Pathe - Phantasía - Aristóteles

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Symploké revista filosófica ISSNabril

2468-9777
2018

1
Symploké revista filosófica abril 2018

La Revista
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CP 1431
Vecchio, Ariel :: Lic. en Filosofía Ciudad Autónoma de Buenos Aires
(UNSAM) Argentina

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Índice
Presentación
Mariana Gardella, Valeria Sonna 5a6

Sócrates
Gustavo Zito 7

Los apotegmas de Gorgo, la espartana


Mariana Gardella 8 a 16

El hedonismo pesimista de Hegesias


Valeria Sonna 17 a 28

Aristóteles y los cielos silentes


Carolina Durán 29 a 39

Jenofonte y su diminuto manual de filosofía política


Rodrigo Illarraga 40 a 50

Los erotikoì lógoi de Lisias y la moral griega


Milena Lozano Nembrot 51 a 67

El papel de los páthe y la phantasía en la Retórica aristotélica


Ariel Vecchio 68 a 76

El valor de lo humorístico en Platón y la anámnesis como herramienta metafórica


Lucas Donegana 77 a 86

La expresión autò kath’ hautó y la predicación analítica


Alejandro Gutiérrez 87 a 93

Nota crítica sobre la discusión del origen económico de la substancia filosófica


(ousía)
Carlos Andrés Martín 94 a 98
3
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Diabolé, un recurso retórico dependiente de la persuasión, pero independiente de


la verdad
Yanina Aldana Sarrat 99 a 103

Salud alimentaria y nutricional en la adolescencia


Varios 105 a 111

Reflexiones en torno a la escucha a víctimas de violencia en el ámbito familiar


Corina Maruzza 112 a 119

Análisis e intervenciones clínicas pensadas desde la articulación entre psicoanálisis y


estudios de género
María Laura Lavarello 120 a 124

Entrevista 125 a 127

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El papel de los páthe


y la phantasía en
la Retórica aristotélica
Apuntes sobre la relación sinomopotética*

Ariel Vecchio
UNSAM - UNAV - CONICET

Resumen
Palabras clave: Aristóteles, lógos, páthos, phan-
El presente escrito parte de la hipótesis de tasía, retórica y psicología.
que la producción de imágenes representaciona-
les, presentes en la comprensión profunda de la Abstract
psicología aristotélica, opera como base funda-
mental en la Retórica: de qué modo el ser hu- This paper is based on the hypothesis that
mano es capaz de apropiarse los fenómenos sen- the production of representational images, which
so-representativos a través del uso estratégico del is present in the deep understanding of Aristote-
lenguaje. Para tal fin presenta, desde un enfoque lian psychology, operates as a fundamental basis
filológico-hermenéutico, un panorama puntual de in the Rhetoric. For this purpose, I will present,
las indagaciones psicológicas aristotélicas esbo- from a philological-hermeneutic approach, a pre-
zadas en ciertos pasajes de De anima y De motu cise panorama of the Aristotelian psychological
animalium, particularmente los páthe y la phan- investigations sketched in certain passages of De
tasía. Tiene como objetivo dar cuenta de los me- anima and De motu animalium, particularly pá-
canismos por los cuales un individuo puede ser the and phantasía. My aim is to give an account
afectado en su estado disposicional y represen- of the mechanisms by which an individual can
tacional por medio de un discurso performativo be affected in their dispositional and representa-
(Retórica). En tal horizonte, entre las diversas fa- tional state by means of a performative discourse
cultades del alma (cfr. De anima 414b1 y ss.), se (Rhetoric). Given the various faculties of the soul
limita a exhibir un marco general de cómo se co- (cfr. De anima 414b1ss.), I will show how certain
nectan ciertos ingredientes anímicos, por así de- psychic ingredients are connected, so to speak,
cirlo, en los engranajes psíquicos y a partir de qué in the psychic gears and from what kind of re-
relaciones entre ellos se despiertan determinadas lationships between them certain representations,
representaciones, juicios y posibles acciones. Se judgments and possible actions are awakened. I
intenta pues presentar el vínculo existente entre will intend to describe the liaison between the
la producción discursiva performativa, el suscitar performative discursive production, the raising
determinado estado de ánimo por mediación de la of a certain state of mind through the mediation
phantasía y sus implicancias en el orden psíqui- of phantasía and its implications in the psychi-
co-práctico del ser humano.

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cal-practical order of the human being. aristotélica intenta proveer un marco referencial
y elementos específicos para identificar (ideîn)
Keywords: Aristotle, lógos, páthos, phantasía, lo persuasivo (tò pithanón) y lo que parece per-
rhetoric and psychology. suasivo (tò phainómenon pithanón), en sentido
amplio del término, acompañando, según su lec-
I. Introducción: los componentes y alcance del tura, una inclinación propia del ser humano (cfr.
lógos retórico 1355a15-19). Su objetivo, entonces, no es per-
suadir en sentido general, sino hacer accesible lo
Aristóteles distingue tres componentes que puede ser persuasivo en vistas a cada ocasión
del discurso retórico:1 persuasiva (1355b10ss.), a causa de lo cual es ne-
cesario deliberar no sobre el fin (perì toû télous)
El discurso está formado por tres elementos: del que habla del discurso, sino sobre los medios relativos al fin
(légontos), sobre aquello que habla (perì hoû) y a quién (perì tôn pròs tò télos) (1362a20), esto es, toda la
(pròs hón) habla; y su fin (télos) se dirige hacia esto últi- gama de constituyentes de la acción persuasiva.
mo, quiero decir el oyente (tòn akroatén) (Aristóteles, Ret. Siguiendo esta línea, de los tres compo-
1358a35-37)2. nentes mencionados, en este breve escrito traba-
jaremos algunos puntos clave referentes al enun-
El análisis de la situación retórica estable- ciatario. Para tal fin presentaremos un puntual
ce una tripartición de constituyentes: el orador, el panorama de la psicología aristotélica, específi-
auditor y la sustancia del discurso.3 Ahora bien, camente los páthe y la phantasía, siguiendo un
estos elementos se articulan con un fin específi- análisis hermenéutico de una muestra representa-
co: orientar al auditorio a un determinado juicio tiva de Ret., De an. y MA con el fin de poner de re-
(1377b20), razón por la cual, “es necesidad no lieve los mecanismos por los cuales un individuo
solo fijar la atención hacia el discurso, de modo puede ser afectado en su estado representacional
que sea demostrativo y confiable, sino también y anímico por medio de un discurso performativo
cómo (poión) se dispone uno mismo y al juez” ‒i. en sede retórica.6
e. en un sentido amplio que incluye a un eventual
auditorio presente‒ (1377b23-25). De manera II. Sobre la relación sinomopatética: escena
que el enunciador que se posiciona en la lengua performativa, enunciatario y orador
desde la perspectiva retórica debe desarrollar una
competencia lingüística que gobierne tanto el Aristóteles le dedica una extensión consi-
contenido informativo, actualmente denomina- derable en el Libro II de Ret. a la cuestión de los
do lo intratextual, como la orientación disposi- estados de ánimo.7 En tal contexto, afirma que:
cional (el aparato paraverbal o extratextual). En
este sentido, la retórica aristotélica es una técnica Los estados de ánimo (tà páthe) son aquellas cosas median-
cuyo dominio no versa exclusivamente sobre el te las cuales los hombres difieren, a causa de una transfor-
contenido del discurso,4 sino sobre la armoniza- mación, en relación a sus juicios (pròs tàs kríseis), a las
ción de la unidad formal-material del discurso y cuales acompaña dolor y placer (Aristóteles, Ret. 1378a19-
su contexto de experiencia que permitirá cumplir
un fin específico: examinar y sostener el discurso
en vistas a la persuasión en el dominio, primaria- ca (epistemikón), vinculada a lo que no puede ser de otra
mente, de asuntos contingentes.5 Así, la retórica manera, y razonadora (logistikón), vinculada a lo contin-
gente. Cfr. EN VI 1139a5 y ss. Para su relación con los
páthe, cfr. Fortenbaugh (2006: 33-37).
1 Para un desarrollo de la temática actual, remitimos a Vec- 6 Para las partes del alma, cfr. De an. 432a25-432b10.
chio (2016), especialmente a la segunda sección. 7 El término páthos se construye sobre el grado cero del
2 Todas las traducciones de las fuentes griegas son nues- aoristo patheîn (de páskho) y significa tanto “lo que le
tras. Seguimos la edición griega de Ret. de Ross (1957). sucede a alguien o cosa” -esto es, “una experiencia”-, como
Cotejamos nuestra traducción con el texto francés con no- una “emoción del alma”. Cfr. Chantraine (1968, s.v. pásk-
tas actualizadas de Bodéüs (2014) y la tradicional de Du- ho). Sobre la base de esto último, interpretamos el uso aris-
four (1960). totélico como “estado de ánimo”, en sentido genérico, que
3 Fortenbaugh (2006: 282) y Wissen (1989: 6). incluye disposiciones anímicas, tal como el propio Estagi-
4 Cfr. Anal. seg. I 2, 71b10-12 y Pelletier (2004: 116-117). rita muchas veces emplea, cfr. De an. 403a16-19, 403b17-
5 La distinción de zonas ontológicas es el fundamento para 19. Para un estudio del término dentro de tal contexto, cfr.
la distinción intra-psíquica de la parte racional en científi Wisse (1989: 67 y ss.).
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21).8 ímpetu, la calma, el miedo, la compasión, la confianza, y,


además, el goce, el amar y odiar) se dan con el cuerpo (metà
Así pues, la tonalidad afectiva determina sómatos): con estos, pues, el cuerpo experimenta (páskhei)
la disposición previa a la actividad de juzgar, lo algo (Aristóteles, De an. 403a16-19).13
que se encamina hasta el juicio en cuanto resul-
tado de la capacidad intelectual. En términos de La capacidad sensitiva es el lugar desde el
Aristóteles, “no producimos los juicios de mane- cual se producen la phantasía,14 los estados aní-
ra semejante o bien estando tristes o alegres, o micos y, por ende, el deseo: “si tiene sensación
bien amando u odiando” (1356a15-16). En una (aísthesin), también tiene representación (phan-
palabra, determina al modo de comprender, por tasían) y deseo (órexin), puesto que si hay sensa-
lo cual todo orador que desarrolle el método re- ción, también hay tanto dolor (lýpe) como placer
tórico aristotélico tendrá que conocer lo referente (hedoné)” (413b22-23).15 Existe pues una cone-
a los páthe, fundamentalmente cómo acceder a
Rodrigo (1995).
ellos y suscitarlos para alcanzar, seleccionando
13 En De an. 403b17-19 afirma: “Decíamos, en efecto,
los medios adecuados, su objetivo discursivo: el que los estados anímicos (páthe) del alma (psykhês) de
efecto de sentido performativo (cfr. 1378a 20- este modo son inseparables (akhórista) de la materia física
25).9 Esto se debe a que en el dominio ontológico (physikês hýles) de los animales, en cuanto que son de tal
contingente, cuyo valor veritativo no correspon- clase como el ímpetu y el miedo, y no como la línea y la
superficie”. En estos pasajes el término páthos está plena-
de al de las verdaderas teoréticas,10 cobra suma
mente empleado en un sentido amplio, dado que Aristóteles
importancia para persuadir el conocimiento del incluye disposiciones anímicas, es decir, no está restringi-
funcionamiento del psiquismo humano, en sen- do, según las aclaraciones que figuran entre paréntesis, a
tido amplio. Puesto que “lo persuasivo es per- una lisa y llana “afección” o “pasión” del alma. A su vez, en
suasivo para alguien (tiní)”11 y dado que la re- el primer pasaje citado el verbo páskhei, con el cual com-
parte raíz, es empleado como “experimentar” en sentido
tórica tiene por objeto formar un tipo de juicios
general. Seguimos la edición de De an. de Tricot (1965)
(1377b20), Aristóteles se cuida de no diseminar y cotejamos con el texto castellano de Boeri (2010), el
su tratamiento en la cantidad ilimitada de cada francés de Jannone-Barbotin (1966) y el inglés de Shields
ocasión de discurso; antes bien, podemos decir, (2016).
apoya su análisis en cierta homogeneidad de la 14 En Bailly (2000: s.v. phantázo) encontramos, entre
otras acepciones del verbo phantázo, la siguiente: “hacer
psicología humana.
ver en apariencias, dar la ilusión de”. En las acepciones
En ella el primer elemento indispensable del sustantivo phantasía se oscila entra la facultad de pro-
es la sensación (aísthesis)12, pues: ducir una representación o ilusión imaginada y la imagen
inconsistente en cuanto resultado del proceso mental. Este
Parece que todos los estados anímicos (páthe) del alma (el último sentido se encuentra además en phántasma, que es
la imagen sin consistencia o apariencia que adviene a partir
de un objeto. En Chantraine (1968) s.v. el término figura
8 Cfr. Boeri (2007: 253-282) y Trueba (2009). bajo el verbo phaíno, cuya raíz indoeuropea es *bh(e)ə²:
9 Para el carácter cognitivo de los páthe en Aristóteles, 1)“iluminar”, “brillar” y 2) “explicar”, “hablar” (en griego
cfr. Belfiore (2014), Nussbaum (1978, 2003) y Pasquale phemí). Las formas con el radical phant-, posteriores en
(2015). Aubenque (2011: 66) afirma que para Aristóteles relación a aquellas con pha-, están todas vinculadas con el
es necesario no reducir el lógos a un simple instrumento verbo phantázomai, “devenir visible, aparecer”, de donde
de estimulación de las pasiones: no quiere decir que no hay phántasma, “aparición, imagen, fantasma, imagen mental”,
lugar para la prueba patológica, sino que no puede haber y phantasía, “apariencia, imagen (a menudo distinguida de
exclusividad de ella. En la nota 2 sostiene que esta es la aísthesis –como en el caso del Estagirita-), imaginación”.
crítica aristotélica a los tratadistas contemporáneos a él que En términos del propio Estagirita es un asunto “obscuro”
solo hacen uso de las pasiones, cfr. 1356a16-17. (ádelon) (De an. 414b15. Cfr. 432b1 y ss.). Sobre los sen-
10 En esta línea, afirma que es casi igual admitir que un tidos del término phantasía en el pensamiento griego an-
matemático haga uso de discursos persuasivos como de- tiguo, cfr. Sheppard (2014). En contexto aristotélico, cfr.
mandarle demostraciones a un retórico (Ret. 1094b21-27). Caston (1998, 2005) y Frede (1996; 2010). Además, sobre
11 En De an. 431b10 lleva cabo una analogía entre el in- su papel en la composición de los noemas, cfr. Fattal (1995)
telecto en sede teorética y en sede práctica, y afirma que lo y Pépin (1985).
que no involucra acción alguna es lo verdadero y lo falso, 15 El placer o el dolor, vinculados con el ámbito ético,
categorías que son en sentido absoluto (haplôs), en cambio pueden oscurecer el razonamiento, excepto el demostrati-
lo bueno y lo malo, analogía práctica de aquellos, se in- vo, cfr. Ret. 1354b3-11. Los estados anímicos pueden ser
volucran en la acción y son siempre en relación a alguien cultivados, cfr. EN 1179b24-31. Sobre el papel del dolor
(tiní). Cfr. MA 700b25 y ss. y placer en contexto ético, cfr. Bieda (2005, 2008) . Otro
12 Cfr. Bynum (2010), Caston (2005) y Boeri (2007: 209- tanto cabría decir sobre el papel de la phantasía en la noéti
252). Para un estudio fenomenológico de la aísthesis, cfr. ca aristotélica, cfr. De an. 432a6-14. A modo de ejemplo:
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xión entre las capacidades sensitiva (tò aistheti- aparece bajo una operación de transformación
kón), la phantasía y la capacidad desiderativa (tò propia de una actividad interpretativa antes que
orektikón) (cfr. 414B1-5). una simple facultad representativa lineal (Laba-
El segundo elemento fundamental es la rrière, 2005: 92). De este modo, la deliberativa se
phantasía: surge por acción de las sensacio- vincula con la razón práctica al dotar al intelec-
nes (hypò tês aisthéseos) que están en acto (kat’ to de los elementos necesarios para deliberar en
enérgeian) (429a1-2). Además, la phantasía es vistas a una determinada acción (cfr. 413a-19 y
aquello en virtud de lo cual se produce en no- 431b1-12). Entonces, la imagen mental, aunque
sotros cierta imagen inconsistente o apariencia obtenida desde la sensación, está ya interpreta-
(phántasmá ti) (428a2). Aristóteles sostiene que da, y es el elemento con el cual el alma pone en
las representaciones, en sede de la gnoseolo- actividad su capacidad razonadora-deliberativa.
gía platónica, llegan a ser en la mayoría falsas Además, el alma lleva a cabo una acción racio-
(pleíous pseudeîs), a diferencia de las sensacio- nal por causa de alguna elección deliberada e in-
nes que son siempre verdaderas (aletheîs aeí)16 telección (406b25) después de la proyección de
(428a11-12). Frente a esta distinción, afirma que un deseo suscitado por aquella representación.
cuando un objeto se nos aparece (phaínetai), en Dicho de otro modo, toda acción es teleológica
tanto apariencia, no es precisamente el momento (432b16-20), y en el orden de la razón práctica
en el cual se esté ejercitando con precisión (akri- “está acompañada de una representación (metà
bôs) la percepción sobre el sensible en acto, sino phantasías) y un deseo (oréxeos): nadie que no
que, podemos decir, esta “aparición” se manifies- desee o evite algo se mueve, a no ser por la fuerza
ta de manera inconsistente (428a12-20). Además, (bíai)” (432b17-18).18 Entonces, sin deseo (áneu
cuando percibimos netamente no decimos que el oréxeos) el intelecto no mueve nada (432a24),
objeto percibido “nos parece X”. Esta operación y a su vez la capacidad de desear (orektikón) no
es propia de la phantasía entendida como una fa- se da sin representación (ouk áneu phantasías)
cultad crítica en función de la cual algo percibido (433b27-32). Asimismo, toda vez que la repre-
nos “parece X” (cfr. Labarrière, 1993:234). En- sentación moviere, no lo hace sin deseo (432a20-
tonces, esta no solo se vincula con el plano sen- 21). Podemos decir que el deseo siempre se basa
sitivo, sino también con el intelectivo, razón por en una captación valorativa del objeto ‒que, por
la cual Aristóteles distingue dos tipos de phanta- ende, es deseado19‒, entonces la función de la
sía: [a] la sensitiva (aisthetiké), que es dominio phantasía es aquí fundamental: presenta lo de-
de todos los animales, y [b] la racional (logistiké) seable (Labarrière, 2005: 99).
(433b29) o deliberativa (bouleutiké) (434a7), que En el contexto más amplio de MA, sostiene
es exclusiva de los humanos (434a5-7).17 que lo que produce alteraciones son la phanta-
Lo importante aquí es que las representa- sía, las sensaciones y las intuiciones.20 A su vez,
ciones no solo tienen lugar en el ámbito sensiti- afirma que las sensaciones, siendo cierto tipo de
vo, sino también en el práctico. En este sentido, alteraciones, se presentan directamente (euthýs),
incluso podríamos aventurarnos a decir que la mientras que la phantasía y la noésis tienen la
phantasía no es coextensiva con percibir un ob- potencia de las cosas, es decir, hay una mediación
jeto en sentido estricto, sino que da cuenta de un en relación al suceso. Ahora bien, esta distancia,
percibir bajo determinada modalidad: es lo que
18 En MA 8 701b33-35 Aristóteles sostiene que el principio
[a] “por esto jamás el alma intelige sin representación” del movimiento es lo evitable o lo perseguible en el marco
(431a16-17) [b] “en efecto, la capacidad intelectiva intelige de las acciones posibles. En esta línea, afirma que lo dolo-
las formas en las representaciones” (431b2). roso es evitado, en cambio lo placentero es perseguido, lo
16 La percepción del remo quebrado bajo el agua es ver- cual se vincula con su pensamiento e imaginación.
dadera, en cambio no así el juicio de que esté efectivamente 19 Cfr. Pasquale (2015:10). En MA 701a35, se afirma que
quebrado. los animales se mueven por el deseo (órexis) en sentido
17 Labarrière (2005: 86) afirma que la tradición ha tomado genérico, y este se produce por la sensación, la phantasía
a lógos por razón y ha relegado la phantasía a una mera o el noûs. Para el rol crucial de la phantasía en los aspec-
imaginación como su contracara negativa. Su hipótesis tos motivacionales de la acción, cfr. Moss (2012: 48-66),
es que phantasía se vincula con la racionalidad práctica, Lorenz (2006) y Pasquale (2015). Contra esta lectura, cfr.
y ésto puede ser el punto que distinga entre animal y ser Corcilius-Gregoric (2013).
humano. Ella rinde cuentas de la diferencia esencial entre 20 Sobre la relación entre estos términos, cfr. EN 1179b15
phoné y lógos, entonces puede ayudar a comprender lo que y Metaf. 1073b12. Seguimos la edición de MA de Nuss-
Aristóteles llama “animal político”. baum (1978).
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si se quiere, con lo factual no es signo de ausencia diakeímenoi) aquellos proclives a determinado


de compromiso emocional con lo dado en la psi- estado de ánimo, 2) con quiénes acostumbran
quis, puesto que para Aristóteles la idea concebi- experimentarlo (tísin eióthasin) y 3) sobre cuá-
da del calor, del frío, del placer o de lo terrible es les asuntos (epì poíois). Estos elementos funda-
en cierto sentido semejante precisamente a cada mentales deben tenerse en cuenta conjuntamente,
uno de los asuntos que la producen, por eso con “pues si de ellos tenemos uno o dos, pero no ab-
sólo pensar en ellas podemos estremecernos o solutamente todos, sería imposible infundir (em-
sentir miedo. Concluye así que todos los estados poieîn)21 la ira. Del mismo modo también ocurre
anímicos (páthe) son también alteraciones (cfr. sobre los otros estados de ánimo” (Ret. 1378a24-
701b20 y ss.). 26). Es necesario tener presente absolutamente
En esta dirección, la representación que todos los elementos que conforman la instancia
funda al deseo puede coincidir con el bien o man- mediante la cual se suscita un determinado estado
tenerse en el ámbito del bien aparente (cfr. MA anímico para, justamente, una vez, por así decir-
701a5 y ss.): lo, introducidos (em-) en la psiquis del enuncia-
tario lograr que sea posible (dynatón) producir
Por esto siempre (aeì) lo deseable (tò orektón) mueve (ki- (-poieîn) la activación de determinada phantasía
neî), sin embargo esto es o bien lo bueno (tò agathón) o y su consecuente estado de ánimo.
bien lo bueno aparente (tò phainómenon agathón), aunque Una léxis apropiada se basa, por un lado,
no todo, sino lo bueno practicable (tò praktòn agathón). Lo en la conjunción y ejecución correctas entre el te-
bueno practicable es lo que puede ser también de otra ma- nor del asunto y su análogo en el modo de tema-
nera (tò endekhómenon kaì állos ékhein) (Aristóteles, De tizarlo discursivamente, y, por otro, en el modo
an . 433a27-30). de acceder a los estados anímicos del auditorio.
Esto, entonces, permitiría que la psykhé se en-
El bien de la vida humana, real o aparen- gaña con un falso razonamiento (paralogízetai),
te, se encuentra en conexión con ‒o, incluso, se creyendo que el orador habla con la verdad (ale-
basa en‒ las motivaciones humanas y, por ende, thôs) (1408a18-20). A continuación, Aristóteles
con la concepción de virtud. Los estados aními- describe el modo en el cual el ser humano se abre
cos juegan un papel central, pero estos a su vez a tales experiencias de sentido:
están basados en una phantasía evaluativa, razón
por la cual esta tiene un papel crucial en la moti- Porque sobre estos asuntos son así (scil. los oyentes), de
vación humana (Moss, 2012: 69 y ss.). suerte que creen que los asuntos son de tal manera, incluso
Dicho en términos aristotélicos, “en efecto, si el que habla no está del mismo modo en que habla, es
todo noûs es correcto (orthós), en cambio el de- decir, el oyente siempre (aeì) comparte un estado anímico
seo y la representación pueden ser tanto correctos semejante (synomopatheî) al que habla anímicamente (pa-
(orthé) como incorrectos (ouk orthé)” (433a26- thetikôs), aunque nada diga. Por esto muchos impresionan
27). Un ejemplo esclarecedor es que “muchos si- a los oyentes embarullándolos con golpes bajos (Aristóte-
guen sus representaciones contra su conocimien- les, Ret. 1408a21-25).22
to (parà tèn epistémen)” (433a10-11), incluso,
“el deseo también mueve contra el razonamiento La tematización de lo que convierte en
(parà tòn logismón)” (433a25). persuasivo un discurso se inscribe en el modo pe-
Lo central de lo esbozado aquí sobre el culiar de apertura del auditorio frente a un orador
concepto de phantasía es que es el modo bajo el que ejecuta una combinación precisa de disposi-
cual aparecen las cosas en el mundo, y la capaci- tivos discursivos del orden emocional que neu-
dad mediante la cual se producen alteraciones en tralizan, por así decirlo, la capacidad reflexiva del
el estado anímico-cognitivo (como veremos, un
ejemplo clave es el “miedo”). Tiene un lugar pre- 21 Sobre el empleo de este verbo es interesante ver que en
ponderante en los planos perceptivo y judicativo, el contexto de su crítica a la mímesis poética, Platón afir-
esto es, en el modo de interpretar y, por ende, ac- ma que ella infunde (empoieîn) un régimen perverso en el
alma, complaciendo (kharizómenon) a su parte no intelec-
tuar el mundo. tiva (Rep. X 605b-c).
Con todo, el orador munido del conoci- 22 Mantenemos la literalidad del verbo katapléttousi com-
miento del funcionamiento del psiquismo debe puesto por la preposición katá, “hacia abajo” y el verbo
distinguir tres planos: 1) cómo se encuentran (pôs plésso “golpear”. Literalmente se dice “muchos dan golpes
bajos…”.
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auditorio, trasladándolo hacia un estado anímico de acceso a lo que denominamos la “relación si-
propiciado por ‒y conveniente para‒ el propio nomopatética” y, por ende, la persuasión.
orador. En este marco el verbo synomopathéo, Ejemplifiquemos lo dicho hasta aquí con
uso escasamente documentado según los diccio- un páthos típico en el tratamiento de Aristóte-
narios especializados, y raramente mencionado les en Ret. ‒y fundamental en Poét.‒26: el miedo
por los especialistas23, refleja de manera notable (phóbos), que es definido como:
el evento que el filósofo concibe entre un rétor
y su auditorio. Desde un acercamiento morfo- Una cierta aflicción o perturbación a causa de la representa-
lógico, está compuesto por dos prefijos: por un ción (ek phantasías) de que un mal destructivo o doloroso
lado, syn- “juntamente”, “de acuerdo con”, y, por está próximo: no todos los males pues atemorizan, como
otro, -omo- que remite al término hómoios-ho- por ejemplo si uno será injusto o torpe, sino cuantos sean
moîos, “semejante, igual, mismo”, más la raíz capaces de grandes aflicciones o destrucciones, siempre y
verbal √path- que denota el amplio ámbito de la cuando estas no parecieren (phaínetai) lejanas, sino mas
experimentación de un ser viviente o cosa. De bien próximas (Aristóteles, Ret. 1382a22-27).
manera que el oyente siempre se ve inclinado a
simpatizar con la disposición anímica que el ora- Entonces, para que el miedo advenga en
dor finge al ejecutar un lógos pathetikós.24 Entre el auditorio, además de los elementos anterior-
otras cosas, esto da cuenta de, por un lado, cómo mente mencionados, el evento representado debe
se relega a un segundo plano el contenido pro- poseer al menos dos características: por un lado,
posicional del discurso y de que se erige como la proximidad de su posible actualización, pues
criterio perfomativo la modalidad que envuelve el peligro está en la proximidad de lo temible
a la compleja escena discursiva retórica, y, por (1382a 32); por otro, que en tales circunstancias
otro, de que el orador dispone, por medio de ar- exista algún atisbo de salvación:
tilugios, del estado anímico del auditorio, que,
según vimos, determina el juicio del espectador. Es menester que alguna esperanza (tinà elpída) de salva-
Con todo, en el tratamiento aristotélico el modo ción subsista, por la cual luchen los que temen. Señal es
oportuno (eukaíros) de emplear (khrêsthai) estos que el miedo los hace aptos para deliberar (bouleutikoùs), y
dispositivos discursivos cobra gran importancia, en verdad nadie delibera (bouleúetai) sobre las asuntos sin
y es considerado común a absolutamente todas esperanza (tôn anelpíston) (Aristóteles, Ret. 1383a1-3).27
las especies de discursos (1408b1-2). Las condi-
ciones de expresión, entonces, devienen consus- Ahora bien, esta experiencia de sentido
tanciales al contenido proposicional del discurso, se produce por causa no de un evento fáctico,
razón por la cual bajo ningún aspecto son algo sino, con independencia de ello, por una repre-
así como un mero agregado sobre un supuesto sentación (ek phantasías) de tal evento. Así pues,
contenido fundamental a la manera de un ornato como adelantábamos en la presentación de los
estilístico25, sino antes bien constituyen el marco pasajes puntuales de De an. y MA, la phantasía
cumple una función preponderante entre lo que
se recibe sensorialmente y lo que se produce en
23 Sobre el pasaje Wisse (1989: 72) sostiene que el páthos
del orador está motivado a los efectos de producir un cam-
la mente del enunciatario, a partir de lo cual este
bio sobre el auditorio. Además, afirma que poner de relieve desarrolla determinadas deliberaciones al respec-
esta peculiar relación no es innovación de Aristóteles. Si to, aunque tal evento “fantaseado” ocurra fáctica-
bien es cierto, solo cita el pasaje, pero no pone especial mente o no (cfr. De an. 403A 23-27).28 En otros
atención sobre el término, tampoco indica que es una in-
vención aristotélica.
24 Para un análisis más desarrollado, cfr. Vecchio (2016: 26 Para un trabajo sobre la relación entre catarsis, el temor
74-83). y la compasión en sede estética, pero además conectado
25 La tradición retórica y poética inmediata a Aristóteles ha con el tópico retórico, véase el tradicional trabajo de Lucas
visto la importancia del dispositivo patético, quizá relega- (1968: 273-290).
do en buena parte de la historia retórica, pero actualmente 27 Una vez más, lo que puede llegar a ser de otra manera
retomado -incluso con impulso filosófico renovado desde es el ámbito de la deliberación, frente a la imposibilidad de
la filosofía fundamental-. Remitimos a las ediciones del deliberar sobre lo necesario: si aquello que atemoriza -esto
Corpus Rhetoricorum realizada por Patillon (2001-2014), es, un daño terrible que no dé lugar a la esperanza de sal-
puntualmente a los diversos tratamientos de la etopeya, sea vación-, acontecerá necesariamente, entonces no hay lugar
del orador, sea de un personaje, y su vínculo íntimo con los para la deliberación.
páthe del auditorio. 28 Belfiore (1985: 355) afirma: “this emotional reaction
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términos, en la mente del orador deben actuali- manera manifiesta o no, a un tipo de función es-
zarse, por un lado, los conocimientos teóricos so- pecífica que se establece en relación a un deter-
bre toda la gama de condiciones bajo las cuales se minado campo de aplicación, por así decirlo, on-
produce el miedo, y, por otro, articularlos de ma- tológica. En el caso del análisis de la producción
nera correcta para que se recreen las condiciones discursiva performativa permanece un sustrato
adecuadas y necesarias en su discurso para que el del lógos como experiencia de mundo: se dirige,
auditorio se represente, en este caso, un evento como hemos visto, al ser humano total. Enton-
próximo que suscite temor, con independencia, ces, al no pretender el tipo y grado de akríbeia de
una vez más, de lo factual.29 la función lógica-constatativa, retoma y pondera
En esta línea, Aristóteles afirma en el mar- todos los elementos del contexto de experiencia
co del tratamiento de otro páthos, la compasión, de la instancia de enunciación en calidad de cons-
que es necesario articular el dictum con el modus: tituyentes necesarios de la unidad discursiva: lo
sustancial, en este caso, es el efecto pragmático
Es necesidad (anánke) que los que la producen por medio del lenguaje.
de gestos, voces, vestidos y en general por la representa- A partir de lo expuesto de Ret., MA y De
ción teatral (hypokrísei) sean los más dignos de compasión an., intentamos poner de relieve que existe un
(pues hacen que el mal parezca próximo, poniéndolo ante fuerte vínculo entre la producción discursiva per-
los ojos o como inminente o como acaecido) (Aristóteles, formativa, crear una phantasía y suscitar deter-
Ret. 1386a33-35). minado estado de ánimo con implicancias en el
orden práctico del ser humano. Siguiendo nuestra
Recapitulando lo dicho, nada puede es- línea, la producción de imágenes representacio-
tar supeditado al azar, antes bien se debe con- nales, propias de la comprensión profunda de la
feccionar la exposición haciendo uso tanto de la psicología aristotélica, está en la base de Ret.: de
materia sobre la cual este versará, el contenido qué modo un ser humano es capaz de procesar los
informativo, como del plexo referencial (lo para- fenómenos senso-representativos a través de un
verbal) a partir del cual producir una phantasía y tipo de función del lenguaje.
que ésta posibilite que advenga un determinado De las múltiples e importantes conse-
páthos, punto fundamental para aproximarse a la cuencias que podríamos extraer, nos interesa
finalidad performativa. focalizar en la vigencia del análisis aristotélico
de la retórica, puesto que está compuesto de un
III. A modo de conclusión amplio y diverso espectro de componentes intra y
paratextuales, que da cuenta de la supervivencia
El lógos entendido a la manera aristotéli- estructural de su análisis del discurso retórico, re-
ca es en sentido amplio “la condition de possibi- basando lo coyuntural. Podemos decir, entonces,
lité de l’expérience” (Aubenque, 2009: 17-18), es que es una retórica hilemórfica: la competencia
decir, constituye el horizonte inmediato de nues- lingüística estratégica versa sobre la correcta ar-
tra experiencia plenamente humana de mundo. ticulación entre el contenido discursivo y la for-
Razón por la cual su sentido primario cubre un ma con la cual se pueda administrar, en sentido
ámbito proteico y pluridimensional. Ahora bien, amplio, los mecanismos psicológicos y las notas
desde un acceso externo, podemos decir que el culturales del auditorio,30 puesto que lo prepon-
análisis de las diversas actualizaciones del len- derante no es la demostración científica, sino ac-
guaje emprendido por Aristóteles responde, de ceder al estado anímico-representacional del au-
ditorio para provocar en el orden de la palabra un
does not result from o depend on grasping a relationship
efecto de sentido performativo.
between likeness and original”. Unas páginas posteriores La retórica aristotélica, como hemos vis-
(1985: 358-359) sostiene que experimentamos algunas res-
puestas involuntarias frente a determinada perturbación, 30 Mutatis mutandis, si trasladamos la estructura del com-
y si estas perturbaciones son temibles en la vida real, son puesto de materia y forma desplegada en Fís. II hacia el
también temibles en situación estética, dado que los páthe ámbito de la producción de discursos performativos, po-
juegan un papel fundamental en las respuestas psicológi- demos decir que el lógos persuasivo es entendido como un
cas. compuesto de materia (contenido) y, fundamentalmente,
29 En relación al vínculo semántico entre phantasía y forma (estructura formal de enunciación) que tendrá que
páthos, Teisserenc (2010: 149) afirma: “la phantasía est un ser actualizada en función de la finalidad puntual de cada
événement (páthos) psychique”; cfr. De an. 427b14-21. caso.
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to, pone en funcionamiento los medios y mecanis- Bibliografía


mos adecuados para persuadir: en el circuito del
habla (enunciador-enunciado-enunciatario-con- Fuente
texto de enunciación) cobran suma importancia
la léxis (elocución) y la hypókrisis, entendida Bodéüs, R. (dir.) (2014). Aristote. Oeuvres: Éthi-
como lo referente a la gestualidad, la vocaliza- ques, Politique, Rhétorique, Poétique, Méta-
ción en función del contenido discursivo, etc. Así physique. Paris: Gallimard.
pues, el punto hacia el cual se orienta la produc- Boeri, M. (2010). Aristóteles. Acerca del Alma.
ción discursiva performativa, despreocupada de Introducción, notas y traducción. Buenos Ai-
la adecuación plena de su contenido, es producir res: Colihue.
determinada phantasía y, mediante ella, desper- Dufour, M. (1960). Aristote. Rhétorique. Traduc-
tar los páthe intencionados. En este circuito de tion et notes. Paris: Belles Lettres.
habla estratégico, cobran suma importancia: Jannone, A. et Barbotin, E. (1966). Aristote. De
i) su zona ontológica, esto es, el ámbito l’âme. Texte établi et traduit. Paris: Belles
de los dynatá, los éndoxa, lo eikós, lo hos epì Lettres.
tò polý y los endekhómena állos ékhein. En este Nussbaum, M. (1978). Aristotle. De Motu Ani-
sentido, privilegia la léxis, producto de la técnica, malium. With an English translation. Prince-
y la hypókrisis, entendida como lo referente a la ton: Princeton University Press.
gestualidad, la vocalización en función del conte- Ross, W. D. (1957). Aristotelis. Ars Rhetorica.
nido discursivo, que corresponde a dotes natura- Recognovit brevique adnotatione critica ins-
les, antes que una akríbeia referencial en sentido truxit. Oxford-New York: Typographeo Cla-
lógico-constatativo, cuyo ámbito es la anánke. rendoniano.
ii) la etología y psicología del enunciata- Shields, C. (2016). Aristotle. De Anima. Trans-
rio, debido a que por medio de un lógos pathe- lated with an introduction and commentary.
tikós induce una determinada phantasía y cierto Oxford: Clarendon Press.
páthos, con su consecuente posibilidad de modi- Tricot, J. (1965). Aristote. De l’âme. Traduction
ficar el juicio del auditorio en el campo de asun- et notes. Paris: Vrin.
tos contingentes.
De manera que a condición de gobernar Secundaria
virtuosamente este conjunto categorialmente di-
verso puede darse la peculiar “relación sinomo- Aubenque, P. (2011). Problèmes aristotéliciens:
patética” entre un orador eficaz y su auditorio. philosophie pratique. Paris: Vrin.
En suma, en el ámbito de la producción Aubenque, P. (2009). “Aristote et le langage”.
discursiva performativa es preciso no solo do- En: Aubenque, P., Problèmes aristotéliciens:
minar los tipos de argumentos (inducción, si- philosophie théorique (pp. 11-30). Paris:
logismos, etc.) y, evidentemente, poseer cierto Vrin.
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