Vol10 n1 ArimanyRuiz
Vol10 n1 ArimanyRuiz
Vol10 n1 ArimanyRuiz
1-17
https://doi.org/10.15366/citius2017.10.1.001
Resumen:
La Educación Olímpica (EO) utiliza el deporte como herramienta para promover los principios y
valores del Olimpismo. Este artículo expone diferentes maneras de transmitir las enseñanzas y filosofía de este
movimiento tan difundido en el mundo. Se busca dar a conocer sus expresiones para encontrar una que se
adapte a cada condición. La EO está definida por el grupo objetivo y su contexto, por el tipo de organización
que lleva a cabo la transferencia o por la metodología utilizada en los programas. Esto se hace a través de una
revisión de enfoques que la apuntalan y dirigen a diversos grupos y entornos. Se hace referencia a algunas
metodologías, como la inclusión en el currículo del sistema educativo, ya aplicado en muchos países o por
medio de las Academias Olímpicas Nacionales. Es posible esparcir la Educación Olímpica en todas las edades;
en los adultos se promueve el deporte para todos; en los niños y jóvenes la actividad física, durante la clase de
educación física o en su tiempo libre. Se aplica en el ámbito de la iniciación y enseñanza deportiva o en el del
deporte de alto rendimiento. Es tan amplia la manera de desarrollar la EO, que puede hacerse a nivel de
programas de gobierno central o local, por medio de fundaciones u organizaciones no lucrativas, a través de la
empresa privada o de entidades internacionales.
Abstract:
Olympic Education (OE) uses sport as a tool to promote the principles and values of Olympism. This
article exposes different ways of transmitting the teachings and philosophy of this globally widespread
movement. It seeks to promote its different expressions to find one that adapts to each condition. The OE is
defined by the target group and its context, by the type of organization that carries out the transference or by
the methodology applied in the programs. This is done through a review of approaches that underpin it and
target diverse groups and environments. Some methodologies are used as reference such as the inclusion in the
curriculum of the educational system, already applied in many countries or through the National Olympic
Academies. It is possible to spread Olympic Education in all ages; in adults through sports for all programs or
in children and young people through the physical education class or in their free time. It is applied in the field
of sports initiation or in the practice of high performance sports. The way to develop OE is so broad that it can
be done at the level of central or local government programs, through foundations or non-profit organizations
and through private companies or international entities.
1. Olimpismo
Coubertin, creía firmemente que el atletismo y los Juegos Olímpicos eran la manifestación
del culto del ser humano, la mente y el cuerpo, las emociones y la conciencia. Se refiere a la voluntad
y a la conciencia, asegurando que éstas son dos déspotas que luchan por la dominación y que generan
un conflicto anti-gregario que no permite lograr el equilibrio necesario (Muller, 1986c). Fue por esta
razón que Coubertin, llega por fin a ofrecer una definición del olimpismo e invita a reflexionar sobre
el significado y el valor del cuerpo humano.
El olimpismo es una de las filosofías humanistas más difundas alrededor del mundo. Este
puede alcanzar a adultos, niños y jóvenes de diferentes contextos. También logra permearse a muy
variados y heterogéneos grupos objetivo, a través de distintas formas o metodologías. El nivel
organizativo, andamiaje y sistema global de redes de comunicación, además de la gran difusión de
los Juegos Olímpicos, su bagaje histórico y el sentimiento de paz y amistad que promueve, hacen
que esto sea posible.
Olimpismo es toda una colección de valores que se desarrollan por encima de la fuerza física
cuando participamos en el deporte (Malter, 1996). Este principio contiene los fundamentos de una
teoría moderna de la enseñanza del deporte sobre una base antropológica (Grupe, 1985).
En su dimensión sociológica actual, el olimpismo se concibe como una filosofía de vida que
utiliza el deporte como medio transmisor de sus ideales formativos, pacifistas, democráticos y
humanitarios. Este último es el vehículo más cómodo, rápido y eficaz para la formación del individuo
y el más directo de comunicación, comprensión y pacificación de los pueblos. En 1894 se creó el
Comité Olímpico Internacional, designándose como primera sede de los Juegos Olímpicos modernos
a Atenas, donde éstos tuvieron lugar en 1896. La Academia Olímpica Internacional es una entidad
apoyada por el COI que contribuye a la diseminación de los ideales y la filosofía olímpica (Durántez
Corral, 2012).
Una de las comisiones del COI es Solidaridad Olímpica, que asiste a los comités olímpicos
nacionales y las asociaciones continentales para mantener los ideales olímpicos. Entre sus objetivos
está instar a los gobiernos, a organizaciones internacionales y a otras instituciones que se dedican a
la Educación Olímpica a incluir el deporte en la cooperación oficial para el desarrollo y a fomentar
y apoyar las iniciativas que mezclan el deporte con la cultura y la educación.
2. Educación Olímpica
Hay un sin número de opciones disponibles para llevar la filosofía olímpica a los distintos
rincones del globo terráqueo. Por un lado, la penetración de la Educación Olímpica en el sistema
educativo es un reto para muchos países, o debería serlo. La forma más conocida de la enseñanza del
olimpismo se logra en la celebración de los Juegos Olímpicos, donde su gran poder mediático
sobrepasa cualquier otro espectáculo en el mundo. También se puede lograr transmitir sus bondades
a través de las 145 academias olímpicas establecidas en igual número de países o por las instituciones
relacionadas a la actividad física o el deporte. Proyectos que la implementen pueden ser avalados,
coordinados y/o financiados por el gobierno central, el gobierno local (Municipalidades), agencias
internacionales de desarrollo o la iniciativa privada, empresas, ONGs (Organizaciones no
gubernamentales sin fines de lucro) y fundaciones. La Educación Olímpica puede asistirse de los
programas de las federaciones internacionales o de organismos internacionales que relacionan la paz
y el deporte.
La Educación Olímpica se refiere a la capacidad del deporte de conectar a los jóvenes con
modelos a seguir y mentores propiciando que contribuyan a la formación de ciudadanos completos
y capacitados. Los ayuda a adquirir habilidades para la vida y criterio de manera que contribuyan a
encontrar soluciones a los problemas de las comunidades. De igual forma es importante canalizar
este proceso hacia los responsables del desarrollo de políticas y los líderes empresariales (Craven,
2016).
1. La metodología utilizada.
2. El grupo objetivo y contexto.
3. Las organizaciones que avalan los programas.
4. Los enfoques educativos de acuerdo a los objetivos y metas.
Velásquez (2012) opina que las acciones que podría llevar a cabo el olimpismo para propiciar
la consecución de sus objetivos formativos, pueden darse en tres ámbitos, el de la iniciación y
enseñanza deportiva, el del deporte de alto rendimiento y el de los Juegos Olímpicos.
El ámbito de los Juegos Olímpicos; afrontar la consecución de los objetivos de los mismos, la
capacidad de influencia por ser parte del Movimiento Olímpico, lo cual justifica el intento del
olimpismo por tratar de hacer que dichos Juegos encarnen sus ideales formativos, humanitarios,
pacifistas y democráticos con colaboración de los organismos o instituciones deportivas.
En concordancia con esta clasificación propuesta por Velásquez (2012), se agrega esta forma
de transmisión de la Educación Olímpica ampliándola a los juegos regionales desarrollados dentro
del ciclo olímpico, los cuales culminan en los Juegos Olímpicos. La diseminación del olimpismo se
ha logrado en parte al desarrollo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en todo el mundo, con una
gran influencia mediática. Los JJOO son el evento más visualizado globalmente.
Recientemente se han sumado a las actividades del COI, los Juegos Olímpicos de la
Juventud. Su adición al programa olímpico es otra estrategia para promocionar los valores olímpicos
en los jóvenes deportistas del mundo. De la misma manera se planea involucrar a los jóvenes en el
olimpismo y utilizando herramientas como el manual de PEVO (Proyecto de Educación en Valores
Olímpicos) (IOC, 2007) y sus distintas actividades que involucran niños y jóvenes a manera
recreacional. (Naul, 2008).
La iniciativa innovadora del COI en relación a los Juegos Olímpicos de la Juventud combina
deporte, educación y cultura y contribuye a desarrollar el olimpismo globalmente. De esta manera
los jóvenes pueden aprender sobre los beneficios del deporte y compartir esta experiencia con las
demás comunidades del mundo (Makris & Georgiadis, 2013). Estos Juegos se han convertido en el
mayor evento de alto nivel, para atletas de 15 a 18 años, incorporando educación y cultura e
inspirando a los participantes jóvenes a vivir en base a los valores olímpicos convirtiéndose en
embajadores del olimpismo. Los atletas participan en las competencias y luego tienen la oportunidad
de participar en los talleres de aprendizaje de habilidades que deben tener en su carrera atlética y de
experimentar los valores Olímpicos (IOC, 2016).
La educación física es una plataforma ideal para la transferencia educativa del olimpismo.
Para dar una idea de la situación de esta asignatura en las escuelas de algunos países, a continuación,
se presentan datos interesantes.
Hardman (2007), considera que la educación física escolar se ha debilitado en los últimos
años en muchos países del mundo y Europa, ya que dedican poco tiempo a la materia. Un reciente
estudio de la oficina de estadística escolar de la UE (Eurydice), informa que Francia dedica el 10%
y 14% en educación primaria y secundaria, respectivamente, del «currículo mínimo recomendado»
a la asignatura de educación física. Gran Bretaña 10% y Alemania el 12% en el nivel primario.
España destina el 6% del horario escolar en el nivel primario 3% en el secundario. El estudio
mencionado reporta que en general, la mayoría de las comunidades autónomas programan dos horas
semanales de Educación Física en la ESO (en lugar de una, el mínimo fijado por el Gobierno), pero
aparte de eso, muchos países están todavía muy lejos del tiempo de clase de países como Francia,
Hungría o Alemania (European Commission/EACEA/Eurydice, 2013).
En cuanto a contenido, varios autores han señalado que la educación física en España cumple
su finalidad y transmite los conocimientos, procedimientos, actividades y sentimientos de los
escolares en su medio y en sus relaciones con los demás, vinculando la educación física y su vida
cotidiana (Ruiz, 1995). Los programas van encaminados a darle importancia a la formación del
profesorado centrándose en su capacitación para generar condiciones que favorezcan la adquisición
de las competencias ciudadanas. Para ello deben vincularse a través del currículo y mediante
actividades extracurriculares prácticas y lúdicas bien organizadas, en igualdad y relacionadas con la
comunidad (Tej & Cifre-Mas, 2011).
En México, Vásquez (2006) opina que la educación física es relegada, debido a los recursos
que se le asignan, los horarios, el profesorado o la indiferencia de los equipos educativos hacia ella.
La educación física más joven, flexible y motivadora podría servir de ejemplo y estímulo para la
diversificación general, generándose en dos ámbitos, en el de currículo y en el de metodología. No
significa aumentar los contenidos curriculares sino abrir nuevos horizontes para el desarrollo
profesional renovado y abrir la escuela a la sociedad y a sus necesidades.
De la misma manera, en Guatemala, además del poco tiempo dedicado a la educación física
en el sector educativo público, el desarrollo del deporte escolar presenta serias limitantes. Las
políticas públicas han propiciado que se le dé más importancia a las clases magistrales que a la
educación física. Por lo tanto, ha disminuido la afluencia del deporte a nivel escolar, afectando a la
postre, la competencia deportiva (Zamora, 2004).
Pérez (2010) opina que el contenido de la materia de educación física contiene fundamentos
de formación del niños pero que en la última década no se prioriza de la mejor manera, entonces un
enfoque educativo en el marco de la educación física escolar y extraescolar, con el énfasis adecuado
en el sentido lúdico del movimiento y una buena planificación a largo plazo, permitiría implementar
métodos activos con base multilateral, de manera participativa y formativa y con enfoque
polideportivo, en el que todos los niños jueguen dentro de una educación para y por el deporte.
Zamora (2004) coincide en este sentido al afirmar que, en Guatemala, en muchos casos la educación
física se limita a transmitir habilidades técnicas en lugar de aprovechar la labor pedagógica y
educativa que esta posee. Bravo (2013) confirma lo anterior al afirmar que los docentes de educación
física en ese país, no siempre tienen claros los procesos de aprendizaje de la asignatura de educación
física, no se cumple con los componentes programáticos y no hay espacios adecuados, implementos
deportivos adecuados para desarrollar destrezas.
Es necesario darle un nuevo valor a esta materia de educación física, la sociedad está
buscando visiones, estrategias, formas de pensar y hacer renovadas y que los profesionales
promuevan el cambio, construyan una nueva cultura y aprovechen esta valiosa herramienta de la
actividad física con un enfoque holístico (López, 2010).
Tomando en cuenta la educación física escolar, los aprendizajes sociales se pueden dividir
en tres tipos de acuerdo al grado de formalización o institucionalización. Un tipo se refiere a la
educación informal, es decir los que espontáneamente tienen lugar en los distintos ámbitos y grupos
sociales y que no están expresamente orientados a un fin. El resto de la educación es aquella que si
es intencional y cuenta con los medios expresamente orientados a un fin educativo y se puede
subdividir en educación formal y educación no formal, en razón de que haya o no sido reconocida e
incorporada al sistema educativo institucional y regulado, característico de toda sociedad moderna
(Touriñán, 1997).
La educación deportiva tiene potencial para cambiar el concepto que se tiene de la asignatura
de educación física, al insertar la Educación Olímpica en el currículo educativo, se puede tener
diferentes formas de conseguir el objetivo:
Muchos países han incorporado la Educación Olímpica al currículo de educación física con
éxito. Se citan los principios de los ideales olímpicos como respeto, juego limpio, solidaridad etc. y
algunos currículos nacionales aplican la Educación Olímpica para enaltecer el aprendizaje moralista
y social en las clases de educación física. Se ha empezado a reconocer en todo el mundo la
importancia pedagógica de esta filosofía por su diversidad de conceptos y estrategias que facilitan la
enseñanza físico-deportiva.
Grecia tuvo un gran empuje para adicionar la Educación Olímpica a sus escuelas, en todos
los niveles educativos, cuando inició un plan piloto antes de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Trabajo en conjunto con el Comité Organizador de los JJOO (ATHOC 2004), la Academia Olímpica,
el Ministerio de Educación, el Instituto pedagógico de Grecia y la Federación Internacional Olímpica
y de Educación Deportiva (IFOSE).
Otros países se han ido sumando al grupo anterior. En Argentina, se incluyó la Educación
Olímpica como contenido curricular sustentándose en la Carta Olímpica, cuyos estatutos resumen
los Principios Fundamentales, normas y textos de aplicación del Movimiento Olímpico internacional
(Comité Olímpico Argentino, COARG, 2017).
La Educación Olímpica puede trasladarse a diferentes contextos, para utilizarse como terapia
ocupacional en el caso de niños y jóvenes que viven en lugares donde no es posible acceder a una
educación física adecuada. Los programas de enseñanza pueden ir dirigidos hacia ese grupo objetivo,
donde es posible incluir los valores olímpicos.
Un estudio en España para conocer la distribución, usos y valores dados en el tiempo libre
de adolescentes mostró que existe una escasez de labores educativas en el tiempo libre. Este es crucial
en la vida de los niños y jóvenes (Muñoz & Olmos, 2010). De igual forma debe destacarse que la
adolescencia es una etapa fundamental en el desarrollo humano y las actividades de los jóvenes tienen
un valor exploratorio o de prueba y ensayo. Es importante conocer sobre el tiempo libre de los
jóvenes, cómo y dónde se organizan en ese período. También debe conocerse la forma de socializarse
y de construir sus intereses, sus proyectos de futuro y su identidad. Las prácticas vinculadas al ocio
y esparcimiento están muy relacionadas al desarrollo y bienestar personal. En muchas ocasiones, el
ocio conlleva factores causales de problemas sociales y de salud juveniles (Rodríguez-Suárez &
Agulló-Tomás, 2002).
Los diferentes tipos de uso del tiempo libre varían según el grado de desarrollo social, la
posición socioeconómica, el área de residencia, la etnicidad, la condición de género, la oferta cultural
y la edad. En Guatemala, de acuerdo a la encuesta ENCOVI (2011), los adolescentes de 13 a 17 años
dedican un promedio de 3.3 horas al día en actividades de esparcimiento. Entre las actividades
practicadas diariamente entre los jóvenes son escuchar radio o música (67.7%), estar con la familia
(82.5%) y hacer deporte (17.4%). Entre los jóvenes de 15 a 29 años, 38.3% nunca hace deporte, 4.6%
lo practica una vez al mes, 8.6% varias veces a la semana y 17.4% lo hace todos los días, practicando
principalmente fútbol, baloncesto y deportes extremos.
Por otro lado, este tipo de educación en valores también tiene un nicho importante en los
jóvenes que viven en situaciones precarias. Los miembros de pandillas en la región centroamericana
(con excepción de Costa Rica y Belice) viven y crecen en vecindarios que tienen muchos problemas.
Estos se manifiestan en su alto nivel de estabilidad económica, infraestructura deficiente, pobreza,
mal servicio educativo, de salud, de seguridad y una considerable violencia social y criminal. Existe
poca cooperación comunitaria y falta de normas sociales (Putnam, 2000).
Existen muchas organizaciones alrededor del mundo que han creado, administran, financian
y/o patrocinan proyectos que buscan la paz y armonía a través del deporte, ya sea dentro o fuera del
ámbito escolar o para escolar.
Uno de los proyectos que promueve el Comité Olímpico Internacional es «Deporte por la
Esperanza» (Sports for Hope). Este ofrece a los jóvenes de los países en desarrollo la oportunidad de
practicar deporte con instalaciones adecuadas, buscando el alto rendimiento y propiciando la
capacitación de entrenadores y administradores deportivos, además de promover otros programas de
desarrollo social (Olympic.org. Official website of the Olympic Movement, 2016).
El objetivo del PEVO es construir un mundo mejor a través del deporte. Este programa se
aplica con bastante eficacia en diferentes países del mundo en los cinco continentes. Promueve no
solo los tres valores intrínsecos del olimpismo; la excelencia, el respeto y la amistad, sino otros que
también contribuyen al desarrollo del potencial de las personas, como la determinación, el coraje, la
perseverancia y resiliencia, etc. Para aumentar su especificidad, se promueve el uso de los cinco
temas olímpicos:
1. Alegría del esfuerzo: Los jóvenes desarrollan y practican habilidades físicas, de comportamiento
e intelectuales, retándose a ellos mismos y a otros por medio de actividades físicas, juegos y
deportes.
2. Juego limpio: Concepto deportivo aplicado actualmente alrededor del mundo de muchas
maneras diferentes. Aprender sobre el comportamiento del juego limpio en el deporte puede
llevar al desarrollo y aplicación del compromiso de juego limpio en la comunidad y en la vida.
3. Respeto por los demás: Los jóvenes que viven en un mundo multicultural aprenden a aceptar y
respetar la diversidad y practican comportamientos pacíficos, promueven la paz y el
entendimiento internacional.
4. Búsqueda de la excelencia: Este enfoque ayuda a los jóvenes a hacer elecciones positivas y
saludables, los incita a intentar ser lo mejor que pueden ser en cualquier cosa que hagan.
5. Equilibrio entre cuerpo, voluntad y mente: El aprendizaje se lleva a cabo en todo el cuerpo, no
solo en la mente. El conocimiento físico y el aprendizaje a través del movimiento contribuye al
desarrollo del tanto moral, como intelectual. Este concepto se convirtió en la base fundamental
del interés de Pierre de Coubertin en la restauración de los Juegos Olímpicos.
Este programa utiliza manuales como guías para que los educadores, tanto maestros como
entrenadores, se empoderen de los recursos que se ofrecen y puedan introducir efectivamente los
valores que se proponen a través de las actividades divertidas a modo de juego y reflexión. Se presta
a adaptaciones de acuerdo a las condiciones y circunstancias del contexto. Los manuales cuentan
con cuatro partes: Los fundamentos de la Educación olímpica: Un programa basado en deportes;
Entregando PEVO: Una guía práctica para la educación en valores Olímpicos; Hojas de
actividades: Ejercicios para apoyar a la educación en valores Olímpicos y Plan de trabajo de la
educación en valores Olímpicos (IOC, 2016).
De igual manera, otros proyectos como Right to Play (ayuda humanitaria), Playing for Peace
(reconciliación post guerra) y Kicking AIDS Out (desarrollo social), buscan llevar los valores
Olímpicos a los jóvenes para resolver conflictos internos.
UNICEF ha apoyado proyectos como Open Fun Football Schools, que enseñaba a los
jóvenes de la antigua Yugoslavia los peligros de las minas enterradas o Youth Sports Association, un
proyecto inclusivo de niñas y mujeres, retención escolar y educación ambiental. Peace Players
International en países con problemas de diferencias raciales y religiosas como Israel, Irlanda del
Norte y Sudáfrica o Sports Working Group de las Naciones Unidas para los países de la
Mancomunidad. También la Academia Suiza de Desarrollo tiene 166 organizaciones en una
plataforma para desarrollo deportivo (Kidd, 2008).
Se han creado otros proyectos con el objetivo de formar ciudadanos y darles una oportunidad
para mejorar su calidad de vida como los desarrollados en las favelas de Río de Janeiro, Brasil
funcionando desde 1996 (Barba & Barba, 2007), en Colombia la fundación Colombianitos
(Colombianitos, 2012) o el apoyo dado por un atleta plusmarquista mundial de origen brasileño. Este
proyecto hace énfasis en la formación de valores, disciplina, sociabilidad, solidaridad, compañerismo
y desenvolvimiento físico y motor (Instituto Joaquim Cruz (IJC), 2016).
Se obtiene beneficios por las dos vías, la psicosocial al ocupar el tiempo libre de los jóvenes
y prevenir que participen en actividades delincuenciales y la deportiva, al proveer de talentos
deportivos a las federaciones y apoyar a deportistas comprometidos que están dispuestos a buscar la
excelencia en lo que hacen. Utilizando el programa PEVO como base del modelo, su principal
objetivo es mejorar las habilidades de vida de los participantes. Aunado a esto, se ha considerado el
biotipo de los niños y jóvenes de estos lugares, incluyendo deportes en los que estos puedan
sobresalir. En ambos proyectos, cuyos jóvenes en promedio son fuertes, resistentes y de baja estatura,
se ha elegido deportes en los que hay categorías de peso, como taekwondo, levantamiento de pesas,
boxeo, judo, luchas y otros de fácil implementación como tenis de mesa, atletismo, bádminton y
gimnasia.
Las autoridades hondureñas han decidido apostarle a la prevención para iniciar a trabajar con
los niños y jóvenes y buscar la erradicación de la violencia juvenil, grave flagelo que agobia a la
sociedad de este país. Están destinando esfuerzos grandes para el desarrollo de esta actividad con
muy buenos resultados y respuestas favorables de las comunidades, a un año de su inicio. La
participación gubernamental de este tipo de programas preventivos facilita su expansión,
beneficiando en relación a los aspectos de desarrollo psicosocial y salud, lo cual aumenta la cohesión
social de las comunidades (Arimany, 2011, 2014 y 2016).
La Educación Olímpica significa diferentes cosas para cada persona. Hay una gran variedad
de formas de aplicarla dentro de los programas avalados por el COI. Los programas incluidos en este
sentido tienen diferentes objetivos y audiencias, aunque coinciden en algunos. La educación a través
del deporte tiene programas como investigación académica en universidades y centros de estudios
olímpicos, programas de las academias nacionales olímpicas, libros, guías, textos, programas de TV
y videos sobre los JJOO, actividades del día olímpico, festivales y competiciones
escolares/comunitarias.
Otra forma de transmitir la EO es a través de programas para niños y jóvenes, los que
organizan los comités organizadores de los JJOO o los campamentos juveniles. Esta llega a los
jóvenes en los museos olímpicos, salones de la fama, exhibiciones artísticas y eventos culturales.
Incluso lo hace a través del mercadeo y campañas promocionales que manejan los patrocinadores y
socios olímpicos.
Además del deporte y la educación física, se puede aplicar la EO por medio de las ciencias
(tecnología), la historia y geografía (Grecia antigua y cultura moderna), el lenguaje (escritura, lectura,
escuchar, poesía), las artes (visuales, auditivas, danza) y la ecología (sostenibilidad y ambiente)
(IOC, 2016).
Existen 145 Academias Olímpicas Nacionales alrededor del mundo. Estas tienen la misión
de diseminar la filosofía olímpica y sus ideales en los países (International Olympic Academy, 2011).
Estas entidades deben proveer incentivos para los jóvenes hacia el aprendizaje de los idiomas y
tradiciones culturales de otros países, sobre aspectos ambientales y otros relacionados con la paz, la
economía, la salud y la educación. Los programas de las academias olímpicas deben promover que
los jóvenes participen en actividades deportivas y ser de utilidad a los sistemas educativos de los
países. Las Academias Olímpicas Nacionales tienen el objetivo de hacer que la Educación Olímpica
contenga un enfoque más práctico que teórico. Además, deben estimular el desarrollo de programas
educacionales flexibles y adaptados a su contexto (International Olympic Academy, 2017).
4. Conclusiones
La Educación Olímpica utiliza la herramienta poderosa del deporte para llevar los ideales
olímpicos y los valores éticos y morales que buscan la paz en el mundo. Estas ideas fueron originadas
por el pedagogo Barón Pierre de Coubertin desde final del siglo XIX, y tienen mucho empuje
actualmente. La diseminación de esta filosofía es amplia y se puede aprovechar mucho más para
fines de desarrollo social, sobre todo en medios donde hay conflicto, violencia y delincuencia juvenil.
El trabajo en conjunto con objetivos concretos de todas las entidades relacionadas al deporte
y la actividad física contribuye a alcanzar metas sociales y deportivas y al desarrollo integral de los
jóvenes.
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