Elementos Esenciales Del Derecho Comercial

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Universidad Psicología Industrial Dominicana

Presentación

Sustentantes:

Juana E. Lebrón V. 17-05-0070

Aneidy Arias

Yocaira

Miguel Lantigua

Asignatura:

Derecho Comercial

Facilitador:

Wellington Fco. Mercedes Pérez

Tema:

Elementos esenciales del derecho comercial


Índice

1. Introducción
2. Elementos esenciales del derecho comercial
2.1 Estatuto jurídico del empresario

2.11 Adquisición de la condición de empresario

2.12 Ejercicio de la actividad mercantil por persona casada

2.2 Actos del comercio

2.3 Los comerciantes

2.31 Derechos y obligaciones de los comerciantes

2.4 Fondo de comercio

2.41 Composición del Fondo de comercio

3. Conclusión

4. Bibliografía

5. Anexos
1. Introducción

El derecho comercial o mercantil es aquel grupo o conjunto de leyes y


regulaciones que se establecen en el ámbito económico para controlar
justamente el tipo de relaciones o vínculos que se puedan dar entre dos o más
partes con fines comerciales y de intercambio económico.

El derecho comercial se establece sobre la base de que los diferentes


miembros de la sociedad llevan a cabo normalmente diversos tipos de
intercambio que pueden representar ganancias o lucros.

Cada país o región posee su propio derecho comercial que tiende a normalizar
y regularizar las relaciones o vínculos de ese tipo dentro de los confines de su
territorio. Sin embargo, también existen diferentes tratados y regulaciones de
derecho comercial internacional que es aquel que se aplica cuando los vínculos
o intercambios comerciales se establecen entre dos o más naciones.

El derecho comercial puede aplicarse a todo tipo de intercambios comerciales


que generen ganancias ya sean estos entre empresas privadas, individuales,
corporaciones, multinacionales o incluso, como se mencionaba recién, entre
países o estados diferentes.
2. Elementos esenciales del derecho comercial

2.1 Estatuto jurídico del empresario

La calificación de una determinada persona, física o jurídica, como empresario


resulta trascendental porque determina su sometimiento a un estatuto jurídico
especial frente al resto de ciudadanos: el estatuto jurídico del empresario. Las
principales consecuencias jurídicas del sometimiento del empresario a este
estatuto jurídico especial son, entre otras:

 Obligación o facultad, según los casos, de inscribirse en el Registro


Mercantil.

 Deber de llevanza de una ordenada contabilidad.

 Sometimiento a una serie de normas concursales.

En función de que el empresario sea persona física o jurídica distinguimos


entre empresario persona física o individual o empresario persona jurídica o
social que es el que se constituye, con carácter general, mediante un contrato
de sociedad. Resulta importante destacar que tanto el empresario individual,
como el social, responden de las deudas de su actividad empresarial según el
principio de responsabilidad patrimonial universal, esto es, con todos sus
bienes presentes y futuros. Sin embargo, en el caso de los empresarios
individuales no existe en el derecho español, separación, como en el caso de
los empresarios sociales, entre su patrimonio empresarial y su patrimonio
personal o familiar, respondiendo sin distinción alguna de sus obligaciones
civiles o mercantiles. A este respecto, debe tenerse en cuenta que, por
imperativos comunitarios y para posibilitar, de alguna forma, que el empresario
individual pudiera gozar del beneficio de la responsabilidad limitada a su
patrimonio empresarial, se admite en derecho de sociedades español desde
1995 la sociedad unipersonal tanto para la sociedad anónima, como para la
sociedad de responsabilidad limitada. En la misma línea, se advierte una
tendencia en los últimos años de arbitrar, como en algunos países cercanos,
fórmulas que vayan hacia la figura del empresario individual con
responsabilidad limitada.

2.11 Adquisición de la condición de empresario


Requisitos de la adquisición de la condición de empresario persona física

Cuando se trate de personas físicas, siguiendo el art. 1 del Código de


comercio, el ejercicio de la actividad empresarial en España exige el
cumplimiento de una serie de requisitos.

En primer lugar, que tengan capacidad legal para el ejercicio del comercio. En
este sentido, debe recordarse que tienen esta capacidad los mayores de edad
y los que tengan la libre disponibilidad sobre sus propios bienes, es decir, que
no se trate de incapacitados. El Código de Comercio español permite, de forma
excepcional, y para tratar de garantizar el principio de conservación de
empresas, que los menores de dieciocho años y los mayores de edad
incapacitados adquieran la condición de empresario individual si continúan el
negocio que hubieren ejercido sus padres o sus causantes siempre que lo
realicen a través de sus representantes legales. Si el empresario incurre en
alguna causa de incapacidad puede conservar su condición si continúa el
ejercicio de su actividad por medio de su representante legal.

En segundo lugar, que la actividad del empresario sea profesional, es decir,


una actividad constante o, en palabras del propio Código de comercio, habitual,
presumiéndose que la profesionalidad o habitualidad cuando el comerciante
anuncie por circulares, periódicos, carteles, rótulos expuestos al público o
cualquier otro medio el establecimiento donde realiza sus operaciones
mercantiles.

En tercer lugar, que realice el ejercicio de la actividad económico por cuenta


propia y que tal actividad implique una organización de los elementos
materiales y humanos necesarios para producir los bienes y servicios.

Restricciones al ejercicio de la actividad empresarial

En algunos casos, personas físicas con plena capacidad de obrar no pueden


dedicarse al ejercicio profesional de actividades empresariales. Por regla
general, las prohibiciones, incompatibilidades o inhabilitaciones lo son tanto
para dedicarse en nombre propio al ejercicio del comercio, como para el
desempeño del cargo de administrador de una sociedad.
Prohibiciones

La prohibición de ejercer profesionalmente una determinada actividad


económica recae sobre aquellas personas que están en disposición de generar
una competencia ilícita a otros empresarios mercantiles (por ej. la prohibición
impuesta al socio colectivo (industrial o capitalista); al factor mercantil; al
capitán del buque o al administrador de una SL o de una SA (que no puede
serlo de una sociedad competidora).

Incompatibilidades

También existen sujetos que son capaces, pero no pueden ejercer el comercio
en función de los intereses generales conexos a su profesión para evitar que
utilicen su cargo en beneficio propio. La sanción que se le aplicaría en caso de
incompatibilidad sería una sanción administrativa. El ámbito de la
incompatibilidad puede variar:

 Incompatibilidad absoluta: prohibición para toda clase de comercio y en


todo el territorio nacional (militares, miembros del Gobierno de la nación y
altos cargos de la administración del Estado).

 Incompatibilidad relativa: prohibición de ejercer el comercio dentro de los


límites de los distritos, provincias o pueblos donde desempeñan sus
funciones (magistrados, jueces, fiscales, delegados de Gobierno,
gobernadores militares etc.).

Inhabilitación

Respecto al empresario en situación de insolvencia la Ley 22/2003, de 9 de


julio, Concursal, no impide, tras la declaración del concurso, la continuación de
la actividad empresarial por el deudor. Tan solo se incluye una inhabilitación
temporal de cinco a veinte años para administrar bienes propios o ajenos o
para representar o administrar a cualquier persona, en caso de concurso
culpable. En caso de actuar contrariando la inhabilitación se aplicaría a su
actuación, la sanción de nulidad.
2.12 Ejercicio de la actividad mercantil por persona casada

La cuestión que se plantea con el empresario individual casado es la extensión


de responsabilidad a los bienes comunes del matrimonio y a los privativos del
otro cónyuge. Debe recordarse que el empresario individual, casado o soltero,
no crea un patrimonio mercantil separado que responda exclusivamente de las
deudas resultantes del ejercicio de su actividad. El empresario responde de
esas deudas con todos sus bienes presentes y futuros aún cuando no tengan
relación alguna con dicho ejercicio (principio de la responsabilidad patrimonial
universal).

El régimen jurídico del ejercicio del comercio por persona casada se contiene
en los arts. 6 a 11 del Código de Comercio español. En síntesis, se establece
que, en todo caso, quedan obligados a las resultas del ejercicio del comercio
los bienes propios del cónyuge comerciante y los bienes comunes adquiridos a
resultas del comercio, pudiendo enajenar e hipotecar los unos y los otros. El
resto de bienes comunes y los propios del otro cónyuge se regirán por lo
acordado por los cónyuges en capitulaciones matrimoniales que deberán
inscribirse en el Registro mercantil (es necesario que previamente esté inscrito
el empresario). Si no hay capitulaciones matrimoniales inscritas en el Registro
mercantil, se aplica el régimen previsto en el Código de Comercio: para que
queden afectos los bienes gananciales del matrimonio que no proceden del
comercio es necesario el consentimiento de ambos cónyuges. Este
consentimiento puede ser expreso o presunto.

El Código de Comercio presume otorgado el consentimiento para que queden


obligados los bienes comunes cuando el comercio se ejerza con conocimiento
y sin oposición expresa del cónyuge que deba prestarlo o cuando al contraer
matrimonio se hallare uno de los cónyuges ejerciendo el comercio y lo
continuara sin la oposición del otro.

Por último, señalar que para que queden afectos los bienes propios del
cónyuge no comerciante es necesario su consentimiento expreso en cada caso
que deberá prestarse en escritura pública e inscribirse en el Registro mercantil
para que surta efectos ante terceros.
2.2 Actos del comercio

Se ha considerado el acto del comercio como la clave del sistema mercantil,


pues a más de que su celebración determina la aplicabilidad de esta rama del
derecho, la figura misma del comerciante no existe, según la opinión
dominante, sino en función del acto de comercio.

Inspirado en esta concepción nuestro vigente Código de Comercio comienza


(art.1°) con la solemne declaración que sus disposiciones "son aplicables solo
a los actos de comercio".

Aun cuando todos los legisladores han desistido del propósito de dar una
definición del acto de comercio, probablemente por reputarla imposible muchos
mercantilistas se han propuesto reducir a unidad de variada congerie de los
declarados por las leyes actos de comercio y han creído encontrar un concepto
al cual reducir todos, algo que es casi imposible. Existen actos esencialmente
civiles, o sea, que nunca y en ninguna circunstancia son regidos por el derecho
mercantil: pueden reducirse a los relativos al derecho de familia y al derecho
sucesorio, pues aun la donación, según autorizadas y numerosas opiniones
doctrinales" cabe que se realice como consecuencia de una actividad
mercantil, y toma este carácter. También existen actos absolutamente
mercantiles es decir que siempre y necesariamente están regidos por el
derecho mercantil. En ellos encontramos una primera clase de actos de
comercio.

La clase de los actos de mercantilidad condicionada puede subdividirse en dos


grupos, si se piensa en que la mercantilidad de un acto puede estar
condicionada por alguno de sus propios elementos, o bien resultar de su
conexión con otro acto, que por sí mismo haya adquirido el carácter de
mercantil. Así se distinguirán los actos accesorios o conexos. Los actos
absolutamente mercantiles, conforme al derecho mexicano son siempre
comerciales, y, por tanto, quedan incluidos en la categoría de los actos
absolutamente mercantiles el reporto, el descuento de créditos en libros, la
apertura de crédito, la cuenta corriente, el fideicomiso el contrato de seguro, el
acto constitutivo, etc.
El reporto según resulta del artículo 259 de la ley de Títulos y Operaciones de
Crédito es el contrato mediante el cual una persona, llamada reportador
adquiere la propiedad de títulos de crédito que, mediante una suma de dinero,
le transfiere el reportado, obligándose el reportador a transferirle otros tantos
títulos de la misma especie y calidad, en el plazo convenido y contra reembolso
del mismo precio más un premio.

El reporto es un acto de comercio por estar reglamentado en dicha ley siempre


que exista el reporto, tendrá carácter mercantil y por ello su comercialidad es
absoluta.

Es acto de comercio absoluto el descuento de créditos en libros, el cual sin


embargo va acompañado de cierto matiz subjetivo, en cuanto solo puede ser
realizado por instituciones de crédito. El contrato de cuenta corriente es aquel
en virtud del cual se suspende la exigibilidad de los créditos que se originen de
todos o algunos de los negocios que celebren las partes, hasta un momento
determinado, en él que, mediante un ajuste de cuentas, se precisara cuál de
ellas es deudora y porque cantidad, la cual deberá ser pagada del modo
convenido.

La carta de crédito (art. 311 LTOC) es un documento que contiene la invitación


de entregar a las personas en ella designada la suma de dinero que, dentro del
máximo señalado, solicite de aquel a quien va dirigida En nuestra ley no se
exige ningún requisito para ser dador de una carta de crédito, que puede
expedirse también a cargo de cualquiera persona Sin embargo en la práctica
suelen expedirse por un banco a cargo de otro o de sus propias sucursales.

El fideicomiso es un negocio jurídico mediante el cual una persona, el


fideicomitente, entrega a otra, el fiduciario ciertos bienes que destina a un fin
licito determinado, cuya realización encomienda al propio fiduciario, cuando el
fin del fideicomiso reduce en beneficio de determinadas personas, tendrán
estas el carácter de fideicomisarios.

El concepto de títulos valor lo da el art. 5° De la ley de la materia, al decir que


es el documento necesario para ejercitar el derecho literal que en él se
consigna.
Entendiéndose por forma, en la terminología jurídica, el modo de manifestarse
la voluntad, es indudable que no puede decirse que es la forma la que
caracteriza a las sociedades mercantiles con respecto a las civiles, porque se
prescinda de considerar el fin perseguido y se atienda solo para hacer la
distinción al tipo negociar adoptado.

La forma de escritura pública, exigida siempre para las sociedades mercantiles,


se necesita también para la sociedad civil a la que se aporten inmuebles con
valor no menor de quinientos pesos (arts. 269O y 2317 C.C.) Lo que distinguir
a dos negocios sociales de la misma forma será el tipo social adoptado en un
caso el de sociedad civil, en el otro, alguno de los diversos tipos de sociedades
mercantiles colectiva, comandita, etc.

Las condiciones de que depende la mercantibilidad del de los actos que no la


tienen absoluta no siempre se dan con respeto a las diversas partes de un
mismo acto puede el vendedor de un objeto estar animado de un propósito de
especular y quien compra, hacerlo para destinar lo comprado a su propio
consumo; este no celebra un acto de comercio Si se alquila un local para la
organización de una empresa, el arrendador no celebra acto de comercio;
tampoco lo celebra quien adquiere alfalfa para su establo, aunque la venta sea
mercantil por hacerla, de los productos de su finca, el propietario del alfalfar.

2.3 Los comerciantes

Comerciante es la persona que comercia (es decir, que se dedica a negociar


comprando y vendiendo mercaderías). El término se utiliza para nombrar a
quien es propietario de un comercio o a quien se desempeña laboralmente en
un comercio.

En el derecho mercantil, los comerciantes o sujetos mercantiles son las


personas que son objeto de regulación. En otras palabras, un comerciante es
una persona a quien son aplicables las leyes mercantiles.

Esas normativas, entre otros muchos aspectos, dejan claramente patente que
el comerciante como tal tiene una serie de obligaciones muy importantes para
que su actividad se encuentre bajo los parámetros necesarios de legalidad. En
concreto, determinan que tiene que cumplir con estas actuaciones:
 Es imprescindible que lleve a rajatabla y de manera exhaustiva una
contabilidad de su negocio.
 Para poder desarrollar su actividad comercial, es vital que se encuentre
inscrito en el correspondiente registro mercantil.
 Por supuesto, debe conservar toda la documentación relativa tanto a su
local como al ejercicio de su actividad.
 Otra de las obligaciones más importantes que también se les exige a los
comerciantes es que paguen los correspondientes impuestos, en base a su
ejercicio.
 Todo ello sin olvidar tampoco que debe estar sujetos a todas aquellas
acciones que le sean solicitadas por parte de las entidades del Estado y que
se dediquen al control de la actividad comercial.

2.31 Derechos y obligaciones de los comerciantes

Los que profesan el comercio, contraen por el mismo hecho la obligación de


someterse a todos los actos y formas establecidos en la ley mercantil.

Entre esos actos se encuentran:

1- La inscripción en un Registro Público, tanto de la matricula como de los


documentos que según la ley exige.

2- La obligación de seguir un orden uniforme de contabilidad y de tener los


libros necesarios a tal fin.

3- La conservación de la correspondencia que tenga relación con el giro del


comerciante, así como la de los libros de contabilidad.

4- La obligación de rendir cuentas en los términos de la ley.

Todos los comerciantes inscriptos en el Registro Público de Comercio y que


cumplan con las obligaciones mencionadas, gozarán de la fe que merezcan
sus libros, siempre que fuesen llevados conforme a las formalidades legales.

2.4 Fondo de comercio

El fondo de comercio puede definirse como una entidad jurídica compuesta de


elementos orgánicos que el comerciante agrupa con vistas a constituir una
clientela necesaria para la explotación comercial.
Esos elementos a la vez de orden material (mercaderías, mobiliarios y
herramientas) y de orden incorporal (nombre comercial, enseña, derecho al
alquiler, patentes, marcas de fábrica, diseños y modelos). Esos elementos,
unidos por una aplicación común a la formación de una clientela, considerada
como un elemento, proporcionan una base al fondo de comercio, que se
convierte en una entidad jurídica, diferenciada de los elementos que la
componen.

2.41 Composición del Fondo de comercio

El fondo de comercio no es un bien intangible, homogéneo y estable como un


inmueble. Es un compuesto de elementos variables en número según el objeto
de la explotación, y en valor según el grado de poder de atracción sobre la
clientela, que es el elemento esencial, aunque frágil, del fondo de comercio.

Los elementos del fondo de comercio se pueden dividir en dos grupos: los
elementos incorporales y los elementos corporales.

 Elementos incorporales

Unos, que son la base de la explotación, dan su verdadero valor al fondo; por lo
general se ceden con él porque constituyen su substancia. Otros
ordinariamente derechos y obligaciones difícilmente separables.

Un fondo de comercio al que no se halla vinculada clientela alguna, pierde su


calificación jurídica. La jurisprudencia saca la consecuencia de que no puede
haber cesión, locación o aporte a sociedad de un fondo cuando su propietario
conserva la clientela o si esta ha desaparecido.

 Elementos corporales

Por oposición a los elementos incorporales, constitutivos del monopolio de la


clientela conferido a quien lo explota, los elementos corporales se presentan
como secundarios en razón de su carácter fungible. Unos se refieren al
material y a las herramientas y otros a las mercaderías.
3. Conclusión

Durante el desarrollo del tema pudimos observar que el derecho comercial


como rama del derecho privado que regula las relaciones comerciales entre
particulares mantiene estrecha relación con otras ramas del derecho como el
derecho civil, derecho penal, derecho tributario, entre otras que tiene de una
forma u otro impacto en el ambiente económico del país.

En cuanto a la evolución del Derecho Comercial en la Republica Dominicana


hay que resaltar como ha incidido la legislación francesa, que en los primeros
años de república era la más moderna de la época y que aun ejerce influencia
en la actualidad

De manera general también conocimos las instituciones que rigen y las leyes
que regulan el sistema económico del país de forma que el tema desarrollado
consistente en la parte introductoria e histórica del Derecho Comercial
dominicano nos ayudó a tener ideas generales sobre el tema.
4. Bibliografía
 https://www.monografias.com/trabajos102/derecho-comercial-dominicano-
parte-i/derecho-comercial-dominicano-parte-i2.shtml
 https://williamlithgow01.blogspot.com/2017/05/los-comerciantes.html?m=1
 https://html.rincondelvago.com/fondo-de-comercio.html
5. Anexos

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