidad
de ITU.( Ramirez y del Rosario, 2014)
A esto se suman algunas anomalías anatómicas congénitas, cálculos del tracto urinario,
trastornos neurológicos, diabetes mellitus, multiparidad, prolapso de órganos pélvicos y
la actividad sexual; esta última favorece en las mujeres la entrada de microorganismos al
tracto genitourinario y su colonización; el uso de espermicidas, diafragmas y estrógenos
alteran la microbiota bacteriana normal elevando el riesgo de ITU, y en el caso de los
hombres sólo se ha documentado la asociación con relaciones homosexuales (Orrego,
2014).
La infección del tracto urinario más común es la cistitis aguda, esta se presenta
principalmente en mujeres sin enfermedades de base y sin anomalías funcionales o
estructurales del tracto urinario por lo que la mayoría de los casos se consideran ITU no
complicadas (Alós, 2005). El riesgo de cistitis aumenta con la actividad sexual. Las
mujeres solteras con actividad sexual reducida tienen menos riesgo de cistitis (Bruyère y
Boiteux, 2011) .Las mujeres jóvenes de Estados Unidos que mantienen relaciones
sexuales tienen aproximadamente 0,5 episodios de cistitis por persona y año, lo que
hace suponer que en ese país se atiende a varios millones de episodios al año (Hooton,
1996).
Otra ITU es la pielonefritis, es uno de los cuadros clínicos más frecuentes en los servicios
de urgencias pues supone cerca del 3% de las consultas urológicas de estos servicios.
Aunque la mortalidad asociada es baja (exceptuando algunos casos de sepsis urinaria
grave), posee una importante morbilidad y comporta frecuentes bajas laborales. En el
anciano es una de las causas más frecuentes de bacteriemia y de shock séptico (Pigrau,
2013) .Esta infección tiene un gran impacto en mujeres gestantes debido a que aumenta
el riesgo de complicaciones e incluso abortos (Carangui y Orellana, 2017) .
En Estados Unidos se calcula que cada año hay unos 250.000 casos de pielonefritis (PN)
y que se da con mayor frecuencia en mujeres. En un estudio poblacional reciente,
realizado en mujeres de 18 a 49 años de edad, se estimó una incidencia de PN de 28
casos por 10.000, de los que el 7% precisó hospitalización (Alós, 2005). En Corea del
Sur, la incidencia de PN se ha estimado en 36 casos por 10.000 personas (12,6 en
varones y 59,0 en mujeres). La incidencia de PN aumenta con la edad y en los meses de
verano. Tras un primer episodio, el riesgo de padecer un segundo episodio en el año
siguiente es del 9% en mujeres y del 5,7% en varones. Los factores de riesgo más
importantes de PN (relaciones sexuales, historia personal y familiar de ITU, diabetes e
incontinencia) son similares a los de cistitis (Narvaez, 2004).
En los últimos años se ha constatado en España y otros países un aumento de las ITU
del medio extrahospitalario producidas por cepas de E. coli productoras de
betalactamasas de espectro extendido (BLEE) que, por lo tanto, comportan resistencia a
la mayoría de las cefalosporinas, entre ellas la cefuroxima y la cefixima (Brigante, 2005).
Aunque estas infecciones se observaron fundamentalmente en ancianos con
comorbilidades y tratamientos antibióticos previos recientes, también se han empezado a
observar en pacientes sin esos factores de riesgo, lo que constituye un motivo de
preocupación. Además, los aislados con BLEE suelen llevar asociada una resistencia a
otros grupos de antibióticos, como quinolonas y/o aminoglucósidos, lo que complica el
escenario terapéutico (Rodriguez, 2006).

2.7 ETIOLOGÍA
En más del 95% de los casos, un único microorganismo es el responsable de la ITU. El
agente etiológico más frecuente de ITU en ambos sexos es la Escherichia Coli,
responsable del 75% a 80% de casos; el 20% a 25% restante incluye microorganismos
como: Staphylococcus saprophyticus, Proteus mirabilis, Proteus vulgaris, Klebsiella sp.,
Streptococcus faecalis, Pseudomonas aeruginosa.
Durante el embarazo los agentes causantes de ITU son los mismos en frecuencia que
los hallados en las mujeres no embarazadas; sin embargo, es posible detectar en menor
medida Enterococcus sp, Gardnerella vaginalis y Ureaplasma urealyticum. En el caso de
la ITU complicada y nosocomial, la E. coli sigue siendo el principal agente causante, pero
la presencia de Klebsiella sp, Citrobacter y Pseudomonas aeruginosa y de gérmenes
grampositivos como Staphylococcus epidermidis meticilino resistente y Enterococcus sp.
está aumentada.
Los pacientes sondados suelen presentar infecciones polimicrobianas. Hongos, como
Candida sp., suelen ser encontrados en pacientes diabéticos, inmunosuprimidos o que
están recibiendo antibióticos de amplio espectro; más raros y, principalmente, en
pacientes inmunodeprimidos pueden ser aislados Aspergillus o Criptococcus en orina
(Echevarría, 2006).

2.8 DIAGNÓSTICO
Frente a un cuadro clínico compatible, el diagnóstico se realiza con un examen de orina y
un urocultivo. El examen con la cinta reactiva (dipstick) positivo para la presencia de
esterasa leucocitaria o de nitritos es consistente con ITU. Sin embargo, el análisis de
orina es sólo presuntivo de ITU. Piuria es la presencia de glóbulos de pus en la orina,
procedentes de la transformación de los leucocitos; se suele asociar a una infección
urinaria. La llamada piuria estéril, o piuria con urocultivo negativo, puede deberse a
inflamación no infecciosa (nefritis intersticial aguda), a uretritis aguda por enfermedades
de transmisión sexual, o a tuberculosis del sistema urinario. Se realiza un urocultivo
cuantitativo para diferenciar estadísticamente una ITU de la contaminación que se puede
producir por bacterias de la uretra. En la ITU hay habitualmente más de 105 bacterias por
mL de orina. Existen casos en que esta concentración es menor, y también se considera
un urocultivo positivo con más de 103 bacterias uropatógenas por mL, en presencia de
síntomas de ITU. La muestra de orina debe ser de “segundo chorro”, sondeo o punción
suprapúbica. Todas estas técnicas minimizan la contaminación de la muestra.
El urocultivo no está indicado en todas las presentaciones clínicas de ITU. En la cistitis
en mujeres jóvenes el tratamiento antibiótico se inicia sin necesidad de cultivo (Wurgaft,
2010).

2.9 ANTIMICROBIANOS
Existen diferentes criterios para agruparlos: origen, efecto antimicrobiano, espectro,
mecanismos de acción, estructura química, etc.
Por su efecto antimicrobiano pueden ser:
2.9.1 BACTERIOSTÁTICOS
A las concentraciones que alcanza en suero y tejidos impiden el desarrollo y la
multiplicación de las bacterias sin destruirlas. Cuando se retira el antibacteriano, el
microorganismo puede multiplicarse de nuevo. Con este tipo de antimicrobianos
(cloranfenicol, tetraciclinas, etc.) es fundamental la actuación de los mecanismos
defensivos del huésped (García y Picazo, 1999).
2.9.2 BACTERICIDAS
Su acción es letal, produciendo la lisis bacteriana, con efectos irreversibles
(betalactámicos, glucopéptidos, etc.) no obstante a veces u determinado compuesto
puede comportarse de forma diferente en función del tipo de bacteria sobre la que actué
(García y Picazo, 1999).
Por el espectro pueden clasificarse en:
2.9.2.1 ESPECTRO REDUCIDO
Son activos sobre un pequeño número de especies bacterianas (glucopéptidos).
Por el mecanismo de acción, cada familia o grupo de antibacterianos ti ene una forma
característica y preferente de actuación en relación con la estructura química que
posean. Pueden actuar:
1. Impidiendo la síntesis de la pared bacteriana.
2. Alterando la permeabilidad de la membrana citoplasmática de la bacteria.
3. Inhibiendo la síntesis proteica.
4. Bloqueando la síntesis de ácidos nucleicos
5. Interfiriendo las vías metabólicas (García y Picazo, 1999).

2.10 RESISTENCIA BACTERIANA


La mayoría de las bacterias contienen genes que, de forma natural proveen de algún tipo
de resistencia a los antibióticos. Las causas de esta resistencia son múltiples, tanto
desde el punto de vista genético como bioquímico. Los dos procesos genéticos claves
por los que un microorganismo se hace resistente, son la aparición de mutaciones o la
adquisición de nuevos genes por transferencia (fundamentalmente por conjugación, en
menor medida por transformación o transducción (Alvarado y Wilcox, 2009).
La resistencia bacteriana a los antibióticos es la falta de respuesta clínica a su
administración, por lo tanto, no son inhibidos por esto. Por medio de selección e
intercambio de elementos de resistencia genética, los antibióticos promueven el
surgimiento de cepas bacterianas multirresistentes; se reduce la proliferación de
microorganismos sensibles al medicamento administrado, pero las cepas resistentes
persisten y pueden llegar a ser endémicas en el hospital. El uso generalizado de
antibióticos para el tratamiento y profilaxis (incluso la aplicación tópica) es el principal
factor determinante de resistencia. (Becerra, 2009).
2.10.1 TIPOS DE RESISTENCIA.
La resistencia antibiótica puede ser natural (intrínseca) o adquirida. La resistencia natural
es propia de cada familia, especie o grupo bacteriano. Por ejemplo, todos los gérmenes
gramnegativos son resistentes a la vancomicina, y esta situación no es variable. La
resistencia adquirida es variable y es adquirida por una cepa de una especie bacteriana.
Así, existen cepas de neumococo que han adquirido resistencia a la penicilina, cepas de
Escherichia coli resistentes a la ampicilina, cepas de estafilococos resistentes a la
meticilina. Esta resistencia adquirida es la que estudiamos en el laboratorio e informamos
al clínico. La resistencia adquirida es la que puede llevar a un fracaso terapéutico cuando
se utiliza un antibiótico supuestamente activo sobre el germen que produce la infección.
(Vignoli, 1999).

2.10.2 MECANISMOS DE RESISTENCIA


Las bacterias han desarrollado varios mecanismos para resistir la acción de los
antibióticos:
 Modificación enzimática del antibiótico: las bacterias expresan enzimas
capaces de crear cambios en la estructura del antibiótico haciendo que éste pierda su
funcionalidad. Las ß-lactamasas son las más prevalentes. Son proteínas capaces de
hidrolizar el anillo ß-lactámico que poseen los antibióticos de esta familia. De igual forma,
las enzimas modificadoras de los aminoglucósidos son capaces de modificar estos
antibióticos mediante reacciones de acetilación, adenilación y fosforilación (Tafur, 2008).
 Bombas de salida: es una especie de bomba expulsora que operan tomando el
antibiótico del espacio periplásmico y expulsándolo al exterior, con lo cual evitan que
llegue a su sitio de acción. Este mecanismo es frecuentemente utilizado por las bacterias
Gram negativas (Tafur, 2008).
 Cambios en la permeabilidad de la membrana externa: las bacterias pueden
generar cambios de la bicapa lipídica, aunque la permeabilidad de la membrana se ve
alterada, principalmente, por cambios en las porinas. Las porinas son proteínas que
forman canales llenos de agua embebidos en la membrana externa que regulan la
entrada de algunos elementos, entre ellos, los antibióticos. Los cambios en su
conformación pueden llevar a que la membrana externa no permita el paso de estos
agentes al espacio periplásmico (Tafur, 2008).
 Alteraciones del sitio de acción: las bacterias pueden alterar el sitio donde el
antibiótico se une a la bacteria para interrumpir una función vital de ésta. Este
mecanismo es, principalmente, utilizado por las bacterias Gram positivas, las cuales
generan cambios estructurales en los sitios de acción de los antibióticos ß-lactámicos a
nivel de las proteínas unidoras de penicilinas (Tafur, 2008).

2.11 ATENCIÓN FARMACÉUTICA


La Atención Farmacéutica es un concepto de práctica profesional en el que el paciente
es el principal beneficiario de las acciones del farmacéutico. Este concepto de Atención
Farmacéutica se desarrolla a partir de un trabajo publicado en 1990 por los profesores
Hepler y Strand de las Universidades de Florida y Minnesota en U.S.A., en el cual
proponen su definición: Atención Farmacéutica es la provisión responsable de la
farmacoterapia con el propósito de alcanzar unos resultados concretos que mejoren la
calidad de vida de cada paciente. Estos resultados son: Curación de la enfermedad,
eliminación o reducción de la sintomatología del paciente, interrupción o enlentecimiento
del proceso patológico y prevención de una enfermedad o de una sintomatología. (Hepler
y Strand, 1990).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió en 1993 la atención farmacéutica


como "el compendio de las actitudes, los comportamientos, los compromisos, las
inquietudes, los valores éticos, las funciones, los conocimientos, las responsabilidades y
las destrezas del farmacéutico en la prestación de la farmacoterapia, con el objeto de
lograr resultados terapéuticos definidos en la salud y la calidad de vida de las personas".
El máximo organismo de la salud entiende que atención farmacéutica es "el compendio
de práctica profesional en el que el paciente es el principal beneficiario de las acciones
de farmacéutico"(OMS, 1993).

La filosofía de la Atención Farmacéutica establece específicamente, que la


responsabilidad de los farmacéuticos consiste en identificar las necesidades relacionadas
con la medicación de los pacientes y el aceptar el compromiso de cubrir esas
necesidades. (Faus y Martínez, 1999)

La necesidad actual de esta nueva práctica profesional se basa fundamentalmente en


que la farmacoterapia falla en muchas ocasiones por:

1) Producir efectos adversos o toxicidad.

2) No alcanzar los objetivos perseguidos al implantarla.

Todo esto significa que actualmente la sociedad demanda que se controle mejor la
farmacoterapia y para realizar esta misión el profesional sanitario más idóneo es el
farmacéutico, por su preparación, accesibilidad y por su necesidad actual de incrementar
su utilidad profesional. De asumir estas competencias la Farmacia pasaría por un
proceso de re profesionalización (adaptación profesional), dirigida a satisfacer esta nueva
necesidad social de optimizar la terapia con medicamentos. Una farmacoterapia
apropiada permite obtener una atención sanitaria segura y económica. Se admite que los
factores socioeconómicos influyen en la prestación sanitaria, en el uso racional de
medicamentos y en el desarrollo de la Atención Farmacéutica, en tanto que el uso
inadecuado de medicamentos tiene importantes consecuencias tanto para los pacientes
como para la sociedad. (Hepler, 1997). Finalmente hay que destacar que la Atención
Farmacéutica es algo radicalmente distinto de la práctica farmacéutica corriente y que
debe de ser la misión profesional del farmacéutico asistencial del futuro. En Atención
Farmacéutica la misión del farmacéutico asistencial, se desplaza desde el proceso de
dispensar medicamentos al de la atención al paciente. Esto significa que en primer lugar
el farmacéutico debe de cambiar de mentalidad, para a continuación esforzarse en
adquirir conocimientos específicos que le permitan ejercer esta labor. (Faus, 1999).

2.12 SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO (SFT)

El Consenso de Atención Farmacéutica auspiciado por el Ministerio de Sanidad y


Consumo, define seguimiento farmacoterapéutico como “la práctica profesional en la que
el farmacéutico se responsabiliza de las necesidades del paciente relacionadas con los
medicamentos mediante la detección, prevención y resolución de los problemas
relacionados con los medicamentos (PRM), de forma continuada, sistematizada y
documentada, en colaboración con el propio paciente con los demás profesionales del
sistema de salud, con el fin de alcanzar resultados concretos que mejoren la calidad de
vida del paciente”, diferenciándolo del concepto de atención farmacéutica, que engloba
todas las actuaciones profesionales del farmacéutico. (Consenso sobre Atención
Farmacéutica. Madrid: MSC, 2001).

El SFT constituye una actividad profesional, en la cual el farmacéutico tiene que asumir
responsabilidades sobre las necesidades que los pacientes tienen con respecto a sus
medicamentos. Por lo tanto, no se trata de una simple aplicación de conocimientos
técnicos, sino que el farmacéutico tiene que ser capaz de utilizarlos y aplicarlos para
evaluar e intervenir en cada situación. La detección, prevención y resolución de los
resultados negativos asociados a la medicación conlleva inevitablemente la
monitorización y evaluación continuada (ininterrumpida e indefinida en el tiempo) de los
efectos de los medicamentos que utiliza el paciente. Esto convierte al SFT en una
actividad clínica, en la que el farmacéutico va a detectar cambios en el estado de salud
del paciente atribuibles al uso de la medicación. Para hacer este trabajo deberá utilizar y
medir variables clínicas (síntomas, signos, eventos clínicos, mediciones metabólicas o
fisiológicas) que permitan determinar si la farmacoterapia está siendo necesaria, efectiva
y/o segura.

El SFT debe realizarse de forma documentada. La documentación del SFT es un aspecto


determinante en el desarrollo de esta práctica asistencial. Esto supone que el
farmacéutico adopte un papel activo en la elaboración de sistemas de documentación
adecuados, que permitan registrar la actividad. RNM, cuando éstos aparezcan, sino
también en el tratamiento integral de los problemas de salud del paciente. Y desarrollar
labores educativas, monitorizar los tratamientos y sus efectos o, en general, realizar
cualquier actividad que permita optimizar el cuidado de los problemas de salud y obtener
el mayor beneficio posible de la farmacoterapia que utiliza el paciente. Para promover su
continuidad en el tiempo, el SFT integra el desarrollo de un plan de actuación destinado a
preservar o mejorar el estado de salud del paciente, y evaluar continuamente los
resultados de las intervenciones realizadas para alcanzar tal fin. (Cipolle, Strand y
Morley, 2004.)

En este sentido, el Método Dáder de Seguimiento Farmacoterapéutico desarrollado por


el Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada se
presenta como una herramienta útil que permite al farmacéutico seguir unas pautas
claras y sencillas para realizar el SFT a cualquier paciente, en cualquier ámbito
asistencial, de forma sistematizada, continuada y documentada. Su desarrollo permite
registrar, monitorizar y evaluar los efectos de la farmacoterapia que utiliza un paciente, a
través de unas pautas simples y claras. (Grupo de Investigación en Atención
Farmacéutica de la Universidad de Granada, 2005).

El Método Dáder se basa en obtener información sobre los problemas de salud y la


farmacoterapia del paciente para ir elaborando la historia farmacoterapéutica. A partir de
la información contenida en dicha historia se elaboran los estados de situación del
paciente, que permiten visualizar el “panorama” sobre la salud y el tratamiento del
paciente en distintos momentos del tiempo, así como evaluar los resultados de la
farmacoterapia. Consecuencia de la evaluación y del análisis de los estados de situación
se establece un plan de actuación con el paciente, dentro del cual quedarán enmarcadas
todas aquellas intervenciones farmacéuticas que se consideren oportunas para mejorar o
preservar su estado de salud. Aunque el Método Dáder establece unas pautas básicas
para la realización del SFT, este método se caracteriza por ser adaptable y ajustarse a
las particularidades del ámbito asistencial donde se realice (Fajardo y Baena, 2005).

Por otra parte, el Método Dáder también se distingue por evolucionar (mejorar) y
adecuarse a los requerimientos de una actividad clínica, el SFT, que se encuentra en
continuo desarrollo. Esto quiere decir que el método va a sufrir reformas o innovaciones
(actualizaciones) derivadas de la experiencia adquirida en la práctica del SFT, que, a su
vez, conllevan a continuas revisiones del método. (Machuca M, 2005)

Las modificaciones en el método surgen, fundamentalmente, en base a la experiencia


acumulada por farmacéuticos que lo utilizan, a las investigaciones realizadas gracias al
envío de las intervenciones farmacéuticas al Programa Dáder y a otros razonamientos
realizados como consecuencia del trabajo asistencial, docente e investigador de muchos
profesionales. (Armando, Semeria, Tenllado y Sola, 2005).

2.13 PROBLEMAS RELACIONADOS CON MEDICAMENTOS (PRM)


Aquellas situaciones que en el proceso de uso de medicamentos causan o pueden
causar la aparición de un resultado negativo asociado a la medicación (3º Consenso en
Atención Farmacéutica, 2007).

Teniendo en cuenta lo expuesto en el tercer consenso de granada los PRM son:

 Administración errónea del medicamento


 Características personales
 Conservación inadecuada
 Contraindicación
 Dosis pauta y/o duración no adecuada
 Duplicidad
 Errores en la dispensación
 Errores en la prescripción
 Incumplimiento
 Interacciones
 Probabilidad de efectos adversos
 Otros problemas de salud que afectan al tratamiento
 Problemas de salud insuficientemente tratado
2.13.1 RESULTADOS NEGATIVOS ASOCIADOS A LA MEDICACIÓN (RNM)

Son resultados en la salud del paciente no adecuados al objetivo de la fármaco-terapia y


asociados al uso o falló en el uso de medicamentos (3ºconsenso de granada, 2007).
Tabla 1. Clasificación de los resultados negativos asociados a la Medicación del
tercer Consenso de Granada (3º Consenso de Granada, 2007)

Necesidad
Problema de Salud no tratado El paciente sufre un problema de salud
asociado a no recibir una medicación que
necesita.
Efecto medicamento El paciente sufre un problema de salud
innecesario asociado a recibir un medicamento que no
necesita.

Efectividad
Inefectividad no cuantitativa El paciente sufre un problema de salud
asociado a una inefectividad no cuantitativa de
la medicación.
Inefectividad cuantitativa El paciente sufre un problema de salud
asociado a una inefectividad cuantitativa de la
medicación.
Seguridad
Inseguridad no cuantitativa El paciente sufre un problema de salud
asociado a una inseguridad no cuantitativa
de un medicamento.
Inseguridad cuantitativa El paciente sufre un problema de salud
asociado a una inseguridad cuantitativa de un
medicamento.
2.14 ADHERENCIA AL TRATAMIENTO
El grado en que la conducta de un paciente, en relación con la toma de la medicación, el
seguimiento de una dieta o la modificación de hábitos de vida, coincide con las
instrucciones proporcionadas por el médico o personal sanitario. (Sookaneknun P, 2004).

2.15 SOCIEDAD COLOMBIANA DE UROLOGIA (SCU):


La Sociedad Colombiana de Urología SCU, es una institución científica, sin ánimo de
lucro, que acoge a la gran mayoría de Urólogos colombianos. El panel de la SCU en
guías de práctica clínica está constituido por urólogos que dedican todo el tiempo de su
práctica clínica al manejo de pacientes con patologías urológicas en instituciones
prestadoras de salud de tercer nivel, con experiencia en el desarrollo de guías
institucionales de infección de vías urinarias.

Tabla 2. Tratamiento para ITU no complicada según la SCU.


Los casos de ITU no complicada deben ser tratados con esquemas antibióticos de
entre 10 a 14 días. El aumento de E. coli resistente a fluoroquinolonas a nivel
mundial ha limitado el uso de las mismas, restringiendo su uso como tratamiento
empírico. Se recomienda el uso de una cefalosporina de 3ra o 4ta generación
tales como:
ANTIBIOTICO ESQUEMA TERAPEUTICO
Ceftriaxona 1 g IV cada 12 horas o 2g IV cada 24
h.
Cefepime 2 g IV cada 8 horas.
En comunidades con alta tasa de E. coli productora de BLEE y resistente a
fluoroquinolonas, la terapia empírica inicial recomendada es el uso de
aminoglucósidos o carbapenemicos hasta que la sensibilidad del microorganismo
se logre aclarar con el antibiograma.
Gentamicina 5 mg/kg IV cada 24 horas.
Amikacina 15 mg/kg IV cada 24 horas.
Ertapenem 1 g IV cada 24 horas.
Imipenem/Cilastatina 0.5/0.5 g IV cada 8 horas.
Meropenem 1 g IV cada 8 horas.
Doripenem 0.5 g IV cada 8 horas.
En hombres con ITU no complicada se debe optar por un tratamiento de duración
mínima de dos semanas, preferiblemente con fluoroquinolonas dado la alta
frecuencia de compromiso prostático concomitante.
Ciprofloxacina 400 mg IV cada 12 horas.
Levofloxacina 250-500 mg IV cada 24 horas.

Tabla 3. Tratamiento para ITU complicada según la SCU.


De acuerdo al reporte del boletín Grebo del 2015, en Colombia se recomienda
que en caso de sospechar presencia de germen BLEE positivo, limitar el uso de
cefalosporinas de 3ra generación, quinolonas, ampicilina/sulbactam o
trimetropim/sulfametoxazol dadas las altas tasas de resistencia a estos
antimicrobianos. Se recomienda utilizar una fluoroquinolona de buena excreción
renal, cefalosporinas de 3ra generación o aminoglucósido en pacientes sin
sospecha de gérmenes BLEE positivo.
Ciprofloxacina 400 mg IV cada 12 horas.
Ceftriaxona 1 g IV cada 12 horas o 2g IV cada 24
h.
Gentamicina 5 mg/kg IV cada 24 horas.
Amikacina 15 mg/kg IV cada 24 horas.
En los casos de ITU complicada con compromiso sistémico se recomienda
utilizar un antibiótico con cobertura a pseudomonas. Entre las alternativas están:
Piperacilina/tazobactam 1 g IV cada 8 horas
Meropenem
Se recomienda la duración de la terapia antibiótica entre 7 a 14 días de
extensión a 21 días de acuerdo a cada situación clínica específica.
2.16 EUROPEAN ASSOCIATION OF UROGOLY EAU (ASOCIACIÓN EUROPEA DE
UROLOGÍA)
La EAU representa la principal autoridad dentro de Europa en práctica urológica,
investigación y educación. Más de 16,000 profesionales médicos se han unido a sus filas
y contribuyen a nuestra misión: elevar el nivel de atención urológica en toda Europa y
más allá.

2.16.1 Tratamiento para ITU no complicada según la EAU.


Los pacientes con pielonefritis no complicada que requieren hospitalización deben ser
tratados inicialmente con un régimen antimicrobiano intravenoso, p. Ej. Una
fluoroquinolona, un aminoglucósido (con o sin ampicilina) o una cefalosporina o penicilina
de espectro extendido. Considere los carbapenems solo en pacientes con resultados
tempranos de cultivo que indiquen la presencia de organismos resistentes a múltiples
fármacos. La elección entre estos agentes debe basarse en los patrones de resistencia
local y optimizarse en función de los resultados de susceptibilidad a los medicamentos.
En pacientes que presentan signos de urosepsis, la cobertura antimicrobiana empírica
para organismos productores de betalactamasas de espectro extendido (BLEE) está
garantizada. Los pacientes inicialmente tratados con terapia parenteral que mejoran
clínicamente y pueden tolerar los fluidos orales pueden pasar a la terapia antimicrobiana
oral. Después de la mejoría clínica, la terapia parenteral también puede cambiarse a
terapia oral por una duración total del tratamiento de siete a diez días. En hombres con
infección urinaria febril, pielonefritis o infección recurrente, o cuando se sospecha un
factor de complicación, se recomienda una duración mínima del tratamiento de dos
semanas, preferiblemente con fluoroquinolona, ya que es frecuente la afectación
prostática.

Tabla 4. Tratamiento para ITU no complicada según la EAU.


Antibiótico Dosis diaria
Primera línea de tratamiento
Ciprofloxacina 400mg cada 12 horas.
Levofloxacina 750mg cada 24 horas
Cefotaxime 2g cada 8 horas
Ceftriaxona 1-2g cada 24 horas
Segunda línea de tratamiento
Cefepime 1-2g cada 12 horas
Piperacilina/tazobactam 2.5-4.5g cada 8 horas
Ceftolozano/tazobactam 1.5g cada 8 horas
Ceftazidima/tazobactam 2.5g cada 8 horas
Gentamicina 5mg/kg cada 24 horas
Amikacina 15mg/kg cada 24 horas
Alternativas
Imipenem/Cilastatina 0.5g cada 8 horas
Meropenem 1g cada 8 horas

2.16.2 Tratamiento para ITU complicada según la EAU


Para el tratamiento de la infección urinaria complicada, se recomienda que los
porcentajes de resistencia de los microorganismos causales deben ser <10% para
considerar un agente adecuado para el tratamiento empírico. Teniendo en cuenta los
porcentajes de resistencia actuales de amoxicilina, co-amoxiclav, trimetoprima y
trimetoprima-sulfametoxazol, se puede concluir que estos agentes no son adecuados
para el tratamiento empírico de la pielonefritis en un huésped normal y, por lo tanto,
tampoco para el tratamiento de todas las infecciones urinarias. Lo mismo se aplica a la
ciprofloxacina y otras fluoroquinolonas en pacientes urológicos. Los pacientes con una
infección urinaria con síntomas sistémicos que requieren hospitalización deben ser
tratados inicialmente con un régimen antimicrobiano intravenoso, como un
aminoglucósido con o sin amoxicilina o una cefalosporina de segunda o tercera
generación o una penicilina de espectro extendido con o sin aminoglucósido. La elección
entre estos agentes debe basarse en los datos de resistencia local, y el régimen debe
adaptarse según los resultados de susceptibilidad. Estas recomendaciones no solo son
adecuadas para la pielonefritis, sino también para todos los demás UTI complicadas. En
vista del alto grado de resistencia, particularmente entre los pacientes ingresados en el
departamento de urología, las fluoroquinolonas no son automáticamente adecuadas
como terapia antimicrobiana empírica, especialmente cuando el paciente ha usado
ciprofloxacina en los últimos seis meses. Las fluoroquinolonas solo se pueden
recomendar como tratamiento empírico cuando el paciente no está gravemente enfermo
y se considera seguro comenzar el tratamiento oral inicial o si el paciente ha tenido una
reacción anafiláctica a los antimicrobianos betalactámicos.

2.17 ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE NEFROLOGÍA (ACN):


La Asociación Colombiana de Nefrología e Hipertensión Arterial, es una entidad privada,
autónoma, de carácter científico y gremial, sin ánimo de lucro, que fomenta el desarrollo
de la nefrología en Colombia, orientada a lograr el crecimiento académico y gremial de
sus asociados y contribuir a mejorar la salud de la población colombiana.

2.17.1 Tratamiento para la ITU no complicada según la ACN


Los principios que guían el tratamiento de primera intención en la cistitis aguda no
complicada son los mismos para el manejo de la pielonefritis no complicada, la diferencia
radica básicamente en la duración del tratamiento, en casos leves y moderados un curso
de 10 a 14 días es suficiente, pero en los casos complicados se requiere terapia por 21
días. Si los índices de resistencia locales de la E. Coli son inferiores al 10%, una
flouroquinolona es la alternativa de primera elección recomendada. En países donde se
dispone de cefalosporinas orales de tercera generación (cefixime, cefpodoxime,
ceftibufen. Por los altos índices de resistencia reportados en nuestro medio el
trimetroprim/sulfametoxazol no es una alternativa adecuada en tratamiento empírico y
menos aún para manejo de ITU no complicada. En los casos severos de pielonefritis
usualmente el paciente no está en condiciones de tolerar medicamentos orales y debe
ser tratado inicialmente con antibióticos parenterales:
 Una quinolona, si la resistencia en la comunidad es inferior al 20%.
 Una cefalosporina de tercera generación en comunidades en las que la presencia
de E. Coli productoras de betalactamasas de espectro extendido (ESBL por sus siglas en
inglés) sea inferior al 10%.
 Una aminopenicilina más un inhibidor de la betalactamasas, si hay un germen
Gram positivo conocido y susceptible.
 Un amiglucósido o carbapenem en comunidades con E Coli resistente a
quinolonas y/o productoras de ESBL de espectro extendido superior al 10%.

2.17.2 Tratamiento para la ITU complicada según la ACN


Si es necesaria terapia empírica, las fluoroquinolonas de excreción renal son
recomendables por su amplio espectro para los gérmenes usualmente causales, y por
los altos niveles que logran en riñones y vías urinarias; como alternativa están las
aminopenicilinas con un inhibidor de betalactamasas, cefalosporinas de segunda y
tercera generación y aminoglicósidos. Dado que la resistencia a TMT-sulfa es cada día
más generalizada, no se recomienda su uso como terapia de primera intención, igual
puede decirse de las aminopenicilinas (ampicilina o amoxicilina), la fosfomicina solo está
aprobada e indicada en cistitis no complicada. En pacientes con falla del esquema
antibiótico inicial, infección severa, ausencia de cultivo o en pacientes hospitalizados, la
terapia empírica debe incluir un agente con espectro contra Pseudomonas. El tratamiento
antibiótico debe durar por 10 a 14 días y en ocasiones son necesarios 21 días. Si hay
cálculo y el mismo está generando obstrucción de la vía urinaria debe removerse de
inmediato puesto la respuesta a la terapia antibiótica es pobre y puede generar
urosepsis. Si el cálculo no genera obstrucción, y no es posible su remoción debe
considerarse tratamiento antibiótico a largo plazo pues la erradicación de la infección
detiene o enlentece el crecimiento del cálculo.
3 METODOLOGÍA.
3.1 TIPO DE ESTUDIO.
Estudio prospectivo de corte transversal, donde se seleccionaron pacientes adultos
diagnosticados con infecciones del tracto urinario, hospitalizados en el Hospital
Universitario del Caribe durante el primer semestre de 2019, con el fin de realizar un
seguimiento farmacoterapéutico en base a las guias para el manejo de las infecciones
del tracto urinario para la detección y manejo y prevención de PRM Y RNM.

3.2 UNIVERSO DEL ESTUDIO.

Pacientes que ingresaron a la ESE Hospital Universitario del Caribe durante el primer
periodo del año 2019.

3.3 POBLACIÓN DE ESTUDIO.


Pacientes que ingresaron a la ESE Hospital Universitario del Caribe con diagnostico
positivo para ITU durante el primer periodo del año 2019.

3.4 CRITERIOS DE INCLUSIÓN


Pacientes mayores de 18 años que recibieron una prescripción que incluía el uso de
medicamentos, como resultado de un diagnóstico facultativo por la enfermedad del
Tracto Urinario.
 Aceptaron en forma escrita de participar en la experiencia a través de un
consentimiento informado.
 Pacientes que permanecieron hospitalizados no menos de 24 horas durante el
primer semestre de 2019.

3.5 CRITERIOS DE EXCLUSIÓN.


 Pacientes con historias clínicas que no contaban con la totalidad de datos
requeridos para el estudio.

 Aquellos que fueron tratados por infecciones con múltiples focos o con patologías
infecciosas coexistentes, que no cumplieran con los criterios de inclusión.

 No aceptaron el consentimiento informado.


 Pacientes que permanecieron hospitalizados menos de 24 horas.

3.6 RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN.


Se solicitaron las autorizaciones institucionales necesarias a la ESE Hospital
Universitario del Caribe para tener acceso a las historias clínicas electrónicas mediante el
software SIOS y a los archivos de laboratorio clínicoutilizando el programa DBWinsislab o
registros físicos; el acceso para la consulta se hizo a través de un visor vía web el cual
contiene información sobre:

 Situación clínica y tratamiento farmacoterapéutico que recibe el paciente:

(Anamnesis, diagnósticos, tratamiento farmacoterapéutico actual prescrito en receta


electrónica).

 Seguimiento del paciente:

Administrativo (visitas a los servicios de urgencias, los pisos de hospitalización).

Clínico y farmacoterapéutico (resultados de las pruebas de laboratorio, informes del


servicio de urgencias, los informes clínicos de alta hospitalaria, procedimientos
quirúrgicos y otras exploraciones).

3.7 IDENTIFICACIÓN DE LAS VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS.


Una vez realizada la selección de aquellos pacientes que cumplieron con los criterios de
inclusión utilizando los reportes clínicos para su identificación, se procedió a la utilización
de un formato de recolección de información del paciente donde se registró la edad,
sexo, y datos clínicos como tiempo de hospitalización tipo de ITU. Todos estos datos
fueron tomados de la historia clínica.

3.8 IDENTIFICACIÓN DE PATRONES DE PRESCRIPCIÓN.


Para la identificación de patrones de prescripción, la información de cada paciente
incluido en el estudio fue tomada de la historia clínica como fuente básica para la
recolección de los datos sobre la prescripción de antibióticos y de variables (edad, sexo,
variedad de ITU, fármaco utilizado y esquema de tratamiento) y fueron consignadas en
una tabla de operacionalización de variables, con el que se realizó un análisis
comparativo de esquemas utilizados en el tratamiento de las ITU versus guías de manejo
para el tratamiento de ITU establecidas en la ESE Hospital Universitario del Caribe.

3.9 IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMAS RELACIONADOS CON LOS


MEDICAMENTOS
Instrumento: Ficha de perfil farmacoterapéutico (FPF) (Anexo N°1) es un documento
que consiste en 5 partes de información sobre el paciente: Datos generales, información
sobre las enfermedades, los medicamentos consumidos, problemas con el uso de
medicamentos y las acciones realizadas por el profesional farmacéutico para resolverlas.

Procedimiento:
Para identificar los Problemas Relacionados con Medicamentos que influirán en la
obtención del objetivo terapéutico planteado, se procedió a utilizar el método DADER
modificado, el cual se estructura en6pasos, por medio de los cuales se desarrolla el
proceso de intervención farmacéutica para resolver los PRM que pueda tener el paciente,
inicia con la entrevista al paciente, estado de situación, fase de estudio, fase de
evaluación, Identificación de PRM, RNM y otras necesidades del paciente, hasta la
aparición de un nuevo estado de situación, como consecuencia de dichas intervenciones.
Se llevó a cabo una adaptación de la metodología DADER personalizada que se
corresponda con las necesidades del presente estudio.

3.10 DETERMINACIÓN DEL IMPACTO DE LA INTERVENCIÓN FARMACÉUTICA EN


PACIENTES CON ITU.
Se Clasificarán los PRM y las intervenciones que de ellos se deriven para determinar el
grado de aceptación por parte del personal facultativo del HUC y se discutirán las
razones de la aceptación o no aceptación de esas intervenciones.
4 RESULTADOS Y DISCUCIÓN
4.1 CARACTERIZACIÓN SOCIODEMOGRÁFICA
En este estudio se revisó la historia clínica de 54 pacientes que cumplieron los criterios
de inclusión, encontrando que la edad promedio en la que se presentó ITU en las
mujeres fue de 46,5 ± 21,52 años, en los hombres 57,45 ± 20,14 años y en la población
general una edad promedio de 50,556 ± 21,50 años, variando entre los 19 y 89 años. Se
observó que la población femenina (34) fue ligeramente superior que la masculina (20)
representando el 63% y 37%, respectivamente (Tabla 5). La elevada prevalencia de ITU
en el sexo femenino se explica por factores como el embarazo que trae consigo cambios
fisiológicos y anatómicos importantes, la actividad sexual, la variación del pH, el influjo
hormonal y las condiciones anatómicas de las mujeres que favorece la colonización de la
uretra por enterobacterias que habitan en el tracto gastrointestinal (Dielubanza y EJ,
2012). Estos resultados coinciden con los observados en el estudio de “Prevalencia de
infección del tracto urinario, uropatógenos y perfil de susceptibilidad en el hospital
universitario del Caribe, Colombia 2016, en el que los resultados arrojados muestran que
la edad promedio en la que se presentó ITU en los hombres fue de 56±20.28 años y en
las mujeres 50±20.19 años lo que demuestra que hay una magnitud similar al perfil
epidemiológico de población general referido en la literatura científica.

Tabla 5. Características sociodemográficas de los pacientes incluidos en el estudio.


Edad (años)
Media ± DE 50,556 ± 21,50 años
Media ± DE en hombres 57,45 ± 20,14 años
Media ± DE en mujeres 46,5 ± 21,52 años
Min-Max 19-89 años
Género
Mujer: N (%) 34 (63%)
Hombre: N (%) 20 (37%)
DE: desviación estándar; N: número; Max: máximo; Min: Mínimo; ±: más o menos
4.2.1 TIPO DE ITU PRESENTE EN LA POBLACIÓN DE ESTUDIO
Se revisó la historia clínica de 54 pacientes en las que se logró evidenciar los diferentes
tipos de ITU diagnosticadas, encontrándose con mayor frecuencia la ITU complicada en
un porcentaje de 53% equivalente a 28 casos, seguido de la ITU no especificada con un
porcentaje de 26% equivalente a 14 casos y por último la ITU no complicada con un
porcentaje de 21% equivalente a 11 casos (Gráfico 1).Según lo reportado en la literatura
en el conjunto de las ITU, la localización más frecuente es la infección urinaria baja, es
decir, la ITU no complicada, sin embargo, el resultado obtenido en este estudio puede ser
explicado si se tiene en cuenta que estos pacientes se encuentran en hospitalización no
menos de 24 horas. Para que sean hospitalizados deben ser diagnosticados con ITU
complicada, para ello deben cumplir con al menos dos criterios: cultivo positivo y uno o
más de los siguientes factores: presencia de sondas, tutores o catéteres; residuo
postmiccional mayor 100 cc; uropatía obstructiva de cualquier origen (próstata, vejiga
neurogénica, calculo o tumor); infección peri o post operatoria entre otras (Associated
urinary tract infection in adults, 2010).

En aquellos pacientes diagnosticados con ITU no complicada que además de presentar


una infección urinaria, el pronóstico de la ITU no dependerá solo de su localización sino
también de la concurrencia de una serie de circunstancias como una enfermedad de
base (Diabetes mellitus, VIH, etc.), mujeres en estado de gestación o la presencia de una
condición subyacente que pudiesen transformar la situación en complicada, también han
de requerir ser hospitalizados.

En el caso de las ITU no especificada es necesario aclarar que no son un tipo de ITU
pero dada la necesidad de que los sistemas de atención a la salud deben contar con
estadísticas de las causas que motivan la atención en los distintos niveles de atención, la
OMS elaboró un sistema de códigos (categorías y subcategorías) los cuales se asignan a
términos diagnósticos debidamente ordenados, llamada la CIE, por lo que cada vez que
un médico escribe en una historia clínica debe asignar un código a los diagnósticos que
elabora al atender al paciente, dentro de estos diagnósticos se encuentra la ITU no
especificada con el código de N390 (Committee on Hospital Morbidity Statistics, 2014)
Gráfico 1. Tipo de ITU presente en la población de estudio

4.3 IDENTIFICACIÓN DE LOS PATRONES DE PRESCRIPCIÓN.


En el grafico 2 se resume la terapia antibiótica utilizada para el manejo de las infecciones
del tracto urinario en el HUC, al considerarlos por grupos farmacológicos, los agentes
más prescritos fueron: piperacilina/tazobactam, ampicilina/sulbactam, meropenem y
cefazolina.

Gráfico 2. Terapia antibiótica para el manejo de las ITU en el HUC


En la tabla 6 se resume el esquema terapéutico utilizado para el manejo de las
infecciones del tracto urinario en el HUC.
Tabla 6. Esquema terapéutico para el tratamiento de las ITU en el HUC.

ANTIBIOTICO ESQUEMA TERAPEUTICO


PREESCRITO
Meropenem 1g cada 8-12 horas IV 7dias
Cefepime 1-2g cada 12 horas VO
Piperacilina/tazobactam 2.25-4.5g cada 6-8 horas IV
Cefazolina 1g cada 6 horas IV
Ciprofloxacina 250 mg IV cada 12 horas
Ceftriaxona 1g cada 12 horas IV
Ampicilina/ Sulbactam 750mg cada 12 horas vía oral 5 días

En la Tabla 7 se presenta la terapia antibiótica de hombres y mujeres con diagnóstico de


ITU complicada y los días de tratamiento, lo cual fue comparado con las guías de
práctica clínica para su manejo, encontrando que el antibiótico prescrito con mayor
frecuencia para el sexo femenino fueron piperacilina/tazobactam con un porcentaje de
44.4% seguido de meropenem con un 22.2% y para el sexo masculino los más prescrito
fueron piperacilina/tazobactam, meropenem y ampicilina/sulbactam con un porcentaje de
72.7%, 36,4% y 27,3% respectivamente.

Para el caso de la ITU no complicada, en la tabla 8 se observa que los antibióticos


prescritos con mayor frecuencia para el sexo femenino fueron piperacilina/tazobactam
con un porcentaje de 50%, seguido de meropenem y cefazolina con un porcentaje de
20% y para el sexo masculino los más prescritos son los mencionados anteriormente con
un porcentaje de 33% respectivamente.

Este resultado demuestra que la alternativa utilizada como primera línea en el HUC son
antibióticos de amplio espectro, los cuales son recomendados para episodios graves de
ITU y en la terapéutica dirigida principalmente a bacterias gram negativas
multirresistentes, condición que no aplica para todos los casos de ITU complicada
encontrados en este estudio y mucho menos para los casos de ITU no complicada,
teniendo en cuenta que la prevalencia de uropatógenos aislados presenta sensibilidad a
antibióticos de menor espectro. Es bien conocido que el empleo de antibióticos de amplio
espectro constituye un factor de riesgo para el desarrollo de infecciones por
enterobacterias productoras de BLEE, que con frecuencia muestran resistencia a
múltiples antimicrobianos, limitando en gran medida las opciones terapéuticas de
tratamiento. A mayor espectro antimicrobiano mayor efecto destructivo sobre la flora
endógena y ocasionalmente cuando su actividad es moderada facilita la colonización
periuretral por cepas de E. coli potencialmente patógenas favoreciendo las recaídas
(Boletín de la organización mundial de la salud recopilación de artículos, 2009).

Tabla 7. Terapia antibiótica para ITU complicada y días de tratamiento VS guías de


práctica clínica para su manejo.

En el grafico 3 se presenta el cumplimiento en la prescripción del medicamento según las


guías establecida para el manejo de ITU complicada, observando mayor cumplimiento en
la guía ACN (asociación colombiana de nefrología) con un porcentaje de 64%, seguido
de la guía EAU (asociación europea de urología) con un porcentaje de 55% y la guía
SCU con un porcentaje de 45% y para la ITU no complicada en el grafico 5 se observa
mayor cumplimiento en la guía EUA con un porcentaje de 90%, seguido de la guía ACN
y SCU con 70% y 20% respectivamente. Los patrones de resistencia de los
microorganismos varían según la zona geográfica y su conocimiento es por tanto
necesario para el manejo antibiótico de las ITU, es por ello que su elección debe tener en
cuenta varios factores, entre ellos, el conocimiento de los microorganismos más
habituales y el patrón local de resistencias a antibióticos, razón por la que en el presente
estudio se tomaron como referencia 3 guías, 2 colombianas (ACN y SCU) y una europea
(EAU). El patrón de resistencias de nuestro país obliga a revisar las pautas de
tratamiento antibiótico establecidas y a diferenciarlas de las pautas recomendadas en
otros países. Debido a que la mayoría de ensayos clínicos sobre tratamiento antibiótico
de ITU se ha realizado en países con distintos patrones de resistencia diferentes al
nuestro, la aplicación de sus resultados a nuestra práctica clínica debe realizarse con
cautela. Un ejemplo de ello es el caso de sulfametoxazol-trimetroprim, considerado
actualmente como tratamiento de primera línea en otros países, como Estados Unidos,
pero de uso no recomendado por las guías clínicas de nuestro país. (Warren y JW,
2012).

En los resultados obtenidos se observa que no hay total cumplimiento (100%) en la


prescripción del antibiótico según las guías establecidas para su manejo, situación que
se presenta por los casos de ITU atípicos encontrados en el HUC durante el estudio, es
decir, dentro del porcentaje de no cumplimiento existen casos que difieren en la carga
bacteriana contemplada en las guías, como es el caso de Acinetobacter baumanni
complex/Haemoly, Acinetobacter lwoffi, Pseudomonas fluorescens/putida y el hongo
Candida tropicalis (Tabla 9). Por otra parte, el no cumplimiento en la prescripción de la
terapia antibiótica también puede deberse al hecho de que el cuerpo médico del HUC
está utilizando antibióticos que no están contemplados en dichas guías, lo cual indica
que los Galenos de esta entidad están basando la prescripción del tratamiento en su
experiencia médica al tener amplio conocimiento de la carga bacteriana y el perfil de
resistencia que prevalecen en el HUC y por ende, en estos casos, la utilización de las
guías establecidas no son de estricto cumplimiento, ya que la resistencia local no permite
su total adaptación.

Gráfico 3. Cumplimiento en la prescripción del medicamento según las guías


establecidas para ITU complicada.
En el gráfico 4 se presenta el cumplimiento en los días de tratamiento según guías
establecidas para el manejo de ITU complicada, observando que hubo escaso o nulo
cumplimiento con porcentajes de 0%, 18% y 9% con referencia a las guías EAU, ACN y
SCU respectivamente. En el caso de la ITU no complicada no se presentó un solo caso
de cumplimiento. Es importante tener en cuenta que en el trabajo clínico cotidiano se
ponen en práctica multitud de intervenciones terapéuticas y de medidas preventivas que
se han ido introduciendo de forma empírica, en ausencia de una demostración rigurosa
de sus beneficios, y que aceptamos sin ninguna crítica aparente. Podríamos decir que
existe una insuficiente comunicación entre el cuerpo de conocimiento que genera la
investigación biomédica y el ejercicio de la práctica clínica diaria.

Por ello, el objetivo de ofrecer una asistencia personalizada y científicamente válida a la


vez, es intrínseco a la práctica médica actual en la que el médico se enfrenta
constantemente a situaciones de incertidumbre en el ejercicio profesional porque existe
un cierto grado de variabilidad de la práctica clínica, tanto en nuestro entorno cercano
como en los ámbitos nacionales e internacionales, razón que conlleva a integrar la
experiencia clínica del médico para tomar decisiones adecuadas relacionadas al cuidado
de la salud del paciente y que en ocasiones como la del presento estudio se aleja de los
científicamente comprobado. En respuesta a dicha falta de entendimiento la justificación
se soporta en la medicina basada en la evidencia, que resulta en este momento ser una
acepción empleada con mucha frecuencia y sinónimo de modernidad, actualización y
éxito (Guerra, 2012).

Gráfico 4. Cumplimiento en los días de tratamiento según guías establecidas para


el manejo de ITU complicada.
Tabla 8. Terapia antibiótica para ITU no complicada y días de tratamiento VS
guías de práctica clínica para su manejo.
Gráfico 5. Cumplimiento en la prescripción del medicamento según las guías
establecidas para ITU no complicada.

4.3.1 Prevalencia de uropatógenos en la población de estudio


En el grafico 6 se aprecian los patógenos aislados en los pacientes con ITU,
estratificándose según el tipo de ITU en la tabla 6 se observa que los principales agentes
etiológicos fueron Escherichia coli, Escherichia coli positiva para ß-lactamasas de
espectro extendido (BLEE), Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae,
Enterococus faecalis. Estos microorganismos fueron clasificados según el tipo ITU y el
sexo, encontrando en la ITU complicada y sexo femenino aislamiento en un 18% de
Escherichia Coli, 18% Pseudomona aeruginosa 12% Escherichia coli BLEE, 6%
Enterococus faecalis y para el sexo masculino 8 % Enterococus faecalis. En la ITU no
complicada y sexo femenino aislamiento en un 40% Escherichia coli, 10% Escherichia
coli BLEE y para el sexo masculino no se aisló patógeno. En la ITU no especificada y
sexo femenino, aislamiento en un 14% Escherichia coli, 14% Klebsiella pneumoniae y
para el sexo masculino 30% de Escherichia coli y 10% de Enterococus faecalis.

Gráfico 6. Prevalencia de uropatógenos en la población de estudio.


En la tabla 9 se observa que los principales agentes etiológicos fueron Escherichia coli,
Escherichia coli positiva para ß-lactamasas de espectro extendido (BLEE), Pseudomonas
aeruginosa, Klebsiella pneumoniae, Enterococus faecalis. Estos microorganismos fueron
clasificados según el tipo ITU y el sexo, encontrando en la ITU complicada y sexo
femenino aislamiento en un 18% de Escherichia Coli, 18% Pseudomona aeruginosa 12%
Escherichia coli BLEE, 6% Enterococus faecalis y para el sexo masculino 8 %
Enterococus faecalis. En la ITU no complicada y sexo femenino aislamiento en un 40%
Escherichia coli, 10% Escherichia coli BLEE y para el sexo masculino no se aisló
patógeno. En la ITU no especificada y sexo femenino, aislamiento en un 14%
Escherichia coli, 14% Klebsiella pneumoniae y para el sexo masculino 30% de
Escherichia coli y 10% de Enterococus faecalis. En la tabla 3 se observan otros
microorganismos que fueron aislados, pero en una frecuencia muy pequeña, estos son,
Acinetobacter baumanni complex/Haemoly, Acinetobacter lwoffii, Staphylococus aureus,
Candida tropicalis, Weeksella virosa y Citrobacter koseri. Estos porcentajes
corresponden a la población estudiada en cada tipo de ITU, encontrando 17 mujeres y 12
hombres en la ITU complicada, 10 mujeres y 2 hombres en la ITU no complicada y 7
mujeres 10 hombres en la ITU no especificada. 35% l uropatógeno aislado con mayor
frecuencia fue E. coli (69%), similar a lo obtenido en otros estudios nacionales realizados
por Álvarez en Barranquilla, Caicedo en Popayán, Gómez en Bogotá ,Machado en
Pereira, y algunos internacionales como Carranza en Perú; sin embargo, al analizar
estos resultados con los obtenidos en estudios de países diferentes a Colombia como los
de Fariña en Alemania, Gallardo en México y Martins en Brasil se observa una mayor
frecuencia para este uropatógeno en dichos estudios, oscilando entre 73 y 94%, lo que
pone de manifiesto que, aunque E. coli es el principal uropatógeno implicado en el
desarrollo de ITU adquirida en la comunidad en el mundo, su prevalencia varía en
función de la población estudiada, lo que corrobora la necesidad de conocer la magnitud
de esta infección en poblaciones específicas (Álvarez, Caicedo, Gómez y Gallardo,
2009).

Según las diferencias de proporciones, se encontró que hubo evidencia para afirmar que
la ITU fue más prevalente en mujeres y que de los patógenos aislados en la Tabla 9, E.
coli tiene mayor probabilidad de afectar más a mujeres que a hombres, caso que
coincide con el trabajo de Orrego-Marín (1), donde se encontró que la E. coli fue más
prevalente en mujeres con un nivel de significancia del 99% y se concluyó luego de
realizar el análisis estratificado por sexo, en las mujeres se halló asociación
estadísticamente significativa entre grupo etario con la ITU (valor p=0.000) y la infección
por E coli (valor p=0.000), mientras que en los hombres no se presentó asociación (ITU y
grupo etario valor p= 0.396; E. coli y grupo etario valor p= 0.238).

Tabla 9. Prevalencia de uropatógenos en la población de estudio

ITU PATOGENO PREVALENCIA


Escherichia Coli 3 (18%)
Pseudomonas Aeruginosa 2 (12%)
Escherichia Coli BLEE 3 (18%)
Acinetobacter Baumanni
F 1 (6%)
Complex/Haemoly
ITU Acinetobacter Lwoffii 1 (6%)
COMPLICADA Enterococus Faecalis 1 (6%)
Negativo 6 (35%)
Klebsiella Neumoniae 1 (8%)
Staphylococcus Aureus 1 (8%)
M
Candida Tropicalis 1 (8%)
Negativo 9 (75%)
Escherichia Coli 4 (40%)
ITU NO F Escherichia Coli BLEE 1 (10%)
COMPLICADA Negativo 5 (50%)
M Negativo 2 (100%)
Escherichia Coli 1 (14%)
F Klebsiella Neumoniae 1 (14%)
Negativo 5 (71%)
ITU NO Escherichia Coli 3 (30%)
ESPECIFICA Enterococus Faecalis 1 (10%)
M Weeksella Virosa 1 (10%)
Citrobacter Koseri 1 (10%)
Negativo 4 (40%)

BLEE: ß-lactamasas de espectro extendido.


4.3.2 Perfil de sensibilidad
En la Tabla 10 se presenta el perfil de susceptibilidad antimicrobiana de los
microorganismos más prevalentes en la población; la mayor frecuencia de resistencia de
Escherichia coli fue para ampicilina sulbactam (78%), seguido de ácido nalidíxico (56%),
ampicilina (33%) y ciprofloxacina (22%); mientras que en Escherichia coli BLEE fue
ampicilina sulbactam (100%), ampicilina (100%), cefepime (100%), ciprofloxacina (100%)
y ácido nalixidixíco (33%). En Pseudomona aeuroginosa se halló una resistencia de
100% para meropenem y en 50% para ampicilina sulbactam, ampicilina, cefepime,
ciprofloxacina y ácido nalidíxico; en Klebsiella pneumoniae 100% para ampicilina y en
Enterococus faecalis presentó sensibilidad 100% a la ampicilina y no se utilizó sensidisco
correspondiente al resto de medicamento.
Con respecto a los patrones de resistencia a los antimicrobianos de uso común en el
tratamiento de ITU en esta institución, se encontró que para el manejo de las infecciones
causadas por Escherichia coli la ampicilina sulbactam y el ácido nalidíxico no son una
buena opción terapéutica, ambos antibióticos presentaron las mayores tasas de
resistencia (ampicilina sulbactam78%, ácido nalidíxico 56%) similar a lo hallado en otros
estudios en Colombia como Alvis (Alvis, 2016) y Orrego-Marín (Orrego, 2012) en los que
se encontró que la mayor frecuencia de resistencia para Escherichia coli fue para
ampicilina sulbactam en un 57.8% y 61% respectivamente, seguido del ácido nalidíxico
en un 48%. Por otra parte, se encontró resistencia a ampicilina y ciprofloxacina en un
33% y 22% respectivamente, sin embargo, teóricamente se ha establecido que si un
antimicrobiano posee una resistencia menor a 20% puede ser utilizado como opción
terapéutica de manera empírica, por lo que aún podría considerarse su uso en el manejo
de esta entidad (Fariña, 2007).

Para Escherichia coli BLEE hay que tener en cuenta que las BLEE inactivan a las
cefalosporinas de tercera generación y a los monobactámicos, por lo que pueden ser
multirresistentes a distintos antimicrobianos como las quinolonas, penicilinas,
aminoglucósidos y tetraciclinas, cuya resistencia es creciente con excepción
principalmente a los carbapenémicos y cefamicinas, como es el caso del presento
estudio. La producción de BLEE se relaciona con fallas terapéuticas y es un serio
problema para el control de infecciones en los hospitales. La Escherichia coli y la
Klebsiella pneumoniae se encuentran entre los microorganismos productores de BLEE y
son causa frecuente de infecciones hospitalarias y comunitarias. Por su parte,
Pseudomonas aeuroginosa fue resistente en mayor proporción a meropenem (100%)
resultado que difiere al observado en Lujan (Lujan, 2012) en el que el carbapenémico
meropenem presentó la mayor sensibilidad (73%), por otra parte, se reportó una
resistencia del 50% a ciprofloxacina, similar al resultado observado en Medina (Medina,
2013) en el que el microorganismo presentó una resistencia del 60% a esta quinolona.

Klebsiella pneumoniae en el actual estudio ocupo el cuarto lugar como patógeno más
frecuente, sin embargo, difiere de la mayoría de los estudios colombianos e
internacionales, ya que estos la reportan como segundo patógeno más frecuente. Cabe
destacar que en la investigación de Castro-Orozco, realizada en Cartagena en el periodo
2005-2008, la Klebsiella pneumoniae ocupó el segundo lugar en frecuencia de
aislamiento con un perfil de resistencia para ampicilina del 100%, igual al presente
reporte con 100% de resistencia. Aunque no se encuentra un patrón homogéneo de
presentación de uropatógeno en los diferentes países ni en los estudios de Colombia, es
evidente que entre los bacilos gram negativos y los cocos gram positivos que tienen una
mayor frecuencia como causantes de ITU adquirida en la comunidad se encuentran
Escherichia coli, Klebsiella spp y Enterococcus spp, aunque en el presente estudio no se
tiene información del perfil de sensibilidad de este último porque no se utilizaron
sensidisco correspondiente a los medicamentos seleccionados.

Tabla 10. Perfil de sensibilidad de Escherichia coli, Escherichia coli BLEE,


Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae, Enterococus Faecalis.

TRATAMIENTO Escherichia Escherichia Pseudomonas Klebsiella Enterococus


Coli (%) Coli BLEE Aeuruginosa Neumoniae faecalis (%)
(%) (%) (%)
Ampicilina S 2 (22%) 0 1(50%) 2(100%) -
Sulbactam
R 7 (78%) 3 (100%) 1(50%) 0 -
Ampicilina S 2 (22%) 0 1(50%) 0 2 (100%)
R 3 (33%) 3 (100%) 1(50%) 2 (100%) 0
Cefepime S 2 (22%) 0 1(50%) 2 (100%) -

R 0 3 (100%) 1(50%) 0 -
Ciprofloxacina S 2 (22%) 0 1(50%) 2 (100%) -

R 2 (22%) 3 (100%) 1(50%) 0 -


Ácido S 2 (22%) 0 1(50%) - -
Nalidíxico
R 5 (56%) 1 (33%) 1(50%) - -
Meropenem S 1 (11%) 0 0 - -

R 0 0 2 (100%) - -

S: sensible; R: resistente; - no se utilizó sensidisco correspondiente al medicamento.


Fuente: Elaboración propia

4.4. Identificación de problemas relacionados con medicamentos


Identificación de problemas relacionados con medicamentos

En la tabla 11 se presentan los PRM que tuvieron lugar en el presente estudio, de


acuerdo con la adaptación del Tercer Consenso de Granada, los cuales fueron errores
en la prescripción (elección incorrecta del medicamento) con un porcentaje de 51,5 % (17
casos) e incumplimiento (duración incorrecta) con un porcentaje 48,8% (16 casos).
Considerando que los PRM suponen para el paciente un factor de riesgo de sufrir RNM
por el hecho de ser todo lo que acontece antes del resultado, estos deben ser detectados
e intervenidos de manera oportuna para prevenir la aparición de un posible RNM.

Muchas son las causas que en los pacientes con ITU provocan problemas relacionados
con la medicación, en el resultado obtenido por errores en la prescripción (elección
incorrecta del medicamento), la principal causa es el sesgo cognitivo del médico, es
decir, la tendencia del profesional de prescribir al basarse solo en su propia escuela o
trayectoria académica, sin tomar en cuenta la evidencia científica disponible que puede
generar una incertidumbre con relación al diagnóstico del enfermo. Por otra parte, los
casos presentados por incumplimiento (duración incorrecta) pueden ser justificados por
las características de la estructura sanitaria, condicionados por los continuos cambios de
médicos y los diferentes profesionales sanitarios que atienden al paciente, lo que dificulta
la continuación de una terapia efectiva.
De los 33 casos identificados, 24 fueron resueltos de manera oportuna, los 9 restantes al
no ser tratados se convirtieron en RNM.

Tabla 11. Problemas relacionados con medicamentos

PRM N (%)

Errores en la prescripción 17 (51.5)

Incumplimiento 16 (48.8)

En la tabla 12 se clasifican los RNM de acuerdo con la adaptación del Tercer Consenso
de Granada. La categoría que reportó mayor frecuencia fue necesidad, con un porcentaje
de 46% (5 casos), seguido de la categoría de seguridad con 33% (3 casos) y la categoría
de efectividad con 11% (1 caso). Estos resultados coinciden con los observados en el
estudio “Resultados negativos en la medicación que causan ingresos por urgencias en
un hospital de alta complejidad” (Calvo., 2018) en el que la categoría que reportó mayor
frecuencia fue necesidad, con 346 ingresos (42,1%), sin embargo difiere en las otras
categorías, en la que la de efectividad se ubica en el segundo lugar con 311 ingresos
(37,8%), y dentro la categoría de seguridad se resaltan las reacciones adversas a
medicamentos (RAM), con 98 ingresos (11,9%), en ese sentido se hacen los siguientes
análisis:

RNM 1: “El paciente sufre un problema de salud como consecuencia de no recibir un


medicamento que necesita”. En la población estudiada no se encontró ningún paciente
con este tipo de RNM, lo que indica que todos estaban siendo tratados para la totalidad
de sus problemas de salud.

RNM 2: “EL paciente sufre un problema de salud como consecuencia de recibir un


medicamento que no necesita”. En este caso encontramos un número importante de
pacientes con este tipo de RNM, para un 46% del total de los RNM encontrados. La
mayor cantidad se debió a la administración de los antibióticos ampicilina/sulbactam,
meropenem, piperacilina/tazobactam y vancomicina, como terapia definitiva cuando los
uropatógenos aislados mostraban resistencia; en consecuencia, los pacientes
presentaron alto riesgo de sufrir complicaciones que derivaran en shock séptico o sepsis
generalizada. Estos resultados coinciden a los encontrados en el estudio “Identificación
de Resultados negativos asociados a la medicación en adultos mayores con
polifarmacia, ingresados en el Hospital Calixto García durante mayo 2006 – 2007” en el
que se presenta este tipo de RNM con un 20,2% del total de los RNM encontrados. La
mayor cantidad se debió a 27 tratamientos antimicrobianos impuestos sin causa
justificada. Los otros 4 casos se correspondieron con duplicidades en las terapias, es
decir, utilización de más de un medicamento injustificado y en ocasiones que se
antagonizan para tratar un mismo problema de salud.

RNM 3: “El paciente sufre un problema de salud como consecuencia de una inefectividad
no cuantitativa de la medicación”, en la población estudiada no se encontró ningún
paciente con este tipo de RNM, lo que indica que cualquier inefectividad estuvo
relacionada con la dosificación y no con la selección del antibiótico, condición clínica del
paciente (edad, metabolismo, excreción del fármaco, etc.)

RNM 4: “El paciente sufre un problema de salud como consecuencia de una inefectividad
cuantitativa de la medicación”, se identificó un caso de este tipo, representando un 11%
del total de los RNM encontrados, en esta situación el paciente no recibió la dosificación
correcta agravando el cuadro infeccioso que resultó en shock séptico y posteriormente
sepsis. Estos resultados fueron duplicados en el estudio “Impacto del programa de
seguimiento farmacoterapéutico en una institución prestadora de salud en Bogotá” en el
que este tipo de RNM presentó un 22.4%.

RNM 5: “El paciente sufre un problema de salud como consecuencia de una inseguridad
no cuantitativa de la medicación”, en este caso identificamos 3 pacientes con este tipo de
RNM, para un 33% del total de los RNM encontrados, en esta situación a los pacientes
se les prescribió ampicilina/sulbactam aun cuando los resultados del antibiograma
mostraban que de acuerdo a los puntos de corte el antibiótico era intermedio a
Escherichia coli, situación en la que para cualquier patógeno se considera resistente,
según consenso mundial. Adicionalmente, las guías recomiendan que la elección del
antibiótico se realiza en base al perfil de sensibilidad local, anotando que los porcentajes
de resistencia de los microorganismos causales deben ser inferiores al 20% para ITU no
complicada y 10% para ITU complicada, en el caso del HUC el perfil de sensibilidad de
Escherichia coli para la ampicilina/sulbactam supera esta recomendación con un 52% y
en los pacientes incluidos en este estudio un 78% (tabla 6), lo que indica que este no
debió utilizarse como primera línea de tratamiento porque favorece en gran medida la
selección de cepas resistentes contribuyendo al aumento del problema mundial de salud
pública. Estos resultados coinciden con los observados en el estudio “Identificación de
Problemas Relacionados con Medicamentos (PRM) en adultos mayores con
polifarmacia, ingresados en el Hospital Calixto García durante mayo 2006 – 2007” en el
que este fue el RNM más frecuente con un 55%, se encontraron 29 Reacciones
Adversas Medicamentosas (RAM) de las cuales el mayor porcentaje correspondió a los
antimicrobianos y dentro de ellos el más frecuente fue ciprofloxacina.

RNM 6: “El paciente sufre un problema de salud como consecuencia de una inseguridad
cuantitativa de la medicación” en la población estudiada no se encontró ningún paciente
con este tipo de RNM.

Tabla 12. Resultados negativos asociados a la medicación.

CATEGORIA CLASIFICACACIÓN N (%)

PRM 1: El paciente sufre un problema de salud como


consecuencia de no recibir un medicamento que necesita 0(0)

NECESIDAD PRM 2: El paciente sufre un problema de salud como


consecuencia de recibir un medicamento que no necesita 5 (46)

PRM 3: El paciente sufre un problema de salud como


consecuencia de una inefectividad no cuantitativa de la 1 (11)
medicación
EFECTIVIDAD
PRM 4: El paciente sufre un problema de salud como
consecuencia de una inefectividad cuantitativa de la 0
medicación

PRM 5: El paciente sufre un problema de salud como


consecuencia de una inseguridad no cuantitativa de la 3(33)
medicación
SEGURIDAD
PRM 6: El paciente sufre un problema de salud como
consecuencia de una inseguridad cuantitativa de la medicación 0

Tercer Consenso de Granada. 2007

4.5 INTERVENCIÓN FARMACÉUTICA EN PACIENTES CON ITU

Durante el seguimiento farmacoterapéutico se realizaron 33 intervenciones, de las cuales


24 fueron a PRM y 9 a RNM, para la resolución de los 24 PRM identificados, el químico
farmacéutico responsable del servicio farmacéutico en el HUC se reunió con el comité de
infectología con el objetivo de presentar los PRM identificados, expresar la preocupación
por las alarmantes cifras del manejo antibiótico y la urgencia de una política de utilización
de antibióticos para los casos de ITU mal prescritos.

Para la resolución de los RNM identificados, el químico farmacéutico se dirigió al médico


responsable de cada caso con el fin de discutir la prescripción de la terapia antibiótica y
sugerir los cambios que a su criterio fueron necesarios. De las 9 intervenciones
realizadas, el 46% (5 casos) fueron aceptadas como se observa en la tabla 13, donde se
presenta el antibiótico prescrito antes y después de la intervención. Los cambios
sugeridos se basaron en las recomendaciones de las guías utilizadas y de los resultados
obtenidos en el antibiograma de estos pacientes, en los que se observó resistencia a los
antibióticos prescritos antes de la intervención, situación que se vio reflejada en la poca
evolución clínica de estos pacientes hasta ese momento.

De las 4 intervenciones restantes, el 33% (3 casos) no fueron aceptadas porque algunas


de las sugerencias de modificaciones a la terapia no fueron recibidas por el médico
debido a la existencia de otros factores que justificaran dichos tratamientos, es decir a
estos pacientes se les prescribió ampicilina/sulbactam dejando de lado las
recomendaciones dadas por las guías de su no utilización, justificando su prescripción
por la respuesta favorable al tratamiento. El último caso con 11% se consideró como una
intervención de difícil valoración dado que era un paciente pluripatológico, situación que
dificultó el manejo de la ITU.

Estos resultados difieren con los observados en el estudio “Impacto del programa de
seguimiento farmacoterapéutico en una institución prestadora de salud en Bogotá” en los
que se reporta que la aceptación de las intervenciones farmacéuticas, por parte de los
médicos, fue del 73% por lo cual se consideró de impacto moderado en este grupo de
profesionales. Este resultado fue similar al encontrado en el estudio de Losada, 2014, en
el que se logró un 82,4% de aceptación y también fue realizado en población
colombiana, situación que puede presentarse porque el rol asistencial del químico
farmacéutico, dentro del equipo de salud, aún no es bien conocido.

Tabla 13. Modificación de la terapia después de la intervención farmacéutica.

TIPO DE TERAPIA ANTIBIÓTICA TERAPIA ANTIBIÓTICA


RNM ANTES DE LA DESPUÉS DE LA
INTERVENCIÓN. INTERVENCIÓN.
RNM 2 Meropenem 1g IV cada 8 Polimixina B 25000/kg UI IV cada 8
horas. horas.
RNM2 Meropenem 1g IV cada 8 Gentamicina 5mg/kg cada 24 horas.
horas.
RNM 2 Vancomicina 1g cada 48 Gentamicina 5mg/kg cada 24 horas.
horas
RNM 2 Ampicilina/sulbactam Meropenem 1g IV cada 8 horas.
RNM2 Ampicilina/sulbactam Gentamicina 5mg/kg cada 24 horas.

4.5.1 Impacto de la intervención farmacéutica en pacientes con ITU

Para determinar el impacto del seguimiento farmacoterapéutico se decidió establecer el


siguiente indicador:

 Intervenciones farmacéuticas aceptadas


Una vez evaluadas las intervenciones, se calculó el índice de impacto a través de la
siguiente ecuación:

Total de intervenciones farmacéuticas aceptada (29)


X 100
Índice de impacto =
Total de intervenciones farmacéuticas realizadas (33)

Índice de impacto = 87,87

Según los resultados de la ecuación para determinar los índices de impacto para los
indicadores establecidos, el impacto se clasificó en:

Impacto de Impacto alto: cuando el índice fue mayor de un 80%

Impacto moderado: cuando el índice estuvo entre el 60–80%

Impacto bajo: cuando el índice fue menor de un 60%

Al evaluar el índice de impacto de las intervenciones se obtuvo que este fue de un


87,87%, clasificado alto, pues el valor alcanzado fue superior al 80%, resultado que
coincide con un estudio de Atención Farmacéutica realizado en el país a pacientes
diabéticos, desde una consulta de endocrinología en el municipio Bayamo (Granma) en
el cual se obtuvo un índice de impacto alto (80.30%) en las intervenciones farmacéuticas
realizadas, datos que muestran el saldo positivo de las acciones del profesional
farmacéutico con el seguimiento farmacoterapéutico desarrollado y los beneficios para el
paciente al obtener resultados óptimos de su terapéutica medicamentosa (Lores, 2011)
5 CONCLUSIÓN
El género con mayor número de diagnósticos de ITU confirmados por urocultivo fue el
femenino. La edad promedio en la que se presentó ITU en la población general fue de
50,556 ± 21,50 años, variando entre los 19 y 89 años. Se logró evidenciar los diferentes
tipos de ITU diagnosticadas, encontrándose con mayor frecuencia la ITU complicada en
un porcentaje de 53%. En la ITU complicada el antibiótico prescrito con mayor
frecuencia para el sexo femenino fueron piperacilina/tazobactam con un porcentaje de
44.4% seguido de meropenem con un 22.2% y para el sexo masculino los más prescrito
fueron piperacilina/tazobactam, meropenem y ampicilina/sulbactam con un porcentaje de
72.7%, 36,4% y 27,3% respectivamente. Para el caso de la ITU no complicada, los
antibióticos prescritos con mayor frecuencia para el sexo femenino fueron
piperacilina/tazobactam con un porcentaje de 50%, seguido de meropenem y cefazolina
con un porcentaje de 20% y para el sexo masculino los más prescritos son los
mencionados anteriormente con un porcentaje de 33% respectivamente.

El cumplimiento en la prescripción del medicamento según las guías establecida para el


manejo de ITU complicada, fue ACN (asociación colombiana de nefrología) con un
porcentaje de 64%, seguido de la guía EAU (asociación europea de urología) con un
porcentaje de 55% y la guía SCU con un porcentaje de 45%. El principal agente
etiológicos en el HUC fue Escherichia coli, seguido de Escherichia coli positiva para ß-
lactamasas de espectro extendido (BLEE), Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella
pneumoniae, Enterococus faecalis. La mayor frecuencia de resistencia de Escherichia
coli fue para ampicilina sulbactam (78%) y para Escherichia coli BLEE fue ampicilina
sulbactam (100%), ampicilina (100%), cefepime (100%) y ciprofloxacina (100%).

Los PRM que se presentaron con mayor frecuencia fueron errores en la prescripción
(elección incorrecta del medicamento) con un porcentaje de 51,5 % e incumplimiento
(duración incorrecta) con un porcentaje 48,8%. En los RNM la categoría que reportó
mayor frecuencia fue necesidad, con un porcentaje de 46%, seguido de la categoría de
seguridad con 33% y la categoría de efectividad con 11%.
El 46% de las intervenciones fueron aceptadas, el 33% no aceptada y el 11% fue
considerada como una intervención de difícil valoración.

El índice de impacto de las intervenciones que se obtuvo fue de un 87,87%, clasificado


alto, datos que muestran el saldo positivo de las acciones del profesional farmacéutico
con el seguimiento farmacoterapéutico desarrollado y los beneficios para el paciente al
obtener resultados óptimos de su terapéutica medicamentosa.
6. RECOMENDACIONES

• Implementar una política más agresiva de vigilancia de la antibioticoterapia para el


manejo de la ITU.

• Establecer la guía de tratamiento para el manejo de las ITU del HUC en base a la
epidemiologia local.

• Mejorar la entrega oportuna de los resultados de laboratorio, específicamente del


antibiograma, herramienta clave para el control de la resistencia bacteriana.

• Propender para que en otros estudios se determine el impacto de la antibioticoterapia


en la estancia hospital.
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 Valdevenito S, R., & Marconi T, M. (2013). Uretritis y Prostatitis. Bases de la


Medicina Clínica. Santiago de Chile.
 Warren JW, Abrtyn E, Hebel JR, et al.
Guidelinesforantimicrobialtreatmentofuncomplicatedacutebacterialcystitis and
acutepyelonephritis in women. Clin InfectDis 1999; 29: 745-758.
ANEXOS

ANEXO N°1

Consentimiento Informado

I. Información de la investigación
El proyecto se titula “IMPACTO DEL SEGUIMIENTO
FARMACOTERAPÉUTICO A PACIENTE CON INFECCIONES EN EL
TRACTO URINARIO EN LA E.S.E HOSPITAL UNIVERSITARIO DEL
CARIBE EN EL PERIODO 2019-1” ejecutado por los estudiantes
semilleristas del grupo de investigación Farmacología y Terapéutica en las
instalaciones del Hospital Universitario del Caribe.

II. Información para el participante


Esta investigación tiene por objeto determinar el “IMPACTO DEL
SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO A PACIENTE CON
INFECCIONES EN EL TRACTO URINARIO EN LA E.S.E HOSPITAL
UNIVERSITARIO DEL CARIBE EN EL PERIODO 2019-1” para lograr este
objetivo se utilizará como instrumento de recolección de información la
historia clínica del paciente, garantizando en todo momento la
confidencialidad de los datos. Se espera que los resultados obtenidos
permitan la identificación y resolución de problemas relacionados con
medicamentos.

III. Información de la investigación:


Yo ____________________, mayor de edad, identificado con la cédula de
ciudadanía No. _________________ Manifiesto que he leído y entendido la
información consignada en este documento de consentimiento informado, y
han sido aclaradas todas mis dudas. Y por lo tanto de forma libre y
voluntaria decido participar en esta investigación. Al firmar manifiesto que
no he recibido presiones verbales, escritas y/o mímicas para participar en el
estudio; que dicha decisión la tomó en pleno uso de mis facultades
mentales, sin encontrarme bajo efectos de medicamentos, drogas o bebidas
alcohólicas, consciente y libremente.

Adicionalmente manifiesto se me informó que:


 Estoy en libertad de retirarme de participar en la investigación en cualquier
momento, sin sufrir desmedro alguno.
 No recibiré beneficio personal de ninguna clase por la participación en este
proyecto de investigación.
 Toda la información obtenida y los resultados de la investigación serán
tratados confidencialmente. Esta información será archivada en papel y/o
medio electrónico, y solo podrá ser utilizada para fines de divulgación y/o
publicación académica sin referencia personal y/o para fines médicos. El
archivo del estudio se guardará bajo la responsabilidad del Investigador
Principal y podrán tener acceso al mismo, el comité de ética de
investigación de la CURN.

Declaración del Investigador


Yo ______________________, mayor de edad, identificado con la cédula de
ciudadanía No. _______________ certifico que le he explicado al participante en
la investigación la naturaleza y objetivo de la misma, y que él o ella ha entendido
en que consiste su participación, los posibles riesgos y beneficios implicados. Así
mismo, certifico que todas las preguntas que el participante ha hecho le han sido
contestadas en forma adecuada, y que le han sido explicadas adecuadamente las
partes del consentimiento.

_____________________
Firma del participante

________________________
Firma persona que aplica el consentimiento informado
ANEXO N°2

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