Actividad Estetica 2020 N°2
Actividad Estetica 2020 N°2
Actividad Estetica 2020 N°2
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA
ASIGNATURA : ESTETICA
OAa: Analizar textos filosóficos referidos a conceptos y problemas estéticos Fundamentales, como
la belleza, la demarcación del arte, la experiencia Estética, la percepción sensible, los propósitos
de la creación artística, Entre otros.
OA2: Evaluar y analizar los concepto de mimesis, poiesis y katharsis a partir de un texto de lectura.
NOMBRE CURSO:
1
LICEO ALCALDE GONZALO PEREZ LLONA
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA
La kátharsis En primer lugar, señalamos que es Aristóteles quien le proporciona a Marechal una
indicación decisiva para afrontar un problema estético fundamental: el efecto sobre el espectador.
Ciertamente, el espectador está realizando en sí mismo y, de algún modo, las experiencias trágicas
del actor. La representación de la acción trágica opera en el espectador por “compasión” (éleos) y
“temor” (phóbos). En Aristóteles “compasión” y “temor” no deben entenderse como estados
anímicos, sino más bien como experiencias que le llegan a uno desde fuera que lo sorprenden y
arrastran. Éleos es la desolación; por ejemplo, desolador es el destino de Edipo. Phóbos es un
2
LICEO ALCALDE GONZALO PEREZ LLONA
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA
escalofrío; uno se ve sacudido por el estremecimiento. Desolación y terror son dos formas de
éxtasis, de estar fuera de sí. Ambas dan testimonio del hechizo irresistible de lo que se desarrolla
ante uno.
(…) Evidentemente, esta forma de “padecer con” aristotélica, está presente no sólo en el lector
espectador, sino también en el autor y en la estructura de la obra (Marechal, 1939: 295). El
asentimiento del agobio no se refiere al decurso trágico, experimentado por un espectador
particular, sino a una ordenación metafísica del ser que vale para todos. Desde esta perspectiva
universal, se entiende el sentimiento trágico del temor.
(…) Por otra parte, el editor nos explica que el término “catarsis” proviene del lenguaje de la
medicina que corresponde al latino purgativo, “purgamiento” o “purgación”. De este primer
sentido fisiológico se pasó, por analogía, a otro que es también una especie de término técnico del
lenguaje religioso, donde viene a ser sinónimo de “expiación” o “purificación” (382-383). Por
último, se usa también analógicamente, en sentido psíquico: así como se purgan los humores del
cuerpo para evitar o curar enfermedades, también se purgan las pasiones o afecciones del alma
para curar sus dolencias (Marechal, 1966: 233). Esta purgación no consiste sino en la
transformación de las pasiones en disposiciones virtuosas. Hay que comprender que la purgación
del alma no trata de suprimir, extirpar o desarraigar, sino moderar, templar, reducir a justa
proporción o medida. Por tanto, puede percibirse, detrás de esta serie de ocurrencias
terminológicas, un sentido moral.
Marechal también llama la atención sobre este aspecto y, efectivamente, distingue dos sentidos
de la catarsis: el moral y el metafísico. El primero opera a modo de purga, provocando que el
espectador se cure del riesgo de las pasiones. El segundo consiste en el reposo del alma tras haber
cumplido, siquiera virtualmente, una experiencia dolorosa o risible, cuya posibilidad queda
excluida en adelante (Marechal, 1966, 234). Desde esta perspectiva, la catarsis es también
clarificación y purificación; es el retorno del alma desde el desconocimiento al conocimiento,
desde la turbación al orden y al equilibrio.
II.- CUESTIONARIO: Responde a las siguientes preguntas en relación con el texto. (2 ptos
c/u; 24 ptus)