Anchante RME SD
Anchante RME SD
Anchante RME SD
AUTORA:
Anchante Ramos, Margot Erika (orcid.org/0000-0002-4702-6692)
ASESORA:
Dra. Torrejon Comeca, Gabriela (orcid.org/0000-0002-3187-6406)
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:
Derecho Penal, Procesal Penal, Sistema de Penas, Causas y Formas del Fenómeno
Criminal
LIMA – PERÚ
2022
Dedicatoria
ii
Agradecimiento
iii
Índice de contenidos
Carátula i
Dedicatoria ii
Agradecimiento ii
Índice de contenidos i
i
v
Índice de tablas v
Índice de figuras vi
Resumen vi
Abstract i
viii
I. INTRODUCCIÓN 1
II. MARCO TEÓRICO 4
III. METODOLOGÍA 27
3.1. Tipo y diseño de investigación 27
3.2. Categorías, Sub categorías y Matriz de categorización 29
3.3. Escenario de estudio 30
3.4. Participantes 30
3.5. Técnicas e instrumentos de recolección de datos 31
3.6. Procedimiento 31
3.7. Rigor científico 32
3.8. Métodos de análisis de datos 32
3.9. Aspectos éticos 33
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 34
V. CONCLUSIONES 54
VI. RECOMENDACIONES 56
REFERENCIAS 57
ANEXOS 63
iv
Índice de tablas
Tabla 1 39
Soporte de categorías
Tabla 2 40
Deficiencias en la aplicación del tipo penal feminicidio
v
Índice de figuras
Gráfico 1 41
Incorporación del feminicidio como delito
Gráfico 2 42
Elementos gráficos
vi
RESUMEN
vii
ABSTRACT
The work describes the incorporation of femicide into our regulations, and establishes the
deficiencies in its application. This basic research addresses the problematic reality from a
subjective perspective, based on the review of literature, doctrine, legislation and other
sources, to understand the conceptualization of femicide, collects opinions of justice
operators and indirect victims or survivors of femicide. As a result, femicide is the murder
of women because of their status as such, it is a multi-offensive crime because in addition
to ending their lives, it also violates their right to equality and to live without violence. It
recognizes a patriarchal society that promotes machismo, assigning roles, gender
stereotypes and asymmetric relationships; these conditions raised concerns about having a
criminal type that punishes the maximum expression of violence. By adopting this criminal
figure, obstacles appear in its application, related to the lack of diligence in the attention of
cases of violence and gender perspective. In conclusion, femicide was incorporated in a
context of violence and discrimination against women; and, after its criminalization, there
are deficiencies in its application due to deficiencies in the justice system, and lack of
training.
viii
I. INTRODUCCIÓN
Para la Defensoría del Pueblo, ello no implica que los casos de violencia hayan decrecido,
sino que estos fueron invisibilizados durante la pandemia por la Covid 19; la prevalencia de
la cultura machista aún arraigada en nuestra sociedad viene a ser la principal causa de esta
problemática, por ello, se requiere una intervención temprana para prevenir la ocurrencia de
sucesos violentos por razones de género, estableciendo políticas públicas que permitan
erradicar los componentes de discriminación y desigualdad que comprometen gravemente
el posicionamiento de las mujeres y las someten a entornos de vulnerabilidad y violencia
convirtiéndolas en potenciales víctimas de feminicidio, que constituye la más intensa
expresión de violencia y desprecio dirigida hacia mujeres y es el último peldaño en una
escalada de sucesos crueles que han venido menoscabando su integridad e indemnidad
preliminarmente sumidas dentro de un círculo de violencia.
Este delito consiste en el homicidio perpetrado contra una mujer a razón de su género; es
decir, que la motivación para cometer este tipo de crimen es el sólo hecho de que la víctima
sea una mujer y que además esta no asuma el rol que les ha asignado la sociedad. En 2009
el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables empezó a identificar y sistematizar
los crímenes perpetrados contra
1
mujeres que presenten características de feminicidio; ello ha permitido llevar un registro
desde dicho año y es así que se ha podido determinar el incremento de casos cada año; el
Estado viene realizando denodados esfuerzos destinados a la erradicación de estos crímenes
de odio, sin embargo, las políticas públicas implementadas que incluyen importantes
avances normativos parecen no producirlos resultados esperados.
Para el año 2011 se incorpora por primera vez a nuestra legislación la figura penal del
feminicidio, como una variante del parricidio contemplado por el artículo 107 del Código
Penal; posteriormente, 2013, adquiere su estatus como delito autónomo adicionando el
artículo 108-B estableciendo su descripción típica. El feminicidio es un ilícito pluriofensivo
ya que lesiona distintos bienes jurídicos; por una parte, atenta contra la vida de las mujeres;
y, por otra, trasgrede su derecho a la no discriminación, a la igualdad y de desarrollarse en
un ambiente libre de violencia. La acción típica consiste en ocasionarle la muerte a una
mujer por el hecho de serlo, conforme a la imputación objetiva ampliamente desarrollada
en el Acuerdo Plenario N° 001- 2016/CJ-116; así se establece como agente del ilícito al
hombre, mientras que la víctima únicamente puede ser una mujer.
2
el feminicidio al Código Penal Peruano y cuáles son las principales deficiencias actuales en
su aplicación?; cuestionamiento que nos lleva a formular problemas específicos: ¿cuáles
son las razones que han motivado al legislador a incorporar el delito de feminicidio a
nuestro ordenamiento jurídico?, ¿hay una auténtica y efectiva atención para la ocurrencia
de violencia dirigida hacia mujeres en el país?, ¿han tenido resultado las políticas públicas
que ha ejecutado el Estado para la disminución de los casos de feminicidio?, ¿se encuentran
capacitados las y los operadoras/es de justicia para ejercer su función con perspectiva de
género?.
Este trabajo tiene como justificación teórica revisar estudios previos en materia de
feminicidio, violencia dirigida a mujeres y enfoque de género e inferir si se requiere contar
con un tipo penal autónomo que sancione esta forma de violencia extrema, explicando las
razones por las que pasó a ser parte del ordenamiento jurídico; como justificación práctica,
está el beneficio de contar con un estudio especializado y confiable, dirigido a
operadoras/es de justicia, instituciones del Estado y sociedad, a fin de explicar el entorno de
desigualdad y violencia que enfrentan las mujeres como componentes del tipo penal; como
justificación metodológica, indagar sobre el manejo del enfoque de género en las
actuaciones particulares de la investigación y sanción del feminicidio, ello a la luz del
análisis y recolección de datos reales; y, como justificación social, generar conocimiento e
incentivar a la investigación de la temática, contribuir al mejoramiento de procesos
judiciales, consecuentemente, tendrá impacto en la reducción de estos crímenes.
3
II. MARCO TEÓRICO
Saenz (2020) su artículo “El feminicidio como delito violento y circunstanciado” tienen
como objetivo delimitar el término femicidio, traducido al español del vocablo inglés de
femicide, analizando la denominación del delito y la utilidad de su tipología. Como
conclusiones establece: que es compromiso de los estados adaptar su normativa interna a
fin de considerar al feminicidio como figura delictiva a fin de darles mayor protección a las
mujeres como población vulnerable; que el derecho internacional debe formar parte de la
normativa interna a nivel constitucional de los países, especialmente los pactos, tratados y
convenios que involucran derechos humanos en general, sobre todo los referidos a los
derechos de las mujeres. Este antecedente es muy importante para esta investigación ya que
se realiza una amplia reflexión sobre la definición del feminicidio.
Mendoza (2020) su publicación “Feminicidio: Por su condición de tal” tiene como objetivo
determinar si la tipología descrita por el 108- B del Código Penal del Perú es adecuada y
eficiente para salvaguardar a las víctimas de violencia extrema de
4
género, mediante un amplio análisis y reflexión sobre este fenómeno. Como conclusiones
establece: que el feminicidio, es un problema neurálgico que requiere un profundo análisis
para encontrar la solución a la criminalidad hacia mujeres; que ante el incremento de casos
de feminicidios la regulación del delito no ha tenido incidencia alguna y que esta sólo
atiende a la corriente feminista o de género; de manera que considera innecesaria su
regulación como como tipo penal autónomo y que el estado trabajar en prevención y no
recurrir al derecho penal con fines populistas ya que los índices de criminalidad no han
disminuido. Este antecedente es importante para esta investigación considerar una posición
contrapuesta.
Por otra parte, López y Valenzuela (2018) en su artículo “Feminicidio: tipo penal simbólico
y discriminatorio” tienen como objetivo demostrar que el feminicidio constituye un tipo
penal simbólico y discriminatorio; a partir del análisis y la comparación respecto a la
igualdad de géneros. Como conclusiones establece; que el feminicidio en la legislación
mexicana es un tipo penal situado en dos ordenamientos legales; que este tipo penal vulnera
el principio de ley estricta; que existe un uso desmesurado del derecho penal para resolver
problemas que deben ser atendidos por el Estado mediante acciones y programas
destinados a impulsar
5
la observancia de los derechos humanos. Esta referencia resulta relevante para esta
investigación ya constituye una posición contraria a la regulación del feminicidio.
En el ámbito nacional se han encontrado los siguientes trabajos relacionados a esta misma
temática.
Manrique (2022) en su investigación “Feminicidio como consecuencia de la violencia en
relaciones de pareja o ex pareja contra la mujer” el objetivo es establecer como principal
causa de los feminicidios, la violencia preexistente en relaciones de pareja; realiza una
investigación básica para reflexionar sobre violencia en relaciones de pareja. Como
conclusiones establece: que la mayoría de feminicidios tienen como causa la violencia
precedente en la pareja; que los sentimientos de posesión que muestran los hombres
respecto a la mujer tras una ruptura es otro aspecto relevante; que el empoderamiento delas
mujeres es uno de los motivos por los que los hombres experimentan pérdida del poder
sobre ellas y por ello las violentan de distintas maneras hasta ocasionarles la muerte; y que
los feminicidios son la conclusión de una sucesión de agresiones a mujeres se niegan la
sumisión. Este antecedente se relaciona directamente con la presente investigación.
6
Por su parte, Quispe et al (2018) el artículo “Violencia extrema contra la mujer y
feminicidio en el Perú” su objetivo es establecer la ocurrencia de casos de violencia
extrema contra mujeres y feminicidio y cuáles son los principales factores riesgo; con ese
propósito obtiene data de casos reales ocurridos. Como conclusiones establece que entre
2009-2015, la violencia infringida a mujeres, se mantuvo en ascenso, mientras que las
cifras de feminicidio decrecieron; que, Lima, Arequipa, Tacna, Junín, Ayacucho, Madre de
Dios y Pasco son las regiones con más riesgos de feminicidio. Este antecedente es
importante para la presente investigación porque está referida a la incidencia en la
violencia infringida a mujeres, de feminicidio y como se relacionanestos fenómenos entre
sí.
7
feminicidio desde su regulación como tipo penal.
Como contexto histórico, se destaca que la expresión feminicidio fue utilizada por primera
vez por la feminista Diane Russell durante una intervención que realizó frente al Tribunal
Internacional de Crímenes contra la Mujeres en Bruselas, en 1976;sucedió después, recién
en el año 1992 en que planteó junto a Jill Radford dentro de su publicación “Femicide: The
politics of women killing”, una conceptualización respecto al femicidio definiéndolo como
un asesinato de mujeres cometido por el hombre en razón de serlo. Posteriormente, Marcela
Lagarde se sustenta en este concepto para referirse al feminicidio señalando:
Hay algo más para que estos crímenes prevalezcan y es un estado de derecho que
admite la reproducción de la violencia sin fin y los asesinatos impunes; así propone
la voz feminicidio para denominar delitos de lesa humanidad compuestos por
crímenes, secuestros y desapariciones de niñas y mujeres bajo dicho sistema en
ruinas por el resquebrajamiento del estado de derecho amparando tal impunidad, de
esta manera considera que los feminicidios consisten crímenes de Estado (1993).
En el Perú, fueron las organizaciones feministas las que iniciaron los primeros estudios
sobre el feminicidio, estas investigaciones eran presentadas a las autoridades con el objeto
de visibilizar esta problemática en ascenso y posicionarla dentro de la agenda nacional. En
2005 el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán presentó primigenia recopilación
sobre casos identificados como
8
crímenes contra mujeres, determinando que desde febrero del 2003 hasta setiembre del
2005 se habían perpetrado 265 asesinatos en contra de mujeres con características de
violencia familiar o de pareja, apuntando a que esta cifra podría ser mayor coligiendo la
existencia de casos no denunciados ante las autoridades.
Por su parte, el Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer – DEMUS, en 2008
emitió otro informe recopilatorio sobre casos de crímenes contra mujeres publicados por la
prensa escrita local, identificando un total de 403 feminicidios consulados y 303 en grado
de tentativa a nivel nacional, ocurrido entre enero del 2004 y julio del 2007.
Del mismo modo, la Defensoría del Pueblo publicó el informe relativo al análisis de
expedientes sobre feminicidio realizado en 2010; así mismo, en 2018 implementó su
registro defeminicidios.
Como contexto político, se debe anotar que el estado peruano asumió compromisos
internacionales sobre asuntos de derechos humanos, igualmente respecto de derechos de las
mujeres; así, ha suscrito tal Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la
Mujer, acogida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993; ratificó la
Convención de Belém do Pará, bajo
9
condición vinculante entre países que son miembros. Le debida diligencia reforzada
constituye un deber que proviene de estos compromisos y es un estándar de cuidado
objetivo que le corresponde desarrollar a un Estado dentro de su propia esfera, teniendo en
cuenta las circunstancias que rodena el caso; consiste en desplegar las acciones necesarias
para la prevención del daño que pudiera ocasionarse, así como la persecución de los
responsables del mismo.
En ese sentido, es deber del Estado prevenir los sucesos de violencia hacia mujeres
emitiendo normas legales, estableciendo instituciones, adoptando políticas públicas
convenientes, implementación de planes de acción, establecimiento de protocolos de
actuación; de otro lado, debe salvaguardar el derecho fundamental de acceder a justicia, así
como a la tutela efectiva, promoviendo la adecuada investigación, procesamiento y
punición a perpetradores que infrinjan violencia a mujeres; finalmente, es imprescindible
el resarcimiento del daño ocasionado.
1
inseguridad y es así que emerge la violencia de género como respuesta inminente.
Amorós, considera a la violencia dirigida a mujeres un instrumento social fundamental en
el propósito es perpetuar la subordinación de las mujeres y ello porque los hombres
consideran al poder como su patrimonio. (1990).
Por ello, surge la necesidad de protección especial por parte del Estado, en atencióna las
obligaciones internacionales aceptadas.
Como contexto cultural, es indudable que, a pesar de las nuevas corrientes ideológicas, los
avances científicos y la tecnología, en nuestra sociedad, aun predomina una cultura
machista arraigada desde tiempos inmemoriales. Las identidades de género son
construcciones sociales e históricas a partir de lo natural, estas construcciones crean
relaciones de poder que distribuyen y legitiman las diferencias a partir de lo biológico;
asimismo, establecen una correspondencia entre ser varón y ser mujer, y determinan sus
roles en la sociedad, estas designaciones forman prejuicios de género, que, a su vez, están
ligados a los estereotipos de género.
Estos usos se han normalizado en nuestra sociedad, son prácticas culturales construidas
hace más de 300 o 400 años, que, generación tras generación vienen siendo enseñadas y
aprendidas por las personas; se perciben como normales porque el parámetro de
normalidad se ha construido en base a estos estereotipos, son producidas y reproducidas
por los diferentes sistemas sociales, tanto en el ámbito familiar, educativo, normativo,
comunicacional, entre otros que contribuyen asu fortalecimiento.
1
Entre los principales estereotipos relacionados a las mujeres peruanas son: la creencia de
que las mujeres deben ser madres, que las mujeres deben priorizar el cuidado del hogar,
que la pureza y el buen comportamiento constituyen su valía, no tienen carácter para
asumir cargos públicos, que se guían más por los sentimientos. Estas creencias ocasionan
serias consecuencias en la vida de las mujeres, siendo las más graves: la discriminación, la
estigmatización, la generación de culpas, la inadecuada distribución de responsabilidades,
la desvaloración de sus funciones, laviolencia de género y el feminicidio.
En primer lugar, se definirá que es la violencia de género, pero para ello es necesario
entender el significado de la expresión “género”, misma que está referida a las identidades
que tienen las personas; es decir, que se atribuye a las disparidad biológica habidas entre
hombres y mujeres sus funciones y atributos que ejercerán y estos han sido construidos
socialmente y tienen un significado social y cultural; Poggi, distingue el sexo del género, al
sexo le atribuye el aspecto biológico, mientras que al género lo considera un concepto
cultural, histórico y social (2019).
Entonces, tenemos que el género está constituido por un conjunto de creencias, roles,
posiciones, actitudes, relacionadas con cada uno de los sexos, ello que establece una
correspondencia entre ser varón o mujer, y determina sus roles en la sociedad creando
prejuicios de género, mismos que están vinculados con los estereotipos de género; es decir,
que entonces el género resulta ser un compuesto de estereotipos ligados a una categoría
sexual femenina o masculina.
Los estereotipos, son imágenes o ideas exageradas y simplificadas, que se tienen sobre una
cosa o persona y que son consentidas por una sociedad o comunidad;
1
conforme a la definición que plantean Blanca y González-Gabaldón los estereotipos
generalmente se configuran como una preconcepción generalizada que provienen de
distintas creencias respecto a atributos y cualidades conferidas a un grupo de personas, en
este proceso intervienen factores culturales, sociales y económicos, perfeccionando una
imagen rígida y falsa o inexacta de la realidad (1998). Cuando a estos estereotipos se les
incorpora un componente de género, es decir va asociado a la categoría de ser hombre o ser
mujer, entonces distinguimos los denominados estereotipos de género.
Como ha sido mencionado anteriormente, son los estereotipos de género los que
determinan el papel que les corresponde asumir a los hombres y las mujeres de acuerdo a
los mandatos de la sociedad, a esta condición se le conoce como roles de género. Para
Castañeda y Díaz, es en el ámbito familiar donde surgen en un primer momento esta
asignación de roles cuando desde muy pequeños se les impone a las niñas funciones
relacionadas con el cuidado y la atención del hogar, mientras que a los niños se les
infunden ideas de superioridad:
La familia es primer nivel donde se erigen las relaciones de género, son sus
integrantes quienes esperan comportamientos en razón al sexo, así como el
cumplimiento de roles designados conforme a una división del trabajo en virtud del
sexo; se espera niñas obedientes, disciplinadas y dependientes del hombre, mientras
que los niños deben ser racionales, agresivos, independientes y fuertes; ello
garantizará las condiciones necesarias para colocar a las mujeres en inferioridad y
subordinación en relación a los hombres (2021).
En virtud de esta diferenciación entre los sexos, se crea todo un conjunto de normas
establecidas por la sociedad para cada de ellos y es de esta forma como
1
se van determinando de manera absoluta las expectativas relacionadas con los roles que
debe asumir cada persona; a este proceso abstracto se le conoce como la asignación de
roles. Al respecto, Herrera denomina a este proceso como la tipificación sexual, además
señala que se puede observar en las familias y no solo porque estos valores son
transmitidos a noveles generaciones, también son parte intrínseca, transcendental e
incuestionable respecto a las reglas de convivencia entre quienes la integran, ocasionando
alteraciones en el vínculo familiar y en la dinámica al interior de la misma (2000); es decir,
son prácticas que se van transmitiendo en forma vertical de una generación a otra.
En ese sentido, mediante construcciones cimentadas en los estereotipos, se les asigna a las
mujeres ciertos roles y espacios; entre estos roles los más característicos son: el cuidado de
familiares (padres, hijos y esposos), labores domésticas, en un espacio que se considera
privado. Las consecuencias se evidencian en el acceso limitado al desarrollo personal en
condiciones de igualdad, la afectación del derecho a la salud y al trabajo, limitaciones a su
proyecto de vida, sobrecarga de labores ya que deben compartir el tiempo entre el trabajo y
la realización de actividades domésticas no remuneradas. Si bien es cierto, actualmente
existe una mayor participación femenina en el ámbito laboral; sin embargo, las labores
domésticas continúan siendo identificadas como femeninas y generalmente son realizadas
por las mujeres.
1
Estas prácticas culturales han sido construidas hace más de 300 o 400 años, y generación
tras generación vienen siendo enseñadas y aprendidas por las personas; por ello se han
naturalizado y se hacen comunes porque el parámetro de normalidad se ha construido en
base a estos estereotipos. Son producidas y reproducidas por los diferentes sistemas
sociales, tanto en el ámbito familiar, educativo, normativo, comunicacionales y entre otros
que contribuyen a su fortalecimiento. Para Biholar, las estructuras que rigen las sociedades
y la manera de comprender y hacer las cosas dan forma al comportamiento sociocultural,
que a su vez está arraigado en ellas (2004).
A partir de todos estos conceptos esbozados, se podrá colegir que este fenómeno tiene sus
cimientos sobre toda esta construcción estructural conformada por los estereotipos, la
asignación de roles, la discriminación y las desigualdades; estas a su vez, constituyen las
relaciones de poder o asimétricas que determinan el sometimiento y subordinación de las
mujeres a la hegemonía masculina. Así lo señala Expósito al explicar que la asimetría de
poder de un género sobre el otro alberga las diferencias y establece una supuesta forma
apropiada de actuar en las relaciones, esta posición de control y dominio se perfecciona
cuando los hombres ofrecen protección a las mujeres a cambio de que estas les brinden
obediencia y sesometan a sus mandatos (2011).
1
sexual o psicológico a una mujer a razón de su género; este fenómeno es una manifestación
de la hegemonía masculina, la cual tiene sus bases en el control social de lo femenino; al
respecto, Amorós ha señalado que la violencia de género constituye un mecanismo social
sumamente importante, que tiene como propósito continuar la subordinación de las
mujeres, pues los hombres consideran al poder como se patrimonio genérico (1990); en ese
sentido, se entiende que en dicha distribución de perspectivas, a las mujeres les tocó ocupar
un nivel inferior, misma que a su vez, reafirma la existencia de un relaciones desiguales de
poder.
Entre las mayores dificultades que aparecen en el entendimiento de este fenómeno viene a
ser la percepción social de la misma, pues existe una fuerte tolerancia hacia esta forma de
violencia; concretamente son generalmente los hombres quienes justifican y naturalizan la
violencia que es ejercida sobre las mujeres, atribuyéndoles culpabilidad, responsabilidad
por estas agresiones que reciben, eximen a los agresores de responsabilidad sobre sus
actos, y minimizan el entorno de maltrato que rodea a las mujeres.
En esa línea, Campos-Romero, Duran y Martínez-Pecino han señalado que estas creencias
distorsionadas constituyen el impedimento que no permite entender las implicancias de la
violencia infringida a mujeres, este constituye factor de riesgo, genera tolerancia y
persistencia (2014); en ese sentido, para comprender de la
1
violencia hacia las mujeres y los factores que intervienen en este fenómeno, es necesario
identificar los obstáculos y que los y las profesionales que atienden este tipo de violencia
entienda todo el contexto en que se desarrolla.
Estas agresiones se asocian a las relaciones amorosas porque ellas las perciben de
manera distinta a otras mujeres. Las víctimas conciben sus relaciones en la fórmula
de amor romántico, mismo que se les ha inculcado desde niñas, las telenovelas y/o
novelitas “rosas” que han formado parte de sus vidas, repiten la misma estructura:
conquista, amor deslumbrante, entrega apasionada, desencuentros, equivocaciones,
dificultades, impedimentos, sacrificio, transformaciones y demás, al final todo se
aclara y concluye con el gran final, la felicidad eterna (2012).
Es a interior de este tipo de relaciones en las que se asume que el amor es más que
suficiente y puede vencer todas las “barreras”; esta idealización del amor puede ser tomada
como la razón principal para no cambiar ciertas conductas o actitudes o minimizar los
conflictos de pareja; es ahí donde surge la concepción de que la intensidad de amar es
proporcional al daño o a las agresiones que se reciben, estas acciones son justificadas y
generalmente se asocian a comportamientos que son calificados como involuntarios y que
se perciben no atribuibles a los agresores, tal es el caso de los celos a los que se les
entienden como una conducta espontánea o instintiva. Según Bosch y Ferrer, alcanzar el
amor y atravesar todo su proceso continúa siento el centro de la vida de muchas
1
mujeres, mientras que los hombres tienen como prioridad ser reconocidos socialmente
(2013).
En esa misma línea, Flores señala que el amor romántico es una forma diferenciada de
cómo se relacionan los hombres y cuáles son las expectativas de las mujeres, lo cual es
unaconstrucción social que lo idealiza:
El romántico, es una construcción social cuyo fin idealizar a las mujeres para que
estas se entusiasmen ante una representación “el príncipe azul”, programan
mujeres fortalecidas en virtud del amor, en un nivel de entrega absoluta, que se
transforma en un ser totalmente dependiente del varón, necesitada de su afecto y
protección. De esta manera se cimienta la subjetividad de las mujeres y surgen
ideales tales como el matrimonio que se le percibe como la demostración del amor
y con la llegada de la maternidad se consolidará la feminidad de las mujeres,
manteniendo así su conexión con el amor (2019).
Esta estructura del amor ha dado lugar a distintos mitos o creencias que son compartidos
socialmente en relación a la idiosincrasia del amor; esta abstracción suele ser ficticia,
absurda, engañosa y hasta irracional, pero, sobre todo, son agentes causantes de serias
consecuencias que se tornarán en situaciones de violencia.
1
Para Pascual, existen distintos componentes que devienen del mito del amor romántico, por
lo que asumirlos podría originar tolerancia al maltrato, ello sustentado en creencias como
que “el amor todo lo puede” y que “sufrir por amor” es lo normal (2019).
En efecto, son estos mitos los que refuerzan la naturalización de la violencia y es así que se
normalizan los conflictos de pareja, se adopta la creencia de que todo lo que suceda a la
interna de la relación (sin importar el nivel de gravedad) son naturales y siempre sucederán.
Aunque, siempre hay un período de adaptación que formar parte del progreso de la pareja,
que sucede al inicio de la relación; sin embargo, los episodios de violencia no pueden ser
minimizados y menos ignorados. Para Calsamiglia y Cullbes la irracionalidad en la
construcción el amor puede ocasionar que existan contradicciones, como el hecho de
reconocer que la relación es dañina, pero al mismo tiempo ser consciente de no poder
dejarla (2015); de ahí que es común confundir esta idealización del amor frente entorno de
violento arraigado en la composición de la pareja.
1
Este fenómeno constituye un problema estructural que impera en nuestra sociedad,
generalmente sus manifestaciones se sancionan muy tarde, o no se sancionan o se
justifican; la desatención de esta problemática no sólo genera una sensación de impunidad,
sino que acarrea graves consecuencias como el aumento de casos o que estos escalen a
formas cada vez más cruentas. Una de las representaciones más intensas de este tipo de
violencia, feminicidio, que indudablemente viene precedido de una historia de otras
manifestaciones de violencia de género de toda intensidad.
2
En esa misma línea, por Latinoamérica, Lagarde aporta en la conceptualización respecto de
los crímenes de mujeres y señala:
El feminicidio entonces, configura una muerte violenta ocasionada a una mujer a razón de
serlo; pero qué son las razones de género; ello implica identificar los componentes
relacionados a la motivación criminal que originan que el feminicida acabe con la vida de
la mujer al suponer que su actuación no encaja dentro de roles considerados apropiados o
usuales para una cultura o sociedad. Según lo expresado por Saccomano respecto al
feminicidio, para entender este fenómeno, es necesario comprender todo el contexto de
violencia dirigida hacia las mujeres (2017), ya que el feminicidio viene a ser el eslabón
final de la cadena de discriminación, subordinación y violencia perpetrada contra mujeres.
2
familia, de un entorno doméstico y dentro de diversos vínculos interpersonales, dentro de la
colectividad, que sea infringida por cualquier individuo, o que sea cometida o consentida
por el Estado a través de operadoras/es, ya sea por su actuación o por su inacción.
A lo largo de estos últimos años, diversos países adoptaron múltiples medidas y políticas
públicas que les permitan afrontar esta problemática sobre violencia de género, como la
ocurrencia de asesinatos asociados al componente de género; estas acciones han ido desde
reformas legislativas, intervenciones tempranas para prevenir la violencia, así como del
esfuerzo que realizan distintas agencias gubernamentales, y la creación de unidades
especiales y de capacitación de las y los operadoras/es de justicia en enfoque de género.
Es así que en la legislación de algunos estados se ha regulado de manera específica los
homicidios respecto a niñas y mujeres a razón de su género.
Según lo señalado por Aguilar y Lezcano los feminicidios han continuado en ascenso
durante estos veinte últimos años, y las tareas emprendidas por la ONU no han procurado
los resultados esperados, ya que los Estados no responden mediante acciones capaces de
detener la violencia de género (2017); por ello, ha sido necesario visibilizar esta
problemática.
2
lograr la transformación social, partiendo de nuevas y distintas correlaciones de
género gracias al atributo extensivo de las leyes, la eficacia de las mismas y de sus
alcances (2012).
Estos trabajos dieron sus primeros frutos a partir del año 2005 en que se emiten las
primeras leyes que tipifican estos homicidios de género y lo denominaron “femicidio” o
“feminicidio”; y en 2018, la Organización de los Estados Americanos mediante el
Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) emite su Ley
Modelo Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Muerte Violenta de Mujeres
y Niñas (Femicidio/Feminicidio), misma que plantea la regulación del femicidio o
feminicidio estableciendo como fórmula legal “la muerte de una mujer a manos de un
hombre por el solo hecho de serlo”; así mismo, establecen distintas circunstancias, hechos
objetivos o motivos.
En el Perú, no son ajenos los esfuerzos realizados por parte de la sociedad civil para la
incorporación del feminicidio a nuestro ordenamiento jurídico, quienes a través de diversos
trabajos empezaron a hacer visible la ocurrencia de muertes de mujeres asociadas al
elemento género, mismas que año tras año venían incrementándose; es así que en el año
2005 el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán presentó inicialmente un registro de
crímenes contra mujeres; así mismo, el Estudio para la Defensa de los Derechos de la
Mujer – DEMUS emitió su informe sobre recopilación y crímenes contra mujeres
publicados por la prensa escrita; conforme lo ha señalado Hernández, el feminicidio
constituye uno de los fenómenos que han superado al derecho, en nuestro país la evolución
de la legislación y el activismo ha visibilizado esta problemática (2015); en relación a la
contribución de la sociedad para evidenciarestos casos.
Posteriormente, luego de los aportes recibidos a partir de los estudios publicados por los
organismos por los derechos de la mujer, el Estado se aproxima esta problemática
empezando por la sistematización los casos; es así que el Ministerio Público emite un
informe respecto a las denuncias de parricidio, homicidio calificado y crímenes por
emoción violenta, sin especificar sexo respecto a las víctimas; en 2009, el Ministerio de la
Mujer y Poblaciones Vulnerables empieza a
2
identificar y sistematizar crímenes con características propias del feminicidio y además
emprenden las primeras acciones para combatir la violencia dirigida a mujeres y prevenir
casos sobre feminicidio.
Así mismo, a mediados de 2010, Defensoría del Pueblo publicó una supervisión realizada
respecto al análisis sobre expedientes de feminicidio y a finales de 2018 implementó su
registro de casos de feminicidio. Para Muñoz-Najar, en el Perú, las estadísticas indican que
los casos de feminicidios se han mantenido en forma pareja durante los últimos años,
precisando que 10 mujeres asesinadas al mes en promedio (2017), a partir de estos registros
es posible determinar la utilidad de este tipo penal.
2
independiente, incorporando el artículo 108-B a la legislación punitiva, esto representa un
cambio importante en esta nueva regulación al ampliar el concepto de feminicidio a
circunstancias que trascienden el entorno conyugal o de pareja y por tanto se contemplan
circunstancias del ilícito en la modalidad de “íntimo” y “no íntimo”; en contextos de
violencia hacia miembros de una unidad familiar, coacción, acoso u hostigamiento sexual,
abuso de poder, de confianza o cualquier otra condición o correspondencia que otorgue
autoridad, y de discriminación o sometimiento, haya existido o no relación conyugal o
convivencial.
2
feminicidio siguen en ascenso. Por ello, es necesario determinar los problemas centrales
en la aplicación de esta tipología.
2
III. METODOLOGÍA
2
CONCYTEC la presente investigación estuvo orientada a la obtención de un
conocimiento más perfeccionado, abarcando los aspectos más importantes de los
sucesos y los acontecimientos observables o de las correlaciones entre entidades
(2018).
En lo que respecta al diseño empleado, este fue de carácter fenomenológico, ya que este
es el método más adecuado para recolectar datos o recopilar la información pertinente
que permitieron responder al planteamiento del problema de cómo se incorporó el
feminicidio como delito al código penal peruano, así como del establecimiento de las
principales deficiencias que se presentan actualmente en su aplicación. Este plan fue el
camino más práctico y concreto que se siguió para contestar las interrogantes
planteadas, cumplir con los objetivos establecidos y aportar convencimientos conforme
a los lineamientos de la investigación.
El objeto del presente estudio estuvo conformado por individuos que han compartido
una misma experiencia, ya sea porque forman parte del sistema que atiende y procesa
casos de feminicidio o porque son víctimas indirectas o sobrevivientes del delito; en ese
sentido, se empleó la observación, entrevistas y grupos de enfoque. La finalidad fue la
descripción de un fenómeno a partir de la experiencia común de varios participantes del
evento.
2
problemática planteada.
2
enfoque de género.
Como idea principal del presente estudio se establecieron las siguientes categorías:
Así mismo, como conceptos teóricos se plantearon las siguientes sub categorías:
Respecto a la categoría 1, tuvo como sub categoría 1 los fundamentos que motivaron la
introducción del feminicidio como figura legal, y en la sub categoría 2 ubicamos al
contexto de discriminación, desigualdad y violencia padecida por mujeres; respecto a la
categoría 2, se estableció la sub categoría 3, cómo se atienden temas de violencia
dirigida hacia mujeres, y la sub categoría 4 referida a la capacitación en enfoque de
género de operadoras/es de justicia.
3.4. Participantes:
3
incluyeron víctimas indirectas y sobrevivientes de este delito, es decir deudos que
perdieron a una familiar y agraviadas sobrevivientes a una tentativa. Un total de 10
personas.
La entrevista, esta herramienta permitió conocer las principales dificultades para aplicar
de la tipología del feminicidio, fueron las y los propios operadores y operadoras que
intervienen en la atención de esta problemática, así como las víctimas indirectas y
sobrevivientes, quienes compartieron sus propias experiencias.
3.6. Procedimiento:
3
también se revisó el registro de feminicidios correspondiente al MIMP, así como la
información respecto a los casos que maneja la Defensoría del Pueblo a fin de obtener
la data para nuestra investigación; posterior a ello se realizaron las entrevistas a las/os
operadores intervinientes en la atención de casos de feminicidio (PNP, Fiscalía, Poder
Judicial, MIMP, Defensa Pública y Defensoría del Pueblo) e identificaron las
dificultades en la aplicación de la tipología del feminicidio. Para recoger información
se gestionó la autorización correspondiente; y finalmente se elaboraron las conclusiones
y emitieron las recomendaciones a los sectores respectivos.
Este estudio estuvo respaldado por una reconstrucción teórica que se realizó a través de
la recopilación de literatura referida al feminicidio, la violencia hacia mujeres y
enfoque de género; seleccionándose fuentes altamente confiables, consistencia
coherente y credibilidad, pudiendo ser corroborada y constatada la información.
Así mismo, se contó con datos reales que fueron recogidos de las personas que trabajan
en las entidades que participan atendiendo casos de feminicidio y violencia dirigida
hacia mujeres, así mismo se consultó a víctimas indirectas y sobrevivientesdel ilícito.
Por otra parte, los instrumentos que se utilizaron fueron validados por expertos, que le
otorgaron el rigor científico logrando así que la investigación refleje los
resultadosobtenidos.
3
interna y comparada y otras fuentes del derecho, lográndose una absoluta comprensión
de las definiciones y significados de las ideas y supuestos que rodean a la problemática
del feminicidio. Del mismo modo, se establecieron cuáles son las principales
deficiencias actuales en la aplicación de este tipo penal, para ello se recurrió a la
experiencia de las instituciones estatales que atienden los casos y de quienes son
víctimas indirectas o han sobrevivido al ilícito, y de las y los especialistas de la
sociedad civil respecto al estudio de este fenómeno.
A partir de la revisión de doctrina, literatura, normativa y otras fuentes del derecho; del
mismo modo, se realizó un profundo estudio de la información que se obtuvo en la
presente investigación, se ha tenido en cuenta el enfoque cualitativo, a la luz del diseño
fenomenológico.
3
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Resultados
Los resultados del presente trabajo han sido obtenidos teniendo en cuenta los objetivos,
además de la aplicación de técnicas e instrumentos, elaborando las tablasque a
continuación, se presentan:
3
mantenga una visión amplia y uniforme.
Por otra parte, existe una posición minoritaria que considera que las mujeres en el Perú
tienen un rol importante, que muchas desempeñan cargos de
3
responsabilidad y son ejemplo de fortaleza y lucha en todos los campos en que se
desarrolla. Como medidas para revertir estas condiciones, las y los entrevistadas/os han
coincidido en que se debe trabajar en la educación, diseñando políticas públicas con
enfoque de género, eliminar los estereotipos de género y condiciones de subordinación,
promoviendo la igualdad de oportunidades; además, es fundamental el acceso a justicia,
garantizar la protección de víctimas de violencia y prevenir los feminicidios; el enfoque de
género, la educación sexual integral, el empoderamiento, atención en salud mental.
Del mismo modo, la totalidad de las y los participantes consultados coinciden en que es
deficiente la atención que se brinda a las usuarias de servicios como los
3
CEMs, defensa pública, entre otros, la demanda supera la capacidad del servicio, incluso
algunos casos son abandonados por las entidades y ello dificulta el acceso a justicia; existe
falta de personal capacitado en violencia de género y violencia familiar y por ello hay una
atención muchas veces sin empatía, sin calidad de servicio y sobre todo burocrática.
Por otra parte, ante el planteamiento de un sistema especializado de justicia de género, las y
los entrevistadas/os coinciden en que este es necesario para advertir la dinámica del
problema en la sociedad y su impacto diferenciado respecto a las mujeres, también incluir
instituciones a cargo de la función de prevención; según señalaron, los magistrados
especializados en violencia contra la mujer pueden adoptar medidas más eficaces, brindar
un mejor tratamiento a los casos; además se descongestionarían los procesos y el
cumplimiento de las resoluciones.
3
capacitación debe ser constante y este personal debe permanecer en el puesto paraque
exista una visión amplia y uniforme.
Según han precisado, habría una mejor atención en los servicios del Estado, sensibilidad y
comprender la realidad en que se encuentra las víctimas de violencia de género al tener
claros los conceptos que la enmarcan, y así aplicar los tipos penales con precisión y
congruencia; la finalidad es no revictimizar o vulnerar a las denunciantes, reconocer la
existencia deasimetrías e inequidades entre hombres y mujeres, y erradicar los estereotipos
de género.
3
Tabla 1: Soporte de Categorías
Título Categorías Ejemplos Textos
Feminicidio en el Perú, Incorporación del La regulación del feminicidio es un avance Avance importante
su incorporación en el feminicidio ala importante en la lucha contra la violencia de en lalucha contra la
Código Penal y las norma penal género, sanciona no solo el matar a una mujer, violencia de género,
deficiencias actuales en peruana sino la discriminación y violencia que sufren. Aún hay vacíos que
su investigación hay vacíos que generan impunidad, falta trabajar generan impunidad,
en ello. Ejemplo, se debe reevaluar y replantear falta trabajar en ello
el Acuerdo Plenario N° 1-2016
Deficiencias en la Revictimización en la atención en violencia de Deconstrucción del
aplicación de la género y familiar, falta perspectiva de género, pensamiento
tipología del poca importancia a la investigación e inadecuada machista para
feminicidio valoración de pruebas, urge capacitación para evitar la
deconstruir pensamientos machistas que revictimización o
vulneran a víctimas en el proceso. Ejemplo: Al vulneración a las
interponer sus denuncias son cuestionadas. víctimas en los
Defensoría del Pueblo: Informe N°063-2017- procesos
DP/ADM. La Ley N° 30364, la administración de
justicia y la visión de las víctimas
Sub
categorías
Causas que La ocurrencia de estos crímenes se atribuye a Patrones
motivaron creencias y patrones culturales que aún someten culturales aún
incorporar el a la mujer al varón, desigualdad, relaciones de someten a la
feminicidio poder y discriminación. Ejemplo, aún se sigue mujer, relaciones
diciendo “los hombres no lloran”, “las mujeres de poder y
deben dedicarse a su hogar” discriminación
Condiciones de Discriminación estructural, estereotipos de Discriminación
discriminación, género, justificación de la violencia, desigualdad
estructural y
desigualdad y falta de oportunidades, acoso, feminicidio y estereotipos de
violencia hacia las desaparición de mujeres en aumento. Ejemplo: género. Feminicidios
mujeres el 2021 cerró con un total de 147 casos de y desaparición de
feminicidio, según cifras del MIMP mujeres en aumento
Atención de los Deficiente atención a usuarias de servicios como Falta de personal
casos de el CEM, defensa pública y otros, demanda capacitado en
violencia hacia mayor a la capacidad, casos en abandono, violencia de género y
mujeres dificultad en el acceso a justicia. Falta personal poca empatía y
capacitado en violencia de género y poca vocación de servicio
empatía y vocación de servicio. Ejemplo: se
juzga a las víctimas por
continuar viviendo con su agresor
Capacitación en Capacitación en enfoque de género para Capacitación debe
enfoque de género investigaciones diligentes y adecuada valoración ser constante y el
de operadoras/es de pruebas, deconstruir pensamientos personal debe
de justicia machistas para garantizar el acceso a justicia. permanecer en el
Debe ser constante con permanencia en el puesto para que
puesto. Ejemplo: la PNP capacita a su personal, exista una visión
pero luego estos son rotados amplia y uniforme
3
Tabla 2: Elementos gráficos
4
Representación gráfica
Gráfico 1
Incorporación del feminicidio como delito
El gráfico muestra los elementos que, según las y los participantes en el estudio, han
concurrido para la incorporación del feminicidio a la legislación peruana; primero tenemos
a las causas que motivan su tipificación siendo las más importantes: la discriminación, la
violencia, la estructura patriarcal, los estereotipos de género y las relaciones asimétricas;
estas razones se asocian con las condiciones de violencia que viven las mujeres en nuestro
país entre las que consideran la vulnerabilidad, desigualdad, la persistencia de estas, la
preocupación y la lucha constante; de ahí que se reconoció la necesidad de contar con una
figura delictiva que sancione los asesinatos de mujeres por su condición de tal al ser un
delito pluriofensivo que no sólo atenta contra la vida de las mujeres, sino que atenta contra
su derecho a la igualdad y a una vida libre de violencia.
4
Gráfico 2
Deficiencias en la aplicación del tipo penal feminicidio
Investigación
Revictimización
Deficiente
Atención casos de•Insuficiente
violencia
Enfoque
Diligencia Valoración
Género Deficiencias
aplicación tipo feminicidio
Deconstruir
Capacitación Necesaria
Machismo
enfoque de género
Empatía
Pruebas Impunidad
Entender
El gráfico muestra los principales obstáculos que han identificado las y los entrevistadas/os
en la aplicación del tipo penal del feminicidio; estas fallas parten desde la atención de los
casos de violencia de género y familiar a la que han calificado como deficiente e
insuficiente, con una manifiesta revictimización de las denunciantes debido a la falta de
aplicación del enfoque de género en las actuaciones de las y los operadoras/es. Por ello,
consideran necesaria la capacitación en dicha perspectiva a fin de deconstruir el
pensamiento machista de quienes intervienen en la atención de los casos de violencia,
demandando una actitud empática con víctimas para un mejor entendimiento y
comprensión de la situación que enfrentan cuando finalmente acuden al sistema en busca
de apoyo porparte de las autoridades.
4
Discusión
Este procedimiento fue la vía más práctica y concreta que se siguió para contestar las
interrogantes planteadas, cumplir con los objetivos establecidos y aportar conocimientos
conforme a los lineamientos de la investigación, siendo las guías de entrevista el principal
instrumento utilizado con la finalidad de apreciar las experiencias personales ante el
fenómeno del feminicidio o los distintos aspectos de estos sucesos, observando los
aspectos en los que concordaron las y los entrevistadas/os entre los cuales se consideró la
opinión de jueces, fiscales, abogados, servidoras/es del MIMP, Defensoría del Pueblo y
víctimas indirectas y sobrevivientes de feminicidio.
4
las principales deficiencias que se presentan actualmente en su aplicación, analizadas las
respuestas brindadas por las y los entrevistadas/os tenemos que en su totalidad entienden
que es el feminicidio y lo definen como un asesinato de mujeres por el hecho de serlo, que
este no es más que el fatal desenlace de una progresión de actos violencia y que además
constituye la expresión más cruel de esta hacia las mujeres, emanada de una sociedad
patriarcal.
Esta concepción se ajusta a la noción planteada por Saenz (2020), quien delimita el término
feminicidio y analiza la denominación del delito y la utilidad de su tipología, estableciendo
que es compromiso de los estados adaptar su normativa interna a fin de considerar al
feminicidio como figura delictiva a fin de darles mayor protección a las mujeres como
población vulnerable; cabe recordar que la expresión feminicidio fue utilizada por primera
vez por la feminista Diane Russell durante una intervención que realizó frente al Tribunal
Internacional de Crímenes contra la Mujeres en Bruselas, en 1976; sucedió después, recién
en el año 1992 en que planteó junto a Jill Radford dentro de su publicación “Femicide: The
politics of women killing”.
En esa misma línea, Manrique (2022) plantea establecer como las causas de la comisión
del feminicidio, la violencia preexistente en relaciones de pareja; concluye que en la
mayoría de casos existe violencia precedente al interior de una pareja y sentimientos de
posesión de los hombres hacia las mujeres tras la ruptura; señala también como aspecto
relevante el empoderamiento de las mujeres como uno de los motivos por los que los
hombres experimentan la pérdida del poder sobre las mujeres y a partir de ello las violentan
de distintas maneras hasta ocasionarles la muerte, así considera que los feminicidios son la
conclusión de una sucesión de agresiones a mujeres se niegan la sumisión.
4
De otro lado, este sector mayoritario de las y los participantes indicó que lo que se busca es
garantizar el acceso a justicia y que la tipificación del feminicidio es un logro que ha
costado tiempo conseguir que marca una diferencia; al respecto, Quispe et al (2018) con el
objeto de establecer la ocurrencia de casos de violencia extrema contra mujeres y
feminicidio y cuáles son los principales factores riesgo, ha determinado que la violencia
infringida a mujeres, se ha mantenido en ascenso. Una postura minoritaria cree que aún
existen vacíos legales que generan impunidad yque falta trabajar en ello.
También se ha señalado que si bien las mujeres son asesinadas de manera frecuente; sin
embargo, no debe haber un trato diferenciado; este aspecto coincide con lo planteado por
Mendoza (2020) que con el objeto de determinar si la tipología del feminicidio resulta
adecuada y eficiente para salvaguardar a las víctimas de violencia extrema de género,
realiza un amplio análisis y reflexión sobre este fenómeno, estableciendo que la figura del
feminicidio, es un problema neurálgico que requiere de un profundo análisis para encontrar
la solución a la criminalidad dirigida hacia las mujeres y el incremento de casos es
indicador de que la regulación del delito no ha tenido incidencia alguna.
Así mismo, señala que la incorporación de dicho ilícito penal únicamente atiende a una
corriente feminista o de género, considerando innecesaria su regulación como como tipo
penal autónomo; manifiesta el autor que corresponde al Estado trabajar en prevención y no
recurrir al derecho penal con fines populistas por cuanto los índices de criminalidad no han
disminuido.
4
que conllevan al fracaso de la norma mediante un profundo examen respecto a la probanza
de este ilícito.
Por otra parte, también se ha señalado que es primordial capacitar en enfoque de género a
las y los operadoras/es a fin de deconstruir su pensamiento machista para evitar la
revictimización o vulneración a las víctimas en los procesos garantizando su derecho de
acceder a justicia, y que este aleccionamiento debe ser una herramienta constante para la
atención de la violencia; por ello el personal entrenado debe permanecer en el puesto a fin
de garantizar una visión amplia y uniforme del tema; Campos-Romero, Duran y
Martínez-Pecino (2014) señalan que justificación y naturalización la violencia constituyen
un impedimento que no permite entender las implicancias de la violencia infringida a
mujeres, lo cual constituye factor de riesgo, pues genera tolerancia y persistencia.
Ello además se complementa con lo manifestado por Bejarano (2014), al establecer que la
violencia feminicida se sirve de la violencia moral y de esta manera crea todo un escenario
de violencia que afecta a las mujeresy que persiste,
4
crece y atenta de distintas maneras contra su integridad en razón a su género, dentro de una
sociedad en la que lo femenino está subordinado a lo masculino y no hay discusión al
respecto.
Por su parte, una posición minoritaria ha señalado que pueden existir otras razones para
cometer estos crímenes, los cuales pueden estar ligados a problemas psicológicos de
hombres formados en un entorno violento, la dependencia económica y emocional de las
víctimas y la cosificación de la mujer; sin embargo, esta postura no se ajusta a la realidad,
pues según Saccomano (2017) reafirmando lo ya expresado por otros autores respecto al
feminicidio, señala que para entender este fenómeno, es necesario comprender todo el
contexto de violencia dirigida hacia las mujeres, ya que el feminicidio viene a ser el
eslabón final de la cadena de discriminación, subordinación y violencia perpetrada contra
mujeres.
4
Del mismo modo, las y los participantes han referido que, si bien ha habido avances en el
progreso del posicionamiento y empoderamiento de las mujeres en el Perú, sin embargo,
las cifras de feminicidio y desaparición de mujeres por particulares ha continuado en
aumento o se mantienen; de otro lado, advierten la persistencia de un marcado patriarcado
dentro del sistema de justicia que no permite que las mujeres víctimas de violencia puedan
acceder a una atención adecuada.
En cambio, existe otra posición que considera que las mujeres en el Perú tienen un rol
importante, que muchas de ellas desempeñan cargos de responsabilidad y que son ejemplo
de fortaleza y lucha en todos los campos en que se desarrollan; sin embargo, es necesario
tener en cuenta el equilibrio entre las responsabilidades familiares y profesionales, por un
lado, establece que las condiciones para las mujeres son más favorables, pero también
reconoce la estructura familiar sigue siendo un impedimento para su desarrollo personal,
tal como lo establece Ribeiro (2004) al señalar que aunque gradualmente con el transcurso
del tiempo se han establecido condiciones más favorables para las mujeres,
permitiendo que un gran número ellas hayan logrado acceder al empleo, las estructuras
familiares continúan siendo el mayor impedimento de su progreso laboral porque las
actividades domésticas siguen siendo exclusivamente femeninas.
Como medidas para revertir estas condiciones, las y los entrevistadas/os han coincidido en
que se debe trabajar en la educación, diseñando políticas públicas con enfoque de género,
eliminar los estereotipos y condiciones de subordinación, promoviendo la igualdad de
oportunidades; además, advierten que es fundamental asegurar el acceso a justicia,
garantizar la protección de víctimas de
4
violencia para prevenir la incidencia de feminicidios; así mismo, es necesario abordar
impulsar el enfoque de género, la educación sexual integral, el empoderamiento de las
mujeresy generalizar la atención de la salud mental.
Un aspecto importante a considerar ha sido la apreciación que tienen tanto quienes atienden
los casos de violencia familiar y de género, así como las víctimas de estas respecto a la
naturaleza de este fenómeno, pues en la actualidad el principio de oportunidad y los
acuerdos reparatorios continúan siendo parte de estos procesos; por ello resulta indagar
respecto a su aporte para enfrentar esta problemática; para ello, se plantea la interrogante
referida a la celebración de acuerdos en los casos de violencia de género y evitar los
procesos penales, conforme a las respuestas brindadas, la mayoría de entrevistados
considera a la violencia contra la mujer un asunto de derechos humanos y que el hecho de
celebrar acuerdos al respecto implicaría privatizar la transgresión de derechos
fundamentales; además, los hechos de violencia son repetitivos y los victimarios ejercen
violencia en escala hasta culminar en feminicidio.
Este aspecto reafirma los señalado por Hernández et al (2018), que con el objeto de evaluar
el impacto de la violencia bajo riesgo de feminicidio ha establecido que esta forma de
violencia se debe a factores individuales y contextuales y son componentes que acrecientan
el riesgo de estar en bajo peligro de feminicidio el hecho de haber sufrido violencia sexual
y que sea la misma mujer quien justifique la violencia hacia mujeres; así mismo, afirma
que la existencia de comisarías disminuye la variación en la incidencia de violencia bajo
riesgo de feminicidio y que lo mismo ocurre en relación al número de efectivos policiales.
4
celebración de acuerdos siempre que se trate de hechos aislados, haya el compromiso de
seguir una terapia y haya un seguimiento del caso; sin embargo, esta afirmación se
contrapone con lo señalado por Arce-Rodríguez (2006) que califica a la violencia de género
como un serio agravio a la dignidad y la describe como una demostración de la asimetría
que ha mantenido las relaciones de poder a lo largo de la historia; así las cosas, confiere al
Estado la obligación de afrontar este fenómenoen todas sus dimensiones.
Del mismo modo, la totalidad de las y los participantes consultados coinciden en que la
atención que se brinda a las usuarias de servicios a cargo del Estado como los CEMs, la
defensa pública, policiales, de administración de justicia entre otros, es deficiente y que la
demanda ha superado ampliamente la capacidad de la asistencia; incluso hay gran
cantidad de casos que son desatendidos por las
5
entidades, lo cualdificulta el acceso a justicia.
Por ello, Lagarde (1993) considera al feminicidio como un crimen de Estado al señalar la
existencia de otros elementos en la prevalencia de este ilícito; según afirma la autora, la
violencia sin límites y los asesinatos impunes se extienden donde no existe un estado de
derecho, así utiliza el término feminicidio para referirse a los delitos de lesa humanidad,
como crímenes, secuestros y desapariciones, ello lo atribuye a las fallas en las
instituciones, concluye indicando que la falta de un estado de derecho fomenta la
impunidad.
Por otra parte, la totalidad de las y los participantes han señalado que falta personal
capacitado en violencia de género y violencia familiar y que por ello no hay empatía en la
atención a las víctimas; así mismo, manifiestan que predomina la baja calidad del servicio
y una alta burocratización; al respecto, Aguilar y Lezcano (2017) establece que los
feminicidios han continuado en ascenso durante estos veinte últimos años, y que las tareas
emprendidas por la ONU no han logrado los resultados esperados, por cuanto los Estados
no responden mediante acciones capaces de detener la violencia de género.
Para Biholar (2004), las estructuras que rigen las sociedades y la manera de comprender y
hacer las cosas dan forma al comportamiento socio cultural, que a su vez está arraigado en
ellas; según han señalado, las y los participantes del estudio, los magistrados especializados
en violencia basada en género pueden adoptar medidas más eficaces y brindar un mejor
tratamiento a los casos; además refieren que de esta manera se descongestionarían los
procesos y se efectivizaría el cumplimiento de las resoluciones judiciales. Igualmente,
proponen que esta especialización del sistema de atención de la violencia debe
extenderse a las
5
instituciones que tienen a su cargo la función de prevención.
Consultados sobre el enfoque de género, las y los participantes logran reconocer esta
perspectiva y la definen como una categoría de análisis que identifica relaciones de poder
entre hombres y mujeres, que examina las acciones estatales que impactan de manera
diferenciada respecto a las mujeres como población vulnerable, evidenciando sus
necesidades en la sociedad. Lo perciben como una forma de mirar la realidad identificando
los roles y tareas que realizan mujeres y hombres en una comunidad, así como las
asimetrías, relaciones de poder e inequidades; lo conciben como una herramienta que busca
superar brechas sociales de género y desigualdad que se han construido en la sociedad y
deben ser erradicadas a fin de promover la igualdad de oportunidades.
En ese sentido, Poggi (2019) distingue el sexo del género, al sexo le atribuye el aspecto
biológico, mientras que al género lo considera un concepto cultural, histórico y social; es el
género el que establece una correspondencia entre ser varón o mujer, determinando sus
roles en la sociedad creando prejuicios vinculados con los estereotipos de género; es decir,
el género resulta ser un compuesto de estereotipos ligados a una categoría sexual femenina
o masculina. Por ello, la totalidad de entrevistadas/os coinciden en que es necesario
capacitar en enfoque de género a las y los operadoras/es que intervienen en la atención de
víctimas de violencia a fin de evitar la revictimización o vulneración de sus derechos en los
procesos garantizando el acceso a justicia.
5
Según han precisado, habría una mejor atención a las víctimas, sensibilización y
comprensión de la realidad que enfrentan las mismas, ya que tendrían claros los conceptos
que la enmarcan la violencia basada en género, y así aplicarían los tipos penales con
precisión y congruencia. Para las Naciones Unidas (2019), este tipo de crímenes se
producen al interior de la familia, de un entorno doméstico y dentro de diversos vínculos
interpersonales, dentro de la colectividad, que sea infringida por cualquier individuo, o que
sea cometida o consentida por el Estado a través de operadoras/es,ya sea por su actuación o
por su inacción.
Finalmente, se debe señalar que la presente investigación resulta sumamente relevante a fin
de generar nuevos conocimientos en relación al contexto de discriminación, desigualdad y
violencia que viven las mujeres en nuestro país en la que se ha desarrollado y que tiene
como su máxima expresión de crueldad al feminicidio, que mes a mes viene cobrando la
vida de doce mujeres en promedio; y sobre este fenómeno se ha centrado la discusión
como parte fundamental de la presente investigación.
5
V. CONCLUSIONES
5
Quinta: Se ha verificado que las/los operadoras/es de justicia deben ser capacitados
constantemente en enfoque de género, se debe deconstruir los pensamientos machistas
para evitar la revictimización o vulneración a las víctimas en los procesos garantizando
su derecho de acceder a justicia. El personal capacitado en esta perspectiva debe
permanecer en el puesto para que exista una visión amplia y uniforme.
5
VI. RECOMENDACIONES:
Quinta: Al Poder Judicial, Ministerio Público y Policía Nacional del Perú, capacitar
permanentemente a su personal en materia de enfoque de género y violencia de género
a fin de que las y los operadoras/es de justicia incorporen esta perspectiva en sus
actuaciones, a fin de que brinden una atención empática a las víctimas, con una mayor
comprensión de su situación y evitar la revictimización.
5
REFERENCIAS
5
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investigadores del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación tecnológica
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versión impresa ISSN 0864-3466 versión On-line ISSN 1561-3127.
Cubells, J., & Casamiglia, A. (2015). El repertorio del amor romántico y las condiciones de
posibilidad para la violencia machista. Universitas Psychologica,14(5),1681-1694.
http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.upsy14- 5.rarc
5
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estado de emergencia. Informe de Adjuntía N°007-2020- DP/ADM.
5
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uYSuRelacionConVariables- 5407230%20(2).pdf
Lagarde, M. (1993) Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presas y
locas. Colección Posgrado. México: Universidad Nacional Autónoma de México,
1993.
Ministerio Público – Fiscalía de la Nación. (2019). Protocolo del Ministerio Público para la
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Munévar M., Dora Inés, "Delito de femicidio. Muerte violenta de mujeres por razones de
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6
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Pérez, S. (2019). La violencia de género en los jóvenes. Una visión general de la violencia
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Saccomano, C. (2017). El feminicidio en América Latina: ¿vacío legal o déficit del Estado
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law? Revista CIDOB d’Afers Internacionals n.117, p. 51-78 ISSN:1133-6595|E
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6
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y retos. liber. [online]. 2007, vol.13, n.13, pp.71-78. ISSN 1729-4827.
6
ANEXOS
6
Anexo 01
Matriz de consistencia
Título: Feminicidio en el Perú, su incorporación en el Código Penal y las deficiencias actuales en su investigación
Título: Feminicidio en el Perú, su incorporación en el Código Penal y las deficiencias actuales en su investigación
Establecer las
ocurren casos de feminicidios?
motivaciones para
¿Qué opina respecto a la
incorporar el feminicidio
incorporación del feminicidio a
a la legislación peruana
Describir como se Causas que nuestra legislación?
Fuentes doctrinarias y
introduce el motivaron
legislativas
ENTREVISTA
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…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
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…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
6. ¿Qué opinión tiene respecto a la celebración de acuerdos en los casos de violencia de género y
evitar los procesos penales?
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………......................................................................................
7. ¿Qué opinión tiene respecto al proceso especial establecido en la ley 30364 para los casos de
violencia de género?
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
8. ¿Qué opina respecto a la atención que se brinda en los servicios del Estado a las mujeres víctimas
de violencia?
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
9. ¿Qué piensa sobre la existencia de un sistema especializado de justicia exclusivo para casos de
violencia de género?
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
11. ¿Qué opina respecto a la capacitación de operadores/as en enfoque de género?
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
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Anexo 04
Juicio de expertos
Apellidos y nombres del juez validador. Dr/Mg: Mg. MARCO ANTONIO VERGARA MANRIQUE DNI: 07509719
Especialidad del validador: MAGISTER EN DERECHO DE FAMILIA Y POLITICAS PUBLCAS DEL NIÑO Y
ADOLESCENTE
Apellidos y nombres del juez validador. Dr/ Mg: Mg. Paco Legua Ruby Deismary DNI: 72474284
Nota: Suficiencia, se dice suficiencia cuando los ítems planteadosson suficientes para medir la dimensión
He revisado dicho reporte y concluyo que cada una de las coincidencias detectadas no constituyen
plagio. A mi leal saber y entender la Tesis cumple con todas las normas para el uso de citas y
En tal sentido, asumo la responsabilidad que corresponda ante cualquier falsedad, ocultamiento u
omisión tanto de los documentos como de información aportada, por lo cual me someto a lo
dispuesto en las normas académicas vigentes de la Universidad César Vallejo.
LIMA, 10 de Agosto del 2022