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Crisis Hipertensiva

El documento describe la crisis hipertensiva. Resume que una crisis hipertensiva ocurre cuando la presión arterial aumenta agudamente y puede dañar órganos. Se clasifica en urgencias e emergencias hipertensivas dependiendo de si causa o no daño a órganos. Explica los signos y síntomas, así como el manejo prehospitalario que incluye evaluar signos de daño a órganos y comunicar el tipo de crisis.
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Crisis Hipertensiva

El documento describe la crisis hipertensiva. Resume que una crisis hipertensiva ocurre cuando la presión arterial aumenta agudamente y puede dañar órganos. Se clasifica en urgencias e emergencias hipertensivas dependiendo de si causa o no daño a órganos. Explica los signos y síntomas, así como el manejo prehospitalario que incluye evaluar signos de daño a órganos y comunicar el tipo de crisis.
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Crisis Hipertensiva

Anatomía:
El corazón pesa entre 200 y 425 gramos y es un poco más grande que una
mano cerrada.  Al final de una vida larga, el corazón de una persona puede
haber latido (es decir, haberse dilatado y contraído) más de 3.500 millones de
veces. Cada día, el corazón medio late 100.000 veces, bombeando
aproximadamente 2.000 galones (7.571 litros) de sangre.
El corazón se encuentra entre los pulmones en el centro del pecho, detrás y
levemente a la izquierda del esternón. Una membrana de dos capas,
denominada «pericardio» envuelve el corazón como una bolsa.

El corazón tiene cuatro cavidades. Las cavidades superiores se denominan


«aurícula izquierda» y «aurícula derecha» y las cavidades inferiores se
denominan «ventrículo izquierdo» y «ventrículo derecho». Una pared
muscular denominada «tabique» separa las aurículas izquierda y derecha y los
ventrículos izquierdo y derecho. 

Las válvulas cardíacas

Las válvulas que controlan el flujo de la sangre por el corazón son cuatro:
 La válvula tricúspide controla el flujo sanguíneo entre la aurícula
derecha y el ventrículo derecho.
 La válvula pulmonar controla el flujo sanguíneo del ventrículo
derecho a las arterias pulmonares, las cuales transportan la sangre a los
pulmones para oxigenarla.
 La válvula mitral permite que la sangre rica en oxígeno proveniente de
los pulmones pase de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo.
 La válvula aórtica permite que la sangre rica en oxígeno pase del
ventrículo izquierdo a la aorta, la arteria más grande del cuerpo, la cual
transporta la sangre al resto del organismo.

Fisiología:
La función primordial del corazón es contraerse de forma rítmica y ordenada
para generar en las cavidades cardíacas la presión necesaria para enviar un
volumen de sangre oxigenada adecuada a las necesidades metabólicas de los
tejidos. La función de bomba que ejerce el corazón depende de la contracción
y relajación sincronizada de las aurículas y ventrículos y de la función de las
válvulas auriculoventriculares (AV) y semilunares que regulan el flujo de la
sangre a través del corazón, lo cual se traduce en cambios de presión, flujo y
volumen de sangre durante el ciclo cardíaco. 

 Ciclo cardíaco
El ciclo cardíaco comprende la sucesión de fenómenos eléctricos y mecánicos,
así como los cambios en presión, flujo y volumen de sangre que tienen lugar
en las cavidades auriculares y ventriculares durante cada latido cardíaco. En el
ciclo cardíaco se distinguen dos fases: la diástole, durante la cual las
cavidades cardíacas se relajan y se llenan de sangre, y la sístole, durante la
cual las aurículas y los ventrículos se contraen, expulsando la sangre hacia los
ventrículos. Debemos recordar que el flujo de sangre a través de las cavidades
cardíacas está controlado por cambios de presión, pasando de la zona donde la
presión es más alta hacia aquella en la que es más baja.

Presión Arterial:
Los vasos sanguíneos y el corazón forman el sistema cardiovascular, el cual
transporta la sangre a través de un sistema cerrado de tubos elásticos que son
los vasos sanguíneos. La presión en el sistema vascular representa la fuerza
que la sangre ejerce sobre la pared de los vasos, que varía durante el ciclo
cardiaco: la mayor presión se observa justo después de la contracción
ventricular y corresponde a la presión sistólica, en tanto que el menor valor
recibe el nombre de presión diastólica. La unidad que se usa para medir la
presión arterial es el milímetro de mercurio (mmHg).
Los valores normales de presión arterial que se registran en la arteria humeral
y otras grandes arterias corresponden a una presión sistólica de 120 mmHg y
presión diastólica de 80 mmHg, que se informan como 120/80 mmHg

Crisis Hipertensiva
Las Crisis Hipertensivas se definen como el aumento agudo de la presión
arterial (PA) que puede producir alteraciones estructurales o funcionales sobre
los órganos diana.
Clásicamente, las cifras establecidas para definir las crisis hipertensivas eran
de una presión arterial sistólica (PAS) ≥ 210 mm Hg y/o una presión arterial
diastólica (PAD) ≥ 120 mm Hg. Las últimas recomendaciones publicadas en
el Joint National Committee (JNC) rebajan las cifras para considerar una crisis
hipertensiva a una PAS ≥ 180 mm Hg y una PAD ≥ 110 mm Hg. En cualquier
caso, tiene más relevancia la velocidad del incremento o la situación clínica
del paciente que las propias cifras de PA.

 Clasificación: Desde 1993 con el Joint National Committee las


Crisis Hipertensivas se clasifican en:
1. Urgencias hipertensivas:  Durante una crisis hipertensiva de
urgencia, la presión arterial está extremadamente elevada, pero
no sospecha daño en otros órganos.
2. Emergencias hipertensivas: Durante una crisis hipertensiva
de emergencia, la presión arterial está extremadamente elevada y
ha provocado daño en otros órganos. La crisis hipertensiva de
emergencia puede estar asociada con complicaciones
potencialmente mortales.
3. Seudocrisis: Son aquellas elevaciones de la PA que no
producen daño en los órganos diana y son reactivas a situaciones
de ansiedad, síndromes dolorosos o a procesos de cualquier otra
naturaleza. La PA se corrige cuando cesa el estímulo
desencadenante y no requiere tratamiento hipotensor específico.

Epidemiología:
Anualmente mueren 10 millones de personas debido a la presión arterial alta,
considerándose la causa de mortalidad individual más significativa en los
países desarrollados y los que no lo están. Se estima que alrededor de mil
millones de personas alrededor del mundo sufren de hipertensión arterial lo
que comprende entre un 20 y un 50% de la población adulta y afecta a 4 de
cada 10 adultos en Colombia.

Las Crisis hipertensivas constituyen una situación clínica que puede poner en
riesgo la vida del sujeto hipertenso, estimándose que aproximadamente entre
1-2% de los pacientes hipertensos desarrollarán una crisis hipertensiva en
algún momento de su vida, y su incidencia parece que ha aumentado en los
últimos años. Es importante resaltar que esta es más frecuente en adultos
mayores de 45 años para ambos sexos.

Fisiopatología:
La fisiopatología de la crisis hipertensiva se desconoce. La elevación abrupta
de la presión arterial, posiblemente por un estímulo desconocido, desencadena
una serie de mecanismos compensadores, aumento de producción de óxido
nítrico al inicio y vasoconstricción arteriolar para impedir daño a nivel celular.
La constricción prolongada produce disfunción endotelial, lo que se traduce en
disminución del óxido nítrico y aumento irreversible de la resistencia vascular
sistémica. La disfunción endotelial estimula la cascada de inflamación, con
aumento de la permeabilidad endotelial, inhibición de la fibrinólisis y aumento
de la coagulación, favorece la adhesión y agregación plaquetarias, con
depósito de material fibrinoide, que se traduce en un círculo vicioso de daño
endotelial y vasoconstricción.

El nivel mínimo de presión arterial para producir un daño a órgano blanco


depende de cada individuo. Sin embargo, en la mayoría de las veces se
necesita una presión arterial diastólica (PAD) por encima de 120 mmHg.

Signos y síntomas:
La hipertensión suele presentar:

 Dolor de cabeza
 Aceleración de los latidos del corazón
 Apatía, irritabilidad, soñolencia
 Visión borrosa
 Sudoración excesiva
 Fatiga crónica
 Edemas de la cara
 Entumecimiento y escalofríos en los dedos
 Oscilaciones de la presión

Algunos de los signos y síntomas de una crisis hipertensiva que podrían ser
mortales son:

 Dolor de pecho intenso


 Dolor de cabeza intenso, acompañado por confusión y visión borrosa
 Náuseas y vómitos
 Ansiedad grave
 Dificultad para respirar
 Convulsiones
 Falta de reacción

Manejo de la crisis hipertensiva a nivel


prehospitalario:

 Comunicarse con el SEM: comunicar datos básicos.

 Contacto con el paciente: Tomar la Presión Arterial en ambos brazos


para detectar diferencias significativas y en la presencia de pulsos
pedios disminuidos, se debe incluir ambos brazos y al menos una
pierna.

 Evaluación del paciente: En el paciente con Crisis Hipertensiva es


importante realizar de manera oportuna y precisa, el examen físico y los
exámenes básicos a fin de identificar si el paciente está cursando con
una Urgencia Hipertensiva o una Emergencia Hipertensiva.
El examen físico y los exámenes básicos deben incluir:

1. Palpación de pulsos periféricos: para identificar asimetrías,


arteriopatías.

2. Auscultación cardiopulmonar: para identificar presencia de


soplos, tercer o cuarto ruido, rales crepitantes.

3. Examen neurológico: para identificar alteraciones en el estado


psíquico, visión, reflejos, fuerza o sensibilidad.

4. Fondo de ojo: para identificar presencia de hemorragias,


exudados o edema de papila.

Si no se levanta la sospecha de algún posible daño en órgano diana se


trata de una urgencia hipertensiva, pero si por el contrario si existe un
daño se habla de una emergencia hipertensiva.

 Comunicar todo lo identificado: A la llegada de la ambulancia se debe


hacer énfasis en si es una Urgencia Hipertensiva o una Emergencia
Hipertensiva, y así iniciar en forma inmediata la administración de los
agentes antihipertensivos de elección conforme a los esquemas de
manejo hasta ahora establecidos para cada uno de estos casos.

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