Actividad Estetica 2020 N°2

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LICEO ALCALDE GONZALO PEREZ LLONA

DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA
ASIGNATURA : ESTETICA
OAa: Analizar textos filosóficos referidos a conceptos y problemas estéticos Fundamentales, como
la belleza, la demarcación del arte, la experiencia Estética, la percepción sensible, los propósitos
de la creación artística, Entre otros.
OA2: Evaluar y analizar los concepto de mimesis, poiesis y katharsis a partir de un texto de lectura.

NOMBRE CURSO:

EXIGENCIA 60% PUNTAJE IDEAL: 37 PUNTAJE REAL: NOTA

“Mimesis, Poiesis y Katharsis: Un diálogo con Platón y Aristóteles”

1. La Mímēsis En el diálogo “La Glorieta de Ciro”, inserto en el Adán Buenosayres,


Marechal retoma un concepto clave de la Estética antigua, que se remonta en última
instancia a la especulación platónica y, en particular, a la aristotélica: el concepto de
mímēsis.
Para nuestro autor, la Poética de Aristóteles es, sin dudas, una fuente orientativa de
su proceder como escritor y donde halla la clave para la dilucidación de este concepto. (…)
Marechal se vale de la noción de imitación y la contrasta con la de creación. De este
modo, le adjudica al poeta el proceder imitativo, puesto que está obligado a trabajar con
formas ofrecidas por la naturaleza. En sentido estricto, sólo conviene el término creador a
Dios, ya que la creación absoluta es la que se hace a partir de la nada (Marechal, 1948:
489).
El poeta es, fundamentalmente, un imitador y no un compositor de versos. Esta
distinción aristotélica, retomada por Marechal, es válida para aclarar que, contra la
opinión vulgar, el poeta no es poeta porque compone versos, sino porque es imitador de
la naturaleza mediante el lenguaje (Aristóteles, 2003: 1447B 10).
Ahora bien, entender la mímēsis como “imitación de la naturaleza”, no significa
entenderla como una verdad de tercera categoría o, dicho de otro modo, como una “copia
de la copia”, cuestión ya rechazada por Platón, pues lo imitado no es la realidad material,
sino más bien su forma sustancial, su cifra o número ontológico; algo así como la idea
encarnada en el objeto. (…)
(…) Nos resta todavía preguntar: ¿qué tipo de universalidad es la que proporciona
el arte? Evidentemente, no tenemos que enfrentarnos a conceptos del tipo de los de las
ciencias teóricas: los universales lógicos. En realidad, el arte no debe reproducir verdades
empíricas, tampoco debe reproducir verdades ideales de tipo abstracto (Reale, 1985:
128). El arte transfigura los hechos, en virtud de su manera de tratarlos, bajo el aspecto de
la posibilidad y de la verosimilitud y de esta forma les concede un significado más amplio,
universalizando, en cierto sentido, el objeto. El arte no sólo puede y debe desvincularse de
la realidad, a fin de presentar los hechos y personajes como podrían y deberían haber
sido, sino que también puede introducir lo irracional y lo imposible. (…)
En efecto, para Marechal la imitación no se reduce a la simple reproducción de la
realidad material (Marechal, 1927: 238). La imitación destaca el carácter novedoso de la
obra de arte. Por tanto, acontece una ruptura con la representación de mímēsis como
copia estricta de la realidad. Desde esta perspectiva, Marechal se despega de la noción de
imitación como mera copia y propone un desbordamiento de las formas que transforma
el límite natural de las cosas. (…)
Por tanto, el autor de una obra artística somete las cosas a una suerte de
transformación, las arranca de su estado natural y las libera, ofreciéndoles un nuevo
destino. Desde esta perspectiva, Marechal ofrece la noción de “transmutación”, la cual se
encuentra contigua a la de “alquimia”. Ambas resultan esclarecedoras a la hora de

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analizar la problemática de la mímēsis. Efectivamente, el poeta es también un


alquimista, ya que es capaz de transmutar la materia contingente de su arte en una
esencia inmutable.

Desde esta perspectiva, la operación poética posibilita una ampliación y una


recreación de la realidad natural. Para explicar este proceso de transmutación alquímica,
Marechal recupera el antiguo concepto de mimesis. En efecto, lo mimético es una relación
originaria que no debe entenderse como una reproducción fotográfica de la realidad. Por
el contrario, se busca operar una transformación del orden natural con la mediación de la
mente del poeta. Por la cual, se conciben nuevas criaturas intelectuales que constituyen la
trama de mundos ficticios o alternativos.

2. La Poíēsis Marechal construye de la noción de poíēsis valiéndose,


simultáneamente, de elementos platónicos y aristotélicos. Por una parte, toma de Platón
la concepción de poíēsis como pasaje del no ser al ser y, por otra, no se priva de incorporar la
terminología aristotélica para ofrecer una idea acabada de la producción poética. Términos
como materia y forma, potencia y acto son claves para comprender la poíēsis
marechaliana.
En este camino dialógico entre Marechal y los antiguos, se hace necesario recordar
que las palabras griegas poietikê y poíēsis, lo mismo que poietês (poeta), se forman
directamente sobre el verbo poiêin (hacer). Por tanto, el poeta es principalmente un
hacedor, un compositor (García Yebra, 1974: 240).
La poíēsis es una energía o idea activa que, uniéndose a la materia, le comunica la
forma. Dicho de otro modo, la poíēsis es una capacidad generatriz, una virtualidad activa que
actualiza y exterioriza, en una materia contingente, lo necesario y lo universal. La virtud
del poeta es lograr que lo informal de su caos poético se determine y se traduzca en
formas capaces de ser manifestadas. En términos aristotélicos, lograr que sus
posibilidades pasen de la potencia al acto. Por tanto, toda creación es un pasaje de lo no
manifestado a la manifestación (Marechal, 1998: 393).
En este sentido, nos remitimos al Banquete platónico, más precisamente, al pasaje
donde Sócrates explica que el concepto de creación –poíēsis– es algo muy amplio, ya que
todo lo que es causa de algo produce el pasaje del no ser al ser es creación. De modo que
todas las actividades que entran en la esfera las artes son creaciones y los artesanos de
éstas, creadores o poetas. Sin embargo, no se les llama poetas, sino que tienen otros
nombres. Lo que ocurre es que del concepto total de creación se ha separado parte, la
relativa a la música y al arte de la métrica, que se denomina con el nombre genérico de
“poesís a los que poseen esa porción de creación se los llama “poetas” (Platón, 1997:
205c). Para el filósofo ateniense, existe en los hombres un anhelo de inmortalidad que
induce a la generación. Hay hombres son fecundos según el cuerpo y otros lo son según el
alma. Los primeros se dirigen a las mujeres para procreación de los hijos. En cambio, los
que conciben en las almas son los progenitores o poetas de o espirituales. Un alma mortal
se hace inmortal por la fecundación en lo armónico. Existe un misterioso para en virtud
del cual la vida del artífice se dilata en un nuevo ser. Esta es la fecundidad que Platón
atribuye al alma del poeta (206c).

La kátharsis En primer lugar, señalamos que es Aristóteles quien le proporciona a Marechal una
indicación decisiva para afrontar un problema estético fundamental: el efecto sobre el espectador.
Ciertamente, el espectador está realizando en sí mismo y, de algún modo, las experiencias trágicas
del actor. La representación de la acción trágica opera en el espectador por “compasión” (éleos) y
“temor” (phóbos). En Aristóteles “compasión” y “temor” no deben entenderse como estados
anímicos, sino más bien como experiencias que le llegan a uno desde fuera que lo sorprenden y
arrastran. Éleos es la desolación; por ejemplo, desolador es el destino de Edipo. Phóbos es un

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escalofrío; uno se ve sacudido por el estremecimiento. Desolación y terror son dos formas de
éxtasis, de estar fuera de sí. Ambas dan testimonio del hechizo irresistible de lo que se desarrolla
ante uno.
(…) Evidentemente, esta forma de “padecer con” aristotélica, está presente no sólo en el lector
espectador, sino también en el autor y en la estructura de la obra (Marechal, 1939: 295). El
asentimiento del agobio no se refiere al decurso trágico, experimentado por un espectador
particular, sino a una ordenación metafísica del ser que vale para todos. Desde esta perspectiva
universal, se entiende el sentimiento trágico del temor.
(…) Por otra parte, el editor nos explica que el término “catarsis” proviene del lenguaje de la
medicina que corresponde al latino purgativo, “purgamiento” o “purgación”. De este primer
sentido fisiológico se pasó, por analogía, a otro que es también una especie de término técnico del
lenguaje religioso, donde viene a ser sinónimo de “expiación” o “purificación” (382-383). Por
último, se usa también analógicamente, en sentido psíquico: así como se purgan los humores del
cuerpo para evitar o curar enfermedades, también se purgan las pasiones o afecciones del alma
para curar sus dolencias (Marechal, 1966: 233). Esta purgación no consiste sino en la
transformación de las pasiones en disposiciones virtuosas. Hay que comprender que la purgación
del alma no trata de suprimir, extirpar o desarraigar, sino moderar, templar, reducir a justa
proporción o medida. Por tanto, puede percibirse, detrás de esta serie de ocurrencias
terminológicas, un sentido moral.
Marechal también llama la atención sobre este aspecto y, efectivamente, distingue dos sentidos
de la catarsis: el moral y el metafísico. El primero opera a modo de purga, provocando que el
espectador se cure del riesgo de las pasiones. El segundo consiste en el reposo del alma tras haber
cumplido, siquiera virtualmente, una experiencia dolorosa o risible, cuya posibilidad queda
excluida en adelante (Marechal, 1966, 234). Desde esta perspectiva, la catarsis es también
clarificación y purificación; es el retorno del alma desde el desconocimiento al conocimiento,
desde la turbación al orden y al equilibrio.

I.-Define los siguientes conceptos ( 1 pto c/u; TOTAL 11 PTOS)


1. DILUCIDACION
2. EMPIRICAS
3. TRANSFIGURAR
4. VIRTUD
5. TRANSMUTACION
6. ALQUIMIA
7. DIALOGICO
8. AGOBIO
9. FISIOLOGICO
10. HUMORES
11. ASENTIMIENTO

II.- CUESTIONARIO: Responde a las siguientes preguntas en relación con el texto. (2 ptos
c/u; 24 ptus)

1. Segú n lo planteado en el texto ¿có mo se define a un poeta? ¿por qué?


2. Si el arte se desvincula de la realidad ¿qué podemos llegar a obtener? Explique
3. Para El filó sofo Plató n ¿qué entiende por imitació n?
4. Luego de leer el punto 1, define lo que es némesis
5. ¿Cuá l es el origen de la palabra poiesis?
6. Desde la perspectiva de Aristó teles ¿Qué significa que las cosas pasen de la
7. potencia al acto’ Explique?
8. Explique la amplitud que Só crates le da al concepto Poesis. ¿ a quienes abarca?
9. De acuerdo con lo leído en el punto 2 ¿defina poiesis?
10. Explique el concepto de “desolació n” y “temor”
11. Explique “el sentimiento trá gico”.
12. ¿Qué relació n hay entre purgació n y sentido moral?
13. En relació n con el punto 3, define Khatarsis

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