Frecuencia Cardiaca
Frecuencia Cardiaca
Frecuencia Cardiaca
Actúa bombeando la sangre hacia todos los órganos, pero con una determinada frecuencia y
presión; en este proceso vital el corazón consume gran cantidad de energía, siendo mayor en
estado de actividad que en reposo, por esto es fundamental mantener un control de la frecuencia
cardíaca y no poner en riesgo la vida.
En este artículo te contamos qué es la frecuencia cardíaca y cómo se mide para que puedas
despejar todas tus dudas.
Existen varios puntos arteriales principales en el cuerpo para realizar una buena medición de la
frecuencia cardíaca:
• En las arterias carótidas, situadas a ambos lados del cuello. La medición se realiza solo a un lado,
porque se puede provocar síncope o isquemia cerebral si se palpan simultáneamente las dos
carótidas a la vez.
• Pulso braquial, en el lugar de la arteria braquial, en el lado medial interior del codo.
• Otras partes corporales para tomar pulsaciones y frecuencia cardíaca pueden ser la parte
posterior de la rodilla (pulso poplíteo), detrás del tobillo (arteria tibial posterior), o el pulso facial,
en la arteria facial, situado en el borde ascendente del maxilar inferior.
¿Por qué es importante controlar la frecuencia cardíaca?
También es importante para mantener los baremos adecuados a nuestra edad y condición física,
ya que la presión arterial varía a lo largo del día y en función de nuestra genética y estilo de vida.
Así, a partir de los 20 años la frecuencia de latido del corazón en reposo oscila entre 50-100
pulsaciones por minuto, pero si eres atleta las frecuencias son más bajas, entre 40-60 pulsaciones
en un minuto. Si pasan de esos baremos se pueden producir taquicardias, y si están por debajo se
producen bradicardias.
Estos avances técnicos ayudan a los entrenadores y deportistas a determinar la condición atlética
y establecer así el rendimiento límite; permiten una valoración de la evolución del ejercicio, bien
para mejorarlo, variarlo o dosificarlo; también nos muestra la recuperación y respuesta del cuerpo
después de la actividad.
También se puede tomar de forma manual: para ello, primero hay que localizar una arteria
principal (de las señaladas anteriormente) y presionar ligeramente con los dedos índice y corazón,
contando las pulsaciones continuas durante un minuto.
Tensión arterial
La tensión arterial se refiere a la presión sanguínea y es uno de las constantes vitales más
importantes para analizar por su interés clínico. Se trata de un parámetro que puede cambiar a lo
largo del día, por eso se recomienda tomar la tensión arterial en distintos momentos del día (al
menos 3 ocasiones) para confirmar que los valores son correctos. Cuando medimos la tensión
arterial (milímetros de mercurio mm de Hg) tenemos en cuenta dos valores: sistólica y diastólica.
Tensión arterial sistólica: Es el valor arterial más alto, conocido popularmente como “la máxima” o
TAS. Refleja la presión de la sangre ejercida sobre la pared de las arterias cuando el corazón se
contrae con el movimiento de sístole. Para considerarse una medida normal, Una tensión máxima
se encontrará dentro de la normalidad entre los 110 y 140 mm de Hg.
Tensión arterial diastólica: Es el valor más bajo, llamado también la “mínima” o TAD. Mide la
presión sobre la pared de las arterias cuando el corazón se relaja o se encuentra en diástole. Se
considera una tensión mínima normal entre los 70 y 90 mm de Hg.
¿Cuándo se considera la presión arterial alta? Se dice que eres hipertenso cuando la tensión
arterial máxima supera los 140 mm de Hg y la tensión mínima supera los 90 mm de Hg. Cuando se
detecta esta alteración debe realizarse un estudio para identificar la posible causa
desencadenante. Y si no se consigue descubrir la causa, que es la mayoría de las veces,
hablaremos hipertensión arterial esencial o primaria para diferenciarla de la hipertensión
secundaria.
Como curiosidad, la hipertensión no suele manifestarse igual en personas jóvenes que en mayores
de 50 años. Los jóvenes suelen tener más alta la tensión diástole y los mayores la tensión sistólica.
También cabe destacar que nuestros hábitos de vida pueden afectar a nuestra tensión
Síncope
Isquemia
IsquemiaUna isquemia es una disminución del flujo sanguíneo en una parte del organismo. Esta
situación provoca una lesión, ya que se reduce el aporte de oxígeno y de nutrientes necesarios que
llegan a través de la sangre. En el caso de que esta situación se mantenga, se puede producir un
infarto, es decir, una necrosis o muerte celular debido a la falta de riego.
Normalmente la isquemia se debe a una obstrucción arterial (las arterias son los vasos sanguíneos
que salen del corazón y llevan el oxígeno y nutrientes a los diferentes órganos del cuerpo
humano). Las principales causas de una obstrucción arterial son las trombosis o coágulos que se
dan dentro de la pared de los vasos hasta que se obstruyen, los espasmos (producidos en
ocasiones por algunas drogas) o los tumores.