Trabajo de Religion de Mi Tiago
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Trabajo de Religion de Mi Tiago
los santos
Los santos son amigos, protectores que desde el cielo nos guían, nos enseñan a vivir y nos
señalan siempre el camino a Jesús.
Cuando leemos su vida, descubrimos que son hombres y mujeres como nosotros cuya entrega al
Señor fue ejemplar.
El rasgo distintivo de todos ellos es su profundo amor a Dios y a la Iglesia, así como su bondad y
entrega para con el prójimo, son ejemplos concretos de personas que pudieron vivir haciendo la
voluntad de Dios. Ellos nos preceden en el camino de la fe y están ya en el cielo junto a Él.
Sus vidas son modelos a imitar en la vivencia de las virtudes, son muchos los testigos fieles
del Evangelio que nos enseñan a interpretarlo en nuestro día a día.
Son personas que han entregado su vida, seguidores de las bienaventuranzas, han sabido
hacerse pobres en el espíritu, misericordiosos, vencieron el egoísmo, perdonaron siempre… por
ello se convierten en referencia para nosotros.
Leer sus vidas, familiarizarnos con ellos nos ayudan en nuestro caminar, descubrimos que a
través de su lectura despiertan en nosotros el deseo de conocer y seguir a Cristo.
Ejemplo de ello fue San Ignacio de Loyola, él nos dice en sus escritos que leyendo estas lecturas
dejaban una paz y una alegría profunda y duradera.
Por otro lado, contrarresta la tentación de la desesperanza, de pensar que no es posible vivir como
Dios quiere.
En ellos, vemos ejemplos concretos, por ello venerar la memoria de los santos, leer sus vidas y pedir
su intercesión, nos recuerda cuál es nuestra vocación principal: la vocación a ser santos.
El 1 de Noviembre celebramos la Solemnidad de todos los Santos que lograron vivir virtuosamente
los mandamientos de Dios y también recordamos que la santidad es la meta final de nuestro camino
como bautizados, un objetivo que vamos alcanzando en la vida cristiana.
La iglesia en torno a la memoria de ellos y a los misterios de Cristo tiene ese día especial en
su calendario litúrgico. Ella nos anima a pedir su intercesión ya que ellos rezan por nosotros.
El martirologio romano es la lista oficial de santos de la iglesia, que recoge como un tesoro
el recuerdo de ellos a lo largo de su historia.
Un detalle a conocer sobre los primeros santos conocidos fueron los inocentes que murieron bajo el
reinado de Herodes, que hoy conocemos como los Santos inocentes.
1. Siervo de Dios
En primera instancia el Postulador de la causa presenta un informe de la vida y virtudes de la
persona que desea ser santificada a la Santa Sede. Ella por medio de la Congregación para las
Causas de los Santos, examina el informe y, a continuación, si lo ve favorable, dicta el Decreto en el
cual nada impide iniciar la causa.
Este Decreto es conocido como “Nihil obstat”. Obtenido éste, el Obispo diocesano dicta el Decreto
de Introducción de la Causa del ahora Siervo de Dios.
2. Venerable
En un primer lugar, un Tribunal que es designado por el Obispo recibe los testimonios de las
personas que lo conocieron, dando detalle de su vida y sus virtudes. Analizan la ortodoxia de sus
escritos una comisión de censores, designada por el obispo.
Una vez finalizado ambos puntos, un relator de la Causa, nombrado por la Congregación para las
Causas de los Santos, elabora un documento llamado “Positio”, incluyendo además testimonios
de testigos.
Para ser beatificado, es indispensable la realización de un milagro atribuido a la intercesión del
venerable.
Se discute éste por la Comisión de Teólogos consultores y, posteriormente, por los Cardenales y
Obispos nombrados por la Congregación para las Causas de los Santos, y si es aprobada se lo
comunican al Papa. Si él lo aprueba, decreta entonces la heroicidad de virtudes pasando de Siervo
de Dios a Venerable.
3. Beato
El proceso para examinar este “presunto” milagro debe abarcar dos aspectos:
por un lado, la presencia de un hecho, la sanación en la mayoría de los casos, que tras
varios estudios deberán atestiguar como un hecho que va más allá de la ciencia
y por otro lado, que se le atribuya a su intercesión.
Al final, la Congregación para las Causas de los Santos si da su veredicto positivo, pues se
ordenará un decreto correspondiente para ser sometido a la aprobación del Papa y tras determinar
su respuesta, determinar la ceremonia litúrgica.
4. Santo
Para ello, se necesita un segundo milagro, siendo éste posterior a su Beatificación. Para
examinarlo esta Congregación sigue los mismos pasos que anteriormente, y si es aprobado, realiza
el Decreto de canonización y se lleva a cabo la ceremonia.
En el caso de que sea mártir, que como sabemos, es testigo de Cristo y proclama su fe en Él
mediante el derramamiento de su sangre, la Iglesia Católica inicia el proceso de beatificación para
luego dar paso al de canonización. Este proceso suele durar varios años por el estudio exhaustivo
que se realiza de la vida y sus escritos. Suelen intervenir expertos para tomar la decisión
adecuada.