Vision Binocular
Vision Binocular
Vision Binocular
VISION BINOCULAR
1. GENERALIDADES.
La visión binocular normal se define como la integración de información visual
motora y sensorial monocular en una percepción combinada del espacio físico
circundante. Esta percepción visual está fuertemente editada por el cerebro.
Dos ojos también brindan un campo de visión más amplio. En los animales que
están sujetos a los depredadores, el campo visual horizontal puede extenderse
hasta los 360 grados, es decir, la visión panorámica.
Figura 1.1 Los campos visuales humanos. Con ambos ojos abiertos y la fijación en la cruz central, es
posible la visión binocular donde se superponen los campos derecho e izquierdo. El triángulo inferior
representa la influencia altamente variable de la nariz. Las áreas grises muestran las extensiones
monoculares del campo visual binocular a cada lado.
La nariz reduce el campo binocular inferiormente. En los animales, los campos
visuales monoculares y binoculares varían según la especie (Fig. 1.2).
Binocular 24 grados
Figura 2.1 Vías visuales completamente decusadas (cruzadas) hacia y desde los hemisferios cerebrales, según
Adrian (1947) . Las imágenes retinales de vertebrados están invertidas. Aquí, un objeto en el campo derecho se
investiga naturalmente mejor con la pata o la mano derecha. Con un registro sensorial totalmente cruzado en el
hemisferio izquierdo, la respuesta motora derecha se inicia mejor en el hemisferio izquierdo.
En el caso de la posición frontal de los ojos, los campos visuales de ambos ojos
se solapan, de forma que se pierde una importante extensión de dicha panorámica.
Los animales con localización ocular lateral son aquellos que deben huir del peligro de
ataque por parte de otros animales, mientras que los de localización frontal suelen ser
los cazadores.
Aunque una disminución del campo visual en posición estática pueda parecer
un problema importante, no se debe olvidar el incremento de este campo visual en
una situación dinámica, cuando entran en juego los movimientos oculares y de la
cabeza.
Sólo los simios y los humanos han desarrollado una gran capacidad de la
convergencia hasta el punto de mantener la fijación de los objetos hasta unos
pocos centímetros de la nariz. Esta misma capacidad la poseen gatos y perros,
pero en un grado más reducido.
Los primates y los humanos son quienes más desarrollados tienen este tipo
de movimientos oculares. La decusación parcial de las fibras de ambos nervios
ópticos está en estrecha relación con el solapamiento de campos visuales.
Fig. 1.6 Esquema sobre el mantenimiento de la correspondencia retiniana gracias a la semidecusación quiasmática.
Los símbolos claros son las dos fóveas, que serían correspondientes o simétricas; los símbolos oscuros
son un par de puntos retinianos correspondientes asociados a un punto del campo visual que no es de
fijación (T); los símbolos cuadrados representan los centros de rotación de los globos oculares. Nótese
cómo las rutas neurales que salen de los símbolos oscuros van a parar a la misma columna del cuerpo
geniculado lateral (Reading, 1983).
Por otra parte, los requisitos que debe cumplir un sujeto para tener visión
binocular se resumen a continuación:
a) Los campos visuales de cada ojo se han de solapar, de manera que
quede un campo binocular amplio del que se pueda formar una imagen
en cada retina.
b) Los movimientos de los ojos tienen que estar coordinados para que los
ejes visuales intersecten sobre el mismo punto de fijación. Los campos
de fijación se tienen que solapar.
c) Las transmisiones neurales de ambos ojos han de conducir las dos
impresiones del objeto a regiones asociadas del córtex cerebral.
d) El cerebro ha de tener la capacidad de fusionar las dos impresiones y
coordinarlas en una percepción binocular simple.
Fig. 1.5 Esquema de alineación de los ejes visuales de ambos ojos para conseguir la fijación bifoveal: el punto de
fijación F se proyecta simultáneamente en las dos fóveas.
Para ejecutar óptimamente este proceso de fusión neural, es mejor que desde
lo más temprano posible se agrupen las rutas neurales asociadas a puntos
retinianos de ambos ojos que tengan en común el mismo punto objeto. Esto es
preferible que sea posible en el mayor campo visual móvil y estacionario común
entre ambos ojos.
Se define como campo visual la región del espacio que se ve, simultáneamente,
cuando se mantiene la fijación sobre un objeto determinado y la cabeza estacionaria
(esta definición hace referencia a la visión monocular). Este campo se mide
manteniendo la fijación estática en un punto, es decir, sin permitir movimientos
oculares o de la cabeza. Tiene una disminución en su zona central debido a la
presencia de la nariz.
Las dimensiones del campo visual son, según muestra la figura 1.3.1,
superiormente 60º, hacia el lado nasal 60º, hacia el lado temporal 95º e inferiormente
75º.
El campo de fijación es la región del espacio que contiene todos los puntos que
pueden ser fijados por el ojo, sin ningún movimiento de la cabeza. Los límites del
campo de fijación (figura 1.4.1) dependen de la configuración de las estructuras
anatómicas que rodean los ojos, mostrándose diferencias individuales importantes.
a) Una lesión del nervio óptico izquierdo (1) daría lugar a la pérdida total del
campo visual monocular izquierdo. El campo visual conjunto se vería reducido
ya que se perdería la visión del creciente temporal izquierdo. Además en este
caso no existiría campo visual binocular alguno.
b) Una lesión en el quiasma óptico (2) daría lugar la pérdida de los semicampos
temporales de ambos ojos. Ello conllevaría la pérdida de ambos crecientes
temporales, si tenemos en cuenta el campo visual conjunto. En este caso
tampoco existiría campo visual binocular alguno.
c) Si la lesión se encontrase en la cintilla óptica del lado derecho, la información
perdida sería la correspondiente al semicampo izquierdo. En este caso sí
existiría un campo visual binocular que tendría, aproximadamente, la mitad de
extensión del correspondiente a una persona sin lesión alguna.
c) Fusión: Las dos imágenes oculares son integradas a nivel del córtex
cerebral, y tenemos percepción de una imagen única. Este grado de visión
simultánea se denomina también fusión sensorial.
d) Visión Binocular: Una persona tiene visión binocular cuando, teniendo
percepción macular simultánea y fijación binocular, es capaz de fusionar las
imágenes oculares (percepciones obtenidas a través de cada uno de los
ojos).
e) Visión Estereoscópica: Es el grado máximo de visión simultánea.
Entendemos por espacio físico aquél en el que podemos medir con regla y
goniómetro. Estos dos instrumentos son los imprescindibles para conocer la
información de dirección y distancia, imprescindibles para conseguir la correcta
localización de los objetos, tal como se remarcará en temas posteriores. El espacio
visual, sin embargo, se obtiene a través de las experiencias y reescalado de las
relaciones aparentes de los objetos.
En la figura 1.7.1 se muestra una ilusión óptica muy conocida y que puede servir
para aclarar ambos conceptos. El polígono de la figura es un cuadrado que puede
medirse físicamente. Visualmente, el lado superior es más grande que el inferior,
mientras que los laterales están inclinados. Esta figura nos recuerda un cuadrado
visto con una pequeña inclinación.
Figura 1.7.1 Ilusión óptica
La experiencia del pasillo de Hillebrand & Blumenfeld, es otro ejemplo que puede ser
útil para este mismo cometido. Al pedir a un observador que coloque dos filas de
pequeñas fuentes luminosas paralelas al plano medio de la cabeza, el resultado
obtenido es el indicado en la figura 1.7.2.
Ambos ejemplos demuestran que espacio visual y espacio físico no son idénticos.
Sin embargo, más que la naturaleza exacta del espacio visual, lo que es importante
para una persona que trabaje en el espacio físico es que las relaciones entre estos
dos espacios se mantengan constantes. Un cambio en dichas relaciones fuerza a la
persona a comenzar de nuevo el proceso de aprendizaje para ajustar sus
respuestas motoras a lo que está viendo. Este reajuste produce errores como, por
ejemplo, tropiezos en escaleras, ansiedad por ver las cosas de forma "extraña", etc.
Las personas experimentan esto cuando llevan una nueva corrección donde la
potencia de las lentes, el eje del cilindro, la curva de base o la potencia prismática
han variado. Esto no quiere decir que estos cambios no deban hacerse, ya que el
paciente consigue un rápido ajuste gracias a las mejoras que experimenta su visión.