UNIVERSIDAD ABIERTA Y A DISTANCIA DE MÉXICO

UNIDAD 2

ACTIVIDAD 3. EVIDENCIAS DE APRENDIZAJE

RELACIÓN E INTERACCIÓN DE LA DIMENSIÓN BIOLÓGICA,

PSICOLÓGICA Y SOCIAL CON EL SISTEMA

Andrade Jiménez Verónica

Matrícula: ES231103061

Sistemas y Salud

Profa. Anilú Guerrero Reyes

21 de mayo de 2023
 INTRODUCCIÓN

La obesidad es un problema de salud pública que afecta de manera alarmante a la

población mexicana. México se ha convertido en uno de los países con mayores
índices de obesidad a nivel mundial, superando incluso a Estados Unidos. Esta
condición se ha convertido en una epidemia que pone en riesgo la calidad de vida de
millones de personas y genera un enorme impacto en el sistema de salud del país.

La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por un exceso de grasa

corporal que puede tener consecuencias importantes para la salud. En México, la
prevalencia de la obesidad ha advertido de manera drástica en los últimos años,
especialmente entre la población infantil y adolescente. Este fenómeno se ha atribuido
a una combinación de factores, que van desde la falta de actividad física y una
alimentación poco saludable hasta la disponibilidad y el consumo excesivo de
alimentos ultraprocesados y altos en calorías.

La obesidad en México es un problema multifactorial que está relacionado con

aspectos socioeconómicos, culturales y ambientales. La falta de acceso a alimentos
saludables y la presencia de alimentos poco nutritivos a precios bajos ha contribuido a
la adopción de una dieta poco equilibrada y rica en grasas y azúcares. Además, el
estilo de vida sedentario y la falta de espacios adecuados para la actividad física
también son factores que influyen en el aumento de peso y la apariencia de la
obesidad.

Las consecuencias de la obesidad son graves y abarcan una amplia gama de

enfermedades crónicas.

Ante esta situación, es imperativo tomar medidas urgentes para abordar el problema.
Se requiere una estrategia integral que incluya políticas públicas efectivas, educación
nutricional, promoción de la actividad física, regulación en la publicidad de alimentos
poco saludables y una mayor conciencia en la sociedad sobre la importancia de
adoptar estilos de vida saludable.

La obesidad en México es un desafío de gran magnitud que requiere la atención y

acción inmediata de todos los sectores de la sociedad. Solo a través de un esfuerzo
conjunto podremos hacer frente a esta epidemia y mejorar la salud y el bienestar de la
población mexicana.
 LA OBESIDAD EN MÉXICO
En México, la obesidad es considerada una de las principales preocupaciones de
salud pública. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y
la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) de 2018, más del 70% de los
adultos mexicanos tienen sobrepeso u obesidad. Además, se estima que
aproximadamente el 34% de los niños y adolescentes en el país padecerán esta
condición.

De acuerdo con el ISSSTE (2016), “esta enfermedad se asocia principalmente con la

diabetes y enfermedades cardiovasculares, pero también con trastornos óseos y
musculares y algunos tipos de cáncer. Los hábitos alimenticios poco saludables y la
falta de ejercicio ocasionan el 32% de las muertes de mujeres y el 20% de hombres en
el país”.

Fuente: NRT.México https://noticiasnrt.com/2023/03/05/ocupa-mexico-el-quinto-lugar-en-obesidad-

mundial/

En cuanto a los decesos relacionados con la obesidad, de acuerdo con la

Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en México fallecen alrededor
de 100,000 personas al año debido a enfermedades asociadas con el sobrepeso y la
obesidad, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de
cáncer.

Los estados con mayor número de pacientes obesos, las cifras pueden variar con el
tiempo y es posible que existan diferencias entre distintos estudios y fuentes de
información. Sin embargo, algunas entidades federativas que han sido señaladas
históricamente como aquellas con mayores tasas de obesidad incluyen Ciudad de
México, Coahuila, Nuevo León, Sonora, Chihuahua y Baja California.

Existen diferentes entidades involucradas en la promoción de la salud y la prevención

y tratamiento de esta condición. Algunas de estas instituciones incluyen la Secretaría
de Salud, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Sistema Nacional para
el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH).
Es importante destacar que estas instituciones trabajan en conjunto con organismos
internacionales, organizaciones no gubernamentales, profesionales de la salud y la
sociedad civil para abordar la problemática de la obesidad en México, implementando
políticas y programas enfocados en la promoción de estilos de vida saludable, la
educación nutricional, la regulación de la publicidad de alimentos poco saludables y la
creación de entornos favorables para la alimentación adecuada y la actividad física.

Fuente: Forbes México https://www.forbes.com.mx/para-2030-40-de-los-adultos-en-mexico-sufriran-de-

obesidad/

DIMENSIÓN BIOLÓGICA, PSICOLÓGICA Y SOCIAL DE LOS PACIENTES CON

OBESIDAD EN MÉXICO
La dimensión biológica, psicológica y social son aspectos fundamentales en la
comprensión del ser humano, y se relacionan de manera compleja en el contexto de
los pacientes con obesidad en México.

Dimensión biológica: En el ámbito biológico, la obesidad se caracteriza por un

exceso de grasa corporal que puede tener un impacto negativo en la salud de las
personas. Existen variaciones individuales en la forma en que el cuerpo almacena y
utiliza la energía, lo cual puede predisponer a algunas personas a tener mayor
facilidad para acumular grasa. Los factores biológicos que contribuyen a la obesidad
incluyen la genética, el metabolismo basal, el desequilibrio hormonal, la resistencia a
la insulina y las predisposiciones individuales. Además, existen enfermedades y
trastornos metabólicos que pueden estar asociados con la obesidad, como la diabetes
tipo 2, la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares.

Dimensión psicológica: La obesidad también puede tener un impacto significativo en

la salud mental y emocional de las personas. Muchos pacientes con obesidad
experimentaron baja autoestima, depresión, ansiedad y trastornos de la imagen
corporal. Los estigmas y prejuicios asociados con el peso pueden generar
sentimientos de vergüenza y discriminación, lo que afecta negativamente la calidad de
vida de los individuos. Además, los problemas psicológicos pueden influir en los
hábitos alimentarios y la adherencia a los programas de pérdida de peso.

Dimensión social: La obesidad es un fenómeno social complejo en el que intervienen

numerosos factores. El entorno social y cultural puede desempeñar un papel
importante en la adopción de hábitos alimentarios poco saludables y el sedentarismo.
En México existen factores socioeconómicos que pueden influir en la obesidad, como
la falta de acceso a alimentos saludables, la publicidad y promoción de alimentos
ultraprocesados, la disponibilidad de comida rápida y el costo de los alimentos frescos.
Además, la presión social y los estereotipos de belleza pueden influir en la percepción
de la imagen corporal y en la adopción de conductas poco saludables.

La interacción entre estas dimensiones en el contexto de la obesidad en México es

compleja. Los factores biológicos pueden influir en los aspectos psicológicos y
sociales, y viceversa. Por ejemplo, una persona con predisposición genética a la
obesidad puede experimentar problemas emocionales relacionados con la imagen
corporal y enfrentar barreras sociales en términos de acceso a alimentos saludables o
aceptación social. A su vez, los factores psicológicos y sociales pueden afectar la
adherencia a un plan de alimentación o la práctica de actividad física.

Es importante abordar la obesidad desde una perspectiva integral que tenga en cuenta
todas estas dimensiones. Esto implica no solo intervenir en los aspectos biológicos,
sino también abordar las barreras psicológicas y sociales que pueden dificultar la
adopción de hábitos saludables. Es fundamental promover una mayor conciencia
sobre la importancia de la salud y el bienestar, fomentar la educación nutricional,
brindar apoyo psicológico y promover entornos que favorezcan la actividad física y la
alimentación saludable. Además, se requieren políticas públicas que regulen la
publicidad de alimentos poco saludables y promuevan entornos más saludables para
toda la población.

ACTUACIÓN DEL SISTEMA DE SALUD EN LA ATENCIÓN DE LA OBESIDAD EN

MÉXICO

En México, el sistema de salud ha reconocido la urgencia de abordar la obesidad

como un problema de salud pública. Se han implementado diversas iniciativas y
programas para prevenir y tratar la obesidad, considerando las dimensiones biológica,
psicológica y social de los pacientes.

En la dimensión biológica, el sistema de salud ha enfocado sus esfuerzos en brindar

atención médica integral, incluyendo evaluaciones médicas y seguimiento de los
factores biológicos asociados con la obesidad, como la diabetes, las enfermedades
cardiovasculares y los trastornos metabólicos. Se han establecido protocolos para la
detección temprana y el manejo de estas enfermedades con el objetivo de controlar
los riesgos asociados con la obesidad y mejorar la salud de los pacientes.

En cuanto a la dimensión psicológica, aunque se ha reconocido la importancia de la

salud mental en la obesidad, es necesario destacar que aún existen desafíos en el
acceso a servicios de apoyo psicológico específicos para los pacientes con obesidad.
La atención de los aspectos emocionales, cognitivos y comportamentales asociados
con la obesidad no puede estar totalmente integrada en el sistema de salud. Sin
embargo, cada vez más se están implementando programas de atención
multidisciplinaria que incluyen apoyo psicológico, terapia de comportamiento y
educación nutricional.

En la dimensión social, el sistema de salud en México ha reconocido la importancia de

abordar los factores sociales y culturales que influyen en la obesidad. Se han
implementado programas de promoción de la salud y educación nutricional que
buscan fomentar cambios en los estilos de vida, conciencia sobre la importancia de
una alimentación saludable y la promoción de la actividad física. Además, se han
establecido regulaciones para la publicidad de alimentos no saludables y se han
promovido acciones para mejorar la accesibilidad a alimentos frescos y nutritivos.
A pesar de estos esfuerzos, es importante reconocer que el sistema de salud en
México enfrenta desafíos significativos en la atención de la obesidad. Se requiere una
mayor integración de los aspectos psicológicos y sociales en los programas de
tratamiento, así como una mayor cobertura y accesibilidad a los servicios de salud
mental. Además, es necesario fortalecer la prevención y promoción de la salud en el
ámbito comunitario, involucrando a diferentes actores, como escuelas, comunidades y
organizaciones civiles.

CONCLUSIONES

Como futuro gerente de salud, es fundamental tener un conocimiento sólido sobre

cómo la obesidad afecta las dimensiones biológica, psicológica y social del ser
humano.

La obesidad está estrechamente relacionada con una serie de problemas de salud

física, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, presión arterial alta, apnea del
sueño, problemas articulares y algunos tipos de cáncer. Como gerente de salud, es
crucial entender las implicaciones biológicas de la obesidad para comprender los
desafíos que enfrentan los pacientes y desarrollar estrategias efectivas de prevención
y tratamiento.

Es importante saber que la obesidad puede tener un impacto significativo en la salud

mental y el bienestar emocional. Las personas con obesidad a menudo enfrentan
estigmatización, discriminación y problemas de autoestima. Pueden experimentar
depresión, ansiedad y otros trastornos relacionados con la alimentación. Al
comprender los aspectos psicológicos de la obesidad, podremos diseñar
intervenciones de apoyo adecuadas y promover un enfoque holístico para el cuidado
de la salud.

Así mismo, la obesidad no solo afecta individualmente a las personas, sino que
también tiene repercusiones sociales significativas. Puede influir en la calidad de vida,
la participación social, la inclusión laboral y la igualdad de oportunidades. Además, la
obesidad puede afectar a grupos específicos de la población, como los niños y los
individuos de bajos ingresos, de manera desproporcionada. Como gerente de salud,
debemos comprender los factores sociales y culturales que contribuyen a la obesidad
y abordar las disparidades existentes en el acceso a la atención y los recursos.

Al comprender cómo la obesidad afecta las dimensiones biológica, psicológica y

social, estaremos mejor equipados para implementar estrategias de prevención y
tratamiento más efectivas. Como Gerentes de Salud podremos diseñar programas de
educación, promover cambios en el estilo de vida, coordinar la atención
multidisciplinaria y abogar por políticas públicas que fomenten entornos saludables.
 REFERENCIAS
 Arredondo, O. (2023, 5 de marzo) Ocupa México el quinto lugar en obesidad
mundial. noticias.nrt.com. https://noticiasnrt.com/2023/03/05/ocupa-mexico-el-
quinto-lugar-en-obesidad-mundial/

 Forbes Staff (2018, 22 de marzo) Para 2030, el 40% de los adultos en México
sufrirán obesidad. forbes.com.mx. https://www.forbes.com.mx/para-2030-40-
de-los-adultos-en-mexico-sufriran-de-obesidad/

 Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado

(2016, 19 de enero) La Obesidad en México. www.gob.mx.
https://www.gob.mx/issste/articulos/la-obesidad-en-mexico

 Tenorio Colón, K. N. (2021) Sobrepeso y obesidad en México, afectaciones a la

salud, En Contexto, (171), 1-16
https://portalhcd.diputados.gob.mx/PortalWeb/Micrositios/b5da0e52-522c-48f9-
b36e-a67f1cfb5e59.pdf