Personas
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Artículo 59. La persona humana es el fin supremo de la Sociedad y del Estado. Todos tienen la
obligación de respetarla y protegerla. La dignidad ser humano es inviolable. Para garantizar los
derechos y libertades reconocidos en esta Constitución, crease la institución del Comisionado
Nacional de los Derechos Humanos. La organización, prerrogativas y atribuciones del
Comisionado Nacional de los Derechos Humanos será objeto de una Ley Especial.
Artículo 67. Al que está por nacer se le considerará nacido para todo lo que le favorezca dentro de
los límites establecidos por la Ley.
Disposiciones Constitucionales
TITULO II: DE LA NACIONALIDAD Y CIUDADANIA
CAPITULO I: DE LOS HONDUREÑOS
Artículo 22. La nacionalidad hondureña se adquiere por nacimiento y por naturalización.
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Son hondureños por nacimiento los hijos nacidos en el extranjero de padre o madre hondureños por nacimiento:
1) Cuando unos de éstos haya nacido en el territorio nacional de Honduras y así se encuentre acreditado
legalmente al momento del nacimiento de su hijo; y,
2) Cuando habiendo nacido uno (1) de ellos en el extranjero, acredite su derecho de sangre, como hondureño por
nacimiento.
Disposiciones Constitucionales
Artículo 25. Mientras resida en Honduras ningún hondureño por nacimiento podrá invocar
nacionalidad distinta de la hondureña.
Artículo 26. Ningún hondureño naturalizado podrá desempeñar en su país de origen, funciones
oficiales en representación de Honduras.
Artículo 28. Ningún hondureño por nacimiento podrá ser privado de su nacionalidad. Este derecho
lo conservan los hondureños por nacimiento aún cuando adquieran otra nacionalidad.
Una Ley Especial denominada Ley de Nacionalidad regulará lo relativo al ejercicio de los derechos
políticos y de todo aquello que se estime pertinente en esta materia.
Artículo 31. Los extranjeros gozan de los mismos derechos civiles de los hondureños con las
restricciones que por razones calificadas de orden público, seguridad, interés o conveniencia
social establecen las leyes.
Los extranjeros, también están sujetos a los mismos tributos ordinarios y extraordinarios de
carácter general a que están obligados los hondureños, de conformidad con la ley.
Artículo 32. Los extranjeros no podrán desarrollar en el país actividades políticas de carácter
nacional ni internacional, bajo pena de ser sancionados de conformidad con la ley.
Artículo 33. Los extranjeros no podrán hacer reclamaciones ni exigir indemnización alguna del
Estado sino en la forma y en los casos en que pudieren hacerlo los hondureños.
Disposiciones Constitucionales
No podrán recurrir a la vía diplomática sino en los casos de denegación de justicia. Para este
efecto no se entenderá por denegación de justicia que un fallo sea desfavorable al reclamante.
Los que contravinieren esta disposición perderán el derecho de habitar en el país.
Artículo 34. Los extranjeros solamente podrán, dentro de los límites que establezca la Ley,
desempeñar empleos en la enseñanza de las ciencias y de las artes y prestar al Estado servicios
técnicos o de asesoramiento; cuando no haya hondureños que puedan desempeñar dichos
empleos o prestar tales servicios.
Artículo 35. La inmigración estará condicionada a los intereses sociales, políticos, económicos y
demográficos del país. La ley establecerá los requisitos, cuotas y condiciones para el ingreso de
los inmigrantes al país, así como las prohibiciones, limitaciones y sanciones a que estarán sujetos
los extranjeros.
Artículo 38. Todo hondureño está obligado a defender la Patria, respetar las autoridades y
contribuir al sostenimiento moral y material de la nación.
Artículo 39. Todo hondureño deberá ser inscrito en el Registro Nacional de las Personas.