Copia de Estereotipos de Roles de Género

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¿Estereotipos de roles de género?

Psic. Ilse Y. Alfonso León

Todas las sociedades se estructuran y construyen su cultura en torno a la diferencia sexual de los
individuos que la conforman, la cual determina también el destino de las personas, atribuyéndoles
ciertas características y significados a las acciones que unas y otros deberán desempeñar –o se
espera que desempeñen–, y que se han construido socialmente.

¿Qué son los roles de género?

Los roles de género en la sociedad definen cómo se espera que actuemos, hablemos, nos vistamos,
nos arreglemos y nos comportemos según nuestro sexo asignado. Por ejemplo, se espera que las
mujeres y las niñas se vistan de forma femenina y que sean educadas, complacientes y
maternales. A su vez, se espera que los hombres sean fuertes, agresivos e intrépidos.

¿Cómo se aprenden los roles de género?

Ya que los roles de género son una construcción social, se aprenden a través de la socialización.
Este aprendizaje comienza desde el momento en el que nacemos, y se propaga de muchos modos: el
modo en que se habla a un niño o a una niña, las actividades que se le proponen o los
comportamientos que se les reprochan.

Estos comportamientos vienen marcados por todo lo que rodea al niño/a: la familia y los amigos,
pero también el contexto social en el que vive (la escuela, localidad, ciudad o país en la que vive,
los medios de comunicación que consume, etc.)

Desde pequeños, se sugiere que hay juguetes para niños y otros para niñas, que hay ropa adecuada
para cada género, y actitudes buenas para unos y para otras (por ejemplo, decir que “los niños no
lloran”, o llamar a las niñas “princesas”).

Hoy en día, los roles de género están más cuestionados que nunca. Siguiendo los roles de género, se
corre el peligro de encasillar a los/las niños/as con etiquetas que no reflejan la diversidad de cada
individuo y hacerlo, además, desde edades muy cortas.

Los roles de género pueden convertirse en normas demasiado estrictas que restringen la libertad
individual y no permiten expresarse al individuo más allá de lo correcto o lo establecido. ¿Y si una
niña quiere jugar al fútbol, o un niño jugar con muñecas?

¿Cómo nos afectan los estereotipos de género?

Un estereotipo es un prejuicio o criterio ampliamente aceptado sobre una persona o sobre un grupo,
si bien es una simplificación excesiva y no siempre es preciso, los estereotipos de género pueden
ocasionar un trato desigual e injusto por el género de una persona. Esto se denomina “sexismo”.

Existen cuatro tipos básicos de estereotipo de género:


 Rasgos de personalidad: por ejemplo, se espera que las mujeres sean complacientes y
emocionales, y que los hombres sean seguros y agresivos.

 Comportamiento doméstico: por ejemplo, algunas personas esperan que las mujeres se
encarguen de los niños, cocinen y limpien la casa, mientras que los hombres se encargan de
las finanzas y de las reparaciones en general.

 Ocupaciones: algunas personas asumen rápidamente que quienes se ocupan de la docencia


y la enfermería son mujeres, mientras que quienes se dedican a la medicina, a la ingeniería
o a pilotar aviones son hombres.

 Aspecto físico: por ejemplo, se espera que las mujeres sean delgadas y elegantes, mientras
que se espera que los hombres sean altos y musculosos. También se espera que los hombres
y las mujeres se vistan y se arreglen de forma estereotipada según su género (los hombres
con pantalones y pelo corto; las mujeres con vestidos y maquillaje).

La hiperfeminidad es la exageración de los estereotipos de conducta que se consideran femeninos.


Esto puede incluir comportamientos pasivos, ingenuos, de inocencia sexual, suaves, coquetos,
delicados, maternales y complacientes.

La hipermasculinidad es la exageración de los estereotipos de conducta que se consideran


masculinos. Creen que deben competir con otros hombres y dominar a las personas femeninas con
comportamientos agresivos y mundanos, tener mucha experiencia sexual, ser físicamente
imponentes, ambiciosos y exigentes.

Si nos preguntaran, ¿en qué momento se puede dar solución a esto? Desde el nacimiento, ya
que a partir de este momento empieza la construcción social del niño/a. Posteriormente el
niño/a se forjará a través de lo que le enseñen tanto en casa como en la escuela, esta última
convirtiéndose en “la segunda casa”, porque pasan gran parte del día en ella, rodeados de más
niños/as, y figuras de autoridad, siendo también parte importante de la formación de un/a
niño/a.

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