MIGRACION DE LAS AVES Nuevo

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PROYECTO DE INVESTIGACIÓN MIGRACIÓN DE LAS AVES

LEIDY KARINA PERDOMO DIAZ

SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE (SENA)


LÍNEA DE GESTIÓN ADMINISTRATIVA Y FINANCIERA
PROGRAMA TECNÓLOGO GESTIÓN ADMINISTRATIVA
NEIVA
2023
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN MIGRACIÓN DE LAS AVES

LEIDY KARINA PERDOMO DIAZ

Presentado como requisito de nota para la competencia de Gestión Documental

NAIROBY FLOREZ CERQUERA


Administradora Financiera y Bancaria
Tecnóloga Gestión Documental

SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE (SENA)


LÍNEA DE GESTIÓN ADMINISTRATIVA Y FINANCIERA
PROGRAMA TECNÓLOGO GESTIÓN ADMINISTRATIVA
NEIVA
2023
Nota de aceptación
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Nairoby Florez Cerquera

Neiva, 20 de abril de 2023


DEDICATORIA

Expreso mis más sinceros agradecimientos principalmente a Dios, por haberme


dado la vida y permitirme el haber llegado a este momento tan importante de mi
formación como aprendiz SENA, también a mis padres por demostrarmen su cariño
y apoyo incondicional a pesar de nuestras diferencias y obstáculos.

Hoy día doy las gracias por tener el agua por que la fuerza motriz de toda la
naturaleza.

A pesar de que el ser humano no aprecia el valor del agua, si hay magia en este
planeta tenemos que crear conciencia sobre protegerla por que no hay vida sin ella.

“No se aprecia el valor del agua hasta que el poso se seca” esto nos invita a
reflexionar sobre el ahorro y cuidado que debemos darle y a no dar por sentado
ningún recurso natural.
AGRADECIMIENTO

Agradezco a Dios y la vida, por que gracias a nuestro señor tenemos el agua en
nuestro día a día, desde que nos levantamos hasta que damos por terminada la
jornada.

Gracias por ser vida por hidratar nuestro organismo del cual constituyes un alto
porcentaje, gracias por nutrir e hidratar nuestros árboles, plantas y hacerlos crecer.

Gracias por tu alta presencia en nuestro mundo constituyendo mas de un 70 %, por


esto y muchas cosas más te digo gracias.
CONTENIDO

Pág

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………1

1. MIGRACIÓN DE LAS AVES……………………………………………………………2

1.1 ¿QUÉ ES LA MIGRACIÓN DE LAS AVES?.........................................................2

1.2 EL FENOMENO DE LA MIGRACIÓN……………………………………………….5

1.2.1 Tipos de migración………………………………………………………………….5

1.2.2 La migración de la biodiversidad en Colombia…………………………………..7

2. LA MIGRACIÓN DE LAS AVES EN COLOMBIA…………………………………...11

2.1 ECOLOGÍA…………………………………………………………………………….11

2.2 RUTAS DE MIGRACIÓN…………………………………………………………….12

2.2.1 Estatus de residencia………………………………………………………………14

2.2.2 Tiempos y épocas de permanencia en Colombia……………………………….14

2.2.3 Objeto de presencia en Colombia………………………………………………...15

2.2.4 Sitio de concentración en el país………………………………………………….15

2.2.5 Estado de conservación y amenazas…………………………………………….16

2.2.6 Destrucción y alteración de hábitats……………………………………………...16

2.2.7 Contaminación………………………………………………………………………17

2.2.8 Cacería……………………………………………………………………………….17

2.2.9 Especies amenazadas……………………………………………………………..18

2.2.9.1 Presencia de áreas protegidas………………………………………………….18

3. GUÍA DE LAS AVES MIGRATORIAS EN COLOMBIA…………………………….19


3.1 PROCESO DE TRABAJO Y ACTORES INVOLUCRADOS……………………..19

4.CONCLUSIONES……………………………………………………………………….22

WEBGRAFÍA……………………………………………………………………………….23
LISTA DE TABLAS

. Pág

Tabla 1. Principales tipos de migración…………………………………………………..6

Tabla 2. Especies migratorias y tipos de migración………………………………….....8

Tabla 3 Estatus de residencia de las especies migratorias en Colombia…………….9

Tabla 4. Estado de conservación global y nacional de las especies migratorias.....10

Tabla 5. Número de especies migratorias colombianas………………………………10


LISTA DE FIGURAS

Pág

Figura 1. Migración de las aves………………………………………………………….4

Figura 2. Diferentes especies migratorias……………………………………………..11

Figura 3. Las aves y la ecología………………………………………………………..12

Figura 4. Rutas de migración de las aves……………………………………………..13

Figura 5. Contaminación de los hábitats……………………………………………….17


INTRODUCCIÓN

Respondiendo al interés y el compromiso de Colombia por proteger y conservar su


biodiversidad, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) y
WWF Colombia suscribieron un convenio de cooperación para trabajar en la
formulación participativa de un Plan Nacional de las especies migratorias.
Diagnóstico e identificación de acciones para la conservación y el manejo
sostenible de las especies migratorias de la biodiversidad en Colombia (documento
que fue publicado en octubre de 2009) y para elaborar una serie de guías con
información relevante sobre cada una de las especies identificadas como
migratorias para el país.

De acuerdo con los términos de este convenio, las guías estarían principalmente
enfocadas a visibilizar cada una de las especies identificadas y reconocidas por el
país en el Plan, mediante la síntesis de información relevante a aspectos de su
distribución, ecología e historia natural, así como sobre su comportamiento
migratorio, rutas y sitios de concentración, y finalmente sobre su estado de
conservación en el país.

Para lograr este ambicioso objetivo, se identificaron y designaron una serie de


organizaciones líderes que se constituyeran en facilitadoras de una convocatoria
para compilar el conocimiento existente sobre la historia natural de cada una de las
especies señaladas en el Plan, sobre las amenazas que enfrentan sus poblaciones
y las medidas de conservación que han sido tomadas a escala global o nacional.
Este proceso de diagnóstico fue abordado para la totalidad de las especies
identificadas como migratorias para Introducción 16 Guía de las Especies
Migratorias de la Biodiversidad en Colombia (549 hasta la fecha) en los ocho
grupos biológicos que fueron abordados en el Plan, incluyendo mamíferos marinos,
mamíferos dulceacuícolas, murciélagos, aves, tortugas marinas, peces marinos,
peces dulceacuícolas e insectos.

La esencia de este trabajo fue un proceso participativo donde cada organización


líder trabajó de la mano con numerosos autores y colaboradores que se dieron a la
tarea de compilar la información plasmada en esta serie de guías. Este enfoque es
el reflejo de una sociedad civil comprometida institutos de investigación, ONG
reconocidas y numerosas personas dedicadas al estudio y conservación de nuestra
biodiversidad y de unas entidades gubernamentales y autoridades ambientales
regionales igualmente activas en esta importante tarea.

Se espera que esta serie de guías permitan avanzar en la implementación del Plan
Nacional de las especies migratorias. Diagnóstico e identificación de acciones para
la conservación y el manejo sostenible de las especies migratorias de la
biodiversidad en Colombia, al poner en marcha un esquema de cooperación
interinstitucional de los institutos de investigación, las autoridades ambientales
regionales, la academia, las ONG y otros ministerios.

1. MIGRACIÓN DE LAS AVES

1.1 ¿QUÉ ES LA MIGRACIÓN DE LAS AVES?

La mayoría de los animales llevan a cabo regularmente movimientos de distinta


magnitud como parte de sus actividades diarias. La búsqueda de alimento
necesariamente lleva a los individuos de una especie de un lugar a otro, y lo mismo
sucede con la búsqueda de parejas sexuales, refugios temporales o permanentes,
o para escapar de los depredadores. La mayoría de estos desplazamientos se
inician en respuesta a un estímulo ambiental y cesan en cuanto dicho estímulo deja
de presentarse. El movimiento de un lugar a otro permite el ajuste permanente a las
condiciones cambiantes del entorno, mientras estas no sean superiores a los límites
de tolerancia de la especie en cuestión, y por esa razón los movimientos diarios de
muchos animales tienen lugar dentro de un solo hábitat.

Por el contrario, hay movimientos periódicos de muchas especies animales que les
permiten ajustarse a la heterogeneidad espacial y temporal del ambiente, no como
una respuesta inmediata y oportunista, sino como un fenómeno adaptativo con
causas próximas, condicionantes ecológicas, medios y amplitudes igualmente
diversos.

Históricamente esta gran variación ha estado oculta, por el hecho de que el


desarrollo conceptual de la migración ha sido dominado por los estudios llevados a
cabo con aves, pero en años recientes el incremento de los esfuerzos de
investigación en otros grupos taxonómicos ha dado como resultado el
reconocimiento de algunos atributos fundamentales que identifican la migración
como un comportamiento distintivo y especializado. Estos atributos son discutidos
en detalle por Dingle (1996), y por lo tanto las explicaciones que siguen a
continuación se fundamentan primariamente en este autor.

En primer lugar, la migración involucra el desplazamiento persistente de una


población o de un grupo de individuos de la misma especie, el cual tiene una
duración y alcance muy superiores a las que tienen normalmente aquellos
movimientos que se efectúan para la dispersión de individuos juveniles, para el
mantenimiento de un territorio o durante los recorridos rutinarios alrededor de un
ámbito doméstico. Es claro que, de acuerdo con este atributo, los viajes de larga
distancia de muchos animales pueden clasificarse como auténticas migraciones,
pues con frecuencia tienen una duración de varios días, semanas o incluso meses,
a diferencia de los movimientos habituales, que a lo sumo tardan unas cuantas
horas.

Un segundo atributo que distingue a la migración es el de consistir en un


movimiento directo, a diferencia de los recorridos habituales de un animal, que
cambian frecuentemente de dirección e incluso involucran retrocesos durante una
misma secuencia. Sumada a la anterior, esta característica permite concluir que los
extensos viajes que llevan a cabo algunas aves oceánicas, como los albatros, no
son en realidad migraciones sino largas excursiones de forrajeo, durante las cuales
los animales hacen desplazamientos erráticos sin dirección definida.

Por otra parte, si se toma esta característica aislada de las demás, no es


suficientemente diagnóstica de la migración. Por ejemplo, muchas aves frugívoras
tropicales llevan a cabo viajes claramente direccionales entre parches de hábitat
que ofrecen alimento abundante, sin que este tránsito pueda considerarse
migratorio, ya que, exceptuando su direccionalidad, no hay nada que diferencie este
comportamiento de los movimientos habituales de exploración en procura de
alimento.

La supresión inicial o inhibición de respuestas a estímulos es otra característica


distintiva de la migración. Durante su viaje migratorio un animal suspende una serie
de comportamientos, incluso en presencia de las condiciones ideales para llevarlos
a cabo, como es el caso de la inmensa mayoría de especies que hacen viajes
cíclicos regulares e inician su retorno a las áreas de reproducción, aunque las
condiciones del hábitat en el cual se encuentran sean apropiadas para aparearse,
construir nidos o producir crías. De igual manera, muchos animales no se alimentan
durante sus travesías, a pesar de cruzar por hábitats en los que hay comida
disponible, como sucede con insectos migratorios que solamente reanudan el
forrajeo una vez llegan a su destino. A pesar de volar en sus migraciones sobre
aguas que les ofrecen presas apropiadas, las gaviotas y los gaviotines (Aves:
Laridae) suspenden su comportamiento de forrajeo mientras se encuentran en
tránsito.

El cuarto atributo que caracteriza la migración consiste en el desarrollo de patrones


de actividad particulares para la partida o la llegada de los animales. Algunos
ejemplos bien conocidos son el de la llamada “inquietud migratoria” de muchas
aves, que durante los días previos al inicio de sus viajes permanecen en un estado
alterado de comportamiento, moviéndose de un lado a otro y haciéndose por lo
tanto más visibles de lo ordinario. Por otra parte, algunos animales alteran de forma
extrema sus patrones de conducta durante la migración. Muchas aves canoras, con
actividad normalmente diurna, viajan durante la noche y se alimentan en el día en
sus sitios de parada, manteniendo ritmos de actividad muy superiores a los que
desempeñan durante sus etapas de residencia. A pesar de ser en su mayoría de
hábitos solitarios, las águilas, halcones y gavilanes migratorios se congregan en
grandes bandadas inmediatamente antes del inicio de sus viajes latitudinales, y
mantienen este comportamiento social hasta el momento de llegar a su destino,
cuando los individuos se dispersan de nuevo.

Por último, la asignación de energía para soportar el movimiento es quizás la


característica que mejor demuestra la complejidad de los ajustes fisiológicos,
anatómicos y conductuales que hacen los animales migratorios. Los individuos de
muchas especies no solamente acumulan grandes reservas de grasa que es
metabolizada durante la migración, permitiendo extensos viajes sin paradas
intermedias para aprovisionarse, sino que además suspenden otros procesos
fisiológicos que demandan energía. Aunque este fenómeno ha sido documentado
más extensamente en aves que en otros animales, tiene lugar también en otros
grupos taxonómicos. Así, por ejemplo, la ballena jorobada (Megaptera
novaeangliae) depende por completo de las reservas energéticas subcutáneas
almacenadas por los individuos adultos durante su permanencia en latitudes
australes, que les permite una prolongada estancia en aguas tropicales, en donde
cesan de alimentarse a pesar de las demandas energéticas de la lactancia de las
crías.

Teniendo en cuenta estos cinco atributos, Dingle (1996) planteó una definición de la
migración que proporciona elementos suficientes para determinar si un individuo
particular es migratorio, basada en la que había sido propuesta por Kennedy
(1985). Según esta definición, “el comportamiento migratorio es un movimiento
persistente y directo llevado a cabo por los esfuerzos locomotores propios de un
animal o por su embarque activo en un vehículo.

En esta definición sobresale un punto adicional a los ya discutidos, que amplía el


espectro de especies que deben ser tenidas en cuenta al momento de utilizar el
concepto de la migración. La referencia explícita a movimientos persistentes y
directos mediante el “embarque activo en un vehículo”, da cuenta de los casos en
los que, dentro del ciclo de vida de una población, hay etapas en las cuales los
individuos utilizan agentes direccionales de dispersión que les permiten moverse
hacia hábitats esenciales para las etapas subsiguientes. Aunque este es un
fenómeno mucho menos estudiado que otras formas de migración, es indudable
que representa los desplazamientos intergeneracionales de muchos invertebrados
marinos, que utilizan corrientes marinas de dirección y ocurrencia previsibles, o el
de insectos y arácnidos terrestres que viajan a bordo de corrientes de aire.
Figura 1. Migración de las aves

1.2 EL FENÓMENO DE LA MIGRACIÓN

Los espectaculares viajes anuales de las aves neárticas que residen durante el
invierno boreal en latitudes al sur del Ecuador y regresan en la primavera a sus
lugares de reproducción, o los que llevan a cabo las ballenas jorobadas desde el
círculo polar antártico hasta las aguas cálidas del Pacífico oriental para
reproducirse, han hecho que se asocie la migración únicamente con los
desplazamientos cíclicos que atraviesan las fronteras entre países. Esto es
evidente en el texto oficial de la Convención sobre la Conservación de las Especies
Migratorias de Animales Silvestres (CMS) (a la cual Colombia no ha adherido hasta
la fecha de publicación de esta guía), en la que una especie migratoria se define
como “el conjunto de la población, o toda parte de ella geográficamente aislada, de
cualquier especie o grupo taxonómico inferior de animales silvestres, de los que
una parte importante franquea cíclicamente, y de manera previsible, uno o varios
límites de jurisdicción nacional.

Esta definición es bastante conveniente como herramienta para el desarrollo de


acciones de conservación que involucren un conjunto de países, pues al reconocer
explícitamente el uso repetido de áreas de distintas jurisdicciones por parte de las
especies migratorias, establece la necesidad de esfuerzos concertados para la
protección de las mismas. Sin embargo, desde el punto de vista biológico es muy
limitada, pues además de no precisar las características ecológicas, fisiológicas y
conductuales propias de las especies migratorias, no hace referencia alguna a
aquellos organismos cuyas poblaciones presentan movimientos poblacionales
cíclicos o unidireccionales, pero que permanecen durante todo su ciclo vital dentro
Marco de referencia global y nacional 18 Guía de las Especies Migratorias de la
Biodiversidad en Colombia de la jurisdicción de un solo país. De esta forma, las
restricciones de una definición como la planteada y adoptada por la CMS reducen
los alcances de los esfuerzos por identificar las especies que pueden ser
consideradas como migratorias para un país, así como restringen el espectro de
acción de posibles planes para su protección.

Teniendo en cuenta lo anterior, se presentan aquí algunas de las precisiones


conceptuales que permitieron a Colombia identificar, bajo un criterio más amplio, las
especies que pueden ser consideradas como migratorias para el país. Estas
especies han sido señaladas en el Plan Nacional de las especies migratorias.
Diagnóstico e identificación de acciones para la conservación y el manejo
sostenible de las especies migratorias de la biodiversidad en Colombia, y son
presentadas en los diferentes volúmenes de esta serie de guías.
1.2.1 TIPOS DE MIGRACIÓN

Teniendo en cuenta que la migración forma parte de las estrategias de vida de una
amplia gama de organismos, sus manifestaciones son igualmente diversas, a pesar
de su correspondencia con todos o con algunos de los atributos descritos
anteriormente. En términos generales, los distintos tipos de migración pueden
agruparse en cuatro grandes categorías (Tabla 1), que se describen a continuación.

Tabla 1 Principales tipos de migración

En primer lugar, los individuos de especies migratorias relativamente longevas


(principalmente vertebrados), adoptan una estrategia de ocupación secuencial de
hábitats, ninguno de los cuales está disponible u ofrece las condiciones óptimas
para más de una etapa del ciclo de vida. De esta forma, a lo largo de su existencia
un solo individuo lleva a cabo la totalidad del ciclo migratorio (migración
intergeneracional): las aves playeras neárticas anidan en latitudes boreales, se
abastecen de reservas energéticas en sitios estratégicos de parada y completan su
muda de plumaje durante su permanencia en ecosistemas tropicales o australes, en
los meses del invierno boreal. Por el contrario, las especies migratorias de vida
corta (muchos invertebrados) atraviesan una secuencia de hábitats a lo largo de la
sucesión de distintas generaciones (migración intergeneracional). Algunas
mariposas permanecen durante la mayor parte de su ontogenia en un hábitat
determinado, y al llegar al estado adulto migran a un hábitat diferente, en donde se
reproducen y mueren. Su descendencia hace lo mismo, y en el transcurso de varias
generaciones eventualmente se completa un ciclo de retorno al punto de partida.
Esta diferencia según etapas del ciclo de vida también implica que a escala
individual la migración puede ser unidireccional o cíclica, pues en el caso de las
especies efímeras un individuo solamente lleva a cabo parte del viaje. Es
importante resaltar que la inclusión de especies con migración unidireccional no fue
considerada en la definición adoptada por la CMS, pues esta se refiere únicamente
a las especies que llevan a cabo viajes de ida y vuelta dentro de “un ciclo de
cualquier índole, ya sea astronómico vital o climático, y de cualquier frecuencia”

Según su temporalidad, las migraciones pueden ser también de varios tipos. Una
de las principales causas de la heterogeneidad ambiental a la que se enfrentan
muchos animales, es la fluctuación en la disponibilidad de recursos determinada por
el cambio de estaciones. Para poder sobrevivir, estos organismos deben anticiparse
a la ocurrencia de estos cambios, y por lo tanto han evolucionado complejos
mecanismos fisiológicos, que son disparados por estímulos al sistema endocrino,
relacionados, por ejemplo, con la variación del fotoperiodo, y por lo tanto con los
ciclos estacionales. De igual forma, el inicio o el cese de las temporadas de lluvias
en latitudes intertropicales es la señal que da inicio a la migración de peces de agua
dulce que llegarán a habitar, meses después, ambientes acuáticos estacionales que
aún no se han inundado al momento de emprender el viaje.

En otros casos, la disminución de la oferta de alimento por debajo de los niveles


adecuados para sostener una población hace que algunos animales inicien
movimientos direccionales de longitud variable. Esto determina que los individuos
que enfrentan esas condiciones de escasez abandonen masivamente una región y
hagan irrupciones poblacionales en otros hábitats, como las que llevan a cabo las
langostas (Orthoptera: Acrididae). De igual manera, algunas aves frugívoras
neotropicales, como muchos loros, tienen comportamientos nómadas que “rastrean”
los parches de árboles en fructificación a lo largo y ancho de amplias regiones.
Ambos ejemplos no son considerados por algunos autores como auténticas
migraciones, pues apenas cumplen con uno o dos de los criterios contemplados en
la definición que se discutió anteriormente. Otra forma de clasificar distintos tipos de
migración consiste en la orientación geográfica de los mismos. El caso más
ampliamente documentado es el de los desplazamientos de norte a sur o de sur a
norte que llevan a cabo muchas aves de latitudes extremas, que, como ya se
mencionó, responden al ciclo de las estaciones y se manifiestan como migraciones
cíclicas. Pero además de estos movimientos que siguen el eje de rotación del
planeta, otros animales llevan a cabo viajes en sentido longitudinal, utilizando en
muchos casos rutas naturales, como en el caso de los peces de agua dulce de las
cuencas del Orinoco y el Amazonas, o a lo largo de gradientes de elevación, como
los murciélagos y aves altoandinas y algunas aves frugívoras, cuyos ciclos de vida
están ajustados a la oferta diferencial de recursos en distintas elevaciones de las
cordilleras.

1.2.2 LA MIGRACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD EN COLOMBIA

Con base en los criterios anteriormente señalados, 549 especies pueden


considerarse como migratorias con distribución ocasional, cíclica o permanente en
Colombia en algún momento de su ciclo de vida. Este total es apenas un estimativo
preliminar, pues para la mayoría de las especies no se posee información sobre su
estado de residencia en Colombia. El mayor número de especies identificadas
corresponde a aves (50%), y tanto las tortugas como los mamíferos asociados a
hábitats de agua dulce son los grupos que presentan el menor número de especies
(1,1% en cada caso) (Tabla 2).

En el grupo de especies identificadas como migratorias en Colombia predomina la


migración de tipo latitudinal y, en muchos casos, transfronteriza (Tabla 2). No
obstante, cada grupo biológico incluido en este diagnóstico muestra variaciones con
respecto a esta tendencia general. Mientras las aves, los mamíferos marinos y los
insectos presentan un número superior de migraciones de tipo Latitudinal y
Transfronterizo, los mamíferos y los peces de agua dulce incluyen en mayor
proporción especies con migraciones de tipo Local y Longitudinal a lo largo de las
cuencas hidrográficas donde están distribuidos (Tabla 2).

En relación con el estatus de residencia de las especies identificadas, predominan


las Invernantes No Reproductoras (INR), con migraciones cíclicas y estacionales,
en su mayoría aves anidantes en la región Neártica (Tabla 3). Otro grupo numeroso
es el de las especies migratorias locales, cíclicas y estacionales, que se reproducen
y pasan gran parte de su ciclo de vida en el territorio nacional (RNI). En este grupo
predominan especies de aves, peces de agua dulce, peces marinos y algunos
grupos de insectos (Tabla 3).
Tabla 2. Especies migratorias y tipos de migración

Tabla 3. Estatus de residencia de las especies migratorias en Colombia

Alrededor de 7% de las especies identificadas como migratorias en Colombia se


encuentran en alguna de las categorías de amenaza a nivel global, y 3% de estas
especies están Casi Amenazadas. A escala nacional, 10% de las especies están
Amenazadas y 2% se encuentran en la categoría de Casi Amenazadas (Tabla 4). El
mayor número de especies amenazadas a nivel global y nacional incluye los
mamíferos marinos, los mamíferos de agua dulce, las tortugas y algunas aves,
incluyendo algunas en categoría de Peligro Crítico, CR (Tabla 4).

En lo que respecta a las rutas de migración y a los sitios de concentración de


especies migratorias en el país, la información es supremamente fragmentaria y
varía mucho de un grupo taxonómico a otro. Con base en la información disponible,
es posible identificar o hacer algunas inferencias acerca de los sitios de llegada o
áreas generales de desplazamiento en Colombia para algunos grupos. Sin
embargo, exceptuando algunos casos obvios de abundancia de algunas especies
en localidades restringidas, el desconocimiento sobre estos aspectos
fundamentales de la migración en Colombia es generalizado.

Finalmente cabe mencionar la presencia o ausencia de las especies migratorias de


Colombia en los apéndices de la Convención sobre la Conservación de las
Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS) (A la cual Colombia no ha
adherido hasta la fecha de publicación de esta guía). De las especies identificadas
como migratorias para el país, tan solo cerca de 10% se encuentra en dichos
documentos (Tabla 5), gran parte en el Apéndice II y en su mayoría mamíferos
marinos y aves. Las tortugas marinas representan el único grupo que incluye la
totalidad de las especies identificadas dentro de estos apéndices.

Tabla 4. Estado de conservación global y nacional de las especies migratorias

Tabla 5. Número de especies migratorias colombianas.

La ausencia de la mayoría de las especies identificadas en los apéndices de la


CMS confirma la apreciación hecha previamente sobre las limitaciones de la
definición de especies migratorias dada por esta convención, al dejar por fuera a
muchos organismos cuyas poblaciones permanecen durante todo su ciclo vital
dentro de la jurisdicción de un solo país, y que sin embargo, de acuerdo con sus
características conductuales y ecológicas, son igualmente migratorias.

Figura 2. Diferentes especies migratorias

2. LA MIGRACIÓN DE LAS AVES EN COLOMBIA

2.1 ECOLOGÍA

La migración de las aves es favorecida por una serie de características especiales


de comportamiento y fisiología. Este es un comportamiento instintivo, que ocurre
una y otra vez aunque las condiciones ambientales parezcan apropiadas para la
permanencia en un sitio determinado. Numerosas aves cambian su rutina de
actividad o ajustan su metabolismo durante la época de migración; por ejemplo,
aves que normalmente son solitarias se concentran en grandes grupos durante el
viaje o en los lugares de invernada los largos vuelos de migración demandan un
gran gasto de energía, y las aves deben alterar sus ritmos de alimentación,
almacenar depósitos de grasa y modificar en muchos casos su organismo para
hacer un uso más eficiente de sus reservas energéticas.

Las especies difieren en sus horarios de vuelo durante las migraciones,


probablemente en respuesta a distintas oportunidades o limitaciones a las que se
enfrentan mientras viajan. La mayoría de las rapaces viajan de día aprovechando
las corrientes termales ascendentes (corrientes de aire caliente), para planear a
medida que van migrando y así controlar el alto gasto energético que implica un
largo recorrido Por otra parte, muchas especies de hábitos diurnos, como las
gallinetas de agua, reinitas, verderones, zorzales, atrapamoscas y turpiales migran
de noche. El movimiento en medio de la oscuridad puede ser ventajoso para estas
aves, por hacerlas menos vulnerables a los ataques de depredadores, por
ofrecerles la oportunidad de buscar su alimento durante el día, como lo hacen
habitualmente en sus sitios de origen, y por exponerlas menos a la deshidratación,
gracias a las temperaturas frescas de las horas nocturnas.

Figura 3. Las aves y la ecología

2.2 RUTAS DE MIGRACIÓN

El concepto de rutas de migración es una generalización para entender los


movimientos de las distintas especies, pues estas varían ampliamente entre
individuos, poblaciones, fechas y años. Por lo general, las rutas de vuelo se
presentan con más frecuencia en las especies gregarias, como son los playeros y
los patos. Las aves que no viajan en grupos familiares tienden a desplazarse por
corredores más amplios A pesar de esto, se reconocen en las aves provenientes de
Norteamérica tres rutas principales, tanto en la migración de otoño como en la de
primavera. Estas rutas son: el corredor del Atlántico, el del interior y la ruta
centroamericana o corredor del Pacífico. En el corredor del Atlántico, muchas aves
playeras y algunas reinitas atraviesan el Atlántico desde las costas de Nueva
Inglaterra, en los Estados Unidos, y entran a Suramérica por las costas de las
Guayanas y Venezuela, después de pasar sobre las Antillas Menores. A partir de
este punto de llegada, se dispersan en distintas direcciones, y muchas de ellas
arriban a Colombia volando a lo largo de la costa del Caribe.

Un segundo grupo, el del interior, inicia su viaje en el Ártico y continúa en dirección


al sur a través de las praderas norteamericanas y las Montañas Rocosas llegan a
las costas del golfo de México y cruzan sobre las islas mayores del Caribe, para
hacer su ingreso a Colombia alrededor de la Sierra Nevada de Santa Marta, antes
de distribuirse hacia el sur del país. Es muy probable que la mayoría de los patos
migratorios utilicen esta ruta, ya que la más grande concentración de pato careto en
el norte de Suramérica se encuentra en la Ciénaga Grande de Santa Marta

Las demás migratorias de Norteamérica bordean la costa del Pacífico americano


hacia el sur, y arriban a Colombia por varias rutas centroamericanas que
desembocan en el norte del Chocó. Este grupo está formado por aves playeras,
una gran variedad de paseriformes que atraviesan las selvas del Darién y las
águilas migratorias (Buteo platypterus), águilas pescadoras y gua las comunes
(Cathartes aura) La migración austral ocurre en gran medida dentro del continente
suramericano, pero es muy poco lo que se conoce sobre estas rutas migratorias. La
mayoría de los registros existentes corresponden al oriente de los Andes, por lo
cual es probable que existan corredores amazónicos con una orientación sureste-
noreste
Figura 4. Rutas de migración de las aves

2.2.1 ESTATUS DE RECIDENCIA

Se estima que entre las 275 especies consideradas como migratorias para
Colombia, alrededor de 173 presentan poblaciones Invernantes No Reproductivas
(INR), 40 tienen poblaciones invernantes que se reproducen en el país
ocasionalmente o de forma regular (IRP) y 67 especies residentes presentan
movimientos locales o altitudinales (RNI). Para seis especies, poblaciones de dos o
más subespecies tienen algún estatus de migrantes en Colombia. Estas especies
son: la aguililla tijereta (Elanoides forficatus yetapa y E. f. forficatus), el halcón
peregrino (Falco peregrinus tundrius, F. p. anatum y F. p. cassini), el chorlito
piquigrueso (Charadriu wilsonius y C. w. beldingi), el chotacabras menor
(Chordeiles acutipennis micromeris, C. a. texensis y C. a. aequatorialis), el
atrapamoscas de Swainson (Myiarchus swainsoni swainsoni y M. s. ferocior), y el
sirirí tijereta (Tyrannus savana savana y T. s. monachus). Para muchas otras
especies se desconoce o existen dudas si los cambios estacionales en el número
de individuos se deban a migraciones locales o visitas de una subespecie
migratoria.

2.2.2 TIEMPOS Y ÉPOCAS DE PERMANENCIA EN COLOMBIA

La cronología de la migración es por lo general bastante precisa, y sin duda ha


evolucionado en respuesta a las condiciones ecológicas en las diferentes regiones
atravesadas por las aves. La mayoría de las especies neárticas inician la migración
de norte a sur hacia el final del verano, es decir, alrededor de la última semana de
agosto o comienzos de septiembre. En el camino al sur, muchas especies se
quedan en algunas regiones mexicanas, antillanas o sureñas de los Estados
Unidos, aprovechando la abundancia de alimentos que estas les ofrecen al
contrario de lo que sucede en otoño, estas diferencias en el calendario de la
migración de primavera no tienen ninguna relación aparente con las condiciones
climáticas en las latitudes en donde las aves se encuentran en el momento. Por lo
tanto, se deduce que hay un reloj biológico que determina el momento en el que se
inicia el desplazamiento latitudinal.
Las especies australes generalmente inician su travesía en el otoño, a mediados de
mayo, regresando al sur alrededor de agosto. Sin embargo, como se ha
mencionado anteriormente, poco se sabe acerca de las rutas usadas, lugares
ocupados y tiempos de permanencia. Caso similar al que se presenta para las
especies con migración transfronteriza, local, altitudinal y nómada, en las que a
pesar de que para algunas especies se han confirmado desplazamientos que
dependen de la disponibilidad de alimentos, ya sean frutas o recursos de zonas
inundables, la mayoría de estos procesos permanecen sin investigación.

2.2.3 OBJETO DE PRESENCIA EN COLOMBIA

Para muchas aves migratorias neárticas, Colombia es uno de los pasos casi
obligados de ingreso a Suramérica. Pueden llegar al país usando el corredor del
Pacífico y cruzar la cordillera para seguir hacia la Amazonia, o pueden llegar por la
costa Caribe y luego usar los corredores andinos en su ruta hacia el sur. La
mayoría de ellas usan las costas, bosques o humedales colombianos como lugar de
descanso y alimentación. Igualmente, las migratorias australes en su mayoría
visitan la Amazonia colombiana en busca de sitios de alimentación y descanso.

2.2.4 SITIO DE CONCENTRACIÓN EN EL PAÍS

Diez especies de aves rapaces (Accipitridae y Falconidae) visitan el país como


residentes de invierno o de paso hacia y desde otras zonas de invernada. Todas
estas especies son migratorias diurnas, que ingresan y abandonan el territorio
nacional por la ruta centroamericana, para poder hacer uso de las masas
ascendentes de aire caliente, la mayoría de ellas se diseminan hacia el oriente,
para ubicarse en la costa Caribe, en los Llanos Orientales colombianos y
venezolanos, o para atravesar los Andes y continuar su ruta Nueve especies de
patos (Anatidae) provenientes de Canadá y Estados Unidos llegan regularmente a
Colombia. Las mayores concentraciones de patos migratorios en Colombia se
encuentran en las ciénagas del Caribe (Vía Parque Isla de Salamanca, Santuario
de Fauna y Flora Ciénaga Grande de Santa Marta y Complejo de humedales
Costeros de la Guajira) y en los Llanos. Sin embargo, algunos humedales andinos e
interandinos (Humedales de la Sabana de Bogotá, Laguna de Sonso, Complejo
Lacustre de Fúquene, Cucunubá y Palacio, humedales de Haciendas Ganaderas
del Norte del Cauca) aún albergan poblaciones importantes de estas especies.
En cuanto a las aves playeras migratorias del norte (Charadriidae y Scolopacidae),
se han registrado 38 especies en las costas y humedales interiores de Colombia.
Las mayores abundancias de playeros en Colombia se encuentran en el Pacífico,
particularmente en el PNN Sanquianga y su zona de colindancia. Esto se debe a la
existencia de amplios planos lodosos en donde las aves consiguen su alimento, y
de sitios de descanso en algunas playas protegidas y manglares. Al norte de la
desembocadura del río San Juan, la abundancia de playeros migratorios es menor,
precisamente por la limitada disponibilidad de estos hábitats En la costa Caribe, la
Ciénaga Grande, la Isla de Salamanca y Sabanagrande, sin superar las
concentraciones encontradas en el Pacífico, son también sitios importantes para
playeras y chorlitos veintiuna especies de págalos, gaviotas y gaviotines
(Stercorariidae y Laridae), visitan Colombia durante el invierno boreal, provenientes
de Canadá y Estados Unidos, aunque es probable que algunos gaviotines que
tienen poblaciones reproductivas en las Antillas se sumen a estas poblaciones
norteñas. La riqueza de especies de gaviotas y gaviotines es mayor en el Caribe
que en el Pacífico. Las rutas de migración de estas aves son muy poco conocidas,
pero se sabe que individuos marcados en el oriente de Estados Unidos llegan al
Pacífico colombiano. Por otra parte, los págalos y gaviotas tienen movimientos
nómadas, y por eso es frecuente encontrar nuevos registros de especies en costas
colombianas.

El conjunto más diverso de aves migratorias boreales que llegan al país es, sin
duda, el de las paseriformes (Parulidae, Tyrannidae, Hirundinidae, Thraupidae,
Turdidae y Vireonidae). Un gran número son residentes de invierno en el país, y
otras están de paso hacia y desde otras zonas de invernada, más al sur del
continente. Por esta razón, algunos meses del año se concentran grandes números
de individuos en algunas regiones, como son: la Sierra Nevada de Santa Marta, el
Darién chocoano, los bosques antioqueños y del Eje Cafetero, el PNN Farallones
de Cali, el PNN Tatamá, la Reserva.

2.2.5 ESTADO DE CONSERVACIÓN Y AMENAZAS

En sus viajes, numerosas especies de aves Falconiformes y Paseriformes se


reparten al azar por amplias áreas de todo el continente. Las playeras, chorlitos y
patos se congregan en unos pocos sitios especiales de alta concentración de
alimento, repartidos a lo largo de sus rutas. La desaparición o alteración del hábitat
en ambos casos puede hacer que la cadena que mantiene tales rutas y procesos
de movimiento deje de funcionar y una parte significativa de la población
desaparezca, al no poder completar su migración Al respecto es importante resaltar
que las aves migratorias no son simples visitantes que desempeñan un papel
marginal en las dinámicas de los ecosistemas en sus zonas de invernada. Por el
contrario, forman parte integral de las comunidades animales en estas regiones, y
cada una de ellas ocupa un nicho particular en la trama de interacciones de las
especies.

2.2.6 DESTRUCCIÓN Y ALTERACIÓN DE HÁBITATS

Los hábitats usados por aves playeras, chorlitos, garzas y patos, están siendo
altamente intervenidos por construcciones portuarias y urbanas, desarrollos
turísticos, expansiones agrícolas, entre otras intervenciones, que han reducido e
incluso desaparecido algunas playas, esteros, lagunas y humedales importantes
como zonas de alimentación y descanso de estas especies. Algunas rapaces
migratorias dependen de zonas boscosas para buscar alimento o descansar. De
igual forma, aves paseriformes como zorzales, reinitas, atrapamoscas y verderones,
y las falconiformes migratorias, son afectadas por la deforestación y la consecuente
destrucción de sus hábitats.

2.2.7 CONTAMINACIÓN

A lo largo del continente, el uso no regulado de pesticidas y herbicidas es amplio y


contamina aguas y suelos están bien documentados los efectos negativos del uso
de pesticidas químicos sobre la biología reproductiva de las falconiformes en
Norteamérica. Aunque el uso de plaguicidas no es frecuente en los bosques
tropicales en Latinoamérica, sí es constante y excesivo en zonas aledañas,
afectando a aquellas especies que interactúan en estos hábitats o que habitan en
zonas agrícolas Esto afecta de manera diferente a todas las especies migratorias,
pero principalmente a playeras, rapaces, patos y especies asociadas a hábitats
acuáticos, donde generalmente son descargados todos los compuestos tóxicos
derivados de procesos productivos.
Figura 5. Contaminación de los hábitats

2.2.8 CACERÍA

La cacería indiscriminada provoca igualmente la reducción a gran escala de las


especies; esto incluye patos, playeros, palomas y otras aves no paseriformes. Las
rapaces se ven afectadas en dos sentidos: la disminución de sus presas y la
eliminación directa de ellas mismas. En Colombia, los dueños de granjas piscícolas
matan águilas pescadoras (Pandion haliaetus), pues consideran que menoscaban
significativamente la producción de estos sistemas. Así pueden estar disminuyendo
la población juvenil de la especie, ya que esta permanece en sus cuarteles de
invierno por más de un año antes de regresar a sus zonas reproductivas en algunas
regiones, como por ejemplo en el Cañón del Río Combeima, en el Tolima, es
frecuente la cacería de rapaces migratorias durante la primavera, fomentada por la
creencia popular en las propiedades medicinales de estas aves.

2.2.9 ESPECIES AMENZADAS

De las 275 especies identificadas como migratorias para Colombia, 10 están en


alguna de las categorías de amenaza a nivel global y dos de ellas, Pterodroma
phaeopygia y Amazilia castaneiventris, en categoría de En Peligro Crítico (CR). En
la mayoría de los casos el grado de amenaza está asociado con criterios de rápida
disminución poblacional o con números poblacionales muy pequeños. De otro lado,
se estima que 14 de las especies de aves consideradas migratorias en Colombia
están amenazadas a nivel nacional entre estas cabe resaltar tres especies en
estado crítico (CR): el petrel Pterodroma phaeopygia, Amazilia castaneiventris y el
vencejo Cypseloides lemosi.

2.2.9.1 PRESENCIA EN AREAS PROTEGIDAS

BirdLife International ha identificado en Colombia un gran número de Áreas


Importantes para la Conservación de las Aves -AICAS (IBA por sus siglas en
inglés). Hasta abril de 2005 se habían establecido 112 AICAS en el país, las cuales
representan 6.5% de la superficie nacional. Sesenta y nueve de estas
designaciones se encuentran en la región Andina, 18 en la región Caribe, siete en
la región Pacífica, siete en la Amazonia y cinco en la Orinoquia. Adicionalmente, 54
AICAS están total o parcialmente cubiertas por áreas del Sistema Nacional de
Áreas Protegidas (29 Parques Nacionales, cuatro Santuarios de Fauna y Flora y un
Vía Parque), así como cinco Reservas de la Biosfera y un sitio Patrimonio Mundial
de la Humanidad, aunque el conocimiento de la distribución de las especies
migratorias es deficiente, se han identificado varios sitios de gran importancia para
las especies migratorias neárticas en la región Caribe.

3.GUÍA DE LAS AVES MIGRATORIAS EN COLOMBIA

3.1 PROCESO DE TRABAJO Y ACTORES INVOLUCRADOS

El MAVDT, en asocio con WWF Colombia, convocó a una serie de organizaciones


líderes que permitieran facilitar el proceso de elaboración de fichas de síntesis de
las diferentes especies que habían sido identificadas como migratorias para
Colombia, de acuerdo con el Plan Nacional de las especies migratorias. Diagnóstico
e identificación de acciones para la conservación y el manejo sostenible de las
especies migratorias de la biodiversidad en Colombia. En el caso de las especies
de aves presentadas en esta guía, el proceso estuvo a cargo de la Asociación
Calidris, la cual logró reunir 45 autores de fichas, quienes compilaron la información
acá presentada.

Los resultados de ese ejercicio conjunto son la base de este documento, que a
manera de guía pretende convertirse en la principal fuente de información para
todas aquellas personas, entidades y organizaciones interesadas o involucradas en
el estudio, la protección y conservación del patrimonio natural nacional que
constituyen estas especies. Se espera que los esfuerzos de las personas que
permitieron la elaboración de esta guía y la información que presenta, permitan la
implementación del Plan Nacional de las especies migratorias. Diagnóstico e
identificación de acciones para la conservación y el manejo sostenible de las
especies migratorias de la biodiversidad en Colombia, e igualmente constituya un
paso fundamental en la cooperación e integración de esfuerzos, así como un eje
articulador a nivel nacional de las iniciativas y actividades tendientes a garantizar la
supervivencia de las poblaciones de especies migratorias que se encuentran en
Colombia.

La participación multitudinaria de entidades, organizaciones, institutos y personas


individuales en la elaboración de esta guía responde al amplio espectro geográfico
y cultural del país. Gracias a ello, este documento representa el conocimiento y los
diversos puntos de vista de expertos e interesados en el fenómeno de la migración
de las aves. A continuación, se presentan las organizaciones y personas que
hicieron posible la construcción colectiva de esta guía. Sea esta la ocasión para
expresar el agradecimiento a quienes apoyaron de distintas formas la construcción
de esta publicación.

Listado de autores e instituciones:

Juan David Amaya Asociación Bogotana de Ornitología

David J. Anderson

César Arango Asociación Calidris


Fernando Ayerbe-Quiñónez Grupo de Estudios en Geología,
Ecología y Conservación (GECO)

Esteban Botero-Delgadillo Programa Biología de la


Conservación –Cenicafé

Jorge E. Botero Programa Biología de la


Conservación –Cenicafé

Ghislaine Cárdenas Posada Asociación Calidris

Paula Andrea Casas Cortés Asociación Calidris

Luis Fernando Castillo-Cortés Asociación Calidris

Yanira Cifuentes-Sarmiento Asociación Calidris

Gabriel Colorado

Sergio Córdoba-Córdoba Asociación Bogotana


de Ornitología

Oswaldo Cortés-Herrera Organización Ambienta Ocotea

Christian Devenish Asociación Bogotana


de Ornitología
María Ángela Echeverry-Galvis Asociación Bogotana
de Ornitología

Sandra Viviana Escrucería

Rocío Espinosa Programa Biología de la


Conservación –Cenicafé

Felipe A. Estela Asociación Calidris

Diana Eusse-González Asociación Calidris

Patricia Falk-Fernández Asociación Calidris

Eliana Fierro Calderón Asociación Calidris

Karolina Fierro-Calderón Asociación Calidris

María Fernanda González Grupo de Estudios en


Geología, Ecología
y Conservación (GECO)

Jorge Hernández-Plata

Richard Johnston-González Asociación Calidris

Gloria Lentijo Programa Biología de la


Conservación -Cenicafé

Juan Carlos Lineros Asociación Bogotana


de Ornitología

Andrés M. López Programa Biología de la


Conservación -Cenicafé
Mateo López Victoria

Carlos Arturo Millán Ocampo Fedearroz

Yeiner Molina-Reyes Asociación Ornitológica


del Atlántico -Orniat

Andrea Morales Rozo Asociación Bogotana


de Ornitología
Johan S. Moreno Grupo Indígena

CONCLUSIONES

En conclusión, las aves migran para aprovechar la abundancia de alimento según la


estación del año y evitar las épocas o los lugares en que dicho alimento y otros
recursos escasean y, en últimas, la razón por la cual la migración persiste es
porque incrementa el "éxito reproductivo”.

La migración de aves es un viaje peligroso ya que corren riesgos tales como la


contaminación del agua, el aire y la tierra ya que son dañinas para la salud de ellas,
la caza, los climas, perdersen de las manadas, morir de hambre. etc.

En conclusión, el informe extenso presenta, caracteriza y da una idea global de


informe.

Este informe se clasifica según los requerimientos de la entidad, en periódicos y


esporádicos, y se diferencia del informe corto de acuerdo con el numero de hojas a
partir de la página número 11.
WEBGRAFÍA

http://awsassets.panda.org/downloads/migratorias_aves_42_final.pdf

http://www.scielo.org.co/pdf/rori/v14n2/v14n2a09.pdf

https://es.scribd.com/doc/114711268/Informe-Extenso

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