Apocalipsis de Pedro
Apocalipsis de Pedro
Apocalipsis de Pedro
Introducción
70 Cuando el Salvador estaba sentado en el Templo, en el (año) trescientos de la
edificación y (en el mes) de la consecución de la décima columna, y satisfecho con el
número de la Majestad viviente e incorruptible, me dijo:
Primera visión
—Pedro, bienaventurados aquellos de arriba que pertenecen al Padre, que a través de mí
ha revelado la vida a aquellos que son de la vida, pues yo les he recordado, a ellos que
están edificados sobre sólida (base), que oigan mis palabras y que distingan las palabras
de la injusticia y el incumplimiento de la ley y las de la justicia, (pues) 71 ellos proceden
de arriba, de cada palabra del Pleroma verdadero.
(Pues) han sido iluminados con benevolencia por Aquel a quien las potestades buscaron,
pero no encontraron, ni fue mencionado en generación ninguna de los profetas.
Éste ha aparecido ahora entre aquellos, en aquel en quien se ha aparecido, en el Hijo del
hombre, exaltado en los cielos arriba, (revelado) con temor de los hombres de esencia
semejante.
Pero tú mismo, Pedro, sé perfecto de acuerdo con tu nombre para conmigo, el que yo te
he escogido, porque de ti he hecho un principio para el resto, a quienes he llamado al
conocimiento.
Sé fuerte hasta (que venga) el imitador de la justicia, (el imitador) de aquel que ha sido el
primero en llamarte.
(Pues) te ha llamado para que lo conozcas de un modo bueno en su realización, a causa
de la distancia que acontece (haber entre uno y otro)...
(Puedes reconocerlo) en los tendones de sus manos y sus pies, y en la coronación
(realizada) por parte de aquellos (que son) de la mediedad, y su cuerpo luminoso que
ellos presentan en la esperanza del 72 ministerio a causa de un premio honroso, cuando
iba a recriminarte tres veces en aquella noche.